sábado, 23 de marzo de 2019

Revelación de secretos: Si quieres ser feliz



Sábado, 16 de marzo
NO ME TIENTES

––¿Te has dado cuenta de que la palabra que más se repite en todo lo que escribes es “yo”?
            ––Me he dado cuenta. En la revisión final, siempre elimino algunos por redundantes.  
            ––¿Y no temes acabar cansando a tus lectores con ello?
            ––Si me leen, ya saben a lo que se exponen.
            ––Acabarás escribiendo solo para ti mismo.
            ––Lo dudo. Nunca he tenido la costumbre de leerme, salvo para corregir antes de dar por terminado un texto. Una vez publicado, no vuelvo sobre él. Ahí queda. Para aquellos a quienes pueda interesar.
            ––Pues como no cambies de tema, te lo digo yo, vas a interesar a cada vez menos.
            ––Hablo de mí, cierto, pero ningún hombre es solo un hombre: es el universo entero encerrado en un hombre. O en una mujer, por supuesto. Y no te olvides que un escritor solo es un verdadero escritor cuando consigue interesar a los lectores hable de lo que hable, aunque lo que diga –como es mi caso– vaya en contra de los prejuicios políticos de la mayoría de sus lectores.
            –-Irritar se te da muy bien. Solo tienes que hablarnos de Cataluña.
            ––No me tientes…
           

Domingo, 17 de marzo
LA PRIMERA PELÍCULA

Acompaño a mi jovencísimo ahijado, dos años y medio, la primera vez que va al cine. Ha escogido bien la película: Mirai, mi hermana pequeña, de Mamoru Hosoda, que viene a ser una versión japonesa y en dibujos animados de la novela de Delibes El príncipe destronado.
            “Qué oscuro”, dice cuando se apagan las luces. Luego sigue con atención la peripecias de aquel niño, un poco mayor que él, que ve cómo su mundo se derrumba cuando llega a casa su hermana recién nacida.
            A media película, se cansa y salimos un rato a corretear por el largo pasillo estrellado de los Yelmo. Pronto pide volver con el pequeño Kun, que no soporta a su hermanita, que se siente marginado, que un día se escapa de casa y se pierde en la inmensa estación. El espectador primerizo observa fascinado el ir y venir de los trenes y la gente.
            La historia de que nos cuenta Mirai, mi hermana pequeña es a la vez muy japonesa y muy universal, realista y fantástica, con toques de humor, comprensiva con nuestras limitaciones. Para niños de todas las edades, como Las aventuras de Martín que yo estoy escribiendo ahora.
            Al salir, Martín mira a sus padres un tanto escamado. “Vamos a ver, ¿por qué me habéis traído a ver precisamente esta película? –parece pensar– ¿No me estaréis preparando una sorpresita?”
            Ver Mirai, mi hermana pequeña tan bien acompañado es una emocionante e irrepetible  maravilla.


