Sábado, 14 de diciembre
RENCOR PERPETUO
Conocí al poeta José Bento, el gran traductor de poesía
española, a finales de los años setenta por mediación de Ángel Crespo. Durante
un tiempo fuimos amigos, bastante buenos amigos, o eso creía yo. Me visitó
cuando yo estudiaba en Coímbra, una ciudad que él conocía bien, y también fue
mi guía en Lisboa. Intercambiamos libros, colaboró en Jugar con fuego, me ayudó a encontrar algún raro material
bibliográfico para mis trabajos pesssoanos.
Una
referencia a él aparecida en Días de 1989
le irritó tanto que me escribió una
carta indignada rompiendo toda relación. No aceptó ninguna disculpa. Cuando,
mucho tiempo después, coincidí en Lisboa con Francisco Brines, el director del
Cervantes, Ramiro Fonte, le pasó una invitación de Bento. “Pero solo para
Brines, ¿eh?, solo para Brines”, me contó Fonte que le repitió varias veces,
como si temiera que yo también me diera por invitado. A mí no quería ni verme.
Me entero
ahora de su muerte, treinta años después del enfado. Al principio, le seguí
enviando mis libros dedicados. Nunca contestó. Finalmente dejé de hacerlo.
¿Me habría
olvidado, como yo a él hasta este momento en que me llega la noticia de su
muerte, o seguiría alimentando el rencor durante estos largos años?
Mi supuesta
ofensa ahí sigue, perdida en las páginas de un libro, para el curioso que
quiera dar con ella. Yo ya ni la recuerdo, pero sí recuerdo que ni fue
intencionada ni a mí me pareció que tuviera ninguna gravedad. Y que sentí, y
todavía siento, haberle herido: le apreciaba de veras.
Yo, afortunadamente,
no tengo tanta memoria para las ofensas reales o imaginarias. Y siempre acepto
una disculpa. Ni siquiera hace falta que sea sincera, basta con que lo parezca.
Me moriré
quizá odiado por muchos (casi todos poetas o eso se creen ellos), pero sin
odiar a nadie. Algo bueno ha de tener la mala memoria.
Domingo, 15 de diciembre
MENUDA TROPA
––¿Así que ahora te unes a los populistas? Ya das vivas a
Boris Johnson, pronto se las darás a Donald Trump –me dice un amigo tras leer
mi página semanal en El Comercio.
––Yo solo estoy con los que no
comulgan con ruedas de molino.
––Tú
siempre tienes la razón y los demás estamos equivocados.
––Yo solo
trato de analizar la realidad con los menos prejuicios posibles. La cuestión no
era la bondad o maldad del Brexit. Yo en eso no entro, sino en si el referéndum
representaba o no la decisión libre de los ciudadanos británicos. Nos quisieron
hacer creer que los votantes habían sido engañados por Rusia, por Facebook o
por no sé qué otro avatar del demonio. Se ha demostrado que no era así.
––Pero
había muchos que estaban y están en contra, no me lo vas a negar.
––Las
decisiones democráticas no se toman por unanimidad, sino por mayoría.
––Pasa lo
mismo que en Cataluña, la mitad de los votantes quiere una cosa y la otra mitad
lo contrario.
––De
Cataluña no hablo, ya sabes. Sí de cuánto me avergüenzan los “barones
socialistas”. Que cada uno tenga las ideas que quiera, pero si Iceta defiende
la plurinacionalidad de España y otras cosas quizá discutibles, aunque bastante
sensatas, y ante las descalificaciones de ciertos correligionarios pide un poco
de respeto, no tiene sentido que el presidente de Aragón le acuse de tratar de
impedirles hablar, de alinearse con los independentistas y de supremacismo.
Eso, señor Lambán, es una majadería se mire como se mire y la diga quien la diga,
un presunto socialista o un Ortega Smith.
––¡Siempre
empeñado en tener razón!
––Exacto. Y
en rectificar cualquier error. En esa polémica Iceta se ha comportado como un
caballero y Lambán… que cada uno le ponga el calificativo que quiera, que no
quiero que me acuse también a mí de supremacista por pedir respeto para quienes
tienen una idea de España distinta de la suya.
Lunes, 16 de diciembre
ELOGIO DEL FRACASO
Cuando se acerca el final del año y el final de la vida…
laboral, uno tiende a hacer balance. No ha dejado de llover en todo el día, así
que las cuentas que me hago quedan empapadas de melancolía.
