Sábado, 17 de abril
LA QUEMA DE CONVENTOS
Me gusta dividir el
día, como cuando daba clases, en franjas de más o menos una hora de duración.
Poco antes de las nueve me pongo a escribir, a las diez ya me he cansado de
escribir. Tranquilamente, atravesando el parque de Santullano, me voy hasta la
cafetería de Abbás. Allí leo durante una hora y luego me dirijo a Los Porches,
pasando antes por el despacho del Milán. El libro que leo en una cafetería no
puede ser el mismo que en la otra, yo necesito cambiar de ocupación. Y no
siempre es fácil encontrar tres o cuatro lecturas apasionantes cada día. Pero
el azar suele venir en mi ayuda y unas veces es el cartero que me entrega unos
envíos al salir de casa, otras el paquete de alguna editorial que me aguarda en
el despacho. En la fotocopiadora de la Facultad, me encontré con Gran Bretaña y los Estados Unidos en la vida
de Ramón Pérez de Ayala. Se trata
de la tesis doctoral de Agustín Coletes Blanco, autor de una espléndida
recopilación de los escritos viajeros de Lord Byron. Lo hojeo antes de
llevármelo y con lo primero que me encuentro es nada menos que con una defensa,
o al menos una justificación, de la quema de conventos que siguió a la
proclamación de la República. Pérez de Ayala ha sido nombrado embajador en
Londres. En el momento de presentar las Cartas Credenciales, el rey Jorge V se
detiene a charlar con él más de lo habitual en estos casos. Lo que ocurrió
entonces lo cuenta Ayala en una carta al ministro de Estado, Alejandro Lerroux,
que yo desconocía. El rey le expresó su contrariedad “por la quema de los
conventos, lamentándolo singularmente por el mal efecto que podría hacer fuera
de España la aniquilación de esos edificios históricos y de varias obras de
arte a poco de proclamarse la República”. El embajador pidió permiso para
responder al rey y este se lo concedió sonriente: “En cuanto a los edificios
históricos le dije que, en Madrid, el más viejo databa del año 1892; que eran
todos caserones sin mérito artístico ninguno, y que –aunque los incendios hayan
sido lamentabilísimos y reprobables-- si
nos colocábamos en el punto de vista de la belleza monumental lejos de haber
padecido la arquitectura civil se había desembarazado de no mezquinos estorbos
para la estética de la futura capital de España. En cuanto a los tesoros
artísticos, le dije que aquella misma mañana había yo leído en El Debate, periódico de los jesuitas, la enumeración trágica de los tesoros
desaparecidos en la calle de la Flor, y era: una falanje (sic) de un dedo de
San Francisco Javier, una mascarilla en escayola de San Ignacio (como hay
doscientas), un trozo de Lignum Crucis (como hay varios millones en el mundo),
y por ahí adelante. En cuanto a la relación de causa a efecto entre República y
quema de conventos, le dije que en todo el siglo XIX se habían quemado
conventos con monarquía, y le recordé la semana de Barcelona, bajo Alfonso XIII
y con Maura y Cierva; y añadí que quizá uno de los motivos que empujaban
periódicamente a los españoles hacia esos actos de violencia anticlerical
obedecía a que los españoles vienen oyendo hace siglos a los extranjeros que
hasta que no se libren del yugo teocrático se hallarán en las afueras de la
civilización moderna y de la libertad política”.
¡Menuda lección de historia que le dio el embajador de España al rey de Inglaterra si las cosas ocurrieron así! Más bien parece que está justificando ante el anticlerical Lerroux lo acertado de su nombramiento. Luego pasaría a adular a Franco, que no le hizo ningún caso (e hizo bien) a este republicano que dejó de ser fiel republicano cuando tuvo que abandonar el botín que la república –a la vez que embajador era director del Prado y no se cuántas cosas más-- le había proporcionado.
Domingo, 18 de abril
DUDO DE TODO
Era costumbre en
las casas tradicionales españolas hacer de vez en cuando limpieza general y
ponerlo todo patas arriba. Lo cuenta Moreno Villa en su libro sobre Nueva York,
en el que contrapone la manera de hacer limpieza en Estados Unidos, de
habitación en habitación, manteniendo la comodidad del resto del hogar, con la
propia de la España de su tiempo en que la casa se volvía inhabitable, toda
voces y golpes y arrastrar de muebles, mientras durara el higiénico
zafarrancho.
Yo también hago limpieza general al
menos una vez al mes. Lo pongo todo en cuestión, incluso mis creencias más
firmes, para ver qué se sostiene y qué es un arraigado prejuicio. Y cuando digo
todo, digo todo, incluso aquello de lo que tengo menos dudas. “Hay mucha gente
inteligente, algunos buenos amigos tuyos, que creen en Dios. ¿Por qué no
admites al menos la posibilidad de que exista un ser superior que ha creado el
universo?”, me pregunto. “Admito que
existen exactamente la mismas posibilidades de que exista Dios que de que, en
este mismo momento, unos seres invisibles, recién llegados de alguna remota
galaxia, anden brujuleando entre los puestos del Fontán”.
