Sábado, 20 de enero
POR QUÉ NO HABLO DE POLÍTICA
Hace cuarenta años fui a votar por primera vez con toda la
ilusión del mundo; desde entonces, con mayor o menor entusiasmo, no he dejado jamás
de hacerlo. Pero si mañana hubiera elecciones no sabría a quién votar.
Me
avergüenzan todos los partidos españoles, y muy especialmente los más afines a
mí, los de la izquierda.
No voy a
decir por qué. Pero voy a contar una historia. Durante el reinado de su
católica majestad, Isabel II, la esclavitud seguía siendo un gran negocio. El
comercio de esclavos estaba prohibido, y barcos ingleses vigilaban el
territorio de Fernando Poo para evitar que partieran cargamentos de tan
lucrativa mercancía. Pero los cristianísimos súbditos de la corona española
seguían haciendo de la suyas. La propia corona daba ejemplo y buena parte de la
inmensa riqueza de la madre de la reina, la ex regente María Cristina, de ahí
procedía.
¡Y pobres
de los abolicionistas! Iban contra el más sagrado de los derechos, el de la
propiedad. La esclavitud estaba reconocida por todas las leyes, tratar de
acabar con ella era subvertir el orden público. Ahí estaban los jueces –el
Tribunal Supremo como máxima autoridad– para defender el derecho de los
propietarios. “La ley es la ley”, decían entonces los buenos españoles cuando
se metía en la cárcel a quienes ayudaban a un esclavo huido.
Yo estoy
orgulloso de Blanco White, de Carolina Coronado, de Emilio Castelar y de los otros
políticos republicanos que se opusieron a leyes injustas; estoy avergonzado del
resto de los españoles de entonces, comenzando por la reina, siguiendo por los
obispos, los políticos liberales o moderados, los buenos padres de familias,
las señoras de misa diaria.
¿De quién
podría sentirme orgulloso hoy? No de los patriotas de la banderita en los
balcones ni de los del tricornio y tente tieso, por supuesto, pero tampoco de
quienes más me han decepcionado en menos tiempo, Pedro Sánchez o Pablo
Iglesias, pactistas, componedores, temerosos de que declarar claramente que
están a favor de la abolición de la esclavitud (del primero no estoy tan seguro
de que lo esté) les haga perder votos.
Esa es la
razón de que no hable de política. Me siento un extraterrestre en una España de
la que, hasta hace bien poco, me sentía orgulloso. Hoy, leyendo los titulares
de los periódicos nacionales, escuchando las declaraciones de sus líderes
presuntamente de izquierda, siendo vergüenza. ¿Seré el único? No me puedo creer
que el miedo a dar libertad a los esclavos (o a dejar decidir libremente a
siete millones de ciudadanos su destino político) haya hecho perder por
completo la dignidad a mis compatriotas.
No me lo
puedo creer, pero temo que me lo hagan creer a golpe y porrazo. Por eso no
hablo de política.
Domingo, 21 de enero
NUESTRO TOM HANKS
Si en España algún día se rueda una película como Los archivos del Pentágono sobre el
actual conflicto político, de algo estoy seguro: el protagonista, no será el
director de El País ni mucho menos
Juan Luis Cebrián.
Al
maravilloso Tom Hanks le veo más bien interpretando al sufrido, paciente y
sabio Oriol Junqueras.
Lunes, 22 de enero
POR QUÉ NO ME DEDICO A MIS VERSOS
Con qué poco se conforma la literatura cuando es solo
literatura.
Un libro o
es algo más que un libro o no es nada.
Un poeta al
que solo le interesa la poesía no es un poeta que pueda escribir algo que
merezca la pena.
Martes, 23 de enero
ALGO HUELE A PODRIDO
Cada vez estoy más convencido de que soy un ser de otro
planeta. Tengo dudas de mi españolidad. Solo así se explica que resulte inmune
al virus que parece haber entontecido a mis compatriotas, sea cual sea su nivel
cultural.
La última
doctrina del Tribunal Supremo, según leo hoy en la portada de los periódicos,
me deja estupefacto. ¿Sentará jurisprudencia? En ese caso, pondrá patas arriba todo
el sistema judicial. La noticia es la siguiente: el fiscal pide se reactive la
orden de arresto contra un presunto delincuente huido de la justicia; el juez
encargado del caso dice que de ninguna manera, que eso es lo que quiere el
presunto delincuente y que él no está para darle ese gusto.
Me froto
los ojos, vuelvo a leer la noticia. O sea que, a partir de ahora, si un
delincuente comete un delito y al juez le da por pensar que lo que en realidad
quiere es ser detenido, pues automáticamente queda libre.
¿Y a nadie
más que a mí le parece rara esa decisión judicial? Tan rara, al menos, como el
presunto delito: tratar de cumplir su programa electoral. Y tan rara como el
“delito” que piensa evitar el juez no deteniéndole: que pueda votar y ser
votado en el Parlamento para el que fue elegido en unas elecciones algo
anómalas, pero legítimas..
En fin, yo
me limito a manifestar mi extrañeza. No entro en política. Pero algo me huele a
podrido, y no precisamente en Dinamarca.
Miércoles, 24 de enero
LOS DEPORTADOS DE FERNANDO POO
¿Quién fue Juan Pablo Soler? Un demócrata de la época de
Isabel II. Sus ideas le llevaron a Fernando Poo. Hoy ya no te llevan tan lejos:
solo a Bruselas o a Estremera. Le escucho contar su historia en el Anuario republicano federal publicado
por J. Castro y Compañía, en Madrid, allá por 1870.
No se
creerá en estos tiempos de democracia, ahora que tanto se habla de derechos
individuales y de libertad, pero pocos días hace que solo por sus opiniones
eran encarcelados y conducidos como fieras a una playa inhospitalaria, a un
lejano cementerio, hombres llenos de vida, sin más motivo que amar una idea.
Fernando
Poo guarda los cuerpos de algunos de estos infortunados, y en la Península se
conservan los demás, macilentos y abatidos todavía, porque no es posible que se
curen las heridas que les abrieron los malos tratos, aquel clima insano.
Cubierta de
frondosos y espesísimos árboles, Fernando Poo se levanta en medio de los mares
como un bosque que encanta por su hermosura. La isla apenas mide doce leguas de
extensión por ocho de anchura. Difícilmente halla espacio para posarse la
planta europea. El bosque lo llena todo, bosque en el que solo pueden habitar
los indígenas. Un alto pico, elevado en el centro, la domina.
Los pocos
europeos que allí residen se encuentran congregados en la capital, única
población civilizada. Pero qué población. Las casas son de madera, las calles
se hallan cubiertas de hierba y ni una mujer blanca se pasea por ellas.
Aquellas barracas no albergan sino a los empleados del gobierno, a ocho o diez
especuladores ingleses, a dos comerciantes españoles, y a una veintena de
africanos que han recogido en las colonias inglesas un tinte de civilización
que les da cierto realce sobre los otros.
Ni un café
ni una casa de huéspedes se encuentra en la isla. Si algún viajero llega a
aquellas latitudes, como no encuentre un alma misericordiosa que le recoja en
su morada, se ve precisado a habitar su barco.
Multitud de
culebras monstruosas, algunos puerco espines y antílopes son los animales que
pueblan el bosque. La hormiga es abundantísima y tan fiera que causa estragos
en las plantas y gran incomodidad en las personas. Las inextinguibles arañas y
las cucarachas que vuelan son compañeras inseparables del hombre.
No hay
industria en el país, apenas si se explota nada, pues los comerciantes ingleses
se limitan a levantar almacenes para distribuir en islas cercanas los géneros
que exportan. Las comunicaciones con España son raras. De tres en tres meses
acostumbra a ir un vapor con provisiones y dinero para los empleados; lleva
también la correspondencia. De Inglaterra va un barco mensual, que es el
verdadero correo. Alguna escuadrilla extranjera que vigila nuestros buques para
impedir la trata de negros es lo que generalmente completa el número de
viajeros que por allá llega.
A este
lugar fueron conducidos treinta y un patriotas después de la sublevación de
Loja, diecinueve después de los sucesos de junio de 1866 y ciento cincuenta de
La Habana en la misma época.
Yo fui uno
de los allí enviados después del 22 de junio. Cogidos a media noche, sin haber
tomado parte en sublevación alguna, fuimos entre guardias civiles, atadas las
manos con esposas y los brazos con cuerdas. Maniatados, en tren de tercera,
llegamos a Barcelona sin tolerarnos comunicación ninguna. Paseados por sus
calles y expuestos a la vergüenza pública, nos llevaron por fin a un pontón
hediondo, el bergantín Alsedo.
Nos metieron
en el sollado, inhabitable; escaseaba el aire y sofocaba el calor del mes de
julio. Nos incomunicaron, nos pusieron un centinela de vista a cada uno y nos
colocaron con grillos, sujetos los pies a una enorme barra de hierro que pesaba
sobre nuestros tobillos. Una tabla, suspendida de dos cuerdas atadas al techo
nos servía de asiento. Desde las cuatro de la mañana hasta las ocho de la noche,
esa era nuestra situación. Sin poder hablar ni escribir ni leer, presos en
aquel tormento, pasábamos una vida fatigosa. Para descansar retiraban la tabla,
nos arrojaban al suelo y con el hierro en los pies quedábamos a él amarrados
sin poder movernos.