¿Soy un
fracasado, un triunfador? Todo es conforme y según, que diría Manuel Machado.
En el amor, bien mirado, he tenido suerte. Perdí tres o cuatro veces la cabeza,
pero la recuperé antes de que hubiera consecuencias irreparables (o muy
costosamente reparables). Me acostumbré desde muy pronto a vivir solo, pero
siempre en buena compañía, y ahora estoy tan acostumbrado que no lo cambiaría
por nada del mundo.
¿Y en la
vida laboral? No conseguiré jubilarme siendo el último del escalafón, como
siempre he pretendido, pero casi. Otros pensarán que eso es un fracaso, pero no
yo. Ya se sabe –bueno, quizá alguien no lo sepa– que en la Universidad dar
clases no es la principal actividad ni la más prestigiosa. Todo lo contrario. En
cuanto asciendes en el escalafón, te van liberando de “carga docente”. Si das
muchas clases, eres un principiante, un asociado, un don nadie que gana cuatro
euros. Yo me jubilaré, más de cuarenta años después, con la misma docencia que
al comienzo. Como eso es lo que me gusta y no las actividades de gestión ni
perder el tiempo en publicaciones que solo sirven para que las evalúe mecánicamente
–sin leerlas– la ANECA, pues no me quejo.
He logrado salirme con la mía.
En la
literatura, nunca he vendido ni venderé mucho, nunca he tenido ni tendré
premios. Un fracasado en toda la regla para el vulgo municipal y académico. No
se me ocurriría negarlo. Pero me divierte más fracasar así y escribir siempre a
mi aire desde los tiempos de Jugar con
fuego que haber sido un triunfador de los que adulan a quien corresponda y
pisotean al resto.
De lo que
más contento estoy es de no haber tenido que presentarme nunca a ningún premio,
amañado o no. Yo creo que todos manchan y el último mata.
¿Un
fracasado, un triunfador? Un fracasado dirán quienes admiran a mis exitosos
coetáneos, Gamonedas, Savateres, Siles o Vilas. Y yo también lo digo, por
supuesto (pero espero que nadie crea que me lo creo).
Martes, 17 de diciembre
UN BIEN SUPERIOR
Ando releyendo estos días una obra teatral de Jovellanos, El delincuente honrado, sobre los
problemas de conciencia de un juez que se ve obligado a aplicar una ley
injusta.
Mucho hemos
avanzado desde aquellos tiempos. Ahora el principio básico del Derecho penal ha
pasado de “in dubio pro reo” a “in dubio pro patria”.
La defensa
de un bien superior, la unidad de la patria, está por encima de los derechos
humanos.
Miércoles, 18 de diciembre
CONTERTULIOS DE PAPEL
Me gusta que una parte de mi biblioteca esté ordenada, bien
ordenada, y en ella pueda encontrar al instante el libro que busco, pero no me
gusta menos que otra sea tan caótica como la más caótica librería de viejo. Si
no tengo libros recién llegados que hojear, rebusco en ella y al instante doy
con un algún volumen apasionante y olvidado en previsión de que durante el café
de la tarde no llegue ningún amigo a hacerme compañía.
“Tú nunca
quedas con nadie; tú recibes, como los nobles de antes, a ciertos días y a
ciertas horas”, me dijo una vez un amigo.
Y tenía
razón. Yo, por la mañana, de lunes a viernes, hacia las doce, estoy en Las Salesas;
por la tarde, a las siete y media, de lunes a jueves, en el Vetusta; los
viernes, a las siete, en la tertulia clásica, la que comenzó en la cafetería
Óliver el año 1980 y ahora se celebra en el Savanna, después de haber pasado
por tres o cuatro sitios que fueron cerrando; los sábado en el Atrio, en Avilés.
Quien quiera verme, sabe dónde encontrarme. Y si no viene nadie, llevo conmigo
contertulios que nunca fallan. Esta tarde el azar de mi selvática biblioteca me ha regalado Viages de
Chateaubriand en América, Italia y Suiza, en una edición, elegantemente
encuadernada, de 1847.
Qué placer
acompañarle en una comida con George Washington: “El general nos enseñó una
llave de la Bastilla, que era unos juguetes harto necios que se distribuían
entonces en ambos mundos. Si Washington
hubiese visto como yo, a los vencedores de la Bastilla en los arroyos de las
calles de París, hubiese tenido menos fe en su reliquia. La fuerza y la
gravedad de la revolución no residían en aquellas sangrientas orgías”.
