Sábado, 1 de diciembre
TRES ENCUENTROS
Coincidí con él tres veces. La primera fue en 1938, tras dar
yo una conferencia en la Alianza de Intelectuales Antifascistas, que estaba en
el palacio de los Heredia Spínola, calle del Marqués del Duero. Tras la charla,
los habituales tomamos algo en el bar que se había improvisado en el mismo
edificio. Allí me encontré con un muchacho moreno, delgado, de pómulos
salientes, con el pelo al rape. Fue Rafael Alberti quien nos presentó.
Simpatizamos de inmediato. Me da un poco de vergüenza decir que hablamos más de
mis actividades literarias que de las suyas. Cambiaba de conversación cuando yo
le preguntaba por sus versos, que se habían hecho muy populares en las trincheras.
Nos despedimos con un fuerte apretón de manos y, cuando ya se alejaba, se
volvió y casi me gritó: “Nos volveremos a ver en cualquier momento”.
No le volví
a ver hasta los primeros días del año siguiente. Ya la suerte estaba echada,
pero algunos nos resistíamos a creerlo. Yo dirigía la sección cinematográfica
en Altavoz del Frente y allí vino a verme. Su aspecto había cambiado mucho. Era
ya un derrotado. Parecía que había dormido varias noches sin quitarse el sucio
uniforme, llevaba barba de varios días. Tenía, no me dijo la razón, bastante prisa.
De una mochila sacó un puñado de galeradas corregidas por su propia mano. “Es
mi nuevo libro –dijo–, quiero que lo leas y me digas qué te parece”. Me dio un
abrazo y desapareció calle de Alcalá abajo, hacia Cibeles. Lo leí aquella
noche, en mi casa de la calle Trafalgar, mientras escuchaba los disparos que
sonaban intermitentemente en la Ciudad Universitaria. Me impresionó la verdad,
la fuerza y la amargura de aquellos versos. Al día siguiente le devolvía las
galeradas, le felicité, le di un abrazo. No se me ocurrió –¿quién iba a pensar
que todo se precipitarían de aquella manera?-- copiar los poemas. Habría sido
la manera de salvarlos. Porque mucho me temo que ese libro haya desaparecido
para siempre. Se estaba imprimiendo en Valencia, en la Tipografía Moderna.
Cuando entraron las tropas de Franco, los pliegos estaban impresos y plegados,
solo faltaba la encuadernación. ¿Qué habrá sido de esos papeles? Arderían en
alguna hoguera de los nuevos inquisidores.
Fue en
Ocaña donde volví a encontrar al poeta. Yo había estado antes en la Prisión de
San Antón, de donde salí para el consejo de guerra que me condenó a treinta
años. Al penal de Ocaña fui con otros muchos en vagones de ganado. Desde la
estación, nos dirigimos al penal formando una andrajosa columna. Caminábamos en
silencio entre una doble hilera de guardias civiles. De las casas de adobe
surgían de pronto mujeres vestidas de negro que nos insultaban agitando los
brazos.
A finales de
noviembre de 1940, supimos que iban a traer al poeta. Llegó el 2 de diciembre,
trasladado desde la prisión de Palencia, después de haber hecho escala en la de
Yeserías. Antes de integrarse con los demás presos, pasó el período
reglamentario en celdas. Un preso común, que hacía de ordenanza, nos sirvió
para comunicarnos con él. Le hicimos llegar, burlando a los carceleros, algunos
alimentos de los que nos enviaban nuestras familias y notas de apoyo. Le tocaba
salir de celdas el día 27 y decidimos celebrarlo con una comida. Conservo el
programa que preparamos, con el menú, las dedicatorias de cada uno de nosotros,
unos versos y un retrato del poeta.
Lo pasamos
bien, fue uno de los mejores momentos de aquella estancia carcelaria, quizá el
último feliz que tuvo. No he olvidado sus palabras de agradecimiento: “Ya
sabéis, compañeros de fatigas y anhelos, que la palabra homenaje huele a
estatua de plaza pública y a vanidad sobre la que hacen sus necesidades las
palomas. Pero yo acepto con gusto el homenaje de esta comida en familia por los
muchos merecimientos hechos… durante los veinticinco días que he tenido que
sobrellevar solo conmigo mismo. Eso sí, como poeta he notado en los condimentos
la ausencia del laurel”.
De la vida
en Ocaña, ¿qué voy a decir? El director general de prisiones se llamaba Máximo Cuervo. Ni siquiera Galdós fue capaz
de nombrar mejor a uno de sus personajes.
Con el
poeta, desde que llegó hasta que se fue a mediados de junio del 41, me veía
todos los días. Dábamos grandes paseos por el patio, charlando de todo, no solo
de literatura, recordando a amigos comunes. De quien mejor hablaba y a quien
más admiraba era a Vicente Aleixandre. Con los campesinos que abundaban en el
penal le gustaba hablar de faenas agrícolas y de sus tiempos de pastor de
cabras. Recibió una gran alegría cuando le comunicaron su traslado a Alicante.
Quería estar más cerca de su mujer y su hijo.
Al ir a
despedirme, tenía ya atado y listo el petate. Me dio un fuerte abrazo y yo le
noté contento, a pesar de que sentía dejar allí buenos amigos. El cambio de
cárcel le parecía el primer paso hacia la libertad. Cargado con el petate,
antes de desaparecer tras el oficial hacia el primer rastrillo, nos dirigió una
última mirada. No le volvimos a ver.
(Durante un
viaje a Madrid, allá por 1978 o 1979, un amigo me llevó a una tertulia en la
que escuché a un viejo escritor contar sus recuerdos de Miguel Hernández. Al
volver al hotel, anoté lo más fielmente posible lo que había oído. Traspapelé
esos apuntes, los encuentro ahora al reorganizar mi biblioteca, que ya no es
mía,sino de la Fundación JLGM. No apunté
el nombre del amigo del poeta y ahora no soy capaz de recordarlo. ¿Arturo del
Hoyo? ¿Hernández Girbal?)
Domingo, 2 de diciembre
UN PARTIDAZO
A primera hora de la mañana, me telefonea exultante un poeta
amigo: “En el partidazo que juega hoy España contra Cataluña en campo andaluz,
yo creo que va a ganar España por goleada. ¡Vamos a arrasar!”
Lunes, 3 de diciembre
PRIETAS LAS FILAS
Me encuentro con Xuan Bello y Sonia Fidalgo imprevistamente a
la entrada de la calle Murillo, donde vivo. Tomamos algo en el Antares y charlo con Xuan mientras Sonia habla por
teléfono.
–-¿Te han
invitado este año a formar parte del jurado de los Premios?
––No,
naturalmente; saben que no aceptaría.
––-Pues no sé
por qué. A mí me han invitado de nuevo y he aceptado encantado. No por eso soy
menos republicano ni apoyo a la monarquía.
––Yo
tampoco he apoyado nunca a la monarquía, pero sí a Felipe de Borbón. He dejado
de confiar en él, aunque siga deseándole lo mejor, y por eso no puedo estar
ahí. Es un simple ejercicio de coherencia.
––Te
valoras demasiado ¿Qué más le dará a nadie que tú estés o no en los premios
Princesa de Asturias?
––En eso
tienes razón. Me valoro demasiado. Soy tan vanidoso que no me gusta hacer nada
que no resulte coherente con mi idea de la decencia y de la democracia y de lo
que creo mejor para mi país. Puedo equivocarme, me equivoco a menudo, pero
procuro no engañar.
–-¿Y por
qué te ha defraudado tu siempre admirado Felipe? ¿Por el famoso discursito de
la discordia? Fue solo que estuvo mal aconsejado.
––Porque no
ha sido capaz, en contra de lo que yo pensaba, de marcar una línea clara entre
lo que él representa y lo que representa el anterior jefe del Estado, del que
yo –por lo que sé y por lo que se empeñan en no dejarnos saber, pero todos
sospechamos– no me siento precisamente orgulloso. Ni yo, ni ningún español de
bien, aunque algunos disimulen por conveniencia.
-–-Bueno,
hablemos de otra cosa. ¿Qué te ha parecido la hecatombe de Andalucía?
––-No me ha
sorprendido. Hace tiempo que he podido constatar que incluso los rojos
andaluces, recuerda a nuestro amigo José Luis Piquero, antes que rojos son
rojigualdas. ¡Unas elecciones autonómicas en las que lo que más se oía en los
mítines era “¡Arriba España, abajo Cataluña”! Tienen lo que se merecen. Ahora a prohibir por decreto que se hable de
niñas y niños cuando se quiera hablar de niñas y niños. ¡A decir solo “niños”
como manda la Santa Academia de la Lengua! Ahora a formar Juntas Patrióticas en
cada provincia por si llega la hora de la nueva Cruzada contra el infiel y hay
que ir prietas las filas a cortar cabezas de independentistas.
Martes, 4 de diciembre
LA CUADRATURA DEL CÍRCULO
No me gusta decirlo muy alto, para no atraer a la mala
suerte ni las miradas atravesadas de los envidiosos, pero creo que soy un
hombre inmerecidamente afortunado. Sin formar una familia, he formado una
familia; sin dejar de vivir solo, he dejado de vivir solo.
Miércoles, 5 de diciembre
FALSA VANIDAD
Me gusta parecer lo que no soy. Vanidoso, por ejemplo.
Siempre ando presumiendo de mi vanidad, cuando lo mío no es algo que nos hace
tan divertidamente dependientes del elogio ajeno, sino el orgullo, el negro
orgullo: si me aplauden, bien; y si no, peor para ellos.
Si mi
criterio, bien fundado, minuciosamente razonado, choca contra el del resto del
mundo, pues lo siento por el resto del mundo, pero ni las hogueras de la
inquisición me harían variar un ápice.
Jueves, 6 de diciembre
VERGÜENZA AJENA
Si la Constitución española dijera lo que dicen que dice
(que el jefe del Estado español tiene licencia para delinquir, que como un
Mohamed ben Salmán cualquiera puede mandar asesinar y descuartizar a un
periodista molesto, a un Jaime de Peñafiel por ejemplo, y la justicia española
no tendría más remedio que mirar para otro lado y los españoles callar y callar
como buenos saudíes), yo no estaría precisamente orgulloso de ella.
Afortunadamente,
la “inviolabilidad” de la que habla la Constitución que yo voté (y no me arrepiento)
no es sinónimo de impunidad. De los actos del jefe del Estado en cuanto tal,
son responsables el jefe de gobierno o el ministro que los autoriza con su
firma. De sus actos privados, la Constitución no dice nada, y por lo tanto le
afecta el código penal como a cualquier otro ciudadano.
Lo curioso
es que, de momento, parece que yo soy el único español que piensa así. Si
pensara de otra manera, me avergonzaría, no solo de haber votado el texto
constitucional, sino casi casi de ser español. Porque una cosa es tener a la
fuerza –en Arabia Saudí no se vota– a un príncipe asesino como máxima autoridad
y otra muy distinta aprobar democráticamente y aplaudir una constitución que
permite al jefe del Estado cometer impunemente cualquier delito.
Viernes, 7 de diciembre
BANDERAS AL VIENTO
Si nadie se mete contigo, es que no eres nadie. Y yo soy
poca cosa, pero no tan poca que no moleste a algunos con mi mala costumbre de
pensar lo que digo y decir lo que pienso. Hoy recibo una advertencia anónima:
“¡Ya queda menos! Cuando gobernemos nosotros, la España de los balcones, te vas
a enterar”.
