domingo, 9 de octubre de 2011

Razón de más: Mientras espero

Sábado, 1 de octubre
EL NEGOCIO DEL SIGLO

Mientras espero a Shakespeare, invitado de honor en el otoño avilesino, pienso en que buena parte de mi pequeña experiencia teatral tiene que ver con este teatro, el Palacio Valdés. Etelvino Vázquez me encargó una adaptación de Medea, que se estreno aquí. No quise cobrar por mi trabajo, como siempre hago cuando se trata de actividades que no considero trabajo. Pero Etelvino me dijo que la SGAE le había obligado a pagar los derechos de autor, aunque yo hubiera renunciado a ellos. Desde entonces estoy esperando que se pongan en contacto conmigo para que me entreguen un dinero mío que cobraron sin permiso mío. “No te pagan porque no eres socio —me dijo un amigo—, tienes que asociarte para que te paguen”. “Si pueden cobrar, no sé yo por qué no pueden pagar sin que lo sea. En cualquier caso, tienen mi dirección,  mi teléfono. ¿Por qué no me informan de que me abonarán esa cantidad en cuanto realice ciertos trámites?”
Parece que la sociedad general de autores, bajo la dirección de Teddy Bautista, y con la complicidad de gente muy respetable, practicaba la extorsión legalizada.
Los derechos de autor deben respetarse, cierto. Pero el propietario de ellos es el autor y los gestiona quien el autor libremente decide. La SGAE decidió que era ella quien debía cobrar y administrar los derechos de cualquier obra, fuera de autor conocido o desconocido. Una parte de esos ingresos los repartía entre sus socios, tras descontar un sustancioso tanto por ciento; la otra parte, la principal, se la quedaba entera. Y si alguien no estaba de acuerdo, que reclamara y pleiteara.
            Tenían montado el negocio del siglo, un mecanismo de extorsión bendecido por los políticos y protegido por la policía; los capos de la mafia les envidiaban.  Afortunadamente, les pudo la codicia… O el gusto por el riesgo. Porque es aburrido ser el rey, tenerlo todo, estar rodeados de palmeros que te digan amén, amén (desde Caco Senante, con su pinta de buena persona y su premonitorio hipocorístico, hasta Víctor Manuel), y entonces, para darle un poco de aliciente a la vida, decidieron presuntamente ir más allá: primero un poquito de desvío de capitales, luego unas gotas de malversación de fondos…Y en estas aparece la policía y se termina la fiesta.
            Mientras aplaudo a Kevin Spacey, al final de este prodigioso y duro Ricardo III, pienso que solo he aplaudido tanto cuando vi a Teddy Bautista tropezar con el manto de rey del mundo y rodar por la suntuosa escalinata de su palacio modernista. Y sin embargo a mí solo me robó unos pocos euros –pesetas entonces— que yo había desdeñado.  Y su banal historia de eficaz ejecutivo, no parece precisamente digna de Shakespeare; todo lo más, de Santiago Segura.


Domingo, 2 de octubre
ORTEGA Y LAS MUJERES

Antes de entrar a ver la tediosa Somewhere, de Sofia Coppola (un padre tontorrón tiene que llevar a su hija a una clase de patinaje artístico, y a la buena de Sofía no se le ocurre otra cosa que hacernos contemplar entero el numerito de la niña), me entretengo con la edición facsímil de Índice, la revista que Juan Ramón Jiménez publicó entre 1921 y 1922. Se inicia con una colaboración de Ortega:
“La esencia de la feminidad se revela en que un ser sienta realizado plenamente su destino cuando entrega su persona a otra persona”.
            “Para la mujer vivir es entregarse, para el hombre vivir es apoderarse”.
            “La mujer normalmente imagina, fantasea menos que el hombre y a ello debe su más fácil adaptación al destino real que le es impuesto”.
            “La sequía de imaginación caracteriza a la psique femenina”.
            “La mujer normal, no se olvide, es lo contrario de la fiera, la cual se lanza sobre la presa; ella es la presa que se lanza sobre la fiera”.
            ¿La mujer es la presa que se lanza sobre la fiera? ¿Habré leído bien? Sí, eso es exactamente lo que pensaba, a comienzos de los años veinte, una de las mentes más lúcidas de su tiempo. ¿Qué pensarían las otras?


Martes, 4 de octubre
VANIDOSO VALENTE

El 7 de diciembre de 1991 escribe José Ángel Valente en uno de los cuadernos que pasarían a formar parte de su Diario anónimo: “Retener el nombre de estas dos personas –Ramos Gascón y Martínez Sarrión— que no recuerdo haber conocido, como símbolo de la estupidez”. Un mes después añade: “No recuerdo por qué escribí, solo recuerdo que la conclusión era inamovible”.


