Al fondo del café, alargado y estrecho como un vagón de
ferrocarril, un hombre solo, con el sombrero y el abrigo puesto, fuma
abstraído; de vez en cuando anota algo en un papel arrugado. Tiene unos
cuarenta y cinco años, pero aparenta muchos más.
Hasta él,
sin que se dé cuenta, se acerca un caballero orondo, elegantemente trajeado,
que despierta la curiosidad de los otros clientes: levantan sus ojos de las
cartas o de la copa o del periódico y se le quedan mirando. Es el hombre del
día. Hace poco, en el Diario de Notícias,
ha entrevistado largamente a la Esfinge, al hombre providencial que, oculto en
su despacho, solo con aplicar al presupuesto las operaciones elementales de
sumar, restar, multiplicar y dividir, estaba sacando al país del abismo.
––Perdone,
maestro, que le interrumpa. Vengo a darle una buena noticia y a pedirle dos
favores.
Al escuchar
la voz, el hombrecillo triste levantó la vista; tras esbozar una sonrisa, con
un gesto le indicó que se sentara.
UNA AMISTAD DEL TIEMPO DE ORPHEU
Las relaciones entre António Ferro, el Goebbels del Estado
Novo, y Fernando Pessoa, el poeta de los heterónimos, ya bien conocidas,
adquieren matices inéditos a la luz de los papeles inéditos de Almada Negreiros
recientemente publicados por la Fundación Gulbenkian.
António
Ferro era un jovencito ambicioso cuando se acercó al grupo de Orpheu, la revista que en 1916 renovó la
literatura portuguesa. En el segundo número, llegó a figurar como director
porque, tras el escándalo del número inicial, nadie quería dar la cara. Los
verdaderos directores, como es bien sabido, eran Pessoa y Sá-Carneiro. De
António Ferro, autor de un mal libro de versos, Missal de Trovas, ansioso por figurar, todos se burlaban un poco.
Algo después descubriría a Gómez de la Serna y sería el primero en greguerizar
en portugués: “Lo mejor de la Venus de Milo son los dos brazos que le faltan”.
DOS FAVORES
––La buena noticia es que Salazar ha creado el Secretariado
de Propaganda Nacional y me ha encargado que lo dirija. Tiene mucho interés en
conocerle, maestro. Hemos de preparar el encuentro. Cuando a usted le venga
bien. El jefe de Gobierno, alma de la nación como usted lo es de la literatura,
tendrá siempre tiempo para recibirle.
El primer
favor es que prepare usted por fin un libro y lo presente al premio de Poesía,
uno de los cinco grandes premios que pienso crear. Está dotado con cinco mil
reales, cinco contos, no hay premios
así ni en Francia ni en España. El primer premio será para usted, sin duda
alguna.
El segundo
favor es un poco delicado. ¿Recuerda nuestra conversación cuando leímos en O Século el artículo de Avelino de
Almeida? El sol había danzado sobre los miles de peregrinos que esperaban la
aparición de la Virgen y usted sonrió y dijo: “Pues el sol de Fátima debe de
ser distinto del de Lisboa porque aquí nadie le ha visto moverse”.
“¿No cree
usted en los milagros, maestro?”, le pregunté. “Creo que hay mundos que
desconocemos, enigmas a los que la ciencia no sabe responder. Tengo una tía
aficionada al espiritismo y más de una vez he participado en las sesiones que
se celebran en su domicilio. Al principio era un tanto escéptico, pero poco a
poco comenzaron a ocurrir cosas. Yo mismo comencé a ser medium. Estaba una vez en casa, de noche, recién llegado de A
Brasileira, cuando mi mano pareció moverse sola, tomó pluma y papel y trazó la
firma de Manuel Gualdino da Cunha; luego, varias líneas sin sentido y series de
números. No le di ninguna importancia. Lo extraño es que poco después comencé a
ser vidente, a tener visión astral y visión etérica. Veía el aura magnética de
las personas y de mí mismo, irradiándome de las manos. Llegué incluso a ver el
esqueleto de un individuo por debajo del traje y la piel cuando me encontraba
en el Rossio. También era capaz de estar en dos sitios a la vez. Cuando el
pobre Sá-Carneiro se suicidó allá en su cuarto de París, yo estaba aquí en
Lisboa y al pie del lecho, viéndole tomar el veneno sin poder hacer nada. Creo
que todo eso es anormal, en el sentido de poco frecuente, pero no antinatural.
Hay mundos superiores al nuestros y habitantes de esos mundos en grados
diversos de espiritualidad”.
Yo no le
creí, maestro, pensé que bromeaba conmigo. Y me ofrecí a ir hasta Fátima,
entrevistar a los que decían haber visto a la Virgen y demostrar que todo había
sido una estratagema de clérigos avariciosos que se aprovechaban de la
ignorancia de unos niños para aumentar la devoción y los donativos.
Usted se
ofreció a acompañarme. Afirmaba sonriente que la Virgen, aquella señora de
Galilea que había sido madre de Jesús, caso de gozar de la inmortalidad,
tendría mejores cosas que hacer que plantarse encima de una encina y juguetear
con el sol, pero suponía que podía haber algo, una presencia astral, seres de
otro mundo.
Allá fuimos
los dos y a la vuelta escribimos un relato del viaje. Yo le entregué una copia
del mío, pero el suyo no tuvo ocasión de leerlo, a pesar de lo interesado que
estaba. El segundo favor que le pido, que lo haga desaparecer, es muy
importante para mí. Yo entonces era un joven irreverente e incrédulo y dije cosas
de las que ahora me arrepiento. Los obispos portugueses han consagrado Portugal
a la Virgen de Fátima y Salazar me ha dicho que confía en ella más que en todos
sus ministros y en toda su policía. Un pueblo que cree es un pueblo capaz de
cualquier sacrificio. Si ese escrito mío sale a la luz, tendré que dejar mi
cargo y no podré hacer por el país todo el bien que me siento capaz de hacer.
UN INÉDITO DE PESSOA
Durante bastante tiempo, se dudó de que Pessoa llegara a
escribir ese informe de su viaje a Fátima, ya que no se encontró ningún rastro
de él en el archivo y el poeta tenía la costumbre de conservarlo todo. Inesperadamente ha aparecido una copia
dactilografiada entre los papeles de Almada Negreiros. Los estudiosos dudan
sobre su autenticidad. Jerónimo Pizarro, que la ha analizado letra a letra,
afirma que ha sido escrita con la misma máquina que otros textos del poeta, lo
que si no la confirma del todo (Pessoa no tenía máquina de escribir propia, utilizaba las de las oficinas en que trabajaba), la vuelve bastante verosímil.
António Ferro –escribe Pessoa–, admirador de
Marinetti, como Álvaro de Campos, alquiló un automóvil y en él, a pasmosa
velocidad, nos dirigimos a Fátima. Se averió dos veces, pero las dos tuvimos
suerte y conseguimos ponerlo en marcha. Yo, que desde mi vuelta de Pretoria
apenas había salido de Lisboa, me sentía como un explorador, un Stanley o un
doctor Livingstone, supongo.
