sábado, 23 de abril de 2022

Elogio de la cordura: A cara descubierta

  

Sábado, 16 de abril
CÓMO DEFENDER LA DEMOCRACIA

París, agosto de 2014. Las casas ocupadas por alemanes son devastadas, saqueadas. Las fábricas, los talleres alemanes arrasados, destruidos de arriba abajo. Todas las sucursales de la lechería Maggi han sufrido la misma suerte. Había en París un número enorme. La gente se reunía, penetraba en las tiendas después de hundir las puertas y empezaba por llevarse, regodeándose, la manteca, los huevos, la leche; luego, las sillas. Lo que no podía ser llevado con facilidad se arrojaba al fuego. Se destrozaba el mostrador, se hacían añicos los vidrios y cuanto colgaba de la pared era arrancado. No se dejaba ni un clavo, ni siquiera los goznes de las puertas. Mientras unos demolían, hiriéndose las manos, cortándose con pedazos de vidrio en su furia destructora, otros, en la calle, prendían fuego a los objetos saqueados. Me acerqué alguna vez y pregunté el objeto de tanta destrucción: “Pero, señor, ¿no sabe usted que es una compañía boche y que han puesto gérmenes en la leche? Esta mañana murieron catorce niños en el barrio y cuarenta en el de Avron. ¡Envenenan la leche para matar a los franceses, señor!”

            La estupidez y la brutalidad populares se habían monstruosamente hipertrofiado. Los periódicos hablaban de espías, de casas enemigas con armas, con sistemas de comunicación. Se empezó a defender la patria cazando a los espías. ¿A los espías solamente? A los alemanes, a las alemanas, aunque tuvieran niños en brazos. Los han matado en plena calle, a patadas, a puñetazos y bastonazos, a paraguazos, con alfileres de sombrero. Se veían espías por todas partes. La menor palabra contra la guerra, la menor descortesía real o supuesta bastaba para lanzar la acusación y en el acto los transeúntes, electrizados, se lanzaban sobre el acusado, sin darle tiempo a defenderse.

            No sabía yo quién era Gastón Leval cuando comencé a leer El prófugo. No pude dejarlo hasta terminar. El autor tenía dieciocho años en 1914, venía de una infancia difícil, militaba en el anarquismo, vio cómo todos los que se oponían a la guerra acabaron partiendo hacia ella alborozados. Él no, él pasó clandestinamente a España, luego a Argentina. En el prólogo de esta verdadera historia —se publicó en Valencia en 1935— declara orgulloso: “Hasta ahora tenemos un gran número de relatos escritos por soldados convertidos al pacifismo después de haber asesinado copiosamente en la guerra. Pero no conozco nada de los que no quisieron ir por convicción, obedeciendo a un ideal superior a los intereses y a las tradiciones criminales, motores activos de ese degüello de naciones. En este libro, veraz y sincero, en lo bueno y en lo malo, está reflejada la existencia de los pocos que pueden considerar, sin vano orgullo, pero con todo derecho, haber salvado ante la Historia la conciencia moral de la Humanidad”.

Domingo, 17 de abril
EL ÍNDICE DE VIDA INTELIGENTE
 

—Esto no se lo digas a nadie, Marcos, que no quiero resultar más antipático de lo que ya soy, pero cuanto más conozco a la gente más me alegro de ser un escritor con pocos lectores.

            —Tú eres capaz de hacer una prueba para seleccionar lectores.

            —No la necesito. Ya la tengo. ¿Sabes cómo calculo yo el índice de vida inteligente que hay actualmente en España? Pues cuento las personas que caminan solas o hacen deporte al aire libre y llevan mascarilla. Y suele ser un sesenta por ciento; o sea que la vida inteligente, al menos entre los asturianos, está en un cuarenta por ciento, no llega ni al aprobado.

            —¿Y qué harías tú si ves a un solitario sentado en un banco del parque y leyendo un libro tuyo?

            —“Perdone usted, caballero —le diría—, ¿me permite que le cambie ese libro que está leyendo por otro de Rosa Montero o de Javier Marías? Seguro que va a disfrutar más”.

Lunes, 18 de abril
MI TERROR FAVORITO
 

“El amor es para muchos / lo mismo que una epidemia, / los que más miedo le tienen / son los que primero enferman”.

            En la librería Don Quijote encuentro el libro Nuevos cantares, de Narciso Díaz de Escovar, que lleva el subtítulo de “Colección de malagueñas, peteneras, soleares, seguidillas, granadinas, percheleras, gitanerías, etc”. Lleva prólogos de Benavente y Salvador Rueda y la cubierta es de Julio Romero de Torres. Lo abro al azar y no puedo por menos de sonreír: “Los que más miedo le tienen / son los que primero enferman”.

            Me gusta juguetear con el amor, un tema literario que no se agota nunca, pero me aterra enamorarme de verdad, perder la cabeza, perder la libertad.

            Me aterra tanto que en mi vida no he hecho otra cosa que tropezar con esa piedra una y otra vez.

            Pero la enfermedad, si grave, nunca fue mortal. Tuve la suerte de no ser correspondido, que entonces es cuando no hay escapatoria.

Martes, 19 de abril
UN CANTAR

Las coplas de Díaz de Escovar me inspiraron una que no me atrevo a firmar con mi nombre (dice demasiado de mí). Nada me gustaría más que el que circulara por ahí como anónima y algún cantaor se atreviera con ella: “Era feliz sin saberlo / cuando no te conocía; / ahora me muero de pena, / pero bendigo aquel día”.

