Sábado, 5 de octubre
MI FRUSTRACIÓN MAYOR
Decía Gabriela Mistral que se sentía maestra antes que
poeta, pero que había que tener cuidado con la enseñanza porque los profesores
tienen a volverse pedantes, dogmáticos y autoritarios.
¿Soy yo
pedante? Un poco. ¿Dogmático? Algo. ¿Autoritario? Bastante. Me gusta mandar, no
puedo negarlo. Habría sido un buen monarca en los tiempos del despotismo
ilustrado. No habría desterrado a Jovellanos, le habría cambiado de ministerio.
Y también habría nombrado ministros a Campomanes, a Moratín, a Meléndez Valdés
e incluso a Godoy, pero atándole corto.
Me gusta
mandar, pero he tenido pocas ocasiones de hacerlo. Nunca he tenido mando sobre
nadie, salvo sobre mí mismo. Y si me gusta mandar, detesto obedecer, así que no
siempre he sido un súbdito disciplinado.
Esa ha sido
una de mis frustraciones. ¿Y qué cargo me habría gustado ocupar, aparte del de
déspota ilustrado, hace siglos extinguido? Un cargo político no, que dependen
siempre del capricho de alguien y, en última instancia, de la voluntad no menos
caprichosa e impredecible (aunque manipulable) de los electores.
Me habría
gustado tener poder de verdad, esto es, ser una de las primeras fortunas del
mundo. Financiar generosamente películas, pero tener la última palabra sobre
ellas (poder obligarle a Tarantino a cortar los últimos diez minutos de Érase una vez en Hollywood, por ejemplo).
Crear ayudas a la creación y conceder una renta vitalicia a determinados poetas
a condición de que no escriban novelas (Andrés Trapiello), no escriban poesía (César Antonio Molina) o no escriban en
absoluto (Antonio Gamoneda). También ayudas a la edición: una de ellas se la
habría concedido a Jorge Guillén para que no publicara sus últimos quinientos o
mil poemas, aunque entretuviera su jubilación escribiéndolos.
Compraría
la edición entera de algunos libros –por ejemplo, Tan pronto ayer, las reconstruidas memorias de Guillermo de Torre–,
la destruiría y financiaría una edición mejor, dejando solo lo inédito o
perdido en minoritarias revistas y eliminando los capítulos de obras ya
publicados.
Financiaría
a un comité de expertos para que evaluaran de verdad el trabajo de los
profesores universitarios y eliminara la basura curricular que –en el campo de
las Humanidades, que es el que conozco– deja pasar la Aneca, sin siquiera
tomarse el trabajo de olerla, solo porque sus autores han logrado financiación,
o se han rascado el bolsillo, para publicarla en determinadas editoriales.
No sigo. No
quiero meterme en más jardines.
Queda claro
que me gusta mandar y que soy un dictador frustrado. Pero el que me haya ganado
la vida dando clases no tiene nada que ver con eso, estimada Gabriela Mistral.
Domingo, 6 de octubre
DOS PALABRAS
Bastan dos palabras para calificar a la película que acabo
de ver: brutal, genial.
Salgo del
cine aturdido por los golpes emocionales y por el talento de Todd Philips y
Joaquin Phoenix. Pero antes de volver a ver Joker
preferiría una visita al dentista para que me extrajera todas las muelas del
juicio sin anestesia o un recital de poesía.
Lunes, 7 de octubre
BORGES Y YO
Para leer esta tarde mientras tomo el café –no me ha llegado
ningún libro nuevo–, me llevo un número de la revista Sur, el 18, que corresponde a marzo de 1936. Colaboran, en la parte
principal, Waldo Frank, Igor Stravinsky, Eduardo Mallea (traduce a Franz
Kafka),Vicente Huidobro, Virginia Woolf, pero todos esos nombres se quedan en
nada ante una de las notas finales, el folio y medio que Jorge Luis Borges
dedica a un olvidado libro de Adolfo Bioy Casares, La estatua casera.