Me parece correctisima esa matización entre inviolabilidad e impunidad. Tanto, que apoyo firmemente que al Borbón golfo se le someta a una investigación. Para los panolis sigue siendo el mejor embajador. Para los que simplemente nos oponemos a atragantarnos, es un vulgar comisionista y putero que ha denigrado a los españoles, empezando por su decorada esposa. El día en que se consiga asumir en plenitud la impunidad podremos hablar de democracia.
ResponderEliminarHablando de M.Hernandez, tengo entendido que cuando Alberti y señora consiguieron que perdida la guerra una avioneta los trasladara a Argel para escapar de la revancha que les aguardaba a los republicanos de segunda, llegaron a proponerle a Miguel que lo recogerían en Alicante. Pero parece que hacer esa etapa no se les arregló del todo y dejaron tirado a Miguel.
ResponderEliminarLos Alberti siempre se cuidaron muy bien, antes, en y después del conflicto. Listos como el hambre siempre ha habido. Por eso no es de extrañar ese "Los mejores años de nuestra vida" que Alberti le dedicó tiempo después a Ehrenburg en una foto.
Sospecho que esa información no es del todo cierta, Marcos. A Miguel no le prometieron recogerle en Alicante, él pensaba que no le iba a pasar nada. "No tenía las manos manchadas de sangre", como se decía entonces. Le detuvieron, le dejaron libre y a él no se le ocurrió otra coas que ir a su pueblo, a Orihuela, donde no faltó quien le denunciara como amigo de la Pasionaria.
ResponderEliminarA esa dedicatoria le saca mucho partido mi amigo Andrés Trapiello, que "se la tiene jurada a Alberti", pero no me parece que la mejor interpretación sea la rebuscadamente maliciosa: los mejores años de la vida, cuando pasa el tiempo, pueden ser los mitificados de la juventud, sobre todo si se luchado por una causa que se creía justa (aunque se haya perdido).
No creo que haya muchos, fueran o jóvenes o no, que habiendo vivido la guerra califiquen aquella rpocaycomo."Los mejores años de nuestra vida".En el caso de Alberti di fueron los mejores porque, como bien sabe José Luid, se divirtió de lindo en el expropiado palacio de los Heredia Spinola.
EliminarTampoco lo pasó precisamente mal Hem en el hotel Florida ni Neruda en Barcelona, con su amante secretaria.
Todo vale en algunas personas, y a otras les ponemos la lupa.
Leo en estos días el rechazo por buena parte de los chilenos a ponerle al aeropuerto de Santiago el nombre de Neruda y me pregunto cuántos españoles lo seguiras teniendo por un referente ético.
En fin, me alegro que José Luis vuelva a calificar a Trapiello de amigo.
Ni vuelvo a escribir por el móvil, la distorsión caprichosa indigna.
EliminarEl problema no es que en este blog, y a pesar de sus abundantes propósitos en contra, se hable tanto de política, sino que se hable siempre de lo mismo, y en los mismos términos. Aparte de la simplificación, a niveles de EGB o como se llame ahora, de las ideas contrarias, o simplemente distintas, a las suyas. ¿De verdad necesita trivializarlas tanto para poder refutarlas?
ResponderEliminarNo sé sabe a quién se está refiriendo usted. En cualquier caso, si se trata del Jose habitual, llama la atención que critique los excesos en clave política que detecta, cuando con el contencioso catalán no se da el menor respiro.
EliminarPero, mire, para bien o para mal, lo que se escribe en un blog supone aportaciones simplificadas porque peor sería recrearse aburriendo a la concurrencia con ochenta y cinco renglones.
En cuanto a lo que he escrito, puede estar usted seguro de que hablo con más conocimiento de causa que la mayoría de los espsñoles. Y eso se debe a que he dedicado muchísimas horas a leer a diferentes historiadores, no solo a los que cuentan lo sucedido como a mí me gustaría que hubiera ocurrido
No se equivoque ni se sulfure, que no es a usted, sino a JLGM, a quien me dirigía.
EliminarY no estoy de acuerdo con que aquí sea imprescindible simplificar; no al menos hasta el punto de que quienes no comulguen con nuestras ideas tengan por ello, además de equivocarse (si es el caso), que ser tontos.
Yo tengo, como es natural, mis ideas; pero no se me ocurriría trivializar las de quien no piensa como yo, cosa que muy bien se puede hacer desde una postura inteligente e informada.
Tampoco se me ocurriría, ya de paso, y aunque algo he leído y algo más he pensado por mi cuenta, afirmar que mi "conocimiento de causa" sea por ello mayor que el de nadie. Con su afirmación, me hace usted recordar la célebre anécdota de Churchill, a quien habiéndole preguntado qué pensaba de los franceses, respondió (con mucho sentido común, a mi parecer, además de con gracia) "no lo sé, no los conozco a todos". Ni a "la mayoría", ya sean franceses o españoles. ¿Usted sí?
No me sulfuro, pero tampoco me equivoco. En la guerra los dos fueron malos, y los que por la versión que se ha impuesto, han sido menos malos, lo fueron por imposibilidad de ser peores. O es que alguien cree que de haber ganado esos menos malos hubieran practicado la inclemencia con inferior crueldad?
EliminarAlberti, esté o no obsesionado con él Trapiello, es culpable indirecto de docenas de asesinatos de inocentes. Y, ciertamente se divirtió de lo lindo en aquellos tristes años, mientras los combatientes republicanos se dejaban la vida en el frente.
En cuanto a su ironía sobre la mayoría a la que aludo, reconozco que ese razonamiento se puede hacer con todo. Es tan útil como el chascarrillo de los ignorantes: "Si usted lo dice..."
Dejemos a Alberti en paz, Marcos. Nada tiene que ver con lo que aquí se trata. Recuerde la película La Vaquilla, donde los combatiente juegan un partido de fútbol. ¿Quiere eso decir que se divirtieron durante la guerra? En tres años también tuvo que haber momentos de distensión, en un lado y en otro.
EliminarAlberti me parece un personaje abominable. Pero también me parece que debo atender la sugerencia de José Luis. Así que no lo vuelvo a mencionar en este blog.
EliminarAparte de la respuesta de JLGM, déjeme decirle que no puede compararse la terrible REALIDAD de los crímenes de la dictadura con las SUPOSICIONES que sus prejuicios (que son muy obvios) le dicten. Los crímenes REALES son eso, crímenes; los imaginarios no lo son más que en la deformada visión del sectarismo.
EliminarLa represión franquista (que durante la guerra misma produjo entre 100.000 y 400.000 muertos, según las fuentes) no terminó en 1939. Los crímenes, torturas y graves violaciones de derechos humanos se prolongaron durante décadas, hasta el final del franquismo. El prestigioso historiador Paul Preston ha señalado que "no existe equivalente en Europa [se refiere a la Europa democrática] respecto a la intensidad y duración de estas atrocidades de Estado".
Explica el propio Preston que "Por un lado, hay una diferencia cuantitativa de tres a uno. También hay otra gran diferencia de intencionalidad. En zona republicana todo lo que pasó fue en contra de los deseos de las autoridades republicanas, y realmente las matanzas habían acabado alrededor de diciembre del 36, porque habían vuelto a imponer el orden... En cambio, en la zona rebelde... había un plan previo de eliminación del enemigo, y eso no tiene parangón en la zona republicana. Lo que sí hubo en ambas zonas fueron los bajos instintos humanos".
Lo del "plan previo", por lo demás, no es sino la confirmación con hechos de lo que ya al comienzo de la guerra había dicho Mola ("eliminar sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros"), y más adelante confirmaría Franco en la célebre entrevista concedida a Jay Allen en 1937 ("-¿Durante cuánto tiempo se prolongará la situación ahora que el golpe ha fracasado? -No puede haber ningún acuerdo, ninguna tregua. Salvaré a España del marxismo a cualquier precio. -¿Significa eso que tendrá que fusilar a media España? -He dicho a cualquier precio".
Lo que USTED (no "alguien", sino precisamente usted), de acuerdo con sus (ya digo) muy obvios prejuicios, quiera especular, es asunto exclusivamente suyo. Todo lo que yo acabo de decir, en cambio, son realidades documentadas. Que usted no quiera ver la diferencia es cosa sólo suya; nada dice sobre la realidad, sino únicamente sobre usted.
Leyéndolo ahora, Jose, recuerdo sus malabarismos dialécticos al discutir sobre el contencioso catalán, trayendo legislación y articulado como un opositor. Usted nunca opina porque nunca sabe, carece de criterio. Y para suplir esos vacíos argumentales se agarra desesperadamente a citas entrecomilladas de nombres conocidos, como pretendiendo encontrar un aval a través de ellas. Después se hincha como un pavo y las escupe a la humanidad para ilustrarla y dejarla boquiabierta. Yo no opino de lo que ignoro. Y de esa manera no meto la pata demasiado, como les ocurre a los autodidactas. Le recomiendo esa humildad. Pero hay gente que interpreta su propio silencio en clave de inferioridad y además se esfuerza para resultar lo más ácido y ofensivo posible con los contertulios, a quienes siempre los ve como enemigos a batir. Luego se releen complacidamente, se dan a si mismos un beso en la frente, depositan la dentadura postiza en un vaso y se dan las buenas noches. Mañana seré aún más duro e inclemente que hoy. Yo.
EliminarPues me parece muy bien que usted no trate de ser ácido y ofensivo, y que (sin duda por eso) afirme que "mañana será aún más duro e inclemente", con lo cual está reconociendo que hoy ya lo es. Pues nada, disfrútelo. Yo no tengo la culpa de que usted se haya dado por aludido en una nota mía que para nada se refería a su humildísima persona, ni de que sea (yo, pobre de mí) tan infinitamente inferior a ella. Qué le vamos a hacer, si es así.
EliminarSiento que usted no haya interpretado ironía y broma en el último párrafo. Por eso termino en un Yo burlón
EliminarNo me gusta la pelea gratuita.
Mucho menos con un tocayo. Un saludo, en serio.
Pues lo mismo digo: un saludo. Y también es en serio.
EliminarCriticar en el aire, sin dar argumentos, es como lanzarse al vacío sin alas. Creo, yo también critico ahora sin dar argumentos, que Martin va al meollo de la cuestión en asuntos políticos. Y a mí por lo menos me convence. Aunque a veces no le da la importancia a detalles que son importantes. Además, si votó a la Constitución, no sólo votó la monarquía como forma de Estado sino también a la bandera roja y amarilla, con el escudo, que aceptaron en su momento representantes de la izquierda como bandera de la nación española. Que los independentistas la abominen, es comprensible. Que parte de los españoles la burlen, como reflejo más de la herencia franquista,
ResponderEliminarcrea una esquizofrenia un poco extraña. Pero peor eran los liliputienses, que hacían la guerra por la forma de cascar el huevo.
En contextos distintos un mismo símbolo significa cosas distintas, Jesús.
ResponderEliminarUna cruz no significa lo mismo en un hospital de la Cruz Roja que en una reunión del Ku Klux Klan.
ResponderEliminarCierto, Martín. Como algunas palabras, que pronunciadas de modo distintos significan lo contrario. Pero dejar que se apropien de un símbolo constitucional unos, y los otros respondan con un símbolo irreal --la bandera tricolor-- le da alas a los primeros para apropiarse del símbolo. Otra cosa, esos de Vox aún, que yo sepa, no han dicho nada de que estén a favor de la monarquía. A lo mejor salen republicanos, que también los hay de derechas.
