viernes, 28 de septiembre de 2012

Nada personal: No hablo de política

Sábado, 22 de septiembre
VER. OÍR Y CALLAR


“Qué poco patriota eres”, me dice un amigo al darse cuenta de mi escasamente disimulada simpatía hacia los independentistas catalanes y vascos. “Bueno”, le respondo, “hay diversas maneras de entender el patriotismo. La mía no pasa por imponer su patria a nadie”.
            –-Pues eso es lo que ellos hacen. Los independentistas son una minoría que pretenden hablar en nombre de todos. La mayoría de los vascos y de los catalanes quieren seguir siendo españoles.
            –-¿Y entonces qué problema hay? Basta con una consulta para acallarlos.
            ––¿Y la constitución? Que ellos no la respeten, lo entiendo. Es la constitución española, ¿cómo iban a respetarla? ¡Pero que no la respetes tú que te las das de más democrático que nadie!
            ––La respeto, pero no la venero. No es un texto sagrado dado por Dios a los hombres. Es fruto de un acuerdo entre partidos. Puede cambiarse. No olvides que, sin remontarse mucho, hubo un tiempo en que el Sahara, ateniéndose a la legalidad de entonces, era una provincia española exactamente como las otras, con sus procuradores en Cortes. Y que muy poco antes de que dejara de serlo de la noche a la mañana allá fue el rey (que entonces era Príncipe de España y ocupaba provisionalmente la jefatura del Estado) a afirmar su españolidad por los siglos de los siglos.
            –-No te entiendo. ¡Qué tendrá que ver Cataluña con el Sahara!
            ––¿Por qué no hablamos de otra cosas? Ya sabes que a mí no me gusta meterme en política. Me crié en el franquismo, y en esa época nos enseñaban a ver, oír y callar si no queríamos meternos en problemas.
            ––¡Tú no callas ni debajo del agua!


Domingo, 23 de septiembre
EL AMOR Y UN CABALLERO

Me gusta jugar a que estoy enamorado. (En realidad nunca lo he estado, salvo quizá de mí mismo). En caso contrario, me aburriría y aburriría hablando siempre de política. Lo malo es que suelo acabar enamorado de verdad, como les pasa a los que juegan con fuego. Afortunadamente, nunca me hacen caso. Tengo la suerte de casi nunca tener suerte en el amor. Se pasa mal, pero se pasa pronto. Cuando lo he pasado verdaderamente mal es cuando he tenido suerte.
No es que yo sea uno de esos misántropos que no soportan a nadie demasiado tiempo demasiado cerca. A estar solo prefiero estar con alguien, pero con la condición de que ese alguien no esté conmigo. No sé si me explico.
Claro que podría explicarme mejor, pero en ciertos temas resulta poco elegante entrar en detalles. Siempre, en estos casos, recuerdo a Somerset Maugham: “Está bien que un caballero, a partir de los sesenta años (bueno, él decía cincuenta, pero los tiempos han cambiado), tenga vida sexual, pero no es correcto que hable de ella”.


Miércoles, 26 de septiembre
FELIZ CUMPEAÑOS

No podríamos vivir sin patrañas. El otro día aparecía Facebook en la portada de El País porque supuestamente una adolescente se equivocó al etiquetar la invitación a su cumpleaños y no puso el evento como privado, sino como público. La consecuencia: que en lugar de veinte o treinta personas aparecieron veinticinco mil.
Y esto lo publica un periódico que se las da de riguroso. ¿Cuánta gente ha conseguido reunir en Madrid el movimiento “Ocupa el Congreso”? Pues unas seis mil personas y eso a pesar de las muchas organizaciones que están detrás y del cabreo generalizado. ¿Y miles y miles de personas atraviesan Holanda para felicitar a una desconocida en su cumpleaños? ¿Y más de quinientos policías no pueden contenerlos porque ninguno quiere quedarse sin su trozo de pastel y su refresco?
            En lugar de disculparse y tirar de las orejas al redactor jefe que aceptó esa leyenda urbana, el sesudo diario le dedica a los pocos días un editorial. Y hoy vuelve a arremeter con Facebook por no sé qué presunto fallo en la confidencialidad de algunos mensajes.
Comulgar con ruedas de molino es una costumbre que suele tener la gente. Incluso los periodistas rigurosos cuya misión parecería ser evitar precisamente que la gente comulgue con ruedas de molino.


Jueves, 27 de septiembre
CAMPOS DE SOLEDAD, MUSTIO COLLADO

Charlo un momento con Pilar Rubiera antes de que comience la presentación del número centenario de la revista Clarín en el Aula Magna. “Daremos noticia, pero muy breve, apenas tengo sitio”, me dice. Y yo, perdiendo una buena oportunidad de estar callado, le respondo con una broma: “Claro, necesitáis todo el espacio para seguir arremetiendo contra el Niemeyer”.
            Es un tema del que prefiero no hablar. No bastó la premeditación y alevosía para destruir el proyecto, hubo también saña, y esa saña aún no parece haberse saciado. La última vez que estuve en el Centro Cultural fue a finales del pasado junio. Escribí entonces una nota, que luego taché. Hay temas de los que prefiero no hablar. Decía así:
No había vuelto desde que el golpe de manos le hizo cambiar de manos. Cruzo de nuevo, con emoción, el zigzagueante puente que va y viene sobre la ría. No tardo en comprobar que le han devuelto el nombre, pero todavía no el alma.
Lo que el anterior gobierno de Asturias hizo con el Niemeyer pasará a la historia universal, no de la infamia, sino de la estupidez. Y con qué alegría le secundaron artistas locales, periodistas presuntos o no tan presuntos, asturianistas de vario pelaje, todos los ofendidos porque algo pudiera hacerse en esta tierra, y tener éxito, sin contar con ellos. Compitieron a ver quién daba la pedrada más certera. Pero apuntaran a Areces, a Natalio Grueso, a Carlos Saura (¡hace fotos borrosas!) o a Woody Allen (¡como si aquí no tuviéramos quien toca mejor el clarinete!), todas daban en el mismo sitio.
            Aunque los edificios siguen en pie, tengo la sensación de que paseo entre ruinas. Me repito los versos famosos: “Estos, Fabio, ay dolor, que ves ahora, / campos de soledad, mustio collado, / fueron un tiempo Itálica famosa…”
            En la cafetería, con tres buenos amigos, Cristina, Alfonso y Marcos, agradable comida, grata sobremesa. Pero del local que yo conocía apenas queda nada. Ni siquiera las vistas. Delante de la cristalera que da a la plaza han colocado mostradores, cajas, mesas, una especie de trastero que tapa la espléndida geometría de los edificios. Y el mobiliario interior ha cambiado: ahora hay unas sillas de plástico que no desentonarían en ningún chiringuito playero. Fuera, en la terraza, una especie de sofás-cama (más cama que sofás) para que los jubilados que se aventuren a pasar el rato en este lugar se tumben a dormir la siesta.
            Cuánta desolación. Recuerdo las primeras veces que pasé por aquí, la noche de la inauguración, el aire de fiesta, de modernidad, la sensación de que Avilés estaba un poco más cerca del centro del mundo.
            Pero todo duró lo que un sueño. Me imagino a Marcos Vallaure frotándose las manos: “¡Ahí queda eso! ¡Lo hemos pisoteado bien! ¡A ver si sois capaces de hacer que vuelva a crecer la hierba!”
            Y los caballos de Atila no se van del todo cuando se va el gobierno de Foro. Dejan de guardia a dos o tres periodistas para que saquen a relucir el asunto de las deudas cada vez que alguien se hace la ilusión de que, con un poco de esfuerzo, todo podría volver a ser como antes.
            ¡Las deudas! ¿Qué deudas dejaría el Guggenheim si a los pocos meses de su inauguración hubiera un cambio en el gobierno vasco y el nuevo gobierno se dedicara a desacreditarlo, a hundirlo, a cambiarle el nombre y a convertirlo en museo de los pelotaris? ¿Qué deudas dejaría el Musac de León si a los pocos meses de inaugurado hubiera un cambio político en Castilla y León y el Marcos Vallaure de turno se dedicara a decir que lo que allí se exponía no era arte y acabara convertido en un centro de investigación sobre el botillo? ¿O el Ivam de Valencia? ¿O el Reina Sofía?
Quien tiene la culpa de que la inversión necesaria para poner en marcha un nuevo centro cultural se convierta en gasto no productivo es quien le puso la zancadilla y lo hizo caer al suelo en el momento del despegue.
            Salgo del Niemeyer sin mucha esperanza. La alegría de la recuperación me ha durado poco. Son malos tiempos para reflotar un proyecto semejante. Quienes lo hicieron posible todavía están curándose las heridas de las pedradas que recibieron. Y aunque se hayan ido quienes parecían los peores enemigos aún hay gente con la piedra en la mano, al acecho de cualquiera que quiera volver a intentarlo.