Lo que más admiro de Borges –y
lo que más envidio– no son los relatos que le dieron la fama ni sus poemas más
tópicamente famosos, sino las notas breves que fue dejando por revistas y
periódicos, los prologuillos, lo que en cualquier otro escritor es trabajo
venal y olvidable. Borges no puede escribir cuatro líneas ocasionales sin
dejarnos una frase feliz, una muestra de ingenio e inteligencia.
Sueño con
que alguien, dentro de muchos años, dé con un viejo periódico o un número de
alguna olvidada revista literaria, lo hojee distraído y de pronto me encuentre
entero y verdadero en unas líneas que solo podría haber escrito yo.
Un sueño
imposible, ya lo sé, pero que como todos los sueños ayuda a vivir.
Martes, 8 de octubre
PREMIOS Y COSAS RARAS
Tengo una vieja antipatía a los premios literarios, que mis
amigos conocen muy bien y que irrita a alguno, como a Felipe Benítez Reyes, que
ha de recurrir continuamente a ellos para sostener su economía doméstica.
Nunca se me
ocurriría concursar a un premio ni aceptar ninguno de los que no es necesario
presentarse. Y sin embargo, cuando me lo proponen, acepto formar parte de un
jurado. Una contradicción, lo sé. Afortunadamente, me llaman pocas veces, cada
vez menos.
Con los
premios pasan cosas raras. La pasada semana presenté el libro de Emilio Martín
Vargas Todo el mundo me mira, ganador
del XVII Premio Emilio Alarcos. Hoy me envía Antonio Manilla una reseña en que
pone al libro que ganó ese premio por las nubes. Le recuerda al primer González
Iglesias (que santa Lucía le conserve la vista). Pero no es eso lo que me llama
la atención, sino que, a juzgar por la portada, en un libro completamente
distinto. Ahora se titula Lumpen
Supernova.
Vivir para
ver: hubo al parecer una edición de compromiso que yo presenté y se entregó gratuitamente a los asistentes a la presentación y otra de un libro distinto,
pero que se presenta como ganador del mismo premio, que circula por librerías y
elogian los críticos.
Sea cual
sea la explicación, yo sigo en mis trece de que la administración debería
emplear los dineros públicos en algo más útil y menos perjudicial para la
literatura.
Miércoles, 9 de octubre
HAMBRE Y SED
Sigo con los viejos números de la revista Sur. Uno de ellos, enero del 36, comienza
con estas líneas de Aldous Huxley: “El hambre y la sed de racionalidad son por
lo menos tan características del alma humana como el hambre y la sed de
justicia. Vivir en un mundo que no tenga sentido resulta intolerable. Sentimos
la necesidad abrumadora de explicar el universo y de explicarnos a nosotros
mismos.”
En mi caso,
al menos, así es: tengo hambre y sed de racionalidad. Pero no estoy seguro de
que esa sea una característica de los seres humanos. La mayoría parecen estar
más de acuerdo con Unamuno: “Dios nos dio el pensamiento como prueba. / Dichoso
el que no sabe que lo lleva”.
La única
verdad que interesa a la mayoría es la que les conviene. Todos somos un poco
como ese tribunal –no miro para nadie– que decide primero que los acusados son
culpables y luego dedica meses y meses a encontrar de qué delitos y cómo puede
dar apariencias de legalidad a su decisión previa.
Siento
contradecir a Huxley, pero yo creo que el hambre y la sed de justicia son tan
escasos como el hambre y la sed de racionalidad. Me temo que la justicia y la
racionalidad a la mayoría solo nos interesan cuando nos convienen.
Jueves, 10 de octubre
LAS PRUEBAS DEL DELITO
Quedo en el Rialto con José Luna Borge y Antonio Manilla,
que han venido desde León para escuchar a Miguel d’Ors en la cátedra Ángel
González. Al ir a entrar, aparece en la puerta Luna Borge. “Está con nosotros Miguel, no sé si te apetecerá pasar”, “Mejor me voy, no quiero que me ponga
mala cara como la directora de la cátedra cada vez que me da por asistir a alguna
conferencia”, “No, si él no tiene ningún inconveniente en verte”. “Pues yo
tampoco”.
