domingo, 17 de mayo de 2020

Sin propósito de enmienda: Una profecía



Sábado, 9 de mayo
INSOPORTABLE

Siempre he sido bastante insoportable, pero sospecho que estoy empeorando con el encierro y con la edad. A cada amigo que me llama por teléfono o que me encuentro en los recreos, quiero decir en las salidas autorizadas, le suelto mi diatriba contra los disparates a que nos someten Pedro Sánchez y sus anónimos asesores sanitarios con el pretexto de la actual pandemia. Medidas risibles, arbitrarias, dañinas para la salud, ruinosas para la economía, ofensivas para la inteligencia, aplaudidas por un amplio sector de la sociedad española, el más sumiso y nostálgico del cirujano de hierro, ese que no tendría inconveniente en cortarle a un paciente la cabeza si no encuentra otro modo de acabar con su dolor de cabeza.
            Quijote del sentido común, desfacedor de sofismas, alanceador de disparates, pongo tanta pasión en lo que digo que me temo que dentro de poco no ha de haber quien me aguante. Algunos amigos empiezan a no cogerme el teléfono o a dar la vuelta para no tropezarme en cuanto me ven de lejos.
            ---¿Pero no te cansas nunca de tener razón? –me dice Xuan Bello--. Obélix se cayó de niño en la marmita de poción mágica. A ti parece que te bautizaron, no con agua bendita, sino con Red Bull.


Domingo, 10 de mayo
AÚN NO

Hoy hablo en el periódico de que el martes pasado di mis últimas clases y más de uno me ha preguntado: “¿Y a qué te vas a dedicar ahora?”
Pues a trabajar más que nunca –respondo--. Las clases acabaron el 5 de mayo, pero el curso dura hasta el 31 de julio y lo que viene a continuación es lo peor: corrección de trabajos, exámenes ordinarios y extraordinarios, revisiones, tribunales de TFGs, burocracia y más burocracia… Yo tengo cinco asignaturas entre los dos cuatrimestres y más de un centenar de alumnos, o sea que me quedan unos meses la mar de entretenidos. En otra época lo consideraría un fastidio, ahora me parece un regalo. Respiraré aliviado cuando queden cerradas las últimas actas. Y no lamentaré demasiado no incorporarme el nuevo curso con sus geles y sus mascarillas y su nueva anormalidad.



Lunes, 11 de mayo
VUELVE LA VIDA

Me asomo a la terraza ilusionado y todo sigue con la desolación de costumbre. Ninguna de las tres cafeterías de mi calle, una calle muy corta y peatonal que termina en el parque de San Julián de los Prados, ha abierto y eso que tienen amplias terrazas y casi todo el servicio lo hacen en ellas. 
Tras trabajar un poco en el ordenador, subo hasta la librería Cervantes. Sigue cerrada, el único cambio es que han trasladado la ventanita para entregar pedidos de la puerta de emergencia a la principal. Trato de enterarme de qué pasa. “¡No nos dejan abrir! –me dice el encargado-- ¡Superamos los cuatrocientos metros!”
            Me voy hasta don Quijote, la cercana librería de viejo. Está abierta y un cartel avisa que solo pueden pasar los clientes de dos en dos. “Si en este pequeño espacio, agobiado de estantería y montones de libros, pueden entrar dos clientes, ¿cuántos podrían entrar en la librería Cervantes respetando las medidas de seguridad?”, me digo.
Llamo a un amigo para desahogarme de la nueva estupidez de las autoridades que nos han caído en suerte y me intranquiliza aún más: “Lo de no dejar abrir a los establecimientos de más de cuatrocientos metros cuadrados no es por razón sanitaria, sino para apoyar al pequeño comercio frente a las grandes cadenas. Fue una imposición de Podemos. Se ayuda así a las pequeñas librerías de barrio frente a la Casa del Libro, por ejemplo”.
            No sé lo que habrá de verdad en ello. Lo cierto es que el gobierno, con el pretexto de cuidar de nuestra salud, toma medidas que perjudican gravemente nuestra salud y la economía del país. 
            Ya hasta me creo que sea cierto lo que se cuenta de las mascarillas, que si al principio, en lo peor de la crisis, dijeron que no era recomendable usarlas salvo en situaciones concretas (y que incluso podía ser contraproducente usarlas en la calle y en los espacios abiertos), se debía simplemente a que no había mascarillas. Y que si ahora las recomiendan cada vez más y quieren convertirlas en obligatorias en todos los lugares es porque no saben qué hacer con todas las que han comprado tarde y mal. Si fuera así, las autoridades sanitarias habrían jugado dos veces con nuestra salud. Una vez, al menos, jugaron: o nos engañaron antes o nos engañan ahora.
            ----Tranquilo, Martín, tranquilo, que pareces de Vox.
            Sonrío. ¿Quién me iba a decir que la denostada extrema derecha iba a ser el partido que más defendiera las libertades en esta crisis que ha hecho perder la cabeza a tantos? 
En la librería de Luis, compro La ruta de Burdeos, un libro en el que dos voluntarios ingleses cuentan la derrota de Francia en 1940, un tema que siempre me ha apasionado. No fue una derrota, sino un amorosa entrega de los fascistas de dentro a los nazis de fuera que venían a librarlos del Frente Popular y de los judíos. 
            Busco una terraza donde sentarme, pido el habitual café y el vaso de agua (el primer café después de dos meses) y abro el libro, que me lleva a un París de hace exactamente ochenta años: “La primavera llegó repentinamente después de uno de los inviernos más fríos y entorpecedores que se pueda imaginar. Millares de personas que no tomaban parte en la actividad de la guerra, se liberaban de un sentimiento de impotencia y de entumecimiento, renacían a la vida y a la animación de la capital. Por primera vez desde octubre, había niños jugando en los jardines de las Tullerías y del Luxemburgo. Las terrazas en los cafés se llenaban y la muchedumbre paseaba al sol, densa como nunca, en los campos Elíseos, en el Bosque de Bolonia o en Versalles.”
            Vuelvo a aquel París, alegre y confiado en la amistad inglesa y en la línea Maginot. Pocos días después, la invasión de los Países Bajos y el súbito derrumbe.
            Vivo en una biblioteca que no está encerrada entre cuatro paredes; los lugares de aprovisionamiento se reparten por las librerías del mundo y los puestos de lectura se encuentran en cualquier rincón en que me encuentre a gusto, como en la terraza de esta cafetería de barrio en la plaza Piñole.
            A poco de llegar a casa, me llama Conchita: “Ya sé qué has estado en la librería. ¡Mañana abrimos! Te cuento cómo fue todo. Pura afortunada casualidad. Resulta que el presidente es cliente nuestro. Llamó para pedir un libro, nos felicitó porque pudiéramos por fin abrir y entonces le contamos que lo teníamos rigurosamente prohibido. Se sorprendió mucho”. “¿Pedro Sánchez es cliente vuestro?”, la interrumpí. “No, no, Sánchez no, el de aquí”. “Ya me extrañaba que ese señor comprara libros. Sigue, sigue”. “Nos dijo que nos pusiéramos en contacto con la delegada del gobierno, al final la llamó él  mismo y la delegada nos dijo que podíamos abrir, pero nosotros dijimos que no podíamos hacerlo sin tener cubiertas las espaldas así que nos pidió que enviáramos una instancia y ya tenemos el permiso por escrito”.



