sábado, 5 de diciembre de 2020

Después y todavía: Basta ya

 


Sábado, 28 de noviembre
BECARIO EN ROMA

Soy un poco sádico, no lo voy a negar. Pero solo un poco, que nadie piense que quiero competir con algún presidente autonómico de cuyo nombre no quiero acordarme. Yo disfruto solo destrozando un mal libro, riéndome de algún poetastro académico y multipremiado.

Roma, de Manuel Vilas, me ha salvado esta tarde de sábado en que, una vez más, no puedo desplazarme hasta Avilés dicen que para combatir la pandemia (así nos va). Desde los primeros versos –lo de versos es un decir-- no tiene desperdicio: “Vine a la ciudad de Roma / en un vuelo comercial, / sentado en mi asiento / como uno más en este mundo”. Nunca nos lo habríamos imaginado: fue a Roma en un vuelo comercial y sentado en su asiento. Un poeta tan excelso a lo mejor pensaba alguien podría creer que llegó transportado por ángeles.

Una nota nos indica que para escribir ese libro disfrutó de la beca Valle-Inclán, que incluye una larga estancia en Roma alojándose en un apartamento de la Academia de España, en el Gianicolo, al lado de San Pietro in Montorio, dominando toda la ciudad. Y no es ya que el libro resultante, escrito con financiación pública, sea malo, que lo es, sino que el autor se hace el tonto y parece tomarnos a los lectores por tontos. En el poema “500 kilómetros”, escribe: “son tantas clases de gafas / las que necesito, / que cierro los ojos y maldigo mi vista cansada”. ¿Tantas clases de gafas? Sí, para ver de cerca y para ver de lejos (dan ganas de llamarle para decirle que existen las lentes progresivas). En el mismo poema, sueña con comprar un coche para ir “de Roma a Venecia, / de Venecia a Palermo, / de Palermo a Génova, / de Génova a Nápoles, / de Nápoles a Turín, / de Turín de nuevo a Roma”. Convendría aconsejarle que se comprara un mapa de carreteras y así vería con sorpresa que para ir de Venecia a Palermo y de Palermo a Génova ya tiene que pasar por Nápoles.

De sobra sé que no hay que confundir el personaje que habla en el poema con el autor. Pero ciertos deslices solo se pueden atribuir al autor. Decirnos, por ejemplo, que el restaurante en que come “es minúsculo, pero siempre está lleno” (¿a qué viene ese “pero”?) o que cualquiera de las septuagenarias u octogenarias romanas “tuvo un pasado erótico lleno de placer, de amores confusos, de desengaños, de pasiones enormes”, mientras que eso no ocurre en los hombres (serían entonces todas lesbianas o solo se relacionaban con gente de fuera), o que pasa la noche “al lado del claustro / del Bramante” cuando quiere decir que la pasa al lado del tempieto de Bramante, que casi forma parte de la Academia de España. Tampoco es que Manuel Vilas, que juega a la autoficción, ponga mucho esmero en separar autor y personaje. Como un turista más visita la iglesia de Monserrat y se sorprende de que los sacerdotes que se la enseñan le sonrían y le traten con cariño: “Sonreír a un desconocido siempre es un esfuerzo”. Pero es que no solo le sonríen, es que además le invitan a cenar y le presentan al cocinero, “un hombre joven lleno de ilusión en los ojos”. Quien visita la iglesia de Monserrat en Roma no es el algo patoso personaje que roba cucharillas en los cafés y hace alarde de su vulgaridad, sino el escritor conocido, finalista del Planeta, becario en la Academia.

            En fin, que lo paso bien riéndome de Manuel Vilas y de quienes lo consideran un gran poeta (mi amigo José Luis Piquero sin ir más lejos). Y disfruto doblemente cuando cierro los ojos y me pongo a pasear por Roma tras los pasos de este becario, como antes acompañé a Xuan Bello y a Martín López-Vega, a Bruno Mesa y a Javier Rodríguez Marcos. Vuelvo a oír los cañonazos del medio día junto a la estatua de Garibaldi y a recordar allí en lo alto, con la ciudad a nuestros pies, los versos del poema “Roma”, de Víctor Botas, y algunas personales dichas y desdichas que la tuvieron por inagotable escenario.


Domingo, 29 de noviembre
ADIÓS, MERCEDES

Llevaba veinte o treinta años pasando intermitentemente por la tertulia y no se perdía ninguna de las presentaciones que tenían lugar en Gijón. No le hacíamos mucho caso, la verdad, y a  mí me exasperaba un poco su costumbre de llamar por teléfono y hablar y hablar sin interrupción hasta que no tenías más remedio que colgar. Publicó por su cuenta varios libros de poesía, que nos regalaba y hojeábamos distraídamente. Últimamente venía a la tertulia en un taxi que se quedaba a esperarla. Luego dejó de venir, le aconsejaron no salir de casa y me contaba, en las últimas llamadas telefónicas, lo deprimida que estaba al no poder siquiera dar unos pasos por el paseo de Begoña, que veía desde su ventana. Su única ilusión era el nuevo libro que estaba preparando.

Hoy me entero de que ha muerto. Tenía ochenta y siete años. Se llamaba Mercedes Cavestany. Siempre, en estos casos, recuerdo a Guillén: el muro cano ha impuesto su ley, no su accidente. Aunque sus libros los leía con poca atención, lo mismo que los poemas manuscritos que me enviaba por correo, ahora que la notica de su muerte pone un crespón negro sobre la tibia luz dominical me vienen a la memoria unos versos suyos que recuerdo gracias a la rima y que pueden servir de epitafio: “El amor es una llamarada. / Si ahora eres ceniza, / es porque fuiste muy amada”.

            No sé si Mercedes Cavestany fue muy amada; sé que amó como nadie la poesía. Y que nos tuvo –a mí y a la tertulia-- una fidelidad que no supimos agradecer.



Lunes, 30 de noviembre
LOS DÍAS CONTADOS

“No hay mal que cien años dure”, nos consuela la sabiduría popular. No estoy yo tan seguro. Hoy he escrito un cuento futurista. Transcurre allá por el 2120. Unos niños, en clase de historia, se asombran de que, a comienzos del siglo anterior, la gente anduviera por la calle con la cara descubierta. “¿Y no les daba vergüenza?”, preguntaron asombrados.

            Contra el consuelo del refrán, el mal puede durar incluso un siglo o dos. Es la felicidad la que siempre tiene los días contados.

 


Martes, 1 de diciembre
LO QUE A MÍ ME PASA

No poder prescindir del pensamiento racional es una grave condena. Afortunadamente, afecta a muy pocos seres humanos.

 


Miércoles, 2 de diciembre
ALREDEDOR DEL CUELLO

Durante mi paseo matinal, mientras leo y tomo, en los altos de Abuli, el poco sol que nos va quedando, me llaman para una entrevista sobre El lector impertinente, mi último libro. Pero yo, en cuanto la periodista se descuida, dejo de hablar del libro para hablar de Calígula y los cobarbones que todavía le apoyan. “Dejemos el tema, que ya estamos todos cansados de darle vueltas. Sigamos con tu libro”, me interrumpe más de una vez Marifé Antuña. Pero yo, en cuanto se descuida, vuelvo a repetir exasperado que lo peor de la pandemia ha sido la tontemia con que se le ha intentado combatir.

            ----¡No sabes hablar de otra cosa!

            ----Bueno, cuando uno tiene alrededor del cuello dos manos que aprietan cada vez más, es difícil hablar de otra cosa.

  


Jueves, 3 de diciembre
CUANDO LA DICTADURA ES UN HECHO

No sé por qué me ha venido estos días a la memoria el homenaje a la operación Vagô que se encuentra en el cementerio lisboeta de Prazeres. El 10 de noviembre de 1961 tuvo lugar el primer secuestro de un aéreo de la historia. El avión de la TAP que hacía la ruta Casablanca-Lisboa fue obligado a sobrevolar la ciudad y otras localidades mientras se arrojaban miles de panfletos exigiendo elecciones libres. Al frente del grupo de antifascistas estaba Hermínio da Palma Inácio, que se escaparía dos veces de las prisiones de la Pide con fugas que tienen mucho de legendarias. El avión regresó a Casablanca. Los cazas militares que intentaron detenerlo no se decidieron a abatirlo en pleno vuelo, a pesar de la orden expresa. Palma Inácio pidió disculpas a los pasajeros y a las mujeres les fue regalando personalmente una rosa. Cuando abandonaron el avión, los secuestradores fueron aplaudidos. Marruecos se negó a extraditarlos. Marcharían a Brasil y luego a Francia para continuar su lucha contra Salazar.

            La inscripción colocada en el cementerio de Prazeres dice así: “Cuando la dictadura es un hecho, / la rebelión es un derecho”.


Viernes, 4 de diciembre
LOS BUEYES DOBLAN LA FRENTE

----Barbón aprieta, pero no ahoga, Martín. Este sábado podrás volver a pasar por tu casa de Avilés, como has hecho desde siempre.