Después de
mes y medio de nuestra salida de Zaragoza, tras pasar por las mazmorras de
Alicante y Cádiz, una mañana el capitán de la urca Mari-Galante se presentó
para decirnos que nos preparáramos para partir con rumbo a Fernando Poo.
En el
sollado nos hacinaron. Para comer nos daban galleta podrida, para beber agua
corrompida y llena de gusanos. Ni mezclada con vinagre podíamos beberla. El
agua del mar, introduciéndose por las grietas, bañaba nuestra miserable cama.
Lo mal unidas que estaban las tablas que cerraban nuestro calabozo hacían que
con el balanceo se produjese un chirrido tan estridente, agudo y continuo que
nos quebrantaba el alma.
Dos días
antes que los peninsulares, habían llegado a Fernando Poo los deportados de La
Habana. A los cubanos los arrojaron a la intemperie. Por comida les
suministraban algunas onzas de arroz, un poco de tocino lleno de gusanos y
escasa parte de galleta podrida. Apenas uno espiraba los restantes se
apoderaban de sus harapos para cubrir las carnes. Decían que eran grandes
criminales, pero no se les había formado causa siquiera. Uno de ellos aseguraba
y probaba con cartas de su mujer, que el haber resistido esta exigencias
brutales de un inspector de policía en La Habana era la causa de su
deportación. Habían venido en el barco como negros.
A los de
Loja se les había tratado como facinerosos y con la cadena al pie se les
obligaba a trabajar. Habían tomado parte en una conspiración inocente, que no
causó daño más que a ellos.
Pues es un alivio que no hable usted de política, porque si llega a hablar... La idea de que pensar, respecto a la situación de Cataluña, lo mismo que piensa la UE, y en general el Occidente democrático (esto es, que "democracia significa, en primer lugar, respeto a la ley", como dijo literalmente el independentista escocés Salmond al "heroico" Puigdemont) es equivalente a ser partidario de la esclavitud, sí que me parece a mí un poquitín extraterrestre.
ResponderEliminarPero no se preocupe; ya dejó claro en una entrada anterior (en la que, obviamente, tampoco hablaba de política) que quienes no comparten sus ideas al respecto demostraban con ello, y la cita es textual, "un rigor intelectual algo inferior al de la benemérita cabra" (de la Legión), como puede comprobar quien lo desee en los comentarios a la entrada de fines de Diciembre titulada precisamente "La cabra de la Legión". Desde ese democratiquísimo supuesto, no es difícil comprender algunas cosas; por ejemplo, que no quiera hablar de política. Cosa ésta, ya digo, muy comprensible.
Pues si respetar la ley es lo que hace el gobierno de España que venga Dios y lo vea. Hasta los miembros del Tribunal Constitucional están muertos de vergüenza y tratan de salvar el estropicio de la mejor manera posible. Pero yo no hablo de política, solo de historia y de los derechos políticos fundamentales que están por encima de cualquier interpretación torticera (y próxima al fraude de ley) de la jurisprudencia.
EliminarSí, Jose, esos aldeanos no entienden que CATALUÑA NO SE COMPRA.
EliminarDejo esta definición del "Libro rojo" de Navarro, que viene muy al caso:
Eliminar"Así pues, el término general symbiosis (simbiosis) engloba tres variantes: a) mutualism (mutualismo), si la asociación es ventajosa —o incluso necesaria— para ambos organismos y no es dañina para ninguno de los dos; b) parasitism (parasitismo), si la asociación es desventajosa —o incluso letal— para alguno de los miembros, y c) commensalism (comensalismo), si un miembro de la asociación se beneficia mientras que el otro no se ve afectado."
¿Cuál será el caso de nuestra madre España y de su hija Cataluña? ¿O estamos ante un caso de lepra maligna en nuestra propia casa?
No se preocupe JLGM, que ya sé que no hay ninguna posibilidad de que nos entendamos en esto. Yo sí que tengo la intención de no volver a hablar, aquí, de política. Me parece inútil. Que con su actitud el gobierno independentista catalán no ha respetado la ley es cosa que no digo yo solo; como ya expliqué, es la opinión de la UE, del independentismo escocés y de mucha gente más. Pero no importa; todos son, o somos, esclavistas. Qué le vamos a hacer: ya digo que es inútil. Por mi parte, pues, lo dejo.
EliminarFalla la mayor: en Cataluña no hay un gobierno independentista. Gobierna Soraya Saéz de Santamaría (muy votada por los catalanes) gracias a una aplicación muy dudosamente constitucional de un artículo de la constitución (esa aplicación está recurrida y a la espera de lo que decida el tribunal). Si el anterior gobierno pecó o no pecó, incumplió o no la ley, tendrán que decidirlo los tribunales cuando se juzguen esos hechos (que todavía, le recuerdo, se están investigando). No anticipemos acontecimientos.
EliminarOtra definición:
EliminarFalsa modestia: f. Ir de pobrecito inocente cuando eres un reyezuelo que se divierte.
Por si pudiera ser del interés de algún lector.
ResponderEliminarHola!
Guinea Ecuatorial (antigua colonia española) tiene la Renta por Cápita más alta, con mucha diferencia, de todos los países de Africa. Triplicando, prácticamente, la de la República de Sudáfrica. Basta con echarle un vistazo a Google. Del desarrollo urbanístico del país, durante el siglo XX, hay igual, en Google, un sinfín de fotografías que pueden compararse con las tomadas en todas las demás colonias africanas. Los españoles, José Luis, no somos perfectos, y menos entre nosotros mismos, pero tampoco somos la calamidad absoluta por la que, ingenuamente, imagino que se tratará de una racha, pretendes hacerles pasar.
Llevo un montón de años viviendo en Cataluña, y como sin duda habrás podido colegir de su actuación, el "modus operandi" de sus políticos independentistas durante el pruses ha puesto en evidencia su más que rotunda españolidad. Muy al contrario, los que, sorpresiva y afortunadamente, parecen haberse "europeizado" a Dios gracias, y a los hechos me remito, han sido los zafios "mesetarios".
Cosas que pasan. Porque en el devenir histórico nada, nada, es inmutable. Y lo mismo Catalunya se pretende distinta de España, que Tabarnia quiere ser distinta de Catalunya. ¡Un abrazo, mister!
Qué cosas. Eso de que Guinea Ecuatorial es un modelo entre las naciones del mundo debe de ser una broma que a este lector le ha gastado Google. De lo demás, no digo nada.
Eliminar"CONVENCER A SOCRATES" (La Convivencia Afortunada).
Eliminarhttp://julianbluff.blogspot.com.es/2018/01/convencer-socrates-la-convivencia.html
Pues... eso.
En el gran prostíbulo español
ResponderEliminarnadie entiende del amor,
Compravendecompravendecompra
así lo manda la tradición.
Compra fino, eso sí,
buenos genes extrafinos.
Las fascseñoras los conocen,
denominación de origen,
que no te den torrefacto,
pide productos de la tierra
para tener un buen parto®
Administra bien ese gran activo: ¡La familia!
EliminarEstoy esperando la réplica de Pérez Gin Ferrer
Eliminar¡Qué malo, doña María...!
EliminarBien venido, amigo, al banco galeote de los poquísimo no orgullosos de esta España, de la historia de España, de la idiosincrasia (¿eterna?) del español cabreado al estilo machadiano: chulapo de chiste cruel con el poderoso, pero cobarde o vago a la hora de plantarle cara al señorito. Y ahí estamos, después de una reata de siglos, igualitos a nuestras sombras ancestrales de cerrado y sacristía. Y Pedro Sánchez que alza su espiga transgénica en medio de un mar de cabezas -más bien encanecidas, ausentes las guedejas y el tatuaje- que le preguntan por qué va a ser de su pan de mañana, de su pensión, de la beca de sus nietos... Que qué hay de la, al parecer, aridísima cuestión de una racionalísima y urgentísima moción de censura, más fácil de llevar a buen puerto ahora que nunca en los últimos aciagos años. Y por nada, gratis total, que el avieso catalán y el laborioso vasco -pero de tan poco- fiar están dispuestos a dar su voto sin pedir nada a cambio: ni un amejoramiento de los fueros, ni manga ancha, ni la calumniada pela. Y el espigado que no contesta a estas preguntas..., que él bien que quisiera que se refiriesen casi en exclusiva a la patria que se rompe, asunto muchísimo más crucial que las secuelas del 135: dónde va usted a parar. Pero ellos, ternes; las cabezas plateadas que venga a preguntar por el pan del mañana, las pensiones, las becas de los nietos... Y él, que no contesta. Por cierto: Pablo Iglesias bien que le insta a que presente un plan para echar a Rajoy y partida; ya lo creo que iba a apoyar que don Pedro tuviese un arrebato de dignidad y lo planteara en el Congreso. Así que, amigo, NO me vale el mantra un poco garrulo de que todos son iguales en la izquierda. Para empezar, aventemos el trigo y separemos el grano de la paja: el PSOE no es un partido que represente las ideas de la izquierda. Así que menos renegar de ese moridero.