Yo lo pongo en duda todo, incluso si la democracia (esa entelequia) es
el menos malo de los regímenes políticos posibles, incluso si yo soy tan
inteligente como me creo, incluso la conveniencia del matrimonio.
Todo, todo, pero lo que más me cuesta poner en duda es el grado de
estupidez colectiva que cierta epidemia viral ha traído consigo. Ya se sabe que
a la mayoría de la gente le metes concienzudamente el miedo en el cuerpo y
dejan de pensar y puedes hacer con ellos lo que quieras. Pero sin duda hay algo
más, de otra manera no se explica el comportamiento de Macron, Draghi y otros
líderes políticos. Algún día habrá que estudiar cómo afecta el coronavirus no a
los pulmones sino a la función cerebral.
Lunes, 19 de abril
ELOGIO DE LA SOMBRA
No tengo nada de
bibliófilo ni de coleccionista de primeras ediciones, pero qué alegría me llevé
al encontrarme el borgiano Elogio
de la sombra en la librería de
viejo del Centro Reto. Los libros de poesía se encuentran un tanto incómodos en
las recopilaciones de poesías completas, que es donde yo había leído esa obra
de Borges (una de mis favoritas), quieren que los tengamos en las manos exentos,
que les prestemos toda nuestra atención. Yo disfruto con esta nueva lectura, en
Los Porches, de poemas que me sé de memoria y de otros que había olvidado, o
que no había leído nunca. Este libro se escribió en los años en que Borges
estaba casado con Elsa Astete y a ella está dedicado uno de los primeros
poemas, titulado escuetamente con su nombre: “Noches de largo insomnio y de
castigo / que anhelaban el alba y la temían, / días de aquel ayer que repetían
/ otro inútil ayer. Hoy los bendigo”. Pronto maldeciría esos días de un
matrimonio del que tuvo que huir –lo ha contado con detalle Norman Thomas di
Giovanni, su eficaz cómplice-- como quien escapa de una cárcel de alta
seguridad. El soneto “Elsa” desaparecería pronto de su obra, lo mismo que uno
de los versículos –“Es una alta casa del Sur en la que mi mujer y yo
traducíamos a Whitman, cuyo gran eco ojalá reverbere en esta página”-- del
poema que comienza con “¿Qué será Buenos Aires?”
Borges es una de las pocas
devociones juveniles que conservo; cualquier minucia referida a él me sigue
apasionando. Por el colofón compruebo que Elogio de la sombra se
terminó de imprimir el 24 de agosto de 1969, el día en que cumplía 70 años, los
mismos que yo tengo ahora. Aún tuvo tiempo de escribir muchos libros admirables.
El interés por su obra seguiría creciendo. La tirada de Elogio de la sombra fue de seis mil ejemplares; la de El oro de los tigres, de 1972, de ocho mil; la de Historia de la noche, del 77, de doce mil. Unas líneas del
prólogo que no tienen sentido en la Poesía
completa (“En estas páginas
conviven, creo que sin discordia, las formas de la prosa y la del verso”),
adquieren su sentido al leer la primera edición, en la que también se incluyen
breves relatos –“El etnógrafo”, “Pedro Salvadores”-- que luego pasaron a otros
volúmenes. No se entiende muy bien que elimine “Una oración”, poema en prosa de
muy borgiano final: “Quiero morir del todo; quiero morir con este compañero, mi
cuerpo”.
Martes, 20 de abril
NO EXACTAMENTE
Me cuenta la directora de la Cátedra Alarcos que ha estado hablando con Jon Juaristi, a quien presento el jueves en el Aula Magna, y que le ha dado un recado para mí: “Dile a García Martín que es un cabronazo. Se ha pasado la vida machacándome por facha y ahora quiere que Ayuso arrase en mayo en Madrid y pronto en toda España”.
Miércoles, 21 de abril
EL CAMINO DEL ÉXITO
¡A cuántas
humillaciones tiene que someterse un triunfador para llegar a serlo! Sin
arrastrarse no se alcanza ninguna cumbre. Claro que no basta con humillarse y
arrastrase para conseguir el éxito, pero si no compras al menos un billete ten
por seguro que nunca te va tocar la lotería.
Viernes, 23 de abril
TOQUE DE QUEDA
“Os juro, señor,
que si he incumplido las normas de nuestras sabias autoridades, si he puesto en
grave riesgo mi salud y la del resto de la ciudadanía, ha sido por causas
ajenas a mi voluntad. Verá usted, señor agente, a las ocho de la tarde tuve que
participar en un acto académico presidido por el rector de la Universidad.