Al llegar a
la población, decidimos que cada uno haría el inquérito por su cuenta. Ferro,
cuaderno y lápiz en mano, fue en busca de los pastorcitos. Yo comencé a
sentirme un poco mareado, tras el ajetreo del viaje, y busqué un lugar en que
sentarme. Lo encontré en un pequeño muro, en una calle apartada, a la sombra de
un árbol.
En seguida
noté que no estaba solo, aunque no había nadie cerca. Lo que me rodeaba fue
cambiando de color, hasta quedar en un sepia de fotografía antigua. Y entonces
apareció una mujer vestida de blanco, con una túnica de bordes dorados.
Sonreía. “¿Eres la Virgen?”, le pregunté. Siguió sonriendo sin decir nada.
De pronto,
un sonoro rebuzno seguido de varias maldiciones y la aparición desapareció.
Distraído, había avanzado hasta el medio de la calle y casi me había
atropellado un burro que cabalgaba un campesino. “¡A ver si andamos con más
cuidado, pasmarote!”, dijo el Sancho Panza.
Yo estaba
como borracho sin haber probado una copa. Caminé hasta un descampado; parecía
que alguien guiara mis pasos. Y allí me sorprendió una gran esfera metálica,
con ventanas redondas, como las de los barcos. Se abrió una portezuela y
bajaron dos hombrecillos. Se pusieron a mi lado y me invitaron a acompañarles.
¿En qué
lengua hablaban? En ninguna. No abrieron la boca, pero yo sabía claramente lo
que querían. Entré con ellos en la nave esférica. Sobre una mesa, tendida,
desnuda, estaba la mujer que había visto antes. Pero no era una mujer, sino una
especie de muñeco animado. Un boquete abierto en el vientre, permitía ver las
ruedecillas, las tuercas y los muelles metálicos de su interior. Junto a ella,
como el médico que hace una autopsia, con un bisturí en la mano, había un
individuo que me pareció reconocer. Lo miré fijamente y, aunque estaba más
delgado, no tuve ninguna duda: era Sá-Carneiro, el amigo que se había suicidado
en París. Me miró a los ojos fijamente, como para hipnotizarme, luego me los
cerró suavemente y yo quedé profundamente dormido.
Me despertó
Ferro, bajo el árbol en que me había sentado a descansar, ya anochecido. “¡Qué
susto me ha dado! No le encontraba por ninguna parte. Y luego le veo aquí, como
muerto”.
Me puse las
gafas, que se me habían caído, le tranquilicé y le pregunté qué tal le había
ido en sus indagaciones. “¡Una estafa bien tramada, una engañifa! Traigo las
pruebas. Los niños son unos inocentes que dicen lo que quieren que digan el
cura y su ama, que lo han tramado todo. Tengo las pruebas”.
AQUEL DÍA DE 1933
Aquel día de 1933, en que fue a buscarlo al Martinho da
Arcada, António Ferro quiso acompañar a Pessoa hasta su casa. “No es ninguna
molestia, maestro. Déjeme que disfrute de su compañía. El Quinto Imperio, el imperio
cultural del que tanto ha hablado, está cerca. Portugal volverá a ser grande.
¿Recuerda los versos con que termina su poema a Sidónio Pais, el presidente-rey
brutalmente asesinado, esos versos que hablan de un lejano clarín matinal que
anuncia el regreso de don Sebastián? Pues ha llegado la hora. António de
Oliveira Salazar es el deseado y yo soy su heraldo. Los mejores intelectuales
de Europa le apoyan. Estoy en contacto con Valery, con Maeterlinck, con Unamuno. Y de mi maestro Pessoa espero el
libro que cante la gloria de Portugal, el nuevo Os Lusiadas”.
Pessoa
trató de cortarle el paso, pero fue inútil. Entró en el cuarto y se puso a
buscar entre sus papeles. “Poemas de Reis, de Campos, de Caeiro, cuántas
maravillas, maestro. Europa caerá a nuestros pies deslumbrada cuando esto
comience a salir a la luz. Desde el Secretariado de Propaganda Nacional nos
ocuparemos de ello. ¿Pero dónde está el informe sobre Fátima que le entregué
hace años? Usted lo guarda todo, maestro. Dígame dónde está. Debo destruirlo.
Si sale a la luz, se acaba mi carrera política y con ella el futuro glorioso
que espera a Portugal”.
¿Hizo
Pessoa desaparecer el escrito de António Ferro? No se ha encontrado ni rastro
en el “espólio”. Y Ferro cumplió su
palabra: el poeta recibió cinco mil reales –una pequeña fortuna entonces– por
su libro Mensagem, a pesar de haber
sido descalificado al no cumplir con el número de páginas requerido.
Es cierto que Pessoa era un buen astrólogo, sus cuadrantes numéricos con los datos y fechas de nacimiento fueron numerosos en su famoso baúl. Creo recordar que el episodio más sonado de esta historia fue la visita a Lisboa de Alistair Crowley, famoso mago y migromante de principios del siglo XX. Quedaron los dos en la plaza del Comercio y desde allí, en el Cais do Sodré cogieron un tren hasta Cascais, a La Boca do Inferno, donde el Mago, al parecer, desapareció.
ResponderEliminarDetrás de la ascensión tan inverosímil como fulgurante del nazismo estaba Alistair Crowley, que fue quien inició a Hitler y sus secuaces.
ResponderEliminarSí, hay quien cree en esas cosas y en que los gobiernos, para no asustarnos, se dedican a ocultar que nos visitan gentes de otros mundos. Hay gente para todo, por suerte para los programadores de televisión.
EliminarDe una carta de René Guénon, uno de los grandes esoteristas del siglo XX, a Julius Evola, otro gran experto en esas cuestiones:
Eliminar"To come back to Aleister Crowley, what you told me reminds me of the story that turned up in 1931 (I believe at least that was the exact date): while he was in Portugal, he suddenly disappeared. They found his clothes on the border of the sea, something that made them believe he had drowned. But it was only a simulated death, since they were no longer concerned about him and did not try to find out where he had gone. Actually, he went to Berlin to play the role of secret adviser to Hitler who was then at his beginning. It is probably this that had given rise to certain tales about the Golden Dawn, but in reality it was only about Crowley, because it does not seem that a certain English colonel named Etherton, who was then his “colleague”, had ever had the least relationship with that organization.