ResponderEliminarAquí no se habla de la contraposición de banderas, sino de que la bandera de España se usa para meter miedo a muchos españoles (sobre todo si aparece en el collar de un perro o en la pulsera de un reloj o de enarbola en un mitin). La bandera de España no es solo la bandera de España, es también un símbolo de xenofobia, homofobia, antifeminismo y otras lindezas. Yo si la veo en el balcón de mi vecino me cuido mucho de lo que digo cuando me lo encuentro en el ascensor.
EliminarLo curioso, lo histórico, es que sea en buena medida la izquierda la culpable del auge de VOX. Aunque tal vez el River le eche la culpa al Boca y al revés. Los latinos no practicamos el reconocimiento de los errores porque el complejo de inferioridad nos tiraniza.
EliminarDel auge de ese partido, como de cualquier otro, los "culpables" son quienes los votan.
EliminarEl desenterramiento inesperado de VOX se ha producido gracias a la torpeza extrema de los vivos, que no han sabido administrarse el aire y ahora lo van a tener que compartir con los cadáveres. Con ellos se ha hecho bueno el refran del tuerto en el país de los ciegos.
Eliminar"La bandera de España no es solo la bandera de España, es también un símbolo de xenofobia, homofobia, antifeminismo y otras lindezas. Yo si la veo en el balcón de mi vecino me cuido mucho de lo que digo cuando me lo encuentro en el ascensor".
ResponderEliminarPara mí, esta frase lo resume todo. Primero nos quitaron el país. Ahora, también su representación, aún símbolos. Y uno ya no puede hablar con sus vecinos porque a algunos eso les da votos
Fe de erratas: donde dice "aún debe decir "sus. Mis disculpas.
EliminarMe parece muy grave afirmar que Alberti fue "culpable indirecto de docenas de asesinatos", por más que el adjetivo "indirecto" despoje a la frase de todo poder de convicción. ¿Qué político, escritor, periodista español de la época no fue culpable "indirecto" de decenas de atrocidades? ¿Qué nacionalcatólico de la época no fue responsable "indirecto" del asesinato de García Lorca? Acusaciones de esta naturaleza son a la vez tan peligrosas y tan inanes, que más valiera ahorrárselas.
ResponderEliminarDenetrio, no hable usted de generalidades para no meter la pata, como ahora está haciendo. Me he comprometido con José Luis a no darle más leña a Alberti y lo voy a cumplir Pero para salir a la cancha recuetde hay que venir entrenado o saber al menos qué era El Mono azul. No sigo...
EliminarLa "hecatombe" andaluza ¿significará que le ha entrado a aquel sufrido pueblo un telele ultra por disloque de algunos nucleótidos (¿efectos en diferido de la bomba de Palomares?), que operarían obligando a aquel a obrar contra natura, igual que los lemmings del Ártico se despeñan por gusto en los fiordos boreales, a causa de un impulso irrefrenable que deviene de cierta anomalía cromosómica..., que vaya usted a saber si es tal anomalía o responde a algún misterio que oculta una lógica aplastante? No, nada de eso: es una prueba palmaria de que el capitalismo -en su fase neoliberal- ha fracasado estrepitosamente, al no ser capaz de proveer de lo más elemental a colectivos previamente encelados en un consumismo más o menos razonable. Y como todo lo experimentado hasta ahora (la amnesia sobre la etapa fascista es chocante, pero existe) no ha resultado..., prueban a ver qué pasa con estos nuevos condotieros de la ultraderecha.
ResponderEliminarParecerá excesivo adscribir al magro pueblo andalusí al modelo de consumismo compulsivo y defraudado pero, modestamente, no se ha librado del señuelo, aunque mayormente en grado de deseo.
Colapso del capitalismo, desnorte momentáneo de la gente (las quimeras siempre terminan por desinflarse), confusión, barullo, hollín y puede que alguna sangre... Pero en verdad os digo que los años del monstruo están contados: bien para que vuelva a lucir el sol en un nuevo cielo respirable, o para remontar -otra vez- la escala evolutiva y que regresemos en forma de rechonchas cucarachas tras el invierno nuclear. Pero esto no dura.
Cuánta palabrería, F. El pueblo andaluz solo en una mínima parte ha votado a un nuevo partido. Lo que venga a partir de ahora ya lo veremos. Tampoco hay que exagerar.
EliminarY todo tiene su lado bueno: la derecha ya no podrá despotricar contra las "coaliciones de perdedores", como venía haciendo hasta la fecha. Lo de "aliarse con cualquiera" con tal de conseguir el poder parece que ha dejado de ser tan malo como antes.
Hombre, Martín..., cerca de 400.000 votos no son moco de pavo. Y eso para empezar. Porque si se tiene en cuenta que los otros dos partidos de la derecha están dentro del espectro de la ídem extrema (así se los percibe en el resto de la Europa civilizada) la cosa pinta mu malamente.
EliminarLo positivo -en mi opinion- es que la alarma subsiguiente moverá recursos y despertará a durmientes. Creo que hoy mucho abstencionista pasota llora lo que no supo defender como hombre.
Se ha comentado mucho, aquí y fuera, y más que se comentará, ese resultsdo de Vox. Lo que no tendría demasiado sentido si fuera cierto lo que dice, ya que, puestos a votar a la extrema derecha, ¿qué más da que se haga a un partido llamado X que a otro llamado Y, si todos, según usted, son lo mismo? De hecho, si fuera así, habría motivos para alegrarse de esos votos, porque suponen una división en esa extrema derecha que dice: mejor que sus votos se repartan entre varios que el que vayan a un solo partido, lo que le daría más fuerza. Hay una diferencia clara entre PP, Ciudadanos y Vox (y conste que nunca he votado a ninguno de ellos); y sólo esa mirada suya en blanco y negro, que únicamente es capaz de distinguir Buenos (los suyos) y Malos (los otros) es incapaz de apreciarla.
EliminarJose, es que este ilustre cenáculo bien podría tomar el nombre de uno de aquellos conjuntos de los años sesenta llamado Martin y los Maniqueistas.
EliminarVeo a F y sus sombras en la estruendosa batería, a Castellanos con la gaita, al Entrerriano haciéndole los coros a Martín y a Demetrio en la mesa de mezclas.
Bufff. Ahora que Carmena nos prohíbe entrar en la Almendra va a haber que tomar el turrón de avellana. Aunque creo que se sube mucho a la cabeza.
PASA QUE EL PUEBLO SE HA
ResponderEliminarDESBORREGADO.
PASA QUE EL REBAÑO NO SE DEJA
PASTOREAR.
Es usted descendiente de León Felipe o simplemente le gusta "Vencidos"?
EliminarBien por la certera matización que hace Martín de los otros significados de la bandera, los que nunca se cuentan, lejos de la racionalización edulcorada y mutilada de los savateres como "símbolo de la democracia que nos hemos dado", según el tópico falso y santurrón. Conozco a quien sufrió vejación o tortura en calabozos de la dictadura presididos por dicha tela, y cuentan que, cuando la ven hoy, su reacción espontánea y primaria es de miedo y asco. Es este un reflejo biológico, cerebral, como el del perro de Pavlov. No sé si los adalides del régimen contemplan la intervención quirúrgica para readaptar el cerebro de las víctimas e incorporarlas al culto.
ResponderEliminarA algunos les tomó fuerte la manía del "auge" y de la "emergencia". Lo cierto es que el auge estuvo ahí desde siempre. España siempre contó con un elenco muy nutrido de gente autoritaria, se palpa en cualquier taberna. Es así desde la época del Flandes sometido y del pro-vaticanismo. "Vivan las cadenas" es un lema español. Quizás por eso el dictador murió en la cama, quizás por eso la dictadura española nunca rehabilitó, ni saldó sus deudas. Solían desembocar su pulsión a través del PP, y recién han encontrado otro grupo que la canaliza mejor. Pero tan solo se mudaron un par de cuadras más arriba. No creo que sean más, son los que fueron siempre, demasiados, pero más exaltados.
A mi tampoco me gusta esa bandera, pero es la que hay. La que unos y otros, los que estuvieron en el trato, aprobaron como insignia de España. Que se la hayan apropiado, porque era de ellos, los vox y compañía no deja de ser una desgracia. Pero es lo que hay. ¿Solución? No sé. Esperar que la izquierda haya aprendido algo de lo de Andalucía, y esa derecha que saca pecho y enseña los dientes se quede ahí, en reina por un día. ¿Cómo? Tampoco lo sé.
EliminarCojonuda aportación la del señor Castellano: entre "no lo sé" y "es lo que hay" y el deseo de que el pecho y los dientes de la derecha no pase de las Alpujarras... Pues que vos mismo, Castellano.
EliminarClotilde, donde yo vivo estamos acostumbrados a esa bandera desde que los nacionales ganaron la guerra. Las fiestas de verano las adornan con esa bandera más que otras. Y siguen mandando los mismos caciques que en los tiempos de Franco. Nunca he votado, ni a la Constitución con su monarquía y su bandera, ni a ningún partido. Y cuando he visto que los que defienden a los menos afortunados se hacen afortunados con esa defensa, pues menos ganas me dan de ir a votar. Pero esta vez a lo mejor lo hago. A ver si los caciques de aquí donde vivo, tan españoles, se van para las Alpujarras y dejan respirar un poco mejor.
ResponderEliminarPues bien por ti, Castellano, si vas a votar en los próximos comicios; nos harías un gran favor a todos y a ti mismo.
ResponderEliminarSalud, don Jesús.
Soy más rojo que rojigualda. Esto último sólo ligeramente y no toca a colores sino a otro orgullo que tiene que ver con vivir en un país democrático pionero en establecer algunos derechos ciudadanos. Ponerme en el texto cerca de los nacionalistas españoles cerriles (que me producen un miedo cerval) dice mucho de tu objetividad.
ResponderEliminarPues eso es lo que parece deducirse de tus opiniones públicas. Da la impresión de que serías capaz de cualquier cosa con tal de impedir que los ciudadanos de Cataluña expresen libre y democráticamente su opinión en lo que se refiere a su organización política.
ResponderEliminarLos ciudadanos de Cataluña llevan cuarenta años expresando libre democráticamente su opinión. Y estás desviando los tiros. Sigo sin entender la comparación con el españolismo cerril.
EliminarPerdona, Piquero, pero yo te veo como una expresión más de ese "españolismo cerril". El Gobierno de Cataluña, elegido democráticamente, decidió consultar a sus ciudadanos, de acuerdo con el programa electoral con el que había sido elegido, si deseaban seguir formando parte del Estado español o formar un Estado propio. Esa consulta fue impedida a golpes. A eso es a lo que me refiero cuando digo que no se les permite expresarse libre y democráticamente. ¿Tanto miedo hay a lo que puedan decir? ¿Tan poca confianza hay en las ventajas de seguir siendo español?
EliminarQue tú me veas como una expresión más del "españolismo cerril" es como si yo te veo como una expresión más del Torra que pide la vía eslovena (o sea, una guerra, muertos...), los hooligans de los CDR, etc. Si esos son los tuyos, no tengo inconveniente en reconocértelo. El gobierno de Cataluña, elegido democráticamente, pretendió hacer algo que es ilegal desde todas las legalidades posibles (Constitución, Estatut…) y a espaldas de Europa, etc. En cuanto a que la policía dé golpes, eso es muy habitual en cualquier policía, sea la Nacional, los Mossos, etc.
