Sábado, 25 de mayo
SER OTRO
En días como este siempre me viene a la cabeza un verso del
conde de Villamediana: “No me puedo sufrir a mí conmigo”. Si de todo se cansa
uno, ¿de mí mismo cómo no me he de cansar? Hojeo los dos o tres libros recién
llegados y no hay nada, en verso o prosa, me suena a consabido, a vacuidad y
rebuscada palabrería.
Me gustaría
tomarme por un tiempo vacaciones de mí mismo. Pero todavía no se ha inventado
una agencia en que se vendan semejantes paquetes turísticos. Una lástima,
porque seguro que tendría mucho éxito.
Ser otro.
Lo más contrario a lo que soy... Y de pronto me imagino, no ante un café y unos
libros en una repetida tarde de sábado, sino en un colmado y en una juerga
flamenca, con un vaso de manzanilla en la mano, cantando alguna copla con voz
aguardentosa. Cierro los ojos y escucho la música, las palmas, el colorista
barullo y me escucho a mí mismo improvisando unas soleares:
Le dijo el tiempo al querer: / esa
soberbia que gastas / yo te la castigaré.
Un consejo doy de balde: / quien
quiera vivir tranquilo / no ponga su amor en nadie.
Quiere por solo querer, / que
querer porque te quieran / es querer por interés.
Te quise y no me has querido, /
déjame beber el agua / de la fuente del olvido.
Yo no dejo de mirarte, / que no
cabes en el mundo / con ser el mundo tan grande.
En el río del olvido / me bañé
una noche entera. / Ya ni sé si te he querido.
Cuando duerma tu marido / has de
bajar al jardín / para encontrarte conmigo.
Soñé que tú me querías / y me ha
bastado ese sueño / para hacer feliz mi vida.
Mejor que rey ser esclavo / si
soy rey en soledad / y esclavo estando a tu lado.
Como el agua de la fuente / un
amor que es siempre el mismo / y que es siempre diferente.
Todo lo desgasta el tiempo, /
hasta la roca más dura, / hasta el amor que te tengo.
A solas estoy contigo / y contigo
estoy a solas. / No sé si me has entendido.
Esa luz que brilla lejos / en la
noche más oscura / es el amor que no encuentro.
Me dijiste al despertar: / soñé
que tú te morías / y el sol no volvía a brillar.
Una mujer me quería / y yo quería
a una mujer / que era a otro al que quería.
En las noches de verano / tú y yo
solos en el campo / cogiditos de la mano.
Algún día has de entender / que
el que quiere a quien le quiere / no sabe lo que es querer.
Te vas y yo voy contigo / aunque
me quede esperando / a que me llegue el olvido.
Comprendo que no es verdad, /
pero repite de nuevo / que me quieres de verdad.
Sé perder y sé ganar, / pero a
que tú no me quieras / no me puedo acostumbrar.
Guárdame este secreto: / estoy
enamorado / del amor que te tengo.
Domingo, 26 de mayo
SECRETOS INCONFESABLES
Soy de esas personas a las que no les importa tener muchos
enemigos, pagar impuestos, coleccionar fracasos amorosos.
A fin de
cuentas los enemigos nunca defraudan, nunca traicionan, siempre sabes lo que
puedes esperar de ellos. Como me gusta apuntarlo todo, guardo sus nombres en
una libretita. De vez en cuando, algún conocido vuelve de un congreso literario
y me dice “¿Qué le has hecho a Fulanito? Habla muy mal de ti”. Yo apunto el
nombre y trato de descubrir la causa. Por lo general, me resulta fácil. No me
dedico a los negocios, no he ocupado cargos políticos, no he repartido
prebendas, casi nunca hago favores. Todos los que me detestan lo hacen por la
misma razón: he hablado mal de alguno de sus libros de versos o, lo que es
peor, no he hablado nunca ni bien ni mal de ninguno de ellos.
Me divierte
coleccionar enemigos entre los poetastros y los eruditos a la violeta. Uno es
así de masoquista, qué se le va a hacer.
