jueves, 11 de junio de 2009

De un Cuaderno Chino

Este es el poder de la literatura: nos habla de alegrías y nos hace bailar; nos habla de retiros y nos hace sentirnos ermitaños; nos habla de peligros y temblamos; nos habla de indignación y ponemos la mano sobre la espada; nos habla de lo alto y nos hace remontarnos a las nubes; nos habla de lo bajo y nos hace rodar por los despeñaderos. Sacude nuestro corazón, deslumbra nuestros ojos, añade muchas vidas a nuestra sola vida.

Las fantasías del que no sabe vivir se vuelcan en poemas; los mejores versos se escriben con los labios en el cuerpo que amamos.

Hay cuatro reglas para vivir en las montañas: amar la soledad, no temer a los fantasmas, saber espantar las fieras, recibir la visita de algún amigo.

Aprende a ver la sombra de las flores en el agua, de los bambúes bajo la luna, de la belleza detrás de la cortina de una puerta.

No escondas tu disgusto en la copa de vino: lo volverás amargo. No bebas para ser feliz, bebe cuando seas feliz.

Atraviesa las ásperas montañas como quien lee un libro difícil: solo unas pocas líneas si estás cansado, unas cuantas millas cuando te sientas bien.

Ir a ver las flores de los ciruelos, visitar los crisantemos después de la helada, observar las orquídeas tras la lluvia o escuchar el balanceo de los bambúes con el soplo de la brisa: estos son placeres del hombre rústico que envidia el hombre de la ciudad.

No te pierdas la luna brillante entre las flores, la brisa fresca entre los pinos, una buena siesta en el calor del verano.

Cuando el té ha sido bien hervido y el incienso tiene una fragancia pura no hay mayor placer que la llegada de algún buen amigo, salvo la soledad.

Cuando se quema incienso y todas las obligaciones han sido cumplidas y en el jardín caen los pétalos y la luna asciende entre los pinos y se escuchan las campanas del templo y abrimos la ventana para ver la Vía Láctea, no hay mayor placer que la soledad, salvo la llegada de algún buen amigo.

Flotando en la corriente en un pequeño bote, escuchando la lluvia nocturna frente a una solitaria copa de vino, leyendo unos versos a la luz de la lámpara, cualquier hombre es tan sabio como el más sabio de los hombres.

Proyectos de futuro: plantar bambúes bajo la lluvia, cuidar de las flores del jardín, señalar los errores de algún escrito antiguo, sacar agua del pozo, preparar diversas clases de té.

En las tardes de lluvia, abre perezosamente un libro; cuando sople la brisa, toca un instrumento de cuerda.

Observa a los hombres como observas las flores; no tomes partido por ninguno.

Cuando cesa la lluvia y el aire está frío, cuando las preocupaciones son pocas y tu mente está tranquila, escucha la nota doliente de la flauta que toca algún vecino y aprende a emborracharte de melancolía.

Los gansos salvajes gritan en el cielo, las nubes de la montaña bajan a la aldea, a lo lejos se oye retumbar la tormenta... Cierra la puerta de casa y escucha solamente los latidos de mi corazón.

Como nube en el cielo, la belleza que pasa sin mirarte.

Quien gusta de nadar en las mareas del mundo no debe quejarse de las tormentas que golpean su pecho.

Para el que sabe mirar, una vuelta por su jardín vale lo mismo que tres vueltas al mundo.

Si no aprendes a paladear el sabor de estar enfermo, no conocerás del todo el sabor de la vida.

Mientras tenga piernas, mientras tenga ojos, mientras tenga manos dondequiera que vaya seré el señor de las montañas y de los ríos y de los vientos y del buen fuego que arde en las noches de invierno.

5 comentarios:

  1. Aprende a ver la sombra de las flores en el agua, de los bambúes bajo la luna, de la belleza detrás de la cortina de una puerta.

    Como se comenta ?

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  2. Como no todo van a ser palos, debo decirle sin mas que este post me encanta.

    Fdo: Glorio Fuertes Playmobil

    P.d: Sino firmo con mi verdadero nombre, es solo por hacer una pequeña broma "literaria" que veo que usted me permite, así que debo darle las gracias por ello.

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  3. Lo malo de utilizar distintos nombres es que uno no sabe si está hablando con la misma o distinta persona. Pero me imagino que "Glorio" es el mismo "Vergas" al que le parece tan malo cierto diario regional que ni si toma la molestia, no ya de comprarlo o leerlo, sino ni siquiera de hojearlo.
    Gracias por leerme.

    JLGM

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  4. Sabe de sobra que es la misma persona. Y ahora voy a poner mi nombre real (por aquello de que los pseudonimos quedan muy bien cuando pones cosas positivas y no tan bien cuando pones cosas negativas). Mi madre compra todos los días ese periódico (mi madre no yo). Por supuesto fue un lapsus. Y debo decir que por ejemplo las columnas de Francisco García Perez me gustan. Y también hay reseñas muy aprovechables, pero insisto el suplemento de cultura en conjunto me parece muy pobre. Y no me de las gracias por leerle, cualquier persona que quiera minimamente saber lo que se cuece en temas de literatura en Asturias tiene que leer algo suyo. Saludos

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  5. Querido señor. La vida tomada globalmente va más allá de sus fervientes cafés y sus pastas caducadas del Rialto. Usted quiere tener más poder que Bill Gates. Si algún día me ve con un abrigo de visón no me salude. Recuerdos a sus avezados pupilos. La suya si que es una vida de perdición.

    El Tyson de la poesía.

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