Sábado, 4 de diciembre
ESO LO ACLARA TODO
¿De dónde me viene
esta incapacidad para estar mucho tiempo quieto en casa? No importa que llueva,
que sople un viento helado, que nada apetezca más que abrir un libro al calor
del fuego. No pasa una hora sin que tenga que salir a seguir leyendo –pero otro
libro-- en una cafetería que nunca es de
las que tengo al lado de casa. Y luego a pasear un rato, a ser posible por la
orilla del mar, hasta acabar empapado a pesar de llevar paraguas.
Se lo cuento a mi psicoanalista –no tengo psicoanalista-- y él me responde con una sonrisa: “De sobra sabes por qué. ¿Cuánto tiempo estuviste encerrado en una celda, sin saber si era de día o de noche, en una celda de la que solo salías para ser interrogado no muy amablemente”. “Pues la verdad es que apenas si recuerdo. Todo eso es como si le hubiera pasado a otro”. “Tú no recuerdas, pero tu cuerpo sí”
Domingo, 5 de diciembre
YO, CONSPIRANOICO
Vuelve Matrix, la película de las hermanas Wachowski, a las salas comerciales.
Todavía no estamos en ese futuro, con la Inteligencia Artificial dueña del
planeta y los humanos convertidos en cobayas que les suministran energía, pero
ya estamos un poco más cerca que en 1999, cuando se estrenó. El mundo real, lo
que tomamos por el mundo real, no es más, en el futuro en que transcurre Matrix, que el producto de un sofisticado sistema informático. Solo unos pocos,
capitaneados por Morfeo, han logrado escapar de ese engaño, vivir libres en
covachas oscuras. Luchan por liberar a quienes no quieren ser liberados porque
la felicidad, aunque sea ilusoria, es también felicidad. Como en los viejos
tiempos, al salir del cine, comento la película con un amigo.
----O sea que, en tu opinión Martín, las grandes empresas farmacéuticas
son las que hacen ahora la función de la Inteligencia Artificial y controlan el
mundo, los líderes políticos bailan al son que ellas tocan y tú sueñas con hacer
de Keanu Reaves y ser Neo, el elegido que salva al mundo. ¡Eres un conspiranoico,
Martín!
---Yo hace tiempo que he dado la
batalla por perdida. Me resigno a ser un paria en el mundo que se avecina. Me
cuentan que ya en Estados Unidos, en estados de mayoría demócrata, por supuesto, separan en
los transportes públicos de la gente normal a los no vacunados, les dejan los
últimos asientos, y que tampoco pueden usar los baños públicos, solo unos
especiales para ellos. En Alemania no los permiten sentarse en los bancos de
los parques y si lo hacen hay brigadas de jóvenes voluntarios, --se distinguen
por unos brazaletes con una cruz-- que lo conminan de inmediato a levantarse. En
Austria han de asistir a misa en bancos separados, lo más lejos posible del
altar. Por supuesto, pronto se exigirá la pureza de sangre, esto es, haber sido
vacunado las suficientes veces para presentarse a cualquier oposición o aspirar
a un cargo público. A los no vacunados se les reservarán los trabajos más
serviles, limpiar letrinas y cosas así.
---Eso son bulos, Martín, eso no
pasa en ninguna parte.
---Espera y verás.
Lunes, 6 de diciembre
VIVA LA CONSTITUCIÓN
Voté en su momento
la Constitución española, después de leerla atentamente y pensármelo mucho, y
tantos años después no me arrepiento de haberlo hecho, aunque ahora esté llena
de goteras. Pero eso ocurre en los mejores edificios si se descuidan las tareas
de mantenimiento. De lo que me avergüenzo es de que la hayan querido convertir
en un tapa vergüenzas del presunto delincuente que tuvimos como jefe del Estado.
Ahora, una examante suya, y cómplice en turbios negocios, le demanda por acoso, difamación, amenazas y
otros feos delitos cometidos en colaboración, no con un cualquiera, sino con el
que entonces era director del CNI, o sea, del organismo encargado de la
seguridad nacional. Le demanda en Londres, claro, que en España esa demanda
habría ido directamente a la papelera. El prestigioso abogado del anterior jefe
del Estado lo defiende diciendo que, si esos delitos se cometieron antes de
2014, no pueden ser llevados a los tribunales porque se aplicaba entonces la
inmunidad “ratione personae”, y si después tampoco “porque en el alambicado
diseño constitucional español del que Juan Carlos I es piedra angular mantiene
su condición de monarca y de miembro de la Casa Real de España”.