Le
encuentro más delgado, más frágil, con una tenue vocecita. La verdad es que
siento un poco de mala conciencia por haber enfadado a uno de los poetas que he
admirado desde siempre, desde que leí sus versos en la revista Poesía española, allá por 1973 o 1974. Y
me deprime pensar que a mí, para ser como él, un anciano venerable, ya solo me
falta ser venerable.
Se enemistó
conmigo por no sé que ofensa que le hice hace no sé cuántos años. Yo ni la
recuerdo, pero él la recuerda muy bien. Me ha perdonado (por imperativo
cristiano), pero no ha olvidado. Cuando salimos del café, vuelve a recordarme
aquel pasaje de uno de mis diarios que muestra “una miseria moral casi insuperable”.
––De mí
puedes decir lo que quieres, incluso ese chistecito que corre por ahí, que
Aquilino Duque y yo somos poetas con vox propia, pero por qué tuviste que
meterte con mi mujer y mis hijos, ¿qué te han hecho ellos?
Luego, al
llegar a casa después de la lectura (apenas se oyeron sus poemas, debería
haberlos leído Javier Almuzara), en la que me aludió varias veces (me costó no
entrar al trapo en el coloquio, pero he aprendido a resistir la tentación),
decidí buscar el tomo de mi diario en que había cometido aquella terrible
ofensa que tardó veinte años en perdonarme (y eso solo por imperativo legal).
Me costó
encontrarla, pero di con ella. Está en Fuego
amigo, en la anotación del 26 de febrero del 2000. Me cuenta d’Ors que se
ha separado, me pregunta cómo me las arreglo para vivir solo: “Y yo pienso en
sus poemas, tan entrañablemente familiares, tan llenos de cantos a la santa
esposa y la bíblica multiplicación de los panes, los hijos y los peces, y
siento, no sé por qué, una extraña congoja. La vida a veces no nos muestra su
rostro más amable. Debería darle ánimos y un abrazo, pero he perdido la
costumbre”.
La pobre Virginia no fue una loba, sino simplemente una atormentada Woolf. Otros llaman Ribuk a las zapatillas de la marca Reebok. Y al genial Joe Cocker también se empeñaron en adjudicarle un inmediato Cuker, que siempre suena más a inglés y a cocinero. Pero Martín debe exigirse a si mismo no incurrir en estos errores populares que siempre hablan mal de uno, sobre todo cuando se pontifica con pedantería y unas gotas de rabia cuyo origen solo él conocerá.
ResponderEliminarAprovechar una errata (o un descuido) para dárselas de gracioso o de enteradillo es una mala costumbre que suele tener la gente ("alguna gente", aclaro).
ResponderEliminarYo siempre agradezco que me señalen los errores para corregirlos de inmediato.
Cuando uno corrige a la humanidad con compasión y supremacismo suele ser recriminado por sus errores. Es lo que ocurre por ser simplemente humanos.
EliminarEs que Chano Bas de listo.
EliminarEl Sr. Paulete sigue sin coger una, como le pasaba en el blog de Trapiello (Manzaneda de Torío, 1953). Solo le falta regalarnos una frase perfectamente almibarada envuelta en celofán con un lacito Rosa. Qué le vamos a hace, si nació en el Mediterráneo.
Eliminar¿Cómo pudo ser eso de que le dieran el mismo premio a dos libros distintos del mismo autor?
ResponderEliminar"Crear ayudas a la creación y conceder una renta vitalicia a determinados poetas a condición de que no escriban novelas (Andrés Trapiello), no escriban poesía (César Antonio Molina) o no escriban en absoluto (Antonio Gamoneda)."
ResponderEliminarEl mejor JLGM es el de la lengua viperina. Esperemos que el Diario que publica sólo sea una parte (la parte prudente) del que escribe, y que la otra, la de publicación póstuma, sea totalmente libre. Pocas plumas más capacitadas que la suya para hacer un retrato lúcido, verdadero, sin concesiones, de la literatura española de las últimas décadas.
