sábado, 27 de mayo de 2023

En la retaguardia: Con lengua de serpiente

 

Sábado, 20 de mayo
TEORÍA DE LA CANCELACIÓN

¡Qué mal lo pasé viendo en el cine de mi barrio el Don Giovanni que ahora se está representando en Nueva York! Si amas a Mozart —le diría a mi amigo neoyorquino—, no se te ocurra ir a verlo. Y no porque Peter Mattei, Federica Lombardi y los demás cantantes lo hagan mal. Todo lo contrario. Pero es difícil recrearse con la música cuando la puesta en escena de Ivo van Hove se esfuerza en subrayar todo lo que rechina en el cuento que se nos cuenta. ¿Fueron alguna vez tan estúpidas las mujeres como en Don Giovanni? Pues bien merecidos tendrían en ese caso todos los engaños que les hace ese tarambana. A Ivo van Hove, un modernillo del siglo pasado, no se le ocurre otra que traer la obra a nuestro tiempo vistiendo a los personajes con ropa contemporánea. Da grima escuchar a Zerlina pedirle a su prometido que la golpee todo lo que quiera para castigarla por sus devaneos: "Batti, batti, o bel Masetto, / la tua povera Zerlina: / starò quie come agnellina / le tue bòtte ad aspettar". Como una mansa corderina recibirá ella la paliza que le corresponde por su mal comportamiento. ¿Cómo va uno a disfrutar de las bellas melodías escuchando tales palabras? Y luego eso de que a don Giovanni le baste quitarse la corbata y a Leoporello ponérsela para que una ardiente enamorada —tonta de capirote— confunda al uno con el otro. Esas inverosimilitudes las aceptamos en una fábula que pasa en otro tiempo, no cuando se trasladan al nuestro. ¿Y eso de plantar una flor en medio de la calle y luego colocar un papelito delante de ella y entonces se convierte en la tumba del comendador? ¿Y lo de que varios de los personajes, sin razón ninguna, aparezcan de pronto en traje de época? ¿Para qué seguir? Los pacientes aficionados a la ópera están acostumbrados a que en la puesta en escena se sustituya el rigor por el capricho, la creatividad por las ocurrencias. Y tan contentos, que los que protestan son unos antiguos.

O sea que, según tú, habría que cambiar el argumento para que fuera más respetuoso con las mujeres o, mejor aún, prohibir volver a representar esa ópera tan machista, de acuerdo con la teoría de la cancelación.

            —Qué tontería. Bastaría con situarla en su época, un siglo XVI imaginado desde el XVIII, y en unas convenciones teatrales que no son las nuestras. Bastaría buscar un director de escena que no fuera tan tontorrón como para creer que, para modernizar una obra, basta con poner a los personajes trajes de hoy (aunque lo cierto es que así se ahorra mucho en vestuario).

Domingo, 21 de mayo
MIENTRAS TENGAS VIDA

No sé por qué, o quizá lo sé demasiado, a menudo me viene a la cabeza un poema de Seifert, o al menos atribuido a él en uno de mis libros. "Eres viejo, / lo peor ha quedado atrás", se repite como estribillo. Y al final, Dios, o el demonio, opina lo contrario: "No. Mientras tengas vida, / lo peor está por venir". 