            ----Lágrimas de gratitud vierto ante tanta generosidad. Lo que yo pienso de ese señor, que a lo mejor en su vida privada es una excelente persona --no tengo el gusto de conocerle--, resulta bien sabido, no voy a aburrirte repitiéndolo. Solo aventuraré una profecía: pasará a la historia, a la pequeña historia del Principado, con el apelativo de Presidente Calamidad. Pero dejemos en paz quien tanto daño nos está haciendo, quizá con la mejor de las intenciones, no tengo por qué dudarlo. A mí lo que me gustaría es entrevistar en la televisión pública al comité que lo asesora en cuestiones de Sanidad. Les preguntaría por las razones “sanitarias” que obligaron a impedir que el desplazamiento entre Avilés y Oviedo (o entre Avilés y Salinas, Oviedo y Pola de Siero), salvo por razones de trabajo, y por las razones “sanitarias” que un mes después les han llevado a levantar esa prohibición. Disfrutaría viéndoles hacer públicamente el ridículo. En qué manos estamos, Dios mío. Han conseguido el dudoso honor de ser la comunidad española menos eficaz en combatir la pandemia y la más eficaz en combatir a la población.

            ----Parece que estás perdiendo el humor.

            ----Este buen hombre, con la mejores intenciones, nos ha colocado a un paso del abismo y no le temblará la mano si tiene que obligarnos a dar un paso más.

            ----¿Piensas estar este lunes en la manifestación de los hosteleros?

            ----Por supuesto. Y me alegra que en una Asturias donde tantos bajan la frente ante el castigo alguien sea capaz de levantar la cabeza y decir “¡basta ya!”





91 comentarios:

  1. No he leído el libro de Vilas, pero de que sea malo (de que te lo parezca a ti y tal vez a mí también me lo pareciese, si lo hubiese leído) no cabe concluir que Vilas sea un mal poeta. Tiene páginas que hay que ganarse a pulso sólo el poder escribirlas. Esa risa espero que te dejase tan autosatisfecho como demuestras, pero un poemario como Gran Vilas, o una novela como El luminoso regalo, no se despachan tan rápido.

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    1. Nadie dice que sea un mal poeta, pero habrá que reconocer que los versos que se citan en este blog son propios de un mal poeta. De Vilas me deslumbró Odesa, no así su secuela (Alegría), que me resultó muy floja. De igual modo, me sorprendió en diferentes entrevistas con sus comentarios de una superficialidad bobalicona que a veces me recordaron a la simpleza del baboso emérito. Pero las personas tenemos diferentes caras muy frecuentemente inexplicables por lo contradictorias.

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    2. Si es así, que Vilas es capaz de deslumbrar con "Odesa" y, sin embargo, componer algún que otro poema detestable, como del que se da una muestra en esta página, ¿por qué algunos son tan reacios a admitir que Ramón Eder también tiene altibajos en su obra? Los aforismos de referencia reciente son bastante flojos. Y si no lo fueran que no se apele a la "sabida" calidad del autor.

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  2. Completamente cierto. Yo solo hablo de lo que hablo.

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  3. Si miramos el gráfico de contagios del covid19 desde su comienzo allá en marzo, parece la etapa reina del Tour de Francia. Con una diferencia, no sabemos qué puertos nos esperan.
    La 1 ola fue dura, ya rompió el pelotón.Pero esta que estamos pasando, si aún no ha acabado, ya es un puerto de categoría especial. Y no sabemos si es el verdadero Tourmalet.
    A este paso, y en pleno invierno, se va a poner impredecible el desarrollo de la etapa, pero la escabechina final en el pelotón será histórica.

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  4. Si, como se sabe, un dato fundamental de la covid-19 es, casi a todas luces, su crucial distinción en el peligro que supone para los mayores con patologías previas en relación con los jóvenes —estos tienen mil veces menos riesgo de fallecimiento que los otros—, ¿no sería mejor buscar fórmulas que permitan reducir su exposición al virus? Ciertamente, la brecha por edad es, en dicha enfermedad, muy acusada. ¿No resulta evidente, entonces, que cuando un virus se propaga con tanta rapidez, el bollo, el meollo y el cogollo del problema está en salvaguardar a los grupos más vulnerables? Es más, ¿por qué no se alienta esto, precisamente, si los niños pueden ir a la escuela con normalidad y los adultos hacer muchas de sus actividades, pese a las restricciones? Sin embargo, está visto que la respuesta, por parte de las autoridades más o menos competentes, y no solo de nuestro país, es en muchos momentos cerrarlo todo. No lo entiendo muy bien, la verdad. Incluso me parece demagógico, en no pocas ocasiones, este modo de actuar, propio de un nuevo populismo, por así decir, el 'epidemiológico', más allá de la ideología de turno. Un saludo.

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    1. ¿Por qué esa bobada que se ha puesto de moda de nominar al coronavirus con el femenino "la" delante ( la covid-19, dicen ahora casi todos)?

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    2. No es ninguna bobada, Anónimo. Al coronavirus no se le menciona en femenino, sino a la enfermedad o epidemia ocasionada por el virus: la covid-19. Así lo recomendó la Academia ante algunas dudas. Son dos términos distintos.

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  5. Tienes mucha razón, y la pandemia pone en cuestión muchos servicios que entendíamos como logro del estado de bienestar. El más evidente, la asistencia residencial. Parece una película de terror. Cuando se haga balance, tendremos que pensar en otra manera de atender a nuestros mayores. Por ej.establecer una verdadera institución pública, especializada en gerontología, como funcionarios con sus privilegios y su sueldo digno; sus derechos laborales, su horario, ratio, etc. Accesible por oposición.
    Como estamos no podemos seguir. Los niños tienen maestros. Aún así también son víctimas indirectas de la pandemia. Enmascarados a los 5 años, sin poder apenas explayarse...La calidad educativa está mermando.
    Cuanto más dure esto peor. Y no se ve el final del túnel, Alejandro.

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  6. Cuando te pones negacionista das un poco de miedito.

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    1. Qué bobada, admirado Piquero (solo como poeta, ojo), y perdona que sea tan directo. Si yo digo que lo mismo contagian los asistentes a una misa que quienes escuchan un concierto en el mismo lugar (y con las mismas limitaciones de aforo) y que resulta por lo tanto incomprensible que lo primero esté permitido y lo segundo rigurosamente prohibido (al menos en Asturias), tú me acusas de "negacionista" y encima te quedas tan ancho y dices que te doy miedo. A mí lo que me da miedo es el pensamiento mágico de gente como tú. En otros tiempos, bastaba con gritar "herejía" cuando alguien pensaba por su cuenta y dudaba de cualquier tenebrosa imposición de la iglesia, ahora algunos creen que basta con gritar "¡negacionista!". Qué cosas. Cuando leo algún comentario tuyo "tan lúcido", me da por pensar si no tendrás un colaborador oculto y tímido que escribe tus poemas. ¿No serás otro Gregorio Martínez Sierra?

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    2. Lo mismo se puede decir de ti: por una parte tan sensato y por otra tan dispuesto a llegar a cualquier extremo con tal de ir a la contra, y encima querer tener razón. Que parte de las medidas parezcan absurdas es porque no te has parado a examinar por qué se toman, sin excluir que a veces alguna pueda ser absurda. Pero, en general, el concepto de restricciones es correcto, como se ha visto por los resultados cuando se han impuesto y cuando se han relajado. Y negarlo es ser un negacionista al estilo de los que se manifiestan con argumentos disparatatos. Sin querer les haces el caldo gordo. Todo por llevar la contraria y posar de heterodoxo. Peligrosa heterodoxia en este caso.

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    3. Si algunas medidas son absurdas,como reconoces, y yo critico esas medidas absurdas y a los que no las retiran una vez que saben que son absurdas, ¿qué tienes que decir en contra de mi actitud, estimado vate? ¿No serás tú el que haces el caldo gordo a los negacionistas al defender medidas dañinas y manifiestamente absurdas? Yo siempre he defendido lo que era bueno para la salud de los ciudadanos; sospecho que tú y ciertas autoridades político-sanitarias no podéis decir lo mismo. Esfuérzate en pensar, querido amigo, que no daña la salud, aunque no resulte fácil para quien solo sabe distinguir el blanco del negro y se le escapan todos los colores y todos los matices.

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    4. "Si yo digo que lo mismo contagian los asistentes a una misa que quienes escuchan un concierto en el mismo lugar (y con las mismas limitaciones de aforo) y que resulta por lo tanto incomprensible que lo primero esté permitido y lo segundo rigurosamente prohibido..."

      JLGM parece no ver la lógica que hay detrás de las restricciones y que es muy simple: minimizar los riesgos. Ir a comprar comida es necesario. Ir a un concierto, no. Ir a misa es necesario espiritualmente para mucha gente. Ir a un concierto, lo es mucho menos (y es un melómano que va a ellos quien lo dice). Es incomprensible que haya gente que no comprenda que una acción con riesgo es menos peligrosa que la misma acción repetida dos veces.

      JLGM demuestra casa semana aquí que es demasiado inteligente para comprender las cosas más simples. O demasiado retorcido.

