Sábado, 7 de marzo
UN RESPETO, POR FAVOR
Una vez más llega a
los juzgados (internacionales, por supuesto) la porquería que el anterior jefe
del Estado fue avariciosamente acumulando durante sus largos años de reinado, y
una vez más, ante el clamor indignado de los ciudadanos humillados y ofendidos,
se alza el paraguas de la Constitución.
Me amargan el café de la mañana las
declaraciones de una persona a la que admiraba y apoyaba. “Al Rey emérito le
protege el artículo 56.3 de la Constitución. Es simplemente leerse la
Constitución y saber que es inviolable”, argumentó la portavoz del grupo
socialista, Adriana Lastra para negarse a crear una comisión de investigación
en el Congreso.
Pues eso es lo que yo aconsejaría a
Adriana Lastra, que se leyera el artículo que menciona y que siempre se cita
mutilado. Yo me lo sé de memoria: “La persona del Rey es inviolable y no está
sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados en la forma
establecida en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo, salvo
lo dispuesto en el artículo 65.2”.
Y el artículo 64 (también me lo sé
de memoria) dice así: “Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente
del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes. La propuesta y el
nombramiento del Presidente del Gobierno, y la disolución prevista en el
artículo 99, serán refrendados por el Presidente del Congreso”.
El artículo 65.2 indica la única
excepción: “El Rey nombra y releva libremente a los miembros civiles y
militares de su Casa”.
La inviolabilidad y la falta de
responsabilidad del Rey se refiere solo a su actividad como jefe del Estado, a
una actividad que depende del gobierno elegido democráticamente; por eso el
responsable es el gobierno que ha de refrendar “siempre” sus actos.
De la vida privada del rey, la
Constitución no dice nada, como no podía ser de otra manera, y está sujeta al
código penal como la de cualquier otro ciudadano. Queda por determinar qué
juzgado se ocuparía del caso y si previamente al juicio debería ser
inhabilitado (posibilidad contemplada en el artículo 59.2) por perjuro, ya que
para ser proclamado rey (artículo 61.1) ha de prestar juramento “de desempeñar
fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y
respetar los derechos de los ciudadanos y las Comunidades Autónomas”.
En fin, que la Constitución que yo
voté –y estoy orgulloso de ello—no es un escudo para tapar las vergüenzas de
ningún delincuente y menos que ninguno del que para acceder a su cargo ha
jurado solemnemente cumplir las leyes.
Cada vez hay menos dudas de que, por
mucho que nos avergüence como españoles, hemos tenido por jefe del Estado a un
presunto delincuente. En realidad, cada vez menos presunto: ya ni sus
partidarios se esfuerzan en negar las fechorías que ruedan por juzgados
internacionales, simplemente afirman –como la buena de Adriana Lastra—que,
protegido por la Constitución, podrá haber cobrado todas las comisiones
ilegales que haya querido, pero que no se le podrá juzgar por ello.
El problema es que, según el
artículo 64.2, “de los actos del Rey serán responsables las personas que los
refrenden”.
Juzgar al anterior jefe del Estado
supone exigir responsabilidades a Felipe González, José María Aznar, José Luis
Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, a todos los presidentes del Gobierno aún
vivos que le dejaron campar por sus anchas, no ya en su vida privada, sino
incluso en actividades oficiales o semioficiales (su cómplice, sin ocupar
ningún cargo público, estuvo alojada en residencias del patrimonio nacional).
En fin, que no tenemos más remedio
que mirar para otro lado si no queremos que todo el tinglado institucional se
nos venga abajo y sea peor el remedio que la enfermedad. Pero lo que no yo
soporto, como ciudadano español que en 1978 votó la Constitución, es que se nos
tome el pelo diciendo que esa Constitución –sería la única en el mundo: hasta
en Arabia Saudí hicieron un paripé de investigación cuando el asesinato del
periodista-- le permite al jefe del Estado incumplir las leyes que ha jurado
cumplir y hacer cumplir. Un respeto, por favor.