Viernes, 28 de septiembre
YA TE LO DIJE

––Eres la leche, tío. Estás en contra de los que salen a la calle y rodean el Congreso para regenerar la democracia y en cambio apoyas la secesión de Cataluña. Te dices de izquierdas y por un lado coincides con la extrema derecha y por otro con el nacionalismo identitario y tribal, lo más antidemocrático que hay.
            ––Si las cosas están mal, lo que hay que hacer es tratar de arreglarlas, no empeorarlas. Si ahora tenemos una mayoría aplastante del PP, si ahora puede aprobar las leyes que quiere en el Congreso, es, en buena parte, gracias a la aguerrida muchachada del 15-M y a sus valetudinarios valedores intelectuales. Su descrédito de la política, se lo creyeron las gentes de izquierda, no las de derecha, que fueron a votar como un solo hombre. ¿Qué se arreglaría disolviendo estas cortes, “que no nos representan”, y convocando otras nuevas? Pues una nueva mayoría absoluta del partido gobernante, uno o dos escaños más para los partidos de Cayo Lara y Rosa Díaz, arañados en ambos casos a los socialistas, y poco más, aparte de perder tiempo y dinero.
            –-¿Tú crees entonces que hay que cruzarse de brazos y aguantar lo que nos echen?
            –-Me parecen bien las protestas, pero hay que hacerlas de manera que favorezcan nuestros intereses (los del que protesta), no los intereses contrarios. En esto último está especializada cierta descerebrada acracia.
            ––Y Cataluña, ¿qué? ¿No eres ahí tú el que defiendes el interés del contrario?
            ––De ese tema prefiero no hablar. Despierta instintos demasiado primarios y no quiero enemistarme con algunos de mis pocos lectores, como Rosa Navarro Durán. Pero me alegra saber que, si hablara, no me ocurriría lo que a Vicente Blasco Ibáñez, que pasó una temporada en la cárcel por mostrarse partidario de la independencia de Cuba.
            ––Cataluña no es Cuba.
            ––Pues en aquel tiempo, legalmente, Cuba era como Cataluña: una parte de España. Pero yo de política no hablo, ya te lo dije. 


64 comentarios:

  1. Sobre la cuestión catalana, asi titula su entrada hoy Andrés Trapiello, he dejado mi comentario en su blog y no tengo nada nuevo que decir.
    Bueno, respecto a lo de Cuba, Sáhara y el amor, es cierto nada es para siempre.
    Javier

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  2. No sé si usted me lee, señor José Luis García Martín. El caso es que constato que o no me lee, o lo que escribo no le influye ni le concierne; su silencio en todo caso en torno a lo que exlamo con la pluma terco se me antoja. Si no es así y usted no desprecia lo que oscurezco torpemente sobre claro; hagamelo saber en este mismo y público territorio de electrones aunque no indiferente.

    En cuanto al feo asunto de los catalanes y la democracia vea como los franceses jacobinos resuelven el tema sin dejar hablar siquiera a los bretones, los alsacianos, a los provenzales o a los de la Saboya, sin olvidar la Occitanía sureña o a los mismos catalanes del departamento-provincia de los Pirineos Orientales a los que tampoco dejan ser ni reivindicar nada , pero sin que ello se note ni aparente ni la represión eficaz pero oculta, de las entidades regionales a la superficie salga ni anti democrática se llame.
    Y con un gobierno de débiles perennes, casi subnormales, como es el de Rajoy en España, que se dan de fuertes y no son nada, unos topos del cínico Rubalcaba, que les maneja; a dónde, a qué implosión iremos..

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  3. Le leo, Robin, y no tengo nada que decir a su "versi-prosa". Solo que, por lo general, no estoy en nada de acuerdo con sus peculiares razonamientos y sus no menos peculiares maneras de expresarlos.

    JLGM

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  4. HISPANISTA DEMOCRÁTICO29 de septiembre de 2012, 12:15

    Creo que no hay que olvidar que ya en los estertores de Franco, porciones significativas de las sociedades vascas y catalanas, clamaban por la independencia de algarada festiva o denuncia, gritando " visca Catalunya Lliure " y " Gora Euskal Herria askatuta ". El estado español se veía como los restos o cascotes de la retórica imperial de " Una, Grande y libre "; lo que quedaba después de Franquismo, había que derrumbarlo también, pues significaba " la opresión de sus pueblos " y la continuidad de la dictadura. De ahí la famosa canción " la estaca " de Lluís LLac.
    Tal vez España sea un estado constitucional fallido, pero desde luego, no se avanza mucho negándole su carácter plurinacional, perfectamente compatible con una unidad federal o federalizante, donde todos nos conozcamos más, aprendamos nociones de catalán, vasco, gallego o bable, y respetemos lo dicho, la plurinacionalidad de Las Españas, Iberia o España ( Hispania ), término por otra parte perfecto y meramente geográfico durante siglos y siglos.
    A pesar de todo, la historia,lenguas, cultura, civilización, costumbres, antropología y avances de España o Las Españas me siguen pareciendo de sumo interés y el mundo está lleno de iberistas o hispanistas ávidos de explicarnos y conocernos más en profundidad, para compartir puntos de vista y visiones de tradiciones nacionales, regionales y locales,
    en Europa, el mundo, y la España verdadera, la plurinacional o federalizante.

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  5. Entonces, José Luis, no quedará más remedio que disentir de viva voz, la palabra con la palabra se moldea, los desacuerdos con ungüentos de letras se aminoran, el verbo al verbo ha de saber hablar.

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  6. el amor no obedece a nuestras esperanzas, su misterio es puro y absoluto

    http://www.youtube.com/watch?v=LJDJ4YY19fM

    a.r.

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  7. yo tengo una amiga que tuvo que exiliarse un tiempo a méxico, es avilesina, y, tras varios trabajos aquí y allá, estuvo un tiempo trabajando en el centro Niemeyer. Dice que fue uno de los mejores trabajos que tuvo, y la trataron muy bien. Hace unos meses nos contaba todo esto, y me acordé de Ud., seguro que le hubiera gustado escucharla. a.r.

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  8. Me habría gustado charlar con ella. Hablar del frustrado proyecto del Niemeyer me pone triste. Parece que era demasiado para la Asturias más mezquina y alicorta.

    JLGM

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  9. Siempre me sorprende esa presteza con la que declaras tu simpatía por los independentistas vascos y catalanes. Al menos en un caso, el vasco, yo siempre he sentido más simpatía por los no independentistas. Reconocerás que resulta muy arduo tener simpatía por los independentistas vascos dada su trayectoria desde 1969 para acá. Bueno, no lo reconocerás, pero ahí te dejo ese motivo de reflexión. ¿Qué han tenido de "simpáticos" los independentistas vascos de las últimas cuatro décadas (y no hablo del PNV, que nunca ha sido abiertamente independentista sino de "esos que tú sabes"? Me lo expliquen.
    Yo estoy dispuesto a un referendum sobre la independencia de Cataluña, siempre que yo pueda participar con mi voto, pues esa independencia me afectará a mí casi tanto como a cualquier catalán, o más. Te pongo un enlace muy ilustrativo del blog de Roberto Augusto.
    Un abrazo.

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  10. Perdón, se me olvidó el enlace: http://www.robertoaugustoblog.com/2012/09/independencia-de-cataluna-dos-caminos.html

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    1. No confundas, amigo Piquero, "independentistas" con "independentistas violentos" (a nadie se le ocurriría confundir a los católicos con los terroristas del IRA). Muchos independentistas --yo diría que la mayoría-- no han empleado la violencia, sino que la han padecido. Ya te irás enterando de eso. La verdad más pronto o más tarde se abre paso.
      El Partido Nacionalista Vasco siempre ha sido independentista, otra cosa es que tuviera más o menos prisa para proclamar la independencia, que no puede hacerse cuando uno quiere, sino cuando las circunstancias (a veces militares) lo permiten.
      El que tú estés dispuesto a un referendum o no sobre Cataluña importa poco. Lo fundamental es que el 25 de noviembre se va a ver cuántos catalanes votan por los partidos que buscan la independencia y cuántos por los que se oponen a ella. Ese es un primer paso clarificador. A partir de ahí se irán dando otros. Espero que sin apresurarse. Los lazos históricos no cambian de un día para otro. Pero no tengas duda de que, si un pueblo decide ser independiente, acabará siéndolo, más pronto o más tarde, con mayor o menos dolor. Esperemos que en este caso imitemos a Chequia y Eslovaquia y no a Servia y Kosovo (que, por cierto, proclamó una separación unilateral con la bendición y el apoyo de Estados Unidos y casi la entera Unión Europea: faltó España, por razones obvias).

