domingo, 17 de abril de 2016

El arte de quedarse solo: No Podemos No



Sábado, 9 de abril
RAJOY FOR EVER

“¿Qué crees que va a pasar en las nuevas elecciones, Martín?”. “Como profeta, valgo poco; siempre pensé que no llegaríamos a ellas. Imagino que cada uno se reafirmará en su voto, que habrá pocos cambios, pero más abstención. Y esas abstenciones serán sobre todo en los votantes de izquierda. O sea, que mejorarán los resultados de Rajoy, perro viejo que desde siempre apostó por una segunda vuelta. Y es posible que vuelva al poder. Tendremos otros cuatro, quizá otros ocho años de gobierno de la derecha, que Podemos aprovechará para tratar de cumplir su verdadero objetivo: destruir al PSOE después de haber devorado a Izquierda Unida y convertirse en la oposición montaraz que justifica a  un perpetuo  gobierno de la derecha. Pero a lo mejor las cosas no ocurren así. Ya te digo que soy un mal profeta”.


Domingo, 10 de abril
EL JARDÍN DE EPICURO

Antes del cine, un agradable paseo por El jardín de Epicuro, de Anatole France. Luego cierro el libro, abro el negro moleskine y anoto algunas ocurrencias.
            Los poetas se consuelan con fantasías, como los niños.
            Todo se puede decir si se sabe decir.
            Bendita ignorancia, que nos permite soportar la vida.
            Observa a los demás si quieres conocerte a ti mismo.
            Cuando eliminas un vicio, matas una virtud.
            Un poco de ironía y un mucho de piedad hacen soportable la vida.
            Sin misterio la vida es un error.
            Tan aburrida la felicidad que a veces buscamos la desdicha para tener algo que contar.
            Dios se jugó a los dados el universo con el diablo y perdió la partida.

     
Lunes, 11 de abril
INCONVENIENTES DE SER UN GENIO

"¿Pero no tendrá nadie que le revise sus guiones y le dé una opinión sincera?", me preguntaba yo ayer al salir del cine después de ver la Julieta de Almodóvar.
            Es una lástima desperdiciar tan refinada puesta en escena, esa sugerente sinfonía en rojo, en una historia tan poco creíble, que suena a falso del principio al fin.
            Baste un ejemplo. Xoan, el marido de Julieta, después de una discusión con ella, sale a pescar una tarde en que se anuncia mal tiempo. Una gran tormenta, varios naufragios, un muerto en uno de ellos, según informa la televisión. Vemos a Julieta reconociendo el cadáver de Xoan (está destrozado: lo reconoce por el corazón en rojo que poco antes se había hecho tatuar), se celebra luego el funeral correspondiente, se arrojan las cenizas al mar (una hermosa escena) y solo entonces se le ocurre a la madre notificar a la hija adolescente, que está en un campamento, que su padre ha muerto.
            Otro ejemplo. La hija marcha a un retiro espiritual de tres meses en los Pirineos, no quiere que la madre la llame ni la escriba mientras esté allí. Pasado ese tiempo, la madre va a buscarla (¿y por qué va a buscarla si no fue a llevarla y la hija ya es adulta?); cuando llega le dicen que la hija no está allí, que se ha marchado a otro lugar que no le pueden decir y que no quiere saber nada de su madre. ¿No seria más lógico que le hubiera dejado una nota  o que le informara de su decisión la propia hija?
            Nada tiene sentido: ni el ciervo que como en un video cursi de youtube corre junto al tren, ni la parada de diez minutos que el revisor va anunciando por los pasillos para que los viajeros bajen a estirar las piernas, ni el suicida que se arroja al paso del tren (¿cómo pudo hacerlo?, ¿aprovechó esa breve parada para caminar vía adelante?, ¿nadie se dio cuenta?), ni el que sean los propios viajeros los que transporten su cadáver en camilla, ni el que la protagonista desista de su viaje a Portugal porque una conocida le diga que ha visto a su hija en Italia, ni el que regrese a su antiguo piso por si recibe alguna comunicación (¿no le guardaba el portero las cartas?), ni la “conversión” de la hija...
            No hay personajes, solo muñecos que se mueven según el capricho del director, aunque a veces nos conmuevan gracias al buen hacer de los actores: el rostro doliente de Emma Suárez llena con frecuencia toda la pantalla.
            Pero leo hoy un artículo de Vicente Molina Foix y en él encuentro la siguiente rotunda afirmación: "Se trata, a mi juicio, del mejor guión de Almodóvar en toda su carrera, un ejemplo de excelente trasvase cinematográfico de un material de alta calidad, diseminado en su origen y aquí unificado con pleno sentido, sin que en ningún momento la localización española de los escenarios canadienses de Alice Munro chirríe".
            Debemos haber visto películas distintas. Cierto que la lectura de los relatos de Alice Munro nos explica la procedencia de los disparates de Julieta. Por ejemplo, la del ciervo que corre junto al tren: "Juliet vio que un lobo grande cruzaba la superficie helada y lisa de un pequeño lago. El lobo no hizo caso del tren, no titubeó ni echó a correr. Tenía el pelo largo, plateado, sombreado de blanco. ¿Creería que lo hacía invisible?"
            Todos los incomprensibles comportamientos de los personajes tienen su origen en los tres relatos de Alice Munro ("Destino", "Pronto" y "Silencio"), donde se encuentran verosímilmente engarzados en la trama, al contrario que en la película. No opina lo mismo alguien tan experto en estas cuestiones como Vicente Molina Foix.
            ¿Una pretenciosa patochada esta Julieta? No diría yo eso, no soy Carlos Boyero. Solo un pretencioso envoltorio para una historia en la que todo chirría. Y es que por muy genio del cine que uno sea, contar con un buen equipo de guionistas es tan imprescindible como contar con un buen director de fotografía.


