sábado, 16 de enero de 2021

Después y todavía: Sin miedo ni esperanza

  

Sábado, 9 de enero
ARRECIA EL TEMPORAL

Mientras media España se muere de frío, yo paseo bien abrigadito por la orilla de la ría de Avilés y se me ocurre pensar que del frío del cuerpo puede uno resguardarse mejor que del frío del alma.

            Alguna vez lo he sentido, pero ahora no. Me protege el amor que tengo y el amor que me tienen. El primero es real, el segundo no sé si imaginario. Pero, imaginario o no, qué bien arropa ahora que arrecia el temporal.

Domingo, 10 de enero
PERO SOLO

¡Qué hermosa la nieve! Pero solo en los documentales de National Geografic y en los recuerdos de infancia.

Lunes, 11 de enero
LA GRAN FAMILIA

Me gusta estar solo, pero entre la gente. Por eso prefiero leer o escribir en las cafeterías, no en casa. Nunca me molesta el runrún de la vida. No soy de los que cuentan su vida a los camareros, aunque lleve frecuentando el local años y años, pero siento su compañía, valoro los pequeños gestos amables. Me acerco al McDonald’s de los Prados y, nada más verme, comienzan a preparar mi café con leche y me lo entregan sin tener que aguardar la cola. Suelo sentarme siempre en el mismo lugar, salvo cuando está ocupado, claro. A veces me avisan en cuanto queda libre, como hoy en Las Salesas, por si quiero cambiar. Esos pequeños detalles son los que me hacen estar a gusto. E ir conociendo, sin hablar nunca con ellos (no suelo hablar con desconocidos), a los otros habituales. Del cliente solo, nadie sabe nada, pero en cuanto se sienta junto a él un conocido y se ponen a hablar no tardamos en saberlo todo, comenzando por sus simpatías políticas. Hoy, al ir a dejar Noor, mientras pagaba, me dijo el camarero y dueño: “¿Recuerda a la señora que servía antes de que nos cerraran?”. Claro que la recordaba, más de una vez había querido preguntar por ella. El último día antes del (por ahora) último cierre de las cafeterías se acercó a mi mesa y me dejó, metido en una bolsa de papel, que abrió un momento para mostrármelo, un dulce recién salido del horno. “Para la merienda”, dijo. Luego la oí decir que el primer día sin trabajo lo iba a dedicar a descansar y al siguiente se iría a caminar por el monte, a respirar aire libre, sus anchas. “Murió el sábado. Era mi suegra, era como mi madre. Le apareció un cáncer y no duró ni un mes. Nunca había estado enferma, era incansable, fumaba mucho, hasta el último día, pero el cáncer no tuvo que ver con ello”. No pude evitar que al salir se me llenaran los ojos de lágrimas, como si fuera alguien de la familia. Y lo era, aunque ni siquiera sé su nombre. Nada más verme entrar, se apresuraba a traerme el vaso de agua, para que pudiera descubrirme la cara y leer con libertad, y luego iba a preparar el café. Y el último día, adivinando que soy más bien goloso, me dejó un dulce recuerdo.

            Soy un solitario, pero no puedo vivir sin la gente. Si me dejan sin esos lugares fuera de casa en que me siento como en casa (Los Porches, Noor, Vetusta, el Savanna, Dos de Azúcar, Chelsea), me empobrecen la vida, le quitan buena parte de su color y de su sabor, me enferman de melancolía.

Martes, 12 de enero
CALLO, PERO NO OTORGO

----¿Pero de verdad no vas a comentar las nuevas medidas de Loquillo para fingir que hace algo y protege nuestra salud cuando de sobra ha demostrado no ser capaz de hacer nada? ¿De verdad no vas a ironizar con esos estudios científicos que le permiten afirmar que el virus en los bares solo comienza a ser peligroso a partir de las ocho de la tarde? ¡No me lo puedo creer! ¿Y no te vas a carcajear de que el gran peligro de contagiarte si salías de casa a partir de las once de la noche a pasear por una calle solitaria ahora se ha anticipado a las diez, como castigo por los excesos durante las descafeinadas navidades, que el virus es muy moralista y no le gusta que trasnochemos? ¿Y ni siquiera vas a comentar ese rumor que corre por ahí de que, en la remodelación del gobierno que se avecina, se va a crear un nuevo ministerio, el Ministerio del Miedo (así lo llaman en privado, pero creo que su nombre oficial será Ministerio de la Verdad), que gestionará las redes sociales y los medios de comunicación y a cuyo cargo estará el todavía hoy presidente del Principado? ¿Y no vas a seguir descalificando a quienes apoyan cualquier medida de nuestras autoridades, por ridícula que sea, como tus amigos los poetas Piquero y Cereijo? ¿Ni siquiera vas a salir en defensa de los hosteleros, el chivo expiatorio favorito de los descerebrados mandamases?