      JLGM

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  11. No entiendo el supuesto derecho de autodeterminación. Según eso, ¿por qué no podría yo declarar la independencia de mi casa o, incluso, la de mi cuarto de estar?

    Acabarán como en el anuncio de Ikea: Bienvenidos a la república independiente de mi casa. O de "mi caaaaaaasa", que diría E.T. (el extraterrestre de Spielgerg)

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  12. Uy, por Dios, quise escribir Spielberg. Steven Spielberg (bueno, creo que se escribe así).

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  13. Pues yo entiendo ese derecho perfectamente. Y no creo ser especialmente listo.

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  14. El PNV ha sido nacionalista ahora más ahora menos, según la época, pero nunca ha sido independentista, ni siquiera en la época de Ibarreche. Es una palabra que nunca han empleado y un concepto del que se han mantenido a prudente distancia (lo que motivó la escisión de EA, nítidamente independentista). Así pues, a lo largo de muchas décadas los únicos independentistas vascos (o los únicos visibles) eran ETA y aledaños. No confundo "independentistas" con "independentistas violentos", pero cuando los únicos independentistas claros y diáfanos han sido los violentos me resulta difícil, insisto, tenerle simpatía al independentismo vasco.
    En cuanto a que si yo estoy o no dispuesto a un referendum en Cataluña "importa poco", te importará poco a ti. A mí me importa y mucho porque me toca de cerca (y a ti y a todos).
    Ver veremos, como dijo un ciego.
    Un abrazo.

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  15. Pues no, querido Piquero, no tienes razón, el objetivo de un partido nacionalista es la independencia,y el partido nacionalista vasco ha buscado siempre la nación vasca. Otra cosa es que la independencia se plantee como algo a conseguir ya, en la próxima legislatura, ose considere un objetivo aplazado para cuando se den las circunstancias propicias. Y sí Ibarreche era y es independentista, aunque su plan no buscara la independencia de inmediato (era un paso más).
    Y sí importa poco lo que tú estés dispuesto a votar sobre la independencia de Cataluña, tan poco como lo que el buen señor de Alicante que quería que le preguntaran a él sobre si Cuba tenía derecho o no a ser independiente. Los cubanos no se sentían españoles (las leyes de entonces los consideraban así) y eso bastaba para que Cuba, más pronto o más tarde, dejara de ser española. Si los catalanes quieren ser independientes, más pronto o más tarde lo serán, piense lo que piense el buen señor de Huelva. Y la fuerza --no la razón-- es la única forma de impedirlo.

    JLGM

    Y por favor deja ya a ETA tranquila: eran unos delincuentes, fueron detenidos y juzgados y condenados en un buen número de los casos, están en la cárcel (incluso algunos que ya han cumplido su condena). No utilicemos los crímenes de unos para seguir negando hasta la eternidad los derechos de otros.

    JLGM

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  16. Y ahora continúo explicando que es eso que "zumo de poesía" no entiende. Derecho de autodeterminación es que una joven mayor de edad pueda irse de casa a vivir con un señor o una señora aunque sus padres no lo aprueben. Derecho de autodeterminación es que uno pueda amueblar su casa como quiera, sin que los vecinos ni nadie le digan que tipo de muebles debe usar. Derecho de autodeterminación es que si Argelia no quiere ser francesa pues no lo sea, y si el Sahara no quiere se marroquí (habría que preguntárselo para saberlo) pues que tampoco lo sea. ¿Tan difícil es de entender? Yo no lo veo así. Lo malo es que, en estos casos, suele acabar imponiéndose la razón de la fuerza.

    JLGM

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  17. Deja de ser tan didáctico, hombre, que hemos estudiado. Me parece que tienes una confusión enorme entre el derecho de autodeterminación de una región y los procesos de descolonización. Argelia, Sahara o Cuba eran territorios coloniales. ¿Captas la diferencia o te la explico? Infórmate, porque el derecho internacional sobre colonias y sobre regiones de un estado es totalmente distinto. Si quieres, te pongo enlaces. Así no nos acabarás diciendo que Cataluña es como cuando los Estados Unidos se indepencizaron de Inglaterra.
    Un abrazo.

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  18. Lo que es o no una colonia o una región depende del punto de vista. ¿Es una colonia Gibraltar? Para el gobierno español, sí, pero no para los gibraltareños. ¿Has leído la famosa constitución de Cádiz, amigo Piquero? Pues lee quiénes formaban parte de la nación española según ella: lo mismo los cubanos que los catalanes. Cataluña no es una región. Según la actual constitución es una "nacionalidad" y muchos consideran que es una nación sin Estado y que aspira a tenerlo. Y lo tendrá si la mayoría de los catalanes quieren. Las leyes de hoy no son las leyes de mañana, cambian según la voluntad política de los ciudadanos. Te recuerdo que el actual Jefe del Estado no siempre lo fue de acuerdo con esta constitución. Antes juró defender otra constitución --los Principios Fundamentales del Movimiento-- radicalmente distinta. Las leyes de entonces no impidieron el cambio que la sociedad quería, las de ahora tampoco lo impedirán. Tiempo al tiempo.

    JLGM

    Y disculpa que a veces sea "un poco" dogmático. Ya sabes que la opinión ajena me interesa mucho y que siempre la tengo en cuenta. Por cierto, Salazar decía (como Franco del Sahara o de Ceuta y Melilla) que Angola y Mozambique no eran colonias, sino tan provincias portuguesas como el Alenteijo.

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  19. Pues, visto lo visto, parece que volvemos al cantonalismo de Pi i Margall (I República, 1874), de tan grato recuerdo. ¡Viva Cartagena independiente! (de Murcia).

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  20. No, no volvemos al cantonalismo ni a los disparates de la Primera República (alentados, todo hay que decirlo, por los monárquicos para desprestigiarla).
    Hace falta algo más que gritar ¡Viva Cartagena indpendiente! para que se inicie un proceso de independencia. Hace falta una abrumadora mayoría política claramente manifestada y eso no se consigue fácilmente (veremos qué pasa el 25 de noviembre). Y no hay que asustar con el contagio. Ya la constitución habla de "comunicades históricas": algo distinto veía en ellas.

    JLGM

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  21. Nada, Martini, al parecer lo que cuenta es el peazo tierra arcilloso y requemao que pisamos, las chumberas, el cuartelillo picoleto, la tasca, los Moros y Cristianos (o la Amuravela de Cudillero), el mito mentiroso, el toro de Tordesillas...
    Me cisco en la unidad de la patria, en los pendones de colorines (que ahora venden baratos en los bazares chinos), en la caspa, en el tufo a chotuno (o así) que impregna mi barrio por las fiestas patronales (quedan cerca los chiqueros de la plaza de toros)... No quiero ser paisano de quienes, en bárbaras "tomatinas", destruyen toneladas de rutilantes pomodoros, de quienes hacen que corra, rúa abajo, un torrente de vino que mejor uso hubiera. Ni cabras despeñadas, ni gansos decapitados por brutos de una ceja; ni pertenecer a un pueblo que hace meses subía a los altares de la mayoría absoluta a un partido en el que tiene destacado acomodo un sujeto que, hoy mismo, dice en la tele que es una barbaridad que se televisen en directo las manifestaciones populares conflictivas. Y, ya digo, más que por lo que larga este sujeto, porque esta ciudadanía tan responsable (ya lo creo que lo es) haya consentido que estemos como estamos.
    Ahora, tocan a rebato porque los malvados catalanes se quieren desuncir de la carreta (esa que a tanto hereje llevó a la pira), hartos de ser el asteroide periférico de un sumidero centralista que -dicen- todo lo succiona. Hartos de compartir una historia tan siniestra (a lo mejor a Martini no se lo parece, a mí sí), conscientes de que lo sustantivo es la voluntad de los hombres: libres, no necesariamente lúcidos ni beneméritos.
    Y sí, mis buenos cuates del Zumo vivificante: llegado el caso, ¡que viva la república independiente de Mi Casa!..., que iba a ser la vuestra. A no dudarlo.