            Martínez Sarrión sí lo recuerda, y nos lo cuenta en el diario El Pais. El libro colectivo España, hoy dedicó un apartado a la poesía que reproduce un trabajo suyo incluido en Una cultura portátil. En el trasvase desaparecieron las dos líneas dedicadas a Valente. Ese arañazo a su vanidad le bastó para llegar a la conclusión “inamovible” de sus autores eran el símbolo de la estupidez.
Siempre me he reído de la grotesca vanidad infantil de algunos escritores. La de José Ángel Valente parece que superaba, no ya a la de cualquier poetastro, sino hasta a la de su amigo Juan Goytisolo.


Miércoles, 5 de octubre
CRIMEN EN PERUGIA

Nada de lo que ocurra en Perugia me deja indiferente. Pero lo que estos días ocurre en Perugia no deja indiferente a nadie. La guapa Amanda Knox, fría como una de las rubias heroínas de Hitchcock, ha sido declarada inocente del asesinato de su amiga Meredith Kercher. Había sido condenada a 26 años de cárcel, y su novio de entonces, Raffaele Sollecito, a 25, por los siguientes hechos probados: en la prolongada celebración de Halloween del 2007, Kercher se negó a participar en un juego sexual junto a los dos condenados y Rudy Guede. Este acabó violándola mientras Sollecito la sujetaba. Amanda Knox terminó el juego apuñalándola repetidas veces. A Rudy Guede, de Costa del Marfil, que se movía entre los estudiantes sin serlo, quizá trapicheando con droga, lo juzgaron y condenaron aparte. Las familias de Knox y Sollecito, de otro nivel social, buscaron los mejores abogados. Y ahora han conseguido anular la condena porque las pruebas (el cuchillo encontrado en casa de Sollecito, por ejemplo) no fueron manipuladas adecuadamente. Lo curioso es que la condena de Rudy Guede sigue firme. Y él sabe quiénes le acompañaban. Pero se anula la condena de Raffaele y Amanda sin que nadie le traiga a testificar.


            Amanda dijo primero que estaba en la casa que compartía con su amiga Meredith, en la cocina, y que la oyó gritar. Luego se desdijo, acusó a la policía de haberla obligado a declararlo, y afirmo que estaba con su novio en casa de este. Pero nadie, salvo el novio, puede confirmar esa coartada. Numerosos testigos, los vieron, muy fumados y bebidos, deambular por los antros de la ciudad hasta que los tres decidieron volver a casa de Amanda. Meredith Kercher estaba ya allí, no tenía ganas de fiesta, no podía imaginar la fiesta que la esperaba.
            Los tres criminales trataron de simular un robo. Y esa es la hipótesis que más convenía a todos, a ellos y a nosotros. Aceptamos que Rudy Guede, un pequeño delincuente, pueda perder la cabeza y hacer un disparate. Sus cómplices han de ser como él, marginados, de clase baja, de familias desestructuradas. No buenos y guapos estudiantes de Erasmus por Europa. Raffaele es hijo de un médico, Amanda de una familia muy religiosa de Seattle, en Estados Unidos. Cierto que en las redes sociales le gustaba utilizar el pseudónimo de “zorrita Knox”, pero eso son bromas de chiquilla.
            No fueron Amanda y Raffaele, aunque lo fueran, los culpables. Fue el demonio que todos llevamos dentro el que aquella noche de Halloween se apoderó de ellos. Como la posesión diabólica no se considera atenuante, bien están las triquiñuelas legales que han permitido, después de cuatro años, dejar libres a esas otras víctimas. Y si Rudy Guede se sigue pudriendo en la cárcel, pues que se pudra. No era de los nuestros.


Jueves, 6 de octubre
ELOGIO DE LA INFIDELIDAD

Nigel Nicolson, en Retrato de un matrimonio, recoge el consejo que le dio su padre antes de casarse: “Dormir toda la vida con la misma persona, por mucho que la quieras, es una tontería tan grande como afirmar que Cumbres borrascosas es la mejor novela de lengua inglesa y, como consecuencia, no leer ninguna otra. Discretas infidelidades no estropean un matrimonio; todo lo contrario: lo enriquecen”.