A little later, Crowley founded the Saturn-Lodge in Germany; have you ever heard of it? There he called himself Master Therion, and his signature was to mega Therion (the Great Beast), something that in Greek gives exactly the numeric value 666."
http://www.gornahoor.net/?p=4693
ResponderEliminarPerdí sus buenos veinte minutos antes de reparar en que me había confundido de cola: aquella era la del los pastéis de nata de Belém y yo quería saludar a Camões y a Pessoa. Lo hice y luego volví a salir al sol aniquilante: la cola de los pastéis doblaba hacia el Jardim Botánico. Caminé hasta los Cais do Sodré y de allí a la boteginha del gouveiense amable. Sentí en el trasero el calor hemorroidal de Pessoa al sentarme en la butaca aquella embutida en una mesa en cuyas aguas de castaño aún se conservaba -algo desleído pero visible por debajo de un círculo de vidrio- el borrón autógrafo que dejó dom Fernando cuando escribía una de aquellas cartas disparatadas a su extraña novia: “Ofélia, Ofelinha...”. Me lo jura y perjura un mozalbete que no pasará de los veinte, con el aplomo de quien estaba allí cuando aconteció el derrame estilográfico.
Almorcé en las estribaciones del Barrio Alto, en un buen figón de fados vespertinos. Le di palique al hostelero que resultó ser el suntuoso cantor de las noches y me adornó al café con unos fados de Coímbra que, como todo el mundo sabe, los canta siempre un hombre y se acompaña de una guitarra de aquella tierra que -y pido disculpas por proseguir con obviedades- tiene la peculiaridad de que remata el clavijero con una especie de lágrima lanceolada.
Otros fueron los fados de la noche, a la sombra lunar de San Roque, en un antro abovedado de ladrillo que es de los pocos que restaron intactos después del terremoto. Bien cerca queda el cascarón del Convento do Carmo, que atestigua de la violencia del seísmo. Y otros distintos fueron aquellos fados... Una moza guapa y enlutada -amalia y cobre-, de voz grave y con un especial desgarro en las erres, nos enfrentó a los presentes con los enigmas del ensimismado afro-fantasma que llevan dentro algunos-muchos portugueses. Un varón joven atenorado y uno viejo abaritonado (con perdón) fueron después y cerró otra guapa de luto, esta de voz de terciopelo. Ginja de Óbidos y un gintónic apátrida me hidrataron la soirée.
Una bajada vertiginosa en uno de esos taxis centrífugos de Lisboa, me situó en minutos en el Terreiro do Paço. Del fondo de la Rua Augusta venía un clamor de reyerta callejera. Me quedé tranquilo al conocer que eran españoles que gozaban del frescor de la noche, sentados en la terraza de un café de la Baixa.
No vendrá a cuento este cuenterete pero me hablan de algo que tenga que ver con Lisboa y me embarga una saudade hiperactiva.
Don Fermín, siento decirle que prefiero la entrada de Martín, un interesante enfoque sobre la alucinación colectiva. ¿Y qué opina usted de mis últimos poemas publicados en Crisis de papel? También utilizo insolentes imágenes zweigzeanas, como comparar con estatuas a cierto tipo de soberbios petulantes.
Eliminar¿Es usted María Taibo?
Eliminarsi
EliminarBueno, Miranda (es más bonito que María: úsalo), hay quien prefiere a Baroja a Valle; a Azorín antes que a Ramón. Qué le vamos a hacer...
ResponderEliminarLo tuyo: habrá que ir por allí y verlo. Casi nunca paso por "Crisis" (es un decir) y está claro que no invado más territorio medio hostil que el razonable (?), pues sé que existen límites a la osadía.
PS.-No tenía claro si Miranda era la mera María Miranda, de modo que llegué a pensar que unas veces escribía la madre y otras la hija (¿existirá?). Después de la invectiva-repliegue (un corazón sobrecogío con freno y marcha atrás, al parecer) del asunto de la Obra, se me desplomaron algunos palitroques y me encuentro con madre divorciada que sufre acosos tipográficos de parte de mosquita muerta que no sé si es también operaria... Lo que explicaría, caso afirmativo, ciertas sinuosidades y ocultamientos muy propios del esterotipo marca de la Casa.
Usted es un clanista cualquiera.
Eliminar¿Qué coño dices, Miranda? Para mafia, la que yo me sé y vos más.
ResponderEliminarLo peor para ti: eres mala versificando.
¿Pero tú no eras asturiano? A ver si nos aclaramos con los pseudopersonajes, aunque sean de blog. No vale hacer collages.
EliminarUna pequeña observación, si se me permite. ¿Creen María Miranda (conocida y amiga) y F. (a saber quién será) que este es el lugar más adecuado para dirimir sus diferencias? ¿No cree María Miranda que sus poemas encontrarían un lugar más adecuado en un blog propio dedicado a ellos? ¿No cree F. que sus experiencias viajeras tendrían su lugar más adecuado en un blog propio dedicado a ellas?
ResponderEliminarMe parece que los comentarios a estas entregas deberían limitarse a señalar erratas (algo que nunca agradeceré bastante) y a precisar o refutar lo afirmado en ellos. En cualquier caso, siempre agradeceré la fidelidad de MM y de F.
Yo creo que, a falta de papel, están mejor al abrigo de un maestro.
EliminarCoño, Martín tampoco hay que exagerar; ¿cómo que Miranda y servidor dirimimos aquí diferencias? ¿De qué clase? Esta dama me hace una gracieta y yo le respondo secundum artem: ni miel ni hiel. Pobrecilla...
ResponderEliminarEn cuanto a que tenga un buhardilla empotrada en los altos de tu blog..., no te falta razón, amigo. Pero son demasiados años de chapa (¿sabrás cuántos, buen Martín?) y nunca me he planteado tener un blog propio (y no creas, los colegas siempre me animaron). Uno se ha acostumbrado al cálido estar de esta confortable casa (lo es, no hay más que mirar el resto del Universo babilonio y comparar) y va y se cree con derecho a butaca orejera junto a la estufa, y a pantuflas de cuadros gises y blancos, en el recato infinito de un exágono librero, con Borges en primera línea de fuego (releo ahora su completa de cuentos).
Pero en cuanto al desajuste entre comentarios y el post del momento..., puede que siga habiendo bastante razón de tu parte. Lo que ocurre es que uno tienen repentes, y un renglón, o una alusión al paso, o una opinión política poco afortunada, le mueven los resortes del intríngulis y ya está servida la esquelita reivindicativa (de esa tan disputada razón, que tan esquiva se te muestra -aunque solo a veces- pese a los requiebros que le haces).
Piensa que esta semana pudo haber sido peor si le doy gusto al gatito, y en lugar de contar mi promenade lisboeta traigo a colación la bárbara agresión que sufre el gobierno de Maduro).
Saludo afectuoso. A Miranda también.
Completamente de acuerdo en lo que al gobierno de Maduro se refiere.