Apasionante
es lo que cuenta de la historia política (y en especial de las recién
independizadas colonias españolas, que él hubiera querido –e intrigó para ello–
monárquicas), pero no menos apasionante resultan sus páginas de historia
natural: “Cuando se ven por primera vez las obras de los castores, no se puede
menos de admirar al que enseña a un animal irracional el arte de los
arquitectos de Babilonia, sucediendo con mucha frecuencia que el hombre, tan
pagado de su ingenio, necesita aprender en la escuela de un insecto”.
A
Chateaubriand uno nunca se cansa de escucharle, pero cuando llega algún
conocido le dejo con gusto a un lado. “¿Interrumpo?”, dicen los más educados al
verme absorto en un libro. No, los amigos no me interrumpen nunca. Para leer
jamás me faltan horas ni me faltan libros; para charlar tampoco me faltan
horas, pero a menudo sí interlocutores que o tienen mucho que hacer o se cansan
pronto de soportarme.
Jueves, 19 de diciembre
SIN COMENTARIOS
El Tribunal Supremo español consultó al Tribunal de Justicia de la UE si tenía
inmunidad un político español que había sido elegido para el parlamento
europeo, pero no esperó a que le resolvieran esas dudas y le mantuvo
preventivamente preso y no le dejé tomar posesión de su cargo y le juzgó a su
manera y le condenó a muchos años de cárcel.
Ahora
resulta que no podía hacer lo que ha hecho porque ese político –que sigue
encarcelado– tenía inmunidad desde el mismo momento en que fue elegido.
Como yo no
tengo inmunidad, me abstengo de poner por escrito el calificativo que tal
comportamiento merece.
"Como yo no tengo inmunidad, me abstengo..."
ResponderEliminarPues yo no me abstengo. Lo escribí en tu entrada anterior: "PREVARICACIÓN"
"Lambán… que cada uno le ponga el calificativo que quiera, que no quiero que me acuse también a mí de supremacista por pedir respeto para quienes tienen una idea de España distinta de la suya".
ResponderEliminarFrase muy razonable. Pero quizá haya que complementarla recordando las muchas veces que JLGM, exactamente por eso mismo, por tener una idea de España distinta de la suya, nos ha calificado a algunos de incapaces de pensar, y de otras variadas maneras, todas igualmente respetuosas.
En resumen: hay que respetar las ideas ajenas, pero sólo si son las mías, únicas que son producto de un verdadero pensamiento propio. Las ideas distintas de las mías, puesto que no lo son (ni son tales ideas, sino sólo consignas) no merecen respeto.
Está claro, ¿no?
No merecen el mismo respeto quienes defienden su idea de España y de Cataluña con los votos que quienes la defienden apaleando a los que votan y encarcelando.
ResponderEliminarEn todo caso, ni yo ni otros que aquí intervienen defendiendo ideas distintas de las de JLGM han apaleado o encarcelado a nadie, al menos que yo sepa.
EliminarY recuerdo que la frase suya que ha he citado hablaba de pedir respeto PARA QUIENES TIENEN, etcétera; respeto por tanto A LAS PERSONAS.
Y si, en efecto, ninguna de esas personas ha apaleado ni encarcelado a nadie, el argumento no me sirve. Será aplicable, por tanto, A LAS PERSONAS que hayan hecho eso.
De otra forma, lo que JLGM está diciendo es que, para él, cualquiera que no comparta sus ideas en este asunto es, sólo por eso, autor de apaleamientos y encarcelamientos, empezando por Lambán (ya que lo cita).
En otras palabras, que sólo quienes apoyan sus ideas merecen el respeto que pide.
"Respeto para mí y los míos", y ninguno para quienes no lo sean; ése es pues el resumen, tal como yo lo entiendo.
Muy democrático no parece, ¿no?
José, lo que no entiendo es cómo pisa usted una y otra vez en la misma piedra, ignorando que la impertinencia, la mala educación, la insolencia y la sabihondez caracterizan este espacio de resentidos.
EliminarRetírese y busque otro blog verdaderamente democrático e integrado por gente de categoría.
Si una idea nos parece una idiotez, difícil es respetarla. Lo que se respeta es el derecho a ser expresada. Jose, por lo menos ahora no hablas tanto de la ley.