Martes, 12 de abril
COSAS QUE NUNCA CAMBIAN

Revisando papeles, aligerando el despacho del Milán, encuentro un viejo número de la revista El Ciervo. Es de febrero del 2001. Ayer mismo, para los que tenemos una cierta edad, y otro mundo para el resto del mundo. Sonrío al leer un artículo titulado “Enganchados a Internet”, una moda que al parecer ya estaba pasando: “Se detecta un cierto cansancio ante los contenidos que ofrece Internet; incluso en los Estados Unidos jóvenes internautas abandonan la red, desencantados de la realidad virtual”. Concluye el experto: “No me resisto a terminar mi artículo sin recomendarles el buscador Google.com, sorprendentemente potente y de fácil uso”. Conviene recordar que lo más familiar hoy era ayer mismo una extraña novedad.
            Pero no todo es cambio, también hay cosas estables en el universo. Luis F. Zaurín me entrevista en ese número de El Ciervo. La última pregunta parafrasea un verso mío: “¿Y a dónde irás que no te sientas extraño?”. Y yo aprovecho para hacer una enumeración de los lugares en los que no me siento extraño: “En el mercado de Sant Antoni, en Barcelona, o en el mercado de Lagunilla, en Ciudad de México; en una cafetería de Coimbra o en el corso Vannucci de Perugia; en una callejuela del Trastevere o en la calle 42; en Oviedo, tomando el café matinal en Las Salesas, o en Tánger, en el café París, junto a la Place de France y el Boulevard Pasteur. En fin, que hay muchos lugares esparcidos por el mundo donde me encuentro como en casa; es en casa donde a veces me encuentro fuera de sitio”.
            Lo curioso es que esa entrevista la releo precisamente mientras tomo el café de la mañana, en torno a las doce, en Las Salesas. El mundo cambia aceleradamente; yo cambio un poco más despacio, si es que cambio, que tengo mis dudas.
            “Me divierte hacer de malo” afirmo en el título de la entrevista. Me sigue divirtiendo. Pero creo que ya no asusto a nadie.