No me sorprende que diga esas cosas.
Un abogado debe tratar de salvar a su cliente sea como sea, para eso cobra. Lo
que me sorprende es que jueces, fiscales, políticos y catedráticos de derecho
constitucional españoles sean de la misma opinión. Cuando se concedió la
extradición de Pinochet, uno de los argumentos empleados fue que “si un jefe de
Estado mata a su jardinero en un ataque de rabia, difícilmente puede
concebirse, ni siquiera estirando la imaginación, que haya realizado ese acto
en funciones de jefe de Estado”.
No lo concebirá un juez inglés, pero
aquí lo concibe hasta quien fue presidente del Tribunal Constitucional,
Francisco Pérez de los Cobos, amigo y colaborador de la revista Clarín, según las declaraciones que leo hoy consternado.
¡Pues sí que tiene que ser alambicada
la Constitución española para permitir esas barbaridades! ¿Acaso sabían ya los
padres de la patria que el Elegido por el Caudillo no era trigo limpio y decidieron
tomar todas las precauciones?
Afortunadamente, no fue así. Y yo,
que soy español, que sé leer, que no tengo ningún amaño que defender, reto al
abogado inglés, a Pérez de los Cobos y a los fiscales que quieren archivar los
“presuntos” delitos fiscales del rey Juan Carlos, a que me indiquen dónde dice
la Constitución que su inviolabilidad alcanza a aquellos actos que no necesitan
refrendo del gobierno, esto es, a su actividad privada. Para defender su tesis
necesitan mutilar uno de los artículos. Que lo lean completo, por favor, pidan
perdón y dejen de avergonzarnos para siempre.
Ojalá caiga pronto todo el peso de
la ley –inglesa o suiza, por supuesto-- sobre quien juró ”cumplir y hacer
cumplir la constitución y las leyes” y no cumplió ni una ni otras.
Martes, 7 de diciembre
NO ME PUEDO QUEJAR
La mayor parte de la gente que me odia me conoce solo de oídas, pero los que me aman, los que me aman de verdad, esos me conocen en cuerpo y alma.
Miércoles, 8 de diciembre
COSAS DEL PERIODISMO
Qué ridículamente
mezquinos ciertos vetos. Hace unas semanas me llamaron de un periódico local
porque estaban haciendo una serie de reportajes sobre las tertulias y querían
hablar de la nuestra, una de las más veteranas. Dije que muy bien, que
encantado, que nos llevamos reuniendo desde 1980, desde la época de Suárez y la
Unión Soviética, y tenemos mucho que contar. Dije que me alegraba que le
hubieran dado permiso para entrevistarme porque hasta hace poco era persona non grata, borraban mi nombre y me cortaban de las fotos cuando participaba en
un acto colectivo. “Ah, ¿sí? No sabía nada”. “Pues consulta, no sea que vayas a
trabajar en vano”. No volví a saber de él. Hace dos días me llamó una
periodista con la misma encomienda. Le conté lo que había pasado con su
compañero. “Ah, ¿sí? No sabía nada. Voy a consultar”. Hoy me escribe
disculpándose. “Tenía usted razón, parece que no va a poder ser, disculpe”. Y a
mí me divierte comprobar que cambia la dirección del periódico en el que
colaboré hace años, que se jubilaron o prejubilaron la mayoría de los
periodistas de entonces, pero que sigo condenado a perpetuo ostracismo por
haberme ido a la competencia.
Cuento esto en la tertulia virtual de hoy –ya la tertulia no es solo
presencial-- y un amigo me dice: “No te preocupes, Martín, gana el premio Nobel
y ya verás como sí te entrevistan”. No hace falta llegar a eso: bastaría que se
enteraran de que yo me había contagiado de Covid sin haberme puesto antes todas
las dosis de la Pfizer (creo que ya van por la tercera o la cuarta) para que
apareciera ridiculizado en primera página: “Líder del movimiento antivacunas
muestra síntomas leves compatible con la Covid”.