Miércoles, 20 de abril
SI YO FUERA RICO

Lo he dicho muchas veces. Si yo fuera rico, si yo anduviera metido en negocios de esos que te dejan tres o cuatro millones de euros de beneficio, no me compraría yates, ni coches de lujo, ni viajaría a paradisíacos rincones en avión privado, ni daría fiestas a lo Gran Gastby. Yo crearía un club de debate. Cada semana invitaría —pagándole espléndidamente, por supuesto— a uno de los principales investigadores de los diversas disciplinas para que debatiera conmigo sobre un tema que elegiríamos previamente y que tendríamos siete días para preparar. Habría un anónimo jurado de expertos, bien remunerados también, que elegirían al ganador. Y los debates serían públicos, abiertos a todo el interesado presencial o virtualmente. ¿Perdería yo siempre dado que me enfrentaría a los Einstein y a los Heidegger actuales? Aunque así fuera, acabaría convertido en el hombre más sabio del mundo. Y no estoy seguro de que perdiera porque buena parte de los especialistas son como un pez en el agua fuera de su especialidad. Y los temas no serían minucias que requieren largos cálculos y copiosa bibliografía, sino los dogmas y los axiomas de cualquier ciencia, los pies de barro que a veces sostienen las evidencias.

            Como ese sueño mío no parece que se vaya a cumplir nunca, me conformo con debatir sobre los temas que me interesan con cualquiera que se ponga a tiro y me dé algo de confianza. Últimamente le saco mucho jugo a Jon Juaristi, que no solo es un bien remunerado ariete contra el nacionalismo vasco, como yo creía, sino una mezcla de Julio Caro Baroja, Ramón Menéndez Pidal y Pedro Muñoz Seca. Hoy hemos tenido doble ración de debate: en la comida, tras la mesa redonda con motivo del centenario de Emilio Alarcos (participaba Gamoneda, que se durmió después de hablar; a mí me habría gustado hacer lo mismo) y luego, ya él de regreso a Madrid, en la tertulia virtual. ¡Más de seis horas de discusión con alguien inteligente! Es mi placer favorito. Y si al final queda claro que el más inteligente soy yo (no siempre sucede), miel sobre hojuelas.

Jueves, 21 de abril
GRACIAS, ISABEL

Le estrecho la mano al rey, luego a la reina, les miro después a los ojos sonrientes (los suyos y los míos) y les digo: “¡Qué placer poder saludarles a cara descubierta!”

            A cara descubierta, sin mantener la distancia de seguridad, sin pringarse previamente las manos, uno tras otro el centenar de invitados a esta comida en honor de Cristina Peri Rossi, que no puede asistir, va saludando a los reyes antes de entrar en el comedor de gala. En las breves palabras previas de homenaje, el rey no puede dejar de expresar su alegría de que por fin podamos reunirnos y vernos de nuevo las caras.

            Yo pensé que eso es así con el voto en contra del presidente del Principado de Asturias. Si por él fuera, los asturianos llevaríamos mascarilla de la cuna a la sepultura por los siglos de los siglos, amén. Y buena parte de los asturianos —a la vista está— tan contentos. Al contrario que al rey, a los asturianos les gusta más la mascarilla, en interiores, en exteriores, en el monte y en la playa, que a un niño un caramelo. Me imagino que los psiquiatras tendrán algo que decir al respecto, que no todo puede ser culpa de que nos hayan tocado un presidente y un consejero de Salud como los que tenemos.

            Aproveché el encuentro en el Palacio Real para hacerme una foto con Isabel Díaz Ayuso y mostrarle mi gratitud: “Presidenta, quiero agradecerle lo mucho que ha hecho en estos últimos malos tiempos para que no se salieran con la suya quienes todo lo arreglaban con abrir y cerrar bares, imponer absurdos toques de queda, ridículos cierres perimetrales. Nos trataron a los ciudadanos como los sargentos chusqueros de la antigua mili trataban a los pobres reclutas. Muchas gracias, presidenta, por defender nuestra libertad y confiar en nuestra responsabilidad”.



 

 

38 comentarios:

  1. Explica JLGM su entusiasmada gratitud a Isabel Díaz Ayuso por su actuación en el tema covidiano. Yo reconozco que no la comparto. Aquí (https://www.lavanguardia.com/vida/20210406/6629471/residencias-madrid-cabeza-muertos-numero-usuarios.html) puede verse cómo el gobierno por ella presidido
    "aplicó un protocolo de exclusión de la atención sanitaria en los hospitales de referencia a los residentes enfermos que tenían deterioro cognitivo o discapacidad motriz. Y esta exclusión se aplicó desde mediados de marzo hasta mediados de abril del año pasado, así que no se medicalizaron las residencias a pesar de que hubo sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que se llevara a cabo esa medida”.
    Y continúa el informe: “solo se trasladaron a hospitales privados a aquellos residentes con seguros privados.” Son argumentos muy similares a los esgrimidos en su día por otro informe de Amnistía Internacional, muy crítico también con la respuesta de la Comunidad de Madrid al drama de las residencias en el pico de la primera ola de la pandemia".
    En otras palabras, Ayuso y su gobierno son probablemente responsables de la muerte de cientos, acaso miles, de personas en las residencias de la Comunidad de Madrid sin la atención a que tenían derecho.
    Claro que detalles como ése no parece que tengan ninguna importancia para JLGM, a quien lo que sí le importa es que coincidan con sus puntos de vista; siendo así, al parecer, todo vale. Es característico, en ese sentido, lo que dice que haría si viese a alguien solitario, en un banco público de un parque, con mascarilla y leyendo un libro suyo: se lo cambiaría por otro de un autor de ideas, entiende él, más próximas a las del lector.
    A mí me ocurre todo lo contrario: que alguien de ideas distintas, y aun opuestas, a las mías, se interese por algún escrito del que soy autor me parece perfectamente bien. Claro que yo no creo tener la exclusiva ya no del pensamiento acertado, sino simplemente del pensamiento sin más.
    En eso, bien se ve, JLGM y yo nos parecemos poco.