Lunes, 18 de marzo
LOS PUÑOS Y LAS PISTOLAS

Siempre me ha fascinado la gente que no piensa como yo, o sea, que está equivocada (porque yo, como buen español, soy así de dogmático).
            El azar, mi guía habitual en materia de lecturas, me hace alternar hoy un número de la Revista de Occidente, correspondiente a mayo del 31, el primero de la época republicana, y Los que nacimos con el siglo, las memorias de Guillén Salaya.
            En la Revista de Occidente, un artículo de Carl Schmitt, Hacia el Estado total”, explica las bondades del nuevo régimen que querían imponer los nazis. El término “totalitarismo” no había adquirido la connotación negativa que tiene hoy día. El joven y brillante catedrático de Derecho explica las ventajas de la nueva concepción del Estado que pretende sustituir al caótico e ineficaz Estado liberal.
            Guillén Salaya fue miembro de la CNT, participó activamente en la renovación vanguardista de los años veinte (dirigió Atlántica, participó en La gaceta literaria) y combatió en Marruecos. Luego sería, junto a Ramiro Ledesma Ramos y Onésimo Redondo, uno de los fundadores de las JONS, la organización fascista que acabó confluyendo con Falange Española.
            El primero de los puntos de esas Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista podría firmarlo hoy lo mismo Abascal que Guerra: “Afirmación rotunda de la unidad española. Lucha implacable contra los elementos regionales sospechosos de separatismo”.
            “Guerra y bohemia”, la sección inicial de las memorias de Guillén Salaya, se ocupa más de la guerra de Marruecos –entona un lírico canto a la Legión– que de la bohemia literaria. La parte final nos refiere los meses que pasó encarcelado en Gijón al comienzo de la guerra civil; la central, “Noche y alborada”, sus ataques a la legalidad republicana.
            Baste un ejemplo, del que parece especialmente orgulloso: “Una mañana del 14 de julio de 1933 tres jóvenes entraron en la oficina de ‘Los amigos de la URSS’, sita en la Gran Vía de Madrid. En el local se hallaba el cobarde y pedante Wenceslao Roces, presidente de la entidad, una mecanógrafa y dos amiguitos más de Rusia. Después de un rápido saludo cordial, los tres jóvenes sacaron sendas pistolas y apuntaron con ellas a los bravos moscovitas. ‘Manos arriba y cara a la pared’, ordenaron. Roces se puso a temblar como una damisela histérica. ‘¡No me matéis! ¡No me matéis!’, gritaba con una voz aguda entrecortada por el pánico. ‘¡Silencio y cara a la pared!’. Los amigos de Rusia obedecieron, gentiles y sumisos, a las batutas de las pistolas jonsistas. ‘Venga, el fichero de la sociedad’, dijo un joven español. La muchacha entregó el fichero (durante la escena, fugaz, Roces temblaba como un azogado), Los tres jonsistas salieron al pasillo de aquel séptimo u octavo piso, bajaron la escalera tranquilos y ligeros y a los pocos minutos entregaban en la JONS el fichero de los amiguitos de Rusia y enemigos declarados o encubiertos de España”.
            Guillén Salaya no es Carl Schmitt,  no es Heidegger, es un matón con una pistola que se ríe de cómo tiemblan los malos españoles cuando están frente a él, desarmados.
            Me gusta saber cómo piensa la gente que no piensa yo como yo, pero a veces descubro con sorpresa que no piensa, solo embiste.


Martes, 19 de marzo
LO SIGO PENSANDO

“¿Y nunca has pensado en tener hijos, Martín?”, me pregunta un amigo después de felicitarme por mi santo en este día tan señalado.
            ––¡Muchas veces! Y lo sigo pensando. Tendré que decidirme pronto, porque el tiempo pasa.


Miércoles, 20 de marzo
TIENE SU MÉRITO

Luis García Montero, en la cena que siguió a su conferencia-mitin sobre León Felipe y el exilio –no me aburrí demasiado: apenas si escribí media docena de haikus–, me dijo sonriendo: “Ya sé que te has quejado en el periódico de que Araceli Iravedra no te saluda”. Tras contarle la anécdota, añadió medio en serio, medio en broma: “Es que, compréndelo, no todo el mundo tiene la paciencia que tenemos Josefina y yo”.
            Y la verdad es que él ha tenido conmigo algo de paciencia. Desde el primero, allá por 1980, comento puntualmente sus libros y no le he puesto menos reparos que a tantos otros poetas que hace años han dejado de hablarme. Y tampoco he callado nuestras discrepancias a la hora de interpretar las normas de los jurados literarios. Recuerdo –lo he contado varias veces– cuando me llamó Ángel González: “Me ha dicho Luis que hay un libro de Vicente Gallego presentado al premio y que no está entre los preseleccionados. Habría que incorporarlo”.
            Me negué. Los libros se presentan anónimamente. Si algún miembro del jurado quiere añadir algún libro a la preselección, está en su derecho, pero debe leerse antes todos los libros presentados para poder escoger. García Montero insistió en que la norma habitual era otra, que un miembro del jurado se entera de que un libro de un autor importante no ha sido seleccionado puede solicitarlo, que así pasa en el Loewe y en todos los premios que publica Visor. Yo me mantuve en mis trece y el libro de Vicente Gallego no se tuvo en consideración. Y García Montero siguió siendo amigo mío, tras este y otros rifirrafes de política literaria.
            Mientras Ana Caro, la gerente de la Universidad, que cena con nosotros, nos da una  instructiva charla de derecho administrativo, yo me dedico a pensar en mis cosas y hacer recuento de cuántos amigos literarios me quedan. De los viejos tiempos de Jugar con fuego y Las voces y los ecos, solo han sobrevivido dos y medio (el primero en caer creo que fue Luis Antonio de Villena); de los ochenta, me quedan cinco (si incluyo a Andrés Trapiello, que es más bien intermitente); luego se fueron incorporando algunos más… No les reprocho nada a los que me retiraron su amistad, seguro que tenían buenas razones –alguna crítica atinada y destemplada– para ello. Pero su abandono hace más meritorio el gesto de los que siguieron apreciándome a pesar de que eso no les garantizaba un mejor trato (más bien todo lo contrario).
            La verdad es que tiene su mérito persistir en ser amigo mío. Suelo callarme las alabanzas, pero nunca los reparos. Ciertas dosis de hipocresía no me vendrían nada mal.
            Pase que, mientras el conferenciante habla y no ocupa más de la mitad de mi atención, yo haga como que tomo notas mientras en realidad escribo aforismos o haikus. Lo que no está bien, parece un poco de recochineo, es que, al final de la cena con García Montero, cuando nos despedimos, se lo cuente y luego le lea mis garabatos:
            Vuelves a casa / y contigo no vuelven / los días perdidos.
            Curiosa luna. / Sin perderme de vista, / sigue mis pasos.
            Envuelta en niebla, / la mañana de marzo / se despereza.
            En la montaña. / Se oye lejano el silbo / de algún pastor.
            Una hoja cae, / un niño mira, / las nubes pasan.
            Dejo los remos / sobre la barca. / ¡Tan alto el cielo!
            Luce la yerba / temprano en la mañana / mil y un diamantes.
            Toda la noche / esperando tu vuelta / la luna y yo.