ResponderEliminarComo a Blanco White, me tienta la proximidad abierta del golfo de Gascuña. Tan benéfico le fue a este poner mar de por medio que iba a componer unas letritas para los carnavales de Cádiz, llegó a la isla y le broto el Night and Death.
Señor García Martín, usted prueba muy bien, y una vez más, que los escritores no deberían hablar nunca de política. Recuerde que Platón expulsó a los poetas de su República ideal por no ser racionales. Permítame decirle que su manera de entender el Derecho y la política es muy extraña, y de una ingenuidad sorprendente. Si quiere usted comprender lo que sucede hoy en España, yo le recomendaría irse vivir un par de años al extranjero. Lo ideal sería que durante esa estancia fuera de España leyera el "Leviatán" de Hobbes.
ResponderEliminarAclarando datos históricos UNO
ResponderEliminarLeyenda negra tenemos todos, personas y países vamos a repartir un poquito…
El más “famoso” capitán negrero español (un tal Pedro Blanco, tiene guasa el apellido) invertía en bolsa en Londres sus ganancias y era socio del pirata (perdón, corsario) inglés Drake (ese sí muy célebre). Donde hay negocio no hay banderas y se hermana todo…
España ha tenido sus grandezas y bajezas en su historia, como toda nación. Pero anda, que contraponerla a los ingleses como si ellos fueran Teresa de Calcuta… Los ingleses inauguraron ellos el tráfico de esclavos en la zona (y España se unió luego, la economía era esclavista) y lo terminaron también ellos por idéntico motivo: la rentabilidad. Los (tardíos) acuerdos antiesclavistas estaban promovidos por Inglaterra que ya no precisaba de nuevos remanentes de esclavos en sus colonias, pues su economía se modernizó dando un paso hacia delante y ya no les rentaba. En cambio, ese comercio había abierto la puerta al comercio en el Atlántico que hasta entonces controlaban los ingleses, lo que perjudicaba su floreciente industria comercial y dominio marítimo.
Por cierto, cuando los ingleses apresaban un barco español sospechoso de albergar esclavos y no era así, se lo apropiaban igual algunas veces (con todas sus riquezas), con la excusa de que la carga de agua y comida a bordo era superior a un cierto cupo, y eso un era supuesto indicio de que sí iba a ser usado luego para trasportar mercancía humana (más vale rapiñar que curar, al parecer...)
Los principales actores (y beneficiarios) del esclavismo fueron los burgueses catalanes, justamente. Que acudieron al negocio en masa como moscas a la miel para dirigirlo en ultramar (en nombre de España, que todavía era fuerte y les interesaba) y enriquecerse luego en Cataluña.Por ejemplo, una famosisima familia catalana invirtio el dinero obtenido del esclavismo en fundar un banco en Cataluña...documentense.
...
Por cierto, ¿se podría llamar régimen de semiesclavitud a la vigente y contemporánea costumbre británica de convertir a los jovencitos au-pair españoles (y de otros países) mediante anuncios engañosos en niñeras /cocineras/amas de casa casi gratuitas (70 libras por 30 horas de trabajo, por ejemplo) “a cambio de techo y comida”, cuando supuestamente van allí mejorar el idioma?
No olvide que en el negocio esclavista participaron también con notable éxito portugueses y holandeses, solo que la historia manipula a veces los acontecimientos,como hace, por ejemplo, al calificar a la gran gripe como "la española".
EliminarQue mejor candidato para atribuir el contagio que un país empobrecido y desacreditado? El enésimo episodio de la leyenda negra nunca será el ultimo. Y además siempre quedará la posdata.
Aclarando datos históricos DOS
ResponderEliminarPor cierto lo de los au-pair viene de antiguo, pero en carne propia “muy cristiana” también:
En 1830 se fundó la "Society for the Suppression of Juvenile Vagrancy through the reformation and emigration of children" (Sociedad para la supresión de la vagancia juvenil a través de la reforma y emigración infantil), que puso en marcha planes de emigración de niños ingleses a Sudáfrica, Australia y Canadá.
Irónicamente, estas medidas fueron en gran parte promovidas por supuestos humanistas y filántropos de la época, tales como Annie MacPherson (evangelista cristiana) o el Doctor Barnardo (fundador de una cadena de hogares para ninos pobres que aún existe). Con la excusa de dar un futuro mejor a estos niños, se promovieron planes de emigración masiva hacia las colonias, que además recibieron subvenciones de la administración pública por cada niño emigrado, lo cual hizo que se cometieran una larga lista de fraudes y robos de niños con el mero objetivo de captar estos subsidios.
Ante los rumores que se estaban extendiendo, la corte de gobernadores de Londres organizó en 1874 una investigación formal para esclarecer las condiciones laborales a las que eran sometidos los niños en las colonias. El informe sacó a la luz toda clase de malos tratos y abusos, hecho que no impidió la continuación de la empresa. En efecto en 1909 el sudafricano Kingsley Fairbridge fundó la "Society for the Furtherance of Child Emigration to the Colonies" (Sociedad para la preservación de la emigración infantil a las colonias), que tenía como objetivo formar a los niños en labores del campo para posteriormente enviarlos a trabajar en territorios coloniales.
En la década de 1930 el programa se suspendió debido a la Gran Depresión, pero la práctica continuó hasta bien entrados los años 60 del siglo XX. Se creía que los niños deportados eran mayormente huérfanos, pero después se supo que tan solo una minoría de ellos lo era realmente. Era común engañar a los padres diciéndoles que los niños habían muerto, y viceversa. Aunque algunos tuvieron la suerte de ser acogidos en familias donde recibieron un buen trato, otros fueron explotados, abusados o maltratados, y no se les permitía mezclarse con los demás niños del lugar.
Child Migrants Trust realizó una iniciativa con el objetivo de reunificar a los niños deportados con sus familias. Una comisión parlamentaria basada en sus investigaciones sacó a la luz el abuso sexual sistemático de miles de niños en colegios religiosos de Australia y Nueva Zelanda. En 1994, Humphreys publicó su libro Empty Cradles (cunas vacías) que luego sería llevado al cine mediante la película Oranges and Sunshine.
Los gobiernos australiano (en 2009) y británico (en 2010) emitieron disculpas formales por los hechos para cerrar esa mancha negra de su historia.
Querido Martín: A mí lo que me tiene totalmente pasmado es tu entontecimiento con Cataluña y los independentistas, si no supiera que no hay tal entontecimiento sino puro afán de provocación: si la corriente mayoritaria en España fuera en favor de la independencia de Cataluña, no lo habría más constitucionalista que tú. Pero dejemos eso. Finjamos que tu opinión es verdadera.
ResponderEliminarCualquier comparación entre lo que hacían gobiernos absolutistas y monarquías del siglo XIX con lo que hace un gobierno europeo y democrático actual es sencillamente tonta. Comparar la esclavitud con el presunto derecho de un prófugo a ocupar un cargo público es un dislate de magnitud universal. Es como comparar la desobediencia civil en el Mississippi segregacionista de los años 60 con la desobediencia a una Constitución votada y aprobada por la población de un país democrático (comparación que tus lectores independentistas han hecho sin sonrojarse). Comparaciones abusivas, demagógicas, indignaciones de salón y ganas de mezclar churras con merinas. Ni Sánchez ni Iglesias son santos de mi devoción pero que tu ejemplo de paladín y mártir de la democracia sea un tipo cuyo mayor mérito es desobedecer las leyes (leyes de un estado europeo y democrático actual, no de una monarquía absoluta del siglo XIX) revela un grado de empanamiento realmente preocupante.
Sigue pensando que la Constitución es lo mismo que la esclavitud. Impecable, vamos. ¿Cuándo dejaste de razonar?
A propósito del "tipo", con el título de Franco, Franco, Franco, publica hoy J. Cercas en El País una curiosa anécdota que se lee con gracia.
EliminarEn cuanto a calificar a los secesionistas catalanes de esclavos, me parece un exceso de Martín que cuesta comprender.
Y en lo relativo a que debemos aguardar la acción de la justicia, detecto otro comentario retórico, pues si falla en contra de la causa insurgente se dirá que el poder judicial está manipulado por el ejecutivo. Y vuelta a empezar con el bucle...
A este Higgins no le mola ese J.L. Pickering.
EliminarSolo una cosa, sin entrar en debates. El derecho de Puigdemont a ocupar un cargo público no lo digo yo lo dice el tribuna constitucional (lo acaba de decir).
ResponderEliminarPor lo demás, nada que añadir: siempre pensamos que el entontecimiento es de los demás. Yo tengo pocas dudas de a quién dará la razón la historia en este asunto. Espero que ambos podamos vivir para verlo.
Ah, y la monarquía de Isabel II no era absolutista, sino constitucional, tuvo gobiernos de izquierda y de derecha, aunque al final solo de derechas.