----Ni siquiera. Esto va para largo. Unos pocos, con el aplauso de muchos, nos han metido en un laberinto sin salida. Sarna con gusto no pica. ¿A qué combatir caprichosas e ineficaces restricciones si una mayoría aplaude agradecida? Yo, a partir de ahora, me limitaré a capear privadamente la pandemia y la tontemia –que no parece que vaya a tener fin, al menos en una generación-- de la mejor manera posible.

Miércoles, 13 de enero
DE SOBRA LO SÉ

Los que no parecemos cambiar, también cambiamos. Ahora la poesía joven me interesa más bien poco, al contrario que cuando me dedicaba a antologarla reiteradamente. Quiero decir, lo que se llama poesía joven: ejercicios, desahogos, borradores de gente que de mayor se va a dedicar a otra cosa (los más valiosos) o se va a convertir en un correcto poetilla multipremiado. Salvo raras excepciones, los poetas jóvenes no comienzan a escribir poesía a secas, ni joven ni vieja, hasta que están más cerca de los cuarenta que de los treinta. ¡Y cómo envejece la literatura! Cualquier ejemplar de un periódico de hace cien años me interesa más que una novela o una revista literaria de entonces. La literatura, salvo que sea gran literatura, tiene rápida fecha de caducidad, al contrario que el periodismo, esa huella dactilar del tiempo que pasa.

            Y también he perdido interés por escribir poesía, aunque de vez en cuando siga escribiendo, sin querer y como a pesar mío, variaciones del mismo poema. Esta mañana el cielo era de un azul espléndido, como de echarse la mochila al hombro y ponerse a recorrer el mundo. Pero antes de salir abrí el ordenador y escribí unas líneas que podían ser versos, al azar, sin saber tras cada una lo que iba a decir en el siguiente: “Toda la noche el viento en las ventanas / de la casa vacía, queriendo entrar en ella, / arrancando las tejas, golpeando la puerta, / repitiendo un nombre que fue mío. / En la casa vacía solo yo estoy con vida / aunque parezca muerto como todos los otros, / aunque no escuche a quien insiste y llama, / y en un rincón se pudra todo el amor que tuve. / ¡Si el viento pudiera llevarme consigo / lejos, muy lejos, a un lugar que no existe, / donde vivir no duele y no se pone el sol! / Hay noches que duran muchas noches, / instantes que no se acaban nunca / y tu mano en mi mano todavía”.

            Lo releo y pienso que esa historia ya la he contado, y mejor, infinitas veces. ¿De quién esa mano que en mi mano sigue todavía? De sobra lo sé, pero no me apetece hablar de ello. Por eso prefiero no escribir poesía: en los poemas no hablo de otra cosa.

Jueves, 14 de enero
NO HAY SALIDA

El miedo que nos inoculan, un día sí y otro también, las autoridades político-sanitarias abre grietas en el cuerpo y en el alma por las que entran todas las enfermedades. Y la primera de todas, esa que sirve de pretexto para asustarnos y ante la que nos dejan cada vez más indefensos.

            A mí no han conseguido meterme miedo, pero sí quitarme la esperanza de que algún día podamos salir de esta.

 

Viernes, 15 de enero
YO, NEGACIONISTA
 

Me cuenta un amigo psiquiatra que las enfermedades mentales no solo pueden afectar a un individuo, sino también a una familia o a una colectividad. En este último caso, únicamente se considera enfermo –y se le maltrata como a tal y se le llama “antivacunas”, “neganionista”, “trumpista” o cosas peores--  a quien conserva la lucidez.


 


47 comentarios:

  1. Le quería preguntar a Martín si el Loquillo al que alude es el que en la foto grupal lleva el despeinado de los grandes directores de orquesta y luce unas espléndidas cejas grouchianas.
    No sé por qué, pero en todos los cafetines provincianos abunda este tipo de personajes que, ora se expresan como seminaristas, ora como fans de Trapiello.