ResponderEliminarA José: Los que aplauden, justifican (con la constitución alemana a menudo) y gritan "a por ellos" son tan responsables del apaleo, o más, que las fuerzas del orden, a fin de cuentas solo unos "mandaos".
ResponderEliminarA "Pablo Escobar": Hay que predicar con el ejemplo, puede comenzar por retirarse usted.
Yo también estoy de acuerdo con que se retire "Pablo Escobar", en cambio "Pablo Escolar"tiene la sana y democrática intención de pasearse de cuando en cuando por estos pagos para denunciar la deslealtad, la hipocresía y las marrullerías dialécticas de algunos tertulianos enfermos de odio.
EliminarEn justicia, Internet no impide ni el vómito ni el insulto, pero tampoco impide afeárselos a sus tenebrosos autores.
Se califica, se juzga y se evalúa continuamente, señor Jose. Sea consecuente con sus posiciones y no le quiera poner puertas al campo.
ResponderEliminarSe juzgan las instituciones, las conductas, los políticos, las sentencias judiciales y las personas. Usted puede pensar de sí mismo que es un sujeto brillante, mientras que otro puede pensar de usted que es un impresentable mastuerzo, y todo queda dentro de la natural divergencia de opiniones y juicios propia de una democracia, divergencia o discrepancia que usted suele defender aquí como la esencia misma de la tolerancia y el comportamiento civilizado. Sólo se me ocurriría criticarlo si se tratase de simples exabruptos (tales como "idiota!" o "sinvergüenza!", al estilo de los que acaba de presentar el maleducado comentarista alias Escolar). Pero nunca si se trata de opiniones argumentadas y explicadas, como suelen serlo aquí.
Lo mismo cabe decir de "demócrata" como autoelogio. Usted puede considerarse situado en la cima misma del comportamiento democrático, un superdemócrata que simplemente opina de acuerdo a sus convicciones, que no apalea ni agrede ni insulta a nadie. Desde enfrente, sin embargo, es concebible que alguien considere sus actitudes como las de un fascista irredento que apoya las privaciones de libertad abusivas e injustificables, y que, sin apalear, defiende a los que ordenan hacerlo y a quienes de hecho lo hacen.
¿Y qué? Se trata de discrepantes evaluaciones, muy sinceras, respetuosas y explicadas, de lo que concierne a sus actitudes públicas, discrepancia perfectamente aceptable y respetable desde la tolerancia democrática al amplio y natural abanico de valoraciones propio de una sociedad plural.
No es de recibo, en cambio, la actitud ofendidita de quien exige vía libre y expedita para sus juicios, pero quiere dejar fuera de la lid a los que conciernen a su propia persona y a sus comportamientos.
Bien veo que quien no quiere comprender, efectivamene no comprende.
EliminarLo explicaré, pues, con la máxima sencillez: entiendo que, para contradecir mis ideas, se empleen los términos apropiados en una conversación civilizada. No entiendo, ni apruebo, que, si yo no descalifico, ni menos aún insulto, a nadie, quien me contradice se crea autorizado (¿en nombre de qué?) a abandonar ese terreno, el de la discusión civilizada, y pase al de la descalificación no de las ideas, sino de la persona. La diferencia es nítida, diáfana; pero, como ya dije, quien no quiere comprender, no comprende.
(Por cierto, de creer lo que dice JLGM, según el cual todo el que no esté de acuerdo, en este asunto, con sus ideas, y crea que los dirigentes independentistas hoy encarcelados lo están por haber cometido un grave delito que lo justifica, son "tanto o más responsables" de su encarcelamiento que quienes lo han ordenado o ejecutado, habría que aceptar que lo son una parte importante de la población catalana, otra aún más importante de la española..., en fin, todos los que no se opongan activamente a él. Lo que es, con perdón, un puro disparate antidemocrático.
Tiene aquí, por ejemplo,
https://www.lavanguardia.com/participacion/encuestas/20191014/47903572017/justa-injusta-sentencia-proces-independentista.html
una encuesta publicada en La Vanguardia a raíz de la sentencia condenatoria; como podrá ver en ella, la apoyan 567.391 personas, el 44,64% del total de 1.271.038 votantes. Cuánto "carcelero" hay suelto, Señor).
Aconsejaría al lector curioso que se fijara en la ilustración que Alicia Varela ha puesto a la publicación del diario de esta semana en el periódico (se reproduce al final de la entrada). Ha interpretado muy inteligente lo que muchos españoles pensamos. El huevo que espachurra el tribunal Marchena se llama democracia o justicia.