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    5. "en general, el concepto de restricciones es correcto, como se ha visto por los resultados cuando se han impuesto y cuando se han relajado."

      Piquero tiene razón: JLGM olvida lo esencial criticando los detalles. Hay un proverbio francés que dice: "Pourquoi faire simple quand on peut faire compliqué?". De JLGM podría decirse lo mismo: ¿por qué pensar de manera simple cuando se puede pensar de manera complicada? O dicho de otra manera: ¿por qué pensar como toda la gente que tiene un poco de sentido común en un asunto grave de salud pública cuando se puede razonar como un escolástico en plena batalla por la obtención de una cátedra de Retórica?

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    6. Entre que es posible que yo me explique mal y que tú entiendes lo que quieres... A ver, escucha, es fácil de entender. Entre las medidas tomadas por el gobierno central y las que toma cada comunidad autónoma, más las que añaden o deciden los ayuntamientos, hay cinco millones de medidas diferentes. No es de extrañar que alguna resulte absurda o innecesaria según el momento y el lugar. Es imposible acertar siempre y que no se produzca alguna arbitrariedad. Pero eso no pone en duda la máxima principal, que es la de imponer ciertas restricciones que se han demostrado eficaces, a pesar de su alto coste. Que no siempre se afine, vale. Pero tu discurso, desde hace mucho, no entra en tales matices. Vas en tromba. No hay más que ver cómo has convertido a Barbón poco menos que en el Gran Hermano (el de Orwell, no el de Tele 5). Una cosa más. El ABC del buen discutidor es: no usaré argumentos ad hominem, no insultaré al adversario, sólo discutiré sus ideas. Con trucos y retóricas no se establecen las ideas de uno.

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    7. Para discutir de ideas hay que tener ideas. Y las tuyas (si he entendido bien) causan espanto. Vamos a ver si he entendido: se han tomado cinco millones de medidas diferentes, alguna dañinas e ineficaces, pero como otras han dado resultado pues no se pueden criticar las dañinas, que es lo que yo hago. ¿He entendido bien? Espero que no. Lo que yo critico, Piquero, te pongas como te pongas, está bien criticado y te resultará difícil (a ti o al ministro de Sanidad) encontrar razones para rebatirme. Lo que yo critico, ojo. No otras medidas.
      Barbón puede hacer con los asturianos lo que le dé la gana, gracias al decreto de alarma, que le da poderes absolutos sin tener que contar con el parlamento ni con nadie. Y las cosas que hace (impedir ir de Oviedo a Avilés o de Avilés a Salinas) no tienen justificación sanitaria alguna; de hecho, ya las ha quitado diciendo que no cumplieron con lo que se pretendía (pero no pidió disculpas). Impone restricciones que no se dan en ninguna comunidad, cierra locales que cuentan con todas las garantías de seguridad: el Campoamor, por ejemplo, más seguro que un quirófano (el aforo se redujo al máximo, los cantantes ensayaban con mascarillas y haciéndose pruebas todos los días, etc, etc). A mí lo que me parece un atrevimiento es que discutas mis diatribas contra Barbón (el recurso al pataleo, es el único que nos queda) no viviendo en Asturias ni sabiendo cuál es la situación aquí. Atrevimiento, con cierta deshonestidad intelectual, se llama esa figura. Yo, al contrario que tú, no hablo en general, un ámbito en el que todo es posible, sino que critico medidas muy concretas. Tú lo que debías hacer es dar argumentos para defender esas medidas (que se pueda ir a misa, pero que se suspenda un concierto de órgano en la misma iglesia y con el mismo aforo y las mismas medidas de seguridad, por ejemplo).

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    8. Se echaba de menos a Baltasar G. M. Qué cosas. O sea que el riesgo es el mismo en la misa que en el concierto (en eso estamos de acuerdo), pero la misa es imprescindible y el concierto no. ¿Vale la pena seguir?
      Y eso de que el concepto de restricciones es correcto... Vale, pero solo cuando es correcto. En España se impidió que los niños salieran de casa en mes y medio, no podían salir solos de la mano de un progenitor a tomar el aire (el progenitor sí podía sacar al perro). Que don Baltasar G. M., que presume de sentido común, me explique en qué contribuyó eso a que hubiera menos contagios. Por no hablar del daño que se causó, sin razón ninguna, a los niños y del que algún día habrá que rendir cuentas.
      Y otra cosa: en el verano español (o asturiano, que es lo que mejor conozco) hubo bastantes menos contagios y muertes que durante el confinamiento duro. Y teniendo en cuenta que los contagios tardan como máximo quince días en manifestarse resulta que la mayoría de los que murieron durante los terribles meses del encierro brutal (hablo de España) se contagiaron durante el encierro, en su casa o en el hospital.
      Ya sé que esto no le servirá de nada al bueno de Baltasar, que habla de oídas o según lo que encuentra en la red, pero hay otros lectores. Para ellos me tomo la molestia de responderle.

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    9. Desesperante. Vamos a ver. Algunas medidas que se han tomado funcionaron en algunas comunidades y en otras no. ¿Por qué? Porque hay otras variantes además del confinamiento entre municipios. Seguimiento, capacidad de descubrir nuevos casos mediante pruebas o una buena red de rastreadores, nivel de ocupación en hospitales, etc. Pero tú no criticas unas medidas sí y otras no, las medidas aquí y las medidas allí. Vas como un elefante en una cacharrería sin pensar que lo que menos interesa a las autoridades es fijar restricciones. Las fijan porque no hay otra salida cuando los índices crecen y crecen. No, yo no estoy en Asturias, pero tengo los mismos datos que tú, porque no paro de leer sin parar y sé cuál es la situación en todas partes. Asturias es de las que peor está. Luego dices cosas alucinantes (alucinante la lógica con la que las dices), como que en verano fue cuando menos contagios y muertes hubo. Pues claro. Fue el momento de relajación tras las medidas duras, pero en verano se fue incubando lo que tenemos ahora. Y si ahora se relajara como quieres tú, la tercera ola vendrá en enero o primeros de febrero, casi sin haber superado la segunda. Ya argumentas a manotazos. Siento que no puedas ir a Avilés ni tomarte un café no sé dónde, pero el sacrificio de ahora (de todos) es la contención de mañana.

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    10. Lees, Piquero, lo que circula por Internet, pero creo que no lo digieres porque has renunciado a pensar por cuenta propia. ¿Hay alguna lógica en lo que tú dices? Ninguna. "Se fijan restricciones cuando los índices crecen y crecen". Hombre, si son útiles, habría que haberlas fijado antes para evitar que crecieran. Pero se fijan después, no para prevenir nada, sino como un castigo (¡os habéis relajado durante el verano, ahora haced penitencia!). "Asturias es la que peor está", dices. Pues es la que desde el principio adoptó medidas más duras. No sé yo si contribuyeron a que estemos mal, pero desde luego no sirvieron para evitarlo. Y no me extraña: que desde Avilés se pudiera ir al Barrio de la Luz (tres quilómetros) y no a Salinas (tres quilómetros) porque uno era del mismo municipio y otro del de Castrillón, ¿tú crees que servía de algo para disminuir los contagios? ¿Saben los virus de límites municipales, muy arbitrarios en el caso de Avilés por razones caciquiles del XIX?
      Desesperante, cierto. No voy a dar consejos, no sirven para nada, pero si los diera serían: lee más críticamente la información que recibes (no te quedes en los titulares), no mires solo a la pantalla, sal a la calle, mira también a la realidad real, no virtual. Y piensa, piensa, piensa, razona, razona, razona. No basta decir que hay una enfermedad muy grave, que muere gente, para justificar cualquier restricción: tiene que haber una justificación clara y medir los pros y los contras antes de aplicarla. Y explicarla bien a quienes se les va a aplicar, que no todo el mundo es como tú y acepta lo que le echen. Por cierto, ya se puede ir a Avilés sin que haya más razón para ello que hubo para prohibir ir hasta allí.
      Ah, por cierto, los sacrificios no sirven de nada, solo para ganar el cielo. Hacen falta medidas eficaces, no simplemente que dañen y molesten como una penitencia por haber sido malos.

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    11. Qué difícil te resulta aceptar (por puro afán de llevar la contraria) cosas que cualquiera entiende. Pero te las voy a explicar de nuevo. Las restricciones se fijaron para contener los contagios, y funcionaron, se doblegó la curva. Pero al relajarse las restricciones sin que el virus desapareciera, la curva volvió a subir, los contagios a multiplicarse. Y ha habido que aplicar de nuevo restricciones, no como un castigo “por haber sido malos” sino porque la segunda ola vino casi con más fuerza que la primera. Y si ahora volvemos a relajarnos habrá una tercera. ¿Qué parte de todo esto te perdiste, dónde estabas?
      Lo de no poder moverse entre municipios es una forma de evitar una movilidad que sólo sirve para multiplicar los contagios. ¿Qué se producen paradojas, como que puedas ir a un sitio que está a quince kilómetros y no a uno que está a un kilómetro? Pues sí, siempre habrá paradojas, pero algún criterio hay que aplicar, y el de los municipios es tan lógico o arbitrario como otro, pero funciona, funciona. Mencionas Salinas. OK. Yo vivo en una Salinas onubense, Punta Umbría. Se parece muchísimo. Tendrías que ver cómo se pone de visitantes cualquier fin de semana. No se puede ni andar. ¿Sabes cómo estaría este puente que ha hecho buen tiempo si la gente de Huelva capital, Gibraleón, Beas, etc. (y no digo de fuera de la provincia) hubiera venido? El anterior puente, sin restricciones, fui a pasarlo a la sierra y hubo un día en Fuenteheridos que no pudimos comer, no había sitio en ningún restaurante del pueblo. No podías ni caminar por la plaza. Así vino lo que vino luego, lo que hay ahora.