Periodismo riguroso y al servicio de los lectores se llama esa figura.
Jueves, 9 de diciembre
YO, ROBOT
Leo Mejor pensar, de la pianista y matemática Eugenia Cheng, que me defrauda bastante
con su tono de libro de autoayuda, y de pronto me siento aludido: “Alguien
puede que diga algo que no es verdadero en términos estrictamente lógicos, pero
en realidad está intentando decir otra cosa, puede que algo con contenido
emocional fuerte que deberíamos escuchar si somos seres humanos inteligentes en
vez de inteligentes robots sin emociones”.
Me temo que yo, cuando discuto y trato de aplastar dialécticamente a mis amigos, me comporto más como un robot sin emociones que como un ser humano.
Viernes, 10 de diciembre
NO ME LO CREO
“Ser más listo que nadie” y “creerse más listo que nadie” son dos frases que no significan lo mismo, sino más bien todo lo contrario. Yo soy muy dado a lo segundo, pero siempre tengo buen cuidado de no confundirlo con lo primero. No sería tan listo como me creo si no supiera que no soy tan listo como creo.
Vi la foto, tú sosteniendo el libro, y leí SAN PROPÓSITO DE ENMIENDA. Errata de lector.
ResponderEliminarNo creo que ese periódico diga "leves síntomas". Más bien, que sufres preocupantes síntomas.
Lo del rey Juan Carlos no sé. Si figuras del Estado están implicadas, poco les conviene llevarlo a juicio.
"Yo creo que las medidas contra la pandemia han causado más daño en la salud de la gente que la propia pandemia".
ResponderEliminar¿Las medidas contra el covid han matado a más de 1 millón de personas en Europa como lo ha hecho el virus?
No, señor, yo no hablo de Europa (donde por cierto nunca se impidió salir de casa a los niños ni salir a pasera solos o con su unidad de convivencia a los adultos), hablo de lo que conozco bien y he padecido: España. Y me reafirmo: sume aumento de suicidios, de muertes por desatención médica, de enfermedades agravadas por el encierro, etc, etc. Se asombraría si nos dieran la suma total, pero se cuidan muy bien de hacerlo. Y las muertes por Covid --al menos en España, no todas eran muertes por covid--, sino gente con otras enfermedades mortales, y de avanzada edad en bastantes casos, que también tenían covid, En fin, Agunstín Robles, que esto va a durar, que con estas medidas se causará mucho daño, pero no desaparecerá la pandemia. Siempre habrá una nueva ola con la que asustar a la población y seguir con el negocio de las poco eficaces vacunas (tras la tercera dosis, la cuarta, la quinta...)
ResponderEliminarDivertida, breve y bastante comprensible diatriba de Juan Manuel de Prada contra los usuarios de paraguas que se enfadan con los que no lo llevan:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=_WNHzRGS310
He visto el video, y me parece pura demagogia. Una persona que salga a la calle sin paraguas en plena lluvia en nada perjudica por ello a los demás, sólo a sí mismo: el simparagÚismo no es contagioso. La Covid, en cambio, sí lo es. Y si está demostrado (y los profesionales insisten una y otra vez en que lo está) que la vacunación reduce claramente los contagios, una persona no vacunada, y no digamos si son miles, ponen en peligro a los demás en un grado mucho mayor de lo que lo harían si estuviesen vacunados, ya que en este último caso, repito, la posibilidad de contagio se reduce claramente.
EliminarO sea: que alguien no lleve paraguas bajo la lluvia no perjudica a los demás; que no se vacune sí puede hacerlo. Y ésa es la "pequeña" diferencia que Juan Manuel de Prada, y al parecer también usted, no tienen en cuenta.
Pues no, Jose, no y no. La demagogia es lo tuyo. Una persona no vacunada que salga a la calle pone en peligro a los demás tanto como una persona vacunada. Nada. Nada. Nada. Ambas, si están contagiadas (pueden estarlo o no), solo ponen en riesgo a los demás si interactúan con ellos sin mascarilla o ("o" no "y") sin guardar la distancia de seguridad. En un interior mal ventilado el riesgo puede ser mayor, pero quienes contagian son los contagiados (estén vacunados o no). La vacuna sirve para que, si te contagias, la enfermedad sea más leve (o eso dicen) o para que las defensas añadidas por la vacuna no dejen que el virus actúe si te pones en contacto con él. Te defiende a ti (cuando te defiende) no a nadie más. Del contagio solo te defienden (estés vacunado o no) determinadas precauciones: el virus pasa de persona a persona por medio de la saliva y las pequeñas gotas que expulsamos al hablar solo se acumulan en lugares cerrados).