Martes, 12 de mayo
LA NUEVA ANORMALIDAD

Lo primero que hago es pasar por Cervantes para ver si es verdad lo que me contó Conchita Quirós o todo fue un sueño. Es verdad. Puedo pasear entre las mesas de novedades, no me lo acabo de creer. “¿Y cuáles son las normas?”, le pregunto a mi sonriente dependienta habitual. “Lo que peor llevamos es que no se pueden tocar los libros”. “¿Y cuánto se puede estar en la librería?”. “Un ratito”. 
No pregunto cuántos minutos es eso. Me encojo de hombros y paseo como quien lo hace por un jardín. Casi ni me ofenden ya las tonterías de la nueva anormalidad que nos imponen cada día. Creo que voy teniendo síndrome de Estocolmo. El encargado me cuenta cómo ha sido posible lo que en principio puede parecer simple favoritismo: “Hemos cerrado las dos plantas superiores y así tenemos menos de cuatrocientos metros”.
            Y yo pienso (al contrario que a quienes nos gobiernan, la crisis sanitaria no ha limitado ni un instante mi capacidad de razonar): “¿Y no podrían, como en Hipercor o en Carrefour, que superan ampliamente los cuatrocientos metros, simplemente poner una persona en la puerta para controlar el aforo de forma que siempre pudiera mantenerse la distancia de seguridad entre los clientes?”
            Con su pan se lo coman. Yo sigo con París. Esta vez con el París de 1889 de la mano de Emilia Pardo Bazán. Compro Al pie de la torre Eiffel y me voy a hojearlo a la cafetería que estrené ayer y que ya he convertido en parte de mi rutina. 



Miércoles, 13 de mayo
DE LO QUE YO HABLO

Poco a poco va volviendo la vida, va dejando de ser virtual. Ya puedo tomar un café y charlar con algún amigo cara a cara y no en la pantalla partida del televisor.
            ---Cuando esto acabe, van a publicarse docenas de libros en que cada escritor cuente su aventura.
            ---Yo creo más bien que, como cada uno tendrá la suya, nadie querrá escuchar la de nadie. Me temo que los libros sobre la pandemia serán el gran fracaso editorial de los próximos meses.
            ---Nadie tampoco leerá entonces tu diario cuando se publique en libro, tú no hablas de otra cosa.
            ---Yo hablo de otra cosa, hablo del recorte de libertades con el pretexto de la enfermedad. Y de la mansedumbre con que buena parte de los españoles han aceptado el regreso a la servidumbre.




Jueves, 14 de mayo
LA ANTIGUA NORMALIDAD

No me han tenido encerrado en casa, sino en una parte de mi casa, el piso de la calle Murillo. Mi casa tenía –y espero que muy pronto vuelva a tener-- acogedores rincones repartidos por toda la ciudad. El principal estaba en Las Salesas, en la cafetería Los Porches, en la gran mesa redonda entre los ventanales, casi siempre para mí solo o para algún amigo que pasaba a verme. ¡Cuántos libros habré leído yo en esa mesa o en las que la precedieron! Porque paro en esa cafetería, que fue cambiando de dueño y a veces remodelándose, desde 1982. No habían nacido entonces los camareros que ahora me traen el café y el vaso de agua, sin necesidad de pedírselo. Uno de ellos, Jose, es buen lector y además comparte mis ideas políticas, así que de vez en cuando intercambiamos algún comentario cómplice. 
            Mucho he leído y escrito también en Los Prados, en un rincón del McDonald’s o antes en el café Roma, siempre junto a cristaleras con buenas vistas y mucha luz. También ahí los camareros me conocen y nada más verme me preparan mi café con leche y me lo dan discretamente sin hacerme esperar la cola. Cómo se agradecen los pequeños detalles de afecto hacia ese raro personaje que se sienta siempre en el mismo lugar con un libro, o varios, en la mano.
            Y cómo no añorar el Vetusta de la plaza del Ayuntamiento, por donde yo aparecía puntualmente a las siete y media y estaba una hora con un libro o con quien quisiera pasar por allí. Luego, a las ocho y media, ni un minuto antes ni un minuto después, al Mercadona del Fontán para la compra del día. Volver con ella a casa clausuraba la jornada.
            Y eso sin contar las tertulias de los viernes, en el Savanna y en el Chelsea, todos los viernes del año, desde hace cuarenta, todos los viernes menos los de estos dos últimos meses.
            ¿Quién me iba a decir que de un momento a otro me serían arrebatados tan inocentes placeres? ¿Tendrán cabida en la nueva normalidad con la que nos amenazan?



Viernes, 15 de mayo
SI TENGO O NO RAZÓN

----Siempre lamentándote de lo que has perdido, Martín, y ni una vez te he visto condolerte con las víctimas de la enfermedad.
            ----El dolor verdadero va por dentro, al menos en mi caso. Hacer de plañidera nunca ha sido lo mío y utilizar el dolor ajeno para objetivos políticos siempre me ha producido náuseas.
            ----¿Insinúas que se han aprovechado de las víctimas para cercenar las libertades civiles?
            ----Sí.
            ----Pues ya me dirás lo que habrías hecho tú si te hubieras visto en el lugar de Pedro Sánchez. ¿Lo que Bolsonaro?
            ----Lo que Ángela Merkel, que padeció como yo, una dictadura, y por eso se lo piensa dos veces antes de limitar los derechos de los ciudadanos “por si acaso”.
            ----Vamos a lo concreto. El próximo invierno vuelve la epidemia, se registran los primeros casos en algún lugar de Asia. ¿Tú qué harías?
            ----Protegería a los grupos de riesgo (menos de un uno por ciento de la población) y limitaría lo menos posible las actividades productivas y educativas. Lo primero resulta fácil: la mayoría de los pertenecientes a los grupos de riesgo están jubilados o prejubilados. Lo segundo, también si se actúa con prudencia y sin dejarse llevar por el miedo. Cuanto tenemos un problema, debemos intentar solucionarlo sin convertir la solución en un problema mayor, que es lo que se ha hecho ahora.
            ----¿Un problema mayor? ¡Encerrar a la gente y paralizar la economía no ha matado a nadie!
            ---¿Estás seguro? Ya se irán cuantificando los daños, en algunos casos no inmediatos, pero no menos letales. Si tengo o no razón, lo veremos dentro de un año. Me atrevo a profetizar que la mayoría de los países actuará de otra manera, habrá aprendido la lección.


73 comentarios:

  1. Mucho disparate, mucha soberbia y mucha añoranza a la vez. Que le han robado ciertos placeres inocentes... anda claro, y a los demás también. No se haga la víctima usted, es que esta jodida peste no ha cambiado "su" mundo señor mío, ha cambiado el mundo; hay alguna diferencia. Curiosamente le ha quedado intacto el placer de brujulear por las redes, de las que es tan contumaz defensor. Quizá ahora caiga en la cuenta de que esos inventos no son tan gozosos como los de toda la vida. En fin.
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  2. Este buen señor que no se atreve a decir su nombre no ha caído en la cuenta de que, para que aparecen aquí sus comentarios, yo tengo que autorizarlos. No debería dejar paso a los anónimos, ya lo sé. Pero no puedo evitarlo: me hacen gracia con su exasperación y su mala leche.