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    1. Yo agradezco lo que agradezco (crítica de restricciones dudosamente eficaces cuando no dañinas para la salud e inconstitucionales en buena parte de los casos), solo eso. Lo demás no viene a cuento y menos esas muertes de cuando España estaba en estado de alarma y todo el poder sobre nuestros cuerpos y almas lo tenía el gobierno central.

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    2. La competencia sobre las residencias de mayores y, llegado el caso, su posible medicalización, corresponden a LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS, no al gobierno central, como aquí (https://www.newtral.es/residencias-mayores-estado-alarma-comunidades-gobierno/20200616/), por ejemplo, se explica.
      Copio:
      "¿De quién dependen las residencias de mayores durante el estado de alarma?
      De las comunidades autónomas, conforme al artículo 148 de la Constitución que deja en manos de las regiones los asuntos relacionados con la “asistencia social”, área en la que actualmente se engloban las residencias de mayores".
      Pero nada: sostenella y no enmendalla, y vivan Ayuso y su gobierno. (Los fallecidos en las residencias, excluidos, como ya expliqué antes, de "la atención en los hospitales de referencia", salvo que tuvieran seguros privados, de ésos no se puede decir, sería puro sarcasmo, que "vivan"; pero eso no importa. El muerto al hoyo y el vivo al bollo, o al bar, como la sabiduría popular lo explica).
      Ay, uso, y ay, JLGM.

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    3. Je, je, amigo Jose. Lee el artículo 148 de la constitución españolas y verás que las cosas no están tan claras como afirma ese enlace tuyo. Si lo estuvieran, no se estaría discutiendo el asunto. Hay 17 comunidades autónomas y cada una de ellas tiene un responsable de las residencias, si en el estado de alarma eran competencia suya. Que se investigue y se lleve a los tribunales si hubo negligencia criminal. En cualquier caso, si el gobierno central sacó a la policía, la guardia civil y el ejército a patrullar las calles para evitar que un ciudadano paseara solo sin perro, ¿cómo es que dejó a los ancianos morir en las residencias sin intervenir? No sé, algo raro hay en este asunto. Mi idea es que las autoridades perdieron la cabeza y desatendieron a los vulnerables porque estaban muy ocupadas en encerrarnos a todos. Espero que ese asunto lo diriman los tribunales y no las tertulias. Lo que yo aplaudo en Ayuso es que es la única que alzó la voz para protestar, por ejemplo, de la obligación de usar mascarillas en los casos en que no era necesaria, según se indicaba en la propia disposición (aire libre, manteniendo la distancia de seguridad). ¿Queda claro? En lo que se refiera al maltrato de ancianos, que se investigue y que caiga quien caiga, sea Ayuso o sea Pedro Sánchez.

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    4. La muerte de decenas, o centenares, de ancianos en las Residencias de la Comunidad de Madrid es algo más que "maltrato", por desgracia. Y respecto a quiénes tenían (y tienen), o no, la competencia en el tema residencias, aquí tiene JLGM otro enlace (ésos que tan poco le gustan, salvo si sirven para reafirmar su propia postura: https://maldita.es/malditateexplica/20200608/quien-es-el-responsable-de-las-residencias-durante-la-crisis-del-quien-responsable-residencias-mayores-durante-crisis-coronavirus/), donde, como verá, puede leer textualmente que "La competencia sobre las residencias es de las comunidades autónomas: por ley se encargan del registro y la inspección de calidad de los centros".
      Y aquí (https://elpais.com/espana/madrid/2020-06-08/la-comunidad-de-madrid-envio-al-menos-cuatro-correos-para-excluir-de-hospitales-a-ancianos-de-residencias.html), o aquí (https://elpais.com/espana/madrid/2020-06-20/el-primer-aviso-sobre-residencias-en-madrid-la-situacion-en-hospitales-esta-dificultando-la-derivacion-en-algunos-casos.html), dos ejemplos (puedo poner decenas más) de cómo se EXCLUYÓ del traslado a hospitales a los residentes enfermos que no tenían seguro privado.
      Dice JLGM que "las autoridades perdieron la cabeza". En este asunto, quienes "perdieron la cabeza" y generaron docenas, o cientos, de muertes probablemente evitables fueron ante todo las autoridades DE LA COMUNIDAD DE MADRID, con Ayuso a la cabeza.
      Que JLGM, como suele, ponga en duda por principio los hechos que le contradicen no cambia los hechos mismos. Y le recuerdo que NO estamos hablando de "la obligación de usar mascarillas en los casos en que no era necesario"; estamos hablando de MUERTES por decenas o centenares que probablemente pudieron evitarse, si Ayuso (y con ella, parece, JLGM) priorizasen la salud y la vida de los internos en las residencias sobre la discutible comodidad, física y/o sicológica de la población general.
      Aquí tiene (https://elpais.com/espana/madrid/2020-10-09/un-empresario-de-hospitales-y-otro-de-residencias-desmontan-la-defensa-de-ayuso-en-la-crisis-de-los-geriatricos.html) más información al respecto. Y aquí, y termino, el informe sobre el tema de Amnistía Internacional (https://www.newtral.es/wp-content/uploads/2020/12/Informe-Residencias-031220.pdf), cuyo título y subtítulo ("ABANDONADAS A SU SUERTE. LA DESPROTECCIÓN Y DISCRIMINACIÓN DE LAS PERSONAS MAYORES EN RESIDENCIAS DURANTE LA PANDEMIA COVID-19 EN ESPAÑA") ya son suficientemente expresivos. Salvo para quien, como al parecer JLGM, prefiere no enterarse. (Como ahí se ve, el informe se refiere en general a la situación de entonces EN ESPAÑA; pero repetidamente en él, y en particular en las conclusiones, se destaca que "Las medidas adoptadas por las autoridades españolas para responder a la pandemia COVID-19, en particular en Cataluña y Madrid, han sido inadecuadas y han vulnerado los derechos humanos de las personas mayores que vivían y viven en residencias; en concreto, el derecho a la salud, a la vida y a la no discriminación".
      Pero nada: viva Ayuso, y mueran los ancianos, que para eso lo son, ancianos.
      Ay, Señor.