EliminarPiensa un poquito. A lo mejor, aunque no lo creas, no tienes razón. Y las campaña contra los no vacunados, a las que con tanto entusiasmo te adhiere, carecen de justificación. Ayuda a que se vacune todo el que lo considere conveniente (en el mundo hay millones y millones que quieren y no pueden) y deja en paz a los demás, por favor.
Vale. En un lazareto de leprosos, cuando los había, uno corría el mismo riesgo de contagiarse de la lepra que paseando por la calle. (O quizá un poquitín menos, ya que es de suponer que allí se protegiera más).
EliminarLo dicho, ya tantas veces: imposible e inútil.
Nunca las cifras a las que Jose se agarra como a tabla de salvación han estado más en entredicho, ni las seguridades ofrecidas por las compañías farmacéuticas más por los suelos. La semana pasada la vacuna Pfizer era segura contra Ómicron en un 75%, según Pfizer. Este lunes según otros "expertos" solo protegía ¡en un miserable 22.5%!, y las empresas de marras empiezan ya a dejar caer que una "dosis de refuerzo" puede ser aconsejable cada tres meses. Pero en todo este desbarajuste Jose todavía no ve nada sospechoso, cómo se le iba a ocurrir pensar en negocios con la salud a un ser tan puro.
EliminarDe Prada no tendrá razón en otros asuntos, pero en su ejemplo del paragüismo va sobrado. Lo que tiene que hacer el provisto de paraguas es espabilar y no acercarse al que no lo lleva.
Alucino, Jose. En contacto con leprosos, si la lepra es contagiosa (que no sé), uno corre más riesgo de contagiarse que si no está en contacto con ellos. En contacto con contagiados de Covid (estén vacunados o no) uno tiene más riesgo de contagiarse que si no está en contacto con ellos.
Eliminar¿Queda claro? Si hay alguna objeción, no sigo. ¿Para qué?
Querido Jose, para contagiar hay que estar contagiado y pueden contagiar y contagiarse lo mismo los vacunados que los que no. Los vacunados, al parecer, se contagian menos y están más protegidos de complicaciones graves. Pues muy bien para ellos. Pero ni protegen a los no vacunados ni los no vacunados suponen un riesgo --si no toman precauciones, las mismas que tienen que tomar los vacunados-- más que para sí mismo.
Y en España, hoy, es más fácil que te contagie un vacunado que un no vacunado porque los contagiados vacunados son muchos más que los no vacunados, aunque el tanto por ciento sobre el total de cada uno de los grupos sea menor(por eso el ministerio de Sanidad se niega a dar cifras del total, para no asustar a la gente como Jose).
No hay manera, ya lo sé. Dice JLGM: "los vacunados, al parecer, se contagian menos". No obstante, por misteriosísimas razones de lógica martiniana, si uno vive en contacto habitual con una población mayoritariamente no vacunada, y que por tanto, según su mismo parecer, tendrá más posibilidades de contagiarse, estará en el mismo riesgo de contagiarse a su vez que si su contacto habitual es con una población vacunada. Y que yo no esté de acuerdo hace que JLGM "alucine". Y que diga que el que alguien que no lleve paraguas bajo la lluvia sólo le afecta a sí mismo, y que en cambio quien no esté vacunado, y cuyas posibilidades de contagiarse sean en consecuencia mayores, tiene más posibilidades de contagiarse, y si se contagia de contagiar a otros, también es, según algunos, "alucinante", y muestra de que uno no sabe razonar.
EliminarPues eso, dejémoslo. Por cansinamente inútil.