Viernes, 7 de octubre
ADIÓS, OBAMA, ADIÓS

La bobería es contagiosa. La presunta “revolución española”, la de los indignados, alcanza Nueva York y acampa junto a Wall Street. Sandro Pozzi escribe: “Cada vez se alza más la protesta contra la clase dirigente política e incluso contra Barack Obama. ‘Votamos por un cambio que no llega con la suficiente rapidez’, señala Steve Shorts, llegado hace días desde la vecina Filadelfia”. Votante demócrata, se muestra desencantado: “Promesas, promesas y más promesas, nunca pasa nada, somos nosotros los que tenemos que traer el cambio”.


            Y no faltan los intelectuales a la violeta que ponen en relación esas protestas con la “primavera árabe”. Olvidan una pequeña diferencia. En un país no democrático y sin libertad de prensa las elecciones no representan la voluntad popular; esta se muestra en las calles, desafiando a la policía. Fue lo que ocurrió en la Rumanía de Ceaucescu y en el Egipto de Mubarak. En los países democráticos la voluntad popular –que pone y quita gobiernos— se manifiesta en las votaciones, no en las algaradas callejeras.
            En España los políticos de derecha arremeten contra los indignados (en realidad, se ríen de ellos) porque no les tienen ningún miedo; los de izquierda, en cambio, les adulan porque saben que les pueden hacer mucho daño fomentando la abstención (ya se lo han hecho en las pasadas elecciones).
            Mi amigo Martín López-Vega dice que me dedico a llamar tontos a los que no piensan como yo. Pero a mí jamás se me ocurriría calificar así a Trillo o a Cospedal, que de tontos no tienen un pelo. Su comportamiento político me parece de lo más inteligente: utilizan todos los medios, incluidos los legales, para conseguir lo que pretenden. En cambio, aunque esté de acuerdo con alguno de sus postulados, la palabra “tontería” es la primera que se me viene a la mente para calificar el comportamiento de quienes, pretendiendo unos fines, ayudan a alcanzar exactamente los contrarios. En Estados Unidos, por ejemplo, que la revolución ultraconservadora de los Tea Party –en comparación, Bush va a parecer un moderado— arrase en las próximas elecciones presidenciales. Si eso no es tontería, amigo López-Vega, que venga Dios y lo vea.


22 comentarios:

  1. El marinero marinado. ¿Marinero, pseudónimo, se escribe con mayúsculas? Ô qui dira les torts de la Rime!

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  2. Reconozco las dos figuras en bronce que ilustra la entrada "Adios, Obama, adios". Son Wisdom y Felicity y viven en Brooklyn.

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  3. Ya tardaba; vana esperanza la de que hubiera desaparecido. Está visto que la felicidad, como se sabe, no dura en la casa del pobre; la desgracia (y la vana tontería), en cambio, son perpetuas. En fin, esta vez sí que renuncio: le dejo todo el campo. A partir de ahora, puedee firmar "marinero" él solito, sin miedo a que le haga la competencia (la incompetencia ya se la hace solo).

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  4. Amigo José Luis García Martín,

    tontería (venga dios a verlo o no) me parece convertirse en empecinado adalid de la cobardía del cortoplacismo y de la pusilánime religión del mal menor e intentar hacerlo pasar, arrogante, presuntuosa, chula y despectivamente, por valentía. Eso es, amigo José Luis García Martín, lo que me parece una tontería...

    Abrazo

    M.L-V.

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  5. Pues yo no sé si será valentía o tontería, pero entre dos males siempre preferiré el menor. Y si los males no son para mí solo, sino para un país, preferir el mayor, pues no sé cómo lo calificaría, pero desde luego de manera poco agradable para mi amigo M. L-V. y los que piensan como él.
    A los gallardos salvapatrias yo le recordaría un consejo cervantino: "Cuando las cosas están mal, lo primero que hay que hacer es procurar no ponerlas peor".

    JLGM

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  6. Amigo JLGM,

    tú mismo te delatas: las orejeras sólo te dejan ver males mayores y menores, y sólo aquello que tienes delante, sin ninguna perspectiva, haciendo comentarios de contertulio mañanero en cadenas con torito. Bien, si tú te quedas contento cascarribieando en tu rincón, y así estás contento, pues me alegro por ti. Yo siempre quiero para los amigos que tengan lo que creen mejor, y de ellos que me dejen decidir lo que es mejor para mí. Lo mejor, amigo JLGM, siempre lo mejor; lo menos malo no me ha interesado nunca. Lo menos malo, todo para ti...

    Qué pena que las expectativas electorales de Fuerza Nueva sean poca cosa. Serías un gran candidato a ministro suyo. Quién te ha visto y quién te ve... Parece que te hayas vuelto sevillano.

    Abrazo
    M.L-V.