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    5. Los ancianos murieron a cientos en las residencias de todas las comunidades, amigo Jose. Y debe hacerse justicia en todos los casos. Y esos enlaces aluden a la situación normal, con la sanidad transferida a las comunidades. En el estado de alarma, la situación parece que no está tan clara, en caso contrario no estaríamos hablando de ello. La gestión de la pandemia causó muchos muertos. Que se investigue. Y que caiga quien caiga, sea Pedro Sánchez, Díaz Ayuso o Pere Aragones. Y para eso, para exigir que se investigue y se haga justicia (también para los muertos en la residencia, no de covid, sino de la desatención médica con el pretexto de la covid: conozco algún caso en Asturias, no serán los únicos) no hace falta ningún enlace. Basta ser un ciudadano consciente de sus derechos.

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    6. 1) "Los ancianos murieron a cientos en las residencias de todas las Comunidades". Que Amnistía Internacional, como ya expliqué (y ahí está su informe) destaque particularmente, como ejemplo de mala gestión, a Cataluña y Madrid, o que aquí (https://www.lavanguardia.com/vida/20210406/6629471/residencias-madrid-cabeza-muertos-numero-usuarios.html), y es información que ya enlacé antes, se diga textualmente que "Las residencias de Madrid, a la cabeza en muertos por número de usuarios" (es el titular; y el subtítulo, "Un informe revela un 53% más de defunciones; en Catalunya esa cifra es del 12%"), no cuenta para JLGM, como no cuenta nada que le desmienta. Sostenella y no enmendalla, ya lo dije antes.
      2) "Esos enlaces aluden a la situación normal". FALSO. El titular de la primera información a la que enlazaba en el mensaje anterior es literalmente éste: "¿Quién es el responsable de las residencias de mayores durante la crisis del coronavirus?".
      Pero en fin, ya dice la sabiduría popular que "no hay peor ciego que el que no quiere ver". Me parece que es exactamente el caso.

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    7. Qué pesadilla, hijo mío. O sea, que como al parecer en Madrid hubo más defunciones que en otras comunidades solo se debe investigar Madrid. Renuncio al comentario.
      "Un informe". Hay informes para todos los gustos. ¿No es mejor denunciar y que actúe la justicia en todos los casos?
      ¿Y de qué sirve un enlace a no sé qué periódico? El responsable no viene en la Constitución, vendrá en algún desarrollo posterior. Y es esa legislación que indica que el responsable de las residencias durante el estado de alarma (inconstitucional, por cierto) es competencia exclusiva de las comunidades lo que hay que buscar y enlazar, si es que existe y no es una deducción. En principio, parece raro que si el gobierno de Pedro Sánchez puede mandar el ejército a la calle para evitar que un anciano que viene de hacer la compra se siente un momento en un banco (lo vi con mis propios ojos, no lo leí en algún enlace, y anoté fecha y hora y matrícula del furgón militar por si alguien duda), no pueda intervenir para que dejen de morir a docenas en las residencias. Que se investigue política y judicialmente las barbaridades que hicieron con nosotros --no solo en las residencias-- y que caiga quien caiga.

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    8. Tiene JLGM aquí (https://www.boe.es/buscar/pdf/2003/BOE-A-2003-4505-consolidado.pdf), como pedía, la legislación aplicable al caso de las Residencias, donde verá que en efecto es la Comunidad de Madrid la responsable legal de las Residencias.
      Lo pongo simplemente para que se vea que en efecto existe. Pero ya sé que es inútil; JLGM tiene sus propias ideas, y nada tan trivial como los simples hechos (a no ser que sean hechos observados "con sus propios ojos", y a no ser, y esto muy especialmente, que sirvan para confirmar sus prejuicios) las hará cambiar.
      Qué pesadilla, JLGM mío.
      Un saludo.

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    9. Qué pesadilla, Jose. Ese texto es de 2003, consolidado en 2014. Nadie duda de que la comunidades tuvieran transferidas determinadas competencias (entre ellas el control de las residencias). La duda estriba en si en el estado de alarma pasaron al control del gobierno central, como todo lo demás, o no. De eso se trata, hombre, de eso se trata. No le des más vueltas. Y no estará tan claro cuando sigue siendo un arma arrojadiza entre unos y otros. Si un boletín lo aclarara, se acabaron las discusiones. Eso es lo que yo digo, Jose, no entro en si la gestión de Díaz Ayuso en ese punto fue mejor o peor que la de Pedro Sánchez, Barbón o Nuñez Feijoo. Yo solo he aplaudido su gestión en otro asunto muy concreto (negarse a cerrar y abrir bares según ciertas estadísticas, criticar la obligación de usar mascarillas cuando no eran necesarias, etc.). En lo que hiciera aparte de eso, de momento, me abstengo de opinar. ¡Y no me vengas con otro enlace que no viene a cuento, por favor!