Domingo, 8 de marzo
CUIDADO CON LOS LINCHAMIENTOS
¿Qué terrible
delito cometió Peter Handke para que la concesión del premio Nobel suscitara
tantas protestas? ¿Recibió millones de euros para blanquear la imagen de algún
sátrapa? ¿Aplaudió genocidios? ¿Se burló de las víctimas? ¿Intermedió en la
construcción de algún tren de alta velocidad o en algún otro proyecto
llenándose fraudulenta los bolsillos en compañía de una amante tan hábil en los
negocios como él?
Pues no, simplemente viajó a la
Yugoslavia bombardeada por la OTAN en 1991 y contó lo
que vio. Yo leo ahora esos dos relatos, reunidos en el volumen Preguntando entre lágrimas, y siento que yo también podría
suscribirlos, que cualquier persona decente, en esos momentos, estaría con los
civiles bombardeados contra toda legalidad, y no con los Javier Solana y demás
próceres que, en un sangriento conflicto civil, decidieron intervenir apoyando
a una de las partes contra otra de la peor manera posible: bombardeando Gernika
(es un decir).
¿Condenar el bombardeo de Gernika
supone apoyar las matanzas de Paracuellos? Me parece que no.
Peter Handke, en el conflicto
yugoslavo, hizo lo que tenía que hacer. Los países de la OTAN, por razones no todas confesables, aplicaron
la ley del más fuerte, que siempre en los conflictos bélicos suele ser la última
razón.
Hay que tener mucho cuidado antes de
sumarse a un linchamiento. Por eso, antes de decidir si se le retiran los
honores que “por sus méritos y servicios” se le concedieron al anterior jefe
del Estado (por ejemplo, el título de rey, dudosamente constitucional: “el Rey
es el Jefe del Estado” dice en su artículo 56.1 y a nadie más le otorga ese
título) debería permitírsele explicar sus actividades en el Parlamento, “la
sede de la soberanía popular”. Se trata de un derecho a limpiar su honor –y el
honor de España-- que nadie debería negarle.
Lunes, 9 de marzo
LA POESÍA VENDE
Sabía que la poesía
sirve para muchas cosas, pero ignoraba que sirviera para vender yogures.
Al pasar, como cada tarde, por el Mercadona del Fontán me encuentro con
un pack de cuatro tarrinas que se anuncia como “100 % poesía con melocotón y
fruta de la pasión”. Los poemas son obra de “urban poets” y éste es el que
aparece en el envoltorio: “Vivir es vivir una vida sin extremismos y así ser
siempre nosotros mismos”.
Cada una de las tarrinas lleva un “poema” semejante: “Déjame
interpretar mi propio personaje, el tuyo está demasiado visto”, “Para quererte
bien y mucho nadie lo hará mejor que tú, quiérete con actitud”.
¿Quiérete “con actitud”? Parece
traducido del inglés. Lo firma @bea.schz, o sea Bea Sánchez, muy activa en
Instagram. Resulta que estos textos son el resultado de un concurso en el que
fue jurado un sin duda célebre y para mí desconocido Benji Verdes: “En la
poesía está el código fuerte del futuro. Los versos urbanos describen buena
parte del sentir actual: el hartazgo de los estereotipos y la necesidad de ser
uno mismo”. Benji Verdes ha llegado a esa conclusión “después de leer los
cientos de versos que se presentaron al concurso de poesía urbana en Instagram
#freepoems, organizado por Light&Free de Danone bajo esta llamada: Escribe
tu poema para liberar estereotipos”. Otros miembros del jurado fueron la
zaragozana Loreto Selma (a los veinte años ya había publicado tres libros) y el
vallisoletano Redry, maestro de educación infantil (de sus vidas y milagros
acabo de enterarme gracias a Google).
¿Ayudarán, si no a mejorar la
sociedad y a liberarnos de estereotipos, por lo menos a vender más yogures
saludables (0% de materia grasa, 0% de azúcares añadidos, 0% de edulcorantes
artificiales) las frasecitas de Bea Sánchez y compañía? Pues a lo mejor. Quién
sabe.
Martes, 10 de marzo
MANO DE SANTO
El mejor remedio
para cualquier preocupación es otra preocupación mayor.
Miércoles, 11 de marzo
MEA CULPA
En casa de unos
amigos, encuentro sorprendentemente las Poesías de Manuel José
Quintana en el elegante tomito de 1802 con su ángel neoclásico en la portada.