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  7. Me fascina charlar en público, amigo López-Vega, no en mi rincón. Las razones de uno nunca convencen al interlocutor, por muy razonables que sean. Pero no importa. Hay alguien que lee, alguien que escucha, y es a esos anónimos amigos, que no ponen la vanidad de por medio, a quien se intenta convencer.
    La nota de mi diario no aludía a lo mejor en general, sino en un contexto muy determinado. Las elecciones que determinarán el próximo presidente de Estados Unidos y las que decidirán el próximo gobierno de España. Uno puede soñar las utopías que quiera (que no haya bancos, que haya trabajo para todos, que al ser mayor de edad a cada español se le regale una vivienda, qué sé yo, cualquier cosa), pero lo cierto es que, en Estados Unidos, lo que se decide es si el próximo presidente será demócrata o republicano, y en España si queremos que nos gobierne un determinado partido u otro (ninguno de los dos perfecto, por desgracia). Ahí es dónde hay que escoger lo menos malo. Y beneficiar sin quererlo ni pretenderlo a quien no queremos que gobierne solo por no pararse a pensar es lo que me parece tontería. Como ves, soy muy recalcitrante. Pero, por supuesto, no te trato de convencer. Hablo para el lector curioso que quizá se interese por estos comentarios. Y con la aviesa intención de hacer lo posible para que, si al fin ganan los que dicen que van a ganar, que lo hagan de la manera menos aplastante posible. Y si es posible que ganen con el apoyo de la gente de derecha y no con el de los despistados bien intencionados de izquierda.

    JLGM

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  8. Amigo JLGM,

    te he entendido perfectamente. Pero sigo pensando que eso es cortoplacismo y entregarse a ello invalida cualquier intento de cambiar nada. Pero bueno, cada uno en lo suyo. Yo tampoco te quiero convencer. Me conformo con que no me insultes por no estar de acuerdo contigo.

    Y te regalo un título para tu próximo diario: "Pa mi la perrona".

    Abrazo
    M.L-V.

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  9. La epidemia de tontería parece que va a más, JLGM. Reconforta verse reflejado en los argumentos ajenos si, como estos de M.J-V., son lúcidos en su elocuente sencillez.
    Parece ser que es amigo tuyo y, no obstante ello, no vacila en situarte en el rincón de los reaccionarios y de los cortoplacistas adocenados. A mí, que apenas si te he tenido a no menos de seis o siete metros de distancia, ni que decir tiene que me causa muy poco conflicto ético echarte en cara lo mismo, crecido y aumentado.
    Porque no está bien que campen por sus respetos quienes -como tú- tienen tribunas y ejercen la docencia, ocasiones propicias para dar suelta a las ideas (?) propias, sin que alcemos la voz los discrepantes, por entender que parten (partís) con ventaja evidente.
    Es llamativo (lo vengo constatando de antiguo) lo mezquino y alicorto de tu "análisis" socio-político: escoger de entre dos males, el menor.
    Escoger de dos males el menor, en boca de JLGM viene a ejemplarizarse en un torturado por la policia a quien se le deja escoger entre la picana o la simple torsión de los testículos. Martín saltaría como un resorte eligiendo lo segundo... y se felicitaría de su buen sentido por haber sabido elegir con racionalidad. Nunca se le ocurriría defenderse a patadas, dar gritos, recabar el auxilio de otros presos. No, que hay que tener paciencia y se ha de esperar por la gradual toma de conciencia de los verdugos, que ya se sabe la conciencia democrática no es algo que destelle en el cerebro de un fascista de la noche a la mañana. Paciencia.
    Lo que se me hace insufrible es con la suficiencia y la pretendida autoridad moral con que pontifica el bueno de JLGM.
    Pues sepa él que le considero un obtuso y un conformista..., en las cosas de la política.
    Aunque la Literatura es cosa distinta, no me gustaría que mis hijos fuesen alumnos suyos.

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  10. Amigo F., se nota que nunca te han torturado. De nada sirve dar gritos y no suele haber otros presos delante. Y conste que la policía de Franco no utilizaba la picana (al menos, no comigo).
    Me sigue asombrando cómo funciona la cabeza de la gente. Mejor no tener que escoger entre dos males, por supuesto, pero si hay que hacerlo, yo creo que conviene escoger el menor. Al parecer hay gente que no piensa así. Pues yo, me encojo de hombros y dijo como el torero famoso cuando le presentaron a Ortega: ¡Hay gente pa to!