Si no ha desperdiciado su talento cáustico, JLGM podría ser el Goncourt español.
Todas somos Forcadel
ResponderEliminarYo no.
ResponderEliminarNi tampoco todos somos Cusar?
EliminarHome, home, hay que tener un poquito de sentidito yo de humor.
Me avergüenzo de este país, me avergüenzo de pertenecer (¿) a un pueblo servil y atemorizado. Me avergüenza una judicatura que encarcela sin saber qué clase de delito es el cometido o si ni siquiera lo ha habido. Me avergüenza el grado de indignidad de una prensa venal y cómplice. Me averguenzan Pedro Sánchez y su adocenado partido, carente de las mínimas señas de identidad propias de la socialdemocracia. Me indignan quienes se rasgan las vestiduras por la injusticia que se ha abatido sobre Cataluña y, no obstante ello, se disponen a votar a aplicados copartícipes en tanta indignidad. Digamos que hablo de los devotos de Pedro Sánchez. Si encima alardean de inteligentes, la indignación se multiplica.
ResponderEliminarEscuchar esta mañana a Ávalos me producía los primeros síntomas de náusea; vino luego Sánchez y la arcada acabó en franca vomitona
Estamos entre la espada y la pared, F. Yo estoy a favor del derecho de los ciudadanos de Cataluña a decidir su destino y voy a votar a Pedro Sánchez (tapándome la nariz en el asunto catalán y esperando que recapacite... cuando pueda). Si él no gobierna, gobierna el señor Casado y eso será peor para España y para Cataluña. Esas tenemos. El nacionalismo (el español como el catalán) no sabe de izquierdas ni de derechas, es transversal. Que ni a un lado ni al otro gobiernen los más intransigentes es la única esperanza que nos queda.
ResponderEliminarLa unidad de España tampoco ha sido nunca una reivindicación de la izquierda o la derecha, sino un sentimiento transversal que, en el caso del socialismo ha sido un grito claro y constante a lo largo de la historia. Otra cosa es que algunos de los actuales socialistas de salón hagan prevalecer su egolatria sobre su ideología.
EliminarQué bobada, Chano. España es una construcción histórica que ha ido cambiando de frontera según la decisión de los ciudadanos: Nápoles fue parte del Estado español, parte de España, y los Países Bajos y Argentina y Filipinas y el Sahara y Guinea y Portugal y Gibraltar. Ahora no lo son. La unidad de España se defiende frente a una invasión extranjera, frente a un intento de conquista, no frente al legítimo deseo de una comunidad --Cuba, Marruecos-- de gobernarse por sí misma.
EliminarSabiendo como las gastan en Madrid....es valiente Garcia Martin.
ResponderEliminarEn "Los cuarenta principales" tampoco han mencionado los tumultos en Cataluña.
ResponderEliminarEn cambio Le Monde trae:
https://www.lemonde.fr/international/article/2019/10/14/neuf-dirigeants-catalans-condamnes-a-des-peines-de-prison_6015398_3210.html
y el londinense The Times informa:
https://www.thetimes.co.uk/edition/world/protests-in-catalonia-as-separatist-leaders-are-jailed-for-sedition-5p9mv96n8
O sea, que siempre hay gente lo bastante corta como para mirar allá donde no se quieren enterar.
Copio un artículo publicado por el profesor Ramón de Andrés en su blog, artículo que comparto plenamente:
ResponderEliminarLa sentencia del juicio contra el “procés” no solo es un insulto a los catalanes: es un insulto a los demócratas españoles. Ha sido un juicio expresamente dirigido no a hacer justicia, sino a escarmentar políticamente a los líderes de un proceso pacífico elegidos democráticamente por la ciudadanía catalana. Ha sido un juicio político, de contenido político y de constante utilización y manipulación política.
El mensaje, de un profundo “calado democrático”, es este: «Catalanes: seréis españoles os guste o no os guste». Es decir: «Para la constitución de la Nación Española nos importa un carajo la voluntad de los catalanes y de quien sea, porque la Nación Española es un concepto esencial que trasciende el poder de decisión de los seres humanos convertidos en ciudadanos». Y más aún: «Tragaréis con la Nación Española aunque sea a golpe de porras o de leyes convertidas en martillo de derechos». ¡Qué cosa más bruta!