No, pertinaz Jose, no sabes razonar. Y lo demuestras en cada comentario. En España está vacunado el 90 por ciento (y subiendo). Los españoles están en contacto mayoritariamente con gente vacunada. La nueva ola (la sexta) en España afecta sobre todo a vacunados. Y eso de las posibilidades de contagiar o no. ¿De dónde sacas esos de que un contagiado vacunado contagia menos que un contagiado no vacunado? Cosas de la publicidad, hay que seguir haciendo caja. Lo que importa es tomar precauciones en nuestro contacto con las otras personas, estén vacunadas o no, porque pueden contagiarnos (y por eso el vacunado tiene que tomar las mismas precauciones que el no vacunado). ¿Nos contagia más un no vacunado? Sí él no está contagiado, imposible que contagie a nadie.
EliminarVoy a ser claro: que en un país como España todavía alguien insista en que la solución está en que todo el mundo se vacune es para dudar de la racionalidad humana. Pero qué le vamos a hacer. Seguirán (seguirás) dándonos la tabarra a quienes cuidamos de nuestra salud de la mejor manera posible (aunque no sea segura al cien por cien): evitando el contagio y llevando una vida lo más sana posible.
Mientras no me acusen a mí de haberles fastidiado la Navidad a los españolitos, todo va biem, sa Navidad que Pedro Sánchez presumía de haber salvado gracias a las altas tasas de vacunación. "¡Somos los primeros de Europa1", presumía sacando pecho.
Y una duda: los que solo tienen dos dosis de la vacuna, ¿cuentan como vacunados o no? ¿Indicará el pasaporte covid la fecha en que caduca la vacuna?
No piensas, desengáñate. Todos lo tenemos claro. Te enredas con las estadísticas y los enlaces. Y sin sacar ningún provecho, como otros y otras.
Rectifico el clavo ardiendo al que se agarra JLGM: un no vacunado tiene más posibilidades de contagiarse, y en consecuencia de contagiar a otros (caso de que se contagie, obviamente). Dicho de otro modo: como los datos demustran una y otra vez, cuanto menor sea el número de vacunados en una determinada población, más suben los contagios, y más graves son sus consecuencias.
EliminarPero decir eso es no pensar. Y los datos que aquí he proporcionado una y otra vez (por ejemplo: https://www.rtve.es/noticias/20211202/incidencia-covid-segun-vacunacion/2234096.shtml, o https://www.ondacero.es/coronavirus/datos-muertes-coronavirus-hospitalizados-espana-que-demuestran-exito-vacunacion_20211124619e1eb69dc5fc000133a3d9.html) sólo significan que quien no "piense" como JLGM miente, sea por ignorancia, sea por oscuros intereses económicos.
¡Ah, y además, "se enredan" con las estadísticas! Que para que eso no les pase, y sepan contar, y sacar conclusiones, de nada sirve el ser profesional sanitario que lleve meses atendiendo a enfermos, ni ninguna de esas otras minucias; lo único que sirve es "pensar" como JLGM. (Y, de paso, supongo que quienes estamos vacunados no "cuidamos de nuestra salud de la mejor manera posible... evitando el contagio y llevando una vida lo más sana posible"; eso es privilegio de los no vacunados. Y si a pesar de ello se contagian, enferman y hasta mueren en mayor proporción que los otros, eso es sólo por fastidiar, y porque los vacunados, al no saber pensar ni interpretar los datos, no se enteran de nada).
Vaya por Dios. Y yo con estos pelos.
Te crees cualquier cosa. Jose. Un profesional, por muy profesional que sea, solo conoce los pacientes a los que atiende. Y cada uno tiene su experiencia. Hace falta que el ministerio de Sanidad proporcione datos de todos los vacunados contagiados que, día a día, o semana a semana hay en España; y de los contagiados no vacunados, y de los que pasaron la enfermedad y han vuelto a contraerla. Esos datos no se dan, se camuflan con porcentajes de los que no se puede comprobar la veracidad ni la fiabilidad. Aquí no hay discusión, no es una opinión mía. Es un hecho: que se ocultan estos datos (hasta donde yo sé) y que sin ellos todos los demás carecen de base Para hablar tenemos que conocer la información que se nos oculta. Lo que parece deducirse de todas las estadísticas es que en España el número de contagiados vacunados es mucho mayor que el de los no vacunados, sea cual sea el tanto por ciento, y por lo tanto, si te contagias, es más fácil que te contagie un vacunado que un no vacunado. Un no vacunado no contagiado no es un peligro para nadie. Para evitar el contagio los vacunados deben tomar las mismas precauciones que los no vacunados. Y un contagiado que carece de factores de riesgo (diabetes, etc) tiene las mismas escasas posibilidades de ser hospitalizado estando vacunado que no. ¿Cómo lo sé? Porque pasaron muchos meses sin vacunas y los hospitalizados jóvenes y sin enfermedad previa fueron anecdóticos, tan anecdóticos que, si aparecía alguno, salía en los periódicos con nombre y apellidos.