Lunes, 22 de mayo
DE MEMORIA

Como los gatos, soporto mal estar mucho tiempo fuera de casa. Debo de ser la persona más sedentaria del mundo. Tres noches en Europa, una semana en América: ese suele ser el límite de mis viajes. Pero como vuelvo con cierta frecuencia a los mismos sitios conozco bien ciertos barrios de ciertas ciudades y cuando una novela pasa en alguna de ellas me gusta acompañar a los personajes en su itinerario. Si el autor mete la pata y pone una plaza o una iglesia donde no debe estar, ya no puedo seguir leyendo. Manías mías. Restitución, de Mario Martín Gijón comienza en Venecia: "Había estado sesteando en Campo San Polo, mirando a los alemanes tomarse sus Aperol Spritz y sus cervezas, con cierta envidia, no voy a negarlo". Me preparo para un confortable ir y venir por la ciudad, pero a las pocas páginas me llega el primer tropezón: "Ya uno de los primeros días tiré a contracorriente, hacia el norte, a la izquierda de la ferrovía, como dicen los venecianos, hasta la iglesia de San Jeremías, con su frontón barroco y su falta de torres, templo castrado, de esa blancura de sepulcro meridional que deslumbraba mis ojos". ¿Tiró a contracorriente? Pero si la calle que lleva desde la estación hasta el Campo San Geremia, Lista de Spagna, es la más concurrida de Venecia, siempre llena de turistas que arrastran sus maletas. Hacia el otro lado, solo está el Piazzale Roma, la parada de taxis y autobuses. En San Geremia, visita el cadáver de Santa Lucía, que allí se conserva como reliquia, y luego siente vértigo "al subir al puente de Los Descalzos". ¿Al puente de Los Descalzos? Pero ese puente está delante de la estación. El que lleva hasta la Strada Nova y hacia San Marco, el que está al lado de San Geremia, es el Ponte delle Guglie, sobre el canal del Cannaregio. Me da la impresión de que ni el autor ni el personaje saben por donde andan y yo ya no puedo seguir leyendo. Sigo paseando, sin embargo, a mi aire y entro, antes de cruzar el puente, en el parque Savorgnan, donde depositamos, hace ya algunos años, las cenizas de Trisca, la gata de Silvia Ugidos que adoptó la tertulia, y luego paso al otro lado para adentrarme en el gueto. 

 Disfruto más con estos paseos por la memoria que con cualquier ficción, sobre todo si no acabo de creérmela. Y hasta que con cualquier viaje.

Martes, 23 de mayo
LO QUE ME FALLA

La teoría, en lo que a la felicidad se refiere, me la conozco al dedillo. Hasta podría ganarme la vida escribiendo manuales. Lo que me falla es la práctica.

Miércoles, 24 de mayo
ENTRE RIPIOS ANDA EL JUEGO

Jon Juaristi nos manda, para que lo comentemos en la tertulia, un soneto que acaba de escribir. Lo titula "Astenia primaveral" y dice así: "Mayo de las batallas, no eres para los viejos. / A gusto escaparía pitando de Madrid, / allende los países donde medra la vid, / adonde el Hiperbóreo, o yo que sé: bien lejos. / Pero este año me pilla muy bajo de reflejos / ("¡Albricias, Alvar Fáñez!", cantaba Mío Cid, / saliendo de Vivar hacia Valladolid, / ¿o acaso era hacia ¿Burgos? ¿Fatal juego de espejos / retrovisores?). Nada me agradaría tanto / como tener arrestos para salir de naja / al quinto o sexto o incluso a Guadalaja- / -ra, que de (¡ay!) Jalisco es orgullo y espanto. / Pero ni a la alcarreña llegaría, vecinos: / Me quedaré en mi cuarto, pariendo alejandrinos".

Los contertulios habituales lo elogian mucho, pero a mí me parece una laboriosa nadería. ¿Qué pinta en esos versos Mio Cid y qué pinta Valladolid, puesto ahí solo para la rima? Pero lo que más disuena es esa Guadalajara convertida en "Guadalaja" para rimar con "naja" y el hemistiquio que sigue, el más cacofónico que se haya escrito nunca: "ra, que de (¡ay!) Jalisco".

A un Juaristi que no lleva bien que le pongan algún reparo (en eso es como cualquier otro poeta), lo que le preocupa no son semejantes tropezones, sino que sea un hemistiquio de seis sílabas y no haya manera de convertirlo en heptasílabo. Yo le digo que no, que tiene siete porque al ir "¡ay!" entre paréntesis forzosamente se produce una pausa tras "de" que evita la sinalefa. Se defiende como puede, acumulando disparates.

            La poesía moderna no es oral, es escrita, no importa que ese "ra" inicial sea de difícil pronunciación.

            —Si fuera así, ¿qué importa si hay sinalefa o no?

