Sábado, 25 de
noviembre
ACOSO
---¡Siempre
hablando de libros, siempre hablando de libros! En tu vida puede que no, pero
en el mundo pasan muchas cosas más importantes de las que ocuparse.
---Siempre hablando de libros, sí. Y
al que no le interesen los libros que no me lea. O al que no le interese la
vida porque los libros no son para mí una muralla con la que aislarme del
mundo, qué más quisiera, sino una ventana abierta, herramientas para entender
mejor lo que pasa.
---Literatura, literatura… Lo que a
ti te ocurre es que has llegado a una edad en que ya la vida carece de
argumento, solo te queda ver discurrir apaciblemente los días, con tus cafés y
tus rutinas, “libre de amor, de odio y de recelo” que diría Fray Luis;
esperemos que por mucho tiempo.
---Libre de amor, no sé; libre de
odio, no. Y no me refiero a los odios de poeta por un quítame allá esos reparos
que me has puesto en una reseña. Como nunca he querido hacer carrera literaria,
al menos en el sentido convencional de la palabra, pues nunca me ha importado
conservar interesadas amistades, de esas de “hoy te elogio yo, mañana me
elogias tú, hoy te premio yo, mañana me premias tú”. Y no lo digo como un
mérito, es solo un rasgo de carácter, una falta de ambición para llegar lo más
alto posible en la cucaña. En lo más alto en lo que se refiere a homenajes y galardones,
por supuesto, algo que siempre he despreciado, no sé bien por qué; por humildad
me parece que no, que humildad no tengo ninguna. El odio al que me refiero es
de otro tipo, el irracional de alguien cercano a quien has ayudado todo lo
posible y que de pronto se convierte en tu mayor enemigo. Nada nuevo, por otra
parte. Ya conoces el dicho: “¿Pero por qué me odia si no le he hecho ningún
favor?”. Yo, a alguno, parece que le he hecho demasiados como para que pueda
seguir soportándome. Te voy a dejar un sobre con un nombre dentro. Si me pasa
algo, lo abres y sabrás quién ha sido el asesino.
---¡Qué exagerado eres!
Domingo, 26 de
noviembre
COPLAS
Podía
ir a ver el espectacular Napoleón de Ridley Scott en los Yelmo o la
poética historia del erudito y el pescador, Jaseneobo de Lee Joon-Ik en
el Filarmónica, pero trato de hacer patria con Literato, la asturianada
de Maxi Rodríguez y Carlos Navarro. Desconecto pronto y me dedico a improvisar
coplillas que me imagino olvidaré antes de llegar a escribirlas:
“Digo que no me quisiste / y que me
quieres aún. / Me gusta contradecirme”.
“Siempre no, que es mucho tiempo. /
Quiéreme de vez en cuando, / esté vivo o esté muerto”.
“No sabes lo que me pasa / ni te lo voy a
decir. / Adivina, adivinanza”.
“Repites que no me quieres / y yo me
encojo de hombros. / No sabes lo que te pierdes”.
“Que tu amor es una cárcel / ya lo sé y qué pereza / me da tener que escaparme”.
Lunes, 27 de
noviembre
SIRENA
Víctor
de la Serna, hijo de Concha Espina, fue un periodista, director del diario Informaciones,
que se caracterizó por su apoyo a Alemania durante la segunda guerra
mundial. Ya se había suicidado Hitler y él seguía confiando en la victoria
nazi. Pero también fue el autor de un Nuevo viaje de España, publicado
en 1959, que guarda para mí un regalo. Lo hojeo recién encontrado en un
revoltillo de libros viejos y de pronto me encuentro con una sorpresa: el
último capítulo, “El benjamín de los ocho puertos”, se dedica a Avilés.
Víctor de la Serna llega a la villa
–Avilés “ha tenido, como Madrid y como Bilbao, el buen gusto de no cambiar ese
nombre por el insípido de ciudad—en octubre de 1954: “Un día, hace cuatro años
escasos, sonó en Avilés una sirena. No era la vieja sirena del Fornel, aquel
barquito que iba a Comillas a buscar Calamina para Arnao hace tantos años. Era
la sirena de un remolcador que llevaba a popa una extraña estructura avanzando
por la ría: una draga holandesa. Aquel sirenazo abrió una página nueva en la historia
de la villa y probablemente en la historia de España”.
Y sin ese sirenazo, quién lo iba a decir,
mi vida habría sido otra. Continúo con Víctor de la Serna: “Un ejército de cinco
mil obreros acampa en las orillas de la ría. Verdaderos pueblos de barracones
alojan a gentes de todas las tierras peninsulares, peonaje vario que hasta con
su vestido denota, como dice un chaval de casa Lin (mariscos), el forasterío.
Se oyen sones de todos los rincones de España. De vez en cuando, llorón y
saudoso, también suena un fado. Aún no se ha producido la mezcla. Los cinco mil
obreros suelen agruparse por regiones en sus ocios. Pocos bajan a la villa. En
cada grupo de barracones hay bares que por las noches de los sábados tienen un
cierto aire de tabernas del Far West”.
Uno de esos cinco mil obreros era mi
padre, que primero vino solo y luego se trajo a su familia. La Empresa Nacional
Siderúrgica, la famosa Ensidesa, hace tiempo que ha desaparecido, pero casa Lin
sigue ahí, frente a la ría, sirviendo el mejor marisco.
Martes, 28 de
noviembre
PRECISIÓN
El
lenguaje nunca es inocente. Me indigno cada vez que leo que en Gaza se
intercambian rehenes por prisioneros. No: se intercambian rehenes por rehenes o
prisioneros por prisioneros.
Y ser preciso ---preciso yo-- no supone
tomar partido por ningún bando, salvo el de la verdad y la justicia.