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    12. 1/ Impedir ir de Avilés a Salinas o a los Campos (más cerca todavía: una madre y una hija se saludaban desde la ventana, pero no podían visitarse) porque en Punta Umbría ha hecho muy buen tiempo y se ha llenado de gente, cuando aquí lleva lloviendo más de una semana, ilustra bien la manera que tiene de razonar José Luis Piquero. Yo hablo de unas medidas concretas y él habla al tum tum. Impedir en San Mateo que Oviedo se llene de gente de Avilés o en los Carnavales Avilés se llena de gente es una medida correcta. Prohibir en estas fechas que se viaje de Oviedo a Avilés, pero permitiendo el viaje a quienes vayan a viajar o estudiar, es una medida estúpida, que no servía para nada, y que no sirvió para nada, como reconocieron, un mes después, los que la aplicaron. Yo hablo de medidas concretas. Que es que no enteras.
      2/ Eso de "doblegarse la curva" es cosa que se lee mucho. Pero si entendieras algo de contagios virales verías que siempre tienen un máximo y luego descienden y desaparecen (como todos los años la epidemia de gripe). Y vamos a pensar un poco: si las cuarentenas duran, como máximo quince días (ahora las han reducido a diez), es porque a partir de ese tiempo ya no se producen contagios. Si los españoles estuvieron encerrados más de mes y medio, y después, no de quince días, sino de un mes seguían creciendo los contagios ya me dirás dónde se producían: en casa (infectando a los familiares: hay casas muy pequeñas con familias numerosas), en los supermercados (que no se cerraron) o en los hospitales, nunca en las calles o en los parques, que se prohibía pisar y estaban ferozmente vigilados por la policía (al menos en Asturias, soy testigo).
      3/ Si la "segunda ola" vino con más fuerza que la primera a pesar de que se obligó a llevar mascarillas incluso en los espacios abiertos (antes no era ni obligatoria ni recomendada) y con distancia social, se redujo el aforo de los locales públicos, se impuso el uso y abuso de gel, se prohibieron las reuniones, etc, etc, quizá fue porque esas medidas no eran las adecuadas. ¿Habría sido mejor tener a la gente en sus casas? Tú dices que sí, pero el ministro de Sanidad, que no es "negacionista" le dijo que no a Barbón, que sí tiene una cabeza tan lúcida como la tuya.
      Y termino. Dices que si ahora nos relajamos habrá una "tercera ola" (y una cuarta y una quinta). ¿Pero qué es relajarse? No se han cerrado las escuelas ni los institutos. Veinte o treinta alumnos pasan horas con sus profesores (y se amontonan en el patio: al menos los niños del colegio que yo veo al pasar). Eso puede permitirse, pero que yo me siente solo en una mesa y tome un café (ahora puedo tomarlo de pie en la puerta y hay gente que lo toma en grupo, incluso desconocidos que se amontonan bajo el toldo para no mojarse: yo lo he visto), eso es relajarse, trae olas, y debe prohibirse. Lo que se castiga es que alguien esté cómodo, aunque con todas las medidas de seguridad.
      ¿Cómo quieres que te tome en serio? Disculpa, Piquero, pero te tomo tan en serio como a un tal Adrián Barbón, pero a él le han hecho dictador por seis meses. Tiemblo pensando en sus nuevas ocurrencias mientras el virus (personificación) se frota las manos: con medidas así, seguiremos en los primeros lugares mucho tiempo.

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    13. De verdad, es como hablar con un extraterrestre que aterrizó aquí hace sólo quince días. Si después de un mes de encierro seguían creciendo los casos fue porque estaba aflorando todo lo que antes no se sabía. Finalmente el encierro dio sus frutos y la situación mejoró, hasta que la confianza volvió a jugarnos una mala pasada. Algo que puede estar a punto de volver a suceder.
      Y dale con ir de Oviedo a Avilés. Si es que a ti sólo te pica lo tuyo. Te explico lo de Punta Umbría y parece que hasta te jode que hiciera buen tiempo. Según tú, como llovía no había por qué prohibir ir a Salinas. Por Dios, que le abran una cafetería a este hombre pero ya, y que le sirvan un café, a ver si se contenta.
      ¿Quieres saber por qué se produjo la segunda ola? Te lo explico yo. Porque las restricciones (mascarilla, uso de geles, todo lo que tú mismo dices) no fueron suficientes. La gente salió en tropel, en manada. Lo vi yo en mi pueblo, lo viste tú si fuiste a Salinas o a donde fuese. Ni distancia de seguridad ni nada. Así somos. Poco ha pasado para lo que yo he visto. En esta, la provincia más “virgen” de Andalucía turísticamente hablando, no cabía un alfiler. Es que tener que discutir evidencias...
      Y la obsesión con Barbón a piñón fijo y los adjetivos que usas y la insistencia háztelo mirar, porque empieza a dar mal rollo.

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  7. "Mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas pues no saben cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo" Terencio.
    Creo que al actual Presidente de la Comunidad asturiana, el cargo le viene grande.

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  8. Entiendaseme:
    1. Una institución pública. Me refiero a, sino un ministerio, una dirección gral. Si tenemos Educación para atender niños y jóvenes, ¿por qué nos olvidamos de una edad tan delicada como la que nos referimos.?
    2.-Se primará la asistencia domiciliaria, siempre que sea posible. Si la discapacidad lo impide, existirán residencias medicalizadas, con sus médicos y enfermeras. Como en los colegios, pueden estas instituciones ser públicas, concertadas o privadas.
    3.-Se potenciará el envejecimiento activo, flexibilizando la edad de jubilación. El anciano debe pertenecer a su casa, disponer de su dinero, tomar decisiones...O sea, recuperar su dignidad, usurpada por el cruel sistema anterior.

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    1. Yo también estoy muy de acuerdo Víctor, pero añadiría que el primer grado de responsabidad hacia nuestros mayores debe ser de nosotros mismos. El afecto y el calor nuestro no podemos delegarlo en las instituciones públicas, como tampoco podemos responsabilizar a los maestros de la parte doméstica de la educación de nuestros hijos que directamente nos corresponde. Nuestros padres miraron hacia delante y también hacia atrás. Y nosotros, en cambio, nos resistimos a renunciar a parcelas de libertad de una forma escandalosamente egoísta, olvidando que ellos se dejaron la piel por nosotros. Defendernos del reproche bajo el argumento de que ahora la mujer trabaja es en bastantes casos una coartada para maquillar la realidad.

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    2. No, Luis, a veces, demasiadas veces, no es posible atender en casa a una persona que necesita atención las veinticuatro horas. No hagamos demagogia. Ni pensemos que antes a los ancianos con demencia senil o con dependencia total se les atendía mejor.

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    3. Yo fui testigo de cómo mis padres cuidaban a los suyos sin esgrimir incomodidades justificables. Creo que solo en caso de determinadas enfermedades, los mayores están mucho mejor en casa, siendo tratados como seres humanos, no como la pobre vieja de la ciento cuatro. Y esos padres tampoco escatimaron esfuerzos para darme una carrera y soportar el capricho de que yo estudiara una segunda. Apuesto, querido Martín, que su caro no debe ser muy distinto al mío, teniendo los dos setenta años.

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    4. No juzguemos a los demás, Luis. Lee lo que dice Víctor más abajo. No todo el mundo tiene la misma suerte.

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  9. Te agradezco tu reconocimiento, Martin. Pero yo no voy a presentarme a las elecciones. Este frío puente da tiempo para pensar.
    Espero que esté blog sea leído por alguien más comprometido, con más responsabilidades públicas y buenas intenciones.
    No creo que sea el único al que se le ha ocurrido. Los anglosajones ya han acuñado el término "educación through life".
    El nuevo organismo compartiría competencias con Educación, Sanidad y Bienestar Social.
    Pero no se puede ser optimista en estos asuntos.
    Un saludo

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  10. Que no, que no nos enteramos. 1) El aislamiento social no basta para detener el coronavirus: es necesario detectar todos los casos, sí, todos los casos. O la gran mayoría de los casos. O sea, pruebas, pruebas, pruebas. Y más pruebas. 2) No podemos sofocar un incendio a ciegas y no se puede detener una pandemia si no se sabe cuántos realmente son los infectados. Esto es, pruebas, pruebas, pruebas. Y más pruebas. 3) Las medidas de confinamiento social ayudan a reducir la transmisión y permiten que los sistemas de salud hagan frente a la situación (pues claro que sí, solo faltaría que no sirvieran para nada), pero habría que dar prioridad a las personas mayores y aquellos que ya tienen otras afecciones. O sea, pruebas, pruebas, pruebas. Y más pruebas.