EliminarYo estoy más cerca de Torra que de ti, amigo Piquero, en esta cuestión de respeto a los derechos ciudadanos y a la democracia. La vía eslovena es un hermoso ejemplo de democracia: los muertos no los causaron los eslovenos que querían su independencia, sino los serbios que trataron de impedírselo mediante el uso de la fuerza (lo mismo que ahora quieren hacer con Cataluña los que piensan como tú).
EliminarTu respuesta no te deja en muy buen lugar. Si yo tengo algo remotamente común con los cerriles es pura casualidad y muy a mi pesar (o un espejismo tuyo con tal de soltar una puya). Pero que tú te manifiestes orgullosamente cercano a un xenófobo ultranacionalista y bruto cuya idea de la democracia es una guerra da qué pensar. ¿Hermoso ejemplo de democracia una guerra con muertos? ¿Sólo disparaban de un lado? ¿Sólo unos usaron la fuerza? ¿Eso es lo que queremos? No te reconozco.
EliminarYo defiendo el derecho de los ciudadanos de Cataluña a votar sobre si quieren formar parte o no del Estado español. Y a que, como Eslovenia, puedan formar un estado independiente si así lo desean, un Estado que forme parte de la Unión Europea, como Eslovenia. Y deseo que pueda conseguirlo sin ser atacada por Serbia (pero, si Serbia ataca, las víctimas serán responsabilidad suya no de quien se limita a defenderse),
EliminarEs increíble. Ya es terrible y muy gordo y muy hooligan que el presidente de una comunidad autónoma de España defienda como solución "democrática" una guerra. Y que personas aparentemente sensatas le hagan el caldo gordo. Pero comparar la antigua Yugoslavia, una terrible dictadura, con esto, comparar a la Serbia de la limpieza étnica con la España europea y democrática... ¿Pero tú te lees? Me pregunto si piensas lo que escribes o, lo que es peor, si realmente escribes lo que piensas, porque estoy alucinando.
EliminarQué difícil resulta el oficio de pensar para el fundamentalista, admirado poeta.
Eliminar1/ Torra no defiende como solución democrática una guerra. ¿De dónde has sacado esa tontería? De haber guerra, lo que la declararían son los que se sienten más fuertes, los que esperan domeñar por la fuerza los deseos independentistas de una nación. Y te recuerdo que las democracias han participado en muchas guerras, pero solo las declaraban, como la de Irak, cuando pensaban ganarlas. En otros casos (Segunda Guerra Mundial se limitaban a defenderse, como Eslovenia).
2/ ¿Y quién compara a Yugoslavia con España? ¿Tenía razón para independizarse Cataluña en la época de Franco, porque era una dictadura, y no la tiene ahora porque es una democracia? Escocia, aunque el Reino Unido sea una democracia, tiene derecho a independizarse y si no lo hizo fue porque en un referéndum como el que se desea para Cataluña, decidió no hacerlo.
3/ Yo siempre digo lo que pienso, amigo Piquero, después de haberlo pensado. Y, tras leer tus respuestas, tan ajenas a la realidad, tan llenas de patrióticos prejuicios, con todas las "fake news" que airean los medios patrióticos españoles, me reitero en que eres el ejemplar de nacionalista español más acabado que conozco.
¡Ahora ya soy fundamentalista! Porque tengo una opinión distinta de la tuya, porque no doblo la testuz. ¿Me has confundido con Abascal o Casado? A ver qué más cosas dices. ¿Qué Torra no defiende una guerra civil como solución? Él cree que lo ocurrido en Eslovenia, con todos sus muertos, es deseable para Cataluña. ¿No comparas a España con Yugoslavia? Relee tus mensajes, no has dejado de hacerlo. ¿Qué soy el más acabado ejemplar de nacionalista español que conoces? Sí, los torra y similares también lo creen. ¿Qué crees tú, qué lees, hasta dónde estás dispuesto a llegar para tener razón aunque no la tengas? ¿Cuál es tu límite a la hora de descalificar al que no piensa como tú y cubrirle de cosas que no ha dicho, de ideas que no tiene, de caricaturizarle sin pensar? Insisto: no te reconozco. Y esta conversación empieza a rayar en el absurdo.
EliminarNo, Torra no defiende una guerra. El recurso a la fuerza es propio de otros. Cataluña no tiene ejército, Sería aplastada de inmediato y sometida a Madrid como tras la guerra civil. Torra quiere lo que quiere cualquier demócrata: que los problemas políticos se resuelvan dialogando y votando. Los que quieren acabar por la fuerza con las libertades catalanas son otros, los que piensan como tú, no como Torra, cuyo único delito es creer que lo mejor para su país es no formar parte del Estado español (algo que debería ser perfectamente legítimo para cualquier demócrata, aunque lo considere un error).
EliminarSi no defiende una guerra es porque resulta imposible, en este espacio y lugar. Pero se relame con la idea. ¿Tú te escuchas al hablar? ¿Qué lenguaje guerracivilista es ese? "Aplastada y sometida", "acabar por la fuerza"... Esta no es la España del 36 ni la Yugoslavia de los 90, sino Europa.
EliminarPiquero, Piquero, esto es Europa, dices. Y la Yugoslavia de los 90.¿dónde estaba? ¿En el centro de Asia? ¿Y dónde está ahora Eslovenia, gracias a esa guerra que sufrió, que no provocó? En la Unión Europea.
Eliminar¿Que Torra se relame con la idea de una guerra? ¿Y en qué te fundas para decir eso, una canallada se mire por donde se mire? ¿No te das cuenta de que no hablas del presidente de la Generalitat sino de un espantajo que tú te has creado?
En cualquier caso, te agradezco que me hayas servido de pretexto para decir cosas, muy obvias para cualquier demócrata, pero que nadie dice, al menos públicamente, en este país: que la organización de cualquier Estado depende de la voluntad de sus ciudadanos libremente expresada.
"Contar sus años no sabe/ y ya sabe que el sudor/ es una corona grave/ de sal para el labrador".
ResponderEliminar¿Se puede decir mejor? Muchos poetas dejan traslucir la técnica, el oficio, algún resto de academicismo. Sólo en Miguel Hernández, en el último Miguel, en el militante, me parece leer directamente el manantial, el pensamiento en su inmediata creación, a borbotones, limpio de artificio.
Habla Martín en un comentario de "mi amigo Andrés Trapiello". Juzgo tal amistad completamente imposible (salvo forzando el término, es obvio, como siempre). Se puede ser amigo de quien piensa de manera diferente, sobre el mundo, sobre la sociedad. Se trata de concepciones diversas. Pero no cabe la amistad cuando existe una abismal divergencia ética. Sé poco de Trapiello, que no me interesa como escritor ni como nada. Pero me basta con saber que va del ronzal de Savater, para qué más. Así que el "ser amigos" lo entiendo aquí como "no nos apedreamos", o bien "tenemos un pacto de no agresión", o más bien una tregua. Es linda, cómo no, la amistad. Tanto, que se llegan a fingir amistades imposibles. Cuando no a desvirtuar el concepto mismo.
Efectivamente,no sabe usted nada, habla de oídas. Por eso opina poco y mal, como suele ocurrir cuando se vitupera a unos para halagar a otros.
EliminarNo, no hablo de oidas, señor Alvaro, digo Marcos, perdón. La pertenencia a la orden savaterina se la oí confesar al propio Trapiello. No puedo vituperar si digo "no conozco". Y su idea del halago es pintoresca. Lo que le he dicho a Martín es que engaña respecto a su amistad. ¿Entendió algo, Álvaro? Ah, perdón otra vez: Marcos.
ResponderEliminarLo de Álvaro no lo entiendo, incluso le aclaro que mi nombre verdadero es José. Pero me parece poco serio que cuestione la ética de Trapiello, sobre todo después de afirmar que apenas o nada lo conoce. Debe ser que el mate nubla un poco el entendimiento, al menos eso dice mi hija, que lleva un tiempo en Buenos Aires.
EliminarTrapiello, por lo que yo le he leído, es un buen escritor, y esa ética tiene, escribir bien. Y no creo que sea amistad fingida. No estar de acuerdo, no significa no ser amigo. Un ejemplo lo tenemos arriba: Martín no está de acuerdo con Piquero, y eso no daña la amistad. Y al que me puso en la gaita que me cambie pal tambor, por favor.
ResponderEliminarMirá, Castellano, escribir no es una ética, es un oficio, se escriba bien o se escriba mal, no empecemos a disolver la lengua. Yo hablé nomás de una "abismal divergencia ética" entre Martín y Trapiello, y quien no la haya visto sabe aún menos que yo del traductor del Quijote. ¿Se necesitan ejemplos? Bien, hagamos didáctica. De este blog deduzco que a Martín le parece un abuso inadmisible, un atropello, (por decirlo del modo más moderado) mantener a los políticos catalanes en prisión. Al otro le parece de perlas y le subleva, corporativamente con Rivera, la idea de que se les libere. (No diré "indulte", porque no creo que haya nada que indultar).
EliminarEstas no son diferencias sobre el perfume que nos agrada, Castellano. Son de las que impiden una amistad que no sea mera coexistencia pacífica.
Miguel, por que Trapiello adopte respecto a Cataluña una postura diferente a la de José Luis no sé puede decir por eso que incurra en una falta de ética. Hasta ahí podíamos llegar. Parece ridícula la pretensión de imponer un absolutismo ideológico.
EliminarYa que hablan de Trapiello... y aunque nadie me haya dado vela en este entierro:
ResponderEliminarA Trapiello fue al primero que lei lo de las 3 españas y él reivindicaba la del medio que encarnaban Azaña, Ortega, Marañón et alii. Pues ahora Trapiello está en uno de los extremos (en "la orden savateriana" según el enterriano). Consejos vendo...
No te creas, Castellano: tan enconadas vuelven a estar las posturas ideológicas en este país que cuesta deslindar lo político de lo personal. Coincido con algunos que dicen que sufren un creciente reflejo pauloviano de aversión cuando ven la "rojigualda": tantos años forrando la camilla de tortura que le termina uno tomando manía. Por lo mismo que se la tomas al sufrido y gris funcionario que se limita a cambiar el trapo cada día, por aquello de que los lamparones de fluidos orgánicos hacen feo, y pese a que nunca haya hecho otra maldad que arrimarle al jefe los electrodos de la picana que demanda con cierto brillo satánico en la pupila: funcionarios anónimos, buenos padres de familia..., pero cómplices numerarios (numerosos) de que
ResponderEliminarel horror siga existiendo.
"La rojigualda forrando la camilla de tortura", "aplicar los electrodos con brillos satánicos en las pupilas"... Todo esto suena a melodrama escrito por quien no ha vivido el horror. Quien lo ha vivido es menos retórico. Recuerdo, sin tanto horror, el relato que hizo Martín de cuando estuvo en la cárcel. La comparación es odiosa, pero aquello sí era el estilo de alguien que lo ha vivido. Cargar las tintas es alimentar a la bestia. Y en cuanto a la ética del escritor, el abañil o el fontanero, es ejercer bien su trabajo. Si luego pone en su balcón una rojigualda, una tricolor u otra o ninguna, es cosa aparte. Yo tengo un vecino que saca la nacional y otro la republicana, y no hay conflictos. Debo de vivir en otro país.