Jueves, 21 de marzo
QUIEN LO PROBÓ LO SABE

––¿Qué es para usted la poesía?
            ––Una enfermedad contagiosa que afecta especialmente a los jóvenes y a la tercera edad.
            ––¿Tiene cura?
            ––Se cura leyendo, pero en cualquier caso no es peligrosa y solo puede matar de aburrimiento.
            ––Pero usted ¿no ha escrito poesía? ¿No forma parte de jurados poéticos? ¿No es un gran lector de poesía?
            ––Sí, por eso hablo con conocimiento de causa.


Viernes, 22 de marzo
MENTIRAS INOCENTES

Me dices que me quieres y yo finjo que te creo: “Si dos mentirosos hablan / es la mentira inocente. / Se mienten, mas no se engañan”.
            Qué razón tenía el poeta Bartrina: “Si quieres ser feliz, como me dices, / no analices, muchacho, no analices”.




52 comentarios:

  1. Un par de observaciones.
    1) No estoy de acuerdo en lo de "irritar" hablando de Cataluña. Bien sabido es que no pensamos lo mismo; pero eso a mí no me irrita nada. Me parece natural, y legítimo.
    Cosa distinta es la tendencia de JLGM a la descalificación personal de quien comete la osadía de llevarle la contraria; quien tal haga no será alguien que, en uso de su derecho a disentir, puede (como él mismo) equivocarse, sino que tendrá una talla intelectual 'algo inferior a la de la cabra de la Legión'. Ni siquiera eso me "irrita", pero desde luego me parece una salida de tono sin justificación posible.
    Claro que eso, comparado con quien aquí me dijo (entre otras muchas coaas) que el pensar como yo pienso me convierte automáticamente en una persona cuyo solo trato, y cito textualmente, "contamina y degrada", es casi un elogio.
    Es curioso, y más de una vez lo he dicho, que quienes creen tener toda la razón (pero toda-toda, sin dejar ni un restito para nadie más) la abandonen con tanta facilidad a las primeras de cambio. La pobre merecería una fidelidad algo mayor.
    2) "Suelo callarme las alabanzas, pero nunca los reparos. Ciertas dosis de hipocresía no me vendrían nada mal". Y hacer eso, ¿no es utilizar también 'ciertas dosis de hipocresía', aunque sólo de un lado? A mí me parece (pero puedo equivocarme, naturalmente; no pertenezco al bando de los Infalibles, sino al rebaño de las cabras legionarias) que, en ambas direcciones, el elogio o el reparo, cierta discreción es cosa de buenos modales; y que uno, al menos en teoría, debiera tener el mismo atrevimiento a la hora de elogiar que a la de criticar.

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    1. Eso de que se calla las alabanzas no es cierto. Las ha hecho y muy bien, a veces mejor que la critica. Lo de Cataluña lo más irritante era que se alargaba y alargaba y se repetía, aunque eso de repetir es una costumbre, por lo que veo. Un saludo.

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  2. José, desmenuza usted los comentarios de Martín cual avezado forense. Yo le aconsejaría, con todos los respetos, que no le diera tanta importancia a un ególatra que disfruta ejerciendo la provocación y el esnobismo guay. No pierda usted el tiempo estrellándose con el porque eso le supone un gran calentón mientras él se divierte viéndolo inflamado. Hoy es Cataluña el eje de la discusión, y mañana peleará para intentar establecer el tipo de manzana que mejor sidra hace o la trascendencia capital del color gris en la pintura de Juan Gris. Da igual.