Miércoles, 13 de abril
AUTORRETRATOS

Era un hombre sin interés ninguno: solo tenía buenas costumbres.
            El perfecto amigo es el que está siempre que le necesitas y no le importa que tú no estés cuando él te necesita.
            La vida en pareja es la preferida por los que no viven en pareja.
            Cuando un hombre o una mujer encuentran a la mujer o al hombre de su vida, no saben lo que pierden.
            Nada me gusta más que demostrar que tengo razón cuando sé que estoy equivocado.
            Las estrellas son bellas porque están lejos.
            Hay quien siempre hace lo que quiere y siempre quiere exactamente lo mismo que el resto del rebaño.
            Cuesta mucho dudar de la inteligencia de alguien que nos admira sinceramente.
            El ingenio alumbra, pero no calienta.
            Sé bondadoso, pero procura que no se note demasiado.
            Fingía ser malo por coquetería.
            El enamorado de sí mismo es siempre generoso: no le importa que otras personas compartan ese amor.
            Sé como la luna, que lo ve todo y nunca revela ningún secreto.


Jueves, 14 de abril
PARTE DE LA SOLUCIÓN

Mis simpatías felipistas, de las que tanto se burlan algunos de mis amigos, no me impiden seguir celebrando con ilusionada nostalgia el catorce de abril. De aquella República me gusta todo lo que pudo ser, no lo que fue. Quienes ahora más la celebran son los herederos de los que entonces más contribuyeron a dinamitarla. Hace poco releía la crónica de Sender sobre los sucesos de Casas Viejas. Quienes lanzaron a aquellos míseros anarquistas a una insensata rebelión, quienes pedían mano dura para mantener el orden público y quienes luego acusaron al gobierno de haber ordenado la brutal represión tenían muy distinta ideología, pero una cosa en común: todos, en un momento u otro, recibieron financiación del mayor enemigo de la República: Juan March.
            El jefe del Estado, en estos momentos (y al contrario de lo que ocurría con Alfonso XIII o con su nieto), no forma parte del problema sino de la solución.


Viernes, 15 de abril
POR ESO

La felicidad aísla; la desdicha abre puertas. Por eso a mi me gusta cerrar bien todas las puertas y ventanas de mi casa.


27 comentarios:

  1. La frase "Nada me gusta más que demostrar que tengo razón cuando sé que estoy equivocado", como muestra de ingenio está bien; como diagnóstico, es un problema, ¿no cree? Y yo me temo que sea eso, un diagnóstico. Podría valer como definición del sofista.

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  2. No hay que tomarse en serio, amigo anónimo, las bromas que uno se hace a sí mismo.
    Yo, cuando no tengo razón, lo reconozco de inmediato. Pero reconozco también que es difícil convencerme de que no tengo razón.

    JLGM

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  3. ¿"El jefe del Estado, en estos momentos […], no forma parte del problema sino de la solución"? Depende de cual sea "el problema". Si éste consiste en que el jefe del Estado sea elegido democráticamente y no que la jefatura del Estado se herede como si fuera una finca, el problema es el Rey.

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    1. Pues no me parece a mí que el gran problema que tenemos los españoles en este momento sea que no ha habido una elección para elegir al jefe del Estado. Sí la hubo para elegir al presidente del Gobierno y así estamos, con presidente del Gobierno (¡y qué presidente!) en perpetuas funciones.

      JLGM

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    2. No he dicho que el gran problema sea no haber elegido —"una elección para elegir"— al jefe del Estado. Lo que pasa es que usted habla de "el problema" como si hubiera que saber a qué problema se refiere. Yo al menos no lo sé. Como no lo sé digo que si el problema —grande o no, pero seguro que grande desde el punto de vista democrático al menos— es que no se puede elegir, entonces el problema, por definición, es que haya Rey. Perogrullo dixit. Saludos.

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    3. El problema, los problemas de los españoles (en las encuestas se les preguntan por ellos), incluyen el paro, la corrupción y muchos otros, pero nunca aparece la monarquía en los primeros lugares (ni creo que en los segundos o terceros), al menos desde que el Jefe del Estado es el actual. Y los españoles (por eso vivimos en un país democrático) pueden hacer desaparecer la monarquía de un plumazo: basta con el próximo junio den su voto a los partidos que quieren el cambio de régimen. Si tiene la mayoría suficiente, a los pocos meses tenemos república. Y no he recurrido al argumento más fácil: Inglaterra no es menos democrática que Italia ni Holanda que Alemania.