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    1. No soy de halagos, pero desde el punto de vista de calidad narrativa su entrega de hoy me parece magnífica. Felicidades.
      Otra cosa es que no esté de acuerdo con su pertinaz rebeldía frente a la forma con que se está gestionando la tragedia. Le transmitía yo hace unos días la explicación de por qué nuestro vecino pobre había salido casi indemne. Y una de las causas que argumentaba el autor del artículo era la envidiable capacidad de los portugueses para cerrar filas con su gobierno, postergando las diferencias políticas. Tan disciplinados y sumisos ellos y apenas están sufriendo. Lo mejor para ellos y lo peor para nosotros es que han estado de rodillas solamente un mes y nosotros lo estaremos varios años, cuando al terminar la penuria de salud nos ataque con saña la penuria económica. Yo querría ser en este momento una asustadiza gallina portuguesa.
      Por cierto, encontré ayer muy interesante la entrevista que le hicieron a J.A. Marina en La Vanguardia.

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    2. Pues gracia por el halago, Manuel Milán, pero no acabo de ver por qué cerrar filas con el gobierno limita el número de muertos. Los muchos muertos de aquí --más que los de cualquier otro país, si tenemos en cuenta el número de habitantes-- no se debieron a que algunos partidos criticaran (no lo suficiente, a mi entender) al gobierno, sino a la deficiente gestión: falta de protección de los sanitarios (que se contagiaron y contagiaron), desprotección de las residencias de mayores (algo que roza lo delictivo), etc, etc. Aquí lo que preocupaba mucho era evitar que alguien paseara solo por la calle o que un niño, acompañado de un progenitor, saliera unos minutos a tomar el aire. Esas cosas preocupaban a la policía. Aquí se buscaban chivos expiatorios, no eficacia. Y la gente delatando e insultando desde los balcones.

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    3. Cerrar filas con el Gobierno ha supuesto asumir sin críticas sus decisiones. En nuestro reino de taifas desde el primer momento se estableció la confrontación política. Era una vergüenza que una comunidad tuviera necesidad de camas y la comunidad vecina se resistiera; era una vergüenza que cada taifa gestionara por su cuenta aquí y allá todo tipo de material sanitario, en un ejemplo lamentable de falta de solidaridad. Y no hablemos ya del actual mercadeo con las fases. Tenga o no razón la derecha, se ha instalado en la población la duda de que unas comunidades están siendo tratadas por el Gobierno con más benevolencia que otras. Madrid, por ejemplo, pagará carísimo el haber votado a la derecha. Y esto, José Luis,no ha pasado en Portugal, tal vez porque carezcan de la soberbia que a los españoles nos sobra.

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    4. Sin ir más lejos, en El País se habla hoy de la necesidad de crear una agencia sanitaria nacional que evite los estragos sufridos por la descoordinación.

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    5. La confrontación política es la sangre y la savia de la democracia. Solo los deseosos de una dictadura sueñan con eliminarla. Con la declaración del estado de Alarma se eliminaron las competencias de las comunidades autónomas y Pedro Sánchez asumió el mando único, a la manera de los dictadores romanos (dictadores "legales"). Tiene usted una manera curiosa de defender al gobierno cuando le acusa de mercadeo para poder seguir prorrogando el estado de Alarma. Sus palabras --raro que no se dé cuenta-- constituyen una grave acusación contra quien ha gestionado el desastre: el gobierno central, no contra quienes han criticado su actuación.

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    6. Yo no acuso, solo digo que "Se está instalando en la población..." Y eso ocurre, en mi modesta opinión,porque parece dudoso el criterio de permitir a ciertas comunidades el paso a la fase 1, mientras a otras se les aplica con más rigor. Si somos objetivos, reconoceremos que Madrid es desde hace muchos años para el PSOE un grano insufrible. Y no sigo...
      Este asunto lo interpreto con asepsia, intentando ser ecuánime. Para unos el Gobierno está rozando el capricho sádico, para mí,en cambio, está actuando con responsabilidad. Aclaro esto porque la estigmatización al discrepante suele ser automática en casi todos los foros. Yo hace muchos años me dejé llevar por el escepticismo total y voto en blanco,como se hace con perfecta naturalidad en los países centroeuropeos.

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    7. Suscribo lo que dice el anónimo anterior y no veo ni "exasperación" ni "mala leche".

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    8. A Manuel Milán: la primera parte de su comentario se contradice con la segunda. Si parece dudoso el criterio, etc, ¿cómo es que luego afirma que el gobierno está actuando con responsabilidad? El modo es que más abajo comenta un artículo de Mary Beard aclara muchas cosas sobre su manera de leer y entender lo leído.

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  3. Necesario el artículo. ¡Gracias!

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  4. "Ya se irán cuantificando los daños, en algunos casos no inmediatos, pero no menos letales".

    Ya se están empezando a cuantificar. He leído en Prensa que las muertes por enfermedades distintas y ajenas a la Covid se han multiplicado por 8 (POR OCHO!!) en los últimos dos meses. Pero eso no se menciona porque no es pandemia y, por lo tanto, parecen muertes menores. De los suicidios no se informa, pero se terminarán conociendo los datos. Cuántos disparates. Y ahora llegan las salidas en tropel y en desbandada debidas a la frustración y a la privación de tantas semanas. Y los deprivadores se llevarán las manos a la cabeza.

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  5. Martín, con su cacerolada particular: "la denostada extrema derecha [es] el partido que más [defiende] las libertades en esta crisis que ha hecho perder la cabeza a tantos". No sé si a "tantos", pero para decir eso, a él parece que sí.

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    1. Los hechos son los hechos, señor Niporesas. El estado de Alarma se aplica de manera dudosamente constitucional y solo la extrema derecha ha presentado un recurso de constitucionalidad (admitido por el tribunal) y además se aplica para cuestiones que nada tienen que ver con la crisis sanitaria (ayuda a controlarla limitar el aforo, pero no permitir abrir a los establecimientos menores de cuatrocientos metros y no a los que tienen cuatrocientos o más). A mí me importa defender las libertades y me da igual que quienes también las defienden se envuelvan en una bandera rojigualda o en una bandera roja y nada gualda. No soy un sectario.

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    2. Fortunata y Jacinto17 de mayo de 2020, 19:22

      Que "El estado de Alarma se aplica de manera dudosamente constitucional" no es un hecho, es una opinión de cuya certeza dudo, y dudo más aún si quien la sostiene es el facherío, entre otros, por lo que veo. Que el recurso haya sido admitido por el Constitucional no significa nada —nada, excepto el hecho, Perogrullo dixit, de que ha sido admitido— ni prejuzga el resultado del recurso. No pretenda utilizar la admisión como argumento a favor de su opinión: no cuela.

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    3. Fortunato y Jacinta17 de mayo de 2020, 20:57

      "A mí me importa defender las libertades y me da igual que quienes también las defienden se envuelvan en una bandera rojigualda o en una bandera roja y nada gualda". La extrema derecha no ha estado jamás del lado de la libertad, jamás. Se lo digo porque usted se ha puesto a defenderla. "No soy un sectario". No sé por qué lo dice.