EliminarY qué bobada eso de deducir de mis palabras que "cuidar la salud" es privilegio de los no vacunados. Es privilegio de los no vacunados y de los vacunados que no andan solos al aire libre, lejos de la gente y con la mascarilla puesta: esos no cuidan su salud, la descuidan (no respiran bien) y hacen el ridículo.
JLGM se cree cualquier cosa. Un profesional, por muy poco profesional que sea, NO conoce sólo a sus pacientes; tiene noticias, generalmente inmediatas y directas, de la situación por lo que respecta a otros profesionales, compañeros suyos en el centro médico en que trabaje, en otros de la misma ciudad, Comunidad o Estado, y aun en otros Estados. Habla de lo que sabe, y sabe de lo que habla; por eso ponemos, cuando es necesario, nuestra salud, y aun nuestra vida, y las de las personas queridas, en sus manos, y no en las de JLGM, que tantísimo sabe de todo. Un error más, sin duda, de quienes, al no pensar como él, sencillamente no sabemos razonar.
EliminarYa sé que hablas en serio, Jose, aunque no lo parezca. Un profesional sabrá de su profesión, pero por mucho que sea cotilla y curioso no creo que esté enterado de cuántos contagiados españoles en los últimos catorce días (o en el último mes) estaban ya vacunados, por ejemplo. Un dato fundamental que solo puede tener (y sin duda lo tiene, pero lo calla) el ministerio de Sanidad tras recibir los datos de todas las autonomías. En fin. Y lo de poner nuestra salud en sus manos, etc, ¿a qué viene? En cualquier caso, en las cuestiones importantes, siempre se busca la opinión de otro especialista (o varias) y se deja la decisión final al paciente.
EliminarBueno, no sigo. Ya sé qué pareces un poco afortunado humorista, pero no es así. Hablas totalmente en serio: la opinión de un enfermero, un anastesista o un otorrino vale, en principio, más que lra mía sobre si debe vacunar o no a los niños de una enfemedad, la Covid, que no les afecta. Y con una vacuna que no garantiza que no puedan contagiar.
En fin, cada uno es como es. Mejor no seguir, ¿no crees?
Tanto lo creo, que lo que en realidad pienso es que mejor no haber empezado. Procuraré corregirme.
EliminarHay certezas tan dolientes como la misma pandemia. La atención primaria se ha desbordado, o descuidado.
ResponderEliminarHan cerrado los centros de salud en horario de tarde.
Hacer una gestión en el banco te cuesta el día.
Vivimos una pesadilla que algunos consideran un sueño. Obedientes, al fin y al cabo, lo normal es llevar mascarilla. Que cojos y mancos esperen su turno, que ancianos estén desatendidos.
Peor el remedio que la enfermedad, nunca mejor dicho.
Victor Menéndez
Pues Martín, ya te han echado a los niños encima. Una "fake new" que leo en "La nueva España" de ayer (disculpen que no ponga "link", pero pueden fiarse).
ResponderEliminar"Los niños no comprendenden porque la gente no se vacuna". ¡Toma ya! Están en campaña de vacuna infantil. Eso dicen "los niños", ni uno ni otro.
Dentro de poco te echarán los perros, tiempo...
No sé si reír o llorar. Mejor reír.
Victor Menéndez
Mejor reír, y reírse del rebaño. No de los niños, pobrecitos, ellos repiten lo que les dicen.
Eliminar¿Ha establecido ya el Gobierno-más-progresista-de-la-Historia la nueva variante de negacionistas en acción? Los de la tercera dosis, digo. Me pregunto una cosa: cuando nos caduque el pasaporte Covid, ¿pasaremos a ser los nuevos no-vacunados negacionistas?
ResponderEliminarAlejandro Lérida