Terminó cerca de las diez y a esa hora nos dirigimos, con el conferenciante
invitado, a la terraza del Club de Tenis, donde estaba prevista la cena. A las
once en punto, de acuerdo con las acertadas disposiciones de nuestras
autoridades, abandonamos el local. Tuvimos que acompañar a la directora de la
Cátedra Alarcos hasta su casa y luego tuve yo que llevar al invitado, Jon Juaristi, hasta el hotel en
que se alojaba. Le juro, señor, que yo quería que aceleraran el paso todo lo
posible, que quería poner en riesgo mi salud y la de mis conciudadanos el menor
tiempo posible, pero la directora de la Cátedra es persona de cierta edad y con
dificultades para caminar y además ha de pararse de vez en cuando para
recuperar el aliento (cosas de las mascarillas que .—razones tiene la Sanidad
que la salud no entiende-- se nos obligan a usar tanto si son necesarias como si
no). Cuando la dejamos en su casa, pudimos caminar con mayor rapidez, pero
antes de llegar al hotel Principado, a la altura de la calle Uría, vimos que se
nos acercaba un coche de la policía. ¿Qué hacemos, Jon? ¿Echamos a correr cada
uno por su lado, como en tiempos de Franco, y si nos alcanzan a alguno nos
comprometemos a no delatar al otro?, le pregunté a mi acompañante. Pero el
coche pasó de largo y yo pude dejarle en su hotel y continuar hasta mi casa en
la calle Murillo. Si no fuera por los vehículos del servicio de limpieza y el
trasiego de los cubos de basura, el silencio de las calles sería aterradoramente
acusador. ¡Llegué a casa cerca de las doce de la noche! Mea culpa, mea culpa,
mea grandísima culpa, señor agente. Pero sea piadoso conmigo y que este gravísimo
incumplimiento de las sabias normas de nuestro amado líder, que tan eficaces
están siendo, no conste en mi
expediente”.
Maltratar a Pérez de Ayala en Oviedo empieza a convertirse en una parafilia de difícil explicación.
ResponderEliminarVíctor Menéndez
Ahora va a resultar que citar lo que un escritor cuenta de su actuación como embajador es maltratarlo. Este buen Víctor Menéndez debería tomar la costumbre de pensar un poco antes de comentar nada.
ResponderEliminarNo hablaba de ti
ResponderEliminarVamos a ver, JLGM, no creo que haya escritor más arrinconado (podría ser la palabra) en su lugar de nacimiento que Perez de Ayala en Oviedo. Si es una opinión no sólo es mía.
ResponderEliminarHace años conocí a una profesora inglesa especializada en Pérez de Ayala. Eran mis años de estudiante. La dama, era mayor, no se explicaba el ninguneo de dicho autor en Asturias, especialmente en Oviedo. En Inglaterra es muy conocido.
No supe explicárselo. Oviedo es provinciana, envidiosa...y el éxito ajeno suele tomarse como fracaso propio.
Un saludo.
Víctor Menéndez
Peor me lo pones, Víctor. La Biblioteca de Asturias se llama Ramón Pérez de Ayala, en ella se guardan los libros y papeles del escritor, en el despacho del director hay una foto suya. Donde estuvo su casa, una placa lo recuerda. En el Fontán hay otra con el comienzo del "Tigre Juan". El Instituto de Estudios Asturianos ha publicado multitud de estudios sobre él. Mira el libro del que tomo la cita, por ejemplo. ¿En Inglaterra es más conocido? Pues qué bien, pero lo dudo mucho.
ResponderEliminarNo he dicho "más conocido" sino "muy conocido".
ResponderEliminarFaltaría más que no se que reconociese, pero las placas y los doctorados no son suficiente.
Los escritores pueden ser, y son, un reclamo turístico.
Víctor Menéndez
Por cierto, Martín, esos reconocimientos provienen del franquismo. Que yo sepa, la Consejeria de Cultura, desde los 40 años que la padecemos, se ha ocupado de él.
ResponderEliminarEn otra masa ocupan las manos.
¿Hablaba bien Joyce de los dublineses? No. ¿Hablaba bien Clarín de los ovetenses?No.
Pues eso. Ya está. Me he cansado de escribir. Tengo poca batería.
Víctor Menéndez
Ítem. Los ovetenses hubiesen sido felices con un Mesonero Romanos vernáculo.
ResponderEliminar¡Qué desgracia! Habla de nosotros Clarín y Pérez de Ayala.
Ojalá cada ciudad hubiera tenido su Mesonero Romanos. Y ojalá la gente le leyera y hablara de él con conocimiento de causa.
Eliminar¡Qué pesadilla! ¿Pero este hombre no tiene nada mejor que hacer? Unos reconocimientos provienen del franquismo y otros se corresponden con el centenario del escritor, que fue en 1980. Corto y cierro, Víctor Menéndez. Busca otros entretenimientos.
ResponderEliminarNo desmiente JLGM lo del deseo de que Ayuso "arrase" en Madrid, de modo que supongo que, en efecto, lo comparte. El mío es exactamente el contrario: que gane la izquierda y la echen de su puesto actual; indudablemente, no nos la merecemos.
ResponderEliminarSi (ojalá) ocurriese esto, consuélese JLGM pensando que, si no "arrasa" ahora, por lo menos ya arrasó, término éste que conviene mucho mejor sin duda al panorama, verdaderamente dantesco, que aquí (https://www.lavanguardia.com/vida/20210406/6629471/residencias-madrid-cabeza-muertos-numero-usuarios.html), con los datos pertinentes, se describe. Eso sí que es arrasar, y no metafóricamente.