La intención de las élites de ese cierto nacionalismo español no es resolver el conflicto de Cataluña, sino aniquilar el movimiento independentista catalán como si se tratara de despreciables mambises o rifeños. No me extrañaría nada que aumentara el número de independentistas y que en unos años la independencia de Cataluña fuera una realidad apoyada por una mayoría muy cualificada de catalanes. Se lo están ganando a pulso los torpes valedores de ese cierto nacionalismo español que nos conduce a la perdición.
Me gustaría que España se pareciera, en este asunto, al Reino Unido (Escocia) o al Canadá (Quebec). Pero no: ese cierto nacionalismo español excluyente no entiende de adhesión voluntaria a la Nación, ni de diálogos, ni de referéndums, ni de nada. Solo entiende de porras y martillos legales contra ciertos derechos.
¡Qué tristeza!
Totalmente de acuerdo. Pero de lo que he leído, recomiendo este artículo del profesor Pérez Royo en eldiario.es
Eliminarhttps://www.eldiario.es/contracorriente/ACUSACION-REBELION-COARTADA_6_952664747.html
Pensando en los suspicaces/perspicaces que creen adivinar detrás de la "movida" catalana los oscuros intereses de la burguesía nativa, y que la descomunal agitación social -con su secuela de manifestaciones millonarias, cortes de tráfico y toma de aeropuertos- responde a aquellos intereses clasistas, con lo que ello supone de desprecio a la inteligencia y buen sentido de aquel soberbio pueblo..., se me ocurre reproducir aquí lo que sigue:
ResponderEliminar"No se comprende aquí ya ni la locura. Hasta el loco creen y dicen que lo será por tenerle su cuenta y razón. Lo de la razón de la sinrazón es ya un hecho para todos estos miserables. Si nuestro señor Don Quijote resucitara y volviese a esta su España, andarían buscándole una segunda intención a sus nobles desvaríos. Si uno denuncia un abuso, persigue la injusticia, fustiga la ramplonería, se preguntan los esclavos: "¿Qué irá buscando en eso? ¿A qué aspira?"
Unas veces creen y dicen que lo hace para que le tapen la boca con oro; otras que es por ruines sentimientos y bajas pasiones de vengativo o envidioso; otras que lo hace no más sino por meter ruido y que de él se hable, por vanagloria; otras que lo hace por divertirse y pasar el tiempo, por deporte. ¡Lástima grande que a tan pocos les dé por deportes semejantes!
Fíjate y observa. Ante un acto cualquiera de generosidad, de heroísmo, de locura, a todos esos estúpidos bachilleres, curas y barberos de hoy no se les ocurre sino preguntarse: "¿Por qué lo hará?" Y en cuanto creen haber descubierto la razón del acto -sea o no la que ellos suponen- se dicen: "¡Bah!, lo ha hecho por esto o por lo otro." En cuanto una cosa tiene razón de ser y ellos la conocen perdió todo su valor la cosa. Para eso les vale la lógica, la cochina lógica."
Lo anterior no es del inigualable F, sino escrito por don Miguel de Unamuno a principios del siglo pasado. Como quien dice, tal que de hoy mismo.
Pas de Deux. Cascanueces. ¿Lloverá mañana en Madrid?
ResponderEliminarUna observación: conviene no responder a determinados comentaristas, dejan que digan lo que quieran y confiar en la sensatez de los lectores de este blog para ponerlos en su lugar. Para alguien aficionado a la psicología (a la psicopatología) constituyen un excelente material de estudio. Como interlocutores, no dan la talla. Y pido disculpas por dejarles aparecer aquí.
ResponderEliminarEs obligado que concrete de qué lectores confía en su sensatez. Se supone que no incluirá al beodo F ni al cursi Paulete ni al candoroso Castellanos ni al petardo de Jose. Sea sincero y expliquese, por favor.