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  2. Gracias muchas gracias ñor su blog. Juan viejo

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  3. El Loquillo al que mi amigo alude es un señor, por seis meses dueño de las vidas y haciendas de los asturianos gracias al estado de alarma, que un día nos cierra los bares, el otro los permite abrir, al día siguiente les ordena cerrar tofos a las ocho, un poco después, que solo abran las terrazas y hoy impide salir de Oviedo, mañana solo de Avilés, etc, etc. ¿Hacen falta más pistas? Se llama Adrián y se apellida Barbón. ¿Queda claro? Y todo eso lo hace presuntamente para protegernos de la Covid mientras nos deja más desprotegidos que nadie a la Covid y a un sinfín de enfermedades más.

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    1. Qué poco sentido del humor, siempre contesta usted con rabia. Nadie que me haya leído el inofensivo comentario comprenderá su respuesta tan arrebatada.

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  4. Alejandro Lérida17 de enero de 2021, 0:42

    Pues bien, y por decirlo lo antes posible: el toque de queda parece que no sirve más que para quedarse con el personal. Seguramente, nuestras autoridades políticas actúen así porque esta nueva cepa de coronavirus, como la otra, ejem, ejem, es altamente inteligente y sabe distinguir cuándo un grupo de jóvenes está haciendo 'botellón', por así decir, en las terrazas de los bares y cuándo un grupo de responsable gente de bien, por supuestísimo, está hacinado en el interior de los transportes públicos, p. ej., atacando con saña a los primeros y dejando en paz a los segundos. Y de este modo podríamos seguir un largo rato. ¡Increíble la capacidad de discriminación que tiene este virus y sus variantes, ya digo! Se vuelve uno como loco de pensar estas cosas. Dicho esto, cuando llegue el día —y llegará—, mi respuesta a ciertos políticos será la del cuervo de Poe: «Never more». Salud.

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    1. Pues si, el virus claro que discrimina, por eso de momento no ataca a los muchos tontos como usted. Fúmese otro porro y descanse, que el sonajero que se le agita en el cerebro lo debe tener agotado.

      La durísima contestación que me dirigirá, solo le pido que no sea la de un taxista, si acaso la de un lampante de Lavapiés, zona donde de un tiempo a esta parte se concentran los cerebros derretidos por el alcohol.

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  5. Al negacionista ilerdense se le olvida (o no le da el caletre para más) que el hecho de que se restrinjan los " botellones" pero no el transporte público no es debido a que (como él trata de ridiculizar con bastante mala sombra) los gobiernos ignoren la idéntica letalidad del virus en circunstancias espaciales parecidas, sino que se trataría de elegir entre dos males, a sabiendas de que el óptimo para erradicar los contagios seria el confinaminamiento total y riguroso. Porque los terraplanistas zoilos pareciera que ignoran que viven en un sistema neoliberal en el que se puede quemar a los bomberos con tal de que se salven las cosechas.
    Que los poderes políticos cambien de táctica, ensayen, vacilen, hagan la "goma" como los ciclistas de competición, se debe a esa contradicción radical: o salud o economía. De modo que tildar de bobos a quienes así especulan en una solemne tontería.

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    1. Eustaquio Camborio17 de enero de 2021, 16:13

      Pero hombre, señor Blas, lo que es una tontería, y no precisamente solemne, sino bastante ordinaria, es haber comprendido una de las razones del desbarajuste, para luego seguir insistiendo en que se acepte tal debarajuste sin rechistar. Porque cuando usted señala que vivimos "en un sistema neoliberal en el que se puede quemar a los bomberos con tal de que se salven las cosechas", eso significa que usted ha comprendido una de las razones de que las medidas que nos imponen sean contradictorias, arbitrarias, caprichosas, inconstantes, inconsistentes y veleidosas, cuando no directamente demenciales. ¿Y qué hace usted tras el glorioso esfuerzo de comprensión? Llamar "terraplanistas" a quienes discuten el disparate, ese que usted ha ayudado a comprender, y dan señales de hartazgo y rebeldía. Claro que hay otras razones para el desastre, como el ansia ordenancista de los politiquillos, la competición por parecer que están "haciendo mucho" por nosotros, dineros y recursos que repartir...
      Pero por Dios, señor Blas, que usted ha comprendido! Siquiera parcialmente usted ha comprendido! Entonces, haga el favor, deje de poner palos en las ruedas de los supuestos "rebeldes", (que vienen a ser los que ejercen el sentido común), aparque su persecución inmotivada, entierre su inoportuna sumisión y admita cuando menos que hay algunas buenas razones para pasarse por el forro las "medidas" pseudohigiénicas, o por lo menos para hacer burla de ellas.
      Salud. (Y República, naturalmente).