Cambiamos luego de conversación, pero él parece que sigue rumiando mis reparos y, tras abandonar la tertulia para hacer la colada (según dice), se desahoga con un soneto y me lo envía de inmediato. "Cada ser de este mundo, de la ameba al cetáceo, / practica de lo suyo por gusto o afición", se lee en los cuartetos, y luego, tras afirmar en el octavo verso, que algunos "no superan la fase del babeo", ejemplifica: "Obsérvese, por caso, a García Martín: / se diría un humano de la especie sapiente / por más que hable y razone con lengua de serpiente / (no es raro que se trabe leyendo a Moratín). / Ahora, lo que es saber (y no busco hacer befa), / no sabe qué es un ripio ni qué una sinalefa".

Él, en cambio, sabe de sobra lo que es un ripio: y ahí está ese Moratín que se cuela de pronto para rimar con Martín, que no me dejará negarlo.

Jueves, 25 de mayo
ADULAR

Me temo que voy a ser de esas personas que se hacen viejas —ya me queda menos— antes de llegar a adultas. ¿Cuándo aprenderé a no arremeter contra cualquier disparate o entuerto que me salga al paso? ¿Cuándo aprenderé a adular a quien convenga para medrar en la cucaña de la vida?

Nunca, espero. Me divierto más así.

Viernes, 26 de mayo
LO QUE DIJO EL FANTASMA
 

—Morir es una lata, pero qué cómodo estar muerto.



 

 

27 comentarios:

  1. iDel diario PBLICO.es:
    "La ilegalización de partidos en Europa, una práctica en extinción con la mancha de Ucrania
    El Consejo de Europa recomienda invalidar una formación política solo como última opción. Ucrania se ha convertido en el caso 'sui generis' tras la suspensión de doce partidos desde el inicio de la guerra."

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  2. Totalmente de acuerdo sobre la epidemia de puestas en escena imbéciles de óperas clásicas y sobre el soneto de Juaristi, que es, sencillamente, catastrófico.

    Cuando a alguien que escribe versos (poeta es otra cosa) se le elogia por ello, es inevitable que llegue, tarde o temprano, a creerse que todo lo que sale de su pluma es poesía. Y ello tanto más cuanto que la buena poesía escrita en la vejez es rarísima. Para los poetas debería haber también una edad obligatoria de jubilación.

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    1. "...todo lo que sale de su pluma es poesía SIN SERLO" (se me olvidó el final de la frase).

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    2. Estoy de acuerdo. El soneto de Juaristi, que los tiene espléndidos y al que admiro y me divierte, creo que es el peor que he leído nunca. Peor que los míos

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  3. No había reparado en él pero me parece un jocoso y provocador " poema" de Juaristi: lo de Guadaja para encuadrar. Me he divertido mucho leyéndolo.

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  4. Vino y banderillas es mi receta.

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  5. Juaristi debería aprender de Antolio Gala a escribir sonetos:

    Tú me abandonarás en primavera,
    cuando sangre la dicha en los granados
    y el secadero, de ojos asombrados,
    presienta la cosecha venidera.

    Creerá el olivo de la carretera
    ya en su rama los frutos verdeados.
    Verterá por maizales y sembrados
    el milagro su alegre revolera.

    Tú me abandonarás. Y tan labriega
    clareará la tarde en el ejido,
    que pensaré: Es el día lo que llega.

    Tú me abandonarás sin hacer ruido,
    mientras mi corazón salpica y juega
    sin darse cuenta de que ya te has ido.

    *

    La luna nos buscó desde su almena,
    cantó la acequia, palpitó el olivo.
    Mi corazón, intrépido y cautivo,
    tendió las manos, fiel a tu cadena.

    Qué sábanas de yerba y luna llena
    envolvieron el acto decisivo.
    Qué mediodía sudoroso y vivo
    enjalbegó la noche de azucena.

    Por las esquinas verdes del encuentro
    las caricias, ansiosas, se perdían
    como en una espesura, cuerpo adentro.