Claro que a lo mejor, unos cuantos miles de viejos le parecen a JLGM un precio aceptable a cambio de la libertad de movimientos que tanto echa de menos. A ella, desde luego, parece que sí; como aquí (https://elpais.com/espana/elecciones-madrid/2021-04-25/ayuso-enviar-balas-a-iglesias-y-agredir-a-vox-se-parecen-en-el-germen-el-odio.html#comentarios) podrá verlo, cito, "La candidata del PP afirma sobre el drama de las residencias de ancianos que “diseccionar por fascículos los días de terror un año y medio más tarde no aporta nada”. Lo que, dada la gravedad de las acusaciones que ahí se hacen a su gestión (la de las residencias en Madrid depende de la Comunidad que ella preside), es prácticamente una confesión de culpabilidad, ya que si no fuera culpable ella, supongo yo, debería ser la primera interesada en que se haga urgentemente una investigación independiente y fiable que la libre del peso de algo así.
O sea que, repito: como Manuel Machado decía de "doña Trotaconventos" que "si hoy no peca..., ya pecó", bien puede decirse de Ayuso que si dentro de unos días no arrasa..., ya arrasó. Y de qué horrible manera, añado.
Efectivamente, Jose, deseo que arrase en las elecciones, pero si arrasa no será por mi causa sino porque la mayoría de los madrileños desean los mismo. Lo de las residencias es, no solo fue (el encierro y el mal trato continúa) una vergüenza en Madrid y en el resto de España y te recuerdo que durante los meses peores al mando de todos los poderes sanitarios y policiales y militares (yo vi a un grupo de soldados --sin mascarilla, por supuesto-- exigir que se levantara de inmediato a un anciano que se había sentado en un banco de la calle al venir de hacer la compra) estaba un tal Pedro Sánchez. Lo primero recobrar la cordura, luego exigiremos cuentas. Y que caiga quien caiga.
ResponderEliminarDe modo que, si no se "recobra la cordura" tal como JLGM la entiende, los ancianos que en Madrid (que, recuerdo ya que él no alude a ello, tiene cifras MUCHÍSIMO PEORES en eso que en cualquier otro sitio, y disposiciones dictadas por la Comunidad que ninguna otra ha tenido que padecer) han muerto desatendidos y maltratados, física y sicológicamente, nos olvidamos de ellos. Que lo primero es lo primero, oiga: la libertad de movimientos importa infinitamente más que esas vidas y ese maltrato.
EliminarAcabáramos.
Qué demagogia más infame, Jose. Qué uso de los muertos más abusivo. Das un poco de vergüenza ajena. Los ancianos murieron en todas las residencias de Españas (¿En las de Madrid más que en otras?Pues es posible, pero un criminal no deja de serlo porque otro mate un poco más) y para evitarlo el gobierno central nos encerró a todos y a los niños se les impidió salir a la calle durante meses. Que yo critique esto último (o que los bares se abren y se cierren, una vez hasta las siete, otras hasta las ocho, o que prohíban las servilletas o que obliguen a ir con mascarillas al aire libre y en lugares desiertos) no quiere decir que aplaudo que desatiendan a los ancianos en las residencias. Muy extraterrestre hay que ser para deducir eso. A mí me gustaría que arrasara Ayuso para demostrar a los políticos --ya la ha copiado Sánchez al decir que no va a prorrogar el estado de alarma-- que se pueden ganar votos sin tomar medidas dañinas para la ciudadanía e ineficaces para todos (especialmente para los ancianos y colectivos más vulnerables, ya me dirá tú en qué les ayuda que la gente no pueda salir a pasear sola a partir de cierta hora de la noche).
EliminarLo de las residencias ¿no era responsabilidad del Gobierno central hasta que la alarma pasó a las autonomías? ¿No presume Pablo Iglesias de ordenar a la UME desinfectar residencias de ancianos? Qué lío. Muchas balas de fogueo.
ResponderEliminar¿Por qué será que tanta gente prefiere especular a informarse?
Eliminar1) Respero a lo que dice Jesús Castellano, vea aquí (https://maldita.es/malditateexplica/20200608/quien-es-el-responsable-de-las-residencias-durante-la-crisis-del-quien-responsable-residencias-mayores-durante-crisis-coronavirus/) cómo, cito, "En nuestro país, las competencias en materia de servicios sociales son una competencia transferida a las comunidades al amparo del artículo 148 de la Constitución. En concreto, según el artículo 11 de la llamada “Ley de dependencia” de 2006, corresponde a las comunidades autónomas la acreditación, el registro y el control de calidad (inspecciones) de todos los centros sociales de su ámbito territorial, entre los que están incluidos las residencias de mayores".
Luego el "lío" se lo organiza él solo.
2) Sobre lo que dice JLGM, en el enlace primero que le adjuntaba hubiese podido leer, de haberlo querido, cómo "en las residencias de Madrid (si el número de fallecidos se compara con el número de residentes) la incidencia de defunciones en esos centros es casi un 53% superior a la media de muertos registrados en geriátricos de España"; y también cómo, según el estudio quew ahí se analiza, España “fue el país que menos protegió a las personas mayores de 70 años y a los ciudadanos domiciliados en un centro sociosanitario”. Esa falta de protección, concluye el informe, “ha causado muertes prevenibles y prematuras en todas las comunidades, pero hay grandes diferencias entre territorios en función del buen y mal hacer”.