Y me gusta
pagar impuestos. Ya sé que este es uno de esos placeres privados que jamás se
deberían confesar en público. Ese placer tiene que ver con la vanidad. Soy de
esas personas que, como la mayoría, jamás han hecho, ni probablemente harán,
nada importante en la vida. Pero cuando paso delante de una Biblioteca Pública
(mis sucursales del paraíso favoritas), o delante de una bulliciosa escuela de
barrio, pienso que todo eso existe, al menos en parte, gracias a mí. Y me
siento tan orgulloso y tan importante como el mecenas que dona su colección al
Metropolitan de Nueva York y hace que coloquen su nombre, escrito con grandes
letras doradas, en una lápida. Yo no necesito ninguna lápida para sentirme
orgulloso de que alguna de las cosas buenas de mi país existan, aunque sea en
mínima parte, gracias a mí.
Pero con lo
que más disfruto es coleccionando fracasos amorosos. A fin de cuentas a uno lo
que le gusta es hacer literatura y nada mejor para ello que un amor imposible.
De un fracaso me recupero pronto. Dos semanas y tres sonetos elegíacos y ya estoy
listo para un nuevo fracaso. Del éxito, las pocas veces que he tenido éxito, he
tardado bastante más en recuperarme. Y me ha costado bastante más dinero.
Lunes, 27 de mayo
EQUIPAJE Y MENÚ
He conocido a algunos pocos hombres, en el mejor sentido de
la palabra, buenos. Uno de ellos era Fernando Pérez, profesor de filosofía de
estirpe machadiana e institucionista. Ahora me llegan sus dispersos Artículos y ensayos, recopilados en un
tomo por la Universidad
de Extremadura, y entre ellos un apéndice documental que recoge un texto de
1791 sobre la reforma del colegio de San Pedro, en Cáceres. Está lleno de esos
pequeños detalles exactos que a mí me gustan tanto como le gustaban a Stendhal. Por ejemplo, el equipaje que han de llevar los alumnos: “El colegial, a su
ingreso, deberá presentar al Vice-Rector del colegio un cubierto con su
cuchillo, quatro toallas de manos, seis servilletas y dos sacos para mudanza de
ropa; quatro sábanas, quatro fundas lisas, una manta y un sobrecama; dos
colchones, dos almohadas y un catre, seis pares de calcetas, otros seis de
medias negras, dos camisas de dormir, seis pares de calçoncillos y seis
camisas, quatro gorros blancos de hilo para dormir, y seis pañuelos para el
bolsillo, una mesa con su caxón con llave y el tapete correspondiente; dos
sillas, tintero, salvadera y belón con sus espabileras; un baúl y los libros
necesarios para la Facultad
que ha de estudiar. Entregará asimismo 40 reales de vellón para la Librería del Colegio”.
O el menú
que se les serviría: “Se les dará almuerzo con vianda caliente, variando la
calidad y el modo; al medio día, sopa diferenciada, puchero compuesto de vaca,
carnero, tocino, chorizo y garbanzos con verdura correspondiente, un principio
y postres; a la merienda, fruta fresca, seca, o queso; a la cena, ensalada,
guisado y postres”.
Martes, 28 de mayo
DEFINICIÓN
Tengo la costumbre de leer, recién aparecida, cada nueva
novela de Donna Leon, menos por la trama, siempre reivindicativa y a menudo
previsible y con algún que otro descosido, que por los apuntes costumbristas y
los paseos por Venecia. En la última, El
huevo de oro, encuentro, en solo una línea, en una escueta enumeración de
sustantivos, la mejor definición de la ciudad:
“Agua,
cielo, oro, mármol, multitud, soledad, proporción, caos, desechos, gloria”
Miércoles, 29 de mayo
MORALIDADES INACTUALES
Ni te des importancia ni rebajes tus méritos; deja ese
trabajo para los demás.
Las ciencias exactas solo son
exactas cuando no se ocupan de cosas de este mundo.
A veces hablamos para ocultar lo
que el silencio dice con demasiada claridad.
Me gusta mentir, pero no soporto
engañar.
Si desaparecieran todos los
poetas del mundo, no se perdería gran cosa, tampoco si desapareciera el mundo.
Por muy oscura que sea la noche,
siempre es de día en alguna parte.