ResponderEliminarJosé Luis: Sin duda, los "encuentros" hernandianos que relatas, fueron los tres que mantuvo con el poeta oriolano, Florentino Hernández Girbal (Béjar 1902-2002 Madrid). Los recogió en el n. 121 (Abril 1978) de la revista HISTORIA Y VIDA que dirigía Nestor Luján, en un artículo que tituló "Mis tres encuentros con el poeta Miguel Hernández" (p. 16-25). Posteriormente, en 1999, los recuperaría algo corregidos, en su libro, "A los 97 años: personajes, amigos, recuerdos y añoranzas", esta vez con el título "Con el poeta Miguel Hernández en la guerra y en la cárcel" (p. [175]-194), con el añadido a modo de epílogo de un "A Miguel Hernández, junto a la higuera que existe en el corralillo de su casa de Orihuela"
ResponderEliminarNos ha deslumbrado con su erudición y se ha quedado muy, pero que muy satisfecho. Aporte algún dato más y pasaremos a EGB con sobresaliente y un bocata de sobreasada
EliminarMuchas gracias por tan interesantes precisiones. Buscaré esos textos.
EliminarNo, don Catellano, alimentar la bestia es lo que usted ha venido haciendo, quedándose en casa el día de las votaciones.
ResponderEliminarSu ignorancia le lleva a tener por cosa negativa la retórica, a la que definiría usted todo menos como el arte del bien decir: qué ha de esperarse de quien tan mal uso hace del idioma...
Alguien que se permite hacer incursiones (crecientes en número) en un blog literario debiera conocer la figura (retórica) de la metáfora, y entender que no hace falta estar encamillado sobre una bandera para sentir que lo torturan a uno a su sombra, una parte importante de su vida.
Su sentido de la "ética" es desconcertante, pues legitima la del operario solo con que sea eficiente (¿acaso un torturador no necesita de cierta pericia?). Y si luego coloca en el balcón una rojigualda o una tricolor, es cosa aparte (¿aparte de qué?).
No queda uno bien solo con adular al patrón del blog, don Castellano.
A sus papas arrugás, que ni eso sabe... Digo que así las llaman sus compatriotas y usted parece ignorarlo.
Ah...; usted nunca escribiría un melodrama solvente: yo, sí.
En todo razón tiene usted, menos en la ultima linea.
ResponderEliminarY para, señor don F., que no se quede en la duda de si estoy vacilando o hablando en serio, le comunico con este mal uso del idioma que hablo en serio. Aunque no por ir o no a votar, he alimentado a la bestia.
EliminarSí, demasiada paciencia tiene con nosotros, uno a la batería y otro al tambor, "el patrón de este blog" (acierto retórico, casi poesía), y encima intervengo otra vez más. (Martín puede, y ya lo ha hecho, no publicar el comentario; está en su derecho.)
Mi sentido de la ética es que demasiada ética no me deja respirar el aire, tan impoluto. Lo que le pido al otro es que no sea un pesado, no más, No tengo más ética.
Lo de adular, también toda la razón. Adulo al patrón porque me hace grato y me quita ignorancia el ejercicio de leerlo.
Y lo de las "papas arrugás" se lo concedo. Es el canario del peninsular que viene aquí a las islas y se pone a hablar canario. No oye bien el habla y ya se cree un maestro. Y en lo último, en lo que no tiene razón de la última línea, es en el "yo, sí". Le vaticino que no hará llorar a nadie y hará dormir a muchos. Atentamente.
Vaya por Dios, Castellano; el que me va a hacer llorar es usted a mí...
EliminarNo era mi deseo que se lo tomara tan a pecho y que por haberle zaherido pelín abondo (giro vernáculo, que uno también puede llegar a ser folklórico) me contestara con ese aire dolorido, aunque he de reconocer que nada rencoroso, porque entre sus evidentes estropicios se ve a las claras que no lo es.
Con su respuesta me hace recordar a una novia calasparresa que tenía, que contestaba a mis cartas contrapunteando cada uno de mis "epígrafes", uno por uno y por el mismo orden en que los recibía. Nada importante pero quedaba algo feo. Guapa ella, sin embargo. Usted no, que lo conozco. Yo sí, y debiera saberlo a poco que rememore aquellos años. Ya ve que soy sincero...
Su sentido de la ética está mal colocado, a la vista queda, y adulando al patrón no le hace a usted grato (a la peña) por mucho que se empeñe; pase que le quite un cacho de ignorancia.
Acierta en lo de que servidor sería un mal melodramaturgo: donde esté Quevedo que se quite su paisano de usted Sautier Casaseca.
Todo dicho sin ninguna acritú, se lo aseguro.
Salud y a votar en la próxima ocasión, que vienen crecidos.Y si ve por el campo platanero algún Dragón Rapide, avise a Protección Civil.
¿Aire dolorido? ¿Ser grato a la peña?... Vaya por dios, si lo entendió así es que se está mirando al espejo y preguntándose no sé qué. Haga usted todo eso que me dice, guapo F. y déjeme que yo haga un poquito lo que yo quiero, si no le importa.
EliminarY después de una cerveza, amplío el comentario. Acordarse de Quevedo le ha venido bien. Ha mejorado el estilo, aunque no la manera de pensar. Y concluyo por mi parte y le dejo la réplica, si le complace, agradeciéndole la información de que Casaseca es paisano mío. Ahora me entero.
EliminarAmigo F, ya sabemos que la sidra asturiana es muy ácida, pero hay que digerirla con un buen emético para no vomitar la insolencia que le dedicas a Jesús. Si te gusta tanto escribir chorradas busca un vagón de tren y hazte grafitero. Las bromas están bien mientras no sean irrespetuosas.
EliminarVaya, Jesús..., lo de "grato" es una ironía por cómo construyes una frase, porque dices "adulo al patrón porque me hace grato"; se te olvidó intercalar un "se", ¿no?. Y, claro, así tiene otro sentido.
Eliminar¿Qué tiene de malo mi manera de pensar? ¿La sabrás?
A ver... ¿Quevedo?... Natural: junto con Borges es mi referente de cabecera. El estilo..., ¿qué dejaré ver aquí del estilo que me defina mejor? ¿Cierto arcaísmo en el lenguaje? Aposta lo hago, para que no se pierdan o malbaraten hermosas palabras como tamiz, deliquio, menester, umbrío, estipendio o bagatela Pero esa es solo una cara del poliedro: habría que leer otras quisicosas marca la casa, en las que Bretón pinta más que el de Villegas y asoma apenas algo de milord de la manzana pareja. Amo el lenguaje y se debe de notar.
Y sí, Guillermo Sautier era un paisano tuyo, que tuvo mucha fama en las cocinas y cuartos de costura de los años 50-60 (me parece).
Un saludo.
Amigo sabihondo: un emético se toma para provocar el vómito, no para evitarlo.
ResponderEliminarLos consejos están bien mientras no sean ignorantes.
Hablo de un emético para que su irreprimible vomito no arroje insolencia
EliminarOtro consejo: ejercer de bordillo supone el riesgo de ser pisoteado.
Y un segundo: los ejercicios terapéuticos mejor con el psicólogo, aquí aburren
¿Cómo iba a ser eso de tomar un emético y no arrojar la pota más que selectivamente? Solo la buena, la mala se queda en la tripita del doctor F.
ResponderEliminarRara fisiología la que estudió el fúnebre don Sab.
Piquero parece buen muchacho. La putada es que ha heredado una biblia, escrita por Lenin y Stalin, que trae las instrucciones de que los nacionalismos son de derechas y reaccionarios. Claro que ha llovido mucho desde que lo escribieron, y podían molestarse "una mica" los rogelios de hoy, en comprobar si los votantes nacionalistas siguen siendo hoy reaccionarios o revolus de clase obrera. ¿Pero pa qué, si ya lo dicen las sagradas escrituras?. Es lo que tienen los librotes sacros. Del mismo libraco puede haber sacado Piquero lo sana que es la represión y la cárcel y el palo, ejemplarmente practicados por el padrecito georgiano, don Iósif, jefazo del tinglado.
ResponderEliminarDe sobra sabes que no hablaba del continente sino de Europa como noción, de Europa como grupo de países democráticos, aliados y garantes de libertades civiles, no de la Europa invadida de los años 40 ni de los Balcanes. Y Eslovenia está ahora en esa Europa, pero de donde salió fue de una dictadura militarista y terrible, y cualquier comparación es absurda y trapacera. ¿Qué en qué me fundo para decir que Torra se relame? Habría que ser ciegos. La canallada no es lo que he dicho yo sino lo que ha dicho él, no entiendo cómo no lo ves. ¿Qué hablo del presidente de la Generalitat? ¿Quieres que lo ponga en mayúsculas? Él se puso las minúsculas al aceptar un cargo vicario y dependiente de un espantajo. Y con patente para invocar conflictos bélicos como solución a problemas políticos. Repito, esto empieza a ser absurdo.
ResponderEliminarSoy un poco cruel, Piquero. Te dejo hablar y hablar para que te pongas en evidencia. Lo malo es que ese no pensar tuyo, esos prejuicios que te impiden ver la realidad son los de muchos compatriotas míos, nublados por el nacionalismo que no se atreve a decir su nombre, el español. Dices que no hablas de la Europa invadida en los años cuarenta, o sea que no hablas de Polonia ni de Francia ni de Holanda. Tampoco de los Balcanes. ¿Bulgaria no es Europa? De una dictadura salió Yugoslavia como salió España. ¿Por qué Eslovonenia tendría derecho a dejar Yugoslavia y Cataluña no a dejar España? Piquero, Piquero, sigue buscando razones para tu odio irracional hacia millones de catalanes: no las encontrarás. La única es que tú crees, como Franco, que España es una para toda la eternidad, digan lo que digan las nacionalidades y regiones que la forman. Torra se relame pensando en una guerra solo en tu imaginación. Me recuerdas a los cristianos viejos que afirmaban como algo evidente que los judíos sacrificaban niños cristianos. Había que estar ciegos para no verlo, repetían los Piqueros del siglo XVI.
EliminarTorra es presidente de la Generalitat porque le eligieron los diputados elegidos por los ciudadanos de Cataluña, ya que se les impidió elegir al que había decidido en primera instancia que lo fuera, Puigdemont. No creo que nadie que respete la ley y la Constitución española pueda dudar de su legitimidad democrática. ¿Tú sí?
Continúa, continúa dejando constancia para la posteridad de tu rechazo de la igualdad y de la democracia, de tu desprecio irracional hacia los ciudadano españoles que no piensan como tú (los catalanes independentistas).
En cuestiones políticas en general, y en la catalana en particular, JLGM no cree tener opinión; está convencido de poseer La Verdad, con mayúscula. Con alguien así es completamente inútil discutir. Y por eso entiendo que lo único razonable es hacer con él eso que él dice tantísimas veces, pero que nunca hace: no hablar de política. Porque lo único que puede conseguirse con ello (puesto que él posee La Verdad, repito, y ésta, en cuanto tal, es indiscutible, como nadie en su sano juicio discutiría que dos y dos son cuatro o que los círculos son redondos) es que hable no de política, sino de las muchas limitaciones personales que aquejan a quien es incapaz de percibirla (de percibir La Verdad). Habrá a quien le divierta discutir sobre eso; no es mi caso.
EliminarQuien dice que yo poseo la Verdad, ¿posee o no la Verdad? Si no la posee, ¿cómo se atreve a hacer una afirmación tan contundente y descalificadora?