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  6. No sé quién será este Don Blas, pero allá van dos precisiones:
    1/ los botellones no se prohíben por la pandemia, ya lo estaban (otra cosa es que los reglamentos municipales se cumplieran o no).
    y 2/ no se trata de elegir entre salud y economía, sino de que las autoridades públicas se han dejado de preocupar por la salud de los ciudadanos, salvo que sea afectada por una muy concreta enfermedad; al resto de las enfermedades han dejado de atenderlas adecuadamente e incluso propugnan normas que dañan la salud física y mental de los ciudadanos (y que, en muchos casos, no ayudan para nada a disminuir los contagios por Covid).

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  7. Parece ser que don Blas tiene ciertos problemas de comprensión lectora, visto lo visto. He dicho que da la impresión que el gobierno de turno, como el virus, "sabe distinguir cuándo un grupo de jóvenes está haciendo [ejem, ejem] 'botellón', por así decir, en las terrazas de los bares", repito, en las terrazas de los bares. Y digo esto porque me consta —según me cuentan amigos hosteleros— que se está señalando ahora, tendenciosamente, a este grupo poblacional que por lo visto (aunque yo no los vea en semejante actitud) hace un uso 'irresponsable' y 'botellonero', por decirlo así otra vez, de los veladores. Al libre albedrío, o sea. Esto he dicho y no otra cosa, don Blas. Lo demás es paja y tontería, por su parte, pienso. Salud.

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  8. Don Blas (que no el "señor" Blas, tratamiento tan mal dado que le hace a uno acordarse de ciertas detestables comedias de corrala matritense) no entraba a deslegitimar las medidas que toman los gobiernos para combatir la pandemia, sino que trataba de hacer entender (iluso de don Blas...) que el palo al botellón, pero no al transporte público y al de ultramarinos, no se debía a que la autoridad no estimara que en ambos casos -botellón e intendencia- existía el riesgo de propagación del virus, sino que, puestos a levantar la mano por causas explicables, se optaba por el riesgo más razonable, como es el derivado de ir a Mercadona o Carrefour, que uno, aunque rojo, no deja de conocer la coyuntura en la que le toca vivir. Por contra, que se joda la muchachada, anhelante del trasiego gregario y nocturno en los espacios públicos, me parece de lo más razonable. Don Eusta y don Alejandro.
    Y a ver si escriben mejor, coño.

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  9. En 2020 han fallecido en el mundo unos 10 millones de personas por cáncer y 2 millones por coronavirus. Según la lógica que aplican algunos para "defendernos" del coronavirus, habría entonces que prohibir el tabaco, el alcohol, el azúcar y el aire contaminado para "defendernos" del cáncer.

    Que en España algunos pongamos pegas y discutamos la idoneidad de muchas medidas debería ser lo normal, más aún si se comparan datos entre países: España, el país con peor exceso de muertes en 2020 (fallecidos de más en comparación con años anteriores), el boquete económico más profundo y la adopción de las medidas más duras a partir de marzo/abril (aquello del principio fue un ensañamiento, que no confinamiento. Especialmente cruel con los niños, objetivamente con menos derechos que los perros en aquella infame hora).

    Lo último de la Junta de Andalucía permitiendo saltarse los confinamientos perimetrales a aquellos que vayan a esquiar o a cazar no lo superan en Asturias, que uno sepa. Si lo que vivimos en este presente pandémico fuera un género literario, está claro que lo más conveniente sería llamarlo «realismo distópico». Total, los que ni esquiamos ni cazamos nos conformamos con pasear por el campo con la mujer y los hijos. Sin mascarilla, por supuesto, ya que no creo que nos contagiemos unos a otros entre alcornoques, quejigos, nogales, encinas y pinsapos (coníferas infinitas).

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  10. Ayer, domingo, salí a dar un paseo por Oviedo. Un poco más largo de lo habitual. Era mediodía pero un cielo de plomo, amenazante, parecía desmentirlo.
    Bajé por la Avd. Galicia. Las calles, las terrazas, mostraban ramilletes de gentes, todos enmascarados.
    Había muchos perros, serios y responsables, como hacen los perros-guia con los ciegos. Había niños jugando con sus carros juguetes nuevos.
    Llegué al parque San Francisco. Mucha gente hablaba por el móvil.
    Perros, niños y móviles no hicieron más que acrecentar la sensación de siniestra soledad.
    Las máscaras se habían llevado parte del alma.