O sea, que el "mal hacer" de la Comunidad de Madrid que su querida Ayuso preside, y donde “se aplicó un protocolo de exclusión de la atención sanitaria en los hospitales de referencia a los residentes enfermos que tenían deterioro cognitivo o discapacidad motriz. Y esta exclusión se aplicó desde mediados de marzo hasta mediados de abril del año pasado, así que no se medicalizaron las residencias a pesar de que hubo sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que se llevara a cabo esa medida”, la señora Ayuso prefirió pasar por alto dicha sentencia, aunque eso supusiera, como ha supuesto y ahí se explica con cifras, la muerte "evitable" de cientos de ancianos.
Pero no: decirlo, y explicarlo con datos, es abusivo y da vergüenza ajena. Es el callarlo, y pretender que lo callemos también los demás, lo que ni abusa ni da vergüenza.
Pues qué bien.
1) El lío te lo organizas tú, amigo Jose. Con la declaración del estado de alarma, Pedro Sánchez tomó el control absoluto del país. ¿O sea que podía impedir que los niños salieran de casa durante meses y no podía hacer nada por los ancianos en las residencias de Madrid porque eso era competencia de Ayuso? A otro perro con esas pamemas.
Eliminar2) No he leído ese enlace, que no creo que se refiera a ninguna información oficial (es muy raro todo de que una vez se comparen los muertos con el número de residentes y otras veces no se indique). Me basta con la piedra que el bueno de Jose tira contra su propio tejado: Según el estudio que él cita, España "fue el país que menos protegió a las personas mayores de 70 años y a los ciudadanos registrados en geriátricos de España". Que yo sepa, Ayuso todavía no gobierna en España. ¿Hay diferencias entre una comunidad y otra? Pues sí, pero no parece que el abrir o cerrar los bares, dejar o no a las personas pasear solas sin perro y etc, etc (lo que yo critico) tenga nada que ver con la muerte en las residencias.
Lo de la muerte "evitable" de ciertos ancianos es cierto: muchas muertes se debieron no a la Covid, sino a la gestión de la Covid. Conozco, a través de familiares, como se maltrató a los residentes en Asturias y te aseguro que a muchos se les quitaron las ganas de vivir en esa situación. O sea, que las residencias, en Madrid y en el resto de España, debe investigarse y que caiga quien caiga.
Y en las próximas elecciones madrileñas, que gane, si no el mejor (en eso cada uno tiene su opinión), el candidato o la candidata que prefieran los madrileños y madrileñas y madrileñes. Esa es la esencia misma de la democracia.
Nadie discute esa obviedad final; yo no, por lo menos. Respecto a lo demás, ahí están, para quien quiera verlas, las opiniones y los datos. Por lo que a mí respecta, es suficiente.
EliminarUn saludo.
JLGM delincuente confeso! Mientras JJ a salvo en el hotel. Vaya paradoja.
ResponderEliminarCuesta creer que un sujeto habitualmente avisado y perspicaz como JLGM no sepa ver en el ayusismo más allá de una cuestión de horarios de cierre de bares o de muertos en residencias. Ayuso podrá ganar en Madrid, pero eso no va a demostrar gran cosa sobre Ayuso, ni sobre el modo de ganar votos. Demostrará algo, en todo caso, sobre la composición político-social de la Comunidad de Madrid.
ResponderEliminarEl ayusismo trasciende con mucho el asunto de los bares y las "libertades". Si las "libertades" las hubiese impuesto Sánchez, seguramente Ayuso se habría posicionado radicalmente en contra. El PP está (es muy claro) en una estrategia de DESLEGITIMACIÓN (cueste lo que cueste) del Gobierno de coalición presidido por Sánchez. Para esa meta han tomado como ariete principal (no único, ahí está Egea) a la política más grosera, más insultadora, más descalificadora, más tosca y con menos escrúpulos de todo su "pool" de ingenios (es un decir). Y quieren destruir la coalición por métodos literalmente trumpistas:
* Que Sánchez se apoya en independentistas catalanes y quiere "romper España" (que se rompa por muertos-Covid es secundario).
* Que Sánchez e Iglesias se apoyan en ETA (saben que Bildu no es ETA, sino un partido legal y democrático, pero mentir les da igual).
* Que Sánchez incumple la Constitución Española y manipula el poder judicial.
* Que tenemos un Gobierno "COMUNISTA" (frente al libérrimo PP de la ley mordaza), aunque nadie haya visto ni una sola nacionalización de empresas estratégicas.
* Que el Gobierno de coalición siembra el odio entre españoles (no como Cayetana, que sembraba amor).
* Que Sánchez miente por sistema a los ciudadanos (Rajoy no mentía).
* Que en la Educación se adoctrina a los niños y se está acabando con la libertad de elegir de los padres.
La idea subyacente es que este Gobierno está acabando con la democracia española y en consecuencia será legítimo derribarlo por una "vía trumpista", o sea, por procedimientos extra-democráticos aún no bien explicados, pero biem intuíbles. Miles de "bots" en Twitter, al alcance de cualquiera que desee consultarlos, actúan bien coordinados en la dirección señalada.