EliminarLo que cuesta mucho comprender es que siendo asturianos la mayoría de los intervinientes en este foro, el asunto de Cataluña se convierta en un tema recurrente, por no decir obsesivo. Cualquier comentario, sea sobre las sardinas o sobre los patinetes, desembocará en el chascarrillo catalan. Se invocarán, para explicarlo, memeces como exigencias de un demócrata irreprimible, pero contemplada desde fuera la discusión, resulta ridícula, no tan lejana a las discusiones sobre fútbol que tanta alergia y superioridad les producen.
EliminarCada loco con su tema?
Porque yo admito la posibilidad de equivocarme, ergo no creo poseer La Verdad. Y tampoco descalifico a quienes piensen de otro modo que yo, cosa a mi manera de ver perfectamente legítima.
EliminarMe temo que con JLGM ocurre exactamente lo contrario: que en estos asuntos no admite la posibilidad de que esté equivocado, y que, precisamente por eso, a quienes piensen otra cosa que él no los tiene solamente por eso, por equivocados, sino por tontos, o deshonestos, o las dos cosas.
Y en eso, ya digo, pensamos exactamente lo contrario.
¿Cómo no voy a admitir yo la posibilidad de equivocarme, estimado Jose, si me paso el día rectificando? Claro que, para rectificar, hace falta que me equivoque primero (cosa que ocurre a menudo). Pero en cuestión de derechos humanos y respeto a la democracia no sé yo qué hay que rectificar. Si se encarcela a alguien injustamente, o con una interpretación dudosa de la justicia, pedir su libertad no me parece que sea creer en posesión de la verdad absoluta. "In dubio, pro reo" dice un aforismo clásico.
EliminarY en cuanto a descalificar, tienes razón. Ciertos comentarios (los de mi amigo Piquero, por ejemplo) se descalifican solos. Y para insultar lo mejor es hacerlo con los independentistas (ese Torra que se relame ante la desgracia que nos pinta Piquero) que para eso están.
Y es cierto que yo no hablo de política, en el sentido común de la palabra (no pido el voto para este o para el otro), sino de historia y de justicia.
A Marcos: Qué cosas dices. Vaya manera de razonar. El asunto catalán interesa a todos los españoles (¿has escuchado alguno de los debates parlamentarios?) y los asturianos somos españoles (aunque no todos los comentaristas de este blog sean asturianos, ni mucho menos).
EliminarNo creo que, sobre la cuestión catalana, Martín posea toda la verdad. Si posee la lógica, razona lo que dice. Pero la verdad tiene muchos componentes aparte de lo que se puede razonar: el instinto, por ejemplo. Y si no se comprende el instinto y sus desenvolvimientos, la razón es insuficiente para abarcar toda la verdad.
EliminarVale. JLGM no habla de política; somos sólo todos los demás, pobres de nosotros, quienes creemos otra cosa.
EliminarY si los comentarios de Piquero, o los míos, "se descalifican solos", es del todo innecesario, además de poco amable, añadir descalificaciones de la propia cosecha.
Piquero (o, modestamente, yo mismo), no es cierto que "no pensemos", en éste o en otros asuntos, ni que suframos de "odio irracional" a los catalanes (excepto madrileños, tengo más amigos catalanes que de cualquier otro sitio, tanto independentistas como no independentistas), ni que nuestras ideas en esto sean las de Franco, ni tantas otras afirmaciones gratuitamente agresivas en lo personal como JLGM gusta de hacer.
No: es él quien descalifica.
Si de veras cree que nuestras opiniones bastan para descalificarnos, todo eso (y tantas otras cosas) sobran.
Y todo ello, en mi opinión, no hace sino reafirmar lo que yo decía en mi primera nota: ya expliqué que, creyendo poseer La Verdad, JLGM no discute sobre las opiniones contrarias a las suyas: descalifica a quienes las sostienen, que sólo por eso "no piensan", sufren de "odio irracional", tienen ideas franquistas, y tantas otras cosas.
Y, ya digo, me parece inútil discutir así. Me recuerda a la escena, ya que Dante es el protagonista del comentario de libros esta semana, del canto XXX del Infierno, en que Adán de Brescia disputa con Sinón el troyano y Dante se queda oyéndolos, hasta que Virgilio se lo reprocha, porque, le dice, 'voler ciò udire è bassa voglia', esto es, 'querer oír tales cosas es muy bajo deseo'.
No, repito y termino: decir del otro, sólo porque comete el imperdonable error de no estar de acuerdo con nosotros, que no piensa, que lo suyo es odio irracional, etcétera, no es algo que pertenezca al orden de la discusión civilizada, sino al de la disputa tabernaria. Y querer participar en ello nada tiene que ver con la razón; es, como dice Dante, 'muy bajo deseo'.
Así que ni una palabra más sobre temas políticos (o, según JLGM, sobre temas no políticos, lo que me recuerda las conocidas palabras de Franco, precisamente: 'haga como yo, no se meta en política').
Lo que yo digo para Piquero vale para él no para otros comentaristas como Jose, quien en lugar de decir presuntas obviedades que solo son prejuicios ideológicos prefiere el argumento de autoridad. ¿Es adecuado que unos acusados de delitos sobre los que hay duda en cuando a su calificación penal estén encarcelados preventivamente durante más de un año? Pues eso depende de lo que diga la constitución alemana o el secretario de no sé qué organismo internacional. Esa es la manera de razonar de Jose. No la descalifico ni la califico. Que cada cual piense lo que quiera sobre gente que tan alegremente admite que se pueda privar de libertad a un hombre honesto imputado en algo y que acudió a la citación judicial solo porque otro, que también es catalán, no se ha presentado ante la justicia.
Eliminar“Tu odio irracional hacia millones de catalanes”, “lo que tú crees, como Franco”, “los piqueros del siglo XV que perseguían a los judíos”… Tengo que releerlo varias veces para darme cuenta de que hablas de mí. Me dejas sin palabras, te felicito. Esto ya no me parece absurdo: me parece delirante. E inútil, como bien ha dicho Jose.
EliminarPues, en el punto al que yo me refiero (denigrar al contrario con invenciones: se relame; considerar sagrada e intocable la unidad de España) la comparación me parece rigurosamente exacta, aunque te sorprenda: no nos vemos a nosotros mismos.
EliminarNo, si a nosotros mismos sí nos vemos. Lo que no vemos es a los demás, sobre todo tú. Me da mucha pena.
EliminarTe dejo con una cita de tu admirado Torra sobre los españoles: "Son bestias carroñeras, víboras, hienas con una tara en el ADN".
Conviene indicar la procedencia, amigo Piquero. Eso me suena más haberlo leído en el Facebook de quien yo me sé hablando de los independentistas.
Eliminar"La llengua i les bésties", artículo en el periódico El Món, 2012.
EliminarDónde se puede consultar ese artículo? (Escrito por cierto por quien no era president ni político).
EliminarEstá en internet, en catalán y traducido. Ese y otros muchos del mismo tenor. Sí, aún no era president pero sabemos cómo piensa. Así que lo malo es que ahora lo es.
EliminarEn el enlace que copio, puede verse el artículo en cuestión. Está en catalán, pero supongo que eso no represente problema:
Eliminarhttps://web.archive.org/web/20090326071644/http://www.elsingulardigital.cat:80/cat/notices/la_llengua_i_les_b_sties_30014.php
Lo de Marcos es significativo de una manera de pensar: como somos "asturianos" qué nos importa el chascarrillo catalán.
ResponderEliminarYo le devolvería el argunento: ya que nos debiera ser indiferente, porque son asuntos que no nos afectan..., ¿ por qué no marca esa indiferencia a la hora de tratar del tema de la independencia? Entonces padece que SÍ es un asunto vital para todos -asturianos o extremeños-, que no podemos tolerar que los catalanes decidan sobre lo suyo. Las dos varas de medir de siempre.
No es cuestion de dos varas, sino de la sorprendente intensidad y ardor con que se vive en este foro el contencioso
EliminarSupongo que lo que ocurra en Extremadura le preocupara más a los propios extremeños que a los asturianos. A mí, de momento, me preocupan menos los hijos ajenos que los míos. Y eso ocurre porque no practico la demagogia.
¿En qué país vivirá Marcos para que le sorprenda “la intensidad y el ardor” con que se debate el asunto catalán en este foro? ¿Escuchará alguna vez la radio, leerá los periódicos, seguiría la reciente campaña electoral andaluza? Parece que no.
EliminarVivo en un país atrapado estúpidamente por lo políticamente correcto y por unos medios de comunicación que amplifican y distorsionan la realidad poque saben que el sensacionalismo es un buen cebo que les de comer.
EliminarEl problema catalán se reduciría a la mitad si se tratara con ponderación. Pero la ponderación en España es un error, aquí hace falta sangre, y si es posible, licuarla.
¿Y quién le pone el cascabel al gato, Marcos? Eso es lo que queremos todos que los problemas se traten con moderación. No tanto en este blog, que eso importa poco (y creo que hay bastante moderación), sino por parte de los políticos (pero no pueden hacerlo: perderían votos). Hay problemas graves que no se arreglan criticando a los medios y a lo "politicamente correcto".
ResponderEliminarCuando al desafío le sigue el duelo y se coconvoca a muchos espectadores, la confrontación resulta irremediable. Dicho de una manera musical, a veces los trompetistas utilizan sordina para conseguir efectos interesantes.
EliminarY cambiando de tema, a riesgo de que alguno me acuse de adulador, como asturiano que por vivir en Madrid no lee El Comercio te agradezco sinceramente la oportunidad de conocer lo que allí escribes.
Ya he leído el famoso artículo de "las bestias", de 1908. Es una texto literario, una queja airada contra los que, viviendo en Cataluña, no solo se niegan a hablar catalán, sino que les molesta que otros lo hagan. Comenta una anécdota de un pasajero que, en un avión de una compañía suiza, escribió una carta de protesta porque el aviso antes de aterrizar se dio también en catalán. En el teatro Campoamor, antes de cada representación de ópera, se avisa en español, inglés y asturiano que se han de apagar los teléfonos y una parte del público se dedica a patear fieramente en cuanto escucha hablar en asturiano. ¿Sorprendería que un escritor asturiano escribiera un artículo satírico contra esas personas? (En realidad, ya hay quien lo ha hecho). ¿Lo entendería alguien como un ataque a los españoles? Aprendamos a leer, Piquero y Jose. No hay ningún racismo ni ningún odio hacia los españoles en ese artículo, hay una respuesta airada a los que, en Cataluña, ven el catalán como una ofensa, como un ataque a sus derechos, no ya a hablar, sino a escuchar siempre la lengua del imperio.
ResponderEliminarAh, y un aviso: ¿Se imagina don José Luis Piquero, si la Triple Alianza que se avecina, le nombra consejero de cultura o algún otro cargo que alguien, para desprestigiarle, para descalificarle, utilice algún verso de sus poemas fuera de contexto?
Aprendamos, pues, a leer. Copio algunos de los famosos "tuits" del respetuosísimo señor Torra:
Eliminar"Los españoles solo saben expoliar".
"Evidentemente, vivimos ocupados por los españoles desde 1714".
"Franceses y españoles comparten la misma concepción aniquiladora de las naciones que malviven en sus Estados".
"Fuera bromas. Señores, si seguimos aquí algunos años más corremos el riesgo de acabar tan locos como los mismos españoles".
"Vamos en coches particulares y nos lo pagamos todo. No hacemos como los españoles".