    JLGM

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  11. ¿A dónde fueron a parar los sueños del Martín adolescente? ¿Qué del ímpetu rebelde de la primera juventud? ¿En qué quedó el anhelo adulto por transitar las amplias alamedas, abiertas definitivamente al disfrute del hombre nuevo? Y la madura reflexión solidaria, ¿a dónde fue a parar la solidaridad con los que viven a los pies de los caballos, para quienes cada día es un árido laberinto que transitar (no todo el mundo es funcionario, aunque ya va dejando de ser tal condición paraguas que aguante cualquier chaparrón)?
    Dejo la puntín cursi retórica: ¿cómo es posible que JLGM, persona sensible, culta y que sufrió en carne propia los zarpazos del Poder (el mismo que hoy nos atenaza) puede ser tan pánfilo y que conceda crédito a una formación política como el PSOE (su trágala con el PSOE me parece escandalosa), degenerada, oportunista y que se ha convertido en una maquinaria para copar los puestos de la Administración, para quien los intereses del común están subordinados a otros inconfesables pero evidentes, y que hace lo que sea "preciso" para tales fines, aunque ello suponga alianzas vergonzantes y triquiñuelas propias de la derecha más cañí (lo ultimo de ZP, no tiene nombre: ofrecer el solar para que coloquen un escudo antimisiles los verdaderos agresores de la soberanía ajena...).
    Estás llegando a edad provecta (aunque el muy jodío te conservas bien)y debieras ser consecuente con lo que se espera de quien tiene poco que perder..., pero sí mucho que ganar. Aunque sea para brindárselo generosamente a los demás.
    Me dueles, Martín: no te entiendo, no te entiendo.

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  12. Pues a mí que me parece que ZP está bastante más a la izquierda de lo que estaba yo en mi juventud (y por supuesto bastante más de lo que lo está el señor F.) y que él ha hecho en su gobierno cosas a las que ningún otro gobierno se habría atrevido: por ejemplo, legalizar el matrimonio homosexual (o retirar las tropas de Irak, por ir un poco más lejos). En fin, amigo F., que hay muchas cosas en el mundo que no caben en tu simplista cabeza que confunde las fábulas con la realidad y no es capaz de distinguir los Estados Unidos de Bush de los de Obama (aunque siempre, por supuesto, serán Estados Unidos y defenderán sus propios intereses, como cualquier otro país).
    Yo cuando era joven no fui tan de izquierdas como Savater o mi amigo Jon Juaristi; quizá por eso puedo seguir siendo de izquierdas (y lamentar el daño que causan los presuntos "más de inquierda que nadie" que siempre acaban haciendo el juego a la derecha). Con gente como F. desde luego que no habríamos tenido ni volveríamos a tener ningún gobierno del PSOE: tendríamos siempre mayoría absoluta del Aznar de turno.