    En fin, medidas de control sanitario y aislamiento social de los grupos de riesgo (no lo que se piensa hacer en Navidad, que es una broma macabra, otra más, ahora veranito a tutiplén, ahora cenita vírico-familiar, ay). Esto no debería ser ningún gran impedimento en la mayor parte de los países de la UE.

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  11. No he leído nada de Manuel Vilas, pero aunque pueda tener algunas páginas buenas (y quién no) las muestras que se reproducen aquí son pedestres, penosas y antipoéticas. Para mí, sobradamente suficientes para no leer nada de este señor, cuando todavía hay clásicos que he leído muy poco y otros que vale la pena releer casi de continuo. La vida es corta y hay que atreverse a desechar sin miramientos.

    En otro ámbito, me parece igualmente pedestre y desorientadora la curiosa salida "el concepto de restricciones es correcto". Así, sin precisar. Pues de ninguna manera. El concepto de restricciones, en principio, es coactivo, abusivo y lesivo. El concepto de restricciones en el trato con contagiados, sí, será correcto. Pero el concepto de restricciones para salir de paseo por lugares solitarios es seguramente insensato. Y la calificación se eleva a "completamente estúpido" si a la vez se está permitiendo viajar en autobuses o trenes atestados de gente. No sé cómo pueden escapar al razonamiento cosas tan simples.

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  12. Por supuesto, Luis, me has quitado la palabra de la boca.

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  13. Puntualizo, porque me parece un tema importante.
    Si, la familia es la primera responsable, hasta ahí de acuerdo, Luis. Pero pongamos el caso de discapacidad total, bastante frecuente. Todos hemos conocido casos de Alzheimer, que en su última etapa, que puede durar años, los pacientes no tienen control de esfínteres ni son capaces de alimentarse, vestirse, etc. No podemos dejar en manos de un familiar el cuidado de estos enfermos. No podría trabajar. Es arruinar su vida. Además no es tan fácil lidiar con estos casos, un anciano inerte pesa muchísimo, hace falta más de una persona para pasarlo.
    Lo que hay que hacer es dignificar el trabajo de los profesionales que se dedican a ello. No son simples cuidadores.
    Bien es verdad que tenemos el primer embrión de este asunto en los Trabajadores Sociales y en las cada vez mayor número de empresas que se dedican a esto. Sin embargo, no todas las pensiones son iguales, ni las familias numerosas como antes, donde era habitual repartirse esta tarea entre varios hijos o familiares. En caso contrario la solución era tremenda: la caridad de las monjas (que a lo mejor no los trataban bien) o el manicomio.
    Respecto a la enseñanza. Uno de los aspectos más polémicos es la eliminación de la educación especial. No hablo de autistas, ni síndrome de Dawn, esos ya los tengo yo en clase y, con coordinación puedes trabajar. Son casos de parapléjicos de nacimiento y otras graves enfermedades. Por "inclusión" los quieren meter en la enseñanza "normalizada. Pues bien, ya han dicho muchos padres que estos alumnos estaban bien donde estaban. Con el objeto de subsanar algo, Educación empieza a convocar plazas de ATE (ayudante técnico educativo) que están pendientes de ellos a todas horas.
    En fin, hay que estudiar la manera más efectiva y humana de tratar con esta población, cada vez mayor.
    Saludos

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    1. Víctor, si me vuelve a leer verá que matizo que "solo en caso de determinadas enfermedades los mayores están mejor en casa". Por otra parte, hace unos quince años tuve la oportunidad de hacer un geriátrico privado, y la ilusión que me producía ver avanzar la obra, pensando que beneficiaría a los ancianos, se me desmoronó cuando a la hora de entregar el edificio conocí a quien sería su director y a sus colaboradores directos. Comprendí en ese momento que los inquilinos serían en su mayor parte gente tratada por sus hijos como un trasto obstaculizador. Y luego pensé que de una forma indirecta yo había colaborado en la trágica farsa.

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  14. ATE ( Auxiliar...). Perdón

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  15. DATOS ESTADÍSTICOS relativos a la "pandemia"en todo el mundo, desde el inicio hasta hoy :
    Población mundial= 7.800.000.000 habitantes
    - 67.845.831 casos
    - 1.548.526 fallecidos
    - 46.906.337 recuperados.
    - 19.390.968 casos activos actualmente
    - 19.284.685 con síntomas leves
    - 106.285 (0,5%) graves o en UCIs.
    Para poner las cosas en perspectiva.

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  16. Es penoso a estas alturas de la vida tener que escribir una nota como esta, pero que la ignorancia y estupidez ajena la quieran meter en mi cuenta me obliga a este comentario. Comencemos por la ignorancia más gruesa: el poema dedicado a Bramante de mi libro Roma no alude al “Tempietto” como dice el Sr. García Martín sino al Claustro del Bramante, precisamente por eso el poema dice “claustro” y no “tempietto”. Alude a esta obra: https://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Maria_della_Pace
    Si hubiera querido hablar del “Tempietto” hubiera usado la palabra “Tempietto”, pero quería hablar del claustro de Santa María, y por eso usé la palabra “claustro”. Más: jamás en mi libro aludo a que quiero “comprar” un coche. Se inventa tal alusión. Cita usted mal. Más: se puede viajar de Venecia a Palermo sin necesidad de pasar por Nápoles, si deseas simplemente hacer un trayecto por la costa adriática, y ver las ciudades del Adriático, además en el libro hay una parte dedica a la Puglia, precisamente. Más: si quiere le doy el teléfono de mi oftalmólogo y él le explicará que las gafas progresivas no excluyen, en muchos casos, el uso de las gafas contra la presbicia, como es mi caso, sobre todo en lectura de cerca. Más (y está ya es delirante): a Roma se puede ir de muchos modos, yo he ido en tren, y he ido en coche (con ferry incluido, desde Barcelona), hasta en autobús se puede ir. Usted puede pensar, como es obvio, lo que le dé la gana de mi poesía, pero hágame el favor de cargar con su propia ignorancia, que es grande y triste, y cíteme con propiedad. Creo que además es usted profesor de universidad, espero que a sus alumnos no tenga que explicarles la obra de Bramante. Pobre Bramante, lo ha convertido usted en autor de una sola obra.

    MANUEL VILAS

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    1. Qué no se enfade Manuel, pero algo patina, debe reconocer. Habla de " hacer un trayecto por la costa adriática, y ver las ciudades del Adriático". Santo cielo, tendría su cosa ver las ciudades del Báltico recorriendo la costa adriática. En fin, a la cárcel de papel, Manuel, te mandarían en La Codorniz.

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  17. !/ "Noche romana / al lado del claustro / del Bramante". Queda entonces claro que Manuel Vilas, o su personaje poético, que duerme todas las noches en la Academia de España, al lado del maravilloso "tempieto" prefiere pasar la intemperie junto a la iglesia de Santa Maria de la Pace (al claustro creo que no se puede entrar a esas horas).

    2/ Antes, con mi coche blanco,
    hacía 500 kilómetros
    sin parar ni cinco minutos.
    Iba riendo y cantando,
    feliz con las manos al volante,
    sintiendo su plástico,
    porque mis volantes siempre fueron de plástico,
    y pisando los caminos con furia.
    No sabía adónde viajaba.
    pero mi vida era una fiesta.
    Hoy viajaría por Italia de punta a punta,
    como antes lo hice por España.
    Iría de Roma a Venecia,
    de Venecia a Palermo,
    de Palermo a Génova,
    de Génova a Nápoles,
    de Nápoles a Turín,
    de Turín de nuevo a Roma.
    Y reiría como no ha reído nadie,
    Aún estoy a tiempo.
    Mañana alquilaré un buen coche
    en la estación de Termini,
    aunque sea lo último que haga.
    Un descapotable por supuesto,
    un Maserati, qué menos me merezco,
    después de una vida de trabajo.
    (poema "500 kilómetros")

    3/ De lo del oftalmólogo que le recomienda comprar tantas gafas no digo nada, solo que desconfíe (a lo mejor lleva comisión en alguna óptica).

    4/ "Vine a la ciudad de Roma / en un vuelo comercial, / sentado en mi asiento / como uno más en este mundo..." A Roma se puede ir de muchas maneras, hasta en bicicleta, pero si uno va en avión no parece necesario precisar que iba "sentado en su asiento" (¿viaja mucha gente de pie en los aviones como si fueran autobuses urbanos?).