Quintana es el mejor ejemplo de esos poetas que lo fueron todo en su tiempo y a
los que luego desdeñó la posteridad. Sonrío al leer en el prólogo cómo arremete
contra ciertos críticos:
“Hablo de esta especie de hombres, que según la graciosa expresión de
Beaumarchais, hacen profesión de pescar lo malo en la obra de otros; que se
complacen en las heridas que presumen hacer en el amor propio de los que
atacan, y que a manera de espadachines quieren hacerse famosos a costa de ser
infames. Estos entes ridículos son los que han desacreditado las letras por la
parcialidad de sus juicios, la inconstancia de sus opiniones y el descaro de
sus censuras. ¡Cuánto tiempo no han malgastado los buenos autores para
responder a sus desatinados ataques!, ¡cuántas veces irritados y fuera de sí
con la injusticia han salido de los límites de moderación y dignidad que su
mismo mérito les prescribía y han escandalizado al mundo con el espectáculo de
sus querellas!”
----Qué bien te conocía ese Quintana, me dice un amigo.
Jueves, 12 de marzo
NO HAY MANERA
Paso una mala noche
tras enterarme a última hora de que han decidido cerrar la Facultad de
Filosofía y Letras, el Milán en el que paso buena parte de lo mejor de mi
tiempo.
Ya tengo más cerca la amenaza invisible. ¿Acabaré yo también
obsesionado y encerrándome en casa tras vaciar el supermercado más cercano?
Recuerdo los versos de Echegaray: “Contra las olas del mar, / lucho con brazos
viriles. / Contra miasmas sutiles, / no hay manera de luchar”.
Viernes, 13 de marzo
LA DISCULPA DE NARCISO
Toda esta alarma infundada y catastrofista la ha generado artificialmente la repugnante prensa del Trifachito.
ResponderEliminar"El mejor remedio para cualquier preocupación es otra preocupación mayor."
ResponderEliminar"El mejor remedio para cualquier mal es un mal aún mayor."
(Cioran)
Error en el segundo verso citado de Echegaray, y en la puntuación:
“Contra las olas del mar
luchan brazos varoniles;
contra miasmas sutiles
no hay manera de luchar.”
José Echegaray en El gran Galeoto (1881)
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-gran-galeoto--0/html/fedc4588-82b1-11df-acc7-002185ce6064_1.html
No hay error,Rodrigo. Es una cita hecha de memoria y la literatura siempre se modifica involuntariamente cuando pasa a formar parte de nuestra memoria. Otra cosa sería que estuviera en un estudio sobre el teatro de Echegaray.
EliminarSuscribo plenamente el comentario de Martin sobre la inventada patente de corso que disfruta el monarca golfo.El mejor embajador de España es el mayor comisionista que se conoce. Me revienta tener que soportar a veces su campechanía borbónica que tantas risas despierta entre sus panolis admiradores.Lo patético es comprobar que su rijosidad no despierta menos comprensión alborozada entre las españolas.
ResponderEliminarHace un tiempo bárbaro.
Vivan las caenas!!
De acuerdo en lo que dice García Martín referente al Rey. A mí no me entra en la cabeza que la Constitución lo pueda amparar para no ser juzgado por presuntos delitos cometidos en su actividad privada. Es decir, que si el Rey, por poner un ejemplo muy sencillo, conduciendo borracho, se salta un semáforo y atropella a un peatón y lo mata no puede ser juzgado. ¡Es que no me lo puedo creer! No pretendo ser exégeta de la Constitución, pero no puede decir eso… y si lo dice hay que cambiarla.
ResponderEliminarPor cierto, el artículo que "protege" al Rey no es el 53.6 sino el 56.3.
P. S. Titular de El Mundo Today: «Ignorar que el Emérito pudo haber cobrado una comisión de 100 millones de € forma parte del republicanismo, según el PSOE»
Ya esta corregido el salto de número, Dionisio. Gracias.
ResponderEliminarLa constitición no ampara al rey en su vida privada. Y en la pública --o semipública, que es donde presuntamente se dan los más lucrativos delitos-- son corresponsables son quienes se los permitieron. Y eso aparte de que un rey perjuro --ha prometido cumplir y hacer cumplir las leyes-- deber ser inhabilitado. Investigar es una obligación moral del parlamento y exigirlo un deber de cualquier español de bien. Y daría igual que el jefe del Estado delincuente fuera presidente de la República en lugar de rey. Este asunto no es cuestión de monarquía o república.