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    10. Lamento ser incapaz de combatir mi vicio de probar lo que digo mediante los textos (y enlaces) correspondientes. Aquí (https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2020-3692) tiene JLGM el texto del Real Decreto del 14-3-2020 sobre la declaración del estado de alarma, y las medidas concretas que incluye. Se buscará en vano en él cualquier noticia acerca del traspaso de la competencia sobre la gestión de las Residencias, propia de las CC. AA. como ya ha quedado claro, al gobierno central.
      Y el problema NO ES, no desvíe JLGM el tema, si la gestión de Ayuso fue mejor o peor que la de otros; el problema es que esa gestión DENEGÓ el traslado de enfermos graves de la residencia correspondiente al hospital (salvo que tuvieran seguros privados), así como la medicalización de las propias residencias, condenando a los residentes enfermos a NO RECIBIR la atención médica a que tenían derecho. Me pregunto (la pregunta es retórica, obviamente), si uno de esos residentes así excluidos hubiera sido persona conocida y querida del propio JLGM, si en ese caso también mantendría esa actitud suya de exquisita neutralidad.
      Ojos que no ven...

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    11. Lee el punto 4.3, por favor. De oficio, las autoridades centrales podían dictar cualquier resolución para proteger a las personas. No protegieron a los internos en residencias, alguna responsabilidad han de tener.
      Yo no soy neutral. Digo que es una majadería reprobar el comportamiento de la Comunidad de Madrid en un punto concreto en los comentarios a un blog y basándose en este o aquel enlace. Lo que hay que hacer es denunciar y que la justicia investigue y actúe. ¿Y quién debe denunciar? Pues los familiares de esos enfermos que murieron por desatención en primer lugar. Y que se castigue a los culpables, sean del gobierno de Isabel Díaz Ayuso o del de Perico de los Palotes. ¿Tan difícil es de entender esto? ¿No tiene otra cosa mejor que hacer el bueno de Jose que entrar en bucle en este punto?

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    12. Tiene razón JLGM: pretender que no tiene razón en algo, y probarlo, es en efecto "entrar en bucle": él jamás reconocerá, semejante posibilidad está más allá de su imaginación, que pueda no tenerla. Y, en efecto, así las cosas, es perder el tiempo el intentarlo. Viva pues Ayuso, y mueran los ancianos que tengan que morir. Y si uno, como es mi caso, no está de acuerdo, este blog obviamente no es el lugar para decirlo; qué le vamos a hacer.
      Un saludo.

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    13. ¡Chapeau! Bucle pluscuamperfecto. Léase, como respuesta, mi comentario al comentario anterior. Léase cuantas veces hagan falta.

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    14. En otras palabras, éntrese en bucle hasta que uno se convenza de que JLGM es, en éste como en cualquier otro asunto, el propietario exclusivo, y excluyente, de la razón. Y si no se consigue, inténtese otra vez, y otra, y "cuantas veces hagan [sic] falta".

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    15. Sigue el bolero de Ravel. Yo en esto no sé nada más que lo dice la legislación y Jose me muestra en su enlace. Léase el punto 4.3 del Real Decreto del 14.3.2020 (el propio Jose ha puesto el enlace). Léase ya que el bueno de Jose se niegue a hacerlo no sea que le desmonte su argumentación (el decreto, no yo, que en esto ni entro ni salgo).

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    16. Léase igualmente el punto 2 del artículo 12 de dicho Decreto, que para mayor comodidad copio literalmente aquí:
      "Sin perjuicio de lo anterior, las administraciones públicas autonómicas y locales mantendrán la gestión, dentro de su ámbito de competencia, de los correspondientes servicios sanitarios, asegurando en todo momento su adecuado funcionamiento".
      Y no, yo no "me niego" a leer el texto, que yo mismo he buscado y puesto aquí. En cambio, JLGM "ni entra ni sale" en lo que no le conviene; por ejemplo, en esto: https://elpais.com/espana/madrid/2020-06-21/los-12-dias-de-la-operacion-bicho-el-fiasco-del-plan-de-la-comunidad-de-madrid-para-salvar-las-residencias.html
      Vale, dejémoslo; es inútil. Un saludo.

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    17. Pero vamos a ver, hombre, que a mí no me corresponde decidir si el plan de la comunidad de Madrid fracasó o no (parece evidente lo primero, como la mayor parte de lo que se hizo en aquellos desdichados meses), que de lo que se trata es de que si los ancianos morían en esas residencias el estado central estaba capacitado para intervenir de oficio, según el decreto de alarma, y salvar vidas. Si no lo hizo, alguna responsabilidad tendrá. Fue capaz de mandar al ejército a la calle para evitar que un anciano se sentara en un banco o paseara solo, ¿y no lo fue de intervenir en las residencias para salvar vidas? Esa es la cuestión, y no defender la actuación de la comunidad de Madrid, algo en lo que nunca he tenido el menor interés. Mi elogio de Ayuso va por otro lado, como queda claro para quien me lea.