Ese constitucionalismo del reinado de Isabel se parecía más (en términos actuales) al franquismo que a una democracia tal como la entendemos (en términos actuales). Por eso es absurdo comparar con ese periodo. Y sobre todo comparar con algo como la esclavitud. Pero vale. La historia... no sé, no soy adivino.
EliminarNo te metas en camisa de once vara, Piquero. El reinado de Isabel II (a la que los liberales colocaron en el trono tras las guerras carlistas) no se parecía al franquismo. Era la democracia de entonces (la famosa constitución de 1812, la primera constitución española, aceptaba la esclavitud). En fin que con la ley en la mano se ha defendido las peores barbaridades. Y en este caso no se trata de contravenir la ley, sino una interpretación de la ley. Además el gobierno habla antes que los jueces y luego presiona sobre esto para que le den la razón y así evitar males mayores. En fin, vamos a ver qué pasa. La historia está que arde.
EliminarA Jesús Cancio: no califico a los catalanes de "esclavos", solo de ciudadanos a los que, con ley o sin ley (a veces con un evidente fraude de ley) se les niega el ejercicio de sus derechos. Lo de la esclavitud viene a cuento de que, frente a ciertas leyes injustas, la obligación de las personas decentes es oponerse a ellas (hasta no hace muchos años era delito que una mujer abandonara el domicilio conyugal, incluso aunque hubiera malos tratos; y recuerde los desahucios que se impidieron aunque hubiera orden judicial).
ResponderEliminarSoy José. Jesús Cancio, primo de mi abuela, fue un poeta cántabro de cierto nombre, hoy idolatrado en Comillas. Gerardo Diego lo bautizo como "El poeta del mar".
EliminarDisculpa el error, que nos ha permitido recordar a un buen poeta no demasiado recordado.
EliminarNo hay nada que disculpar, faltaría más. Cómo curiosidad, otro Jesús Cancio, también de la familia, fue gobernador civil de Madrid en las postrimerías del franquismo. Y esa circunstancia, en cambio, me complicó alguna vez las cosas, con la carrera recién terminada. En aquella época de transición, todo lo que sonara a "antes" suponía rechazo.
EliminarUn abrazo.
Martín, yo sigo sin comprender casi nada. No entiendo cómo a alguien le permiten presentarse a unas elecciones y luego no le permiten el cargo que la mayoría del Parlamento catalán quiere darle. Sobre la ley, recuerdo vagamente el debate que tuvieron Martín Fierro y el moreno; este terminaba diciendo, si no me falla la memoria, que la ley del embudo es la que más se aplica.
ResponderEliminarJesús, me alegra coincidir contigo más que cuando discutíamos sobre la poesía surrealista. Está visto que no a todos los poetas se les nubla el uso del pensamiento racional con el paso de los años. Coincido en todo lo que dices. Y a la reflexión del Martín Fierro añado la prohibición de ser "juez y parte"; si hay discrepancias jurídicas hace falta un juez imparcial, no unos que ya han tomado partido.
ResponderEliminarY a fin de cuentas Martín no habla de política, por más que se lo reproche el cansino adicto gubernamental. Porque política es el arte de facilitar la convivencia de los ciudadanos, de satisfacer sus necesidades y hacer posibles sus aspiraciones, de resolver problemas, empleando hábilmente el diálogo y el pacto, actividades para las que el actual gobierno del Estado padece una incapacidad patológica. Los ciudadanos les pagan para todo lo dicho, son "civil servants", como se llama a los funcionarios en inglés. Pero aquí están en la vejación de ciudadanos, en humillaciones masivas, en el autoritarismo, en la persecución policial o judicial de disidentes. Se escudan en el cumplimiento de la ley, pero la incumplen en tantas otras materias que su invocación resulta ridícula y embustera. Rajoy y su gobernanta son muy constitucionalistas para coartar voluntades en Cataluña. Ahí sí. Para asegurar que las mujeres cobren igual por igual trabajo no lo son en absoluto, y el presidente, en su estilo desvencijado, decía el otro día que "él no entra en esas cosas". En el derecho a una vivienda tampoco entra, lo que no impide que el cansino adicto insista en que hay que cumplir la ley. Lo engañan, pero está a su gusto. O alega patéticamente que "nada es perfecto" y que en otros sitios también se hacen fechorías.
ResponderEliminarNo se puede gobernar a la contra de muchos millones, salvo con métodos dictatoriales. Y entonces sucede que el Estado se delata y se va determinando como el más atrasado y autoritario de Europa, con la posible excepción de Hungría. Y ya dedican partidas del erario a lavar la imagen en el exterior, contra una supuesta Leyenda Negra, como leí ayer. Pero la imagen no es lavable mientras la leyenda sea verdadera. Sólo se lava autodisolviéndose como gobernantes corruptos y violentos, y dando paso a gente organizada sobre la decencia.
Esa horrible España que describe Soler sigue ahí, siempre ha estado, agazapada o rampante; es la que vienen a defender en su brutalidad actual algunos poetillas de las horas libres. Ejemplos ellos de la degradación colectiva que nos entierra: hasta las corvas y con un garrote en la mano.
ResponderEliminarTanto rollo para decir caca pedo culo pis a quien no piensa como ellos. Vaya argumentos. En fin.
EliminarMUCHAS FELICIDADES a D.FELIPE VI en su 50 cumpleaños.
ResponderEliminarVIVA EL REY !!!!!
VIVA ESPAÑA !!!!!
¡Viva el vino! RAJOY dixit, no "el que vino"
EliminarTodas las naciones tienen una viga y no una paja en el ojo… pero sólo se señala la del enemigo: esa es la leyenda negra… Y a veces se busca un enemigo común –antaño el favorito fue (y sigue siendo interna y tristemente) España - , ahora que el imperio español ya está anulado el Goliat a batir con zancadillas son los “incultos y brutales” estadounidenses “que se matan a tiros por simples disputas de tráfico y no saben señalar su propio país en un mapamundi” y bla bla. Lo fuerte es que algunos son enemigos de lo suyo propio (o lo que es más grave: de la patria que les acogió…) y conspiran para colmo denigrándola más alla de una sana autocritica... No quieren “ver arder el mundo” sino su propia casa… Y eso tiene un feo nombre que empieza por T… Palabras de Kennedy “no te preguntes lo que tu nación puede hacer por ti sino lo que tu puedes hacer por ella”… Aunque lo mejor que podrían hacer algunos afrancesados es tomar ya un billete de avión a cualquiera de esos lugares que dicen preferir y a los que amenazan falsamente con mudarse…
ResponderEliminarSeguimos en las mismas, y termino, porque está claro que es inútil. El problema que tienen algunos aquí es simplemente que no entienden, o no quieren entender, esa misma democracia que tanto dicen echar de menos. Quien piensa de modo distinto a uno mismo no es, sólo por ello, ni la cabra de la Legión, ni un esclavista, ni brutal, ni nada más que alguien que, con toda legitimidad, tiene una opinión diferente. Pero tanto al Hombre de los Muchos Seudónimos, como a Miguel el Entrerriano, como a otros, o al propio JLGM algunas veces, no les entra eso en la cabeza. No conciben, o al menos no aceptan, que se pueda no estar de acuerdo con ellos sin ser todo lo que ya indicaba, o un "adicto", o la primera barbaridad que se les ocurra. La frase atribuida a Voltaire, y que sólo es un resumen de su pensamiento, según la cual "no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta donde sea tu derecho a decirlo", sí debe sonarles absolutamente "alienígena". No, señor: aquí no hay más Verdad que la nuestra, y todo lo demás no son sino Deshonestas Burradas. A las que sólo se puede, evidentemente, calificar como tales, y a quienes las sostengan, de Burros y Deshonestos. No hay otra, ni les importa que la haya, ni están dispuestos a tolerarlo, faltaría más. Y ni siquiera lo entienden. En fin.
ResponderEliminarQué gusto da hacerse la víctima, Jose. Las descalificaciones van y vienen, no son unidireccionales. Pero lo que importan son los argumentos y no siempre, qué se le va a hacer, el que piensa distinto de nosotros tiene razón. Y señalar en qué se equivoca no es ofensivo, me parece, sino caritativo. Claro que cada uno piensa que sus argumentos son los buenos, pero para eso está el "público lector" al que le convencen más unos que otros. Afortunadamente, aquí el lector decide: no hay un tribunal constitucional, juez y parte, que tenga fuerza legal para imponer sus decisiones, sean o no ajustadas a derecho (siempre lo son, esa es la trampa, porque es él quien decide lo que dice la constitución, lo diga o no lo diga).
ResponderEliminarNo pensaba ya responder, pero lo hago para dejar clara (ya debería estarlo a estas alturas, pero parece que no) una sola cosa: precisamente porque "lo que importan son los argumentos", las descalificaciones personales sobran. Las comparaciones con animales, con esclavistas o con, ya lo dije, la primera barbaridad que a uno se le ocurra, NO SON ARGUMENTOS: son denuestos, improperios, como prefiera llamarles. Cuando alguien da razones, está haciendo una cosa muy distinta de lo que hace cuando se olvida de las razones y ataca a quien las propone. No "se equivoca usted, pienso, por esto y esto otro", sino "es usted...", y ahí la retahíla de descalificaciones personales. Y decir que esto es así no es "hacerse la víctima"; es, como dije, y acabo, deslindar ciertas cosas que ya debieran estarlo suficientemente, porque son el abecedario más elemental de una discusión civilizada.