    PD.- Dicho lo dicho, manifiesto que me importa un bledo lo que sea de Cataluña: sí me importa que decida en libertad.

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  22. Coincido con las palabras finales: "Me importa que Cataluña decida en libertad". Decidan o no lo que mí me gustaría que decidieran.

    JLGM

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  23. Apruebo eso de la capacidad de decidir en libertad. Y, puesto que la separación de Cataluña me afectaría económicamente y en todos los aspectos, yo quiero votar en ese referendum. Votemos todos, democráticamente.

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  24. Cantonalismo no parece,pero... abieto el melón, no sabemos que puede pasar y la experiencia del café para todos está ahí bien reciente y si miras algunas exposiciones de motivos de los últimos estatutos de autonomía andaluces, valencianos,etc son fantásticas las ensoñaciones. El andaluz declara el flamento como competencia exclusiva de Andalucia.
    Por tanto, propongo para evitar sobresaltos que todos los pueblos de lo que hasta ahora se conoce como España manifiesten con claridad si siguen queriendo pertener unidos al resto y que prometan que si dicen" si quiero" no nos van a dar más la tabarra con la cuestión ¿ en 25, 50, 100 años?Los catalanes llevan 300 años.
    Para los que quedemos, propongo que se utilice en la nueva Constitución esa definición que Galdós atribuía A Cánovas del Castillo-Vidal Foch dixit-" Es español el que no puede ser otra cosa"
    Javier

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  25. Amigo Piquero, los catalanes votan sobre su destino ellos solos; el resto de los españoles sobre las condiciones de la separación, si es que eso es lo que deciden (y es ahí donde si tienes algún derecho económico pues deberás tener una compensación). ¿Te deben algo las editoriales catalanas con las que colabas? Pues no te preocupes: la deuda sigue vigente aunque se convierta Cataluña en un país independiente.
    Nota para Javier: llevan ciertamente los catalanes tres o más siglos piendo que se les escuche. ¿No crees que ya va siendo hora de que se les haga caso? ¿Y no crees que han demostrado sobradamente que a pacíficos y pacientes no les gana nadie?

    JLGM

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  26. Un par de enlaces, sobre el tema ése de "decidir en libertad". Como podrá verse, quienes piden eso si les beneficia, tienen muchísima más dificultad en aceptarlo cuando no es así. ¿Por qué será?
    http://www.youtube.com/watch?v=CeDQxFNlgX8
    http://www.europapress.es/nacional/noticia-partido-valle-aran-reprocha-mas-no-tenga-cuenta-estatus-diferenciado-pais-20120927143542.html

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  27. Es genial lo que cuelga el último anónimo. Así podemos llegar hasta el desconsuelo. Cada barrio acabará pidiendo su independencia.
    Por lo demás, amigo Martín, no me vale tu argumento. La decisión catalana no es sólo suya sino que nos afecta a todos, y no sólo en lo económico. No se trata de ciertas compensaciones. El daño es más duradero. Así pues, insisto: si me afecta, yo quiero opinar. Mi vecino no puede construirse unilateralmente una piscina en terrenos que son de todos.
    Un abrazo.

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  28. Desde hace varios años, la explanada del Niemeyer ha sido mi paisaje favorito para la fotografía... Estábamos los avilesinos tan acostumbrados al quejoso bostezo por las promesas incumplidas, tan habituados a dejar nuestros esperanzados dientes debajo de la almohada como decepcionados porque el puñetero ratón Pérez (en la forma del político de turno) siempre se acordaba de nuestras ciudades hermanas mayores y nunca de la nuestra. Sin embargo, una mañana, tan repentina y metafórica, una cúpula blanca nos despertó para asegurarnos que sí...que el Ratón Niemeyer existía. Así, tantos dientes caían, tantos milagros repentinos aparecían: la ola creciente del Auditorio, el equilibrio casi circense de la Torre, la belleza de una grapa que cierra heridas más firmemente que ningún soterramiento..., una noche maravillosa con Woody Allen, los taconeos de María Pagés, el ojo de Saura proyectado sobre la cúpula, los pijamas y las Polaroids...tantos dientes, tantos regalos del Ratón Niemeyer.
    Hace un año mi ritmo fotográfico se apresuró paralelo al que aumentaba mi cabreo, incredulidad e impotencia. Supuse que retratando el continente y sus curvas blancas podría asegurar el contenido y la Luz que el Niemeyer proyectaba...obviamente me equivoqué.
    Espero que los avilesinos no volvamos al bostezo victimista y no nos dejemos robar los regalos que aparecen debajo de la almohada.
    JAMG

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  29. Me parece, señor Piquero, que el parterre hace que no vea el bosque de secuoyas que se alza a unas verstas del banco en que está sentado.
    No le vendría mal leer algo de René Thom, o del mismísimo Karl Marx. De ese modo estaría usted ahora sopesando conceptos tales como contingencia, dialéctica, cambio cualitativo...
    No ver las mutaciones a que se ven sometidos de continuo los grupos sociales (o cualquier cosa que se mueva bajo el sol) es ceguera manifiesta. Pretender que los tratados, convenciones, enjuagues, corruptelas y demás trilerías, que en un momento dado unos cuantos han estimado convenientes, se van a consagrar como inmutables es ilusorio: lo que unos hombres han rubricado (sin consultar a casi nadie, claro) bien lo pueden enmendar otros..., máxime si son millones quienes tal cosa deciden.
    Un padre de familia que sufre una problemática joroba (ahora parece ser que esta deformidad casi no se ve, pero me vale para el ejemplo) decide un buen día someterse a la cirugía liberadora. Su mujer y sus hijos se oponen con energía, pues argumentan que si tantos años convivió con aquella chepa, a qué viene ahora ese afán por desprenderse de la -para ellos- llevadera tara. Además, con la intervención quirúrgica, a sus años, los pone en riesgo de dejarlos huérfanos y viuda... Y ya se sabe en qué queda la pensión de viudedad; y Manolo en paro y Jorge con una hipoteca sobre la espalda, que esa sí es mochila engorrosa...
    Al final, quien decide es el padre. Y si, pese a las desinteresadas admoniciones y a los sensatos consejos familiares, un día decide pasar por el quirófano..., pues ese es su derecho y su libre determinación lo que debe primar.
    Claro que puede morir en el intento. Eso sería lo peor. Los demás, a pechar con los daños colaterales: con la menguada renta, el cierre del grifo dinerario y la hipoteca a treinta años.
    Pero el padre es quien DEBE decidir.

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  30. nacionalidad sí, separatismo racista no.2 de octubre de 2012, 17:27

    Catalunya es un delirio o ensoñación fantasiosa también, construida con muchísimos aportes del estado y del resto de españoles que se han " catalanizado ".
    Artur Mas y Cia. quieren vender una idea de Cataluña homogénea, compacta, tribal, ajena a los flujos, influencias, mestizaje evidente con el resto de España, y encima lo aceptamos.
    Se ha querido ver a los catalanes, como los escoceses, holandes, judíos de España, pero yo simplemente, los veo como desleales a la solidaridad interterritorial, al mestizaje de Las Españas, incapaces de empatía con el resto de Españoles que también ha padecido mucho más penurias y opresión.
    constitucionalmente hablando, el sujeto soberano de un hipotético referéndum es el pueblo español en su conjunto, como representante de la nación liberal democrática que ha considerado a bien dotarse de un régimen organizativo de autonomías, entre las que está la despreciativa Cataluña, eso sí, con categoría de " nacionalidad " reconocida.

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  31. Parece que mi buen amigo José Luis Piquero se ha contagiado del viejo señoritismo andaluz. Resulta que, según él, quienes trabajan y votan en Cataluña no pueden tomar decisiones sobre Cataluña sin contar con el permiso del dueño del cortijo, que vive en Madrid.
    Pues yo apoyo que Cataluña sea lo que decida ser, me guste o no me guste. Que conste así (no quiero hacer mal papel ante la historia).