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    1. Aplíquese el cuento "Anónimo": no le dé tanta importancia a un ególatra y dedíquese a colgar anónimos en otra parte.

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    2. Lo siento, Martín, una persona como usted que invoca con tanta frivolidad la democracia debería exigirse más tolerancia y soportar la crítica deportivamente. Pero la egolatría lo bloquea y le proporciona una imagen mediocre

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    3. Este anónimo es un trol, pero un trol benigno. Le soportaremos pacientemente mientras no saque los pies del anónimo tiesto.
      (Aclaro por si hiciera falta que yo el término "anónimo", referido a personas que opinan ocultando el nombre, lo utilizo siempre despectivamente.)

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  3. Campo de guerra.
    Armaduras tiradas.
    El grillo canta.

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    1. El Grillo canta
      Armaduras de guerra
      Plátano Basho

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    2. No hay razón ninguna para la guerra, ocurre que a José Luis le gusta subir al ring y desafiar con su arrogancia. Y de vez en cuando se topa con alguien tan impertinente como él.

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  4. Como ya dije en mi primera nota, a mí no me "calienta" nada el que alguien no piense como yo. Por lo demás, JLGM y yo somos amigos desde hace como un cuarto de siglo, y no pienso que, ni por esto ni por otra cosa, vayamos a dejar de serlo nunca.

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    1. Es cierto, usted en el tema catalán contesta sin el menor acaloramiento, doy fe.

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  5. * En el género literario Memorias y en el género Diario uno/a habla de sí mismo/a. Por eso es normal que haya muchas primeras personas y muchos yoes. (Ver diario de Kafka, de Ana Frank, de Virginia Woolf). Atribuir esto a arrogancia o egolatría solo significa que no se sabe por donde le da a uno el aire, sin perjuicio del derecho del anónimo a ser poco instruído.

    * Lo que yo he visto criticar a JLGM es que se mantenga en prisión preventiva a unos políticos durante año y medio por actos que no está claro que sean delitos. Considerar esta defensa tan básica de la Justicia como provocación o esnobismo revela las coordenadas políticas-intelectuales del anónimo (respetando su derecho al extremismo y/o indocumentación).

    * Cuando se opina en un foro ya se sabe que se trata de una opinión o una convicción sujeta a posible error, pero argumentada y con base. No hace falta repetir cansinamente Eh, que me puedo confundir, que un especialista podria pensar de otro modo. Y el especialista también se puede confundir.

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    1. Confusa y pobretona apostilla, cara alter ego.

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    2. Ahí queda eso.¿Aún no se ha enterado este "anónimo" que, cuando se dan argumentos, estos pueden sostenerse o no por sí mismos (un razonamiento matemático), pero cuando simplemente se califica o se descalifica anónimamente esos juicios de valor carecen de cualquier valor?

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    3. Es que los alter ego se defienden como uno mismo

      En cuanto a mis opiniones, no creo que llamar ególatra a quien tiene gala serlo sea una descalificación. Si José Luis ha recibido esa impresión, le pido públicas disculpas.

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    4. "Confusa y pegajosa apostilla": esa es la descalificación a la que ser refería el anterior comentario.

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    5. Tiene a gala, quise decir sin que me lo permitieran las fauces de internet.

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    6. Era confusa y pobretona apostilla, no pegajosa. Aclarado esto, no creo que el comentario pueda tenerse por descalificador. En todo caso, crítico, descalificar resulta un término más grueso. Por lo menos para mi.

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  6. En Méjico le dicen ancianato a lo que nosotros llamamos asilo, o sea, el sitio donde se alojan los ancianos necesitados de cuidados, que no se valen del todo por sí mismos. A lo mejor se sigue, por la lógica implícita en el lenguaje, que anonimato es el lugar donde se recluyen los anónimos necesitados de atención y que no se valen bien por sí solos.

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    1. Oportunisimo momento para mentar a Mejico, Masemino. Gracias a Lopes Obrador la cagalera vuelve a escocer los culos aztecas. De no haber sufrido el expolio de los gachupines ahora estarían ellos al nivel de sus odiados y envidiados gringos, por lo menos. Garra no les falta, y complejos tampoco, y la indolencia se la sacuden al mismo tiempo que la caspa yucateca. La niebla nubla.