EliminarMilans del Bosch sacó los tanques a la calle contra todo el país, leyes y Constitución
ResponderEliminarPero eso al Establishment madrileño no le preocupaba porque no era perjudicial para sus intereses. Condena de 10 años con indulto posterior
Me parece que ya queda claro lo que sobraba en estos comentarios, aunque quizá habría que hacer una limpieza más rigurosa.
ResponderEliminarJosé Luis, no entiendo por qué ha suprimido mi réplica a Ángel, pues en ella no había la menor nuestra de falta de respeto ni mucho menos insolencia. Creo que ha obrado usted con arbitrariedad.
EliminarEs posible. A veces ya solo ver la firma me temo lo peor: gracietas llenas de prejuicios y con frecuencia ofensivas. Creo que ciertos comentaristas están mejor, por lo que he oído, en Foro Coches.
EliminarDebería darle vergüenza ser tan sectario mientras se cree demócrata. No conozco ese otro foro, pero supongo que allí no hay menos "acelerados" y desquiciados que aquí, empezando por usted mismo, persona además resentida y maleducada que se envuelve en egolatria aldeana.
EliminarNo necesito explicar por qué Chano Bas no tiene cabida en los comentarios de este blog, él mismo se encarga de hacerlo.
EliminarNadie le niega su derecho a pensar lo que quiera y a decir lo que le venga en gana, pero en mi casa no. Que se busque otro sitio. Ser demócrata no implica (y es un ejemplo, no digo que ninguno de mis comentaristas se dé a la bebida) tener que aceptar en una fiesta que das en tu casa a cualquier borracho anónimo y faltoso que se cuela allí.
Un día después de "la" Sentencia Desaforada, da un poquito más de vergüenza ir diciendo por el mundo que uno es español; y este Estado fracasado, autoritario, vuelve a ser calificado de fascista en muchos medios.
ResponderEliminarMás de una docena de excelentes personas, que no pretendían sino llevar adelante el mandato de sus conciudadanos, reciben condenas que rondan la decena de años. No se les condena porque cometieran delitos, ni por simple aplicación de "La Ley" o de "La Justicia", sino porque cierto grupo de jueces ha optado por la interpretación más vengativa o ejemplarizante que fuese posible frente a unos tumultos vendidos como sedición. De entrada, los ahora condenados NO organizaron los tumultos, sino un referéndum. Muchos especialistas analizan y ponen en entredicho en los medios la particularísima calificación, entre ellos eldiario.es.
Una opinión especialmente valiosa es la siguiente:
https://www.rt.com/news/470939-catalonia-independence-martyrs-sentenced-salmond/
Hoy se abre entre Cataluña y España un abismo más vertiginoso que nunca, un farallón insalvable. Muchos catalanes que están presenciando las cargas, la represión, se juran a sí mismos no desfallecer hasta alcanzar su libertad completa. Pero la mentalidad imperial, entre otras cosas, consiste en decirse "¿para qué necesito seducir, si tengo gente armada suficiente para reprimir?" Lo han hecho y dicho siempre, recuerdo por ejemplo Filipinas, cuando fusilaron a José Rizal porque ¡quería que Filipinas fuese tratada como provincia española, no como colonia! Filipinas se emancipó pronto, cayó bajo tutela USA y hoy es independiente.
España camina hacia el suicidio. Cataluña, sin la menor duda, hoy está mucho más cerca de su independencia.
"Mereceríamos perder Cataluña. Esa cochina prensa madrileña está haciendo la misma labor que con Cuba. No se entera. Es la bárbara mentalidad castellana, su cerebro cojonudo (tienen testículos en vez de sesos en la mollera)." Miguel de Unamuno, 1907
ResponderEliminarEl independentismo, dejándose seducir irresponsablemente por la violencia está perdiendo legitimidad cada hora que pasa, a lo que hay que añadir la falta de credibilidad que origina en Europa.
EliminarDe la violencia, aunque quienes la practican sean independentistas, son responsables quienes las practican, no todos los independentistas, como de los latrocinios de Rato es responsable él y no todos los políticos del PP.