    JLGM

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  32. una idea de Cataluña no contaminada por España, con el catalán como única lengua oficial completamente avasalladora y hegemónica, con visos de imperialismo catalán también sobre Valencia, Baleares, franjas aragonesas, Alguer o todo lo que supuso la corona catalanoaragonesa, una historia oficial que condena lo español compartido y sufrido hombro a hombro, codo a codo, al baúl de los recuerdos de las vergüenzas, por estar ocupados hasta militarmente o invadidos, etc.
    Todo nacionalismo es delirante, y se basa en lo terriblemente fantasioso, desvirtuador de la realidad, en el victimismo negativista, en la creación irracional de enemigos y en la paranoia.
    Lo mejor, la convivencia ejemplar y los valores constitucionales, eso sí, federales o federalizantes, en paz, diálogo y racionalidad humanista universalista, atenta a las culturas regionales, locales, a las naciones sin estado en un estado federal unido, mejorable, tras la ya pedida reforma de la constitución española por los socialistes catalanes

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  33. Si hablamos de señoritos y pueblo llano, amigo Martín, vamos mal. La postura del gobierno catalán es de una absoluta insolidaridad. Es como si los banqueros y las grandes fortunas se manifestaran para pedir más ayudas, pues pagan más impuestos. Una insolidaridad que nos repugnaría en las personas la damos por buena en las naciones. Fantástico. Y eso cuela como postura progresista. Estamos listos.
    Aquí hay dos asuntos. El primero es que Cataluña está haciendo el papel de la Liga Norte. Esto no es una cuestión identitaria sino de la pela: me niego a mantener a mis vecinos vagos del sur, a los que por cierto desprecio.
    La segunda cuestión es el revestimiento identitario, para darle legitimidad y parecerse lo menos posible a la Liga Norte. Frente a valores solidarios y ciudadanos, la cartera y la identidad excluyente. Una combinación que, lo siento, no me inspira las simpatías y adhesiones que te inspiran a ti.
    (Y ni estoy suscrito a la Razón ni voto al PP).
    Abrazos.

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  34. Una cosa es ayudar a los demás, y Cataluña es un país con un buen índice de solidaridad y ONGs, y otra cosa que te metan la mano en el bolsillo y otros tomen decisiones "solidarias" por ti. Pero la independencia no es solo cuestión de dinero; muchos dicen que los catalanes estarán peor con la independencia, y no les importa. Es solo cuestión de dignidad. Un pueblo capaz de gobernarse por sí mismo debe tratar de hacerlo, con respeto para todos, por supuesto.
    Pero en fin me parece que tu postura y la mía han quedado claras, creo que no tiene sentido darle vueltas al asunto. Y ya sé que no votas al PP: el sentimiento nacional (aquí, en Cataluña y en Francia) es transversal, atraviesa todos los partidos, la izquierda y la derecha. De ahí el conflicto del PSC, de los socialistas catalanes: el corazón les pide votar por la independencia, pero para no hundir a sus compañeros del resto del Estado tienen que apoyar un ambiguo federalismo.

    JLGM

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  35. Pues visto el tono del debate , vuelvo a insistir en el concepto de ciudadanía-por cierto que gran discurso de Albert Rivera en el debate de política general de hace unoss días- como fundamento de una España democrática con igualdad de derechos y obligaciones y con su configuración geográfica actual.
    Dice Kurtz que un pueblo-¿ existe ese pueblo homogéneo en cualquier lugar del mundo ?- capaz de gobernarse por sí mismo debe intentarlo, pues no señor porque la autodeteminación tiene sentido en casos de colonialismo y explotación manifiesta de minorías y por mucho que nos pongamos sentimentales no parece que sea alguna de ellas situaciones a las que estén sometidos lo ciudadanos que viven en Cataluña.
    Respecto a la cuestión económica estoy con Piquero y pienso que nos afecta a todos. Por otra parte, no se ha hablado del problema de gestión de la tributación- impuesto de soeidades e Iva- de las empresarios que tienen actividades en Cataluña y en el resto de España. Sería un fuente permanente de conflicto. Ahora , eso sí los defraudadores encantados porque cada administración tributaria tendría menos información de la que tiene en la actualidad.
    Javier

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  36. Javier, Javier, cuánto pueden los prejuicios ideológicos, cuánto cuesta dar el brazo a torcer. Empezaré por lo más fácil. ¿Qué pasa con los empresarios que tienen actividades en Portugal y "en el resto de España"? ¿Cómo se las arreglan? ¿Cómo se las arregla Zara que tiene actividades en todo el mundo? Esos y otros problemas se solucionan sentándose a una mesa.
    Si no hay ningún pueblo homogéneo en ningún lugar del mundo. ¿qué problema hay para que los no homegéneos catalanes tengan un Estado propio como los checos, los eslovacos o los costarricenses?
    La autodeterminación tiene sentido en casos de colonialismo... ¿Y quién define lo que es colonialismo, el colonizador o el colonizado? ¿Estaba colonizada Chequia por Eslovaquia o era al revés? ¿Quebec está colonizado por Canadá?
    Lo esencial es esto: los ciudadanos de Cataluña se sienten distintos a los ciudadanos del resto del Estado español (y los ciudadanos del resto del Estado los sienten distintos). Si quieren, democrática y pacíficamente, separarse de España, ¿quién puede impedírselo? ¿Ocuparemos militarmente el país? ¿Declararemos el estado de excepción?
    La única solución para que Cataluña no se separe de España es que una mayoría cualificada de catalanes no quiera hacerlo. Y los razonamientos de Javier y Piquero no ayudan precisamente a ello.

    JLGM

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  37. "¿Tanto cuesta dar el brazo a torcer?". Eso es lo que se dice cuando el que está enfrente no piensa como tú. Así que como argumento no vale, ni siquiera por el énfasis.
    Yo ya sé que las leyes no son inmutables pero, por el momento, nos desenvolvemos con ciertas leyes que ha costado mucho trabajo consensuar. Y según esas leyes yo tengo tanto derecho como el primer catalán a opinar sobre ese posible proceso. Vuelves a repetir lo de los ciudadanos de Cataluña. Cataluña es mucho más plural que lo que está saliendo en los periódicos. Y a ti te va la marcha y te apuntas al bombardeo sólo por llevarle la contraria a La Razón. ¿Mayoría cualificada? La mayoría cualificada de quién? En un estado constituído legalmente todos los ciudadanos tienen derecho a decidir, no una minoría. Y todo el mundo sabe lo que es hoy en día una colonia y cuál no. Hay algunos casos excepcionales y ambiguos (quizá Gibraltar y alguno más) pero las cosas están claras. Cataluña no es un país ocupado ni históricamente ajeno a la constitución de este estado. El derecho internacional debe usar algún baremo y usa los más sensatos.
    Pero, al fin y al cabo, al final de todo esto, a mí me da igual si Cataluña se separa de España. Lo que me pasma es tu actitud, que una persona progresista y de izquierdas (bueno, es mucho decir) se alíe con el elemento más reaccionario del catalanismo, porque el nacionalismo siempre es la esencia más cutre y reaccionaria del pensamiento político. Alguien que se dice socialista y que apoye a un movimiento cuyos fundamentos son: 1-La exclusividad nacionalista (yo soy distinto a ti, en realidad mejor). 2-Yo no voy a subvencionar a los vagos de Aldeanueva del Camino.
    Claro que se sienten distintos. Como tú te sientes distinto de la tía rumana que intenta venderte "La Farola". ¿O no?
    A mí me joden, entre las personas y entre las naciones, los que sólo miran por su bolsillo y son incapaces de la solidaridad con los otros. Tú te dirás socialista pero no lo eres. No tienes ni idea de lo que eso significa. Y los líderes de tu partido aún menos. Sois lo que no queríais ser cuando teníais veinticinco años. Con la salvedad de haber perdido lo bueno (las ganas de cambiar las cosas) y mantener lo malo (dejarse comer el coco por los políticos).
    Un abrazo.

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  38. ¿De verdad alguien cree, hoy en día, que el entonces Príncipe de España y provisional jefe del estado, S.M. el rey D. Juan Carlos, fue al Sáhara Occidental Español con el propósito de afirmar la españolidad del territorio por los siglos de los siglos?
    Yo estaba alli por esas fechas, y puedo afirmar que la famosa Marcha Verde gestada bastantes meses más tarde no fue sino una pantomima para justificar la entrega a Marruecos del territorio ante la opinión mundial. La entrega no se hizo de la noche a la mañana, sino ampliamente pactada en despachos, siendo el primer paso el impedir la autodeterminación del pueblo saharahui mediante referendum auspiciado por la ONU ya en 1974. ¿A que santo si no, el entonces Gobernador Militar del Sáhara, Excmo. Sr. D. Federico Gómez de Salazar, hablaría de traición al pueblo saharahui en sus círculos más allegados?