    Dios y sus cosas nos reconocían.
    De nuevo giró el mundo y en su centro
    dos bocas, una a otra, se bebían.

    *

    A trabajos forzados me condena
    mi corazón, del que te di la llave.
    No quiero yo tormento que se acabe,
    y de acero reclamo mi cadena.

    No concibe mi mente mayor pena
    que libertad sin beso que la trabe,
    ni castigo concibe menos grave
    que una celda de amor contigo llena.

    No creo en más infierno que tu ausencia.
    Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
    Que ningún juez declare mi inocencia,

    porque, en este proceso a largo plazo,
    buscaré solamente la sentencia
    a cadena perpetua de tu abrazo.

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    1. Antonio Gala, qué poeta, ¿eh? A su lado, el padre Coloma es un vanguardista.

      Alejandro Lérida

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    2. No sabía yo que la calidad de un soneto dependiera de su "coeficiente de vanguardismo" (teorías rancias que tienen más de un siglo).

      Y tienes razón, Lérida, para poeta "vanguardista", tú:

      "Los días putas

      Está lloviendo. Es lunes.
      Pero da gusto ver salir su pelo del zaguán 
      —olor rojo Ferrari—, y sus durísimas   
      piernas o anacondas que no fingen
      ni disimulan que son dos obras de arte
      —como los obeliscos egipcios— de una pieza,
      [...]  
      Está lloviendo. Es lunes.   
      Pero da gusto ver cómo se aleja 
      esa imagen borrosa de mujer bajo el agua,
      una mujer que [sic], como Ulises, quiero
      llamarla Nadie. "

      *

      No intentes engañarte, tú sabes que es inútil,
      porque el olor de Trini duraba más que Trini
      (esto no se te olvida nunca),
      como la luz de las estrellas muertas.

      Quién hubiera podido imaginarlo:
      sus curvas inequívocas al canon de Praxíteles;
      su convincente piel igual que un pan bendito..."

      *
      Mientras que tú te duermes,
      novia sin mis caricias, tan huérfanas de novia,
      se caen de mi boca aquellos nombres
      de estaciones, de barcos, de ciudades
      —Quai de la Rapée, Batavia Queen,
      Les amants de Pont-Neuf—,
      noches de cine, quince años,
      o esos labios de Disney que no supe besar.
      [...]
      Se arrodilló la luz de la pantalla
      como un pisapapeles de las sombras,
      desnudándose el blanco del vestido,
      tu piel inexcusable, aquel olor
      a sombra y palomitas por el suelo;
      con una contundente dentellada
      tus piernas color luna y estirándose,
      y mis dedos saltando como peces
      [...]
      Y sin decirte nada te miro fijamente
      como queriendo así decirte algo.
      [...]
      Rubia, tan rubia como siete veces rubia,
      la luz se fue, my darling, de todas las películas."

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    3. Ja, ja, ja. Muchas gracias por la atención, Pablo, que sin lugar a dudas no merezco. Qué arte.

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    4. Lérida, cuando se escriben y sobre todo se publican tonterías pseudolíricas como las tuyas, hay que ser mucho más prudente a la hora de juzgar en público a poetas que por lo menos saben lo que es la métrica y conocen la historia de la poesía española.

      El día que seas capaz de escribir un endecasílabo como los mejores de Gala, volvemos a discutir. Mientras tanto, deja "péter plus haut que ton cul", como dicen los franceses.

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    5. RISORGIMENTO

      A Pablo Morales

      Nevado de excrementos de paloma,
      ¿quién cabalga el caballo pensativo?
      Si crédito le diéramos, por vivo,
      ¡qué esfuerzo inerte por huir de Roma!

      Potro salvaje que otra muerte doma,
      presto jinete que resiste, altivo,
      con pie incansable en el tenaz estribo,
      como un fantasma que en la niebla asoma.

      ¿Qué hacer, qué hacer con tanta fe perdida?
      Es su mirada en vano, en cuyo ceño
      con tal profundidad se cierne el sueño

      —¡ni los rayos solares lo atraviesan!—
      que son más los silencios que no cesan
      que todos los ruidos de la vida.