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    1. No hace mucho Martín escribía en este foro "no puede ser posible", lo que dio lugar a cierta rechifla y a las consabidas autoexculpaciones del autor. Lo de Manuel Vilas debe de ser harina de otro costal y decir que viaja sentado en su asiento mucho más redundante que la desmañada frase martiniana (o martinica). Lo que es la ecuanimidad y la indulgencia con el prójimo...
      Respecto a que Vilas haya disfrutado de la dolcezza de la noche romana bajo la arcada primaveral (sic) de Santa María della Pace, solo puede extrañar a un extremeño trasplantado a la montuna Asturias y que se acuesta cuando las gallinas (del vecino). Y que viaja mucho menos de lo que aparenta, aunque -eso sí- tenga un estante colmatado con guías Everest y alguna que otra Lonely Planet. De Arte, sigue cero patatero.

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  18. En el otro blog de JLGM, Crisis de papel, discutimos sobre si Carnero pasará a la posteridad o no. En éste, lo que se discute es si Manuel Vilas sabe lo que es la poesía, si no la confunde con la prosa cortada. Los textos citados aquí dan doble vergüenza ajena: por lo nulos que son (incluso como simple prosa) y porque han sido subvencionados. Quien acepta cobrar dinero público para escribir un libro de poesía demuestra tener muy poca dignidad literaria. Pero quien publica un resultado tan patético muestra un cinismo literario ilimitado. Si M.Vilas tuviera un mínimo sentido de la ética, releyendo su manuscrito, lo hubiera tirado a la papelera y habría devuelto el dinero.

    Bien saben quienes frecuentan los blogs de JLGM que yo discuto con frecuencia sus opiniones y sus juicios. Pero cuando denuncia, con toda la razón del mundo y con un valor y una independencia rarísimos en España, la nulidad literaria de ciertos libros de ciertos escritores conocidos, le aplaudo "à tout rompre", como dicen los franceses.

    ¡ Cuánto bien le harían al mundillo literario español actual media docena de JLGM repartiendo bofetadas públicas a tanto escritorzuelo megalómano !

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  19. El corrector de pruebas8 de diciembre de 2020, 20:04

    Puede que el autor quisiera precisar que no vino sentado en el retrete. ¿Lo ha pensado Ud., Martín?

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  20. Por favor, ya eran suficientemente patéticos los fragmentos citados en el diario; no hacía ninguna falta que el señor Vilas exacerbara el patetismo con su nota sobre la "ignorancia y estupidez ajena", sic.
    Es inútil reciclarse en "tour operator" y presentar los diversos caminos y modos que llevan a Roma. Vilas yerra el tiro porque lo curioso no era el tren ni el aeroplano, sino viajar en el asiento "como uno más en este mundo", en lugar de, digamos, por teletransporte, que quizás fuese lo adecuado a la excelsitud del escritor. Mencionar como elemento poético las numerosas clases de gafas que necesita, considerar siquiera por un momento que semejante "material literario" pueda interesar a alguien, es de tal ramplonería que obliga a releer, por si uno ha comprendido mal.
    Aquí se queda corto el coloquial "alucino". Recurro al francés: "Je sidère".
    Y me digo: ¿no habrá un caritativo lector amigo que le haya advertido y prevenido? Y no se me ocurre otra explicación que la inexistencia de lectores. Quizás por extinción inducida.

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    1. "Je suis sidéré", más bien. En francés se utiliza sobre todo la expresión "état de sidération" (estupefacción).

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    2. Sois una tribu de resentidos. Cualquiera que conozca un poco la obra de Vilas sabe que no esconde sus altos y sus bajos, sus poemas mejores y otros más pasajeros. Y que además eso tiene sentido viéndola en su conjunto. Es una manera de ver la literatura opuesta a la de los cuatro o cinco que comentaron más arriba. Dejad que cada uno escriba sus poemas, y si el ministerio de turno es tan imbécil como para subvencionarlos, pues ahí está, pero ese es otro asunto diferente. (Personalmente hubiese preferido que la poesía naciese impoluta y sin paticipar del erario público, pero no vamos a buscar mierda como si fuese algo tan específico, cuando está por todas partes. Hipócrita lector.)

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    3. "no esconde sus altos y sus bajos".
      No podría, Anónimo. Cantan demasiado alto.
      "Dejad que cada uno escriba sus poemas".
      Bien dejado está. Nadie ha ejercido presiones, que yo sepa, para que no publique, y ahí lo tiene tan orondo, exhibiendo sus "logros".
      Pero ¿no vamos a poder decir que nos parece un bodrio? Es lo que nos faltaba.

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    4. "Cualquiera que conozca un poco la obra de Vilas sabe que no esconde sus altos y sus bajos, sus poemas mejores y otros más pasajeros."

      ¿Por qué no nos citas, Anónimo, sus "poemas mejores"? Yo no los encuentro por ningún lado...

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  21. Lo que queda claro del señor Silanos (barrunto que más que partidario de Sila lo será de los "populares" de Mario) es que resulta un adulador (¿por extensión inducida?), del desconsiderado García Martín, al que hace unas gracietas de bufón de la corte que no le enguapecen demasiado, seguro que en busca de que aquel le pase la mano por la chepa. Le recomendaría que volara con su "aeroplano"a hacerle la pelota a alguien con más mérito que este Elsa Maxwell de la crítica literaria que, como Nerón, es temido en el gremio por sus desabridos repentes críticos, pero que él (ingenuo) piensa que lo hacen porque lo consideran un Walt Whitman (provinciano).

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    1. ¿Conoce Ramón R. T. el significado de la palabra "adulador"? Sospecho que no. Yo, que soy muy sensible a la adulación (y que me encanta que me mientan diciéndome lo guapo, lo listo, lo buena persona que soy) no veo ninguna adulación en el comentario de E. Silanos, sino una coincidencia en la valoración de determinados fragmentos poéticos.

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    2. Jugar con fragmentos: ¿convendría ser prudentes?

      Juego 1:

      MV: "Roma eres mi última esperanza / de amar y ser amado."
      JLGM:"Roma, donde nací y donde nadie me espera."

      Juego 2:

      JLGM: "Roma, donde el niño que yo fui sigue levantándoles / las faldas a las chicas del Trastevere"
      MV: "Estar en paz con todo ya es imposible, / eso he venido a decirte, Roma."

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  22. No busques en 'Roma' a Roma, ¡oh peregrino!9 de diciembre de 2020, 20:29

    Creo que un vate novato puede aún permitirse hacer el ridículo, no sé, con un solemne eructo sentimental o un interminable deliquio imaginativo, p. ej., en sus primeros libros de poemas; pero a cierta edad, presumiblemente, un autor consagrado tiene ya el suficiente bagaje y recorrido para saber qué se trae entre manos. Por eso se ha de tener sumo cuidado al publicar: se corre el riesgo de estropear la obra, a mi parecer. Aunque está visto que es difícil callarse a tiempo. Ay. Yo puedo entender que, para algunos poetas, la poesía sea un caballo desbocado. Lo que no me gusta, en cambio, es que me derriben de mi silla de lector, ay, ese jinete. En poesía, digo, conviene llevar bien sujetas las riendas. Y eso es, precisamente, lo que pierden algunos soñadores: toda capacidad crítica ante su realidad poética. El lector —que soy yo— siempre tiene la razón. Y esto, le pese a quien le pese, va a misa.

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  23. Por suerte la misa sigues siendo tú. Un autor tiene todo el derecho a tomarse a la ligera su obra y a no guardarse nada. En bastantes casos, como el que se comenta, es una vía muy razonable (puesto que el autor también tiene su razón y su misa).
    Y lo del verso "como uno más en este mundo": 1) Es un hecho que uno no es "uno más" en este mundo para sí mismo (más allá de esa estúpida humildad que alguno aquí demuestra), por lo que la comparación está justificada. 2) Resulta evidente que es una broma ligera, algo coloquial y sin más.
    No sé qué hago comentando esto. Tenéis unas anteojeras muy grandes y encima pensáis que veis largo y con infrarrojos. Lamentable.

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    1. Nosotros demostramos que Manuel Vilas es un poeta nulo. ¿Por qué, en lugar de comentar nuestros comentarios, no nos demuestras tú que es un gran poeta?

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    2. A ver, Mr Anónimo, si distinguimos. Una cosa es que te tomes tu obra a la ligera; y esto puede pasar con una obra floja y con otra de calidad; y otra cosa es que la obra en sí sea de una endeblez poco menos que de parvulario a ojos de cualquier evaluador, con la posible excepción del autor/perpetrador y algún Anónimo errático.
      1) Cualquiera que haya superado una niñez no-zangolotina sabe que el "yo" es afirmable y sostenible por TODOS y cada uno, y no se le ocurre meter esa obviedad con calzador en un verso. El buen poeta más bien aquilata el verso con la riqueza que encierra su subjetividad, como hacen Lorca o Quevedo. No dice la sandez mostrenca "eh, oigan, que yo, para mí, soy especial, pero como soy modesto viajo en clase turista".
      2) Idem de lienzo: si es una broma coloquial, ¿a quién se le ocurre meter una broma insulsa en un poema, salvo a alguien que no tiene ni puta idea de lo que es un poema?
      Que descansen del esfuerzo, Vilas y su Anónimo Guerrero del Antifaz.