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  11. Nunca mejor dicho que peor el remedio que la enfermedad. Nos han borrado la faz, la sonrisa, la risa o el rictus.
    Reniego de la mascarilla, no ha solucionado nada.
    Pongan talento para describir una pesadilla que ya dura un año.

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  12. No tengo tu teléfono, Martin. No lo pongas aquí. Ya nos veremos en el Fontan, Savannah, Chealsea, etc. Pero cada vez salgo menos

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  13. Para el inefable don Blas, a ver si tiene a bien responderme. ¿Sabe usted cuál es la media de edad de los que están muriendo ahora por la Covid y si tenían una patología previa al contagio? Como solo se habla de positivos (asintomáticos en su mayoría, afortunadamente)... ¿No sería mejor probar a confinar a la población de riesgo durante un tiempo y a ver qué pasa? ¿Acaso no resulta más fácil intentar proteger a este grupo determinado de riesgo? ¿Acaso no saldría más barato esto que todas las costosas e ineficaces medidas que toman nuestras autoridades, más o menos (in)competentes? No sé, cositas que se pregunta uno. Salud (mental, sobre todo, que nunca viene mal).

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  14. Nos cuenta Luis las "bulas" y exenciones de confinamiento que expende la Junta de Andalucía, y eso ya nos da la pauta de por dónde va la supuesta seriedad de las severas medidas adoptadas contra la epidemia. El dinero manda, y con dinero pagas el coto de caza y la exención, igual que antiguamente se compraba uno, en la parroquia, 20 años de indulgencia del purgatorio.
    Desde esta noche, el iluminado García Page confina CADA municipio de Castilla-La Mancha "para parar el avance del virus". Más bien parece que sea para parar el avance de los ciudadanos. La medida atañe poco al virus, que no entiende de fronteras municipales ni usa mapas 1:50.000. Fastidia a los ciudadanos y además los discrimina y clasifica contra la Constitución. Los que viven en aldehuelas de quinientos o mil habitantes ya no pueden ir a comprar pescado o verdura fresca a los hiper de los grandes núcleos de población. Hay que sobrevivir con los congelados de las pequeñas tiendas de comestibles de pueblo (donde venden juntos tornillos, latas de conserva y alpargatas), mientras que los habitantes de Toledo, Guadalajara o Talavera compran fresco y variado en el Carrefour. Qué grande y qué listo tiene que ser este Page. Claro que es el mismo que decía hace poco que no había debate entre Monarquía y República, sino que "el debate en el día de hoy es entre los que estamos por el pacto constitucional o los que cifran sus expectativas políticas en poner todo patas arriba". El cambio, la reforma, la actualización equivalen, para este reaccionario a ultranza, a "poner todo patas arriba". ¿Qué se podía esperar de él en relación con la epidemia, sino medidas anti-libertad y anti-ciudadanos? En inglés, los funcionarios se llaman "civil servant"; lástima que por aquí no se hayan enterado.

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    1. ...Y lo peor es que si al cabo de los diez días estipulados la epidemia sigue creciendo, las "autoridades" no van a decir Hemos fracasado, sino que dirán Es que son necesarios más días!!
      Qué pesadilla.

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  15. "Según la lógica" (Luis 17 de enero de 2021, 23:47)... ¿Qué lógica? ¿La que compara una enfermedad contagiosa con otra que no lo es? ¿Y una enfermedad contagiosa de la que se desconocen los efectos a largo plazo en el 20 % de la gente que la contrae?

    Yo sigo buscando declaraciones de virólogos y epidemiólogos que digan que las medidas principales (mascarillas, confinamientos, distancias, higiene de manos, cierre de bares y restaurantes, etc) que toman todos los gobiernos del mundo, sea cual sea su color político y el grado de perfección de la democracia en sus países, son estúpidas, pero no las encuentro por ningún lado.

    Lo que sí veo por todas partes es la ilustración perfecta de la frase de Churchill: "¿Cómo es posible que las únicas personas que tienen soluciones a todos los problemas del mundo sean los peluqueros y los taxistas?"

    Este blog debería dejar de llamarse "Café Arcadia" para pasar a denominarse "Tertulia de taxistas en una peluquería".