"Los españoles en Catalunya son como la energía: no desaparecen, se transforman".
"Vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario".
"Sobre todo, lo que sorprende es el tono, la mala educación, la pijería española, sensación de inmundicia. Horrible".
"Oir hablar a Albert Rivera de moralidad es como oír a los españoles hablar de democracia".
"El fascismo de los españoles que viven en Cataluña es infinitamente patético, repulsivo".
Obviamente, que califique a todos los españoles sin excepción (que eso de los matices, desde luego, no es lo suyo) de expoliadores, invasores, "aniquiladores", locos, aprovechados, carentes de vergüenza, maleducados e 'inmundos', y por supuesto ignorantes de nada que tenga que ver con la democracia, no supone odio alguno hacia nadie: se trata de 'textos literarios' (yo, pobre de mí, loco, desvergonzado, aprovechado e inmundo de mí, creía que la literatura era otra cosa), apropiadamente 'satíricos' (vaya), y si uno cree otra cosa, lo que necesita es aprender a leer, nada más.
Y también es cierto que en su momento, tras la toma de posesión como presidente (o sea, cuando ya era 'president y político'), pidió disculpas por ésas y otras increíbles burradas. Veamos en qué términos exactos:
"Si efectivamente alguien ha entendido de estos tuits alguna ofensa, pido disculpas, porque en absoluto era esta la intención".
O sea, que llamar a los españoles sinvergüenzas, patéticos, repulsivos, inmundos et sic de caeteris no es, qué va a serlo, nada ofensivo (son meras definiciones, supongo), razón por la cual el señor Torra, en sus presuntas disculpas, no rectifica en absoluto (¿por qué iba a hacerlo?) ni una sola palabra de lo que dijo. Pero, magnánimo como él lo es, y en atención a que puedan existir personas que, por su muy excesiva e intolerante susceptibilidad (españoles y locos al fin, ya se sabe), puedan imaginar otra cosa, pide disculpas, no por lo que dijo, sino sólo por si tales muy equivocadas personas pueden haberse sentido algo incómodas con ello.
Vaya por Dios.
Como ocurre a menudo, Jose pasa a hablar de otra cosa. Yo me refería a un artículo concreto y todas mis afirmaciones se referían a ese artículo manipulado por los que citan fuera de contexto.
EliminarLos tuits, obviamente, son otra cosa. Un desahogo. El político que no haya tenido que borrar ningún tuits (e incluso escrito cuando ya ocupaba un cargo político) que tire la primera piedra.
Repito lo fundamental, para no desviarnos: el president Torra es el presidente de la Generalitat de Cataluña, al frente de ella se ha esforzado y se esfuerza por cumplir el programa político para el que fue elegido, con todas las dificultades consiguientes. Se puede preferir a Inés Arrimada o a cualquier otro de los políticos catalanes, pero insultarle, calumniarle, denigrarle, descalificarle me parece que está fuera de lugar. En Cataluña (y en el parlamento español) se dicen cada día por parte de los políticos palabras muy gruesas. No tengamos dos varas de medir. Denigrar a los españoles en su conjunto no es más grave que denigrar a los catalanes independentistas en su conjunto.
En esto no estoy de acuerdo contigo. Defender que los catalanes, tal como están las cosas, deben ser respetados y que decidan dónde quieren estar, es lo justo. Pero defender a quien participa en el afán de independencia diga lo que diga, no. De todos modos, en un clima de guerra, el provocar al enemigo está ahí siempre. Pero peor es los que quieren que los catalanes sigan siendo amigos, españoles, y los insultan como si fuesen enemigos. Si antes eran 4 los independentistas, la injusticia ha provocado que sean 40, y si la confrontación sigue creciendo, y no hay acuerdos posibles, el afán
Eliminarindependentista irá a más. Yo no le tengo antipatía ni simpatía al actual president. Sí le tengo simpatía a Junqueras, y su caso clama al cielo.
Vale. Insultar, calumniar, denigrar o descalificar a Torra "está fuera de lugar". Hacerlo, y hacerlo repetidamente, a lo largo de varios años (entre 2011 y 2015: vaya desahogo más largo, debía estar ahogadísimo el pobre; es para compadecerlo, de veras) con todos los españoles sin excepción no sólo no lo está, sino que en nada puede macular su impoluta trayectoria.
EliminarNo tengamos dos varas de medir: ése es un privilegio reservado exclusivamente a JLGM, o quizá a todo el independentismo catalán, no sé muy bien.
Y es bien curioso la diferencia, tan esencial, que hace entre un artículo y un tuit. En este otro artículo, como podrá ver, el señor Torra deja claro que todos los catalanes "que han significado algo en la Historia y el progreso de la Humanidad" eran eso, catalanes, de ningún modo españoles ("¿quién se atrevería" a decir lo contrario). Porque "un catalán que aspire a ser español no es nada". Y es cierto que se dice que, en tiempos no muy lejanos, los catalanes eran "abiertos y plurales", "cosmopolitas"; pero eso era sólo, que quede claro, porque "no podían ser catalanes". Que ahora que sí pueden, gracias al providencialísimo Torra (¿cómo habrán podido vivir sin él todos estos años?), la cosa es muy distinta. Y aquí tiene el artículo, por si cree que me lo invento: https://elmon.cat/opinio/7924/joan_sola_ciudadanos_i_el_pp_58819
Y aquí, otro (https://elmon.cat/opinio/11402/index.html), que entre otras cosas aclara que "o quieres ser catalán o quieres ser español", no hay otra. Y más cosas, como que "no puede existir un catalanista no independentista", lo que acaso quiera decir que él no está dispuesto a permitirlo, el que exista. Y lo digo porque es conocida, y públicamente proclamada, su admiración por los movimientos filofascistas catalanes de los años 30 (aquí puede ver algo al respecto: https://elpais.com/elpais/2018/05/13/opinion/1526226067_873249.html).
En fin, una joya. No nos lo merecemos, diga usted que sí.
¿No pretenderás, estimado Jose, que yo me lea ahora uno a uno los artículos de Torra antes de ser presidente para que te los interprete en su contexto? Es como si yo ahora te pido que te repases todos los discursos de Casado y Ribera y me expliques todos sus disparates contra la Constitución (sí, contra esa que dicen defender) y contra Torra.
EliminarVamos a concluir. Tú admites que calumniar, descalificar, denigrar a Torra está mal, y yo te admito que está igual de mal hacerlo contra cualquier otro político o contra el conjunto de los españoles (o de los catalanes). Torra borró sus antiguos tuits y pidió disculpas a quien pudiera sentirse ofendidos por ellos; ahora, en buena ley, Casado, Piquero y demás deberían retirar sus escritos presuntamente insultantes (es un desequilibrado afirma uno, se relame ante la perspectiva de una guerra, el otro) y pedir disculpas. Así no habría dos varas de medir.
Sí, concluyamos. Como alguna vez he dicho, hablamos en esto lenguas distintas, y mutuamente ininteligibles.
EliminarEn la mía, hay una diferencia inmensa entre los comentarios privados en una charla entre amigos, o en el foro de un blog, y los escritos públicos de alguien que, además y pese a ellos (o quizá entre otras cosas a causa de ellos, vaya usted a saber) es el máximo mandatario de Cataluña. En la de JLGM tal diferencia no existe, y se pueden mezclar, como se ve, los comentarios en este blog de Piquero (que además responden a las previas burradas de su amado Torra) y los disparates públicos más "tórridos". Ya digo: no nablamos la misma lengua.
Especialmente, yo no hablo la de Torra, quien como se ve, repetidamente y a lo largo de años, ha "calumniado, descalificado y denigrado" a todos los españoles, cosa que no sólo no ha hecho Piquero con los catalanes, sino ni siquiera Casado.
Pero nada de eso importa: si Piquero descalifica a Torra en razón de sus increíbles burradas, eso es exactamente lo mismo que si Torra descalifica a todos los españoles sin otra razón que su ceguera sectaria y sus prejuicios. No hay ninguna diferencia entre una cosa y otra, y si uno no está de acuerdo es que tiene dos varas de medir.
Quizá el verdadero problema, se me ocurre, y termino, no es que haya dos varas, sino que slgunos utilizan la que hay para eso, para medir, y otros, como Torra, para (tratar de) descacharrar a palos a quienes consideran sus contrarios, aunque sean todos los habitantes de un país entero (incluyendo a JLGM, a quien Torra, como a español que es, ha llamado loco, ladrón, sinvergüenza, inmundo, y unas cuantas cosas más).
Y si a mí no me parece lo mismo, es problema mío, diga usted que sí.
Pues nada: así será, aunque yo no lo vea. La culpa debe ser de mis dioptrías, que ciertamente no son pocas.
Qué pesadilla. Jose.Intento decirlo de nuevo en buen español (que es lo que yo soy: ser español no es incompatible con ser demócrata ni con respetar los derechos de todos, aunque sean nacionalistas "perifericos).
EliminarUna/ el artículo de marras --el que originó esta polémica-- estaba mal citado, con frases descontextualizadas. Torra hablaba de "bestias" (aludiendo previamente a un cuento popular) refiriéndose solo a los españoles que, en Cataluña, se quejan de oír hablar catalán. La anécdota venía dada por un pasajero que, en un avión suizo, al escuchar el aviso también en catalán, escribió una carta de protesta. Y yo indicaba que eso que hizo Torra, entonces una persona privada, lo han hecho también en Asturias algunos escritores asturianos refiriéndose a quienes patean en el teatro Campoamor cuando oyen un aviso en asturiano.
Dos/ Los tuits son tan públicos como los escritos de Piquero en Facebook o los comentarios en este blog. Una persona privada escribió unos tuist que algunos pudieron considerar ofensivos; el autor los borró y pidió disculpas. No utilizar dos varas de medir es pedir que otros hagan lo mismo con los suyos (con sus palabras ofensiva, hechas pública en la Red)-.
Tres/ Insultar a los habitantes de un país entero es tan grave como insultar a una parte de un país. Yo más bien diría que es menos grave: decir que los europeos son unos ladrones me parece menos ofensivo que decir que mis vecinos del décimo son unos ladrones.
y Cuatro/ Los dichos de Casado, sin sacar de contexto, son para escandalizar a cualquier persona que piense que ser catalán y ser independentista es tan legítimo como no serlo. Si don Jose no se siente ofendido por ellos, está en su derecho (no le aluden), pero que pregunte a otros ciudadanos españoles, que no por ser catalanes e independentistas son menos seres humanos y tienen menos derecho a ser respetados.
Yo ya no quería decir nada, porque me parece inútil, y porque Jose ya expresa perfectamente lo que yo hubiera dicho, con datos, documentación y caudales de sentido común (lo que se suele llamar unos cuantos buenos zascas). Sólo te invito a que me indiques algún comentario mío en blogs, Facebook o donde sea en el que yo hable de los catalanes (ni siquiera de los independentistas) o de quien sea con el odio xenófobo, el desprecio, el insulto que emplea Torra. No te entiendo. A alguien que habla así en artículos, twits, declaraciones... normalmente lo despreciarías, no te merecería el menor crédito ni el menor respeto. Creo que con el tema catalán has entrado en tal bucle que a la desesperada eres capaz de dar las vueltas más increíbles para defender algo que yo creo que en tu fuero interno, pero muy adentro, tú mismo consideras impresentable. Pero es tu problema, no el mío.