ResponderEliminarCuando las ilustraciones tienen que ser explicadas por terceros es que son verdaderamente muy malas. Les pasa como a los chistes graciosísimos que no hacen reír a nadie.
EliminarSupongo que la famosa zarzuela, Jugar con fuego, de Barbieri no habrá servido de inspiración a JLGM.
EliminarAlúmbrenos la noche del Nadal
Eliminarde la Luna argentina claridad.
No, Ramiro. Pero es comprensible que no sepa nada de mí. Puede consultar la Wikipedia si quiere saber a qué me refiero.
EliminarPara JLGM
ResponderEliminarCreo que en mi comentario me he excedido. Y como no es mi intención resultar impertinente, le pido a usted públicas disculpas.
Es que depende del lector, Marta. A algunos lectores hay que explicarles hasta Mickey Mouse.
ResponderEliminarNo se ha excedido, Marta Sainz, simplemente se trata de un comentario poco pertinente. Las ilustraciones de Alicia Varela no necesitan explicación, ni se le da nunca. Yo simplemente he subrayado el interés de la que aparece en esta entrega para los lectores del blog que no se fijarán en ella al ir en pequeño y al final. Nunca necesitan ninguna explicación los lectores del periódico, aunque suelan ser muy conceptuales.
ResponderEliminarMuchas gracias, pero vuelvo a reconocer que fui muy impulsiva, uno de los muchos defectos de mi carácter.
EliminarAsí es, Marta. Pero Martín le perdona.
Eliminar...dijo una monja.
EliminarNo se ponga una máscara, Marta. Ya sabemos de su impulsividad...
EliminarNo era Marta, sino un silente adorador que tiene vuestra reverencia.
EliminarPues no, don Jose, los encarcelados, los presos políticos catalanes, no están encarcelados por haber cometido "un grave delito que lo justifica" (de hecho ya lo estaban cuando no había sido condenados), sino por un "dudoso delito" de difícil encaje en el código penal (los jueces se las han visto y se las han deseado para lograr hacerlo con cierta credibilidad) y esa sentencia no es firme: está recurrida a una instancia superior, un tribunal de la UE, y ya veremos lo que pasa, diga lo que diga La Vanguardia en esa encuesta con más de un millón de votantes (¿seguro que los datos son fiables, el periódico no tiene tantos lectores?).
ResponderEliminarQuienes aplauden el encarcelamiento de gente honesta que no ha cometido ningún delito, solo tratar de llevar a cabo el programa político (completamente legal) para el que fueron elegidos, son carceleros, gente de corazón duro, se mire como se mire. Son como los que defendían la esclavitud por el hecho de que era legal en la mayoría de ls países (en España hasta 1886).
Ah, se me olvida. No tiene que recurrir a ninguna dudosa encuesta de La Vanguardia (su propietario es Grande de España, según creo) para ver que no está solo como carcelero. No tiene más que sumar los votantes de Vox, los del PP, los que quedan de Ciudadanos y añadirles como propina a los "barones" socialistas.
ResponderEliminarLo dejo, y espero (que no me traicione mi carácter) que definitivamente. No discutimos, como cualquiera puede ver, lo que JLGM una y otra vez repite, incluso con la (absurda) comparación de la esclavitud; discutimos si está o no justificado que, porque uno tenga ideas distintas a las suyas, se le pueda calificar (descalificar) personalmente del modo en que él lo hace, y yo ni lo he hecho ni lo haré. Y la respuesta a esa cuestión es NO, se ponga él como se ponga y le dé las sofísticas vueltas que le dé.
EliminarAsí las cosas, es inútil insistir.
Felices fiestas.
Les deseo a todos una Navidad muy feliz y que el año 2020 traiga lo mejor posible.
EliminarSaludos desde Madrid.
"Sosegaos, maese Joseph".
Eliminar(Felipe rex, el Segundo).
Anoche vi la película 'Sufragistas'. Qué vergüenza los Joses que defendían hace un siglo en Londres que las mujeres no debían votar porque eso era lo que decía la ley.
ResponderEliminarDe verdad, ¿es usted tan corto que es del todo incapaz de entender, aunque se lo expliquen doscientas veces, que en una discusión civilizada se rebaten ideas, no se descalifica e insulta al otro? ¿O es que, simplemente, no es usted civilizado? Porque yo ya no sé cómo explicarlo.