EliminarPues a uno y a otro, respecto a la "bárbara agresión", les diré que me hacen recordar lo que Bioy cuenta en "Borges", el libro que se publicó con las anotaciones de su diario relativas a JLB. Con ocasión de la matanza de 1968 en México, en la Plaza de Tlatelolco o de las Tres Culturas, Bioy cuenta haber recibido una solicitud de Elena Garro, la ex-mujer de Octavio Paz, para que apoyara con su firma a Díaz Ordaz, el presidente mexicano entonces, ya que según decía se le estaba acusando de la matanza, de la que los responsables verdaderos eran "los comunistas". Bioy cuenta que no sólo firmó, sino que pidió y obtuvo la firma de Borges. También, como se ve, Díaz Ordaz era, según algunos, no responsable sino víctima. Igualito que Maduro, vaya por Dios.
EliminarDe Maduro no hablo para no entrar en polémicas. Imposible hacer algo de luz cuando todos los medios (El País, a la cabeza) nublan la información con ideología. Poca gente es capaz de extraer algo de verdad de la continua manipulación. Pero no me resisto a hacer una frase, aunque exaspere a los anónimos: "Si los gatos tienen siete vidas, la democracia en Venezuela tiene por los menos setenta y siete".
EliminarSetenta y siete veces, de momento, la ha dado por muerta El País tras un golpe de Maduro. Luego vuelve a darle el golpe definitivo unos días después convocando elecciones o con cualquier otra artimaña parecida (de cuándo resucita, no se nos dice nada en la prensa española).
Leyendo a esta gente cualquiera diría que vivimos en democracia... Cuánto disimulo (me niego a creer que sea ignorancia pura, pura ignorancia). Porque quien diga que en Venezuela impera una tiranía, una dictadura, o es un malvado que juega con la sangre bolivariana futura o es un necio de proporciones catedralicias. Esta clase de gente no se molesta en leer la Constitución venezolana y no pierde el tiempo en esas mariconadas (su psiquiatra les diría que es una autodefensa del coco, para no arriesgarse a leer cosas que contradigan sus dogmas previos).
ResponderEliminarEl Presidente Maduro hace ejercicio de las atribuciones que le confiere la actual Constitución (Venezuela es una democracia PRESIDENCIALISTA, que se enteren), entre las que está la de consultar al pueblo cuando estime oportuno (manía muy mal vista en la civilizada UE, al parecer, y puro anatema en esta España tan pintoresca de Rajoy..., y de Felipe, que quiero ser ecuánime).
Porque seguro que a don Mariano y Cia. (¿o quizá CIA?) ni se les pasa por la cabeza esa mariconada de consultar al pueblo para saber si, por ejemplo, por ejemplo..., si el pueblo español los percibe en 2017 igual que cuando ganaron las elecciones por mayoría simple hace un año. Es de suponer que la avalancha de corrupción y de delito en que nos enfangó el partido ultra que nos malgobierna iba a traer consigo cambios sustanciales en el electorado. Pero habrá sofistas que opondrán sólidos argumentos a esto dicho: cara dura no les falta (Hernando, su paradigma inimitable).
PS.-Marco jurídico en el cual se sustenta la convocatoria:
El artículo 347 del texto constitucional de 1999 establece que: “El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución”.
El artículo 348 establece los mecanismos y poderes con potestad para iniciar la convocatoria: “La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de la dos terceras partes de sus integrantes; los Consejos Municipales en cabildo, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; o el quince por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el registro civil y electoral”.
Me alegra que se airee esta información, pero sospecho que Felipe Gonzàlez la conoce de sobra, pero cslla por la cuenta que le tiene.
EliminarLa constitución de Chávez, claro... Rafael Cadenas, que vive ahí, habla de una pesadilla. Y yo conozco a una señora que vivía allí y se tuvo que volver porque un día unos milicianos entraron en su casa y se quedaron en ella. Además de muchos otros venezolanos exiliados que no tenían motivo para irse de su país hasta que llegó Chávez. Mientras haya regímenes como el cubano o el norcoreano no es exagerado estar alerta ante la posible piratización de otros países. Al menos ahora se han impuesto por unanimidad -incluida China- sanciones más duras a Corea del Norte. Esperemos que eso haga recular a Maduro, y que su régimen no se pudra del todo.
EliminarQué cosas, M.M. El régimen de Corea del Norte se parece tanto al de Venezuela como un huevo a una castaña.
Eliminar¿Han arribado venezolanos por allí? ¿Cuántos? ¿Puede alguno de ustedes hablar con algunos de ellos y preguntarles si es cierto que pueden volver a su país pero ya no podrán salir porque se les retiene pasaporte y lo destruyen porque comprobaron que no salieron por vacaciones sino que ya están viviendo en otro país?
ResponderEliminarGracias. Mis saludos, Don José Luis.
No entiendo, Laura. Venezuela es un país que vive casi en una guerra civil. Las dudas son sobre quién la ha provocado. Yo creo que la oposición, que nunca aceptó unos resultados electorales contrarios a sus intereses, y que siempre ha contado con ayuda exterior (había que acabar con la revolución venezolana para que el ejemplo no se extendiera por otros países).
Eliminar¿Quiere esto decir que el gobierno lo hizo todo bien? Ni mucho menos. Seguro que se puede decir mucho mal de él. Pero no que no sea un gobierno democrático, no que no respete las leyes y los tribunales (otros son los que no los respetan y alardean de ello porque no los consideran "legítimos").
Don José Luis: El gobierno de Maduro es un gobierno democrático y si, está al borde de una guerra civil. Mi pregunta se debe a que en Argentina llegan todos los dias muchisimos venezolanos, la mayoría jóvenes con su pareja y niños. También, jovenes solos.Con frecuencia y cada vez que me es posible, hablo con ellos. Evito los periódicos, sé los grandes intereses que los mueven;me interesa la información directa. Ya muchos están trabajando en diferentes rubros y estudiando.
EliminarCaminando por la calle, viajando en subte o en colectivo noté cuántos venezolanos hay al oirlos hablar. Es una proporción hasta ahora, desconocida. Mi pregunta, Don José Luis, mi pregunta fue hecha sin ninguna doble intención. No tengo idea si en España la diaspora es importante.
Sé muy bien qué intereses se mueven a nivel mundial cuando de poder se trata.
Mi saludo cariñoso.
Don José Luis, mi respuesta anterior la completo ahora. Fue interrumpida por motivos ajenos a mi voluntad. Largos años vividos y experiencia capitalizada en distintos ámbitos del quehacer en mi pais; mi natural vocación a la investigación, y formación; el haber compartido tareas laborales con hombres siendo yo la única mujer en épocas lejos de la actual; el haber vivido varias veces el derrocamiento de gobiernos democráticos por los militares como el desgraciado y conocido del 24 de marzo de 1976 - estuve a punto de ser una desaparecida más y no lo fui y lo entendí mucho después - todo eso, Don José Luis, y agrego, tener la amistad y largas conversaciones con hombres de la cultura como Ernesto Sábato y de quien se dicen muchas cosas con intención de desprestigiarlo (uno sabe siempre qué hay detrás de esa basura), digo y retomo, todo eso ha hecho que, en lo posible, evite opinar sobre un país que no es el mio. Del mio le puedo decir que sufrí viviendo en la provincia de Buenos Aires, los años del kirchnerismo. La corrupción, la caradurez, la desverguenza, la mentira como nunca en un gobierno democrático. Jueces comprados nombrados por ellos para no ser juzgados. He votado en toda mi vida a socialistas en tres oportunidades y lo demás, al radicalismo. Soy de las que creen que para comprender a una persona, a otro ser humano, hay que calzarse sus zapatos y caminarlos un buen tiempo de la vida y para entender lo que sucede en un pais hay que vivirlo, sufrirlo, disfrutarlo, trabajar y, por sobre todas las cosas, no encerrarse en el medio ambiente en que uno se desenvuelve, salir y hablar con cada uno de esos hombres y mujeres que viajan a sus trabajos colgados de los trenes, hablar con los que juntan cartones, con los que barren las calles, con los que duermen a la intemperie. Hablar, escuchar y obtener conclusiones. Después, todo eso, dentro de uno, tiene la respuesta.