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  7. Eso fue así, los gachupines hicieron trizas todo lo que palparon por aquellas tierras, igual que los britons dejaron marca de su spoiling un poco más arriba. Pero los britons aportaban una historia de rebeldía, un parlamento y un rey descabezado. Los gachupines, una saga de sumisión y peloteo.
    Luego la rueda dio vueltas y ahora los usacos tienen varias decenas de millones de indigentes y un great again algo más que dudoso y de color zanahoria. Besos, América, el muro no se sabe si es para que no entren o para que no salgan.

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    1. Profunda argumentación que debe incluir, no más, la absoluta comprensión hacia los secesionistas. País enfermo este nuestro, tan proclive a ensalzar lo ajeno y vituperar con delectación lo nuestro. Por eso nos parecemos tanto a los ingleses y franceses, que reniegan continuamente de su suerte.

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  8. Todas estamos desnudas debajo de la ropa y todas somos anónimas debajo del nombre.
    El nombre y la identidad son tretas del poder político para controlar y someter. Sin identidad no tengo obligaciones y no se espera de mí ninguna coherencia. Es entonces cuando soy libre y puedo ser yo misma. Generalmente muchas.

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    1. Me encuentro tambien tan desnudo que nada cambia si renunció al cómodo embozo del insidioso anonimato para identificarme como Claudio Baltar, nombre muy posible para el protagonista de una novela de la Pardo Bazán.

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  9. Miguel el Entrerriano27 de marzo de 2019, 12:12

    Hubo acá en el blog una premonición, contagio seguro de las magias que periódicamente acaecen a Martín. Se enredaron unos comentaristas en los abusos del "Descubrimiento", adelantándose un día a las declaraciones del mejicano López Obrador. Y un escritor de aventuras, Reverte, sufrió o fingió una cólera patriótica y homérica, situando a Obrador, en un razonamiento por dilema, entre "imbécil" y "sinvergüenza", sin punto intermedio. He oído que este navajeo malevo es bastante corriente en Reverte. De lo que no se cuida mucho el escritor de espadachines es de si Obrador dice o no la verdad, este extremo debe parecerle secundario.

    No sé por qué se ofenden tanto. Todos los colonialistas europeos cometieron excesos y crueldades. Recordemos a los franceses en Argelia, y allá hay el agravante de ser un colonialismo del siglo XX. Leo en un periódico el titular "Pedir perdón es poco español". No sólo eso. Sigue activo el anónimo que evalúa a los participantes según las desgracias de su país de origen, "un mejicano, nada menos", como si la nacionalidad aboliera los argumentos, o bien "un argentino, con la deuda que tiene su país". Qué petición de perdón se puede esperar de gente con semejante perspicacia.

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    1. Miguel, se suele asomar usted a este espacio con una suficiencia y displicencia bastante desagradables. Desconozco si será argentino o español rebotado, pero sus opiniones resultan asaz cargantes. A mí, desde luego, no se me ocurriría jamás vomitar bilis en foro extraño, por muy apadrinado que me sintiera. En fin, la prudencia y la educación hay que reconocer que empiezan a estar pasados de moda. Y sí, Bizzio me gusta bastante más que Reverte, pero es malo practicar el nacionalismo fabricando mitos locales. Malo, muy argentino y considerablemente paletón

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    2. Lo que diga Reverte se puede discutir o no, pero aquí lo que importa es lo que diga Martín, que sobre eso no ha dicho nada todavía, que yo sepa. El caso de Obrador: no sé si él es descendiente de los que dice que masacraron o si lo es de los agredidos. Si es lo primero, es el primero que debe pedir perdón, si de eso se trata.
      Por lo demás, creo que es el patrón del blog quien debe decir lo que se admite o no.

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    3. Miguel el Entrerriano27 de marzo de 2019, 17:56

      Ayudaría mucho que señalara usted las ideas donde se notan la suficiencia, el nacionalismo y la displicencia. Tras releer, yo no he visto nada.
      Hablar del dedo cuando este señala la luna: eso sí que es poblano, y no precisamente español, argentino ni polaco: internacional.

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  10. José Luis García Martín27 de marzo de 2019, 21:01

    Yo suelo estar muy de acuerdo con lo que dice Miguel el Entrerriano. En este caso, también.