EliminarComparar a Jose, en su defensa a ultranza de la ley (aunque sea injusta, aunque se interprete siempre de la manera más desfavorable al acusado) con los que defendían la esclavitud porque era legal y la discriminación de la mujer porque era legal no me parece que sea insultarle. Es ponerle junto a los suyos, dicho sea con todos los respetos.
ResponderEliminarMenos mal que está dicho "con todos los respetos"; me recuerda eso al pasaje célebre de Calderón, en "El alcalde de Zalamea": "Con respeto le llevad...", y que como es sabido termina "con muchísimo respeto / os he de ahorcar, juro a Dios". Aquí, igual.
EliminarExplicar una vez más que la idea de que uno defiende cualquier ley, por injusta que sea, nada más que por ser ley, es no sólo falsa, sino ridícula, o que aquí se han sobrepasado (y seguimos en ello) todos los términos razonables de una discusión, resulta absurdamente inútil.
Repitamos una vez más, para terminar definitivamente, la frase de Diógenes: "El insulto deshonra a quien lo infiere, no a quien lo recibe".
Esas palabras tienen más de dos mil años. A quien lleva un retraso de unos pocos, o incluso de algún siglo, se le pueden explicar las cosas con alguna esperanza de que nos entienda. Si el retraso, como aquí, es de milenios, me temo que no hay mucho que hacer.
Así que voy a dejar de leer los comentarios. Como ya he dicho unas cuantas veces, no hablamos la misma lengua.
Felices fiestas, y gracias por la compañía (escrita).
De las Casas defendió la esclavitud de los negros, en su caso por misericordia a los indios. Y según he oído era un buen hombre, como intuyo que es usted, pero un hombre, una persona, no es sólo la bondad o maldad de su corazón sino también sus ideas, y lo que algunos aquí le están diciendo es que su idea sobre la ley y Cataluña es la misma que un militante de Vox. ¿Es esto un insulto? Y sobre Diógenes, el insultador se delata a si mismo si el insultado no se da por aludido. Ofenderse por esas tonterías es darle cierta razón a quien las dice. Bueno, mis saludos, con afecto.
Eliminar"Qué tiempos éstos en los que hay que luchar por lo que es evidente" (Dürrenmatt tal vez?)
ResponderEliminarVaya por Dios, ha habido que esperar hasta la Nochebuena para enterarnos de que Jose en realidad no ha estado discutiendo de política, sino de su derecho a no ser descalificado del mismo modo que él descalifica a Junqueras, tratándolo de delincuente.
ResponderEliminarA Jose lo han dejado en la estacada su querida Amnistía Internacional y los tribunales de Justicia de la UE, y desde entonces anda como alma en pena intentando reubicarse, tanto él mismo como su mutante y vacilante reivindicación. Si tuviera ese "punto de honor" o pundonor que se espera, habría reconocido aquí su error, quizás con una declaración tan simple como "reconozco que me he estado confundiendo en mis valoraciones, o al menos que cabía la duda y mi posición no eran tan segura". Pero no lo hace, está por encima de sus capacidades, ya que la una-grande-libre lo arrastra y también lo arrasa (mentalmente). Una pena de chico, tan joven.
En fin, felices fiestas a Martín, a los contertulios, a Amnesty y a los TJUE. Y también a Jose, claro, que no podrá declararse, hasta el mismísimo final, irrecuperable para la ecuanimidad y para el juicio independiente (de las pasiones patrioteras).
Afortunadamente somos mayoría aplastante los que opinamos que Junqueras debe cumplir la condena impuesta por nuestra justicia. Otra cosa es que la inconsistente abogada del Estado, lacaya del Gobierno, pida su excarcelación para facilitar la investidura de su amo, el señor Sánchez. Y, por favor, no discutamos de cuestiones jurídicas con tanta ligereza ni lapidemos ridículamente a nuestro Supremo, sobre todo sin haber leído las conclusiones del TJUE. Es muy español el defecto de opinar y pontificar sin conocimiento de causa. Ese arrebato dejémoslo para hablar del Alavés y del Celta.
EliminarLástima que nos deje usted a oscuras, señor Carlos, sobre en qué consulta descubrió usted la "mayoría aplastante" de la que habla. Lástima, igualmente, que deje usted fuera de "nuestra justicia" a la abogada del Estado a la que tacha de "inconsistente". ¿Inconsistente con qué, aparte de con sus prejuicios?