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    18. No se puede pretender, como JLGM pretende, separar una cosa de otra. No lo hizo Juan Ramón Jiménez, cuando en Puerto Rico se negó a estrechar la mano de Segundo Serrano Poncela, firmante, como presidente del Consejo de la DGS, de las "sacas" de presos que terminarían asesinados en Paracuellos. No sirve decir que uno estrecha la mano de Hitler por su labor de reconstrucción de la Alemania de su tiempo, y que lo demás de su actuación política no hace al caso. Claro que hace. Y aquí hablamos de una actuación, como poco, desafortunada y negligente, que probablemente causó decenas, o centenares, de muertes evitables.
      Lea JLGM, que me reprochaba a mí no leer (según él) el texto legal que yo mismo he puesto, el último enlace que proponía, y diga luego (es capaz, lo sé) que eso ni le importa ni demuestra nada.
      En fin.

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  2. El crítico y la camarera. El eterno hipercrítico abducido por la reina de la hostelería, ¿qué nos falta por ver?
    Javier

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  3. No comprendo estas críticas a Ayuso. La gestión de las residencias de ancianos como la de la enseñanza, puede ser pública, concertada o privada.
    Cada uno que asuma sus responsabilidades.
    Victor Menendez

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  4. Aunque la retiren hasta de los hospitales, la mascarilla seguirá siendo necesaria para poder votar a algún partido. Bromas aparte, la gestión de la pandemia es el enésimo ejemplo de que en España no sabemos ejercer la autoridad bien. En el cacareado franquismo sociológico incurre hasta la propia izquierda que (sensatamente) lo denuncia, como demostró el gobierno en este caso. Pues no hay hipocresía en realidad: nuestra naturaleza es esa, o nuestro lastre.

    Cuando tenemos autoridad, somos autoritarios, da igual la inclinación política. Cuando no la tenemos, nos tienta la anarquía, sin matices, incluso a los más rancios.

    De hecho, somos capaces de la extraña alquimia (y en eso sí que España es diferente) de ser autoritarios e improvisados a la vez, como un sargento chusquero pero bipolar, sin disciplina. O como un Quijote, por poner un ejemplo algo más noble, pero igualmente caótico.

    Y al final, ganan el desorden y el desmadre con los que nos caricaturizan por ahí. Sobre todo en una crisis, pues fuera de ella sí que lo hemos aprendido a disimular algo mejor. Quizá porque las generaciones nuevas tienen más contacto con el mundo externo, y viajan y trabajan fuera asimilando lo positivo de otros lares. A ver si conseguimos pulirlo bien del todo en casa.

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  5. Cuando a cara descubierta lo casual es francamente mejorable y lo causal interesa solo a veces, la deriva hacia el agradecimiento cervecero pudiera ser inevitable. Se veía venir...

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  6. Ofrece García Martín un truco estadístico para no ansiar un gran número de lectores, y tiene que ver con la inteligencia probable atribuible al lector medio.
    Otro truco de mucho efecto consiste en no pensar en el lector como un lletraferit, un intelectual que busca placeres estéticos y elevados goces culturales, sino pensar en él como votante. Con alta probabilidad el lector será un votante del PP o del PSOE, es decir, una persona poco escrupulosa que hace la vista gorda, tolera el fraude, convive o transige con unos cuantos casos de corrupción probada. Se enfrían un tanto las ganas de ser leído por alguien de esas características. Y puede ser peor. Si el lector no pertenece al amplio grupo citado, tal vez sea uno de esos primarios xenófobos, un "ecuestre" convencido de que el mejor gobernante español en las últimas décadas ha sido Franco. El enfriamiento del ansia de lectores puede alcanzar entonces temperatura polar.
    (Ni que decir tiene que el camino inverso también es transitable: el lector puede pensar en el autor en términos de votante, lo que con frecuencia se hace).

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    1. ¿Impecable autorretrato? ¿Palmero y aspirante a heterónimo? No sería de extrañar.

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  7. Yo noto que la gente joven es más cosmopolita y abierta, y no tan obtusa como en la España de antes, y eso ayuda a progresar, pienso. Van y vienen, tienen más mundo y el futuro es suyo. Hace 50 años (y hacia atrás) los que no viajaban eran más cerrados de mente, y no por no viajar, sino porque el país mismo estaba bajo la tapadera de una olla, sin resquicio. Y los que sí viajaban era por radical necesidad y para no volver, así que no traían aire puro.

    Gracias por decir que escribo bien, Joaquín. Me sonó raro leerlo. El lubricante es la humildad cuando uno pone muchas lavativas. Pero se pierde fácil cuando te las ponen, el laboral conflicto es ese.

    Dar la espalda a lo (bueno) propio también es un error, y la anglofilia ha aprovechado la rendija para invadir como parásito, de hecho. Pero sería largo y delicado ahondar en eso…

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  8. Incluso partiendo del principio de que todo el mundo tiene derecho a fotografiarse con quien le dé la gana, la foto de García Martín con Ayuso me incomoda. Ya sé que estamos acostumbrados a apreciar a muchas personas por una sola cualidad o habilidad principal. Cineastas, escritores, músicos de carácter o ideas insufribles, pero con una obra que casi los redime. Tenemos capacidad de extraer lo decente y abstraer lo impresentable. En el caso presente, la cualidad admirable parece ser la defensa de la libertad por parte de la adalid de Madrid. Libertad de caminar sin mascarilla o de entrar en determinados locales. Solo que a mí esa cualidad me parece un cuento chino. Creo que a Ayuso la libertad (suponiendo, y es mucho, que sepa lo que es) le importa un bledo y que ha actuado básicamente: a) para defender la economía empresarial y los ingresos de sus afines de clase social; b) para atacar a toda costa al gobierno central, de modo que si este hubiese permitido ir sin mascarilla, seguramente ella habría obligado a llevarla, en componenda con la parte a). Ayuso ha justificado apaleamientos de manifestantes por parte de sus policias: así le importa la libertad.