EliminarLee lo que escribiste aquí mismo el día 13 a las 17.28 horas
EliminarAhora sí que me tengo que reír. ¿Para ti llamarle "bruto" es comparable? Por favor, relee los textos de Torra para ver lo que destilan (entre Jose y yo te hemos dejado unos cuantos ejemplos). Y lo que destilan no hacia un adversario político sino hacia un pueblo, una nación, un grupo nacional. Ahora sí me convenzo de que respondes a la desesperada.
EliminarIncansable, incansable, amigo Piquero. Los que insultan son siempre los otros, los nuestros son solo gracietas. ¿De verdad crees que a Torra no se le ha insultado en este blog, en los discursos de Casado y en buena parte de la prensa española? Pues que Santa Lucía te conserve la vista.
EliminarY por favor, no me invites a releer lo que dicen que dijo un señor cuando era un particular. Te repito que en el famoso artículo de las bestias se malinterpretaban sus palabras, sacadas de contexto. Ni me obligues a releerte, por favor. Ya te he ido respondiendo: lo de que quiere la guerra, lo de que se "relame" con la sangre, cosas así, que para ti (cosas de la ceguera patriótica) son evidencias, no insultos.
En fin, no me preguntes a mí: pregunta a los millones de catalanes que quieren simplemente decidir su destino, su organización política, si se sienten ofendidos o no por tus palabras, pregúntales a los que están en la cárcel por querer cumplir sus compromisos electorales, pregúntate a ti mismo, pregúntate... O no te preguntes nada. Estos comentarios son abiertos. Cualquiera los puede leer. Y que cada palo aguante su vela, hoy, mañana y cuando se escriba con serenidad la historia. Y no te preocupes de si en Cataluña (en buena parte de los catalanes) hay odio hacia España, madrastra de sus mejores hijos, también lo había en Francia hacia los alemanes. Ya desaparecerá cuando se les permita decidir si quieren ser independientes o no.
En el famoso artículo de las bestias se malinterpretaban sus palabras, sacadas de contexto. Bueno. El contexto, que yo he puesto aquí para que quienquiera pueda verlo, era que, en un vuelo de Swissair, un pasajero, al oír una locución en catalán y en alemán, pero no en castellano, presentó una queja por escrito. Eso, en opinión de JLGM, justifica plenamente que Torra, en el artículo, se refiera no a él, sino a todos los que en Cataluña utilizan de preferencia el castellano (que es la lengua materna de más de la mitad de la población catalana, según datos de la propia Generalitat), calificándolos de bestias "carroñeras, escorpiones, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que beben odio. Un odio perturbado, nauseabundo, com de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O una pequeña sacudida en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia. Se pasean impermeables a cualquier acontecimiento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español ni en castellano. Tienen nombre y apellidos, las bestias. Todos conocemos a alguna. Abundan, las bestias. Viven, mueren y se multiplican". (Esto último, lo de vivir, etcétera, supongo que él se lo prohibiría, ya que tan mal le parece).
EliminarY todo eso, repito, porque a un pasajero se le ocurrió quejarse porque en un vuelo de Swissair a Barcelona la locución se hiciese EXCLUSIVAMENTE en alemán y catalán, pero no en castellano.
Para no aplicar, pues, dos varas de medir, ¿en qué términos se le ocurre que sería apropiado calificar a los de somescola.cat, quienes en 2014 pidieron a los colegios catalanes que colgaran, bien visible, una pancarta en sus locales con el lema "UNA ESCOLA, UNA LLENGUA, UN PAIS"? ¿Y a quienes, efectivamente, secundaron tan democrática y plural iniciativa ("muchas escuelas", según el diario independentista ARA?
Porque aquí no se trata de la petición de una sola persona, ante un hecho muy concreto, para que no se discriminase al castellano; se trata de una invitación expresa a eliminar el castellano de Cataluña. Y hecha por un organismo público al que la Generalitat subvenciona abundantemente, con el dinero de todos los catalanes.
Si lo del pasajero de Swissair, según JLGM, justificaba las delirantes barbaridades de Torra, esto otro, que es infinitamente más grave, ¿qué justificaría? Lo pregunto porque a mí no se me ocurre; me falta imaginación para tanto.
El caso no es único, por lo demás. La llamada "Associació Llengua y República" presentó públicamente en 2016 un manifiesto, suscrito por más de 170 lingüistas catalanes e impulsado por el llamado "Grup Koiné", en el que textualmente se afirma que "la situación actual de la lengua catalana en la mayoría de ámbitos de uso general es extremamente crítica", y en consecuencia se pide que el catalán sea declarado ÚNICA LENGUA OFICIAL en Cataluña; o, en otras palabras, que el castellano, además de su exclusión como lengua vehicular de la enseñanza (el catalán es la lengua en la que se imparten todas las materias y asignaturas, excepto la enseñanza de otras lenguas), deje también de ser oficial.
EliminarAhora bien, esas afirmaciones sobre la situación de la lengua catalana son FALSAS. Puede ver aquí (https://www.lavanguardia.com/vida/20090219/53644298411/la-unesco-calcula-que-mas-de-2-500-lenguas-estan-en-peligro-en-el-mundo.html) la información aparecida en La Vanguardia con motivo de la publicación en 2009 del Atlas de la UNESCO sobre Lenguas en Peligro. Ahí verá que entre las más de 2.500 lenguas incluidas NO FIGURA el catalán; o sea, que no corre ni el más mínimo peligro. Pero eso no es todo; en la misma información podrá ver cómo, entrevistado para la ocasión el filólogo especialista para el Atlas en lenguas españolas, éste afirma textualmente que el catalán es LA LENGUA MINORITARIA MÁS FUERTE DE EUROPA. Y podrá ver también cómo, a criterio de la UNESCO, una lengua está "en situación crítica" (sin "extremamente") cuando "sólo la emplean ancianos y con escasa frecuencia", situación que ya se ve lo que se parece a la de la hermosa lengua catalana.
Repito, y termino: si la iniciativa de un pasajero en una circunstancia concreta donde se discriminaba al castellano le parece justificar los increíbles desatinos de Torra, ¿en qué términos le parece que se debiera calificar a quienes pretenden, apoyándose en las más descaradas mentiras, la pura y simple eliminación de la lengua castellana en Cataluña?
Pero ya sé que la pregunta es ociosa: en ninguno. Desde su punto de vista, Torra (y el independentismo) pueden decir las barbaridades que se le antojen, y mentir cuanto deseen, sin que JLGM tenga absolutamente nada que reprocharles. Quienes no son independentistas, en cambio, lo mejor que pueden hacer es callarse, ya que el que no lo hagan le parece "una pesadilla".
Pues qué le vamos a hacer.
Qué cosas. Ahora toca la opresión del español en Cataluña. Primero, hablemos de lo del avión. Supongo que las advertencias se dirían también en inglés, como es obligatorio. Si el pasajero --no he leído su protesta-- se quejó de que no se utilizara el castellano, pues muy bien; si se quejó de que se utilizara el catalán, que es lo que se deduce del famoso artículo, pues muy mal. El artículo arremete contra los que viven en Cataluña y rechazan, les ofende el catalán. Lo hace muy visceralmente, bueno, es un artículo literario, no un discurso político ni cosa por el estilo. Hay montones de artículos así, en un sentido y en otro, y seguro que nadie le dio importancia cuando se publicó. La manipulación vino después, cuando su autor fue nombrado presidente de la Generalit porque no se permitió que lo fuera el que debería serlo de acuerdo con el deseo de la mayoría de los diputados. ¿Podemos acabar aquí la cuestión? Y diga lo que diga ese informe, en Cataluña la lengua en riesgo, la lengua a proteger es el catalán, no el castellano. El castellano se protege solo, como el inglés en Irlanda. Todo el mundo lo habla y lo entiende, cosa que no ocurre con el catalán.
EliminarPero esto no tiene nada que ver con el sentimiento independentista: inglés se hablaba en Estados Unidos y eso no les impidió querer separarse de Inglaterra; español en Argentina, México, Cuba, etc, y eso no les impidió a los españoles de esos países (porque españoles eran, lea la constitución de Cádiz) independizarse de España.
No, perdón, no "toca" nada. Resumo la cuestión para terminar, al menos por mi parte.
Eliminar1) Un pasajero de un vuelo de Swissair a Barcelona se queja por escrito de que la locución del vuelo se haga en alemán y catalán, pero no en castellano.
2) A raíz de lo cual, el señor Torra publica un artículo en el que arremete no sólo contra dicho pasajero, sino contra cualquiera que, en Cataluña, entienda que su identidad y su lengua españolas son algo a reivindicar, porque, como el propio Torra escribe, "un catalán que aspire a ser español no es nada".
3) Y no se crea que lo hace en términos razonables o moderados; sólo porque alguien se atreva, en contra de sus órdenes expresas, a no aceptar no ser nada, se le califica sin más de "bestia", explicando que son todos ellos "carroñeras, escorpiones, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que beben odio. Un odio perturbado, nauseabundo", y que "les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza", además de otras cuantas lindezas. Todo lo cual, a JLGM le parece la mar de bien, y cosa muy apropiadamente "literaria". (Y, de paso, si quienes reivindican lo español en Cataluña son nada menos que todo eso, y dado que precisamente en Cataluña la cultura que se expresa en lengua española tiene la altura que tiene y ha tenido -supongo que bastará recordar nombres como los de Gil de Biedma, Mendoza o Marsé, por hablar sólo de los tiempos más recientes; para no referirnos al bilingüismo de Pla y tantos otros-, ¿qué habría que decir de alguien a quien no es que le parezca mal que se reivindique lo español, sino que deja claro que quien lo sea, en Cataluña, en la Cataluña que él defiende en tan expresivos términos, "no es nada"?
4) Pero, puesto que a JLGM tales increíbles dislates contra la lengua y la cultura españolas en Cataluña le parecen tan bien, aportaba yo PRUEBAS de que en Cataluña no una sola persona, como en eso que tanto enfureció a Torra, sino amplios colectivos organizados, critican no un hecho puntual de discriminación de una lengua, sino la existencia misma del castellano, que pretenden simplemente eliminar (recuérdese: "UNA llengua"). Lo cual, que yo aporte esas pruebas o simplemente me refiera a ello, JLGM encuentra fuera de lugar. Pues vaya.
5) En resumen, y como ya dije antes, a JLGM cualquier desvarío de Torra le parece muy bien y muy literario, y más al parecer cuanto más zafio; y cualquier intento de suprimir (SUPRIMIR, repito) en Cataluña la lengua y la cultura españolas, cosa trivial y a la que es absolutamente inconveniente referirse. Pero la más ligera crítica mía, o de Piquero, o de quien sea, a tan admirables actitudes, "una pesadilla", producto del "odio irracional" hacia "millones de catalanes".
Y 6) Por todo lo cual, repito lo que dije al principio: es una inútil pérdida de tiempo discutir de política con JLGM, puesto que él no cree tener opiniones, que en cuanto tales serían efectivamente discutibles, sino La Verdad, e intentar discutírsela sólo puede llevar a la descalificación personal de quien a tal se atreva. La mayor atrocidad antiespañola por parte de un independentista será, para él, estimable o comprensible "literatura"; la menor crítica a esas actitudes, producto del "odio irracional" de quien la haga.
Pues eso: hablemos de literatura (de la otra, de la verdadera) mejor. De política, incluso de ésa que según JLGM no es política, es obvio que no se puede.
Qué le vamos a hacer.