ResponderEliminarEl ejemplo de Rato es muy malo, pues parece mentira que Martín se olvide de repente que Rato, los Púnica, Gürtel y resto de gentuza, que no serán más de cincuenta chorizos han estigmatizado al PP hasta el punto de asociarlo sin cortapisas a la corrupción con mayúsculas. Precisamente por eso la ciudadanía le dio un bien coscorrón en las urnas. Por eso, tambien,
Eliminarcreo que los violentos por un lado y los ambiguos por otro están destrozando la causa independentista. Con la violencia salvaje se pierde toda legitimidad ante cualquier foro.
De la violencia, sr. Martín, son responsables los que la practican y también quienes la alientan, como Torra y otros secuaces que tendrán que responder muy pronto a todos los catalanes y después al duro juicio de la historia.
EliminarDice un sabio refrán que no se puede estar a la vez en misa y repicando.
No sé yo si estos dos anónimos son el mismo anónimo. Su manera de no-razonar me suena. Al juicio de los catalanes ya responde Torra y está encantado de hacerlo. A otros jueces tendrá que tomar precauciones para que no le armen alguna: ya por lo que leo en la prensa española se está creando el ambiente para acusarle de los actos del Tsunami Democrático. Pero podrá acabar tan injustamente condenado como Junqueras o en el exilio como Puigdemont, pero eso no terminará con el independentismo, todo lo contrario. La independencia es un deseo de gran parte de los ciudadanos de Cataluña. Cuando permitan un referéndum veremos si son mayoría --como apuntan todos los indicios-- o no.
EliminarEn efecto, el uso de la violencia puede deslegitimar una causa SIEMPRE QUE existan otras vías no violentas para resolver el conflicto y no se quieran usar. De ahí que España saliera tan malparada, doméstica e internacionalmente, cuando aquel 1-O optó por agredir y maltratar ciudadanos en lugar de poner en práctica medidas racionales y razonables. Y ahora tiene que andar Borrell gastándose dinerales para que en el mundo hagan como que no saben que el Estado es lo que realmente es.
ResponderEliminarPero cuando el Estado no ofrece alternativas a la violencia, cuando encarcela desproporcionada y brutalmente, entonces la violencia puede ser la única vía libre hacia la Justicia. No la vía elegida, sino la única que han dejado los que deberian haber dado ejemplo. La violencia se aprende enseguida, y el Estado ha sido un maestro magnífico.
El problema, amigo Juancho, es que con el enfoque subjetivo de la legalidad se santifica el caos y la acción indeseable de los iluminados. Relea su comentario y verá que sin proponérselo está justificando la asonada del 23f (el Estado, con sus injusticias y errores, me impulsa a subvertir el orden mediante la violencia)
EliminarPues muy mal hay que leer, Anónimo (¿cuándo se les ocurrirá que para dialogar es necesario firmar, aunque sea con pseudónimo para que no confundamos a un anónimo con otro?), para ver de las anteriores palabras una justificación del 23-F, donde no se enfrentaron los ciudadanos indignados a la policía, sino que la guardia civil entró a tiros en el congreso secuestrando a los diputados y al gobierno. ¿De verdad ve algún parecido? Pues deberá cuidarse la vista, amigo.
EliminarLo de Barcelona recuerda al movimiento de Hong Kong y, quizá, a los chalecos amarillos.
La interpretación subjetiva de la legalidad es siempre inadmisible.
ResponderEliminarTejero y compañia intentaron imponer su idealismo al resto de españoles y el Estado reprimió su desvío.
Muy gracioso.
ResponderEliminarEn pocas sentencias se puede apreciar una "interpretación subjetiva de la legalidad" tan patente como en la que nos ocupa. Están los periódicos llenos de explicaciones sobre la subjetividad de los jueces en relación con lo que afirma el Código Penal.
Y por cierto, Tejero no quiso imponer ningún "idealismo". Quiso re-imponer un fascismo. No te líes.