    JLGM

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  13. Para empezar, poner en claro que mister F. no es ni ha sido nunca un acratilla que sostenga que el Estado tiene que desaparecer o que son los movimientos espontáneos (o asamblearios) los que han guiar la acción política. Este cura votó en la primera ocasión que tuvo al PCE; después a IU, pese a los errores y los herreros (meredices) que pudieran influir en ánimos más endebles que el mío. Porque ciertas estrategias oportunistas y explicables impaciencias de mal consejo..., se comprenden cuando ves que la Impostura (que ha tenido y tiene poderosos valedores) se levanta con el santo y la peana. Y sucede que en vista de la abrumadora ignorancia que corre por nuestras vías y acueductos, no es raro que algunos jirones de decencia progresista se enganchen en los erizos de la alambrada. Al fin y a la postre, no son santos y el maligno tienta siempre.
    Dudo mucho que ni antes ni ahora haya sido vuestra ilustrísima más "de izquierdas" que este lego. Se nota, se siente.
    Además -buen Martín-, no acabas de tener un boceto solvente de este pecador que llamo F.
    Coincido con tus críticos más recientes cuando se quejan de que los insultas. Y, so capa de un estilo pelín melifluo y perdonavidas (en plata: te expresas como ciertos curas), descerrajas a tu prójimo insultos de más que mediano calibre: tontos, infantiloides, inmaduros, simplistas... Todo ello hace de ti un personaje ambivalente, que lo mismo puede agradar que hacerse detestable. Yo no te detesto, funcionario, más bien te tengo afecto; como se lo tengo a un vecino mío que es muy facha pero que comulgamos (¡) en otras cosas... que no son ninguna fruslería. A mí me pasa como a ti: unos me detestan, otros me tienen en palmitas (ellas, sobre todo).
    Pero dejémonos de besos y vayamos a lo que importa poner en claro:
    -Yo no he dicho jamás que sea lo mismo un gobierno de Bush que otro de Obama: llevé un alegrón el día que salió electo el actual Presidente de los USA.
    -Cuan J.L.R. Zapatero sacó a nuestras tropas de Irak, mister F. no ahorró elogios al flamante mandatario, y no perdía ocasión de poner de relieve el coraje que suponía tal rasgo de dignidad teniendo en cuenta quien dormía en la White House. Lo de la legalización de los matrimonios gays, me echó a la calle a celebrarlo con este colectivo de ciudadanos.
    Pero, ay, la segunda parte del mandato zapateril... Aquello fue cosa bien distinta; yo diría que opuesta por el vértice.
    Dicen algunos perversos que para hacerse perdonar el gesto de Irak, autorizó los siniestros vuelos de la CIA sobre cielo y aeródromos españoles. Se compinchó con el Departamento de Estado yanky para torpedear el asesinato del periodista Couso, resultando que un gobierno es complice -por encubridor- de crímenes contra un ciudadano propio. Y ahora la traca final del escudo antimisiles. Para llorar.
    Las concesiones a la Caverna eclesiástica son para avergonzarse. Ya lo sería sólo por el hecho de mantener el denigrante Concordato, pero es que mejoró sustancialmente los privilegios de la Secta, sobre todo aumentando la partida económica que le donan graciosamente, vía presupuestos del Estado.
    La deriva derechista llevó al gobierno "socialista" a cantar las alabanzas del sistema, haciendo causa común con los adalides del Pensamiento Único, al dejar sentado (reforma constitucional mediante) que fuera del Mercado no hay salvación (¿estás de acuerdo con ello, Martín?).
    Y la corrupción (económica y de ideas), el nepotismo, la ineficacia dolosa (ni una sola oportunidad se aprovechó para tratar de influir en los atavismos y resabios del hacer hispano, que hacen de nosotros uno de los pueblos más incultos de Europa. La efímera Segunda República, sí que lo intento, ¿no?
    En este sentido leía yo estos días un artículo de Ian Gibson, llamando impresentable al alcalde "socialista" de Tordesillas, por defender como un energúmeno el alanceamiento de un toro por la chusma (chusma es, aunque vote PSOE.
    Y así toda la debacle que estamos sufriendo (por lo menos los que tenemos sensibilidad para ello).

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  14. Yo no insulto a nadie, amigo F., aunque algunos se los merezcan como los hipócritas o desinformados que se escandalizan por una reforma de la constitución que trata de poner límites a un endeudamiento desaforado (unos límites bastante flexibles, por cierto). La razón para ello era evidente y urgente: la deuda que tenemos no nos cuesta unos intereses fijos, sino que esos intereses van subiendo cada vez más según que a los que nos prestan les parezcamos más o menos fiables. Y esos prestamistas tienen el dinero que nosotros necesitamos y si no queremos pagar sus intereses abusivos se lo prestan a otros países. ¿Es injusto? Por supuesto. Pero cambiar la situación requiere coordinación y esfuerzo y no solo dar gritos diciendo que eso es injusto. Y quizá nunca podrá cambiarse del todo. Porque esos siniestros "prestamistas", esos diabólicos mercados no son más que la buena gente que tiene unos ahorros y les quiere sacar el mayor partido posible y para ello busca unos fondos de inversión que les garantice la máxima rentabilidad.
    En fin, que yo no insulto a nadie, pero la capacidad intelectual de quienes se escandalizan de que se haya tocado sacrílegamente la constitución (como si fuera el manto de la Virgen de Covadonga o un texto sagrado dictado por un arcángel) me parece bastante dudosa. Yo no insulto, pero considero algo infantiloide (por no decir algo peor) poner el grito en el cielo porque se haya aplicado la constitución (que prevé su reforma siempre que una adecuada mayoría parlamentaria --determinada en el texto constitucional-- lo decida). Yo seguí todo el debate constitucional, sé de sus vaguedades y sus imprecisiones para que la mayoría de los grupos pudieran firmarla (alguno no lo hizo). ¿Cuándo se convirtió en un texto sagrado? Me maravilla el respeto supersticioso (pero solo cuando les conviene) de cierta gente que se dice --se dice: serlo es otra cosa-- de izquierdas. Ese cambio, como el anterior (que permitía votar a ciudadanos comunitarios), son retoques menores. Lo peor que se puede decir del segundo es que sirvió para poco, pero había que intentarlo: un buen político, antes que su imagen, tiene que defender los intereses de los ciudadanos.
    Y un buen alcalde es un buen alcalde, sea del partido que sea. Y uno malo, es malo o corrupto, sea también del partido que sea. ¿Puede alguien pensar otra cosa? Yo no, por supuesto.
    Y sobre la República hay que recordar que en el bienio progresista, el de Azaña como presidente del Consejo, ocurrió la peor matanza de anarquistas (mujeres y niños incluidos), a cargo de las fuerzas de orden público (a Azaña le costó el gobierno). O sea, que la realidad es imperfecta. Y los gobernantes cometen errores. Y que ojalá que los peores errores que un gobernante español cometa sean reformar la constitución para tratar de impedir un endeudamiento desaforado o participar en el "escudo de misiles" (que ya no es para atacar a nadie, sino para defenderse de ataques posibles y que si no se coloca en Rota, lo haría en Italia o Portugal, no desaparecería).
    En fin, que yo no insulto a nadie, amigo F.,y por eso me callo lo que pienso de ciertas fáciles demagogias y de cierto pensamiento blandengue que trata a los "mercados" como si fueran una encarnación del demonio. El mercado somos todos: quien compra en el supermercado que ofrece los productos más baratos (y obliga a cerrar a otros que ofrecen el precio justo) está incitando a que esos productos se fabriquen en países con sueldos de miseria. Y quien quiere tener su dinero en un banco que no le cobre comisiones y que le dé una alta rentabilidad por sus ahorros está obligando a ese banco a invertir en negocios de alto riesgo. O sea, que todo es cuestión de tacto, de justo medio, de procurar arreglar los problemas sin crear problemas mayores. Equivocándose a veces, porque somos humanos.
    Pero yo no insulto a nadie. Lo que pienso de los que repiten los más manidos tópicos sin pensar, me lo callo.
    Pero queda claro, creo, que no pienso nada bueno de su capacidad intelectual ni de su conocimiento del mundo.