Perfectamente razonado. Quien acepta el delito y no le denuncia se convierte en cómplice.
Eliminar-No creo que Adriana Lastra argumente como lo hace porque sea consciente de que, de ser cierta la interpretación martiniana del articulado constitucional- ello suponga que su partido habría incurrido en el delito de encubrimiento. Qué va..., Lastra es hija de sus formación, de su experiencia juvenil de botones en los aledaños del poder socialista, de sus circunstancias. Ni huele que haya la menor contradicción entre definirse constitucionalista socialdemócrata y, sin embargo, aceptar como normal que los hipotéticos delitos (¿lo serían, según su interpretación?) de la Jefatura del Estado quedaran impunes, fuesen estos los que fuesen. Degeneración ético-ideológica que se dice, y que su partido lleva empollando de Suresnes a esta parte.
ResponderEliminar-Llega el jodido coronavirus y todas la certidumbres neoliberales se desmoronan, como las murallas ciclópeas de los Estudios Bronson cuando el cambio climático hace que llueva más sobre la estepa madrileña; como los lotos de Madame Butterfly pintados en papel de arroz y mal guardados en un almacén de cañas y barro de Nagoya. Y pasear bajo el alero de la Bolsa es un riesgo de que te caiga encima un bulto indefinido, que cuando por fin se define resulta ser un fardo de acciones del Banco Teresiano, mero papel que se tira y del que hará acopio el trapero kosovar de cada noche y de unos meses a esta parte. Antes había más épica en las quiebras y eran los banqueros los que se arrojaban al vacío.
PS.- Estoy infectado de coronavirus y, no obstante, tengo humor de escribir estas tonterías. Que no sean las últimas... Espero.
Ánimo, amigo F.: te queda mucha guerra que dar, y que darnos. Mucha, lo sé. Un abrazo.
EliminarGracias, querido Pepe.
EliminarNo serán las últimas, don F. Ánimo, que aún te queda mucho tiempo para seguir disparatando.
ResponderEliminarQué poco sabes, viejo sofista, del noble arte del disparate esclarecido.
ResponderEliminarA cuidarse, que por Oviedo aprieta el morbo.
Salud (de veras).
Al menos a ese golfo ya le ha retirado su hijo la asignación. Ahora que empiece a devolver lo ya robado.
ResponderEliminarAparte del rey tenemos 250.000 impunes
ResponderEliminarDigo nombres de aforados recientes: Fernandez Villa, Alvarez Cascos, Alvarez Areces, Gabino de Lorenzo, Toda esta gente quedó impune por aforados. Ahí está el mogollón de la corrupción. Quítense los aforamientos y los privilegios.
ResponderEliminarNo me va a comparar usted la trascendencia del rey con la afananza de esa recua de chorizos que enumera.
EliminarEl escándalo se agrava según quien lo produzca. Y el borbón es un ejemplo viscoso de puterío y trinque del peor estilo.
Seguro que ya está abusando de un ejército de médicos para que lo libren del corona-virus y pueda seguir regateando. Cada vez resulta más creíble su implicación en el 23f.
https://www.google.com/search?q=todas+las+orquideas+del+mundo&safe=active&client=ms-android-xiaomi-rev1&prmd=ivn&sxsrf=ALeKk004E-2hAZt1xXBbVCzx7yj9Hwe8sw:1584109462449&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjRrq3O05foAhWR3eAKHTmgCD0Q_AUoAXoECAwQAQ
ResponderEliminar¿Nos rasgamos las vestiduras con el rey?
ResponderEliminarNo seamos hipócritas.
A ver, explique su teoría...
EliminarNo sé yo si el "Anónimo" que confunde el aforamiento de ciertos cargos (lo que indica que los debe juzgar el Tribunal Superior de su Comunidad o el Tribunal Supremo) con la inviolabilidad del rey y el "Anónimo republicano" no serán la misma cosa con distinto pseudónimo. Que nadie los tome en serio, por favor.
ResponderEliminarA F decirle que se restablezca. Es una buena ortiga en este jardín. Y está más afinado, en el estilo.
ResponderEliminarGracias, Jesús.