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    1. Faltaría más, Martín, el incienso exige reconocimiento a quien lo prodiga. Parece mentira que muestre usted su acuerdo con un personaje tan refitolero, redicho, cursi y empalagoso como el señor Miguel de por allí. Claro que San Martin nos ampara a todos, seamos pobres oprimidos por el yunque español o avezados extremeños. Me decepciona mucho, José Luis, que quien tanto presume de combates a cara descubierta sucumba a la lisonja y a la adulación merengada. En fin, nunca terminamos de conocernos.

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    2. Vamos a ver, señor ClaudioBaltar, si usted es capaz de controlar su bilis, ya que se queja de ello. "Displicencia bastante desagradable" es un extravío, ya que equivale a "displicencia bastante displicente". (Si no se sabe qué es displicencia, entonces se disculpa mejor).
      Segundo. "bilis en foro extraño". ¿Qué es un foro extraño, don Claudio? ¿No nos podría facilitar un listado de foros no-extraños?
      "Malo, muy argentino". ¿Nunca le ha dicho nadie, señor Claudio, que se puede hablar, comunicarse, razonar, sin tener presente de modo obsesivo las nacionalidades de la gente? Algo le ha debido ocurrir a usted en esa región cerebral, algún percance. Tome medidas cuanto antes, podría ir a más.
      Saludos cordiales, y que lo lea con la misma calma con que se ha escrito.

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    3. José Luis, le contesto.
      Displicencia desagradable puede resultar algo redundante, lo reconozco. Habrá que admitir, al mismo tiempo, que displicencia muy desagradable resultaría más correcto. Pero me parece una crítica muy puntillosa corregir ante la ausencia de ese "muy". En cualquier caso, le recuerdo que redundancias coloquiales como subir arriba o bajar abajo son admitidas debido a la generalidad con que se emplean. Lo mismo le ocurre al leísmo que, sin ir más lejos, se prodiga en este espacio y a todos los que tenemos una cierta edad nos sigue sonando horrible.
      En cuanto a foro extraño, naturalmente que lo es para quien no pertenece al país donde se ha creado y al que pertenecen el resto de intervinientes. Que un español intervenga en un foro chileno, no deja de ser participar en un foro extraño. Y la llamada de atención se la hago a Miguel porque resulta muy antipático y reprobable que se dedique a pasearse por este foro para rasgarse las vestiduras ante las tonterías y barbaridades que cometemos los españoles con quiénes no coincide du ideología. Hay que ser muy impertinente para ignorar la discreción, imprudencia que el practica protegido por su padrino.
      Nacionalidades? Claro. Un argentino sabemos todos que está embadurnado de un sentido nacionalista ridículo que le exige sentirse particularmente orgullosos de su condición, suerte de la que carece el resto de la humanidad. Alguien dijo una vez que qué se puede pedir de un país cuyos ídolos don Gardel, Perón y Maradona. Pues bien, que nos aparezca por aqui uno de esos afortunados a dedicarnos su tono compasivo y supetior es inadmisible. Cualquier día nos reprocha que por culpa de los españoles no tiene sangre india, como le hubiera encantado.

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    4. José Luis García Martín28 de marzo de 2019, 15:56

      Solo una precisión a esta sarta de ... cosss peregrinas. Blogger permite conocer de dónde proceden las entradas a este blog, y aparte de España vienen de Estados Unidos, Argentina, México y una docena de países más. Este foro no es extraño para nadie, sea del país que sea.

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  11. José Luis García Martín27 de marzo de 2019, 22:16

    Qué suerte la mía de coincidir con Miguel; de coincidir con Claudio me sentiría profundamente avergonzado de mí mismo.

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    1. El señor Miguel, derretido y satisfecho al comprobar la rentabilidad de su larga inversión de piropos, ya está preparando una triple carga de incienso. Pero no será ahora, claro, sino dentro de unos días, cuando el aroma empachoso no se note tan descaradamente.
      Martín, como sus conocidos intelectuales se enteren de esta debilidad suya por la coba y el peloteo lo van a tratar peor de lo que lo hacen ahora, si eso es posible.

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  12. Don Claudio sigue jodido; la displicente acogida de su merry christmas navideño por parte del entrerriano (gentilicio) está en el fondo de su desazonada inquina. Lo comprendo, creo que yo no andaría lejos de una respuesta tan insistentemente agresiva como la suya: uno es mal tomado y una punta de rencoroso; pero de esos que, tras lanzar las invectivas más hirientes, a la menor señal de sumisión o de apaciguamiento de la parte contraria, se deshacen en elogios y perdones; en tú eres el moderado y yo el cabronazo impertinente, vos el cuerdo, yo el otario. Y hasta invitamos al otro a unas copas y si cuadra a nuestra casa. Pero no existen abrazos más falsos ni sonrisas más crispadas. Un rencor larvado anidará como espora varicélica en un recoveco de nuestro cerebelo, dispuesto a la reedición de los peores jabs, casi todos por debajo del elástico del calzón, en cuanto se presente la ocasión, que ya se hará porque la haya. El amor propio de un español no es cuestión baladí, no.
    Entrerriano: Baltar necesita que le pasés la mano.