    Decenas, y no es metáfora, DECENAS de videos en Youtube retratan a Ayuso como una política zafia, grosera, con un antisocialismo pueril y ramplón, mostrando intervenciones de un nivel de agresividad y de insulto inconcebibles en una persona civilizada, cualidades que hoy día parecen asegurar el éxito político en la comunidad de Madrid. Por no hablar de su deficiente gestión de la epidemia, que podría estar en los bordes del delito. Abstraer todas estas cualidades a favor de una dudosa "defensa de la libertad" para posar con cara de oronda satisfacción al lado de esta señora revela una capacidad de abstracción mucho más allá de lo asimilable (para mí). Y no es que la fotografía la pueda "blanquear", porque esta señora es imblanqueable. Es él, es el poeta el que queda ensombrecido.

    Cierto que JLGM sostiene que la ley debe caer sobre ella si ha cometido delito. Me queda una duda irresoluble, por contrafactual: ¿habría renunciado el poeta a la foto en caso de estar ya condenada? Porque la compulsión de provocar arrastra en ocasiones a un enfant terrible a superar todas las barreras .

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    1. No solo no está condenada, no está ni siquiera investigada, Antonio P. No nos convirtamos en inquisidores honorarios. Y vídeos denigratorios los hay a cientos de cualquier político que destaque difundidos por sus opositores. Y pedir que se deja a la gente andar al aire libre sin mascarilla es una cosa tan obvia que no comprendo que se pudiera exigir lo contrario, para mí era una ofensa a la inteligencia. Pero ya se sabe que a la mayoría de los españoles no le ofenden las ofensas a la inteligencia.

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    2. Absolutamente de acuerdo con este comentario de Antonio P. Parece que es muy fácil opinar sobre la muñeca del matón alcohólico cuando no se vive en Madrid.

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    3. Benito, las restricciones más absurdas se eliminaron en Asturias en particular y en España en general tras la victoria de Ayuso. Entendieron los políticos que ya no daba votos machacar al personal con restricciones que no servían para nada (la pandemia subía y bajaba a su aire cerraran los bares a las siete, a las ocho o a cualquier caprichosa hora) y aflojaron un poco la mano. Lo siento mucho --no hablo de las residencias y el trato a los ancianos, un crimen, quede claro; a ver si en España se denuncia y se condena judicialmente como en el Reino Unido--, pero lo más inteligente sobre mascarillas, paseos con perro y demás no lo dijo nadie de izquierda, sino Ayuso y --¡horror de los horrores!-- Santiago Abascal. A él se debe la más exacta frase para definir a los meses más descerebrados, los de la gran encerrona: "El gobierno trata a los españoles como a niños y a los niños peor que a los perros". Bien quisiera yo que esa frase la hubiera dicho Pablo Iglesias, pero era gobierno y la dijo Abascal, qué se le va a hacer, la verdad es la verdad la diga Agamenón o la diga su porquero.

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  9. La leyenda negra española es poderosa porque miente siendo cierta, es un oxímoron. Si tan negra fuese, no sería leyenda, sería obvia. Y si fuese una leyenda a secas, no podría ser negra tampoco. En realidad es autoestima baja inducida. Como un lobo que se piensa que es un cordero envilecido, porque los demás lobos le han dicho que él es eso, cuando corderos matan todos. Y cierto es que son precisamente los más viles quienes señalan la paja en el ajeno ojo, con hipocresía. Pero eso en el fondo es secundario ya, pues la (común) viga se hizo ojo a estas alturas, al decaer el cristianismo en Occidente.

    España, en concreto, es como una adolescente acomplejada, a la que obceca la autocrítica. Si se amase a sí misma, dejaría de odiarse, que no es poco. Pero España se conoce mal, porque todavía no ha aprendido cómo mirarse en el espejo limpiamente, aunque no todo lo que se refleja en él sea limpio.

    Lo que nos divide no es lo que nos rompe, sino lo que no nos deja unirnos bien, o sea: nuestro implacable inquisidor rumiando en la cabeza, cuando los demás lo tienen fuera desde siempre y no les da pudor usarlo contra otros.


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  10. Hoy hace 770 días que el Gobierno Ayuso aprobó el Protocolo que impedía trasladar al hospital a los residentes más vulnerables. 7.291 murieron sin recibir atención médica (5.795 con covid). La
    @fiscal_es no investiga. Ellos pasan, nosotros #NoOlvidamos ¿Se lo recordamos a diario? Vía @manuelrico

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    1. El gobierno central tenía todos los poderes, Enrique, y podía intervenir en cualquier momento.¿Sacó al ejército a la calle para impedir que un español sin perro pudiera pasea solo y dejó que miles y miles de ancianos murieran sin atención médica? El gobierno de Pedro Sánchez no trasladó la gestión de la pandemia hasta bastantes meses después; en los primeros meses era el principal responsable, aunque no el único, de todos los disparates, en algún caso presuntamente criminales, que ocurrieron. Y, ojo, yo no defiendo a la comunidad de Madrid: que se investigue y que cada palo aguante su vela.