No hay que confesar nada que no
sea inconfesable.
Procura, por simple cortesía, no
tener siempre razón.
Para ver solo lo que hay hace
falta ser muy imaginativo.
Si alcanzas la meta, es que has
sido demasiado modesto a la hora de elegir una meta.
No hagas confidencias, a menos
que sean rigurosamente falsas.
Por aburrimiento se desvelan los
mayores secretos.
Vivir envilece, como dijo Henri de Règnier.
Mentir siempre es no mentir
nunca.
La mayoría de las mujeres son
poco de fiar, y eso es lo que tienen en común con la mayoría de los hombres.
Hablar con claridad de cosas
oscuras, ¿no es una manera de engañar?
Jueves, 30 de mayo
GEORGINA Y YO
La historia es bien sabida. Unos jóvenes peruanos, para
gastarle una broma a Juan Ramón Jiménez, se inventaron a Georgina Hübner, una
admiradora de sus versos, y le escribieron cartas en su nombre.
El poeta acabó enamorándose de
aquella lejana desconocida y, cuando el asunto se les fue de las manos y Juan
Ramón estaba dispuesto a viajar a Lima para encontrarse con su gran amor,
decidieron informarle de que la joven había muerto. Su dolor fue tan hondo y
tan verdadero como el amor que sentía por aquella mujer inexistente. Escribió
entonces un poema famoso, “Carta a Georgina Hübner en el cielo de Lima”, del
que nunca se arrepintió, a pesar de todas las burlas que despertó el asunto, y
al que “revivió”, según su costumbre, cincuenta años más tarde: “¡Cómo se rompe
lo mejor de nuestra vida! / Vivimos, ¿para qué? Para mirar los días / de
fúnebre color, sin cielo en los remansos, / para tener la frente caída entre
las manos, / para no pasar nunca del umbral del ensueño”.
Las más
hermosas cartas de amor que recibió Juan Ramón las escribieron dos jóvenes
bromistas; su gran amor no fue Zenobia, sino una mujer que no había existido
nunca.
¿Y hay
alguna diferencia entre ese amor y los otros, los que no son fruto de ninguna
broma?
Una vez más, como tantas otras
veces, me voy hoy a la cama, repitiéndome los versos finales de la elegía a
Georgina: “¿Qué niño idiota, hijo del odio y del dolor, / hizo el mundo,
jugando con pompas de jabón”.
Dieciséis MORALIDADES ¿inactuales? DE JULES RENARD.
ResponderEliminarCADA mañana, beber una taza de sol y comer una espiga de trigo.
NO estar nunca contento: eso es un arte.
SER malo sobre el papel.
DEBEMOS resignarnos a producir siempre el efecto contrario al que deseamos.
SE puede ser malo de pensamiento, sólo hay que ser bueno de hecho.
A los veinte años se piensa profundamente ... y mal.
EL hombre verdaderamente libre es aquel que sabe rechazar una invitación a comer sin dar ninguna excusa.
SI conoces la vida dame tu dirección.
PON un poco de luna en lo que escribes.
¡CÚANTAS personas viven como muertos!
ES más que suficiente para un hombre cuando, a lo largo de su jornada, ha leído un diario, ha escrito una carta y no ha hecho daño a nadie.
HAY gente que retira gustosamente lo que ha dicho, como se retira una espada del vientre del adversario.
LA verdad no es siempre el arte. El arte no es siempre la verdad, pero la verdad y el arte tienen puntos de contacto y yo los busco.
CUANDO pienso en todos los libros que me quedan por leer, tengo la certeza de ser todavía feliz.
PENSAR no basta: hay que pensar en algo.
DEBERÍAMOS acabar siempre las discusiones más apasionadas así: "Y qué más da, pronto moriremos".
Maravilloso Jules Renard. ¿Quién podría comparársele?