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  39. Cómo me divierten tus palabras, amigo Piquero. ¿De veras crees que eso es razonar? Qué fácil lo tiene uno con contrincantes así. Primer argumento: no conoces en absoluto las leyes que dices defender. En las próximas elecciones catalanas tú no tienes derecho a votar, solo los ciudadanos de Cataluña. Y en ellas se verá quiénes están a favor de la independencia, no se decide la independencia. Para eso falta mucho, no te preocupes. Y en la ratificación final sí votaremos todos los españoles, tampoco te preocupes por eso Para entonces habrán cambiado ya muchas cosas, entre ellas la constitución, que ya hace aguas por todas partes. Y ten en cuenta, mi entrañable defensor de la ley, que, en caso contrario, no sería la primera independencia que se declara unilateralmente y es de inmediato reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional. La historia reciente de Europa está llena de casos así, qué raro que no los conozcas.
    Todos los países son nacionalistas: Francia, Italia, España, Estados Unidos, Perú, China, Suiza... No sé yo por qué solo es malo el nacionalismo catalán (o vasco).

    JLGM

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  40. El principe fue al Sahara a decir lo que le habían escrito que tenía que decir en ese momento. Luego parece que la opinión en las altas esferas cambió y se prefirió llevarse bien con los marroquíes a procurar el bien de los saharauis.

    JLGM

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  41. SIEYÈS: LA Nación progresista soberana3 de octubre de 2012, 11:10

    Humildemente, dejémenos de patochadas y fruslerías. Lo que late detrás de ésto es el característico desamparo del " Dios mío, ¿ qué es España, entonces ?. España viene a ser los restos del imperio castellano, Castilla-Andalucía y tal, lo cañí y centralista cerealístico y manchego tal vez. Lo madrileño castizo y el casticismo andaluz flamenquito.
    En Castilla, tierra diversa a su vez, hay diversos nacionalismos regionalistas; entre ellos, Tierra comunera y grupos que consideran a los territorios castellanos una nación aparte ibérica, y en la Andalucía de Blas Infante, se reivindica lo aljamiado, lo morisco, moro, el Reino de Granada y tal, a todos los andalusíes abderramahnes cordodeses, etc.
    Lo que late con inusitado vigor, es el sentimiento de inseguridad nacional, de desamparo, de incapacidad para conllevar los hechos regionales de las Españas. Volveremos a una generación del 98, que se pregunte incesantemente por el ser y porvenir de España, su destino histórico y fracasos.
    Hay decenas de nacionalismos españoles, no subsumibles en Castilla-España, por lo demás, tierra también víctima de sí misma y los demás, del centralismo y la leyenda negra, etc.
    Dejémenos de patochadas secesionistas ad infinitum, España es una nación plural que concibe a través de autonomías regionales y nacionalidades, con una gran historia y futuro. Creo como demócrata liberal que la nación es el pueblo español y que aquí reposa su soberanía, y que respecto a esto no hay asturianos, catalanes, castellano-manchegos, canarios guanches, extremeños, vascos y etc, etc que valgan. ver el concepto de nación demócrata liberal, no etnicista excluyente secesionista.
    SIEYÈS, SIEYÈS, SIEYÈS, amigos. La nación como representante de valores demócratas y progresistas de LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD, como representación de todos y todas sin exclusiones. ¡ VIVA LA NACIÓN ESPAÑOLA, VIVA LA NACIÓN EN UNIDAD FEDERAL !

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  42. Una precisión mínima. Afirma Kurtz que "Lo esencial es esto: los ciudadanos de Cataluña se sienten distintos a los ciudadanos del resto del Estado español (y los ciudadanos del resto del Estado los sienten distintos)". Con generalizaciones así, me temo que no vayamos muy lejos. 1) Yo, ciudadano del "resto del Estado español", no me siento más distinto a un catalán que a un andaluz, un aragonés, un navarro o un asturiano (vivo en Madrid, por cierto). 2) Hay ciudadanos en Cataluña que se sienten españoles. Es difícil saber ahora mismo cuántos son, pero existen sin duda, y no son pocos. Luego ninguna de las dos partes de esa afirmación, que se plantea como absoluta y sin excepciones (al menos de importancia) es cierta. Y me parece especialmente relevante el primer error, esto es, el de que "los ciudadanos de Cataluña se sienten distintos", porque eso parece implicar la aceptación de una de las falacias más incómodas (y absurdas) del independentismo, a saber, que Cataluña es una y diferente, y todo el resto (una tan mítica como delirante "Castilla", según cuentan) es uno e igual; por donde resulta que estos "defensores de la diversidad" sólo defienden la que les conviene, y en lo que no les conviene son bastante más enemigos de ella que los más recalcitrantes de sus contrarios. O sea, me temo, que la tal diversidad les importa un pepino, y lo único que de veras les interesa es que puede (debidamente falsificada, eso sí) proporcionarles un argumento. Que el interés les falsifique hasta ese punto la realidad está mal, pero quizá pueda entenderse, poniéndose muy generoso; pero que eso le ocurra también a JLGM, a quien se supone menos metido en este lío que ellos, extraña. Por lo menos a mí.

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  43. Estimado anónimo, a los datos me remito. Dentro de poco el 25 de noviembre tendrás la prueba fehaciente de que la mayoría de los catalanes se sienten distintos (todas las encuestas, por otro lado, lo ratifican, y la historia: lo de la independencia no es de ayer). Lo que importan son las mayorías, no las excepciones. En esto como en todo.

    JLGM

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  44. No contesta JLGM a lo que ya subrayé como lo más importante de mi objeción, a saber, que cierto independentismo más o menos montaraz (del que él parece no disentir en esto) afirma que Cataluña es una cosa, y "el resto de España" (que acostumbran, de un modo perfectamente delirante, a identificar con "Castilla"), otra del todo diferente de ella, pero completamente igual en toda su extensión propia. Con lo que demuestran, repito, que su insistencia en la "diversidad" es tan interesada como falsa, y son en realidad más uniformizadores que el que más pueda serlo de sus contrarios. Retrucando la última frase de su respuesta, lo que importan no son las consignas, sino la realidad. Y ésta deja bastante claro que ni Cataluña es monolíticamente una (e independentista, de paso), ni "el resto de España" tampoco, sino que en ambas existe una indudable diversidad, aunque ellos prefieran atender sólo a la que les interesa. Y me temo que desde un supuesto tan falso no puede llegarse a ninguna conclusión válida. La "Cataluña" y la "España" que ellos presentan NO EXISTEN: son una pura construcción mítica, tan simplificadora como demostrablemente falsa.

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  45. Observo que la mayoría de ustedes centran sus argumentaciones en todo menos en una lúcida y sosegada definición de qué cosa es hoy la libertad (la individual y la de los pueblos).
    Todos estos anti independentistas se refugian en las leyes vigentes y en consideraciones de tipo utilitario. A lo que se ve hay aún un respeto cuasi religioso por la tradición y por lo que está establecido, importa poco con qué garantías democráticas y con el consenso de quiénes.

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  46. Te voy a decir, Marcos, qué consenso y qué garantías: elecciones libres y democráticas y legalidad internacional.
    Amigo Martín: gracias por tomarme por tonto y comunicarme que las próximas elecciones son para el Parlament catalán (en las cuales yo no voto, evidentemente). Pero yo me refería al eventual referendum.
    Y en cuanto a nacionalismos, tan chungo me parece el catalán como el vasco, como el español y como el serbio. Algunos no creemos en euforias nacionalistas, que suelen ser cuestiones sentimentales aderezadas con ardor guerrero, sino en derechos ciudadanos. No me metas en el saco de los que quieren mandar tanques a Barcelona.
    Abrazos.

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  47. la lucidez sobra la cuestión la aportó ya Fernando Savater cuando escribió el magnífico libro " Contra las patrias ", que pasó a la historia más bien como un polémico opúsculo, folleto o panfleto. Hay que recordar también lo que dice Cioran sobre las patrias, él que rehusó en todo momento la nacionalidad francesa y aceptó e hizo gala de su condición de apátrida.
    Para finalizar, Rilke dijo: " la única patria verdadera es la infancia ".
    Lo mismo que se ha hablado siempre del polvorín balcánico, a ver si vamos a referirnos ahora a España como el polvorín ibérico,...