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    2. Habló con el corazón. Yo también si me lo permitían y me hubiesen invitado al almuerzo, me hubiera puesto en esa foto con Ayuso y nuestro anfitrión. En lo otro no tengo la información que tienen Jose y demás. Lo que conozco no es suficiente para juzgar, pero me atrevo a extrañarme de algunas cosas. Pablo Iglesias, en el programa La Base, se ríe --sólo le faltó plagiar a Martín y decir "eso es una tontería"-- cuando un compañero de programa le informa de que lo acusan a él de lo que pasó en las residencias... Como si no hubiera tenido ninguna responsabilidad. También me extraña que Casado la haya acusado de lo que la acusó pero no de su presunta culpabilidad en cuanto a esos sucesos.
      Políticos zafios y groseros, pueriles y ramplones, con intervenciones agresivas e insultantes (plagio a Antonio P.), ¿dónde no los hay? Sí, en algunos partidos más que en otros. "Tú más". Ayuso en su día fue insultada, la llamaron boba hasta lo indecible. Parece que no era tan boba.

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    3. La palabra es triaje.

      Me pregunto si todos los que saltan aquí para mostrar, raudos, la pistola humeante de Ayuso, lo habrían hecho si Martín no se hubiera hecho la foto. Suena mucho a “¿De qué lado estás? ¡Aclárate!”. No los vi tan apasionados con los ancianos hasta ahora, y mira que desde el principio eso fue un drama.

      Algo no me cuadra a mí tampoco, coincido con Jesús. O Ayuso es una psicópata de libro, y a su lado Elizabeth Bathory es la candorosa abeja Maya, o aquí faltan datos muy sensibles que habría que conocer para saber cómo funcionó el triaje en concreto. Pero sin disponer de ellos (y lo que es peor: sin plantearse su existencia) la tendenciosidad es lamentable.

      Ya se está usando el hashtag “genocIDA”, con las iniciales de la susodicha. Ingenioso, hay que admitirlo, pero el ingenio hay que usarlo en pro de la verdad y no para arrimar el ascua a una sardina partidista. Esto no es un juego. Y la realidad no es Twitter todavía, aunque cada vez se le parece más, y es lamentable.

      Además de justicia, las víctimas merecen un poco de desapasionada ecuanimidad en este caso. Y si, al final, Ayuso resulta ser una asesina en serie (nunca se sabe), que la próxima foto se la hagan a ella sola cuando la fichen en la cárcel.


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  11. Es cierto, de casi todos los políticos hay publicado algún video deshonroso. Lo atroz del caso de Ayuso es que no hay un solo video en que se dirija a la oposición de un modo decente y HONROSO. La muñecona (así es, Benito) pergeñada por M.A.R. aún no ha encontrado el modo de hacerlo y todo indica que su psicología, o su amaestramiento, se lo impedirán a perpetuidad. Insiste, de hecho, en sus memas proclamas sobre "la libertad" y la nueva y anglófila "Castilla y León socialismo free". Sin tener ni idea de lo que es la libertad, ni el socialismo, ni "free" (y no me refiero a la traducción). M.A.R, por desgracia, nunca le sugirió leer a Isaiah Berlin.
    Se me hace cuesta arriba aceptar que el habitualmente avisado y perspicaz García Martín vaya a ser el último en enterarse de quién es en realidad miss Ayuso Freedom. Obnubilado por el hecho marginal, pura carambola, de que la señora permitió andar sin mascarilla, y no por amor a "la libertad" sino a la hostelería madriles. Pero en fin, hay lo que hay, y las sorpresas vienen así, o no serían sorpresas.

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  12. Cuando hablé del inquisidor rumiando en la cabeza patria, no me referí a la Iglesia, sino a cierta intelectualidad precisamente. Y la anglofilia parasitaria que mencioné desde el principio, no se debe a que yo sea anglófobo tampoco, pues un parásito solo es un bicho dañino en tanto en cuanto ocupa un cuerpo que no le pertenece.

    Unamuno es un literal saco sin fondo: conocimiento le sobraba, pero escribió tanto (y sobre tanto) que es muy fácil perderse. Creo que España se debate entre él (y su cristianismo laico racional), y el germanismo de Ortega, quien, en España invertebrada, viene a decir que la falta de vértebras (o sea, de una sólida estructura) se debe, sobre todo, a una supuesta aristofobia del pueblo español. La cual, en mi opinión, casaría más como defecto desde la perspectiva de un país protestante y no católico, y he ahí el parásito orteguiano rumiando en el cerebro que no le corresponde.

    Por otro lado, no veo que los españoles odien la excelencia ajena, tampoco, aunque indisciplinados y arrogantes sí que somos, a veces. Sino que dicha virtud elevada al rango de ideal, casa más con una racionalidad no tan germánica como calvinista, aunque de supremacista sí tiene bastante. Muy dada esta al elitismo de creer que el triunfador es un elegido divino. Y el que no triunfa es un fracasado radical, como condena y etiqueta. Y es obvio que quien idealiza una élite concreta (o al elitismo como tal, que aún es peor) considerará siempre envidioso a quien denuncia sus desmanes, para blindar el artificio.

    Recuerdo que hace 30 años los únicos jóvenes que llamaban “fracasado” con sojuzgador desdén a otros, eran los que salían en las películas estadounidenses. Y a los españoles de entonces (jóvenes o no), aquello nos parecía entre pintoresco y ridículo, aunque no fuésemos unos santos, tampoco. Pero los jóvenes de ahora (de los que también hablé con esperanza), han adoptado ese esquema mental inmisericorde con una naturalidad pasmosa en la realidad del día a día y en España, es una pena.




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  13. Ejem, ejem. Cada uno con sus obsesiones. Algún video habrá, hombre, aunque sean grabado por su servicio de prensa. Defender a la hostelería madrileña es defender a los cientos de miles de clientes que la visitan. Y, por carambola, asustando a los Barbón al hacerles ver que no solo con mano dura contra la inteligencia de la ciudadanía se ganaban votos, defenderme también a mí.

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