EliminarJLGM
Veo, Concha, por aquí cuatro páginas con la selección de unos 150 aforismos de Monsieur Renard. Con mucho gusto le copio los 16 primeros que en su día mecanografié no sólo a efectos docentes: a tales, no sé si todos llegaron a servirme. Tampoco sé si coincidirán estos 16 con los de las primeras páginas del libro. Parece probable y podría comprobarlo ahora mismo. Pero es domingo y por una vez voy a llevarle la contraria a Monsieur Renard: no trabajaré más en domingo. De Ediciones Península mi libro, como el suyo. Menos azarosamente podría usar el buscador y mandarle mañana lunes aforismos que tengan que ver por ejemplo con la escritura; o los más jocosos, o greguerescos, y asi me fuerzo a releer los ciento y pico. Saludos.
EliminarEN MI VIDA he perdido más de mil años.
ESTUDIAR sin libros.
EN TRES DÍAS pasan dos ideas por la cabeza.
AH, SÍ, ser socialista y ganar mucho dinero.
POR FIN sé lo que distingue a los hombres de las bestias: la preocupación por el dinero.
LA VIDA quizá no es más que una enfermedad, la filoxera de nuestro planeta.
PATRIOTA no, compatriota.
CUANDO no pienso en mí es que no pienso en nadie.
EL ESPÍRITU inquieto y clarividente, esto es, activo y sano, del hombre que no trabaja.
SOY SECTARIO, lo confieso, y no respeto lo que me parece idiota.
LA JUVENTUD es la ignorancia, y sé mucho mejor ahora que cuando tenía veinte años que no sé nada.
EL TRABAJO es un poco como una prisión: ¡cuántas cosas bonitas que pasan nos impide ver!
SIÉNTATE ahí y explícame la vida.
SUEÑO. Cuando la razón sale a dar un paseo, los locos bailan en el cerebro.
EL QUE más nos quiere y admira es también el que menos nos conoce.
EL PLACER de trabajar solamente en domingo.
16 aforismos de Renard sobre la escritura.
Eliminar« PROYECTOS. Escribir una carta a la amiga imaginaria, y crear poco a poco a esta amiga, un poco más en cada carta, y que al final esté más viva que el propio autor.
EL OFICIO de un escritor es aprender a escribir.
VALGO poco por las obras que escribo, mucho por las que no escribo.
DOTADO de una memoria feliz que me permite olvidar instantáneamente cualquier lectura.
LEER una página de este libro y dejarlo, para no volver a cogerlo nunca más.
ESCRIBIR cada día, pero no forzosamente todos los días.
NULLA DIES sine linea. Y escribía una línea cada día, no más.
VIVO COMO UN VIEJO. Leo algo los diarios, algunos trozos bien escogidos, escribo algunas notas, trato de no enfriarme y, con frecuencia, dormito.
DEBIERA ESCRIBIRSE un libro que fuese leído a menudo por jóvenes pensativos, y no el libro que hace pasar dos horas deliciosas.
ESCRIBÍA a sus padres: “En este oficio de escritor, si ganas dinero antes de los cuarenta años estás perdido”.
SI NO me hubiesen hecho creer que era un gran artista, hubiese escrito cosas bellas.
HACE FALTA algún tiempo para leer un libro; se necesita menos para juzgarlo.
LA VERDAD desilusiona siempre. El arte está ahí para falsificarla.
LA FRASE no puede ser sino el filtro del pensamiento.
¡OH, LA PALABRA EXACTA! Hay que poner esto en alguna parte. Escribe tantas palabra exactas que no sabe ya dónde ponerlas.
POETA. Como la cigarra: una sola nota repetida indefinidamente. »
Más “renard”, espero no repetir ninguno. Sin orden, número, ni adjetivos “clasificativos”: porque por ejemplo, “El pájaro, fruto nómada del árbol” dónde lo pongo, ¿en el apartado “Greguerías” o en el apartado “Zen”?
Eliminar« LA VERDAD sale de la boca dentada de margaritas blancas.
SOY, cada día, niño, hombre y anciano.
DIOS, ese que todo el mundo conoce de nombre.
DAR una conferencia sobre Dios con diapositivas.
QUIEN NO HA VISTO a Dios no ha visto nada.
CUANDO ella comprendió que no vería nunca a Dios, se echó a llorar como si hubiese perdido a alguien.
HA COMIDO BIEN, sobre todo ha bebido bien, y fermenta en el banco, al sol.