      JLGM

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    4. Repito que no he dicho que el no poder elegir al jefe del Estado sea el gran problema. Pero eso no significa que no lo sea y que no se deba afrontar sin necesidad de esperar a que se resuelvan los otros tropecientos mil que pueda haber más importantes (según la percepción reflejada —y, en parte, inducida— por las encuestas y por los medios). De hecho, gobiernos ha habido, el anterior al actual por ejemplo, que se han ganado la crítica de la oposición por abordar problemas que, según los críticos, no eran urgentes ni preocupaban a los españoles y hasta ¡los dividían!, clamaban. Aviados estaríamos si se atendieran los problemas estrictamente por orden de la importancia que la mayoría les conceda, sin atender a otras razones como injusticias que se puedan estar produciendo —entre mayorías o no—, medios para resolverlos, etc.
      Al decir usted que no recurre "al argumento más fácil" para después exponerlo es cuando recurre a él. El problema no es que el argumento sea fácil: lo que importa de un argumento no es que sea fácil —si es "fácil", mejor, ¿no?— o difícil, sino que sea verdadero. No creo que haya un medidor del grado de democracia de cada país, pero lo que sí me parece claro es que es más democrático elegir al jefe del Estado que no que éste venga impuesto mediante herencia familiar. Mejor dicho: no es que sea más democrático, sino que es lo democrático; lo otro es un anacronismo.
      Saludos.
      P. S. Eso de que "los españoles pueden hacer hacer desaparecer…" debe de tratarse de un sarcasmo.

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    5. No es un sarcasmo, es la verdad: la monarquía depende de la voluntad de los españoles. Nosotros somos los que decidimos en la Constitución quién debía ser nuestro jefe del Estado y en nuestras manos está cambiarlo: bastan con votar a partidos republicanos (basta que lo haga la mayoría, claro).
      Y hay dejo otro motivo de reflexión para mi comentarista: los españoles nunca decidieron quién era su jefe del Estado, ni durante la primera república ni durante la segunda. Siempre fueron elecciones indirectas en el Parlamento. Curioso que los españoles decidieran tan poco que su presidente (o jefe del poder ejecutivo) fuera Salmerón como que lo fuera Niceto Alcalá Zamora... o Felipe de Borbón. Dejémoslo aquí por ahora. Ya seguiremos demostrando que monarquía y democracia no son incompatibles.

      JLGM

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    6. Muy bien, pues lo dejamos, sobre todo teniendo en cuenta que me atribuye opiniones que no sé de donde se saca, como, por ejemplo, que monarquía y democracia son incompatibles. Pues claro que es perfectamente posible que un régimen monárquico sea también democrático. Lo que no es democrático es el hecho concreto de la designación del jefe del Estado por herencia y no por elección, directa o indirecta, que esta no es la cuestión: el presidente del gobierno, los presidentes de las comunidades autónomas y los alcaldes se eligen indirectamente, como usted sabrá, pero se eligen por una representación popular como, respectivamente, el Congreso, la Asamblea de la comunidad o el Ayuntamiento, elección que me parece perfectamente democrática. Pero, lo que usted dice, lo dejamos. Solamente, para terminar, hágase un favor: corrija ese "hay" de "Y hay dejo otro motivo…". ¡Ay!
      Saludos.

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    7. Termino por lo último: no lo corrijo porque no lo permite el sistema (habría que borrarlo todo y volverlo a poner) y porque las erratas (debidas en a la distracción y al corrector automático) ya la corrige el lector inteligente (o ni siquiera las ve). Y el escandalizarse especialmente cuando esas erratas son una de las llamadas "faltas de ortografía" me parece un resabio escolar (de cuando te quitaban un punto por cada falta)..
      Y segundo. ¿Qué monarquía es esa en la que se elige al sucesor del jefe del Estado por elecciones? ¿Una monarquía electiva como la que hubo en tiempos de los godos? Ese hecho, el que el sucesor venga determinado por "las leyes sucesorias" y no por elección es lo que caracteriza precisamente a las monarquías. En las monarquías constitucionales también elegimos indirectamente al jefe del Estado al aceptar lo dispuesto a tal efecto por la Constitución (que puede ser cambiada: solo hace falta que lo quiera una mayoría suficiente).