EliminarLa comparación con la esclavitud viene muy a cuento: hubo un tiempo en que respetar la ley era defender la esclavitud. O sea que no siempre respetar la ley (o la interpretación de la ley que mantiene una de las partes en conflicto) es la mejor opción. Esto es así, y ha sido así a lo largo de la historia, sin que eso suponga que forzosamente sea así en el conflicto presente (pero debería dar que pensar a los que todo lo arreglan invocando a la "ley", olvidando que la historia avanza en democracia y respeto a los derechos humanos precisamente porque hay quien se atreve a oponerse a ciertas leyes, no solo venezolanas).
EliminarDe nuevo incumplo mi promesa de no seguir esta discusión, y de nuevo para matizar un punto. No sé quiénes serán ésos que "todo lo arreglan invocando a la 'ley'", pero desde luego ni yo, ni quienes recordamos que lo ocurrido en Setiembre en el Parlament catalán es un desprecio absoluto tanto al Estatut como a la Constitución, estamos en ese caso.
EliminarHay leyes claramente injustas, y no verá que yo apoye, por ejemplo, la legislación nazi. Pero el Estatut y la Constitución fueron aprobados en su momento en un país democrático (ya sé que aquí hay quien lo niega; no es ésa la opinión ni de la UE, ni de la ONU, ni de los diversos índices de calidad democrática, de los que aquí he citado varios), y de acuerdo con procedimientos democráticos.
La misma ERC que apoyó en Setiembre ese fraude de ley declaró en su día, tras el referéndum en que se aprobó el Estatut hoy vigente, que acataban el "veredicto del pueblo catalán". Y ese Estatut aprobado en referéndum y "acatado" por ellos dice que "La aprobación de la reforma requiere el voto favorable de las dos terceras partes de los miembros del Parlamento, la aprobación de las Cortes Generales mediante una ley orgánica y, finalmente, el referéndum positivo de los electores". Eso, la simple reforma; imagínese su derogación completa, que es lo que se pretendía. El incumplimiento es flagrante.
Claro que hay aquí, y tampoco es la primera vez que lo digo, quienes piensan que la expresión "Estado de Derecho" es un puro ruido vacío; y quienes creen que el hecho de que la Comisión de Venecia, a la que apeló el propio gobierno Puigdemont en su día, se llame realmente "Comisión Europea para la Democracia por el Derecho", tampoco significa nada. Yo qué le voy a hacer si no lo entienden.
Lo injusto, lo manifiestamente injusto, es no pactar un referéndum para que fuera perfectamente legal y conocer así la opinión de los ciudadanos de Cataluña sobre su futuro político. El resultado de ese referéndum no sería vinculante, por supuesto, pero si resultaba a favor de la independencia supondría el comienzo de las reformas necesarias para que algún día, dentro de algunos años, pudiera hacerse efectiva dentro de la legalidad (la constitución permite su reforma en cualquier punto).
EliminarSi el gobierno de la Generalitat incumple en algún punto la legalidad es porque se ve forzado a ello, casi obligado, por la cerrazón vengativa del gobierno central (lo estamos viendo estos días) y en aras de otros intereses --la aplicación del mandato electoral-- que entran en conflicto con esa manipulada y discutible legalidad.
Pues la verdad Martín, no sé yo si es muy objetivo (y prudente) poner como ejemplo justamente la siempre melodramática esclavitud, odiada por todos (la cual sigue existiendo por desgracia en el “primer mundo”, metamorfoseada en subempleo).
EliminarPodrías haber puesto el sufragio censitario (masculino y restringido), por ejemplo. O el derecho de primogenitura en las herencias, que discriminaba a los demás hijos…
Hubo un tiempo en que la epilepsia se consideraba una posesión demoníaca, estigmatizando a los enfermos. Pero en toda época las operaciones a corazón abierto (y hoy en día las de cambio de sexo, también) han sido vistas como algo muy delicado y polémico. Como la libertad misma, en realidad. Y ello tome uno la postura que tome (no sé si se entiende...)
Traduzco literalmente el final de su mensaje, don José Luis:
EliminarSi el ladrón que atraca un banco incumple en algún punto la legalidad es porque se ve forzado a ello, casi obligado, por la cerrazón vengativa del cajero del banco y en aras de otros intereses --la aplicación de la Ley de Mis Propios Intereses-- que entran en conflicto con esa manipulada y discutible legalidad que es la Ley General de la Propiedad.
Si le comprendo bien, sr. García Martín, está usted a favor de los atracadores de bancos. Y es usted tan demócrata que si, durante uno de sus viajes, le entran en su piso y se lo vacían, daría usted la razón a los ladrones y no iría a la policía a denunciar el hecho.
La Constitución permite efectivamente su reforma en cualquier punto. Lo que no permite es su incumplimiento.
EliminarHoy mismo, Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, ha vuelto a dejar clara, por si no lo estaba ya, la postura de la UE, como puede verse aquí (https://politica.elpais.com/politica/2018/02/01/actualidad/1517482214_743287.html).
Cito, de sus palabras: "Si estás en desacuerdo con una ley puedes protestar y luchar para cambiarla por métodos democráticos, pero no violarla ni ignorarla". "Si violas la ley, no puedes criticar a un juez por aplicar una ley democrática. Esa es la posición de la Comisión, y si no me equivoco, la de todos los estados de la UE". Y todavía, por si aún quedasen dudas: "En el caso de España, la Comisión Europea no tiene críticas sobre el funcionamiento del Estado de derecho, la democracia, ni la aplicación de los derechos humanos".
Claro que la UE, según algunos de los aquí presentes, no son sino "embusteros pertinaces, quintacolumnistas de la infamia" (qué rostro tiene el Cagliostro), padecen de "empecinamiento talibánico", et sic de caeteris. Lo de que simplemente tengan otra opinión, tan legítima al menos como la suya propia (o la de JLGM), no cabe en tales cabezas.
Lo dicho: hasta aquí. Seguir es perfectamente inútil.
No quería opinar más porque yo esta realidad la oigo desde fuera del teatro. Puedo hablar de lo que siento yo (pensamiento aparte) o lo que veo que sienten otros. En el bar donde voy defienden hasta la cabra si hace falta, es gente que sabe lo que es una cabra en persona, y le tienen cariño y respeto al animal. Defienden a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. Son gente ya vieja, vivieron el franquismo y a lo mejor no lo pasaron tan mal. (¿No había leyes en el franquismo más justas que las que hay ahora? Respondan los juristas). El razonamiento de Martín es justo y no tiene fisuras. Pero tampoco puede enfrascarse sólo en su razonamiento, sería monstruoso. Y él no lo es. Es un autor que cree en fantasmas, o por lo menos escribe que los ha visto. Supongo que los fantasmas razonan con claridad y ven con claridad lo que no es razón, sino instinto. Si no comprendes lo que está jugando el Instinto en este episodio de la historia de España, el razonamiento es erróneo. Sólo un fantasma sabe la verdad, supongo.
EliminarY Pablo Iglesias descarriado. Una pena.
He ahí a los embusteros pertinaces, los quintacolumnistas de la infamia, con su sucia metralla de patrañas: que democracia es sumisión al jefe y someterse a leyes a medida. Y que el buen ciudadano es obediente, y dice "sí, señor", sin rechistar, a los caprichos del mendaz tirano.
ResponderEliminarApóstoles serviles, genuflexos, que entendéis la vida como súbditos, MENTÍS y lo sabéis desde el comienzo de vuestra turbia arenga aduladora. Y hay que gritarlo en todos los rincones, no vayáis a pensar por un momento que conseguisteis engañar a alguno.
Lo más chusco e hilarante de este defensor del statu quo que firma Jose es que no se dé cuenta de que él muestra la misma cerrazón y el mismo empecinamiento talibánico que atribuye a los demás en cuanto a la posesión de la verdad. Se lo permite a sí mismo, pero no a otros. "Ley del embudo" agravada por su cómica retirada en falso, anunciada ya una veintena de veces y falsa otras tantas.
ResponderEliminar¡Y ejemplariza con Voltaire, como si alguien le estuviese impidiendo explayarse, o pusiera coto a su prolífica producción de tópicos!
¿Es imaginable que no se entere? ¿O se trata de una estrategia más de los defensores del "estado-de-cosas", para él, por lo visto, magnífico?
Respuestas varias: hay un señor que cree que preguntar a los ciudadanos de Cataluña su opinión sobre un asunto que les preocupa y nos preocupa a todos es equivalente a atracar un banco. No comento. Dejo su manera de razonar en manos de los psicólogos.