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    3. 1) "Cualquiera que..."
      2) "¿A quién?..."
      Por supesto tienes una manera de ver las cosas muy universal, tranplantable a todos los climas y a todos los planetas. Me dan igual los nombres y la anonimia, sólo vi aquí un nido de personas con un poco de veneno (un veneno absurdo y pasajero) y me apeteció decir algo,supongo que venenoso también a su manera.

      A Baltasar, por otro lado, le digo que estamos lejos todos de demostrar algo en este terreno, y que el poema "974310439", leído sin ese afán de buscar qué cojea, qué podrá ser objetado aquí para poder decir que esto es una mierda, leído sin esas cosas, tal vez podría conmoverle un poco. Un saludo y ya no digo más nada, que las disputas literarias son siempre lo peor. (Cómo caló Bolaño al gremio, el de su día y el de éste, pero qué más da. Lo nombro porque la literatura de ambos, creo, está bastante emparentada.)

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  24. Manuel Vilas parece tener un problema con los viajes:

    "Me pasa siempre, y duele, y confunde. Debe ser algo relacionado con la desesperación de vivir. Si estoy en Barcelona, me gustaría estar en Madrid. Si estoy en Zaragoza, me gustaría estar en La Coruña. Si estoy en La Coruña, me gustaría estar en la cima del Aneto, comiendo setas venenosas bajo el cielo helado."

    Y otro más gordo aún con la ética. A principios de este año alguien publicó en este mismo blog este comentario:

    "Hace unas semanas se abrió el sobre de la suerte para conocer al ganador y al finalista del Premio Planeta y casualmente se trataba de Javier Cercas y Manuel Vilas, tan espléndidos novelistas que para mayor gloria certificaron el buen tino y limpieza del jurado.Y ahora se abre el sobre que contiene el nombre del ganador del Nadal y casualmente se trata de Ana Merino, mujer de Manuel Vilas e hija de José María Merino.
    Cómo lo celebrará esta espléndida familia? Dirán qué bien escribimos, qué suerte tenemos, qué ejemplarmente limpios somos? Y lo curioso es que todos ellos abruman en sus obras con referencias a la ética y abominan de la corrupción. Cualquiera día les dan también el Goya. Qué cantidad de farsantes se convierten en referentes."


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  25. Pero los problemas más gordos que tiene Manuel Vilas no son los relacionados con los viajes o la ética. Los más graves son los que tiene con la poesía.

    Por ejemplo, en este texto:

    "LA ESPAÑA DE LA TRANSICIÓN

    El rey Juan Carlos I está algo hinchado, y algo sordo, no oye a los periodistas. Fue el dueño de un rato largo de la Historia.
    Y ahora habla con los muertos mucho rato, con su padre, a quien ya ha vuelto a ver en sus sueños.

    El ex-presidente Adolfo Suárez se convirtió en el hombre invisible. Murió su esposa, se entristeció para siempre, y envejece en un lugar desconocido. No recuerda nada porque nada hay que recordar.

    El escritor Camilo José Cela se murió como muere la gente corriente. Parecía inmortal y eterno, pero no lo era. Su viuda aparece muy de tarde en tarde en la prensa española, pero ya nadie la recuerda.

    El ex-presidente Felipe González se divorció y se fue con una más joven. Sale de vez en cuando en las televisiones. Parece un hombre bueno, pero solo es un hombre envejeciendo. Da consejos y opina de economía y de mercados.

    La ex-miss del universo Amparo Muñoz se disolvió tristemente en un piso de Málaga. Dijeron que era una drogadicta y que por sus venas corría la España de los años setenta.

    El actor Fernando Fernán Gómez se murió de la misma forma
    que Camilo José Cela. Cuando murió, murió una forma de ser español.

    El gran Santiago Carrillo, el último comunista, se morirá un día de estos, tal vez ya esté muerto ahora mismo. Resiste, porque el comunismo latió en su corazón como una santa campana de penicilina.

    La gente se muere o está apunto de morirse. Se murieron poetas a quienes ya nadie lee como Gerardo Diego y novelistas oscuros
    como Torrente Ballester; y Gerardo y Torrente parecen ahora mismo el mismo muerto, el mismo fiambre, gemelos españoles.

    El juez Baltasar Garzón ha engordado y está envejeciendo.
    Persigue a los fantasmas que no persiguieron aquellos que ya también se volvieron fantasmas. Fantasmas que no persiguieron
    a otros fantasmas más antiguos, porque entre los fantasmas la antigüedad en el cargo se llama Historia de España.

    Me dan pena los muertos españoles. Oh, sí, qué pena dan los muertos españoles.¿No te parece?, hermano mío, mi compatriota"

    cree que basta cortar las frases en trozos más pequeños y apilarlas verticalmente para que se transformen por arte de magia en poesía.

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    1. Mucho trabajo se ha tomado,Baltasar, pero estoy de acuerdo en todo. A mi el reparto de la tarta planetaria entre Vilas y señora me produjo un escándalo que intentē participar en este foro sin el menor éxito. Y me quedé perplejo. Los hunos, los hotros, el Betis y el Sevilla, yo vicepresidente y tú ministra, Irene de mi vida.

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  26. ¿A qué viene tanto ensañamiento con Vilas? ¿Qué bilis se deja para los manazas amiguetes? ¿Será por los galardones? ¿La eterna envidia cainita del español sentado?

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  27. Otro ejemplo de la poesía pura de Manuel Vilas:

    "Oh, dejadme entrar en la hermosa cofradía: Francis Scott Fitzgerald, Dylan Thomas, Edgar Allan Poe, James Joyce, Hemingway, William Faulkner, Charles Baudelaire. Dejadme beber con vosotros hasta el fin del mundo. Me da pena ver que no haya grandes alcoholizados entre los genios literarios de España; Azorín, Baroja, Machado, Lorca, Unamuno ¿por qué no bebisteis más?"

    (Fragmento puesto en prosa del "poema" RED, RED WINE, publicado en el libro "El hundimiento". Visor Libros, 2015).

    Por cierto, Baudelaire nunca fue alcohólico.

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  28. Diablos, estas malas críticas recuerdan a los que criticaron obras que hoy son más conocidas que los criticones. Son una joya sin embargo. Estoy conociendo a un autor que me interesa, a lo mejor sólo porque cambia el ritmo cortando la prosa o porque no intenta ser sublime, sino vulgar. Un autor amigo, como Cervantes. Y no lo digo en broma, aunque te rías.

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  29. Señor Baltasar, usted como siempre, desborda conocimiento. Según se recoge en "Baudelaire", de Mario Campaña, "Baudelaire falleció el sábado 31 de agosto de 1867, a las once de la mañana, junto a su madre, que, como en una `piedad´, `le tenía abrazado desde hacía una hora, para recoger su último suspiro´.
    Murió en su ley, como se dice.
    El diagnóstico clínico, aceptado hoy unánimemente, es `reblandecimiento cerebral por trombosis de arteria cerebral media o silvina izquierda, con hemiplejia derecha, afasia y quizá alexia´. Los factores patógenos que originaron ese cuadro clínico fueron: `la infección sifilítica y la intoxicación por alcohol y opio´".
    Con respecto a la discusión sobre el libro de Vilas, parece obvio que García Martín lo ha leído en su integridad. ¿Ocurre lo mismo con el resto de "opinantes"? Lo digo, porque dado el tenor de lo que escriben, es dudoso.

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  30. Estoy de muy de acuerdo con la última afirmación de Antonia Arranz. Yo no enjuicié la obra completa de Manuel Vilas, un autor que ha interesado a muchos lectores (y que no es enteramente desdeñable), sino solo un libro que me atrajo por el tema y que me defraudó. Solo eso. Ni siquiera le dediqué una reseña crítica (esas aparecen en "Crisis de papel"), sino solo comenté cómo me hizo reír (más del autor que del protagonista de los poemas, todo hay que decirlo) y me entretuvo una tarde de sábado.

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  31. No me parece justa la inquina que palpita en algunos comentarios hacia Manuel Vilas. No digo que no esté acertado García Martín en su crítica del último poemario del autor (leí en las redes el poema a la mujer romana, creo que septuagenaria, y me impresionó por ser no solo insulso sino también malo como un cepo enterrado. La crítica de García Martín me reafirma esa primera impresión), pero despachar así a las bravas a un autor que ha escrito «Ordesa» y «El hundimiento» me resulta más atrevido que acertado. Que quizá abuse del coloquialismo y del informalismo, pues sí, de acuerdo. No obstante, seamos ecuánimes. Lo del mamoneo de premios, becas, parientas, suegros y demás, a mí, personalmente, me interesa hasta donde me interesa. Se sabe que haberlos, haylos. ¿A cuánto asciende la beca, ya puestos?
    Cambiando de tercio, no sé si tendrá el inefable Barbón alguna ocurrencia como la última que ha tenido Moreno Bonilla en relación a los horarios de bares, cafeterías y restaurantes. Es difícil superarlo. El sector, con razón, se les echa al cuello ante tanta irracionalidad institucional.