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    4. Señor que no se atreve a dar su nombre (qué peste de anónimos), "dudosamente constitucional" no significa que no sea constitucional sino, como las palabras indican, que hay dudas de que lo sea. Por eso se ha admitido el recurso, por eso el Tribunal Constitucional va a pasarse meses estudiándolo. Si no hubiera dudas no lo habría admitido, lo rechazaría de plano (como tantos de los independentistas catalanes). La extrema derecha, o al menos Vox, en este punto concreto defiende más las libertades que Podemos, y eso no es una opinión, es la constatación de un hecho. Que no impide que, en conjunto, yo esté más cerca de Podemos que de Vox, de quien me separa un abismo (o dos). Pero no juzgo una ideología, sino una postura ante una aplicación desmesuradamente arbitraria del estado de Alarma. ¿Tan difícil es de entender? Quizá si se atreviera a decir lo que piensa firmándolo con su nombre lo entendería mejor.

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    5. Fortunata y Jacinto18 de mayo de 2020, 10:44

      1. 'Fortunata y Jacinto', firma del comentario al que usted contesta, en todo caso sería, que a lo mejor tampoco, un pseudónimo, pero nunca, por definición, un anónimo. A ver si aprende a distinguir lo uno de lo otro. Y un pseudónimo —si es que en este caso lo es—, ni siquiera un anónimo, tiene nada que ver con la falta de atrevimiento.

      2. La "peste de anónimos" está en su mano evitarla. Claro que a lo mejor no sabe o, más probablemente, no quiere, para, de esa manera, poder echar pestes sobre ellos, lo que parece proporcionarle cierta satisfacción. Pobre.

      3. Que el Constitucional haya admitido el recurso no significa necesariamente que el tribunal dude de la constitucionalidad de lo recurrido, sino que puede considerar que formalmente no hay motivos para rechazarlo. Así es que eso de que "Si no hubiera dudas no lo habría admitido, lo rechazaría de plano (como tantos de los independentistas catalanes)" es una imaginación de usted, no es un hecho, es una opinión suya. Además trampea usted asimilando el caso al de "tantos de los independentistas catalanes", a ver si cuela: pues no, no cuela.

      4. Y por último, ya el despiporre: "si se atreviera a decir lo que piensa firmándolo con su nombre lo entendería mejor". Nada que ver una cosa con la otra.

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    6. Fortunata y Jacinto18 de mayo de 2020, 12:32

      Adenda a mi/nuestro comentario anterior

      5. "el Tribunal Constitucional va a pasarse meses estudiándolo". ¿Cómo lo sabe? ¿O es una "profecía", tal vez?

      6. "La extrema derecha, o al menos Vox, en este punto concreto defiende más las libertades que Podemos, y eso no es una opinión, es la constatación de un hecho." ("Constatación" hecha con la máquina de constatar hechos de Martín). ¡Mosande! La extrema derecha, repito/repetimos, nunca ha defendido las libertades.

      7. "yo [estoy] más cerca de Podemos que de Vox". Pues vale, pues muy bien.

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    7. Un pseudónimo es Azorín, es Clarín, es Fígaro, que no enmascaran a José Martínez Ruiz, Leopoldo Alas o Mariano José de Larra.
      Seis meses es lo mínimo que tiene previsto emplear el Tribunal Constitucional en la resolución del recurso, así han informado los medios y nunca suele tardar menos (puede tardar años). Solo los recursos de inconstitucionalidad contra decisiones del parlamento de Cataluña se resolvieron más rápidamente o se aplicó de inmediato la suspensión de la ley correspondiente aunque estuviera pendiente de resolución.
      En lo de los anónimos, tiene toda la razón: debería no aceptar ninguno, pero soy demasiado blando y acabo cediendo para que ciertas personas --que no se atreven a decir su nombre-- puedan desahogarse. Vivimos en un tiempo fuera de lo común en el que hay que actuar con cierta comprensión. No todo el mundo ha sido educado para dar la cara al decir lo que piensa.

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    8. Fortunata y Jacinto19 de mayo de 2020, 10:40

      Azorín, Clarín, Fígaro son pseudónimos porque responden a la definición, —pseudo = 'falso' y ónoma = 'nombre'— enmascaren o no, y cualquiera que sea el motivo por el que lo utilicen. George Eliot, por poner un ejemplo entre los numerosos que hay aunque sólo sea en el campo de la literatura, es un pseudónimo que ocultaba —enmascaraba— el nombre de su autora, Mary Ann Evans, por la falta de capacidad intelectual que se atribuía a las mujeres de la época.

      "Seis meses es lo mínimo que tiene previsto emplear el Tribunal Constitucional en la resolución del recurso, así han informado los medios". "No se crea usted todo lo que lee".

      "acabo cediendo para que ciertas personas --[sic por los dos guioncitos] que no se atreven a decir su nombre-- [resic] puedan desahogarse". ¡Qué tontería!

      "Estos comentarios son un lío". Dice… ¡el administrador del blog! Te tienes que reír.

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    9. "qué peste de anónimos", se queja Martín. Yo recibo a veces, incluso a la hora de comer, llamadas al teléfono de casa que me ofrecen esto, lo otro y lo de más allá, y que me incordian y me parecen una "peste", como la publicidad en general, dicho sea de paso. La única forma de defenderme es que en cuanto me huelo el asunto, lo que ocurre a los 2, 3 segundos de empezarme a hablar, cuelgo sin más. No puedo evitar que me llamen y si pudiera evitarlo y no lo hiciera, no me quejaría.

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    10. Fortunata y Jacinto19 de mayo de 2020, 13:02

      En el comentario enviado a las 11:40 se me/nos ha pasado aclarar una cosa: no he/hemos dicho nunca que usted no debería aceptar ningún comentario de anónimos. (Ha dicho: "En lo de los anónimos, tiene toda la razón: debería no aceptar ninguno"). Por cierto, mejor 'no debería' en vez de 'debería no'.

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    11. Andrea Niporesas, quien no haya hecho cosas de las que luego se lamenta que tire la primera piedra.
      Señora Fortunata y señor Jacinto, que ustedes lo pasen bien, que yo tengo otras cosas más interesantes que hacer que atender a su charla.

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    12. ¡¿?!

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    13. Fortunata y Jacinto19 de mayo de 2020, 19:34

      ¡Cómo, en cuanto le llevan la contraria, revela usted su verdadera cara!
      Fortunata y Jacinto se despide/despiden... por ahora.

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    14. ¿Cosas más interesantes que hacer que atender a la charla de Fortunata y Jacinto? ¡Ah, sí! ¡Ya caigo!: ¡Disparatar en los comentarios!

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  6. Suscribo sobre todo lo de "Mucho disparate".

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  7. Dedicado a los protestones:
    En un artículo de hoy en El País, titulado 'Hay que encerrar a los viejos?" La periodista Mary Beard nos informa de que en Inglaterra cobra cierta fuerza la teoría de que los mayores de 70 años no puedan salir de casa hasta dentro de un año, fecha estimada para la aparición de la vacuna.
    En fin...
    Pero si aquí lo más importante es si se abren o no las terrazas, también siente uno bastante vergüenza.