Por lo demás, el contenido concreto de las decisiones de Ayuso es más bien coyuntural y casi irrelevante, como se ha ido viendo: si Sánchez impone algo a Madrid es un dictador; pero si no toma medidas es un desidioso que persigue y castiga a la Comunidad. Se trata de hacer la contra y desgastar, según el papel de ariete asignado a la señora presidenta por las altas esferas genovesas.
El vacío mental casi absoluto (ese sí: arrasado) de Ayuso, su formación ramplona y precaria, se captan perfectamente en esta entrevista de Alsina:
https://www.youtube.com/watch?v=HQKtgsE0Eic
donde la señora suda para explicar, parvulariamente, la libertad de Madrid.
Que JLGM desee que Ayuso arrase es curioso pero irrelevante. Arrasará o fracasará igual sin dicho deseo. Pero, al menos, el iracundo poeta podría informarse mejor de la clase de juego que se está librando.
Sí, es terrible que el sentido común en lo que se refiere a ciertas cuestiones que atentan contra la libertad y la dignidad de las personas (y que en nada contribuyen a la contención de la epidemia) sea patrimonio de Ayuso y no de Pedro Sánchez. Pero así estamos: primero que los políticos comprueben que se pueden ganar votos sin maltratar a la ciudadanía aterrada por los medios de comunicación (que no se les ocurran más los toques de queda, jugar con las horas de cierre de las cafeterías, encerrarnos en casa, obligarnos a usar mascarillas cuando caminamos solos al aire libre, etc, etc). Y luego --superada esta situación de histeria y pesadilla pseudosanitaria--volveremos a la política.
ResponderEliminarA Antonio P.:
ResponderEliminarBuenos días.
1°. Ud. supone que si "las libertades" las hubiese defendido Sánchez, Ayuso se hubiese puesto en contra. Pues es mucho suponer.
2°. Define Ud. como métodos trumpistas la oposición a la coalición gobernante.
Sin embargo hay miembros de esa coalición, que han ocupado cargos en el gobierno, que nos recuerdan a Largo Caballero, a Negrín y se llenan la boca con el "no pasarán", los fascistas, etc.
Quieren volver a convertir Madrid en una Chela.
Ganará el sentido común. Ya estamos curtidos .
Un saludo.
Víctor Menéndez
La clase de juego que se está librando Antonio P. es el juego democrático.
ResponderEliminarNo sé, desde tus alturas de miras, que juego se juega. "Juego de tronos", el bien contra el mal... Explicanoslo.
Parece ser que tú, que no pareces muy avispado, citas una entrevista en you tube con Ayuso.
Cuántas entrevistas escucharemos de Iglesias diciendo tonterías. Si el autor del blog lo permitiese las citaria, con su http incluido.
Y tonterias dice, con el "no pasarán" ( por cierto pasaron)
La adopción de cualquier medida es una cuestión política.
ResponderEliminarLa pérdida o recuperación del denominado "sentido común" es una cuestión política.
La pérdida o recuperación de la cordura, cuando se enjuicia, es una cuestión política.
Acabo de leer El lector impertinente. Como también he leído un buen puñado de los libros reseñados estimo que se trata de un texto atinado y congruente, aunque pueda discrepar en detalles concretos. Su estructura argumentativa cuadra poco con el tenor de muchos de los comentarios que su autor lleva semanas realizando en este blog sobre problemáticas diversas. Cierto que se trata de cosas distintas, tanto en contenido como en relevancia, pero hay un tonillo que, con todo respeto, chirría. Conste que no "entro" en el fondo de los asuntos. Lo dejo para especialistas.
¿No le produce vergüenza propia y ajena lo que dice Díaz Ayuso en la entrevista que le ha realizado Carlos Alsina en Onda Cero?
ResponderEliminarSeñor García Martín, "respete" a los que le leen porque estiman su criterio literario, lo único en lo que, sin lugar a dudas, sí que puede opinar en foros públicos, por muy suyos que sean, con capacidad manifiesta.
No he escuchado esa entrevista ni pienso escucharla, señor Carlos de la Mar Serena o como se llame. Y mi opinión no falta al respeto a nadie, pero los que me impiden pasear a solas al aire libre sin mascarilla hacen algo más que faltarme al respeto, además de dañar mi salud.
ResponderEliminarCon su última respuesta, JLGM dejó bien de manifiesto cuál es su actitud en todo este asunto. En mi propia nota había puesto un enlace, que aquí repito (https://www.lavanguardia.com/vida/20210406/6629471/residencias-madrid-cabeza-muertos-numero-usuarios.html), a una información aparecida en La Vanguardia, que recogía los datos publicados por la plataforma "Envejecimiento en Red", que "colabora con la Fundación General CSIC y el Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD)".
EliminarAhí se esplica, por ejemplo, que
1) "en las residencias de Madrid (si el número de fallecidos se compara con el número de residentes) la incidencia de defunciones en esos centros es casi un 53% superior a la media de muertos registrados en geriátricos de España". (Lo que, añado yo. supone cientos y cientos de muertos por encima de esa media).