ResponderEliminarAl pertinaz Jose: la constitución se ha incumplido múltiples veces (la última otorgando el título de rey --no de de rey emérito-- al anterior jefe del Estado), unas veces se eleva un recurso al tribunal constitucional y otras no; unas veces el tribunal acepta el recurso y otras no; si lo acepta, la ley recurrida deja de tener validez. Eso es todo. Ha ocurrido con disposiciones del gobierno central y de comunidades autónomas. No se mete en prisión a nadie. Las actuales competencias del tribunal constitucional se las adjudicó un gobierno de mayoría absoluta sin contar con nadie (y con un determinado fin). Si la declaración de independencia del Parlament (que ni siquiera se publicó) no se ajusta a las normas de la legalidad, pues no es válida, es un mero deseo sin efecto alguno. Solo si esa independencia se hubiera defendido con las armas (como en el 34) se habría incurrido en delito. Ya sé que esta no es la única interpretación, pero es una de las posibles. Y hace falta un tribunal imparcial que determine cuál es la más ajustada a derecho. Acabará interviniendo la ONU, como en Sudáfrica y en Venezuela, amigo Jose, y no creo que tarde mucho.
Pues lo veremos (yo espero que no). Un saludo.
EliminarSr García Martín: es su manera de razonar, no la mía. Es la exacta estructura de su razonamiento, no del mío. Yo no hago más que cambiar la denominación del delincuente.
EliminarCuánto caprichoso. (¡Si Franco [q.e.p.d.] levantara la cabeza!)✋
EliminarNo quería volver a meterme pero me ha pasmado tu morro. El señor (perdón pero ahora no encuentro el comentario) que según tú hacía comparaciones con el atraco a un banco se limitó a sustituir en tu frase un delito por otro, con bastante mordiente y gracia, la verdad. Y a ti, que comparas la esclavitud con leyes democráticas, aquello te parece una comparación abusiva y dices que necesita un psicólogo. Pues estamos listos.
EliminarSí, Piquero, estamos listos. El señor ese cambió un presunto delito político (organizar un referéndum... ilegal, como en el franquismo organizar una reunión...ilegal, esto es, juntar a más de media docena de personas en casa sin permiso) por un delito a secas, robar un banco.
ResponderEliminarEn cuando a la esclavitud, querido amigo, jamás he dicho que sea lo mismo tener esclavos que no dejar a los catalanes nombrar presidente de la Generalitat al candidato que cuenta con más apoyo en el parlamento (bastantes más que los que bastaron para nombrar el presidente del gobierno de España), sino que puede ocurrir que oponerse a ciertas leyes (el caso de la esclavitud no ofrece duda) sea la única posibilidad que le queda a las personas decentes. O sea, que antes de defender la ley a ultranza (o a cierto juez del supremo que se cubre de gloria en cada nueva providencia) conviene examinar de cerca esas leyes o la interpretación arbitraria y cuestionable que se hace de ellas, sin recurso posible a una instancia imparcial. Pero no te preocupes, más pronto que tarde, tendrán que intervenir la ONU y otros organismos internacionales. Las cosas van de mal en peor.
¿Cómo es eso? Debes de ser el único que no se ha enterado de que los organismos internacionales YA han intervenido: por ejemplo, la Unión Europea en bloque e individualmente avalando sin fisuras a España, Amnistía Internacional negando que los políticos presos sean presos políticos, etc.
EliminarQuerido Piquero, el único que no se ha enterado de que el nuevo equipo de defensa de los políticos presos va a recurrir a la ONU y a la comisión de derechos humanos parece que eres tú. Ya veremos lo que decide. Y una cosa es el apoyo entre Estados por razones económicas (España no deja de hacer negocios con Turquía ni retira a su embajador) y otra la defensa de los presos cuyos derechos son vulnerados.
EliminarNo teniendo, como ya lo he dicho otras veces, el don de profecía que otros sí parecen tener, ignoro si "la ONU y otros organismos internacionales" tendrán o no que intervenir.
EliminarLo que sí es claro es la postura oficial de la propia ONU sobre el supuesto "derecho de autodeterminación" que los independentistas catalanes invocan. Copio literalmente las palabras del Consejo Económico y Social de la propia ONU:
"La aceptación expresa de los principios de unidad nacional e integridad territorial del Estado implica el no reconocimiento del derecho de secesión. El derecho a la secesión de un Estado miembro de las Naciones Unidas no existe como tal en los instrumentos o en la práctica seguida por la Organización, ya que tratar de invocarlo con el fin de romper la unidad nacional y la integridad territorial de un Estado sería una aplicación errónea del principio de autodeterminación y contraria a los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas".
Lástima; también la ONU son una pandilla de legalistas. Qué le vamos a hacer: ¡estamos rodeados!
Temo que JLGM da demasiada importancia a ese presunto recurso, que no es más que una vieja táctica independentista para dar carnaza a la parroquia.
EliminarVea aquí, por poner un solo ejemplo (y podría darle muchos otros) cómo en 2012 el Pen Club catalán propuso que se denunciara ante la ONU el "genocidio cultural" que, según ellos, estaba sufriendo la lengua catalana (que de paso, y como ya he explicado aquí, véase: http://www.lavanguardia.com/vida/20090219/53644298411/la-unesco-calcula-que-mas-de-2-500-lenguas-estan-en-peligro-en-el-mundo.html, es según la UNESCO "la lengua minoritaria MÁS FUERTE de Europa"). La información sobre la denuncia por el dicho "genocidio cultural": http://www.vozbcn.com/2012/03/27/107345/pen-denuncie-gobierno-genocidio/.
A esa denuncia se le ha hecho internacionalmente el caso que merecía: exactamente, ninguno.
Pero que quede claro que aprecio de veras el que hable usted de los "políticos presos", no de los "presos políticos", al estilo de la dicha parroquia.
Qué insensibilidad la de Jose. Yo hablo de encarcelaciones injustas (el último auto del juez del supremo rechazando la libertad condicional de un detenido sería un escándalo internacional si lo firmara un juez de Venezuela o de Corea del Norte) y el me sale con las condiciones en que se reconoce el derecho de autodeterminación en el derecho internacional o lo que no sé quién declaró en 2012. Yo hablo de personas presas por su actuación política con más que dudosa justificación jurídica. De personas en prisión preventiva, sin condena de ningún tribunal, al contrario que Urdangarín condenado a seis años y todavía libre. Eso es lo que se va a denunciar en la ONU.
EliminarQué falta de sensibilidad ante la injusticia. Si Inés Arrimada estuviera presa en Barcelona porque hubiera triunfado la independencia y los jueces de la república catalana así lo decidieran, yo sería el primero en echarme a la calle para exigir su libertad.
Gracias por lo de mi "insensibilidad", que como ya le expliqué comparto con la UE (¿le recuerdo las declaraciones de Timmermans de ayer?: "En el caso de España, la Comisión Europea no tiene críticas sobre el funcionamiento del Estado de derecho, la democracia, ni la aplicación de los derechos humanos"). Y es que de insensibles está el mundo lleno.
EliminarCosa normal, si consideramos que todos los que no piensen como JLGM lo son. No se preocupe, que si se produce la denuncia en la ONU y la dicha ONU dice lo mismo que Timmermans, esto es, que en su opinión no ha habido violación de los derechos humanos, la ONU también se habrá ganado patente de insensible. Y, supongo, la tendrá más que merecida Amnistía Internacional, que declaró (nada menos) que no consideraba que los políticos catalanes detenidos fueran "presos políticos". Y, en resumen, quien tenga la insensibilidad de contradecirle.
Qué le vamos a hacer: cuando uno tiene la exclusiva de la Verdad y de la Razón, no debe extrañarse si los demás, que al no gozar de ese privilegio están reducidos a atrapar alguna migaja de ellas que caiga de su mesa y, cuando eso no ocurre (o sea, la mayor parte del tiempo), arreglárselas como mejor puedan, no dicen más que tonterías. No es culpa suya: ni de la UE, ni de Amnistía, ni de este modesto redactor que aquí firma y concluye.
Leo el primer párrafo y no sigo leyendo: yo hablo de un juez que ayer o anteayer negó la libertad de un preso con argumentos inconcebibles y él me replica con unas declaraciones anteriores a esos hechos. Sin comentarios.
EliminarLa democracia española se deteriora por momentos. Cuando se denuncian una detenciones arbitrarias concretas no se puede salir diciendo que desde 1978 España es una democracia y en las democracias no hay detenciones arbitrarias. La realidad cambia cada día, la situación legal de Cataluña es cada vez más confusa y el bueno de Jose, que ya sabe la verdad desde hace cuarenta años, me responde con declaraciones de este y de aquel. Qué cosas. Hechos, no palabras, amigo Jose. Y libertas para los políticos presos en prisión "preventiva".
No se preocupe JLGM, que entiendo bien lo de no seguir leyendo. Él tiene sus ideas, y ningún maldito hecho, ninguna maldita declaración las hará cambiar. Y si la ONU tampoco, llegado el caso, le diera la razón, tanto peor para la ONU. La Verdad es la Verdad, niéguela la UE, la ONU o su porquero (¿dónde he leído yo eso?). Y no, yo no sé la verdad ni desde hace 40 años ni desde este mismo momento. Sólo tengo unas opiniones (horror), y las expongo (horror de horrores) y trato de justificarlas (el colmo). Hace pero que muy bien en no leerme. Yo, en cambio, le leo siempre que puedo; siempre es un placer, y muy a menudo, instructivo. Y uno siempre trata de aprender, consciente de lo mucho que lo necesita.