EliminarNo hace falta ninguna consulta, creo yo, la inmensa parte, de los españoles somos constitucionalistas. En cuanto a la abogada del Estado, no me discutirá usted que ella, como el fiscal General, carecen de la más elemental independencia.
EliminarYo también me uno a los deseos de una feliz Navidad.
La gelidez del aire en este abrupto Duino me afecta en los dedos de las manos de tal modo -y llevo puestos mitones de dos falanges libres- que no atino a deslizar el cálamo con la fluida cadencia con que suelo. No creo que esta adversidad socave la aturdida planicie de esta noche del Nadal, ni que un mosela de más me deje un dejo de digesto hastioso... Acabaré la elegía que me viene ocupando estas últimas semanas y antes de que el Adriático se tinte con los primeros rayos de la aurora, partiré hacia Trieste. Espero que haya taxis, dada la hora y la fecha dada.
ResponderEliminarBon Nadal, amics.
A José Luis García Martín y a todos sus contertulios mis deseos de una muy Feliz Navidad ¡Paz a los Hombres de Buena Voluntad!
ResponderEliminarCon el aprecio de siempre
Feliz Nadal para usted, Laura.
EliminarMuchas Gracias, F. Igualmente para usted y los suyos.
EliminarPrimavera en Belgrano, perfume de violetas en el corazón.
EliminarMi Buenos Aires querido...
Ha comenzado el verano en Buenos Aires, y a veces el otoño se le adelanta y confunde el calendario.Almagro desconoce las violetas pero Belgrano las grabó en mi corazón y no hay día o noche en que no me acompañe su perfume...
EliminarPocas expresiones tan estúpidas, vacuas y ridículas como "los partidos constitucionalistas". Lo son todos los del Parlamento, o no les habrían dado sus actas, o incluso estarían perseguidos por la policía. Los que quieren cambiar la Constitución SON TAMBIÉN constitucionalistas, está en el texto. Pocos tan constitucionalistas como el partido de Irene Montero, que aspira a que se cumplan TODOS los puntos de la Constitución, derecho a la vivienda, salario digno, igualdad ante la ley, igualdad salarial hombres-mujeres... A los que se autoproclaman bombásticamente "constitucionalistas", en cambio, no les importan más que el 155 y los artículos sobre la unidad de la patria. Hablando en plata, "constitucionalista", en el uso de hoy, significa antirrepublicano y anticatalanista. Y punto.
ResponderEliminarAhí anda la nueva plataforma montada por Savater, Trapiello et al. "Por lo que nos une", o algo así. Usan una palabra hermosa y noble, "Unión", para un propósito turbio e innoble, que es dejar fuera de la actividad política a los representantes legítimos de millones de ciudadanos. Un fraude y un timo clamorosos, con un supuesto "filósofo" al frente. Hace varias décadas, otros de infame recuerdo quisieron dejar fuera de la vida pública a los judíos, o a los armenios. Cómo no se van a reír de nosotros en Europa, donde se negocia sin remilgos según sea la relación de fuerzas, y sanseacabó. Aquí no, aquí aparecen siempre estos salvapatrias que, con todo su patriotismo, terminan reduciendo su patria a una democracia de pacotilla, a un Estado ridículo, señalado y marginal en el mundo civilizado. Dios confunda sus turbios propósitos.
Si tanta acidez es inadecuada en un foto, mucho más vomitarla el día de Navidad. Le deseo a usted con todo el afecto que no se le atragante la amargura.
EliminarQue en el día de Navidad
Eliminarresplandezca la Verdad.
BD
¿Quién será este Carlos Mir que opina que la validez de una sentencia se mide por el número de españoles que la aplaudan? Junto a eso, lo de convertir a la Abogacía del Estado en una Abogada del Estado, muy señora mía, parece solo una gracia menor.
ResponderEliminarNo me juegue con las palabras ni con los lapsus, señor Martín, la Abogacía del Estado es sabido que se plegará a lo que le imponga el Gobierno de turno.
EliminarPor cierto, tampoco dije una tontería cuando opiné que "la abogada del Estado" se plegaria..", pues Rosa Seoane, representante de la Abogacía del Estado en el procés es abogado del Estado.
EliminarAlguna vez he leído en este espacio su comprensible protesta ante las enmiendas bobaliconas que a veces recibe. Y ahora, paradójicamente, ha incurrido usted en el pecado que condena a los demás.