EliminarClaro, se debe tener en cuenta la ignorancia, la falta de formación,qué experiencia de vida carga cada uno sobre sus espaldas. Y cómo, abusando de necesidades imperiosas, muchos ambiciosos, enfermos de poder, consiguen los votos.
Mis respetos y mi cariño.
Papa Francisco : Tarde piaste...
EliminarMis respetos, Señor García Martín.
Muchas gracias por sus comentarios, Laura. Responden a la sabiduría vital, no a los prejuicios ideológicos.
EliminarDon José Luis, agradezco su concepto sobre mi.
EliminarMi respetuoso saludo
No sé yo si la sabiduría vital aconseja, y debe hacerlo, no opinar sobre un país que no es el propio. Pienso, por el contrario, que es del todo legítimo, y yo hasta diría que necesario, que sobre la situación en Venezuela, los USA o Israel (o España, o Cataluña, o...), opinen también quienes no viven allí. Yo todavía recuerdo cómo los defensores de ETA decían en su momento que quienes no vivimos en el País Vasco no podíamos llamar criminales a los chicos del tiro en la nuca, porque no conocíamos bien la situación.
EliminarDebimos vivir en otro país, Anónimo. A mí nadie me dijo nunca que no pudiera llamar criminales a los criminales de Eta. Y en cualquier caso te recuerdo que el País Vasco era y sigue siendo España.
EliminarSe puede opinar sobre todo, conviene andarse con cautela cuando se hace desde lejos y las dos partes en conflicto no tienen el mismo acceso a los medios de comunicación internacionales.
Muy mal debo expresarme, cuando JLGM entiende lo que entiende. Yo NO HE ESCRITO que nadie le haya le haya dicho a usted que no pudiera, etcétera. Lo que he dicho es que los voceros de ETA aseguraron que desde fuera no se podía entender lo que pasaba en el País Vasco, y por qué estaba justificada la actuación de ETA. Un ejemplo concreto: Hasier Arraiz, primer presidente de Sortu, declaraba en 2013 que matar en democracia le parecía "acertado", y que "Reivindicamos lo que fuimos y lo que somos, lo que hemos hecho y lo que hacemos”. Cosa nada extraña, ya que en 2015 se refirió a presos de ETA condenados por asesinato como "hombres y mujeres capaces de entregar su vida por un sueño”. Ya ve usted la "cautela" con que se expresan algunos que, sin embargo, viven allí.
EliminarDejemos ese tema, Anónimo, que sería cosa de nunca acabar. Pero no me digas obviedades. ¿Cómo no iban los voceros de ETA a defender a ETA? Eso se da por supuesto. Lo difícil de entender, desde fuera del País Vasco, es que esos asesinos (al contrario que los de los GRAPO, por ejemplo) tuvieran el apoyo de tanta gente. Para entender eso (que no para justificarlo) es para lo que quizá convendría haber vivido un tiempo en el País Vasco.
EliminarA Anónimo del 9 de agosto, 11.44
EliminarMi experiencia de vida, mis valores y mi conducta me mantienen en lo expresado. Respeto sus postura respecto de expedirse sobre la situación de países que no son el suyo. Vale tanto como la mía.
Gracias , Don José Luis, si publica este pensamiento. No tuve oportunidad de leer el comentario antes de hoy.
Mi saludo respetuoso
De no tener el cerebro inundado con slogans y estereotipos, toda persona bien constituida debería darse cuenta de que todos estos hechos (la desestabilización de ciertos países) responden a un burdo y grosero propósito, tan evidente para algunos de nosotros que nos asombramos de que no sea compartida esa visión por la inmensa mayoría. Porque detrás del acoso a los regímenes populares de Cuba, Guatemala, Nicaragua, Argentina, Brasil y ahora Venezuela..., no hay otro propósito (tan evidente que aburre referirse a él) que el de que no se escapen de la órbita del imperialismo, que querría gobiernos afines o venales que pusieran sus recursos bajo control de los tremendos oligopolios. Porque a esos poderes plutocráticos la democracia les parece una broma si creen que con su ejercicio quedan en entredicho sus intereses egoístas, que son lo único que realmente les importa. Y para esos fines se derroca, se financia la rebelión de gente de pocos escrupulos (los mozalbetes que hoy apedrean o queman vivos a los chavistas son marginales a sueldo de gente que ve los toros desde la barrera), tratan de asfixiar la economía de aquellos países que no se dejan intimidar, creando escaseces artificiosas y usan de todos los medios de propaganda para intoxicar y tergiversar lo que realmente pasa y los deseos ocultos (?) que los anima.
ResponderEliminarUna burda patraña que solo se explica que haya arraigado en tanta gente porque la estupidización y la alienación masivas son consecuencia del empleo masivo de la mentira. Así de sencillo.
Lo de los "regímenes populares" referido por ejemplo a Cuba no sé si da más risa, o lástima. Parece mentira que haya gente tan increíble y voluntariamente ciega como para escribir una burrada tan inmensa en pleno 2017. Sólo le ha faltado añadir a Corea del Norte, de nombre oficial República Popular Democrática de Corea. O sea, otro "régimen popular".
EliminarCuba no es una democracia, Venezuela sí (por eso quizá corre más prisa derribar a Maduro que a Raúl Castro).
EliminarQue Venezuela sea una democracia es cosa que podría discutirse largamente. No todo en democracia es que haya elecciones; importa también que se respeten los derechos de todos, incluso de quienes circunstancialmente sean minoría o simplemente no gobiernen. Que Cuba no lo es a mí me parece obvio; quizás a F. no se lo parezca tanto, al menos por lo que dice, y piense que tanto usted como yo tenemos (son sus palabras) "el cerebro inundado con eslóganes y estereotipos". A mí más bien, previos mil perdones, me da la impresión de que ése es justamente su caso (el de F., aclaro). El timo de los "regímenes populares" consiste en que en ellos no es que el pueblo tenga más capacidad de decisión, o libertad para decidir, que en los otros (la realidad es la contraria), sino simplemente que es el pretexto con el que se pretende justificar las mayores barbaridades.