EliminarQué terrible. Resulta que Jose piensa de mí lo que yo pienso de él. Pero solo uno de los dos tiene razón. ¿Y cómo se comprueba eso? Con datos. Yo hablo de un hecho ocurrido esta semana (la resolución de un juez) y él me responde con declaraciones de hace cinco años. Da la impresión de ser incapaz de bajar de las ideas generales (España es una democracia que respeta la ley) a los hechos concretos.
ResponderEliminar¿Que es eso de que a mí ningún maldito hecho, ninguna maldita declaración me hará cambiar? ¡Y luego dice que me lee! ¿Pienso ahora lo mismo que pensaba hace unos meses de Pedro Sánchez y del actual jefe del Estado? Sus hechos y sus declaraciones me han hecho cambiar de opinión sobre ellos.
Que opinen los hipotéticos lectores de estos comentarios sobre quién tiene razón.
Muy de acuerdo con la última frase. Sólo recuerdo que las declaraciones de Timmermans que he citado ya un par de veces son de hace dos días, no de hace cinco años. Pero eso: juzgue quien lea. Otro saludo.
EliminarPues ni me había fijado, yo solo vi el 2012 en otro enlace. Pero la verdad es que, en cualquier caso, es muy poco tiempo para que, dado las complejidades burocráticas, les hayan llegado las quejas por el conducto reglamentario (o las hayan aceptado). Pero lo que importa son los hechos, ¿a Jose le parece bien que unos políticos estén presos por aplicar el programa electoral con el que ganaron las elecciones en su comunidad autónomo? A la vista está que sí. Aquí se trata de derechos humanos, no de tiquis miquis legalistas.
EliminarJLGM sabe bien que la razón de que estén presos no es el hecho de aplicar o no hacerlo su programa electoral (cosa en la que en sí misma no hay delito alguno), sino por violar al hacerlo tanto el mismo Estatuto que apoyaron en su día (y refrendaron los catalanes) como la Constitución. Ésa NO ES la única manera, aunque usted y ellos mismos se empeñen en otra cosa, de intentar la aplicación de dicho programa.
EliminarVuelvo a repetir las citas de Timmermans que copiaba más arriba:
"Si estás en desacuerdo con una ley puedes protestar y luchar para cambiarla por métodos democráticos, pero no violarla ni ignorarla". "Si violas la ley, no puedes criticar a un juez por aplicar una ley democrática. Esa es la posición de la Comisión, y si no me equivoco, la de todos los estados de la UE". Y todavía, por si aún quedasen dudas: "En el caso de España, la Comisión Europea no tiene críticas sobre el funcionamiento del Estado de derecho, la democracia, ni la aplicación de los derechos humanos". Ahí también, y literalmente, se trata de "derechos humanos, no de tiquis miquis legalistas".
Recuerdo a JLGM que quienes están en prisión lo están desde principio de Noviembre; es cosa que ni Timmermans ni la UE pueden ignorar a estas alturas. Si, como puede leer ahí, la UE "no tiene críticas sobre el funcionamiento del Estado de derecho, la democracia, ni la aplicación de los derechos humanos", es tanto como decir que le parece que esa medida de prisión no es, a su parecer, desproporcionada ni injusta atendiendo a la gravedad de los delitos de que están acusados. Hay políticos catalanes (el caso más conocido, aunque no el único, Carme Forcadell, la antigua presidenta del Parlament) que han acatado explícitamente, en sede judicial, la legalidad que habían quebrantado, y ya no están en prisión. Porque, repito y termino, NO LO ESTÁN POR APLICAR SU PROGRAMA ELECTORAL (cosa que desde su puesto Forcadell y otros hicieron igualmente), sino por hacerlo quebrantando tanto la ley superior de Cataluña como la española.
Que usted se empeñe en no querer verlo no cambia, precisamente, esos HECHOS que, en efecto, son lo que importa.
Qué pesadez. Pero aquí seguimos, aunque no sirva para nada.
Eliminar1/ Si el programa electoral por el que fueron votados determinados partidos (tres, la mayoría independentista), violaba la ley debería haber sido prohibido. Ellos se limitaron a hacer lo que habían prometido hacer a sus electores (sin que nadie pusiera un pero a ese programa).
2/ Aquí no se está en desacuerdo con una ley, sino en una situación nueva y no muy clara desde el punto de vista legal. De lo que se discrepa es de interpretaciones de las leyes y qué debe predominar o el mandato de los electores o ciertas normas. El gobierno hace trampas a la hora de aplicar la ley. Y las hace de dos maneras: primero otorgándole durante su mayoría absoluta un poder sancionador al tribunal constitucional que no tenía cuando fue creado (y lo hizo, durante su mayoría absoluta, para aplicárselo a las reivindicaciones catalanistas); y segundo, recurriendo continuamente, con abuso de ley, a una norma extrema que permite paralizar cualquier decisión de un gobierno autonómico en cuanto el gobierno central presenta un recurso de inconstitucionalidad, y eso independientemente de que luego el tribunal decida que es constitucional.
3/ Los políticos catalanes están presos desde bastante tiempo antes que ese señor hiciera esas declaraciones, pero desde entonces, y hasta hace pocos días, han hecho razonadas peticiones de que les conceda la libertad condicional (como a otros encausados en la misma causa) y siempre se les ha denegado con argumentos cada vez más peregrinos. Por eso su caso irá a la ONU y a otros organismos internacionales, y ya veremos qué deciden cuando lo estudien.
O sea, que no es un asunto solo, ni principalmente, de cumplimiento de la ley, sino que las leyes se aplican y se interpretan por una de las partes para resolver un conflicto político que debería resolverse (que solo puede resolverse) de otra manera.
Recuerde la alegría de Rajoy y Soraya ante la última decisión del constitucional; decían que había solucionado el problema, pero el problema sigue ahí. Y seguirá.
Y no sé si atreverme a dar un consejo: usted es españo, conoce los hechos mejor que ningún burócrata europeo, ¿por qué, en lugar de citar declaraciones de este o aquel, no reflexiona por su cuenta sobre los acontecimientos?
Aunque he buscado en internet, no he conseguido localizar dónde el programa de alguno de los partidos independentistas declaraba explícitamente su intención de violar el Estatut, o la Constitución, o ambos; me gustaría que me lo señalara.
EliminarCosa distinta es proclamasen su voluntad de luchar por conseguir la independencia, lo cual es totalmente lógico en un partido independentista, y en sí no viola ley alguna. Copio, sin embargo, literalmente un fragmento especialmente interesante de la sentencia del TC de 5 de julio de 2017:
"En la misma STC 103/2008 ya declaramos que la redefinición de la identidad y unidad del sujeto
titular de la soberanía es cuestión que ha de encauzarse a través del procedimiento de reforma
de la Constitución previsto en el art. 168 CE
y que por ello sólo puede ser objeto de consulta
popular por la vía del referéndum de revisión
constitucional. No puede ser planteada -insistió
este Tribunal- como cuestión sobre la que simplemente se interesa el parecer del cuerpo
electoral de una Comunidad Autónoma, “puesto que con ella se incide sobre cuestiones fundamentales
resueltas con el proceso constituyente y que resultan sustraídas a la decisión de los poderes constituidos”. En este sentido, concluimos que "[e]l respeto a la Constitución impone que los proyectos de revisión del orden constituido, y especialmente de aquellos que afecten al fundamento de la identidad del titular único de la soberanía, se sustancien abierta y directamente por la vía que la Constitución ha previsto para esos fines. No caben actuaciones por otros cauces ni de las Comunidades Autónomas ni de cualquier otro órgano del Estado, porque sobre todos está siempre, expresada en la decisión constituyente, la voluntad del pueblo español, titular exclusivo
de la soberanía nacional, fundamento de la Constitución y origen de cualquier poder político”
(FJ 4)".
Por otra parte, el propio TC aprobó (por unanimidad) el 19-7-16 una resolución en la que llamaba a los responsables, "especialmente a la Mesa del Parlamento" catalán, a "impedir o paralizar cualquier iniciativa" encaminada a saltarse la legalidad, "apercibiéndoles de las eventuales responsabilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir" (aquí: http://hj.tribunalconstitucional.es/es/Resolucion/Show/25056).
A mí sí me parece un asunto de cumplimiento (en este caso, de flagrante incumplimiento) de la ley. Exactamente igual, como puede ver en lo que ya le he citado más de una vez, que a la Comisión Europea. No me apoyo pues, como ve, en "burócratas europeos", sino en el TC español, que los tales "burócratas" (a los que, estoy convencido, apreciaría más sólo con que hubieran adoptado su punto de vista) sólo confirman.
Los independentistas estaban pues advertidos de que la intención anunciada por ellos violaba la ley, y de las consecuencias que se seguirían si insistían en hacerlo. No pueden por tanto alegar ignorancia.