UNA JOVEN INGLESA de las afueras de Londres deja esta carta: “Voy a suicidarme, la comida de papá está en el horno”.
HAY QUE QUERER a los hombres y a la naturaleza a pesar del fango.
EN UN HIJO de cuatro años sentía ya a un enemigo.
¡OH, hacer el viaje de bodas solo!
–CUANDO llega el invierno –dice– tengo ganas de casarme. Hace frío, el restaurante está lejos. Tengo ganas de crearme un hogar. En primavera esto se me pasa.
–¿NO TIENES MIEDO?
–¿De qué?
–De todo.
Y ADEMÁS ESTÁ LA MUERTE. ¿No piensas nunca en la muerte y en que todos nos pudriremos?
SILENCIO. Escucho a mi oreja.
ESTE HOMBRE SINIESTRO trabaja siempre y se cree que hace algo.
OBSTINARSE en comprender una cabeza de alfiler.
ME ENCANTA SALIR con este tiempo frío, cuando en las calles sólo está la gente estrictamente necesaria.
EL ASESINO se lavó las manos e hizo pompas de jabón.
SE PRECIPITÓ al abismo, dejando, para inmortalizarse, su zapatilla en el borde. Pero nadie encontró nunca la zapatilla.
CUANDO anunciaron a este hombre de gobierno: “Su mujer ha muerto”, preguntó: “¿Es oficial?”.
EL PÁJARO, ese fruto nómada del árbol.
EL ÁRBOL, con su rama extendida, parece decirme: “Te lo ordeno”.
ME DAN RISA las personas que quieren seguir reglas, ya que en la vida únicamente existe la excepción.
SIN SU AMARGURA, la vida no sería soportable.
PARA tener sueños ligeros, duérmete con los ojos llenos de luna.
ESTA MUJER enseña sus pechos y cree que ofrece su corazón.
NO HAY AMIGOS: hay ratos de amistad.
NO SOY SINCERO, y tampoco lo soy cuando digo que no lo soy.
UNA MOSCA que se frota las manos.
NO ES NECESARIO vivir, pero sí lo es vivir feliz.
VEÍA EL MENOR número posible de personas con el fin de ahorrarse al máximo el fastidio de los entierros.
EGOÍSTA como un santo.
ME BASTA con un árbol: tú necesitas un bosque entero.
¡MIRA el vacío! En él encontrarás algunos tesoros.
UNO no puede curarse de la enfermedad de escribir si no es cayendo realmente, mortalmente, enfermo y muriendo. »
Concha, o JLGM, ¿estas frases son del Diario de Renard o de otro libro?
ResponderEliminarPacho, Murcia.
Sí, son algunos aforismos de su Diario, recogidos en el libro:
EliminarPENSAR NO BASTA: Sentencias y aforismos del Diario (1887-1910), JULES RENARD, Ed. Península.
“Tú, tus alegrías, tus tristezas, tus recuerdos y tus ambiciones, tu sentido de la identidad y voluntad personales, no son en el fondo más que la conducta de unas células nerviosas y de sus moléculas asociadas… Como habría podido decir la Alicia de Lewis Caroll: no somos más que un montón de neuronas”.
ResponderEliminarEstimo que la misión del poeta es la de profundizar, ahondar en lo espiritual, en el alma humana, pero tampoco huyendo de la prosaica realidad, de las imperiosas demandas de lo contingente, realista y material. Nos estamos jugando mucho espiritualmente, pasaremos a ser nada más que robots medicados y presas de desórdenes químicos,
mas cierto misterio, romanticismo, cierto halo enigmático y bello, amoroso pervivirá.
Tiene razón el anónimo en lo de que no es necesario "huir de la prosaica realidad", y demás cosas que dice. Lo de las células, moléculas y desórdenes químicos me trae irresistiblemente a la memoria este conocido poema de Bartrina:
ResponderEliminarMADRIGAL (?) FUTURO
"Juan, cabeza sin fósforo, con Juana
paseaba una mañana
(24 Reaumur, Viento N.E.,
Cielo con Cirrus) por un campo agreste.
Iban los dos mamíferos hablando,
cuando Juan se inclinó, con el deseo
de ofrecer a su amada, suspirando,
un Dyanthus Cariophyllus de Linneo.