EliminarMe sumo a los deseos de restablecimiento de F.
EliminarMuy amable, Benito.
EliminarNo he dado de paso dos comentarios inanes de "Anónimo" y de "Anónimo republicano". Antes de volver por aquí deben pasar un rato en el rincón de pensar e informarse antes de hablar.
ResponderEliminarCopio el envío de este buen anónimo para que el curioso lector vea que está muy bien en el rincón de pensar e informarse. Por poco informarse ni siquiera ha leído la primera entrada de esta diario. No sabe de qué sé está hablando. Ignora que la cuestión es que las autoridades se amparan en la Constitución para no investigar presuntos delitos. Lo copio y lo borro. Aquí no se insulta a nadie, que dejen a los tribunales dejar lo que tienen que decir.
ResponderEliminarComo ciudadano tengo derecho a opinar sobre la conducta del rey, más allá de lo que decida la justicia. Hay algunas falsedad en mi comentario?
ResponderEliminarNo somos los españoles los insultados por este personaje?
Muy contradictorio, Martin. En el tema catalán está usted cuestionando constantemente a la justicia española y ahora en cambio se remite a ella con grandes escrúpulos hacia el rey.
Qué pesadilla, Anónimo Republicano. Me he pasado la vida cuestionando la interpretación tradicional que impedía a la justicia ocuparse de los presuntos delitos del anterior jefe del Estado y ahora este buen hombre (que no se entera de nada, o no me lee y entonces no sé qué hace aquí) viene a hablar de mis grandes escrúpulos a la hora de cuestionar al anterior jefe del Estado. Vivir para ver.
ResponderEliminarEn pleno ataque del corona, Corina chantajea a la corona.
ResponderEliminarEstimado poeta, soy un lector de Crisis de Papel, blog muy útil y guía por la que a menudo oriento mis lecturas.
ResponderEliminarHe buscado en él alguna crítica o referencia de LLUVIA FINA, de Luis Landero. No he dado con ella, quizás no la haya, quizás me la he perdido. Solo aparece LA VIDA NEGOCIABLE.
Me gustaría mucho leer alguna opinión suya sobre esta curiosa ¿novela? construida en gran parte sobre conversaciones telefónicas.
Saludos y muchas gracias por su tan valioso aporte de información y orientación.
No he reseñado esa novela, no suelo ocuparme de novelas sino como excepción. No la he leído.
EliminarEstimado Antonio, yo no soy el poeta.Sin embargo si creo que todo lo escrito por Luis Landero está más que bien.
ResponderEliminarOpino también que hay escritores que se pierden en el afán del virtuosismo. Le pasó a Cela,a Juan Benet, a Marse, a Terenci Moix...por no salir de la literatura española reciente. Se alejan así del lector común, el que lee por entretenimiento.
Presumía James Joyce de que iba a dar trabajo a los críticos durante mucho tiempo...sin duda. Sin embargo creo que ha pasado el tiempo y su talento se reconoce en la obra"menor", sus historias cortas.
Es sólo un ejemplo. Sobre gustos nada hay escrito.
Si no le molesta mi comentario opinaré que he leído varias novelas de Landero y en las últimas se dedica a explotar descaradamente el yacimiento descubierto en las primeras. Casticismo y relato biográfico rociados esporádicamente con gotas de realismo mágico a la española producen un efectismo que agradecen algunos lectores. Creo que cuando la literatura se basa en recetas renuncia a la calidad.
EliminarRepito, espero que mi discrepancia no le haya ofendido.
Como no podemos ir al bar a hablar de fútbol, andamos por aquí.
ResponderEliminarHay una solución contra el coronavirus, coger el sida o la hepatitis.
Los virus no se llevan bien entre ellos, si tienes uno no tienes otro.
Yo prefiero el sida.
Recomiendo una lectura para estos días de confinamiento: "El tonto del pueblo", ("The fool of the village") de Patrick Kavanagh,si lo encontráis.
ResponderEliminarUn saludo y a lavarse las manos.
Martin sabe quién soy porque es inteligente
The green fool, sorry
ResponderEliminarNo se que puñetas pasa, pero he perdido la cuenta de Google.
ResponderEliminarSoy Víctor Menendez, el mismo que viste y calza.