    JLGM

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  15. Premio Nobel de Economía para JLGM; pero ya

    "Porque esos siniestros "prestamistas", esos diabólicos mercados no son más que la buena gente que tiene unos ahorros y les quiere sacar el mayor partido posible y para ello busca unos fondos de inversión que les garantice la máxima rentabilidad".

    Hombre, Jlgm, que eso sea lo que haya hecho algún amiguito tuyo, vale; de ahí a generalizar eso y deducir tu conclusión... Joder, hacía tiempo que no leía nada que demostrase una ignorancia mayor...

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  16. ¿Ignorancia de qué? Cuando queremos un préstamo lo queremos en las mejores condiciones posibles y cuando adquirimos un fondo de inversión buscamos la mayor rentabilidad posible; cuando vendemos algo queremos obtener el mayor precio y cuando compramos conseguir el menor precio posible. ¿Cómo se armonizan esos deseos contrapuestos? O pagar los menos impuestos posibles, pero disfrutar de la mayor cantidad de prestaciones sociales posibles. En fin, parece absurdo, pero si pudiáramos averiguar quienes son los que compran deuda italiana exigiendo muy altos intereses (ya que tienen bastante probabilidad de perder su dinero), veríamos que no se trata de demonios, sino de administradores de gente como cualquier otra, incluso de muchos pequeños ahorradores que no se conforman con lo que les pagan en cualquier Caja de Ahorros.