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    1. Manuel Milán, hay que saber leer. Mary Beard no es una periodista, sino una famosa catedrática de filología clásica autora de excelentes documentales televisivos y premio Princesa de Asturias. Y no da una noticia, expresa ciertos temores sobre el tratamiento que comienza a darse a las personas de edad.
      Y sobre eso de que los mayores y los grupos vulnerables "van a estar confinados mucho más tiempo que los demás" afirma que es "fácil ver en esto una exageración desesperada". Y a continuación comenta el titular de un periódico, donde se afirmaba que los mayores de 70 años quizá tengan que permanecer confinados "hasta el otoño de 2021, según un destacado miembro del Partido Conservador". Seguidamente desmiente ese titular: vuelva a leer lo que parece haber leído por encima y no saque conclusiones apresuradas (en Gran Bretaña, por cierto, nunca se encerró a la gente en sus casas).
      No se enseña a leer, amigo Manuel Milán, quiero decir, a distinguir opinión de información, a notar la ironía y la hipérbole expresiva y los matices. Y eso se nota mucho en los apresurados comentaristas que citan cualquier artículo de opinión como fuente de autoridad.

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    2. Por muchas vueltas que le dé,no cabe duda de que, como usted mismo admite, existe una especulación sobre la posibilidad de que los mayores de 70 años queden confinados hasta la aparición de la vacuna. En otra época podría despreciarse la teoría aduciendo sensacionalismo, pero después de que ni la imaginación más calenturienta pudiera llegar a sospechar que un bicho pondría de rodillas a la humanidad en 2020,ningún escenario debe descartarse con supremacismo. El sentido común es una falacia, si, en consonancia con lo que acabo de decir,resulta que en Inglaterra prosperó la locura del Brexit y sus ciudadanos le dieron la vara de mando a un peligroso histrión como es Johnson. A partir de ahora, toda hipótesis, por descabellada que parezca, debe tener sitio en nuestro cerebro.

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    3. No es una hipótesis descabellada que si, hay otra oleada del virus, puedan confinarse los grupos de riesgo (entre los que están las personas de mayor edad). Todo lo contrario, es muy razonable. Lo descabellado es confinar a todo el mundo, incluso a aquellos que, aunque se infecten, corren poco riesgo. Y se le confina no para castigarlos, sino para protegerlos.

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    4. Por lo tanto, José Luis, no ha habido exceso por mi parte cuando he comentado aquí el artículo que leí.y lo hice, precisamente, como contrapunto al rechazo de una parte de la población a las medidas del Gobierno.Desgraciadamebte, creo que hemos entrado en un escenario en el que todo es posible.

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    5. No hay un rechazo a todas las medidas del gobierno, sino a algunas, a las que no tienen justificación sanitaria, a las que se han tomado mal. Pero hay personas que no están capacitadas para distinguir matices (ni en un artículo ni en nada): quien no acepta todo lo que decide el gobierno es que lo rechaza todo. Pues no, señor, hay gente, aunque usted no lo crea, capaz de pensar por su cuenta y deducir que eso de "periódicos sí, pero libros no" es una solemne majadería o una decisión tomada teniendo en cuenta intereses inconfesables, no la salud de los ciudadanos.

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  8. Manuel Marin, lo he dicho por pasiva y por activa, y gente más importante que yo. Los gobiernos regionales, el estado de taifas, son ruinosos y nidos de corrupción, ha pasado durante 30 años.
    Y con casos muchos más graves que este, compiten entre si

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  9. Caso Matesa, caso Redondela, caso aceite de colza, caso Rumasa, caso Filesa, caso Cesid, operación Mengele, caso Roldán, caso Banesto, caso Gal, caso Nóos, caso Bárcenas, caso tarjetas black, caso Gurtel..... y algunas decenas más.

    Todos casos de corrupción de Gobiernos Centrales, de uno u otro signo. Y ahora resulta que la corrupción radica en el Estado de las Autonomías!! ¿Tal vez porque es la nueva (no tan nueva) consigna de la ultra-derecha?
    Las Autonomías están para quedarse. Antes destruirán las Autonomías a Vox que no Vox a las Autonomías. Más vale ir asimilándolo.

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  10. Recuerdo a mi padre, maestro en San Pedro de los Arcos, cuando el autor de este blog hacía las prácticas allí. Y bien hechas. Estaba Gabriel Alba, etc.
    Mi padre, heredero de Manolo Arias, un maestro republicano, castigado durante años; me decía "haz tu lo mismo".

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  11. Manuel Milan, perdona. Ahora empieza el agravio comparativo. Ya lo advertí, el problema comienza ahora.
    Si dejas a Madrid en fase 0, o fase 0,5
    Cuantos puestos de trabajo se pierden? Mientras tanto beneficias a otras comunidades, territorios, etc.

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  12. Psicólogo clínico17 de mayo de 2020, 21:07

    El síndrome de Hybris es la enfermedad de los que creen tener, sistemáticamente, razón en todo. La hibris o hybris es un concepto griego que puede traducirse por "desmesura" y que en la actualidad alude a un orgullo o confianza en sí mismo muy exagerada, especialmente cuando se ostenta poder o cierto prestigio social.

    El síndrome de Hybris es un trastorno que genera un ego desmedido, un enfoque personal exagerado y un desprecio hacia las opiniones de los demás.

    Se da cuando una persona no admite más criterio que el suyo, no escucha las opiniones de los demás, se obceca en sus posturas personalistas, se vuelve imprudente y toma decisiones por su cuenta, sin consultar, porque piensa que sus ideas son siempre las correctas.

    Para que esto suceda tiene que haber poca madurez psicológica dentro de una personalidad esquizoide (es decir con un mundo interior sobredimensionado, y una afectividad anómala). A ello se le añade una preparación humana frágil, carencias de cualquier tipo (afectiva, económica, de reconocimiento social, etc) y sucedidas en cualquier época (especialmente durante la infancia).

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  13. SEe nos ha dicho que esto es una guerra contra ub ENEMIGO INVISIBLE. pues bien mirando a ALEEMANIA o a PORTUGAL habrà que reconicer que esa GUERRA la iríamos PERDiENDO (demasiada centralizsción poco sentkdo de país?) Hago esta pregunta porque estoy seguro que el Covid por muy malo que esté siendo NO ES UB ENEMIGO sino una adversidad sanitaria cono muchas otras que hay más otras que pudieran venir..no creo estarcometiendi ninguna traición dando la razón en esto al anfitrión del blog: El gobietno de España está matando moscas a cañonazos

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  14. Se publicaba ayer en El País un artículo de Mary Beard, catedrática de Estudios Clásicos en Cambridge y conocida en tantos países por sus libros o programas de TV.
    Copio textualmente el primer párrafo:
    "Cada vez es más difícil saber qué debemos creer sobre la pandemia. Parece bastante indudable que el Gobierno británico se equivocó en los primeros momentos; aunque tampoco estoy segura de que ninguno de los que sabemos todo “a toro pasado” lo hubiéramos hecho mejor. Lo que no está tan claro es qué sucederá".
    Mary Beard es una persona inteligente, y, en consecuencia, es prudente en su juicio de una situación compleja y que sólo poco a poco se va conociendo. (Y recuerdo que habla de la Gran Bretaña, que tantísimo tardó en empezar a aplicar medidas contra la pandemia y que es, con 34.716 actualmente, el país europeo con mayor número de fallecidos).
    Aquí, sin embargo, quizá porque hay muchísima gente más inteligente que ella, nadie muestra nada parecido a esa prudencia. Aquí es al contrario, según parece: todos los que saben las cosas "a toro pasado" lo hubieran hecho infinitamente mejor; vamos, la duda ofende.