El caso es que al Govern le quedan horas, su torpeza y desvarío ha estado a la altura de los violentos. Torra terminara respondiendo de su irresponsabilidad, no le quede a usted ninguna duda. Y en las elecciones tanto su partido como Esquerra pagaran caro su torticera ambigüedad. Han calculado mal y los connstitucionslistas los castigaran en las urnas.
EliminarEl relato independentista ha cavado su propia tumba. Dentro de un tiempo se arrepentirán de haber gestionado con tan poca inteligencia su protesta. Y lo peor es que gracias a tanta locura Vox se frota las manos, solo han tenido que asomarse al balcón para ver desfilar los cadáveres de la demencia.
Pobre anónimo. Confunde sus fantasías con la realidad. Y lo que él y sus compatriotas españoles piensan de lo que pasa en Cataluña con lo que piensan los catalanes de los que pasa en su tierra. Los "constitucionalistas" --que no parecen conocer ni respetar la constitución, salvo en lo que les conviene-- dan por perdida Cataluña: todos sus actos allí están destinados a conseguir votos fuera de Cataluña.
EliminarSus compatriotas españoles? Lo dice usted con la lejanía de quien es ajeno y por eso lo pregunta. Asombroso, menudo delirio sufre usted, y qué falta de visión política. Tan envenenado está defendiendo la causa que la rabia lo impene a decir tonterías.
EliminarNo sea usted insensato, señor Anónimo. JLGM ha proclamado en estas páginas repetidamente su orgullo de ser español, y de serlo por agrado y elección. Pero "la lejanía de quien es ajeno" a ciertos comportamientos autoritarios y coercitivos (el suyo, verbigracia) es un bien y un activo de los espíritus libres, desarrollados, evolucionados.
EliminarVeneno, lo que se dice veneno, es el emperramiento y empecinamiento grosero en imponer a otros sus afinidades, sus identidades, sus manías patrioteras. Déjeles en paz, que son adultos y tienen libre albedrío y determinación clara. Sienten patriotismo de su patria como usted lo siente de la suya. Siendo usted tan patriota, según parece, cuesta entender que no le dé de sí la cabeza para captar la posición de ellos.
La sarcopenia cerebral llega hasta tal grado que la razón obnubilada le impide reconocer a Martín que en su delirio ignora su credo socialista para aceptar con desesperacion los postulados independentistas. Da igual que la demencia incendio su propio país, da igual que su correligionario Iceta haya pedido esta misma mañana la dimisión del irresponsable Torra, lo importante es seguir mostrando el entusiasmo por discutir y rebatir lo que sea, como si de ese modo se alineará con con la élite intelectual. Cualquier día Martín es capaz de renegar hasta de sus propios genes.
EliminarQuien le ha dicho a usted que soy tan patriota? Tampoco soy calvo ni seboso ni mido uno sesenta y seis. Y usted, vive también sin complejos?
EliminarA este "Anónimo", que quizá ya ha aparecido por aquí con otros nombres, mejor dejarle con lo suyo sin entrar en debates. No vale la pena.
EliminarAsombra que usted, que no hace otra que discutir y compadecerse magnanimemente de los pobres discrepantes, recomiende a sus parroquianos hacer el vacío a quienes cometen el pecado de pensar de otra manera. Eso se llama democracia y tolerancia.
EliminarEso se llama, pedirles que no pierdan el tiempo. Pero si quieren hacerlo...
ResponderEliminarLos herederos de Leopoldo II se permiten el lujo de considerar poco democrático al Estado español. El cóctel de hipocresía y cinismo produce diarrea.
ResponderEliminarAsombrado me he
Busque, busque, Anónimo, otro sitio para desahogarse. Cuestión de higiene.
ResponderEliminarA mi me preocupa la situación porque le va a costar las elecciones a Sánchez. Usted en cambio no ssbe si le da igual o no, tan contradictorio y desquiciado es su pensamiento.
EliminarA mi me preocupa la situación porque le va a costar las elecciones a Sánchez. Usted en cambio no ssbe si le da igual o no, tan contradictorio y desquiciado es su pensamiento.
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