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  6. Con Antonio Gala es un servidor el que entra en fuerte depresión. Me tomaré unas vacaciones.

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  7. Sí..., anacrónicos como un maravedí luciendo en un cubo de Macdonalds.

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  8. No esta mal lo de Lérida. Estáis quitando protagonismo al jefe. Pero es divertido. Que siga.

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    1. A MI PERRA GALA

      (para Pablo Morales,
      con un verso de Bécquer como hueso)

      Pongo el oído a ras de tierra ahora,
      mi ansia de oírte en el silencio mudo;
      patas arriba, a pleno sol, no dudo:
      suena mi alma a lluvia porque implora,
      inconsolablemente ladradora.
      Pero de palmo a palmo voy desnudo
      con cuánta fe, con qué desvelo acudo
      a este poco de tierra que te llora.
      No partas, no te ausentes de este suelo
      donde acaba la vida y donde empieza
      no la muerte —la muerte, como en celo,
      está viva también—, sino la nada,
      que es lección permanente. No hay tristeza:
      es una antigua orden mi llamada.

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  9. Pobre Alejandro Lérida, además de poeta nulo pero vanguardista, resulta que es un timador ingenuo con ínfulas de clásico y un plagiador lamentable como su maestro Vila Matas...

    Manuel Vincent en un artículo de 1982 titulado "En el parque del Retiro":

    "Ahora pasa por la rotonda donde el general Martínez Campos, nevado de excrementos de paloma, cabalga un caballo pensativo..."

    https://elpais.com/diario/1982/02/13/sociedad/382402802_850215.html

    Recuérdanos de quién es ese soneto célebre (o explícanos cómo Vincent te ha plagiado un soneto que tú escribiste con menos de 3 años).

    (¡ Y el ingenuo e inculto Benito de Soto creyendo que ese excelente soneto tan clásico puede ser del tan moderno poetilla Lérida !).

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    1. Ja, ja, ja. Cometo un plagio más, y tan contento. (Hala, otro plagio). Anda, ponlo en Google y me dices el autor. Qué divertido eres, Pablo. Gracias, de verdad. (Por cierto, se te ha escapado otro 'plagio', mi atento lector). Un saludo. Y risas, cómo no. Siempre.

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    2. Ingenuo, quizá. Lo de inculto... hombre.. usted no me conoce de nada. Quizá fui su profesor de literatura aunque con otro nombre. Usted no sólo monopoliza esta tertulia y la de al lado sino que saca la vena chulesca y faltona a ver si le hacen caso como esos chulapos de Martínez Seca. En fin. Como decía alguien en algo del mentado MS, "que tié caber de tó"

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    3. Y otra cosa: Ese Manuel ViNcent (copio su puntillosa grafía) ¿Quién es? No aparece en el Gotha de lis escritores españoles

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  10. El Pablos Morales
    sigue rebuznando,
    la flauta buscando
    entre matorrales.

    Pronto la hallará
    y será un placer
    y digno de ver
    su música asnal.

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    1. Autor del blog: "LA FLOR Y LA MIERDA".

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    2. Hombre, Jesús. No voy a defender al tal Morales pero esmérate un poquito más. Plagia si no hay más remedio o dile a Lérida que te eche una mano

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    3. Gracias, Benito, por el consejo. Y a Pablo el novio de la Poesía, por la generosa publicidad.

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  11. Lee a Varela, Pablo, que para parecer de tu época es mucho más 'moderno' que tú (signifique esto lo que signifique). Y la próxima vez que te levante un monumento (a partir de M. Vicent, vale), vas y lo pintarrajeas, macho, como un niñato más o menos disculpable (como yo, si quieres, en mi descuido). Gracias por tu atención inmerecida, cómo no, y por recordarme la fuente sonetil, incluida ya en su apartado correspondiente: "Materiales ajenos". Pues eso. Otra vez, gracias, mi acompasada fiera literaria. Besitos y rasguños.

    https://www.filosofia.org/hem/dep/rco/0020027.htm

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