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  48. Bueno, cada loco con su tema, que dice el refrán popular. No habría nada más que añadir. Pero no puedo dejar de replicar al anónimo (cómo se puede hablar sin dar, si no el nombre, al menos un nombre para poder responder)que habla del delirio nacionalista de considerar a Cataluña uniforme y al resto de España también "uniforme". Qué cosas. Ni mi buen amigo Piquero superaría esa manera de razonar. Los catalanes conocen bien la diversidad de su país y no confunden Lérida con Tarragona, la montaña con la costa, Tapies con Gaudí. Y conocen, y disfrutan, de Sevilla y Granada, de los picos de Europa y de las rías gallegas, de Velázquez y de Picasso. No confunden, como mi disparatado comentarista, una opción política, el Estado catalán al que se aspira, o el Estado español del que forman parte, con ninguna uniformidad geográfica o de otro tipo.

    JLGM

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  49. Se equivoca JLGM en lo de que "los catalanes", sin distingos, "conocen bien", etcétera. La distinción entre "Cataluña", por un lado, y "Castilla" (que según el independentismo más irredento abarcaría el resto de España) por otro, es ciertamente "disparatada", pero no es mía: aparece con no poca frecuencia, por ejemplo, en los foros de La Vanguardia, e incluso en algunos de sus columnistas, como Francesc-Marc Álvaro (también editorialista del periódico). De modo que el adjetivo "disparatado" (gracias) no me corresponde. Pero es en verdad curioso, a mi modo de ver, que para JLGM sea perfectamente factible (no hay más que leer sus respuestas) que quienes critican ciertos aspectos del independentismo puedan fácilmente decir cosas que él considera "disparatadas", pero al parecer esa, digamos, enfermedad del razonamiento no pueda en manera alguna afectar a nadie que defienda la postura independentista, ya que parece que quienes lo hacen están por encima de semejante posibilidad. Como él mismo dice, "qué cosas".

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  50. Ya nos lo decía Andrés Trapiello, hace unos días, al comentar elogiosamente su libro Enigmas con jardín:no se debe discutir con JLGM a no ser que se tenga la paciencia de AD.
    Lo cierto es que no se puede negar que José Luis y sus heterenóminos también tienen paciencia.
    No sé, vamos a estar varios años con esta cuestión, yo me rindo. Ni constitución, ni estado de derecho , ni ciudadanía, independencia ya!.
    Pero no puede uno reuir el combate; deja caer JLGM la idea de una posible situación colonial y la cuestión es seria porque si fuese así, la independencia no basta, sería necesario descolonizar y "limpiar" el territorio de extranjeros . Se podría empezar por el censo de 1714- el año que para los catalanistas supone el comienzo del dominio español- que según he leído en un manual de historia era de aproxidamdamente 300.000 habitantes y a partir de ahí todo el que no descienda de aquellos pobladores de la idílica Cataluña deberían ser expulsados, por simple coherencia. No sé que tal le parecería esta idea al filósofo Rubert de Ventós que ,en primeria línea,se encontraba entre la multitud que, espontáneamente recibió al gran timonel el día que estuvo pidiendo el cielo- el concierto económico- .
    Javier

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  51. Españolito normal y corriente.3 de octubre de 2012, 20:59

    " ciertos pueblos como el español, están tan obsesionados por sí mismos que se erigen en único problema ".
    Que haya paz, progreso, trabajo, diálogo y resolución de problemas más importantes.

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  52. Qué cosas, Javier, qué cosas. Lo siguiente es decir que los catalanes tienen cuernos y rabo, como los buenos españoles decían de los judíos en otra época.
    Los ciudadanos catalanes han nacido en Cataluña o en cualquier parte del mundo, son blancos o negros, moros o cristianos. Se puede nacer en Córdoba y ser presidente de la Generalitat.
    Quienes decidirán la independencia de Cataluña son, en buena parte, emigrantes e hijos de emigrantes que se sienten orgullosos de ser también (sin renunciar a su origen catalanes, como los hijos de los emigrantes irlandeses o italianos son más americanos que nadie sin dejar de amar la tierra de sus mayores. Cataluña me parece un ejemplo de integración, aunque siempre hay excepciones, claro, y personas que prefieren no integrarse. Pero son minoría. Y en cada elección se demuestra.

    JLGM

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  53. Para que se vea que lo que decía mi última nota no es una simple invención mía, copio unas líneas del artículo publicado en LV el 6-9-2012 por Francesc-Marc Álvaro (como ya expliqué, articulista y editorialista del periódico), y titulado "Manifestarse el día 11":

    "En estos momentos -según los más optimistas dentro del soberanismo- la manifestación de este año pondría en evidencia una nueva alianza de intereses en torno a un proyecto que, después de cien años de esfuerzos, habría renunciado definitivamente a catalanizar la España castellana".

    Lo de la "España castellana" (expresión que supongo tendrá su origen en la idea de "España de expresión castellana", pero no lo sé) es un "disparate" suyo, no mío; y su contraposición a Cataluña, también. (Por cierto, es llamativa esa idea de "catalanizar la España castellana", que el articulista pone sin hacerle la menor crítica. Es obvio que la idea contraria, la de "castellanizar Cataluña" -o "la España catalana" [?], si se prefiere- pondría de los nervios, como una imposición intolerable, a los catalanistas; pero ésta les parece perfectamente aceptable. Saque cada uno sus propias conclusiones).

    Y un último detalle: veo que JLGM, a quien tan poco gusta mi anonimato, no pone pegas sin embargo al de quien se firma "Javier", así que, para su tranquilidad, firmo yo también con nombre de pila.

    Rafael

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  54. Mucho me temo, querido amigo Martín, que una vez descontados los "disparates" y los "qué mal razonas" y otras apostillas parecidas, lo que ha quedado patente es una postura previamente establecida por tu parte en la cual todo el que te da la razón es bienvenido y todo el que no te la da es intransigente, corto de luces, susceptible de chanza, etc. Ya nos conocemos y podría ponerte colorado con opiniones que sostenías hace veinte años o menos (con citas literales de tus libros). No lo haré. Así pues, esperemos a los acontecimientos, y los dioses y el censo electoral irán dándonos nuevos y mejores argumentos para esta sensible discusión. Pero mejores formas, ¿no? Algo menos de ese sarcasmo tan suficiente que podría volverse en tu contra. Tengo la mala costumbre de la memoria y la manía de que no me liquiden con un "razonas igual que Piquero".
    Un abrazo.

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  55. Rafael, el nombre, inventado o no, sirve para distinguir un anónimo de otro anónimo; es necesario para poder dialogar por escrito (cara a cara, la apariencia ya distingue a una persona de otra). Y en cuanto a identificar Castilla con España viene de muy antiguo, y es común en los escritores del 98: Castilla sería el corazón de España, quien le dio el idioma, el resto son territorios incorporados. Camoens todavía distinguía, cuando hablaba de las luchas de su país con el nuestro, entre portugueses y castellanos "porque españoles somos todos", decía él. Y extraer las afirmaciones de un artículista no vale como argumento. Podríamos empezar y no acabar contraponiendo disparates de un lado y de otro. Yo de los disparates de los catalanistas no hablo porque no leen mi blog ni ponen en él comentarios. Solo me leen y apostillan los españolistas como mi buen amigo Piquero, que ya parece un poco cansado de que le toque tanto las narices. Me temo que mis amigos han de ser demasiado pacientes. Pero esa amenaza de sacar lo que yo escribí hace veinte años me parece un poco tonta, con perdón: algo he mejorado con el tiempo. Yo crecí y me eduqué en la España de Franco; ver mi país de otra manera mejor me ha llevado su tiempo.

    JLGM

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  56. Extraer las afirmaciones de un articulista (y editorialista del principal periódico de Cataluña,de paso) valdrá más o menos como argumento, aunque yo creo que sirve para confirmar que, en efecto, esa idea de la oposición de una "Castilla" monolíticamente unitaria y una "Cataluña" distinta y enfrentada a ella no es, como amablemente apuntaba JLGM, un "disparate" mío, sino de otros. Yo podría extraer docenas de afirmaciones en el mismo sentido, pero ni hay espacio ni, seguramente, es éste el lugar. Baste el dejar constancia de que esa actitud existe, no es invención de quien esto firma. En todo caso: 1) Hace mal en no hablar de los disparates de la otra parte, sólo porque ella no intervenga aquí, ya que el inevitable resultado es que da de sus opiniones una imagen del todo parcial y vencida de un lado, hasta el punto de que no hay menos motivos que los que él aduce para calificar a algunos intervinientes de "españolistas" que para calificarle a él de "antiespañolista", cosa que yo me guardaré muy bien de hacer. No seamos tan rápidos desenfundando calificativos que sólo parecen tener como objeto quitar valor a las muy respetables afirmaciones de quien no piensa como nosotros, identificándolas con una determinada postura más o menos tópica. De donde 2), ya en lo personal, ahórrese (y ahórrenos) JLGM calificativos como el de "disparatado" que empleaba a mi respecto; si no está de acuerdo con mis opiniones, cosa muy natural, rebátalas lo mejor que pueda, pero no emplee para ello la descalificación personal, que, sobre ser poco elegante, nada tiene que ver con el asunto. Ocurre -y es un poco incómodo tener que explicar algo tan obvio- que, aunque yo personalmente fuese todo lo malo que a JLGM se le ocurra, son mis opiniones, y no mi persona, lo que se discute. Supongo yo.