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    1. Creo que el país con mayor número de fallecidos, en relación con la población (que es como deben contarse) sigue siendo España, que quizá (no estoy seguro, pero se puede comprobar) lo es también del mundo.
      Y por cierto, aquí la mayoría es mucho más prudente que Mary Beard y acepta sin sonrojarse que los periódicos no contagian y por eso pudieron venderse desde el principio sin problemas, pero los libro sí y por eso no se pueden tocar en las librerías (que ahora comienzan a abrir) y cuando se devuelven a una biblioteca pública han de pasar una cuarentena de catorce días antes de poder volver a prestarse.
      No se critican la medidas acertadas, señor C. Nutrio, sino las muchas barbaridades. Decir amén, amén a todo está bien en Misa, pero no en una sociedad democrática.

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    2. Mi "aquí", como supongo debiera ser obvio, se refiere a este foro, no a España, donde prolifera el cuñado que todo lo sabe de todo, muchísimo más que los especialistas.
      Es extraño que, con varios millones de epidemiólogos de primerísimo nivel, la pandemia esté creando los problemas que crea. Claro que, como yo no lo soy (ni de primerísimo ni de último nivel: conozco mis limitaciones, inmensas, y mis ignorancias, enciclopédicas), acaso no pueda comprender su Superior Sabiduría.

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  15. Agustín Robledo Llanos18 de mayo de 2020, 10:09

    Señor Artemio Sarasola: Escribiendo usted que "Las Autonomías están para quedarse. Antes destruirán las Autonomías a Vox que no Vox a las Autonomías. Más vale ir asimilándolo", olvida lo esencial: que puedan pagarse.

    Y eso es algo que España hace desde hace 12 años gracias a la deuda, pero que este año, con la crisis del covid, ya no podrá hacer. Más vale que vaya usted asimilándolo: el sistema autonómico español está viviendo sus últimos meses.

    Le recuerdo que la caída del PIB español este año será del 20 % por lo menos (el doble de lo que prevee el gobierno, que miente descaracamente - sólo la caída del turismo, que el propio gobierno prevee, representa ya alrededor de un 10 % del PIB - al que hay que añadir las caídas de la construcción, el automóvil y el comercio). España ncesitará unos 400.000 millones de euros este año y otro tanto el próximo para no quebrar. Y eso es imposible de conseguir en los mercados ni siquiera con la ayuda de la Unión Europea (porque Italia y Francia necesitarán aún más dinero).

    España no podrá evitar, pues, un rescate, como el de Grecia en 2013, que supuso una reforma brutal del estado, con despidos masivos de los funcionarios prescindibles y bajadas del 40 % de los sueldos de los funcionarios imprescindibles y de las pensiones. Las Autonomías, que tienen una deuda de 270.000 millones de euros, son totalmente incompatibles con la ausencia de déficit que es el objetivo primero de todo rescate (Grecia hace años que no tiene déficits).

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  16. Habría que añadir: y no hay mayor ni más dañina manifestación de Hybris que renegar de la lógica, renunciar al pensamiento, por un exceso de sumisión a unos supuestos expertos... ¡que ni siquiera están de acuerdo entre ellos!

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  17. Artemio, creo que retrocedes demasiado. Desde luego no es España un ejemplo de transparencia y honradez. Abunda la picaresca desde el comienzo.
    Pero valga el símil, si está podrido el tronco, mal podrán estar sanas las ramas.
    No voy a enumerar los casos de corrupción de las CC.AA., y yo no tengo nada contra ellas, si las llamas "regiones", es lo mismo.
    Desde la infancia se enseña que no podemos cruzar un semáforo en rojo. Pero hasta los licenciados ignoran normas éticas que deben regir la Admon. y la política. Problema educativo.
    Pero tampoco hay una clara separación entre el poder político, ejecutivo y legislativo, y el judicial.
    Lo necesario, en suma, luchar y crear los organismos independientes contra este problema, en todas las administraciones.
    No sigo porque esto daría para más que un simple comentario.

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  18. Artemio, el problema no son las "autonomias", sino el gobierno de turno.
    Y esto es un problema de competencias,
    No lo dice Vox, he oído a izquierdistas, hablando de devolver competencias al Estado, aquí en Asturias, por ej., Antonio Masip y Pedro de Silva.
    Los mecanismos anticorrupción no existen, el Tribunal de Cuentas de cada comunidad está elegido a dedo, así como la Fiscalia. No digamos el "defensor del pueblo"..mucho tómate.

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  19. Dios mío... Ya ni me enfado ni mi indigno con tus disparates. Ahora, cada vez más, lo que estoy es preocupado. Por ti.

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  20. ¿Por mis disparates o por los de Víctor Menéndez, Piquero? Estos comentarios son un lío.

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    1. Las autonomías suponen una desestabilización permanente. El "Café para todos" fue un error histórico de una magnitud destructiva que pagaremos long time

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  21. Artemio Sarasola19 de mayo de 2020, 9:51

    Pues se diría, señor Agustín Robledo Llanos, que las Autonomías se pagan mejor cuanto más autónomas son. El ejemplo puede ser Euskadi, seguramente la autonomía más independiente, o más autónoma, si no le agrada lo de "independiente". Parece más que saneada y no se le conocen problemas financieros, a pesar de tener que apoquinarle al Estado la cuota llamada "cupo vasco", que no es moco de pavo.
    En resumen, a ver si lo que está sobrando es el Estado Central y centralista, señor Agustín Robledo Llanos. Ahora la derecha más unionista reclama un retroceso, una vuelta a las esencias más rancias, pero podría salirle el tiro por la culata incluso en base a consideraciones meramente económicas. Atento pues, señor Agustín Robledo Llanos.

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  22. Son entretenidos. Muy bien, Agustín Robledo.

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  23. Agustín, ahora habrá que explicar lo que es el PIB, porque entenderán algunos que es el Partido Independentista de Badajoz; lo que es "déficit publico", etc.
    Que paguen el pato los funcionarios, ya lo hizo Rguez. Zapatero. O Pablo Iglesias, subiendo los impuestos a los "millonarios", en un ejercicio de patriotismo.
    Ni Maduro, ni Fidel Castro. Viva España y Viva Pablo Iglesias!!

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  24. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Acabo de leer ese libro. No entiendo muy bien por qué el editor ha eliminado ciertos fragmentos.

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  25. Piquero, los tuyos deberían hacer autocrítica y pensar en porque Gaspar Llamazares dejó IU.
    Por cierto, ha publicado "La izquierda rota". Si lo hubiese hecho Abascal no nos extrañaría. (Sea dicho de paso, Abascal es un desastre en el Congreso, que dejen hablar solo a Montesinos).
    La alianza con Podemos y con ERC, Bildu, etc. es un insulto para tanto socialista asesinado por ETA.
    Pero no me rasgó las vestiduras. Aquí paz y después gloria.

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  26. Convendría que alguien se fijara en la primera ilustración de esta entrada del blog: un cartel que está en el Museo del Indiano en Colombres y que procede de un Centro Asturiano.

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  27. ¿De qué quieres que hablemos, Martin? A mi me parece interesante.

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  28. Agustín Robledo Llanos19 de mayo de 2020, 19:17

    Veo que está usted muy mal informado, señor Artemio Sarasola. Dice usted que Euskadi "parece más que saneada y no se le conocen problemas financieros, a pesar de tener que apoquinarle al Estado la cuota llamada "cupo vasco", que no es moco de pavo."