2) En Madrid, “se aplicó un protocolo de exclusión de la atención sanitaria en los hospitales de referencia a los residentes enfermos que tenían deterioro cognitivo o discapacidad motriz. Y esta exclusión se aplicó desde mediados de marzo hasta mediados de abril del año pasado, así que no se medicalizaron las residencias a pesar de que hubo sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que se llevara a cabo esa medida”.
Y continúa el informe: “solo se trasladaron a hospitales privados a aquellos residentes con seguros privados.” Son argumentos muy similares a los esgrimidos en su día por otro informe de Amnistía Internacional, muy crítico también con la respuesta de la Comunidad de Madrid al drama de las residencias en el pico de la primera ola de la pandemia.
Pero JLGM ya ha dejado muy claro que "no ha leído ese enlace", lo que no le impide hacer algunas especulaciones sobre su (posible) contenido.
Es, pues, obvio que a JLGM le importan sus prejuicios infinitamente más que los hechos, que desprecia; y también el que a él personalmente "le falten al respeto, además de dañar su salud", que el que todos esos ancianos hayan vivido el drama que han vivido, y muerto tantos de ellos sin la atención médica a la que tenían derecho.
Es más: en su respuesta a la nota en que yo aportaba ese enlace, me explica JLGM que hacerlo es "demagogia infame" y "uso abusivo de los muertos", palabras éstas que, no tengo la menor duda, la señora Ayuso suscribiría encantada. También ella, sin duda, piensa (y lo ha dicho) que criticarle por su gestión, y por resultados de ella tan atroces como ésos, está fuera de lugar.
Intentar razonar y aportar datos, cuando el interlocutor se aferra tenazmente a unas convicciones que se niega a contrastar con los dstos reales, es sencillamente perder el tiempo, y la paciencia.
En resumen: es perfectamente inútil.
A este Jose le duran poco sus propósitos de callarse. Lo que pasó en las residencias durante el Gran Cerrojazo y después fue un acto de barbarie presuntamente delictivo. Debe investigarse y que asuma la responsabilidad --incluso penal si se da el caso-- a quien la justicia señale. Y eso debe hacerse en Madrid y en toda España. Y si en Madrid fue peor, pues que eso se tenga en cuenta, pero que no exima al resto de las comunidades: de Asturias estoy yo bien informado por parientes de residentes y trabajadores, no por lo que diga Amnistía Internacional. Pero utilizar los muertos para llevar los votos de un lado a otro me parece "demagogia infame". Y justificar toques de queda y cierres de bares a las seis (Valencia), a las ocho (Asturias), a las cinco (Barcelona) por los muertos en las residencias, mal atendidas en todas partes (injustificable y denunciable), me parece una necedad.
EliminarEs curioso cómo a partir de cierta edad, algunas personas de indudable competencia intelectual no sólo parecen cumplir a rajatabla la vieja afirmación, atribuida a Winston Churchill, según la cual quien de joven no es de izquierdas no tiene corazón, pero quien de mayor lo sigue siendo no tiene cerebro.
EliminarAquí (https://elpais.com/espana/elecciones-madrid/2021-04-27/sostenella.html), por ejemplo, puede verse una columna reciente de Félix de Azúa donde explicaba su intención de votar a Ciudadanos en las próximas elecciones madrileñas. Nada que objetar, obviamente, y menos si recordamos que él fue uno de los fundadores de ese partido. Lo curioso son las "razones" que da para no votar a otros, y que no se toma el trabajo de justificar: es así porque lo digo yo, y basta. De Podemos afirma que "no hay nada que decir, él mismo [Pablo Iglesias] se ha desacreditado de tal manera que nada puede salvarlo". Y no dice más; sin duda, le parece bastante. Es mejor todavía lo que dice de Vox: les llama "la derecha tradicional" (¡!), afirmación que tampoco justifica.
Fernando Savater, en otra columna reciente (https://elpais.com/opinion/2021-04-24/convencido.html)para explicar y justificar su propio voto, explica que sus contrarios [los de Ayuso] "le reprochan con retorcida indignación lo que ha hecho ―traer aviones con material sanitario, el hospital del Ifema y el Zendal―". Ni una alusión a las cifras que demuestran los resultados de su gestión de la pandemia, ni (menos aún) al "asuntillo" al que ya me referí antes, por el que en la Comunidad de Madrid “se aplicó un protocolo de exclusión de la atención sanitaria en los hospitales de referencia a los residentes enfermos que tenían deterioro cognitivo o discapacidad motriz. Y esta exclusión se aplicó desde mediados de marzo hasta mediados de abril del año pasado, así que no se medicalizaron las residencias a pesar de que hubo sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que se llevara a cabo esa medida”. Lo que en cambio no omite es su descalificación tanto de Podemos ("bolivarianos de guardarropía") como del PSOE (dice de Gabilondo "qué buen vasallo si tuviese mejor señor"). Lo que le permite rematar diciendo de Ayuso que "sus enemigos la honran"; y terminar explicando que "nunca he votado al PP y me cuesta, pero esta vez será Díaz Ayuso".