EliminarEste buen hombre seguro que ve la mar de normal que nuestro partido (partida) en el gobierno se llame a sí mismo "popular", siendo lo que es. Qué bien manejan la polisemia estos burros nuestros de la ultraderecha... Son unos negados para lo que trascienda del aparato digestivo. Vaya...
ResponderEliminarQuien contesta, en una discusión civilizada, utilizando los términos que usted usa, se descalifica solo, aparte de demostrar la pobreza de sus argumentos. Dicho esto (que es obvio, o debiera serlo), vuelvo a repetir lo que dije al principio: para afirmar, como usted lo hace, que Cuba es "un régimen popular", y (se sobreentiende) una verdadera democracia; para afirmar eso, y para creérselo, hay que estar muy desorientado y muy lleno de prejuicios. Y ya ve que para decirle esto yo no necesito ni de comparaciones zoológicas ni de referencias a la digestión u otros procesos orgánicos; ese terreno se lo dejo todo a usted, que ya veo que le encanta.
EliminarA JLGM sólo le diré esto, replicando a su última frase: ¡pobre España si su gobierno se comportase como el venezolano actual! Y que le conste que yo no "simpatizo" especialmente con los representantes de la oposición. No es una cuestión de simpatías personales, sino de hechos.
A Anónimo: ¿Cree de verdad que si la oposición se comportara como la venezolana, con violencia en las calles, con asalto a cuarteles, con incitación a no cumplir las leyes, vulnerando la Constitución, recibiendo ayuda extranjera, etc, etc. el gobierno español no utilizaría los medios a su alcance para hacer cumplir las leyes? Cualquier gobierno democrático haría lo mismo. Véase cómo actúa la policía de Estados Unidos ante manifestaciones violentas (o ante caminantes solitarios que le parecen sospechosos, si son negros).
EliminarJLGM presenta un panorama idílico, de un gobierno exquisitamente cumplidor de las leyes y una oposición radicalmente malvada, contra la que cualquier medio está justificado por su propia atrocidad constitutiva. Ignoro si él mismo es capaz de creerse su propìa película; yo no. Dejando las películas y pasando al terreno de los hechos, tiene aquí un enlace ( http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=37831#.WYuG6emUXIU ) en que la ONU (no Rajoy, no esos gobiernos "imperialistas" del amigo F.) dice literalmente entre otras cosas que "Señala que varios casos examinados por el equipo [de la ONU] mostraron indicios de que las autoridades infligieron tratos crueles, inhumanos o degradantes a los detenidos y, en algunas ocasiones, recurrieron a métodos de tortura tales como choques eléctricos y golpizas.
Eliminar“Le solicitamos al gobierno de Venezuela que de manera inmediata deje de reprimir, deje de usar la fuerza excesivamente contra los manifestantes. También solicitamos que cesen las detenciones arbitrarias y que liberen a todas las personas detenidas arbitrariamente”. En esa misma página tiene otras noticias sobre la situación venezolana y la opinión que merece a la ONU. Claro que, supongo, ellos también están vendidos al capitalismo internacional. En este otro enlace ( http://www.infobae.com/america/venezuela/2017/07/02/amnistia-internacional-lo-de-venezuela-es-desgarrador-y-la-actitud-de-la-oea-es-lamentable/ ) tiene la opinión de Amnistía Internacional. Cito: "-¿Cuál es la solución para Venezuela?
-La salida tiene que ser una apuesta a los DDHH. Lamentablemente, en esta situación de deterioro de todos los derechos económicos, políticos, sociales y civiles, de las detenciones arbitrarias, de un Estado que reprime y confronta a la población a tribunales militares… claro que la esperanza es poca. Pero las masivas demostraciones son pacíficas y eso tiene que generar cambios".
Recogiendo lo que me dice más arriba, es evidente que cuando usted habla de Venezuela, y a pesar de la coincidencia del nombre, está hablando de otro país muy distinto -en realidad, opuesto- a asquel de que hablan la ONU o Amnistía Internacional. Será que no se enteran de nada, los pobres.
Muy mal debo expresarme si Anónimo entiende que yo he dicho alguna vez que la situación en Venezuela es idílica. Es todo lo contrario, como lo era la situación en España durante los años de la República, cuando Casas Viejas, cuando en la revista Acción Española se leía que contra la República había que utilizar todos los medios, "incluidos los legales". Eso hace la oposición venezolana.
EliminarY en cuanto a los malos tratos y torturas, ¿sabe cuántas veces Amnistia Internacional ha denunciado malos tratos en las cárceles españolas? ¿Sabe cuántas muertes ilegales se ha producido por las actuaciones de la policía españoladurante la democracia (recuerde los GAL, sin ir mas lejos)? No por eso hay que derribar el Gobierno español por todos los medios (incluidos los legales). Se trata de hechos aislados que deben investigarse y castigarse. También en Venezuela se denuncian y se investigan los excesos policiales (que no solo se dan en Venezuela: recuerde México o Estados Unidos o tantos otros países). Lo insólito, lo inédito de Venezuela, es que una oposición que apela a la violencia y al no respeto de las leyes, que practica la insurrección generalizada, cuente con el apoyo internacional y pase por democrática. Yo critico eso, no defiendo al gobierno de Maduro, que ha convocado más elecciones que nadie, y que puede ser destituido mediante una elección presidencial (no mediante los atajos que quieren emplearse).
No vamos a entendernos, me temo, así que lo dejaré.
EliminarUsted sigue, después de lo que le he dicho, con que la oposición es malvadísima y la culpable de todo lo que pasa; de las denuncias de la ONU o Amnistía Internacional al gobierno de Maduro, ni una palabra de crítica, sólo que eso pasa en todas partes y que también en Venezuela se denuncia y se investiga (aunque tanto la ONU como Amnistía hablan, en los enlaces que le he puesto, de las trabas de todo tipo puestas por ese gobierno tan investigador para que ellos mismos, Amnistía y la ONU, investigasen nada).
Vamos, que Maduro y su gobierno, los pobres, son buenísimos, sólo que a veces no les queda más remedio, tan acosados se ven, que serlo un poco menos. En cambio la oposición, en bloque y sin distingos, para qué, con lo cansado que es eso, son irremediablemente infernales. Cosa que sabemos, en este foro, no porque lo diga la ONU, o AI, o ninguno de ésos, sino porque lo dice JLGM, ante lo cual no hay sino callar. Lo que yo decía, no vamos a entendernos.
Yo creo que no se debe insultar ni menospreciar a nadie, amigo F., aunque sea anónimo (por cierto, no me parece que el anterior Anónimo sea de extrema derecha).