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  32. Prácticamente a cualquier poeta se le puede destrozar citando versos sueltos y descontextualizados, a ti, a mí, incluso a premios Nobel. Por no mencionar que hasta el mejor poeta tiene caídas. Por lo demás, husmeo entre algunos de tus comentaristas casos severos de envidia vil.

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    1. Yo he pedido a los admiradores del Vilas poeta que citen grandes poemas suyos y nadie lo ha hecho. Yo no he encontrado ninguno en internet, donde hay bastantes poemas suyos. Las dos o tres docenas que he leído (a veces escogidos por el propio Vilas) están llenos de versos ridículos que demuestran que no sabe lo que es la poesía.

      Comienzo de uno de ellos puesto en prosa, porque es lo que ese texto es:

      "Cené en Mc Donald's, porque en Lourdes hay Mc Donald's, una buena hamburguesa con patatas fritas, y un vaso de coca cola con hielo, treinta y cinco francos, comí al lado de monjas, postulantes, novicias y creyentes. Yo, un hombre solo, una mano en la hamburguesa, en la otra una patata, larga y amarilla, fina y quemada...".

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  33. Sospecho que tú, Piquero, tampoco has leído el libro "Roma", como el resto de los comentarista. Yo lo he leído y tú por lo menos has leído dos poemas insalvables, no versos sueltos, porque se comentaron en la tertulia. Y más arriba se copia el poema de los "500 kilómetros". En fin, que utilizar dinero público para que un poeta vaya a Roma a escribir "Roma" no resulta demasiado presentable, o eso me parece a mí.

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  34. Doña Antonia, todos los que conocen bien Baudelaire, por haber leído varias de sus biografías (como las de Claude Pichois y Jean Ziegler, John E. Jackson o Pierre Brunel, por ejemplo) saben que no era en absoluto un alcohólico como lo fue, por ejemplo Verlaine, al que podía encontrarse al final de su vida tirado en la rue de Médicis, al lado de las verjas del Jardin du Luxembourg, todas las noches.

    Baudelaire se drogó muchísimo más que bebió. En el excelente libro "Baudelaire devant ses contemporains" (de la colección 10/18) no hay un sólo testimonio sobre un posible alcoholismo suyo.

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    1. Don Baltasar, dos observaciones:
      Es "obvio" que ha leído "Roma" verso a verso, poema a poema.
      Baudelaire escribió "Los paraísos artificiales" de oídas.

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    2. Baltasar, entre su pedantería y la lija de F, casi me quedo con él. Aunque a lo mejor se trata del híbrido Faltasar. La luna tiene varias caras, y los lunáticos dos.

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  35. Perdone, Baltasar, ¿le suena?

    "Tout cela ne vaut pas, ô bouteille profonde,
    Les baumes pénétrants que ta panse féconde
    Garde au coeur altéré du poète pieux ;

    Tu lui verses l'espoir, la jeunesse et la vie,
    - Et l'orgueil, ce trésor de toute gueuserie,
    Qui nous rend triomphants et semblables aux Dieux !"

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  36. Doña Antonia, hay muchos textos (libros incluso) sobre Baudelaire y el vino. Y ya sabe usted, si conoce bien "Les Fleures du mal" que lo primero que hay que hacer para juzgar una traducción de ese libro es buscar un célebre verso sobre el vino.

    Si sigue creyendo que el amigo Charles era alcohólico, infórmese aquí, por ejemplo:

    http://michel.balmont.free.fr/pedago/baudelaire_vin/synthese_vin.html

    En cuanto a Vilas, sigo esperando que alguien me cite un gran poema suyo que no sea macarrónica prosa cortada.

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  37. GUIDA INUTILE

    I

    Repítelo otra vez.

    Las escaleras del Campidoglio y Claudia.

    Y sube y sube y sube... Más allá de tu vista.

    (Se miran de reojo las estrellas).

    II

    Repítelo otra vez:

    «Me gustan los regalos del azar (y a veces el azar se llama Elisabetta).

    ¡Molto bene!

    Como nerviosas comadrejas hacíamos el amor y pasábamos frío
    en el Alfa Romeo de tus padres, de aquel rojo muy rojo,
    como la lencería, "Ten cuidado", de un color como música
    que olía a cirio rojo de Luzbel, puerto de Mergellina
    tras diablear a lo largo del Lungomare».

    III

    Piazza dell’Acqua Verde, en Génova.
    _____________________________________Y Laura.

    Los ojos se le iban de un lado para otro.
    La uve abierta de su sexo fue, es aún, como de cueva de Alí Babá,
    como dar un paseo por una casa a oscuras.
    Y te decía mucho: «Fortuna, regina mundi».
    Y el mundo sucedía en otra parte.
    Y, muy acertadamente, crees que Laura no era el peor destino.

    IV

    Me basta abrir un libro al azar y leerte:
    «Si vivo en todas las mujeres que amé,
    estoy viviendo cosas que no vivo».

    No te empeñes, no insistas.
    No amar también a veces es amar, y amar del mejor modo.

    Ojalá se oiga este silencio.

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  38. ¿Será mala doña Sara?
    Con ese bodrio que pone
    no entiendo cómo cocone
    no se le cae la cara.

    Roma rima con maroma,
    chichi en uve con YouTube,
    áteme usted lo que tuve
    por el margen del estoma.

    Estómago que lo aguante
    no hallará en el Trastevere
    aunque compre a un berebere
    del Rif, que tienen talante.

    Y si ripio como un loco
    y traigo a Erato del moño
    (se joden, no digo coño)
    mejoro lo suyo un poco.

    Poesia futurista
    de Marinetti prefiero
    aunque sea vate fascista,
    que con engendros de Rita
    empapelan el infierno:
    soy tipo de buena vista.





    R.Calabria, diciembre del 20.

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    1. Silvano Spada, has echado el resto, ¿eh? Y ya se sabe: el resto es literatura.

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    2. Mais oui, Monsieur Valéry, aquí estamos hablando los dos "... et tout le reste est littérature, como escribió, con excelente literatura, Verlaine."
      Enchanté.

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  39. Basta ya de despotricar contra un libro que no se ha leído.
    Basta ya de tanta francofonía impostada.
    Basta ya de opinar sobre cuestiones que se desconocen.
    Basta ya de tanta palabrería.
    Señor García Martín, su prestigio es reconocido y, probablemente, merecido, pero su solipsismo ya es ramplante.

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    1. Ferme-là, Carlos de Mes Deux, qui pue le pseudo du Nul dont on parle ici depuis trop longtemps déjà. Quant à ma francophonie, c'est elle qui m'empêcherait de rentrer dans un MacDo de Lourdes pour m'extasier devant une frite brulée et d'essayer de me la péter après en racontant une telle aventure, Grosse Andouille.

      Et, pour finir, regarde dans un bon dictionnaire d'espagnol les mots "impostado" et "ramplante" dont tu as l'air, pour le premier, de ne pas connaître la signification, et pour le deuxième, d'ignorer comment il s'écrit.

      Et rappelle-toi que quand on essaie de péter plus haut que son cul souvent on se fait dessus, Pauvre désembouteillé des alpages...

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    2. Baltasar, efectivamente escribí "ramplante" por "rampante". Pido disculpas,no a usted, obviamente, al resto de posibles lectores.
      Con respecto al resto de lo que escribe, en fin, usted mismo se define. ¿Es necesario que le vuelva a repetir lo que usted, sin duda, ya sabe de sobra? Por cierto, el último párrafo,en forma y contenido, una joya de la ilustración; francesa, por supuesto.

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  40. Cuando a Martín le da por sacar la picadora de carne, algunos hemos de trabajar el doble para colocar en el mercado la mitad del embutido. Pica poco pero duro.

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    1. y baila como una mariposa. Es un Mohamed Alí de la literatura.

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    2. Aquí, de eso demuestra bien poco. No como otros...

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  41. Don Carlos, revise bien lo que escribe antes de pontificar. "Ramplante", válgame Dios.

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    1. No tiene por qué mientras a los garajes subterráneos se acceda por una rampla.

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    2. Del "Diccionario de dudas" del español: https://www.diccionariodedudas.com/rampla-o-rampa/
      Copio literalmente la primera frase del texto:
      "Lo correcto es decir rampa. Rampla constituye una incorrección".

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    3. José, no coge usted una. Parece mentira que no haya encontrado en mi respuesta la evidente ironía que certifica la crítica de Valme a don Carlos.

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    4. Qué le vamos a hacer. Cita a menudo JLGM una frase que atribuye a Pessoa (ignoro si es apócrifa), según la cual la ironía es eso que nadie entiende.
      Yo no estoy del todo de acuerdo. Lo que sí creo es que, si en lo que uno dice no hay suficientes indicios de que se expresa irónicamente, la ironía puede estar en su intención, pero no estará en lo que dice.
      Según el diccionario, ironía es aquel "Modo de expresión o figura retórica que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender, empleando un tono, una gesticulación o unas palabras que insinúan la interpretación que debe hacerse".
      La duda es si ese "tono, gesticulación o palabras" están en su frase (yo creo que no), o sólo en su intención.

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