También JLGM, porque uno (y no sólo uno: el CSIC o Amnistía Internacional, como dije, también lo han hecho) señale los horrores de la gestión de la susodicha, resulta que no sólo comete, al hacerlo, una "necedad", sino que el hacerlo es "demagogia infame" y un "uso de los muertos de lo más ayusivo" (perdón, abusivo, en qué estaría yo pensando). O sea, que criticar a un gobernante que pretende ser reelegido, con razones y con datos, la gestión por la que lo pretende es todas esas cosas.
En fin, todo esto me recuerda una novela humorística que leí hace muchos años. de Ángel Palomino (el de "Torremolinos Gran Hotel"), titulada "El César de papel", en cuyo final tres ancianos se quedaban sin su trabajo. La última frase de la novela dice así: "Lector, no te preocupes por los tres ancianos: se murieron enseguida". También, por lo que se ve, a Savater o Azúa no les preocupan nada los ancianos fallecidos sin la atención a que tenían derecho en las residencias de Madrid, sin duda por eso mismo, porque "se murieron enseguida". Ni a ésa Ayuso a la que JLGM tanto apoya, hasta el punto de que criticarla por ello lo encuentra "demagogia infame" y "necedad".
Lo dejo, y esta vez es de veras. Tengo demasiado claro que es inútil.
Un saludo.
Disculpa, Jose, que no te lea. Me imagino que alguien tendrá la paciencia de hacerlo. Creí entender (véase el 27 de abril a las 21.55) que ya lo habías dejado todo claro.
EliminarAunque parezca que no venga a cuento, se acuerda cuando hace años comentaba que Félix Romeo lo leía todo y usted no. Si no escucha la entrevista mencionada, usted se lo pierde. Pero, ¿dónde queda la ecuanimidad? Hablamos de su capacidad de respetar, no de lo que hacen otros. Como usted mismo indica, ya rendirán cuentas. ¿De verdad? ¿Usted se lo cree? ¿A quién pretende engañar con las retahílas de los niños, las mascarillas y otras? Fíjese que, no le quito la razón, al contrario. Pero una cosa es Jasón y Medea y otra, muy distinta, que Alicia mate, por razones diversas,los hijos de Álvaro, que también son sus hijos. No hablamos de literatura: no son la vida. Aunque muchos no se atrevan a asumir el desengaño.
ResponderEliminarCuántas entrevistas con políticos me pierdo! ¿Pero este buen hombre cree que alguien tiene la obligación de escuchar todo lo que dicen? Tampoco voy a ningún mitin. ¡La de cosas que me pierdo! Y vaya empanada mental con Jasón Medea y Alicia. Ahí queda eso. Sin comentarios.
ResponderEliminarMenos mal que sólo quedan 4 días. Como yo ya he votado por correo creía que me había librado de esta tabarra. Veo que no. Y eso que en Asturias no se vota. Hasta nuevo aviso
ResponderEliminarNo se vota, pero nuestros jerifaltes toman buena nota de si las restricciones sin fundamento siguen dando votos.
Eliminarhttps://www.fundeu.es/recomendacion/gerifalte-con-g-no-jerifalte/
EliminarAlguien escribe en un diario y contribuye a la formación de opinión. Se supone, claro, que lo hace con "fundamento" y acopio previo de información: su clarividencia con respecto a Díaz Ayuso lo demuestra. Por tanto, sin comentarios.
ResponderEliminarPor cierto, obvió al pobre Álvaro en su "comentario".
Eso, sin comentarios.
EliminarGanará Ayuso, a lo mejor no tiene que pactar con nadie.
ResponderEliminarComo en un cuento, la campaña de las misivas y las balas, se dispersa, pues todos han recibido amenazas.
En fin, es divertido.
Víctor Menéndez
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarToda la semana he estado pensando (matraquillando) lo que dijiste el martes 21, "sin arrastrarse no se alcanza ninguna cumbre". Don Quijote se hubiese alertado al oír eso en la boca de Sancho. Quien no se humilla no es ensalzado. Pienso que estás en lo cierto.
ResponderEliminarYo no. Salgo de la metáfora, enfrentemonos a la naturaleza. Arrastras llegan muchos escaladores a la cima del Everest, casi exangues. Han llegado a la cima. Ahora hay que bajar. Muchos están ebrios de altura, sin oxígeno.
ResponderEliminarNo bajarán, se quedarán entre el hielo, cerca de los dioses.
No sé a qué venia esto, pero bueno.
Víctor Menéndez
Cuando paseo solo por una vereda rural o boscosa, me quito la mascarilla, si veo llegar a alguien que se cruza conmigo me la pongo, tampoco es tan difícil sobrellevar una situación incómoda.
ResponderEliminar¿Y cuál es la situación incómoda? ¿No quitarse la mascarilla cuando se pasea por una calle solitaria? ¿Cruzarse con alguien? Al aire libre, aunque te cruces con alguien, no hay ningún riesgo de contagio (otra cosa es que te detengas a charlar un rato sin guardar la distancia de seguridad). Que no te engañen, José M.: no se trata de sobrellevar situaciones incómodas en beneficio de la salud propia y ajena, sino de hacer el ridículo y perjudicar la salud propia por imposiciones políticas sin justificación sanitaria.
ResponderEliminar