ResponderEliminarY en cuando al asunto principal, le diré al Anónimo que Venezuela es una democracia, con defectos, pero no con más defectos que la de España o la de Estados Unidos (donde la legalidad permite que sea presidente el candidato con menos votos populares, y donde abundan las denuncias de fraudes electorales, algunas formuladas por el presidente Trump, y nunca aclaradas). Nunca ha habido problemas para que la oposición se presente a las elecciones en Venezuela, son los opositores los que deciden no presentarse por miedo a perderlas.
En Venezuela se aplica una constitución y se aplican unas leyes (como en España, por otra parte), que pueden no gustarnos, pero que no por ello se deben ignorar. Es la oposición venezolana (por mucho que simpaticemos con sus representantes) la que se comporta poco democráticamente no respetando las decisiones de los tribunales y vulnerando continuamente la legalidad. ¡Pobre España si los independentistas catalanes se comportaran como la oposición venezolana!
Discursos como el de esta persona (pone como aval a la ONU, la misma que mira para otro lado, por ejemplo, ante las atrocidades de Israel, con unas Resoluciones que sabe que son papel mojado, y que amaga pero no da si se trata de condenar los abusos del imperialismo made in USA y adláteres).
ResponderEliminarPersonas así (quizás mosquitas muertas en la vida terrestre), con su aparente morigeración y esa insufrible petulancia de llamar exaltados a los que lo serán pero por mejores causas que la suya, son los culpables morales de tanta masacre y tanta sangre inocente como corre por el mundo. Como lo oye, colega relamido, objeto perfectamente identificado, puede que comehostias redomado -de la mano de quienes bendijeron las armas de Videla (como Borges, pero por lo talar y robaniños) y ayer las de Franco-, con su relativismo impresentable (todos fueron culpables...). Figuras todas estas que le cuadran como dedo de prospector de huevos en culo de gallina.
Si finalmente corre (a ríos, que correr ya va corriendo) la sangre en Venezuela, los que argumentan como usted tendrán buena parte de la culpa del derrame. La pena que no hay un Díos que se lo demande. Pese a sus flores a María.
A seguir soltando hiel.
No, oiga, lo de la hiel se lo dejo todo a usted, que lo hace la mar de bien, digo de mal. Queda claro que todos tenemos la obligación moral de pensar como usted, y que si cometemos la imperdonable barbaridad de no hacerlo, somos culpables de la dictadura argentina (y de la chilena, supongo), del robo de niños y, en resumen, de toda la "sangre inocente que corre por el mundo". Yo imagino, puesta que ésa es su manera de ver las cosas, que para usted sólo cabe o ser de los suyos, o ser un completo e irremediable delincuente moral, no hay otra. (Por cierto, para que vea hasta dónde llega mi repugnante catadura ética, no sólo he puesto como "aval" a la ONU, sino a Amnistía Internacional, otros que tal si es que no son peores, lobos con piel de cordero. Hasta que no hayamos unificado el mundo bajo el Mando Único de los suyos, vamos a tener que seguir viviendo en esa podredumbre. (Y, por cierto, para su tranquilidad, o más bien su intranquilidad, no soy creyente).
EliminarLos míos son la gente decente. Y somos legión. Y claro que no concibo que pueda alzar la voz con dignidad alguien que no sea del club.
EliminarVenga, a mondar guijarros del Tomeza.
"Los míos son la gente decente". Hermosa seguridad la suya. Y lo de que "no concibe", etcétera, es demasiado obvio para que necesite confirmación por su parte.
EliminarLe diré una cosa: respecto a AI, le copio lo que dice un conocido escritor: "Amnistía Internacional no hace más que pedir cuartel para los que hacen la guerra sin cuartel. Amnistía Internacional es un chiste macabro". Imagino que estará usted de acuerdo con él. Se trata de Aquilino Duque, y acerca de sus ideas bastará que le diga que pertenece a la Fundación Francisco Franco.
No digo que sea usted franquista: ese tipo de demagogias se la dejo toda a usted. Desde luego, usted no es franquista; pero se parece a AD en algo más hondo. Ambos son talibanes de su propio pensamiento, convencidos de que ellos, y sólo ellos (los "suyos", en uno y otro caso) poseen la Verdad, con mayúscula, y los demás no merecen más que desprecio por su ignorancia, cuando no es por su maldad.
Dice Borges, respecto a un comentario de Quevedo sobre un autor de la Antigüedad: "lo cual es mero terrorismo". Exactamente eso, terrorismo verbal, intento de intimidar y no de convencer, es lo suyo: talibanismo puro.
Tiene güevos lo de don Zoilo, que alienta a los terroristas que achicharran y matan con artefactos incendiarios a los agentes del orden del estado bolivariano y llama eso mismo, terroristas, a los amigos del respeto al orden democrático que se ha dado a sí mismo esa nación, a su Constitución, y amigo también de la no agresión imperialista a los países soberanos.
EliminarQué diria don Zoilo si en octubre empezara el jaleo en Vía Layetana, por motivos mucho más justificados que los de la extrema derecha terrorista venezolana y CIA. Si quemaran vivo a algún mosso d'escuadra y tal, ¿qué diría este pacifista redomado (y selectivo) que es don Zoilo?
PS.- No continúo disputanto del tema, porque este personaje me produce ronchas cuando larga y estamos en verano y ya son bastante incordiantes las medusas. Con dió.
Es comprensible lo de las ronchas. Se entiende que quien necesita para apoyar lo que dice calificativos como "burros de la ultraderecha", "negados para todo lo que trascienda del aparato digestivo", "culpables morales de tanta masacre y tanta sengre inocente como corre por el mundo" (aparte de "relamido", "comehostias" (sic) y demás amabilidades); se comprende, digo, que quien necesita todo eso para apoyar o justificar sus berridos se sienta incómodo con quien ni lo usa ni lo necesita.
EliminarNo, mire: yo no sé, aunque lo supongo, a quién darán la razón finalmente los hechos. Lo que sí sé es que usted no tiene ninguna necesidad de que esos hechos, los que sean, le quiten la razón: ya lo hace usted solo.
Imagínese por un momento, amable caballero, que quedase claro en el futuro que el actual gobierno venezolano ha ido mucho más allá en cuanto a falta de respeto de los derechos humanos más elementales de lo que pueda justificar la conciencia más laxa (y sólo es una suposición, repito). Puesto que usted los defiende a capa y espada, ¿vería natural que le dijesen entonces que es usted "culpable moral de tanta sangre inocente como corre por el mundo", y demás disparates?
Pregunta retórica, obviamente: ya ha dejado usted claro que pertenece, supongo que por nacimiento, a la clase de los "decentes", con lo cual por definición no puede equivocarse: nació en el buen lado, y allí permanecerá siempre por privilegio de naturaleza, piense lo que piense y diga lo que diga. En cambio quienes no hemos tenido su incomparable fortuna, es perfectamente irrelevante que los hechos se parezcan más o menos a lo que decimos: siempre seremos, en el terreno moral, "los otros", los que "a nada tienen derecho", como decía doña Concha Piquer.