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    1. La injerencia es un concepto que en todos los sitios se tiene muy claro. Y este exégeta austral la práctica además con insolencia. Si alguno de los intervinientes en este blog hubiera vivido en algún país hispanoamericano, como hice yo en Mejico, reaccionaria con igual saturación cuando a estas gentes les afloran los inveterados complejos de inferioridad, cosa que les sucede con frecuencia preocupante. Desprecian y marginan a los aborígenes y al mismo tiempo los reivindican frente al perfido español, de quién, paradójicamente presumen de portar sus genes. Con los gringos les ocurre lo mismo: los odian y a la vez los idolatran e imitan. El diagnóstico se llama identidad perdida. Y de cuando en cuando pretenden recuperarla predicando y absolviendo a sus mayores, cuya piel blanca heredaron.

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  13. El contencioso está sobre la mesa. Miguel se sube al púlpito para ofrecer una homilía espesa y Claudio rechaza ser feligrés con excesiva vehemencia. Yo me ofrezco a darles de comulgar con ambas manos.

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  14. Miguel el Entrerriano28 de marzo de 2019, 18:40

    Baltar-Sin-Bilis me pinta un retrato bastante entretenido: refitolero, redicho, cursi y empalagoso, todo sagazmente deducido de unos comentarios impersonales y sin pretensiones, lo que ya tiene su magia. O su inventiva.

    Aunque lo más lindo está al final, cuando arremete contra Martín achacándole en sublimes términos que "sucumba a la lisonja y a la adulación merengada" (!!!). ¿Había hablado algo de la cursilería?

    Yo un día se lo dije. Se respeta poco a sí mismo.

    (Gracias, Scilla, gracias, Martín, por vuestro apoyo espontáneo, lejos de cualquier "inversión en piropos" de los que percibe este lunático, aunque no cite uno solo, tampoco podría).

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    1. A un cursi untuoso como el exégeta hay que dedicarle calificativos de su rango. Y no, desde luego ningún interviniente en este foro, más que yo, lo tiene a usted por adulador, eso es cuestión de los monaguillos, los sacristanes dan incienso y besan la mano al párroco las veces que haga falta.
      Ilustrenos alguna vez sobre los defectillos o problemillas que encuentra en su país, le estaríamos muy agradecidos para no cometerlos aquí, buen samaritano.

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  15. Digan lo que digan, algo de razón tiene el Claudio.

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  16. En cuanto a México. En cuanto a Martín, eso es amor, nada más.

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  17. Miguel el Entrerriano29 de marzo de 2019, 11:10

    Confundir coincidencia de opiniones con adulación es solo un planchazo más del fulero que ha convertido en seña de identidad el dislate, la imprecisión, la inexactitud y el lenguaje turbio. Chamuyo, no más. Hiperpatriota, sí, pero con un español de parvulario. Va estando uno acostumbrado y lo zafio a veces divierte.
    Más grave, y en realidad una muestra de infame racismo, es parlotear y generalizar abusivamente sobre los complejos y la psicología de los sudamericanos a partir de unas ideas sumarias y de un psicoanálisis de pacotilla, tabernario, de medio pelo. No solo racista, también irresponsable.
    Los defectillos de mi país, de cualquier país, los airea la Prensa y yo no razono por países, sino por individuos. Pero no vendría mal recordar que a los españoles les están obligando a pagar un rescate a la Banca del que no van a ver un centavo. Por aquello de la paja en el ojo ajeno. Paganos, pero con la cabeza muy alta. Faltaría.

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    1. Claudio Baltar , latigo de insolentes29 de marzo de 2019, 20:44

      Leo hoy, precisamente, en El País, que el umbral de pobreza en el gran B. Aires alcanza !a la tercera parte de la población !(otro miserable corralito en ciernes?). Aquí no pasó eso jamás, igual que hace muchos años que un apagón deja sin luz varias horas a la capital, igual que hace muchos años que una averia en el aire acondicionado obliga a los empleados de una empresa a marcharse a su casa. En fin , Exégeta, es una pena que con lo hermoso que es su país se sientan tocados sus habitantes por la mano divina mientras las manos de ustedes se tapan por delante y por detrás sus muchas vergüenzas y complejos. No sea cargante y guarde sus fuerzas para achicar el barco antes de que se hunda. Pero tenemos a ese esperpento drogadicto y borracho llamado Mercadona.