Miércoles, 29 de
noviembre
INCONSECUENCIAS
Detesto
los premios literarios, como es bien sabido, al menos esos a los que hay que
presentarse y a los que debemos tantos prescindibles libros de poesía. Y no soy
el único. Luis Alberto de Cuenca, poco antes de la entrega del Emilio Alarcos,
al regalarme su libro El secreto del Mago, reciente premio de poesía
Jaime Gil de Biedma, me dice: “Fue un empeño de Juan Manuel de Prada, a quien
quiero mucho, el que me presentara. He visto la lista de los anteriormente
premiados y la mayoría son un horror. Espero no defraudar a los lectores
con este nuevo libro y que del premio se hable lo menos posible”.
No soy yo el más capacitado para
acusarle de inconsecuente. ¿Qué hago de jurado en un premio literario desde
hace más de veinte años si los detesto? Por dinero no será, aunque algo pagan
(en el Príncipe de Asturias, ahora Princesa, donde también estuve casi dos
décadas, en cambio, no pagaban nada). Es solo por compromiso y también, todo
hay que decirlo, porque no deja de divertirme cuanto tiene que ver con la vida
literaria y en las comidas y cenas que acompañan a la concesión y entrega de
los galardones no dejan de contarse anécdotas muy sabrosas.
Jueves, 30 de
noviembre
PUÑALES EN LA
ESPALDA
No
resultan tan opuestas la realidad y la ficción. Lo que llamamos realidad no es
más que una ficción basada en hechos reales. No soy el primero en decirlo ni
seré el último. En el amigo en que más confiábamos de pronto descubrimos
envidia y celos y el cuchillo escondido para clavárnoslo en cuanto encuentre
una ocasión propicia.
Quizá el amigo del alma siempre fue
así, no ha cambiado, pero nosotros no queríamos verlo, preferíamos al personaje
que fuimos inventando.
Soy más bien desconfiado, por eso me
humilla doblemente el que abusen de mi confianza: por el abuso en sí y porque
pone en duda esa inteligencia de la que tanto me gusta alardear.
Viernes, 1 de
diciembre
NO APRENDO
---¿Qué
tal el acto literario del miércoles? Por lo que leí en la prensa, resultó
bastante interesante.
---Estuvo bien, pero yo lo pasé más
bien mal. Tenía que presentar los libros ganadores del año pasado y no me
entusiasmaba ninguno de ellos, aunque uno menos que otro. Me cuesta mucho decir
corteses banalidades.
---Pues así no llegarás a ninguna
parte. Te haces viejo, sin pasar por adulto. En bastantes cosas, sigues siendo
todavía un niño. ¡A tu edad y no haber aprendido todavía a mentir!
"Luis Alberto de Cuenca, poco antes de la entrega del Emilio Alarcos, al regalarme su libro El secreto del Mago, reciente premio de poesía Jaime Gil de Biedma, me dice: “Fue un empeño de Juan Manuel de Prada, a quien quiero mucho, el que me presentara. He visto la lista de los anteriormente premiados y la mayoría son un horror. Espero que no defraudar a los lectores con este nuevo libro y que del premio se hable lo menos posible”.
ResponderEliminar¿Está seguro De Cuenca de que la razón de presentarse al premio fue De Prada y no los 10.000 € que obtiene quien lo gana?
Todo ayuda.
Eliminar«Nada nuevo, por otra parte. Ya conoces el dicho: “¿Pero por qué me odia si no le he hecho ningún favor?”.» JLGM
ResponderEliminar________________
Cáspitas, José Luis, pues no dirás que no estabas avisado... Sentidas condolencias.
Y una precisión: Los presos en las cárceles españolas durante el franquismo por, cito, «actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos y faltas realizados con anterioridad al día quince de diciembre de mil novecientos setenta y seis», ¿erais rehenes o prisioneros?
A vuestro gusto.
ResponderEliminarCreía que la Pepa te había vetado.
ResponderEliminarParece que no.
EliminarA vuestro disgusto, querrás decir: el tuyo y el de tus compañeros de presidio. Por lo que cuentan, Carabanchel en aquel tiempo no era Lledoners, precisamente...
ResponderEliminarPD: Sobre el nombre del misterioso asesino depositado en el sobre, ¿podrías dar alguna pista? ¿Empieza por I, acaba por N y lo llamaban Persia?
¿Y esas jugosas anécdotas de la cena? Do fue el rigor en dulce amor trocado?
ResponderEliminarEste miércoles en la tertulia virtual.
EliminarJoaquín, eres majísimo pero es que no te enteras... Ni una cosa ni otra, además: ¿qué tendrán que ver la preocupación y el amor? Tú estudiaste con los curas...
ResponderEliminarPor lo demás, muy interesante tu comentario a cuento del nazi de pro, Víctor de la Serna.
No tienes de qué disculparte, Joaquín. Así como tampoco tienen de qué disculparse los demás participantes en este foro, más atentos a «jugosas anécdotas» de sobremesa y otras bobadas, por ignorar tu primer comentario publicado al hilo de la conmovedora entrada del 27 de noviembre (Sirena), escrita a pachas entre el impresentable Víctor de la Serna y el hospitalario «dueño» de este blog, apuntando la inspiración nazi en la creación del complejo industrial de Ensidesa.
ResponderEliminar¡Salud y salud pública!
Gracias por la invitación, Joaquín. Algo escuché de que nuestro presidente había sacado novela pero dicen que la película está mucho mejor. A ver si el dueño del blog por una vez te hace caso y se anima a reseñar cualquiera de las dos...
ResponderEliminarhttps://static0.gamerantimages.com/wordpress/wp-content/uploads/2022/07/Ryan-Gosling-Barbie-Ken-Criticism.jpg
Salud y chinchín