Cúidese esas ronchas: en verano pueden ser especialmente molestas. Y no caiga en la inconsecuencia de discutir conmigo, es decir, con alguien que jamás podrá tener razón, sólo aparato digestivo y fechorías morales. Para qué rebajarse tanto.
Creo que entiendo la desazón de Martín cuando se lamenta estoicamente de esa incapacidad de razonar a la que parece condenada buena parte de la gente. Leo a estos señores antichavistas y me hago cruces de hasta qué sustrato del tuétano tienen asumida la lógica neoliberaL-darwiniana (que tiene su lógica, no voy a negarlo, por lo mismo que el nazismo la tenía dentro de terminadas coordenadas ideológicas). Pero es que esta buena gente apela a los Derechos Humanos y eso es lo que me pasma y hasta me solivianta.
ResponderEliminarTienen delante una casuística apabullante del comportamiento en Hispanoamérica de las oligarquías locales, casi siempre en connivencia con los USA; saben de los golpes sangrientos acontecidos en aquellos países martirizados cuando los milicos acuden al batir de las cacerolas de los ricos y de los pobres desclasados; saben que cuando se derroca se asesina, se tortura y se encarcela, se expolia y se exilia, se destruye y se oprime. Y esta buenísima gente que parece hacer abstracción de estas cosas esenciales (¿no serán los Derechos Humanos lo primero que apisonan los golpistas?), inocentemente, cándidamente, pazguatamente, sinceramente..., con su opinión centesimal contribuyen a que otras mentes que no se preocupan tanto de esos valores consagrados por nuestra civilización, hagan ejercicio de la fuerza e implanten -esa sí- una tiranía criminal (¿hay de otra clase?)
Acabo de ver en una foto de prensa cómo quedó un policía antidisturbios en Caracas, después de sufrir un atentado terrorista con artilugios incendiarios: le caía literalmente a trozos la piel chamuscada y tenía ensangrentado el pecho. A juzgar por la extensión de la quemadura, puede que no sobreviva. Y llegado a este punto digo lo que el buen Martín: ¿Se imaginan estos pacíficos y acendrados defensores de los Derechos Humanos en Venezuela, cómo habría respondido el gobierno de España o de la civilizada y paradigmática USA a estos actos terroristas?
Me quedo sin palabras.
En connivencia con los USA... para fundar bibliotecas, por ejemplo.
EliminarRespuesta a don Anónimo: Desde luego que no vamos a entendernos. Yo no digo que el gobierno de Maduro sea buenísimo ni la oposición malísima. Digo simplemente que es un gobierno democrático, tanto como el de México, el de Brasil, el de Turquía, el de Estados Unidos... Y que el tratamiento que se le da es muy distinto al de esos países (la policía mata a varias decenas de estudiantes en México y nadie dice que haya que eliminar al gobierno por todos los medios, el presidente de Brasil está acusado de corrupción y ahí sigue, Erdogan encarcela y encarcela opositores y no va Felipe González a defederlos... Eso es todo. La oposición de Venezuela traspasa todos los límites de la oposición en un régimen democrático... y es unánimemente aplaudida. ¿El gobierno de Maduro también los traspasa? Cierto, pero en su caso ahí están todos los países "democráticos" del mundo para imponerle sanciones y hacerle caer. Eso es todo.
ResponderEliminarY dejemos el tema. Que mi historia iba de Fernando Pessosa, la virgen de Fátima y otras curiosas historias. (La obsesión por Venezuela es cosa de El país, y no mía.)
"ahí están todos los países "democráticos" del mundo para imponerle sanciones y hacerle caer"... ese es tu error, como el de tanta izquierda, creer en el superpoder de Occidente... No es así, es más frágil y complejo que las herméticas dictaduras, pero por eso también más flexible y potente. Se sabe cómo han surgido otras dictaduras que ahí siguen y por eso hay que estar alerta.
EliminarDejada. Sólo que la "obsesión" que dice no es cosa sólo de El País; le puedo poner docenas -literalmente- de enlaces ajenos a ese periódico, e incluso a la prensa española, que se ocupan abundantemente del tema.
Eliminarcierto. Pero a mí me basta El País para saber que la oposición venezolana alardea del no respeto a las leyes y a la Constitución y arremete violentamente contra ambas (esperemos que los independentistas catalanes no les tomen como ejemplo).
EliminarAhí le has dao, colega: la cosa está en lo que dicen El País y docenas de enlaces ajenos a ese periódico. Pero de los "enlaces" dendríticos y axionales de nuestro cerebro na de na. Pa qué pensar si ya nos lo dan todo mascao.
ResponderEliminarEn ésta y en otras ocasiones, yo he expuesto aquí mis ideas a ése y a otros muchos respectos. Que cite informaciones y fuentes ajenas a mis propias ideas no tiene otro objeto que mostrar que no se trata de puro capricho personal. Una cosa es informarse (yo no sabría lo que pasa no sólo en Venezuela, sino en muchos otros sitios, sin previa información: ¿usted sí? ¿por adivinación, tal vez?), y otra tener ideas propias. No conviene confundir ambas cosas, como usted hace.
EliminarUna cosa es la información y otra la manipulada propaganda. Informarse de un conflicto con dos partes enfrentadas es algo más que repetir acríticamente lo que dice una de las partes.
EliminarCierto. Pero respecto a la "repetición acrítica", habría que ver si quienes defienden, por ejemplo, que en Venezuela el gobierno son "los buenos" y la oposición "los malos" son menos o más repetidores y acríticos que quienes defienden lo contrario, o sólo se informan en fuentes distintas. Porque si usted cree de veras que el gobierno venezolano no emite jamás "manipulada propaganda", sino única y exclusivamente información objetiva y veraz, me temo que esté muy poco acompañado en semejante creencia. Personalmente, ya se lo imaginará, no la comparto.
EliminarPuede que el gobierno venezolana emita "manipulada propaganda", pero no hay riesgo de que confunda a nadie. Los medios que usted lee o la ignoran o la caricaturizan como "manipulada propaganda".
EliminarNo se trata de que unos sean lo buenos y otros los malos, sino de malas prácticas, independientemente de la calificación moral de a quien se aplican: si Donald Trump amenaza con invadir un país soberano, eso es un reprobable acto imperialista, me guste más o menos el gobierno de ese país.
Así lo veo yo: se trata de malas, y en algunos casos de malísimas, prácticas. Pero usted parece negar que existan por parte del gobierno venezolano, sólo son propias de sus contradictores. Una convicción que no comparto. A mi modo de ver, el actual gobierno venezolano lo está haciendo francamente mal, y la violencia y arbitrariedad no le son nada ajenos, todo lo contrario. Usted no lo ve así, qué le vamos a hacer. Yo creo que eso es, por desgracia, demasiado evidente.
ResponderEliminar"En mi soledad
ResponderEliminarhe visto cosas muy claras
que no son verdad".
Aprovechemos para cita un poco a Machado y poner algo de literatura en esta inútil contraversia.
Controversia, claro.
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