      JLGM

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    8. A pesar de lo inteligente que parece usted creo que no ha entendido nada, o muy poco, de lo que he escrito, aunque quizás, pero sólo quizás, haya sido problema mío al explicarme. Intentaría aclarárselo si no fuera porque su respuesta ha sido ofensiva, faltona y, me parece notar, cargada de soberbia, y a partir de estos presupuestos no hay para qué seguir. Así es que lo dejo aquí no vaya a ser que me caliente e incurra en lo mismo que critico. Vale.

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  4. Yo no le tomaba en serio. Solo su seriedad lo ha interpretado así. Los tópicos no deben tomarse en serio y usted abusa de ellos buscando un ingenuo ingenio.

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    1. Vale. Procuraré no tomarme en serio a este anónimo. Lástima que no puede diferenciarle de otros anónimos.

      JLGM

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    2. Curioso lo que aquí ocurre. El autor del primer comentario soy yo; el de éste, que parece remitirse al primero como si ambos fuesen de la misma persona, ignoro quién será. Por lo que a mí respecta, puede JLGM hablar en serio o en broma, a su gusto. Y, desde luego, no seré yo quien diga (ni quien piense) que "abusa de los tópicos": eso es falso de toda falsedad. A mi parecer, es todo lo contrario: si algo abunda en sus escritos es la personalidad y la lucidez. No siempre tiene razón (ni nadie), ni siempre lo reconoce, pero es un placer y una enseñanza continuos oírle o leerle. Mi tocayo, o suplantador, o lo que él prefiera ser, parece pensar otra cosa. Pues no se corte, hombre, dígalo en su nombre y no en el ajeno, que nadie le va a encarcelar por eso.

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    3. Hay que predicar con el ejemplo, anónimo. Comienza por dar tu nombre. Cualquier diálogo con anónimos se convierte siempre en un diálogo de besugos.

      JLGM

      Hay que guardar el anónimo para algo importante, por ejemplo, desvelarnos las trapicherías panameñas de algunos.

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    4. El problema en este caso no es el anonimato, sino la suplantación. Si yo firmase, un poner, "Olegario", también podría otro utilizar esa misma firma para hacerse pasar por mí. Y eso es lo que está rematadamente mal.

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  5. Eres, Martín, mal profeta pero peor analista de lo pasado. Lo primero tiene el atenuante de que el futuro tiene su aquel de imprevisible..., pero lo que ya pasó pone en evidencia a los malos observadores de la cosa. Decir como dices que PODEMOS tiene como fin último la "destrucción" del PSOE es hilarante, carcajeable, desternillante, casi indignante. Tal analítica no merece más comentario de mi parte. Pero si hubiéramos de juzgar tu listura a partir de lo que te recrimino, aviado ibas con tu listeza.
    Uno -a diferencia de la abrumadora mayoría de los habituales de este foro- no tiene la menor animadversión hacia JLGM, más bien lo estimo de antiguo..., pero me desazona verlo trillar en esa era que ya creía que había abandonado y compruebo que no: que sigue aferrado -cual forofo balompédico- a ciertos atavismos que deben de ser de muy jodida extirpación. Pese a evidencias demoledoras (para otros, claro, que mira tú qué hacen algunos con las evidencias demoledoras).

    PS.- Soy más de Molina Foix que de vuesa mercé..., en lo tocante a "Julieta", que me pareció una magnífica película. La explicación alternativa a los reparos que le pones, Kurtz, me obligaría (pero gustosísimo) a pergeñar un relatillo de los míos, que quizás iba a estar de más en esta ocasión casi solemne .

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    1. Si no te disuena nada en los guiones de Almodóbar, no me extraña que discrepemos en el análisis de la realidad política. Yo creo que el 15-M le dio la mayoría absoluta al PP y el comportamiento de Pablo Iglesias (que sueña, si no con destruir al PSOE, sí con darle besos de cal viva) ha sido el mejor regalo que ha podido recibir Rajoy. Pero puedo estar equivocado, y ojalá que lo esté.