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  16. Con esas "medidas principales" (aplicadas de distinta manera, no ya en los principales países, sino en las diecisiete autonomías españolas), no solo no se contiene la epidemia, sino que estamos --si hemos de hacer caso y periódicos y políticos-- cada vez peor. Y pronto hará un año. ¡Menudos expertos!
    Y nadie ha calificado de "estúpidas" las medidas en general, sino solo las estúpidas. ¿Quiere que le enumere algunas? Todas ellas se refieren a España en general o a Asturias en particular: !/ multar a quien pasea solo por un parque si no va acompañado de perro, 2/ no dejar a los niños ni asomar a la puerta de casa durante varios meses y luego permitirles juntarse veinte o más en un aula varias horas al día, 3/ cambiar la hora de cierre de los bares (a los que ya se aplican estrictas medidas de seguridad) de nueve a ocho de la tarde, 4/ obligar a usar mascarilla cuando no es necesaria ni sirve de nada (al aire libre y lejos de otras personas), 5/ prohibir en los bares (no en los restaurantes) las servilletas de papel, 6 cambiar el toque de queda de las 11 a las 10 de noche...
    ¿Quiere que siga? Con esas "inteligentes" medidas (propugnadas por los virólogos y epidemiólogos que consulta don Baltasar), no me extraña que estemos como estemos: cada vez peor.

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    1. A veces pienso, y no creo que sea una hipótesis demasiado fantasiosa, que el contagio se produce por otras vías, además de las conocidas. De ahí que se originen situaciones excesivamente contradictorias difíciles de comprender y, por tanto, imposibles de prever.

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    2. Sin esas medidas se ha calculado que en Francia habría habido 400.000-500.000 muertos, en lugar de 70.000.

      El problema es que esas medidas son insuficientes, como los orientales lo han probado adoptando otras mucho más radicales que es posible que en Occidente tengamos también que aplicar rápidamente a causa de las mutaciones del virus, como lo indica este artículo, muy inquietante, sobre el desarrollo de la epidemia:

      "Covid-19 : faut-il passer à une stratégie de suppression du virus ?"
      https://fr.news.yahoo.com/coronavirus-faut-il-strategie-suppression-virus-171815898.html

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    3. ¿Se refiere a otras vías que la respiratoria? Claro..., ¿cómo se explicaria, si no, esa recomendación de lavarse las manos continuamente y evitar tocarse ojos y cara, que tendrían poco que ver con la entrada del virus por vía respiratoria? La limpieza escrupulosa (?) del mobiliario en los establecimientos hosteleros apunta a la prevención de contagio por otras vías.

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  17. Se llama dar palos de ciego, Martin. Que sea mundial el caos a mi no me consuela..
    Tengo a mi madre anciana, en navidad tuvo una fractura de cadera, está en una residencia de lujo, en Perez de la Sala. El viernes le dan la segunda vacuna.
    Los colegios están abiertos, pero manda más el protocolo que la enseñanza. Se dice "son sitios seguros", pero hemos jodido a una generación, o algo más.
    Tener a niños de infantil y primaria, casi sin juegos ni contactos, no es el fin de la educación.
    Yo estoy cansado

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  18. Baltasar, virólogo y epidemiólogos se pueden equivocar..De hecho lo han hecho desde el comienzo del virus y no conocen au capacidad de mutación, la eficacia de las vacunas..
    Se contradicen entre ellos. Están pagados por instituciones y gobiernos.
    Pero el problema está cerca de casa, no se pueden volver a colapsar las UCI, ahí es donde se salvan vidas, y lo que diga el epidemiólogo de turno me importa un bledo

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  19. Baltasar GM, es una falsedad palmaria que todos los gobiernos de todos los países del mundo estén tomando las mismas medidas, infórmese mejor.
    A mí me gustaría que Baltasar GM, que tanto investiga entre virólogos y epidemiólogos, nos dejase aquí alguna declaración de dichos sabios donde se afirme que cruzar a pie o en coche la frontera entre dos municipios o entre dos Comunidades Autónomas supone un grave riesgo de contagio para el infractor o para los demás; igualmente me vendría al pelo una declaración donde dichos especialistas aseguren que pasear por las calles a las 2 de la mañana, cuando las calles están vacías porque todo está cerrado o porque hace un frío que pela, supone un grave atentado para la salud propia o ajena. No creo que encuentre tal declaración porque los especialistas son sensatos.
    Baltasar debería respetar más su inteligencia y su sagacidad propia, y menos la del poco modélico Churchill, que en más de una ocasión y en más de un respecto estaba muy por debajo de sus taxistas.