    Para comenzar el "cupo vasco" es un privilegio que permite a los vascos ahorrar 7.000 millones de euros de impuestos al Estado (de ahí que la Unión europea tenga el proyecto de eliminarlo, cosa que es inevitable a medio plazo).

    Para continuar, el País Vasco, a pesar del privilegio del "cupo vasco", tenía a finales de 2019 una deuda de 9.425 millones de euros, 4.319 € por habitante, es decir superior a la deuda de Galicia o de Asturias, por ejemplo.

    Y para acabar, sepa usted que la quiebra de España es cada día más ineluctable. Las cifras de la economía española son cada día más alarmantes y contrariamente al teatro al que jugaron ayer Merkel y Macron delante de las cámaras de TV, la mutualización de la deuda europea está cada día más lejos. Lo que cada día está más cerca es una salida de Alemania del euro. El aviso el otro día de la Corte Constitucional alemana es el primer paso. Los franceses, italianos y españoles vamos a tener que pagarnos nuestras deudas desconumunales nosotros solitos. Y para ello el Estado español va a tener que adelgazar de una manera tan brutal como repentina.

    Le aconsejo a usted que vigile la prima de riesgo española en las próximas semanas.

    Y le recuerdo que no hablamos de política sino de economía.

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  29. Pues fíjense no más: habiendo dando muestras el señor José Luis de no saber lo que es un pseudónimo van (o va) Fortunata y Jacinto y se lo explican, con etimología incluida, y entonces JL coge la cesta de las chufas y dice que tiene cosas más importantes que hacer que atender a su (de ellos) "charla". Y a continuación el señor José Luis se dedicó a preparar su próxima cacerolada o charleta. Aunque quizás me equivoco y lo que hizo fue preparar su próximo discurso como el eminente epidemiólogo que todos sabemos que es. ¿O es eminente jurista? Joer, ahora no me recuerdo.

    P. S. Por cierto que la Wiki no está actualizada, habrá que hacerlo, porque en la entrada correspondiente a JL no figuran esos títulos que digo más arriba, figurando otros muchos, sin embargo, como, el que más me mola, el de jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras.

    Otro P. S. ¡Atención, don José Luis!: cuidado con lo que escribe usted sobre el 'Preparao', no le vaya a costar un disgusto. Que ya sé que no, que usted es muy cuidadoso con ciertas cosas, pero por si acaso. Es un consejo que, si no le importa me permito darle, no se me cabree, por favor.

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  30. Estoy escuchando a Alberto Garzon, ministro de no se que. La gente que sale a manifestarse, o a dar un paseo, son insolidarios.
    Todos en casa y obedientes. Pero no se como lo dicen, cállate, te conviene.

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  31. Respuesta a Anita, Fortunata y otros anónimos o pseudónimos: Qué paciencia hay que tener, qué paciencia. Pero yo la tengo. Y ahí quedan sus inteligentes comentarios, para asombro de las futuras generaciones. Y también queda aquí mi verdadero rostro, que nada me gusta más que dar la cara.

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  32. Las cifras que usted ofrece, señor Agustín Robledo, y que doy por correctas, no son nada alarmantes. Todos los Estados, los subestados (en USA), los lander (en Alemania), las Autonomías, las nacionalidades históricas, caen en un cierto endeudamiento para gobernar, y esta es una práctica corriente y ordinaria que no debe preocupar salvo en situaciones prebélicas o belicosas, como las que se traen hoy día China y USA. Uno de los Estados del mundo más endeudados, seguro que usted lo sabe, es Estados Unidos de América, y no parecen mostrar signos de desaparición ni de disolución de fronteras interiores. ¿Se imagina usted Utah, Nebraska o Minnesota borradas del mapa en aras de un macro-USA? Pues yo creo que el mismo riesgo corren aquí La Rioja, Aragón o Euskadi. La web de Martín no es una página de apuestas; de serlo, yo le apostaría fuerte a que "dentro de unos meses" (según su pronóstico), y dentro de muchos, las Autonomías dentro del Estado van a seguir exactamente como ahora.
    Por cierto, el "cupo vasco" no es un privilegio, es un logro. Los vascos tienen su propia Hacienda y se financian a través de ella, como hacen Italia o Rumanía.

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  33. Los anónimos que tienes aquí no dicen nada, ni siguen el hilo de la conversación, solo se meten contigo.
    "Take it easy". Ellos ladran, yo cabalgó.

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  34. Por fin, me he decidido a hacer limpieza. A partir de ahora, los anónimos o pseudónimos tendrán que buscar otro rincón al que acogerse. Y Víctor Menéndez, que no es anónimo ni pseudónimo, que incluso asistió alguna vez a nuestra tertulia de los viernes, otro lugar en que desahogarse. Este blog no se un grupo de WhatsApp.

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  35. Acabo de leer en una carta a El País una frase, atribuida (según allí se dice) a un cómico alemán. La copio tal cual: "En tiempos de crisis, los inteligentes buscan soluciones; los idiotas, culpables".
    Me ha parecido digna de meditarse; por eso la pongo aquí.

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  36. Agustín Robledo Llanos21 de mayo de 2020, 10:58

    Compara usted, don Artemio, cosas que no son comparables. USA es un país federal y gigantesco. Y se habrá dado usted cuenta de que tiene su propia moneda, la más importante del mundo e indispensable para comerciar sobre este planeta. Ellos, pueden, pues, hacer las deudas que les dé la gana. España es un país pequeño dividido en más regiones que Alemania o que Francia, país este último que redujo hace unos años sus regiones (metropolitanas) de 22 a 13, a pesar de ser mucho más rico que España. Adivine usted por qué. ¿Para economizar varios miles de millones de euros cada año? ¡ Bingo ! Ha acertado usted. Porque en Francia los gastos de las regiones también se habían desbocado de manera alarmante. Y le recuerdo que fue la izquierda (el presidente Hollande), quien hizo esa reforma. Y el presidente actual ha reducido el presupuesto de las regiones de manera drástica (desde el comienzo del siglo XXI las regiones francesas habían contratado a un millón de funcionarios suplementarios, lo cual había disparado los impuestos locales de manera impresionante).

    En Alemania, país federal, hay menos lander (16) que autonomías en España y sobre todo tienen menos competencias (como las regiones francesas, por cierto). Y hace 2 o 3 años votaron una ley para controlar mejor sus gastos. Y eso que Alemania es mucho más rica que España.

    ¿Se ha preguntado usted por qué la calificación crediticia de muchas regiones españolas es de "bono basura", lo cual les impide acudir a los mercados de deuda?

    La cuestión de las Autnomías en España no es una cuestión histórica, política y ni siquiera económica. Es un problema matemático. España no produce riqueza suficiente para tener una estructura de Estado como la que tiene. Es así de simple. El número de empleos privados no genera dinero suficiente para pagar a los millones de funcionarios municipales, autonómicos y estatales, más la pensión de casi 10 millones de pensionistas.

    Otro dato muy claro: en el año 2000 el déficit de las Autonomías era de 36.000 millones de euros. Hoy, de 270.000 millones. Al mismo ritmo, en el año 2040 será de 2.000 millones de euros. ¿Cree usted realmente que eso es posible? Porque al mismo tiempo, el gasto en pensiones era de 88.000 millones de euros anuales en 2007 y será este año de 153.000 millones de euros, casi el doble.