    JLGM

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  17. No quiero empecinarme en el debate, Martín de mis desdichas, pero sin entrar en una refutación puntual de casi todo lo que dices en tu último recado, voy a traer a colación uno de los comportamientos del Gobierno que yo censuro y que tú justificas. Es anecdótico en apariencia pero, como tantas veces, en los detalles está una muestra fehaciente de la entretela.
    Me estoy refiriendo a cuando afirmas que el escudo antimisiles es un medio meramente defensivo, y que si no se instala "aquí", igual esta fuente de "puestos de trabajo" (cuántas indecencias se cometen en nombre de la creación de puestos de trabajo...) lucra a la competencia.
    Pues bien: de ser yo rey, señor de mi feudo o simple corregidor, y viese que mi hostil vecino ponía a tres turnos sus fraguas y herrerías para hacer acopio de escudos..., ipso facto ordenaría a mi canciller que diera la orden de que los maestros armeros tuviesen a punto las armas ofensivas, tales que espadas, picas, mazas, catapultas, alabardas... Y estaría en su inicio eso que siglos después habrían de llamar "carrera armamentista", de tan funestos resultados para la vida y hacienda de tantos pueblos, pero que tan pingües beneficios reporta a una minoría interesada y poderosa.
    Porque, estimado Martín, es cosa sabida que cuando alguien se considera bien provisto de ESCUDOS, suele caer en la tentación temeraria de creerse a buen recaudo de la punición adversaria..., y no extraña entonces que se líe la manta a la cabeza y que ose cometer agresiones y tropelías que, de no considerarse inmune (impune), en modo alguno hubiese corrido riesgo semejante.
    He ahí lo que pienso yo de lo que puede estar detrás de medidas tan aparentemente inofensivas como es la procura de escudos.
    He ahí cómo piensa una persona que no se limita a quedarse en la superficie de las cosas.
    En cuanto al infumable argumento de que "si no, otros lo iban a hacer", me recuerda al que en su descargo hacen algunos traficantes de drogas; algunos ediles corruptos, que dicen preferir que la pasta quede en el bolsillo propio o en el del partido (o partida); o como algunos bancos que aceptan el dinero del crimen, que de otra manera iría a las cajas de la competencia.
    Menos mal que reconoces que para cambiar la situación hace falta coordinación y esfuerzo, y no sólo gritos. Acabáramos: ¡qué otra cosa es lo que está haciendo esta marea de indignación que crece cada día, sino procurarse apoyos y "coerdinación" transnacional!
    No te aclaras, mi buen Matín.

    PS.- Como no todo va a ser agria discusión política, te recomiendo que si tienes tiempo (vete a la sesión de noche, como suelo yo), no dejes de ver la peli "El árbol de la vida". Es de una belleza formal insólita: un verdadero poema visual.
    Si la ves y me echas en cara que te he hecho perder el tiempo, no vuelvo a hablar contigo..., mi buen Martín.
    Afectuoso saludo.

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  18. Dejaremos el "escudo" (no olvides que formamos parte de la Otan, que tenemos una base en Rota, que tenemos un ejército, que participamos en Libia y en Afganistán, etc, etc.) y hablemos de "El árbol de la vida", que vi hace algún tiempo. Tiene imágenes maravillosas (a veces parece que estás viendo un documental de la Dos), pero cuando terminó la proyección un joven gritó: ¡Por fin! Y todo el mundo se rio. Expresaba lo que pensábamos todos, los más leídos y los menos leídos: que el director se recrea demasiado con su vagaroso mundo y que a la película le sobra entre media hora y hora y media.
    Por lo demás, espléndida.

    JLGM

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  19. Anónimo valenciano13 de octubre de 2011, 17:39

    Tampoco hay que preocuparse tanto. A largo plazo, todo tiene solución o el problema se extingue. Pensad que el Universo tiene 13.730 millones de años y que la Tierra será tragada por el Sol dentro de 7.590 millones de años, que es lo que le queda de vida a esa estrella cercana que este año se obstina en prolongar este largo y cálido verano. Visto así, nada es demasiado grave ni mucho menos importante.

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  20. Vaya coquetería la tuya, Martín, que no has cambiado el post y nos obsequias con una nueva foto de tu careto.
    En esta se te ve más soñador... Influencias recientes de gente que mira alto, muy alto. Y que trata de rescatarte de la sima de error en que malvives. Y de la cortedad de miras.
    Arriba, Martín, arriba: mira bien alto.

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  21. Señor García Martín,

    a mí lo que me parece curioso es que de pronto sea usted tan defensor de Obama cuando en este mismo diario dejó claro que sin duda usted prefería a la sra. Clinton antes que a este charlatán (no sé si utilizó esta palabra en concreto, pero sí un sinónimo). En cambio, de charlatán no tiene nada, según usted, el bueno de Chavez, de quien es usted tan devoto...

    De acuerdo, se puede cambiar de idea, pero lo que no cambia en usted es la costumbre de equivocarse, me temo. De modo que me permitirá usted que me tome sus opiniones políticas, por lo demás tan seguras y gritadas, con algo más que cautela, es más: le diría que con una sonrisa igual a la que pone usted para denostar a los demás...

    En cuanto a lo de las fotos, yo me lo haría mirar...

    Suya
    Marinera

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  22. Señora Marinera, cuando se trataba de elegir entre Clinton y Obama, yo no prefería a Obama. Ahora ella y él navegan juntos, y no se trata de escoger entre ambos sino entre Obama y los que vendrían en su lugar si no es relegido.
    Y en cuando a Chávez, pues sí estoy con él y con Evo Morales, pero reconozco reconozco que no es precisamente perfecto.
    Nunca pienso en blanco y negro, aunque a veces pueda parecerlo al prescindir de matices y distingos en aras de la brevedad.

    JLGM

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