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  20. Baltasar, veo que no ha pillado usted que la comparación iba por el número de muertos. Tampoco anda usted muy espabilado para la ironía; sí para la falacia ad hominem. Infórmese y no se dé más golpes de pecho clasistas. Soy maestro de escuela, que veo que le preocupa, y además calvo, luego el peluquero como que no. Y taxi no uso, la verdad. Yo también voy a citarle a un autor, en este caso tocayo suyo:

    Baltazar Gracián

    «El Arte de la Prudencia»

    Infelicidad de necio tendrás si quieres mostrar ante la sociedad más de lo que la naturaleza te ha dado.

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  21. Por otro lado, Baltasar, en ningún momento se ha propuesto aquí, al menos por mi parte, soluciones mágicas. Lo único que me parece razonable es, sin caer en conspiranoias (por cierto, Felipe Benítez Reyes tiene nueva novela: «La conspiración de los conspiranoicos»), exigir un mínimo de coherencia y justificación a aquellas medidas que se adoptan de manera arbitraria. Y, evidentemente, no todas las medidas son arbitrarias y "estúpidas", pero sí muchas de las que se vienen adoptando desde marzo de 2019.

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  22. Assumpta Zillerman20 de enero de 2021, 11:28

    LÓGICAS/BALTASAR

    -- Oiga, Baltasar, que llevamos ya seis meses sacando el santo en procesión, y sigue la sequía.

    (BALTASAR)
    -- Eso es que no lo sacamos lo bastante. Hay que hacer una procesión por la mañana y otra por la tarde. Siete días por semana.

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  23. Juan Luis Ludeña, efectivamente lo que pasa en Castilla-La Mancha y en Extremadura parece una nueva versión de "La escopeta nacional".
    España sigue siendo diferente. Hace unos días escuché a Jiménez Losantos, defendiendo la caza, que había ido a su pueblo( por ahí en Teruel), y, aterrorizado contempló una manada de venados..."Te pueden romper el coche, meterte un cuerno en el ojo y sacarlo ".
    Pues hombre Federico, vaya ud. a la fiesta española de San Fermin

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  24. En Asturias, cada vez más pastores, sale en la prensa diaria, lo dejan. Las víctimas del lobo se cuentan por decenas. No sólo ovejas, sino "xatos", terneros.
    Sucede ahora en la zona de los Picos de Europa, que nunca se caracterizó por la población de lobos. Es muy escarpada, ni lobos ni osos.
    No se puede ser tan hipócrita para mantener los "oficios tradicionales", y a la vez proteger a los depredadores.

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  25. En Asturias, cada vez más pastores, sale en la prensa diaria, lo dejan. Las víctimas del lobo se cuentan por decenas. No sólo ovejas, sino "xatos", terneros.
    Sucede ahora en la zona de los Picos de Europa, que nunca se caracterizó por la población de lobos. Es muy escarpada, ni lobos ni osos.
    No se puede ser tan hipócrita para mantener los "oficios tradicionales", y a la vez proteger a los depredadores.

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  26. Pues sigo, parece que pagando puedes matar corzos, venados, etc. Pero no puedes matar lobos para defender a tus animales.
    Da risa, porque los cazadores de cervidos herbívoros, si cazan uno es de milagro. Señoritos. A lo mejor ni se lo comen, hacen la foto con los cuernos.
    Pues cazar un venado herido, viejo o débil es quitar una presa al lobo.
    No sé quién dijo que los peores depredadores, incluso alimañas, son los hombres.
    Hablaba una vez, en la prensa, un organizador de safaris en Africa. Avilesino, ya lo había dejado, por respeto a los animales. Pero contaba como había gente que pagaba un dineral por matar un elefante o un rinoceronte. Eso sí, bien protegido. Pues cuando esos animales se veían atacados arremetian contra el sujeto, bufando furiosos. Literalmente se cagaban de miedo.

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  27. Vaya, no se puede decir nada. ¿Qué estás en ERTE, Martin? Ya nos han cerrado todos los cafés, también el Café Arcadia

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  28. Coño, que trabajo te cuesta mostrar los comentarios, no te hace falta ni leerlos.
    No va contigo

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  29. A JLGM le ha cerrado el chiringuito Barbon

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  30. Víctor, resulta que estoy tan irritado con la situación que no me apetece nada entrar aquí y encontrarme con gente como Baltasar G.M., que sabe exactamente el número de muertos que se evitaron con las medidas de Francia (y seguro que sabe cuántas con el toque de queda a las ocho y cuántas se evitan si lo adelantan una hora) y que no se han enterado que los mil trescientos millones de China no fueron confinados, sino solo los veinte millones de una provincia. En fin, que sí, que creo que voy a cerrar el chiringuito. La paciencia ante la idiotez de los que justifican el sinsentido tiene un límite. O quizá, a partir de ahora dé de paso sin leer. Claro que corro el riesgo de que aparezcan insultos contra terceras personas. Ya veremos.