      JLGM

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    2. No doy crédito. Un tío que entra a comentar a un blog para decirle a su autor, que la mayoría de la gente que lo lee tiene animadversión hacia él.

      ¡Qué cosa más fea! ;-)

      Lo de la Almodóvar, sus guiones partir de los "noventa", es de "alipori" por control remoto.

      Un abrazo y a seguir bien, José Luis.

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    3. Quería decir la mayoría de los comentaristas, que son los lectores que él conoce. Y abundan entre ellos los que sienten "animadversión", pero no son mayoría.

      JLGM

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    4. Se equivoca, don Julián: no entro a comentar, es que vivo aquí.

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    5. Gluup. Viendo mi comentario me he dado cuenta de que se me deslizó un "la" delante del apellido del cineasta (una cosa como muy travesti de los "noventa") y no era esa mi intención, claro; uno no es tan frívolo (de momento).

      En cuanto a lo de quedarse a vivir en este sitio, tampoco es que sea tan malo ¿no?. Los he visto mucho, pero muchísimo peores, puedo asegurárselo.

      ¡Saludos a todos! ;-)

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    6. Pero Martín ronca por las noches y los tabiques son de pladur...

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    7. Ya sabe lo que dijo Tony Curtis en "Some like it hot"¿no?. Pues eso mismo ;-)

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  6. F. (que se impacienta)17 de abril de 2016, 19:44

    Pero, Martín, desgraciadamente lo de la cal viva es verdad... Y Pedro mal puede levantar su iglesia con/sobre esa cal.
    Mira: el otro día veía servidor a un conocido en el paseo del Muro. Es militante socialista desde siempre y furibundo seguidor (acrítico) de todo lo que venga de las alturas del partido. Ante la cantinela victimista... (por cierto: acabo de escuchar por el rabillo de la oreja lo que acaba de largar el La Sexta un imbécil de la nomenklatura pesoísta, algo así como que no hay gobierno "porque Iglesias no quiere más que sillones y poder"; ¿cómo puedes avalar a gentecilla como esta, Martín?, ¿qué necesitas saber para darte cuenta de lo míseros que son?), ante la cantinela victimista del individuo que cito, digo, le planteé descarnadamente si él pensaba que un partido mínimamente progresista podía ser cómplice, si no impulsor, del tratado TTIP... Pues que el tío que se me despepita desgranándome los beneficios de semejante aberración de tratado. Vi meridianamente claro que hablaba de oídas, que eso era lo que escuchaba con frecuencia en sus lupanares partidarios. Además, tiene algún carguillo, no es precisamente analfabeto.
    La mala conciencia del PSOE es precisamente la que le hace revolverse en un estercolero de calumnias y sobreactuaciones para justificar lo injustificable: que no acude a intentar formar gobierno con sus afines (?), a menos que lo sea esa nueva formación derechista que llaman Ciudadanos, cuyos orígenes y planteamientos todos debieran conocer. ¿Los conoce Martín?
    Y decir que PODEMOS ha adoptado una postura extremista o desestabilizadora es falaz o manifiestamente ignorante. Ahora, si se refiere a desestabilizar la tranquilidad de los opulentos que tienen sus caudales en paraísos fiscales, a lo mejor no le falta razón a quien les haga semejante imputación. Progresía y PSOE son términos antagónicos, aquí y ahora. Y en Bruselas también.

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  7. Contesto a la primera frase: Es verdad que lo dijo. No es verdad lo que dijo. Como no es verdad qu el pasado de Podemos esté manchado con los "crímenes· de Iran y Venezuela. El asesinato de Lasa Y Zabala fue abominable, como tantos otros. Los asesinos hicieron desaparecer sus cadáveres. Cuando se descubrieron, se investigó, se juzgó a los culpables. Eso es todo. Que no es poco.

    JLGM

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  8. Ireneo Escosura Bodilón23 de abril de 2016, 21:39

    Según la iconografía tradicional, a Moisés le ardía un mechón de pelo sobre el frontal. En la foto de al lado, a Martín parecen arderle los ralos cañones que tiene en los parietales. ¿Afán de emular al personal?

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