Muchas disculpas para un simple lapsus. La Abogacía del Estado dará un informe fundamentado jurídicamente; la Fiscalía ya ha dado el suyo, y Vox (portavoz de todos los Carlos Mir españoles, les voten o no) también. Luego decidirá el Tribunal Supremo en primera instancia. Y finalmente los tribunales de la Unión Europea, a la que pertenecemos. Tardará en hacerse justicia y mientras tanto un inocente se pudrirá en la cárcel por razón de Estado, como en tiempos de Dreyfus.
ResponderEliminarVox,"Portavoz de todos los Carlos Mir españoles".
EliminarMe parece un comentario bastante irrespetuoso que responde a un comentario mío en absoluto irrespetuoso. Cuando usted lee una opinión que no comparte enseguida ofende.
Pues no yo veo la ofensa. En relación con el tema catalán, dígame un punto, un solo punto, en que su opinión difiera de la de los de Abascal. Cuando ofende la imagen que vemos en el espejo, ya lo dijo Iriarte (o Samaniego), resulta un poco ridículo acusar de irrespetuoso al espejo.
ResponderEliminarLa izquierda tiene la infantil costumbre de asociar a Vox a quien discrepa con ella. Y la derecha hace lo mismo, pero con Podemos.
EliminarAfortunadamente, todavía somos muchos los que no nos dejamos atrapar por el cepo de la retórica porque procuramos tener una opinión libre e independiente.
Es más, le aseguro que ignoro lo que opina Vox sobre el contencioso catalán, igual que ignoro el resto de su programa, aunque por los ecos que me llegan me parece un partido de ideología escandalosamente injusta.
EliminarMucha ignorancia es esa.
EliminarNavidad y sofoco, no caen copos de nieve y sí arenas de siroco.
ResponderEliminarDonceles azules, cojines blancos y VOX que pretende que regrese Franco.
Ahora o nunca, esta es la nuestra, si no espabilamos nos mata la diestra.
Botella de anís, pandero y cuchillo, chin, chin, chin chin, chin.
Brindo por tu casa, brindo por tu huerta, por las gallinitas, por la puerta abierta.
Mañana, mañana, me espera una moza de busto opulento y gorro frigiano.
Mañana podremos, podremos, podremos, unidas podemos.
Feliz Navidad, colegas hurdanos.
Por lo de la moza de busto opulento se merece usted una dura increpa ción feminista. Parece mentira que un recalcitrante vocero podemita sea tan contradictorio. Por más venial pecado se lapida públicamente a algunos. Mal asunto el de la retórica farisaica. F, felices tetas y buena leche.
Eliminar"Cara semplicità, quanto mi piaci" (Così fan tutte).
ResponderEliminarPero hombre, precavido y concienciado Anónimo, y si don Blas Ardura tiene la suerte de que, en efecto, lo aguarda una moza de busto opulento, ¿cómo se espera que lo exprese? ¿O es que se ha prohibido la mención de las características físicas de las mujeres y los hombres? ¿Ha habido alguna poda léxica reciente? En caso afirmativo ¿de cuándo data la prohibición? ¿Ha sido tal interdicto aceptado globalmente por la sociedad? ¿Solo por la sociedad podemita? ¿Dispone usted de alguna documentación sobre los dictámenes de Podemos al respecto? Porque si no... ¡a ver si resulta que no va a existir ninguna contradicción..!
Ah, ya, quizás sea por las fechas navideñas. Pero hombre, qué desvarío, ¡si a dios, y a los dioses en general, les encantan las mozas opulentas y ubérrimas, cuando no los efebos musculosos y torneados!
En fin, descanse usted y perdone las inconveniencias, ya que no creo que esté en condiciones de responder a tanta pregunta descarada.
Felicidades a don Blas Ardura; y que no sea para nada frigiana la moza de gorro frigiano; que don Blas nos dedique alguno de sus éxtasis venideros; y que no olvide una pequeña dosis de misericordia por los que tenemos que emplear estos días en cumplimentar cuñados pelmas en vez de opulentas pastoras de la Finojosa.
En efecto, la moza de busto opulento es una descripción que carece de la menor connotación.
EliminarAmigo F, gusto en saludarle. Y usted me responderá: el busto es suyo.
Me parece que ni don Alfonso ni don Acético acaban de identificar a la moza ubrérrima (sic): se fijan demasiado en la pechuga y ni un res en la frigia barretina. Más pistas: lleva escarapela y tricolor enmástilada. Y dicen que está al caer de pocos años.
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