Carlos, no me ha ofendido nada. ¿Garcia Marquez escribió siempre la misma novela?
ResponderEliminarEs muy difícil cambiar la receta.
Un saludo
Por cierto, como no puedo hablar de de fútbol porque no lo hay (de hecho deben estar contagiados la mitad de los equipos); hablo de literatura.
ResponderEliminarSi releemos los Episodios Nacionales, el sitio de Zaragoza y el de Gerona (Girona perdon) las hemos pasado más putas que esta.
Así que adelante
Ibai Zahar me parece un heteronimo
EliminarAnda, tu que vives en Marte?
ResponderEliminarAnónimo, aunque seas anónimo, no caigas en la provocaciones Por supuesto, quien queda mal es "Ibai Zahar" (ella o él) y también (pero menos) quien contesta en el mismo tono.
ResponderEliminarJosé Luis, el tal Ibai es otra advocación del pegajoso F, tan necesitado de terapia que se pasa aquí horas muertas en busca de amistad compasiva.
EliminarEl huso rojo de los sépalos ya estaba reventón y por los intersticios pugnaba por salir al sol la sombrilla japonesa de los pétalos. Hace de esto doce días. Pensaba entonces que al regreso del viaje de una semana iba a ver florido aquel cerezo. Ya... Volví con una carga liviana de coronavirus y pasé de las sabinas de Río Lobos al encierro obligado en esta casa de la city. El árbol me queda a desmano, sabe Dios si estará cuajado de flores blancas de un tenue matiz rosado, apretadas y oferentes, engañosas porque el fruto nunca fue acorde con la ofrenda: cosa de los árboles únicos, que precisan de la cercanía de otros congéneres.
ResponderEliminarLeo de Sabato sus crónicas de senectud extrema, su pesimismo, la negrura oscilante del ánimo, el presentimiento obsesivo de que todo se le acabará muy pronto. Tenia por entonces noventa años y duró hasta los noventa y nueve, cuando murió de una bronquitis en su casa de Santos Lugares. Con esta gripe maligna me pasa lo mismo que al argentino, me sobrecoge la aprensión de que el cerezo haya florecido en vano, pues no hay ojos míos que lo vean, porque la cuarentena pudiera ser centena y para entonces ya estaría en los frutos.Y la próxima floración ¿ quién me asegura que no acontecerá en un yermo sin personas, sin humanos que la vean? Yo, tampoco.
Ps.- ¿Estará Martín eligiendo una cacerola ad hoc para la pandorgada de esta noche? ¿Habrá reconocido, por fin, que él también comete disparates, como cuando concedía crédito a un señor que, pese a los condicionantes de cuna, casa y cosa, se obstinaba en verle cualidades como para aspirar a la Presidencia de una eventual -y nada quimérica- Tercera República Española? ¿Habrá cambiado de opinión sobre " su" candidato?
Lo siento. Cristianas disculpas, también a Ibai Zahar
ResponderEliminarLas piedras, las rocas, las montañas alli continuaran. No se perderá ningún recuerdo, como el musgo y la hiedra
ResponderEliminarNuestros niños se harán adultos.
Nuestro pasado será presente y futuro.
Hacia tiempo que no escribía poesía.
Y sigues sin escribir poesía, que yo sepa.
EliminarPero No Tiene Importancia, era un poema y bueno, modestia aparte.
EliminarSalud
Ya está aquí de nuevo la peste de los anónimos. Habrá que pasar el desinfectante. Lo haré dentro de un rato.
ResponderEliminarSalió a hablar el Hijo, pero no se atrevió a mencionar al Padre, o no se acordó de él, el pobre, o no estuvo lo bastante inspirado por el Espíritu Santo.
ResponderEliminarTan solo media docena de tópicos buenistas, voces de ánimo, con aderezo de gratuita solidaridad y buenos deseos. Coste CERO. La supuesta renuncia a la herencia es un brindis al sol, un imposible jurídico en este momento.
Resumiendo, que largó y rajó sin dejar de sujetarse la cartera, mientras un conocido instrumento de percusión atronaba las calles de varias ciudades: la cacerola dodecafónica. Le va quedando ya menos prestigio que a Rappel. (Sí, hombre, un adivino que hubo hace unos años).