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  18. Me sorprende que os lo toméis
    tan en serio..., como si chez Martín fuese otra cosa más que un picadero para que troten algunas de nuestras más ecuestres ocurrencias y alguna que otra coz, pero que nada de nuestra almita se quede en las púas de la alambrada: tal que los fingimientos e impostada razones que da Martin muchas veces, que poco tendrán que ver con lo que piensa realmente y sí con las fintas literarias. Ahí sería nada que nos viniese con entregadas confesiones de su pensar genuino, máxime en personaje tan esquivo y displicente ( por lo que se lee, está de moda el palabro).
    Así que menos lidia de salón y más chispa de la vida.

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  19. Martín, sin ir más lejos, se ha sentido reflejado en lo que Borges dijo de los españoles. Los individuos, estimado Entrerriano, son parte de la especie: tribus, pueblos, naciones... La nación que esté libre de pecados... Y estimado Blas, la lidia de salón es chispa de la vida. Pero sin perder la compostura.

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    1. Jesús, me tengo por una persona educada, pero no un mártir dispuesto a soportar impertinencias y compasiones de quienes ya tienen bastante problema con llegar al lunes. Desde el primer momento el ahijado se ha permitido el lujo de criticar sin medida, de forma imprudente y superior, a veces con ironía, mofa y comentarios miserables.
      Yo me comprometo a abandonar este blog si él hace lo mismo. Ni tiene sentido crearles a ustedes un ambiente desagradable con peleas y apostillas ni tampoco aguantar a un pelmazo cínico.

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    2. Claudio, leo este blog no sólo por Martín sino por los contertulios. Todos me interesan, desde Miguel el Entrerriano hasta el último anónimo, y por mí, si puedo opinar en esto, que nadie se vaya. El conflicto es inherente a la literatura. Aviva el fuego. Otra cosa es estar una y otra vez con la misma alilaya. En fin, sobre ustedes no tengo nada qué decir. Sobre México, Argentina, España, etc, a lo mejor sí. Depende.

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  20. Miguel el Entrerriano29 de marzo de 2019, 23:23

    Pobres argentinos mal organizados, se quedaron muchas horas sin luz eléctrica y hubo que juzgar a los dictadores a la luz de las velas. Pero se les juzgó. Otros, con toda la luz de Iberdrola, siguen esperando.

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  21. ¿Llevaría el partido Justicialista en alguna candidatura -aun en los peores tiempos- a un candidato tan risible como Suárez Illana? Del partido de Raúl Alfonsín ni se pregunta.
    Pues en este raro país llamado España son legión los meritorios cortados por el patrón de ese botarate. Y no pasa nada. Que es lo más preocupante.
    ¿Será cierto que los políticos de un país dado son el espejo de su ciudadanía? Jodida iría, pues, Celtiberia.

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  22. Anónimo (Veneziano)30 de marzo de 2019, 14:49

    Jo, qué diver es un blog sin censura y qué muermos los que la hacen.
    Esta semana el blog es como Alicia en el país de los sobresaltos. A mi la mujer Malone me da miedo como una bruja de Zugarramurdi con ojos eléctricos y ritos lascivos sádicos. Cuidado con los niños. "F" lúcido y dando en el clavo, temible en su idea de los rencores, y escribiendo genial el tío. Entrerriano firmando como acostumbra, por su Amazonia y su Cataluña. Castellanos en la cuerda floja, equilibrista consumado. Y ahora el nuevo de Vox, don Claudio [= Marcos, evidentemente], queriendo controlar el derecho de admisión y burlándose de los que no llegan a fin de mes, o sea, griegos, italianos, argentinos, etíopes, franceses chalecos amarillos, hindúes, portuguesinhos, dominicanos... ¿sigo?
    ¿Y? ¿Y? ¿Y? O sea, qué tiene de particular no llegar a fin de mes, cuatro quintas partes de la Humanidad no llegan. Totalmente off topic del asunto del diario, señor Campeador.

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    1. Esa asociación de identidades que usted asegura es consecuencia de la perturbación que le produce a su paranoia el brusco cambio horario. Dejese de estupideces y renuncie al paritorio para no hacer el ridículo.

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