¿Incumplimiento de la ley? De una ley "sobrevenida", de una declaración a propósito del tribunal constitucional, a instancias del gobierno, para que el gobierno de la Generalitat no pudiera llevar a cabo su compromiso electoral de realizar un referéndum.
EliminarCabían otras opciones: autorizar una consulta no vinculante, bastaba para ello la autorización del gobierno, que se negó a darla.
Sospecho que Jose no ha entendido nada. Nadie discute que "formalmente" se incumplan unas disposiciones legales (las del tribunal constitucional) formuladas a posteriori para impedir cualquier actuación de los independentistas.
Un ejemplo reciente: se habla de la investidura a distancia de Puigdemont, algo que ninguna ley prohibe expresamente porque es una opción en la que no ha pensado el legislador, y de inmediato, antes de que ocurra, el gobierno recurre al constitucional (en contra de la opinión del Consejo de Estado) para que lo prohíba y amenace a la mesa del parlamento con la cárcel si hace algo semejante.
¿Eso es cumplir la ley? Eso es decir: siempre se hará lo que yo diga porque yo (el gobierno, gracias a los buenos servicios del constitucional) soy la ley.
Y le recuerdo al bueno de Jose que hasta ahora se han formulado muchas leyes declaradas luego no constitucionales en algún aspecto, pero ninguno de los que las declararon fueron por ello a la cárcel, simplemente esas leyes dejaron de tener validez.
Con Cataluña se aplica otro criterio. La actuación podría haber sido distinta. ¿Que declaran la independencia? Pues como si dicen misa. Al no tener respaldo legal, esa declaración no tiene ningún efecto jurídico. Y solo habría delito de sedición si defienden con la fuerza, con las armas, esa independencia (fue lo que ocurrió en el famoso cantón de Cartagena, que tuvo que ser reducido por el ejército).
En fin, amigo Jose, que la realidad es más compleja de lo que cabe en una cuantas declaraciones de políticos interesados. Confiemos en una justicia imparcial, no de parte, y entonces veremos quién ha respetado más y quién menos la ley (que es algo interpretable, para eso están los tribunales verdaderos --no el constitucional, que no está para determinar delitos y menos para condenar a nadie a la cárcel-- y los fiscales y los abogados defensores). De momento, no ha habido ningún juicio, los independentistas no han tenido ocasión de defenderse, todo ha sido ordeno y mando y prisión preventiva. ¿Su delito? Han desobedecido a un tribunal constitucional que parece una asistenta por horas del gobierno y que, en cuanto se entera de que quieren tomar alguna iniciativa que disgusta al gobierno central, va y la prohibe sin discusión ni apelación posibles.
(Lo de que no ha visto ninguna indicación en los programas electorales de "violar" al Estatut me parece una tontería que no merece respuesta; estaban claros los pasos que pretendían dar para lograr la independencia y los electores los votaron una y otra vez, incluso al candidato "delincuente". Si eso es "violar" o no que lo decida el experto en esas actividades. Lo que está claro es que nadie les prohibió a los partidos independentistas presentarse a las elecciones para hacer, si los electores les daban su confianza, como así ocurrió, lo que están haciendo.)
Yo digo lo mismo: confiemos en una justicia imparcial. Y, si los independentistas vuelven a encontrarse con una resolución que contraría sus propósitos, siempre pueden presentar un recurso en Estrasburgo (me refiero, naturalmente, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que tiene allí su sede). Lo hizo por ejemplo HB en contra de su ilegalización, aunque sin éxito, puesto que el Tribunal encontró justificada la decisión.
EliminarRespecto a si el TC parece o no "una asistenta por horas del gobierno", la sentencia del TC que he citado por extenso se remitía (y reproducía literalmente frases enteras) a la STC 103/2008, como ya dije; esto es, la sentencia del propio TC nº 103 del año 2008, de 11 de Setiembre de aquel año, con el PSOE en el gobierno (lo estuvo hasta 2011).
De donde habría que concluir que el TC es la "asistenta por horas" no sólo de este Gobierno, sino al parecer de todos. Lo que no sé si es muy coherente con la cantidad de veces que ha dictado sentencia EN CONTRA de los intereses del gobierno de turno; por ejemplo, cuando anuló la amnistía fiscal de Montoro. Supongo que se trata de una criada respondona.
Pero repito, y termino: confiemos, efectivamente, en una justicia imparcial, aquí o en otra parte.
Por otra parte, lo de que no hubiese ninguna indicación concreta de su intención de quebrantar la ley en los programas electorales, a mí no me parece ninguna tontería, sino todo lo contrario. No se puede condenar a la gente por sus intenciones, sino por sus actos.
EliminarConsciente de ello, el independentismo se ha esforzado una y otra vez en intentar disfrazar sus ilegalidades para que, formalmente al menos, no quebrantasen la ley. Por ejemplo, la declaración de independencia del Parlament del 27 de Octubre (aquí: https://elpais.com/ccaa/2017/10/27/catalunya/1509105810_557081.html) se produjo de forma que no fuera legalmente vinculante, para intentar eludir las responsabilidades penales que pudieran derivarse. Y es sólo un ejemplo; ha habido muchos otros.
Lo que sí hizo en su momento el TC, como ya lo he señalado, es advertir a los jefes independentistas (vuelvo a copiar de arriba) de su deber de "impedir o paralizar cualquier iniciativa" encaminada a saltarse la legalidad, "apercibiéndoles de las eventuales responsabilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir".
No insistas, Jose, que ya está más que clara la postura de cada cual. Lee la última resolución del juez del supremo que lleva el caso y verás como en España la legalidad está cambiando: ya tener la misma ideologia que Puigdemont es una de las razones para mantener en la cárcel a un imputado. La democracia española se está pudriendo (legalmente) a pasos acelerados: ya las ideas son delito y defenderlas sin recurrir a la violencia también. Pobres de nosotros. Y dejémoslo aquí. Lo que tenga que ser será. Hablemos de otra cosa. Yo por lo menos no pienso volver a leer ningún comentario a esta entrada del blog. Pasemos a la siguiente. Hablemos de ópera y de fundaciones.
EliminarDe acuerdo; estaba pensando en proponer lo mismo.
EliminarYo estoy de acuerdo en que Jose tiende a dar argumentos generales en vez de responder cosas concretas. Sobre el asunto catalán, yo me hago una reflexión: internacionalmente, todos dicen que es un asunto de España, que no quieren meterse, etc. Es decir: que tampoco estarían en contra de la formación de una nueva nación, lo que no es poca cosa. Creo que los independentistas ya dan por perdida España y lo que les importa es que los demás países no les censuren. Les preocupa más su posición global que su relación con España.
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo, María. Si España acepta la independencia de Cataluña (tras un referéndum con todas las garantías), el resto del mundo aceptaría de inmediato al nuevo país. Si España se opone, no querrán enfadar al más fuerte. Eso es todo.
Eliminarpor otro lado en que la justicia en este país es vergonzosa tengo que darle la razón...pero reconozo que se me hace dificil sensibilizarme precisamente con la tropa procesista...
EliminarTom Hanks no sé ...pero podemos engordar a Bardem a lo mejor queda algo de dinero del tres por ciento para hacerlo a lo grande...yo propondría si no se ha muerto a Jean-Jacques Annaud, que era un cineasta europeo con vistas para las superproducciones...
ResponderEliminarEn serio, siento hasta cierta simpatía por su postura ,por que las bobadas nacionalistas de los otros se suelen utilizar por el estado español para legitimar su gran mangancia , no obstante creo que se le va a usted un poco la pinza, un esclavo del siglo XIX era una ser humano tratado como una cosa, un nacionalista catalan es un pobre desgraciado que tiene que sufrir la afrenta de que en su dni ponga nacionalidad española en vez de catalana....hombre , no es lo mismo
también en otro sitio le he leido "veremos a quien le da la razón la historia" eso es una majaderia que dicen los dictadores la historia no tiene nada que ver con la razón...
Por lo demás la intención es buena , no hable de politica que es un coñazo
Eduardo, los independentistas catalanes, lo mismo que los no independentistas, son, en primer lugar seres humanos, y en segundo lugar ciudadanos del Estado español. Tienen todos los derechos y merecen todos los respetos, estemos de acuerdo o no con sus opciones políticas. Y lo del tres por ciento tiene gracia cuando vivimos en un Estado donde se cobró ese tres por ciento (y algo más) y el jefe del partido político que se benefició de esos latrocinios es el presidente del gobierno. El partido catalán que hizo algo semejante tuvo que disolverse y crearse de nuevo, el expresidente tuvo que renuncia a sus privilegios de expresidente y su sucesor, Artur Mas, tuvo que abandonar sus cargos políticos. Sospecho que, en cuanto a tolerancia con la corrupción, y medidas ejemplares para atajarla, el gobierno central no puede dar lecciones a la Generalitat. Y en una antología de bobadas, ¿de verdad cree que ganarían los nacionalistas catalanes y no los españoles que lo son sin atreverse a reconocerlo, o atreviéndose?
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