Me imagino que JLGM está rumiando cómo contarnos su decepción. Que conste que yo pensaba lo mismo que él cuando Felipe aun era príncipe heredero. Lo conocí en 1991, lo traté algo por motivos profesionales y pensé que sería un extraordinario jefe de Estado. Y lo dice alguien quien se considera republicano y de izquierdas
EliminarBenito, mi opinión ya está escrita, pero no se publicará hasta finales de semana, como de costumbre.
EliminarBenito, 1991 era un año demasiado temprano como para valorar con objetividad las - presentes o futuras- cualidades de Felipe de Borbón (n.1968). Servidor no tenía por entonces una prevención especial hacia su persona (como tampoco se la tenia a su señor padre hace muchos años) y ya me daba cuenta de que lo único que sabíamos del delfín eran sus amoríos (con mujeres de cuyo perfil no voy a hablar ahora) y de su gris expediente académico, con galardones que no pasaban de " mejor compañero de promoción" y cosas por el estilo. La influenciacia paterna, las amistades y compiyoguis, vivir en la opulencia y en los fastos de un poder de problemática legitimidad democrática (hay que decirlo y no ocultar las circunstancias que mediaron en la " restauración" borbónica) son elementos a tener en cuenta a la hora de pesar idoneidades, frente a la corrección en el trato ( faltaría más), cierta afabilidad del carácter (iba comprometida en el sueldo del preceptor), y el momentáneo deslumbre que un espigado " príncipe" puede obrar en las almas sencillas, sobre todo si viene arropado con un buen atrezo, de pompa y circunstancia.
EliminarLa lógica que hay en las cosas ha terminado por imponerse y hoy asistimos a un sainete como poco penoso.
Pienso que un republicano español (recalco en lo de español) no debiera haber tenido dudas de esa especie nunca.
Ps.- Sobre lo improcedente de juzgar a un veinteañero de la realeza, conviene recordar que la antigua dinastía de los Julios-Claudios dio a Roma emperadores que en sus primeros años en el cargo se supieron granjear el aplauso y hasta la devoción de la plebe. Pero cuando se hacían mayores, sufrían una rara mutación del carácter que los convertía en lo que sabemos, con Calígula y Nerón como ejemplares distinguidos.
Existen estudios que concluyen que existieron causas genéticas que fueron determinantes. En vista de ello, ¿qué quiere que le diga del caso que nos ocupa...?
De acuerdo con tu exhaustiva argumentación, F. Lo que queria decir es que entonces parecía (insisto en "parecia") un joven normal, inteligente, sencillo, que escuchaba y hacía preguntas pertinentes; preguntas que no podia tener preparadas. Esta claro que el tiempo nos malea a todos
EliminarNo creo que le haya maleado, todo lo contrario.
EliminarAnticuerpos españoles, tiene coña
ResponderEliminarla cosa.
Pues es ahí un sitio donde hay más casos.
De alguna manera, en algún comentario, he ofendido a esta contertulia. Supongo que sería por hablar de Navarra.
No te preocupes Ibai, el coronavirus quizá nos devuelva a las cavernas
Sabino Fdez. Campo no era muy optimista sobre el futuro de la Corona.
ResponderEliminarAguantara Felipe VI, después hay que cambiarlo todo.
Nuestros ojos ya no lo verán mejor
El título II de la Constitucion incluye la Ley Salica, implícita y explícitamente.
ResponderEliminarPara reformarlo sería necesario una aprobación de 2/3 de la Cámara. Convocatoria de elecciones y una nueva aprobación de 2/3.
A mi esto me parece imposible.
Es necesario reformar la Constitucion, si queremos a Leonor reina; sino esto va a acabar como el rosario de la aurora...como siempre.
¿Pero sabe "Víctor Menéndez" lo que es la ley sálica? La ley sálica impedía reinar a las mujeres, la constitución lo que dice es que el varón tiene preferencia sobre la mujer. Es lo que ocurrió con Felipe VI, más joven que sus hermanas. Pero los reyes actuales no tienen ningún hijo varón. Y pido perdón por explicar estas cosas, pero es que tiene uno cada comentarista... No estaría de más la buena costumbre de informarse antes de hablar. Al lado de "Víctor Fernández", el bueno de F. hasta parece un catedrático (con furor estilístico, eso sí).