    Si España fuera un país lógico, visto el aumento exponencial de todos sus gastos de funcionamiento y de todas sus deudas (estatales, regionales, municipales, de la seguridad social, sin hablar de las privadas - empresas y particulares) debería aumentar su productividad de manera espectacular o reducir sus gastos de manera drástica. Como es un país en el que la lógica brilla por su ausencia, España lo que aumenta son sus gastos. Aumentando la deuda.

    Antes del covid, los españoles nos dirigíamos hacia el muro de la quiebra, un muro que ya se veía a lo lejos, a toda velocidad. Ahora el muro lo tenemos delante. El choque está siendo ya brutal (se han perdido 1 millón de empleos entre el 12 de marzo y el 30 de abril, y 3 millones de trabajadores están en paro provisional, paro que en muchos casos será definitivo), pero ese choque lo será aún mucho más en los próximos meses.

    Abróchese el cinturón, don Artemio, porque va a ver usted cosas alucinantes que le parecen totalmente imposibles hoy.

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  37. A la mascarilla algunos la empiezan a llamar bozal, y en algunas partes del mundo la llaman tapaboca. No sé si es un símbolo de lo que se avecina, que tiene que ver con el cartel de la foto: "Prohibido hablar ...". Espero que no.

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  38. Algunas de sus afirmaciones, señor Agustín Robledo, son un tanto singulares. Por ejemplo, que USA tiene su propia moneda, una situación no muy original si usted repasa los países del mundo. Que es la más importante del mundo, lo que les permite "hacer las deudas que les dé la gana". ¡Vaya chollo que tienen!, ¿no? Hace veinte años habría sido indiscutible aquello de "la moneda más importante del mundo". Hoy ya se discute abiertamente y va habiendo muchas naciones que han dado la espalda al dólar. Importante o no, aquel esclavismo y aquel abuso de la moneda dominante, y el endeudarse a placer, se va terminando; la Gran Nación Federal cuenta con veinte millones de pobres de pedir y en la actual epidemia se acerca al papel del patito feo, y va hacia los 100.000 muertos coronados. Vaya con la gran potencia!!
    Otras de sus afirmaciones, señor Agustín Robledo, son mucho más razonables y racionales, casi diría tautológicas: que si una entidad autonómica o federal tiene exceso de funcionarios sea necesario podarlos, cae de su peso; que si genera corrupción, hay que atajarla de raíz. Pero funcionarios van a hacer falta en todo caso para la gestión y gobernanza regional; y lo que no está en absoluto demostrado es que vayan a ser menos corruptos si son funcionarios estatal-centralistas que si son funcionarios locales. Se diría que más bien lo contrario. La gestión centralizada y centralista ostenta records mundiales de corrupción que sería abusivo enumerar aquí, incluso contando con la demostrada tolerancia del poeta Martín. Por lo tanto, por ese camino no estamos probando ninguna superioridad ni ningún ahorro.
    Y en cuanto a las "agencias de calificación de riesgo financiero", mejor no se deje amilanar por las Standard and Poor's, las Moody's y demás morralla. Su credibilidad está por los suelos; se sabe ya de sobra que son juez y parte en los ámbitos que evalúan, y que se ocupan más de influir para que se haga cierto lo que vaticinan, que en una medición honesta y eficiente de las variables económicas. En resumen: se tendrían que auto-otorgar una evaluación de "vaticinio-basura". O sea que, por ese lado, tranquilidad absoluta. Seguro que no le ha pasado a usted desapercibido el hecho de que sus opiniones importan mucho menos que hace diez años; que se habla mucho menos de ellas y que se les va poniendo en su lugar, en el lugar que les corresponde: mecanismos del neoliberalismo y de la ingeniería financiera PARA HACER CAJA Y NEGOCIO, a expensas de aquellos que han descalabrado con sus valoraciones interesadas.

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  39. Agustín Robledo Llanos22 de mayo de 2020, 9:15

    Constato, don Artemio, que se va usted por las ramas en lugar de discutir mi afirmación central : que la estructura del Estado español actual no tiene mucho porvenir, por ser demasiado cara. Vistas las circunstancias políticas actuales (un gobierno inestable, que depende del apoyo de la extrema izquierda y los nacionalistas, en plena tempestad económico-financiera), creo que los hechos van a darme la razón mucho antes de lo que la gente como usted imagina.

    Se lo repito: abróchese el cinturón que vienen curvas. O dicho de otra manera: si tiene usted ahorros invertidos, ándese con mucho cuidado. Y si no los tiene, absténgase de gastar el dinero en frivolidades hasta que la tempestad haya pasado.

    Consejo gratuito de amigo bien informado.

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  40. Muchas gracias por el consejo, señor Agustín Robledo, no hay ahorros que poner a buen recaudo, pero ¿que me voy por las ramas? ¡Si le respondo punto por punto!
    En todo caso, entiendo su preocupación central: le estructura actual del Estado es demasiado cara. Bien. Vale. Ahora le falta por probar la segunda y peliaguda parte. Que sería más barata la estructura centralizada. Con su entramado de delegaciones, corresponsalías, representantes, red de indicadores y recaderos, etc, etc. Mientras que la gente local conoce muy bien lo suyo. Pero oiga, señor Robledo, si lo que de verdad interesa es el ahorro y la baratura, ¿a ver si lo más barato va a ser desmontar por completo el Estado?.. Piénselo con detenimiento, hágame ese favor.

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    1. Agustín Robledo Llanos23 de mayo de 2020, 14:59

      Por todas partes en el mundo, la descentralización ha multiplicado los gastos de manera exponencial. Y no es peliagudo explicarlo, sino muy fácil: cuando en lugar de un parlamento o una TV o varios entes estatales, por sólo poner 3 ejemplos, se tienen 17 parlamentos, 17 TV y miles de entes autonómicos, es normal que la factura se dispare. Eso es algo que nadie discute y hay trabajos de economistas muy serios que han evaluado los sobrecostes de las descentralizaciones.

      La verdadera cuestión es la última que usted plantea. Y la respuesta es muy simple: el Estado no debe gastar, para funcionar, más dinero del que posee. Debería, incluso, ahorrar dinero para invertir. El Estado debería comportarse como se comportan la gente sensata, como nos comportamos usted y yo, que no gastamos más dinero del que tenemos ni vivimos por encima de nuestras posibilidades endeudándonos. Yo no tengo un Porche ni voy de vacaciones a las Bahamas ni frecuento los restaurantes con 3 estrellas Michelin, aunque podría hacerlo durante un cierto tiempo endeudándome.

      Contrariamente a lo que usted insinúa, yo no soy un liberal, sino un muy moderado y razonable socialdemócrata lúcido, es decir alguien con cierta cultura económica que cuando ve cifras delirantes reflexiona.

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  41. Usted confunde, señor Agustín Robledo, "respuesta simple" con respuesta simplista. En su ecuación Lo Gastado = Lo Poseído falla el segundo miembro. Lo poseído NO ES una constante. Depende de los impuestos que el Estado decide aplicar y las evasiones que el Estado decide perseguir... o tolerar. No tanto cuestiones económicas cuanto cuestiones y decisiones POLÍTICAS.

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