Nadie sabe que vive en un paraíso hasta que no descubre a la serpiente.
Dios solo es feliz en los ratos en que se olvida de que es Dios.
No hay vida tan breve que no queda en ella una eternidad.
A quien tiene todo lo que desea le falta lo más importante: el deseo.
Si no sabes que no sabes nada no sabes nada.
Dar buenos consejos está al alcance de cualquier infeliz; dar malos ejemplos solo al de unos pocos afortunados.
Hay ataques de lucidez más peligrosos que cualquier ataque de locura.
Los amores imposibles son los únicos que nunca defraudan.
Nada fatiga tanto como la libertad.
La vida es un laberinto del que siempre acabamos encontrando la salida.
Al que no puedas enseñarle a volar, enséñale a caer hacia arriba.
Dios no distingue el bien del mal.
De lo que no se puede hablar es de lo único que vale la pena hablar.
Nunca te fíes de quien te quiere bien.
Un saco vacío no puede mantenerse en pie.
Lo que no necesitas no te pertenece.
Construye castillos en el aire: son los únicos en los que vale la pena vivir.
En el paraíso siempre se está solo.
Conócete a ti mismo, pero no demasiado.
Nada más difícil de ver que lo que vemos todos los días.
Las soluciones suelen ser problemas de incógnito.
Tienes cerebro, tienes manos y pies, ¿qué más quieres?
En una cabeza vacía no cabe ni la más pequeña idea.
Nada está de verdad perdido hasta que no dejamos de lamentarnos de su pérdida.
Amar es cerrar los ojos y darse de cabezazos contra la pared.
Un hombre no es un hombre si no es un hombre y una mujer.
Quien no ha cometido ningún error no ha hecho nada que valga la pena.
Antes de aprender a caminar, ya tomamos el camino equivocado.
Quien pierde su fortuna, pero no pierde a sus amigos, no pierde nada.
Quien pierde a sus amigos, pero no pierde su fortuna, no tardará en encontrar otros amigos.
La verdad no es más que una mentira con pretensiones.
Nadie vale más que nadie, pero algunos valen menos.
Quien nada tiene no teme a los ladrones.
El silencio es la palabra de Dios.
Nadie que crea en Dios entrará en el reino de los cielos.
Lo único que tienen en común todas las religiones es la continua necesidad de dinero.
Sé fiel a tus infidelidades e infiel a todo lo demás.
En la poesía el lenguaje está de vacaciones.
Dile a todos lo que no quieras que nadie sepa.
Al diablo le gusta razonar; Dios se ríe de la lógica.
Quien piensa mal y acierta se equivoca.
Cuenta cuentos, pero no engañes.
Solo cuando conseguimos lo que queremos nos damos cuenta de que no sabemos lo que queremos.
Quien nunca ha perdido el tiempo no sabe lo que ha perdido.
Tanta gente pone el grito en el cielo que Dios, cuando quiere un poco de tranquilidad, se da una vuelta por el infierno.
Se perdió en un bosque y allí se encontró con todo lo que había perdido.
Tres mujeres pueden no ser suficientes, pero una es casi siempre demasiado.
Las paradojas son obviedades de incógnito.
Hay noches que duran muchos días.
Los amigos están para las ocasiones, pero hay más ocasiones que amigos.
Para ser feliz le bastaba con encontrar un vaso de agua siempre que tenía sed.
Quien solo sabe lo que sabe qué poco sabe.
"Cuenta cuentos, pero no engañes"
ResponderEliminarDe dos literaturas, elige la más cierta o en todo caso la menor.
El mal es un caso particular del bien: su ausencia.
ResponderEliminarEl materialista se ha casado con la materia y no la soporta.
Dios habla con el silencio de las cosas.
Donde dice "su" debe decir "Su".
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