ResponderEliminarSi el varón tiene preferencia sobre la mujer, Marichalar será el próximo rey.
ResponderEliminarArt. 57.
ResponderEliminarQuítale el punto que sigue a la F, Martín, porfa. Tiene una explicación que no diré si no es rogada. Toma ya...
ResponderEliminarPor cierto: vivo del estilo.
ResponderEliminarVale, tienes razon
ResponderEliminarBueno, cambiando de tema. F. , lo que nos han contado de Caligula y Neron viene de la historiografía cristiana.
ResponderEliminarNeron no quemó Roma, ni culpo a los cristianos. De hecho salvo a mucha gente
Mil perdones, Menéndez, ¿sería tan amable de colocar las tildes allá donde deben estar?
EliminarNo lo digo para que se las pueda dar de "estudiao", sino porque de otro modo NO SE ENTIENDE. ¿Qué rayos está diciendo cuando pone:
"ni culpo a los cristianos. De hecho salvo a mucha gente". ¿A quién salvará Menéndez?
La lengua castellana (o la swahili) merece un cierto respeto, ¿no cree?
Rectificar es de sabios. Os escribiré un poema mañana, hoy no, mañana
ResponderEliminarPeor que la I.C. fue Holliwood.
ResponderEliminarMe han dado de alta así que estáis de enhorabuena. Tengo trabajo, no habrá más comentarios
ResponderEliminarBuena noticia para ti y mejor para nosotros. Descansa.
EliminarPoner las tildes cuesta mucho trabajo. Pongo puntos y ya está.
ResponderEliminarNo es culpa mía que este chisme no reconozca el pasado simple.
ResponderEliminarBueno, la frase sin tildes no ha quedado tan mal. A eso de las tres.
ResponderEliminarSaludos
A eso de las tres. Me recuerdas una novela de Agatha Christie, "El tren de las tres y media", o de las cuatro y media. No me acuerdo.
ResponderEliminarSi me acuerdo del "caso". En un cruce de trenes, una viajera es testigo de un asesinato en el tren contrario. Sin embargo, cuando llega a la estación y denuncia, no hay cadáveres. Nadie sabe nada, pero llega Hercules Poirot y lo resuelve (no me acuerdo como, eso es imposible).
Mi tía Florinda leía muchas novelas policíacas. Las compartía conmigo: Agatha Christie (todas); Simenon (casi todas); también Edgar Wallace, Rex Stout, Dashiell Hammet, Chesterton...
Era la cocinera del bar que tenían mis tíos.
Yo no aprendí literatura en la universidad.
Saludos
A eso de las tres. Cuando escribes con este este aparato, a veces sale la tilde, otras no.
ResponderEliminarYo tiro pa'lante
Martin, tienes los mejores comentaristas del mundo. Además buenos amigos
ResponderEliminarLas 4.50 y mis Marple.
ResponderEliminarQuien ha inventado a "Pedro Menéndez" es un humorista de primera. Yo creo que ha tomado como modelo a Donald Trump, pero en tonto (Trump no es nada tonto): suelta un disparate y, cuando se lo señalan, ni se inmuta. Y suelta otro mayor. Pero tampoco hay que pasarse, ignorado humorista. Nadie puede ser tan tonto que del articulo 57 de la constitución deduzca que Marichalar es heredero de la corona.
ResponderEliminarAsombroso, desde luego. Y más asombroso que a pesar de las tonterías que dicen, se paseen por aquí muy superiores y arrogantes.
EliminarEsa actitud se llama hacer el ridículo.
Perdón, quería decir a "Víctor Menéndez".
ResponderEliminar"Pedro Menéndez" era un vecino tuyo de Valliniello, que un día decidió embarcarse para Tampa de la Florida, a trabajar en una fábrica de cigarros.
ResponderEliminarEsto nuestro Víctor Menéndez no es tonto, pero puede que arrastre un problema que le haga merecedor de cierta benevolencia.
A Martín no lo ablanda ni el coronavirus que le acecha.
A Trump no le veo yo ninguna gracia,a Pedro Menendez de Aviles tampoco...pero a Víctor Menendez si. De hecho esta empezando a caerme bien
ResponderEliminarMaricharlar es el tercero, don Víctor, que eres tonto.
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