    Rafael

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  57. Estimado Rafael, ¿pero dónde he descalificado yo su persona, de la que lo ignoro todo, incluso el nombre hasta hace muy poco? De su persona nada digo y no tengo inconveniente en afirmar bien alto todas las bondades. De su manera de razonar, de la que conozco algunas muestras, sí puedo opinar, como usted puede opinar de la mía. Y puede muy bien calificarme de "antiespañolista" (o más bien de "antiespañolistas", de lo que doy buena muestra en estos comentarios), pero no creo que de antiespañol, porque eso sería ir contra mí mismo y no tengo esa costumbre (más bien la contraria, soy de esas personas encantadas de haberse conocido). De mi manera de ser español forma parte el amor a Cataluña, por eso quiero para ella --como para el resto de España-- lo que ella quiera para sí misma, sea formar parte del Estado actual o formar otro Estado, decisión que, a estas alturas de la historia, no debería suponer mayor dramatismo. Más vale sopesar en frío ventajas e inconvenientes.

    JLGM

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  58. Hablar de "mi disparatado comentarista" no es dar una opinión acerca de las mías, sino de quien las sustenta; es, pues, una descalificación personal. Conviene evitarlas, pienso. Por lo demás, yo estoy de acuerdo en lo muy deseable que es que la decisión final no suponga dramatismos, sino una aceptación adulta de la realidad. Pero, además de sopesar en frío ventajas e inconvenientes (cosa ciertamente muy deseable, y que por cierto se ha hecho bien poco aquí), conviene también, me parece, valorar la consistencia y la veracidad de los argumentos de una y otra parte. A mí me hace gracia que se compare no raramente lo que ahora ocurre entre España y Cataluña con un posible proceso de divorcio, pero al mismo tiempo se entienda que una sola de las partes tiene derecho a decir y hacer lo que quiera, y la otra no tiene más papel que el de callarse y aceptar lo que aquélla decida. No: ambas tendrán que hablar, y oírse, y procurar entenderse. Y las burradas que en ese proceso se escuchen serán tan criticables si proceden de una parte como si proceden de la otra. Y una cosa más: el que yo critique, en efecto, ciertos argumentos o actitudes del independentismo no me convierte en "anti" nada, como el decirle a alguien que se equivoca, en mi opinión, al sostener ciertas ideas no me convierte por sí solo en enemigo de nada ni de nadie. Que yo haya recordado con ejemplos que muchos de quienes piden el "derecho a decidir" de los catalanes ponen sin embargo todo tipo de pegas si ese derecho quieren ejercerlo los araneses no me alinea con nadie: sólo plantea una contradicción que yo creo de veras que es real. No hagamos el juego a quienes buscan fabricar a toda costa dos bandos enfrentados, de modo que si no eres blanco tienes que ser, no sólo negro, sino anti-blanco. Ésa es una simplificación absurda, interesada y del todo falsa.

    Rafael

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  59. Pues, señor Piquero, en lugar de desmantelar mis argumentos, con su contestación a ellos no hace sino reincidir en aquello que le critico: se queda en la superficie y blande ante mis narices cosas del todo inconsistentes.
    Porque para sustentar el tinglado en "elecciones libres y democráticas (redundancia)" habría que determinar primero cuál es el censo electoral que debe ser consultado. En cuanto a la legalidad internacional, me imagino que se refiere a aquella que es capaz de amparar atrocidades y secesiones en los Balcanes (según conviniese a "Occidente"), o que hace la vista gorda con las infamias que se cometen en Oriente Medio (Irak, Afganistán); la misma que no mueve un dedo para poner en vereda a Israel; la que impide que se acabe con los paraísos fiscales, etc., etc., etc.
    ¿De qué legalidad me está hablando, Piquero? ¿De esa que permite que se desmembren las naciones cuando les conviene )Yugoslavia, URSS...)? ¿De esa que es cómplice de las tropelías del Primer Mundo?
    O es usted un ingenuo o un superficial.

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  60. Sigo sin ver la ofensa personal, Rafael. "Disparatado comentarista" alude solo al comentarista que razona disparatadamente y esa sigue siendo mi opinión (aunque puedo estar equivocado, y siempre me alegra rectificar). En algunas ocasiones, claro, no en todas. En lo del divorcio, no ha entendido del todo mi argumento. Para decidir divorciarse basta que una de las partes quiera hacerlo; la otra no puede impedirlo (al menos en una legislación civilizada). Luego, a la hora de repartir bienes, custodia de los hijos y demás, sí que hay que escuchar a ambas partes. Em cuanto a la decisión de los araneses o vallecanos o cartageneros y otras reiteradas tonterías (perdón, pero eso es lo que me parecen) habrá que esperar a que se plantee el problema. Porque partidos nacionalistas hay en muchas partes (Galicia, Asturias, no sé si León), pero que consigan que los apoye la mayoría del electorado, sea de izquierdas o de derechas, de momento solo parece que en Cataluña y en el País Vasco (y para eso hay que ver lo que pasa en las próximas elecciones). O sea que separarse no es un capricho, no hay riesgo de que Gijón se despierte mañana y diga "Vaya, se me ha ocurrido ser independiente de Asturias", aunque un particular pueda afirmarlo. Eso son inventos para caricaturizar una realidad.
    Descalificaión personal, ninguna. Descalificación argumentada de los argumentos que me parecen febles, toda; como espero que se desmantelen de la misma manera los míos.
    Y repito que yo repondo a los comentarios de mi blog, no a cualquier ocurrencia que se publique en cualquier parte.

    JLGM

    Y por ciero yo hablo de muchas cosas y de muchos libros, pero a nadie se le ocurre comentar nada salvo cuando rozo la esencia inmutable de España. Qué curioso

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  61. Bien, dejémoslo ahí, aunque yo sigo sin estar de acuerdo. Para mí, hay diferencia, y no poca, entre calificar a un comentario y hacerlo con el comentarista. Y no verá que yo haga esto último; diré lo que me parecen sus ideas, pero no tema que se me ocurra descalificarle a usted. Por otra parte, yo no creo en "la esencia inmutable" ni de España ni de Cataluña, ni de los llamados "Països Catalans", ni de ningún otro sitio; pero no es verdad que "nadie" comente "nada" cuando se trata de otras cuestiones. Aunque es verdad que la importancia (más o menos) inmediata de algunas puede ser mayor; le recuerdo, por ejemplo, que a la famosa "Generación del 98" le dio nombre la fecha de la pérdida de Cuba y las otras colonias, no la de aparición de ningún libro, aunque en fechas cercanas se publicaran algunos excelentes. Es cosa natural, creo, y me parece que no debiera preocuparle.

    Rafael

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  62. No, señor Marcos, cuando hablo de legalidad internacional me refiero a la legalidad que yo he defendido toda mi vida y no a las anomalías y desmanes internacionales, contra los que también me he manifestado toda mi vida. Y precisamente porque debemos pelear por un derecho internacional justo y unos modos de actuar justos me opongo a cualquier otra anomalía, cuando lo es en mi parecer.
    Respecto al censo, puede usted consultarlo. Ya existe, se actualiza constantemente, aunque, en mi opinión, siga siendo excesivamente restrictivo, usted ya me entiende.
    Ausente varios días, veo que aquí la cosa sigue animada y Martín descalificando a todo el que no piensa como él y usando esa particular patente de corso suya para decidir lo que es razonable y lo que es disparatado. Ay, Dios...
    Abrazos.

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  63. Todos, amigo Piquero, pueden aquí decidir lo que es razonable y lo que es disparatado. Lo que ocurre es que tienen que razonarlo de verdad, no dejándose llevar por sus prejuicios.

    JLGM

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