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    1. No sabe usted debatir sin insultar. Piense que esa arrogancia de salón puede esconder un complejo de inferioridad mal procesado. Quien está seguro de si mismo no sufre las pataletas de usted. Las teorías que expone son propias de esas mentes provincianas que se enredan en anécdotas y ridiculizan a quienes tienen un conocimiento de causa del que usted carece. En Galicia, este verano, cuando detectaban nuevos contagios enseguida aclaraban que eran "importados", (evidentemente de la incivilizada, imprudente e irresponsable Madrid). El comentario es genuinamente aldeano. No incurra usted en apreciaciones pedantuelas parecidas, hay que tener sentido del ridículo o comprar la licencia de un taxi.

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    2. Joder, Paco, Paquito, coleccionista de topicazos. Qué cojones será una "arrogancia de salón". ¿Hay también arrogancia de cuarto de baño y de alcoba? Suma: "mentes provincianas". Clasismo y chulismo rancios y casposos. ¿Y qué, si una mente de Teruel funciona mejor que la suya capitalina? Y sigue: "comentario típicamente aldeano". Otra manita de clasismo y de chulo-memez urbanita. Y todo ello porque alguien mantiene con argumentos una opinión diferente de la que usted sostiene con no menor insistencia y sin otro argumento que el "de autoridad" de los que llevan casi un año demostrando su insolvencia.
      Yo creía que su especie, Paco Bar, estaba ya extinguida. Parece que no, que está sólo "en vías" de extinción.

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  31. "Paco Barcelona" o "Baltasar G. M." o quien quiera que usted sea, no sabe usted charlar sin esconder su identidad ni sin menospreciar a los taxistas (ese "chiste", que le delata, ya está muy visto). Estos comentarios no son una plaza pública. Está reservado el derecho de admisión. A partir de ahora, todo lo que me suene al menospreciador de los taxistas no será admitido.

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  32. Mi respeto absoluto para el gremio de los taxistas. Pero a este respeto se iba a sumar la franca simpatía si les diese ( a bastantes de estos profesionales) por sintonizar otras cadenas de radio que no fuese la COPE.

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  33. Hombre, Martín. La paciencia es una gran virtud, y tú ya te has ganado el cielo.
    Hay comentaristas que te contradicen por deporte, otros faltosos, mal informados, etc.
    De todas formas gracias por mantener los comentarios en estos tiempos de incomunicación.
    Un amigo.

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  34. Sólo voy en taxi cuando estoy borracho o de fiesta. Educación vial, por favor.
    Si te pillan o tienes un accidente con el coche, te cae el pelo.
    Con los taxistas, en esos casos, hablo del tiempo o de fútbol. O no digo nada, que no es obligatorio.

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  35. Voy a ser un poco borde, JLGM. Hace unos días declaraba Amelia Valcárcel Bernardo de Quiros, en "La nueva España", que había una ingente materia legislativa, un peso enorme, sobre la discriminación de la mujer, pero "ellas no se daban cuenta".
    Menos mal que hay una que sí se da cuenta. Ahora que sea más explícita.
    ¿Que masa legislativa oprime a la mujer?

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  36. Me ha sorprendido la noticia de ayer, sobre la muerte de Luis Arias Arguelles, columnista de "La Nueva España", y también diarista. Tenía 63 años y no fue el covid.
    Parecía un escritor menor de la 2 República. Yo se porqué pues estaba algo aparentando con la familia de mi padre.
    Su padre, Manolo Arias había sido maestro durante la República. Como todos no pudo volver a ejercer el magisterio. Escribió algunas pequeñas obras en bable, hoy olvidadas.
    Siempre fue una herida, a duras penas supurada, pero para mi padre, maestro también, era la auténtica referencia.

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  37. Hacía años que había dejado "La Nueva España" por "El Comercio". Lo sabía todo sobre Ortega, Azaña y los grandes de ese tiempo. Era de izquierdas y republicano. Un excelente comentarista de la actualidad. Una triste pérdida.

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  38. Si, supongo que sería cáncer. Era del PSOE. Buen tio

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