La hembra aceptó, y a su emoción nerviosa
en su cardias la diástole y la sístole
se hizo más presurosa,
los vasos capilares de la facies
también se dilataron
y al punto las membranas de su cutis
sonrosado color transparentaron."
Como se ve, no falta aquí el "halo enigmático" que él pedía..., ni un sentido del humor a prueba de fórmulas.
“Soñé que tú me querías / y me ha bastado ese sueño / para hacer feliz mis días.”
ResponderEliminarPara hacer felices todos los días, hay que aflamencarse un poquito más:
*Soñé que tú me queríah / y ese sueño m’ha bastao / p’hacer feliceh mih díah.*
O buscar otra solución que JLGM, poeta bueno, y fácil cuando quiere y le da la gana, encontrará en menos de 15 segundos.
Qué falta de concordancia. Es lo que pasa por improvisar cantando. Ya está corregido. Gracias.
EliminarJLGM
¿Ser otro?
ResponderEliminarPara descansar de uno mismo, nada mejor que mandar a paseo la imagen que nos devuelve el espejo y escudriñar al otro lado, del que nada sabemos.
«LA CREACIÓN. 'Cuando era noche, estaba la luz metida allá en una cosa grande, de donde después salió. Y aquella cosa comenzó a amanecer y mostrar la luz que en sí tenía y dando luego principio a crear cosas en aquella primera luz. Las primeras que creó fueron unas aves negras grandes a las cuales mandó, al punto que tuvieron ser, fuesen por todo el mundo echando aliento o aire por los picos, el cual aire era todo lúcido y resplandeciente. Con que habiendo hecho lo que les mandaron quedó todo el mundo claro e iluminado como está ahora'. CHIBCHA.
Lo único que realmente le consuela son los mitos. Su corazón ya sólo se alimenta de mitos. Posee un gran acopio de mitos desconocidos, su elixir de vida. Cuando se agoten los mitos morirá.»
E. CANETTI,"El suplicio de las moscas".
CUATRO POMPAS DE JABÓN... ZEN
ResponderEliminarDE qué árbol florido
No lo sé,
Pero ¡Ah, qué fragancia! BASHÔ
***
LA mariposa voladora:
Yo me siento
Una criatura del polvo. ISSA
***
¡QUÉ grande, qué hermosa,
La castaña
A la que no pude llegar! BASHÔ
***
SOLEDAD;
Después de los fuegos artificiales,
Una estrella fugaz. SHIKI
"Vivir envilece".
ResponderEliminarA propósito, dice Cioran:
CUANDO se ha "comprendido", lo mejor sería morirse en el acto. Pero, ¿qué significa "comprender"? Lo que verdaderamente se comprende no puede expresarse de ninguna forma, no puede transmitirse a nadie, ni siquiera a sí mismo, de manera que morimos ignorando la naturaleza exacta de nuestro propio secreto.
Eso parece. Sujetos pasivos de cualquier oración. ¿Buscar otras? "Todo lo que sucede es digno de adoración". Ya, pero hora tras hora, no siempre podemos firmar esa línea de Léon Bloy con la que hoy he vuelto a tropezarme.
EliminarNo sé si, en efecto, "no puede" expresarse ni transmitirse, ni si "morimos ignorando", etcétera. Yo juro por todos los dioses que haya a mano que me conformaría con la expresión y comprensión imperfectas de un Dante (o de un Pessoa, o de un Borges, o de un Cernuda), y hasta con bastante menos. Que serán todo lo imperfectas y sólo aproximativas que se desee, pero gracias a esa aproximativa imperfeccción somos todos un poco menos imperfectos, o podemos serlo. Hasta Cioran, oiga.
EliminarA SOLAS estoy contigo
ResponderEliminary contigo estoy a solas.
No sé si me has entendido.
***
Ya lo creo que te entiendo,
porque siempre estoy dudando
si tú me sigues queriendo.
Una improvisación de esas tuyas (poniéndome en tu lugar de incipiente fotógrafo):
ResponderEliminar¿Por qué querré ser otro
si soy las diez ovejas
azules de mi foto?
Adolfo González.