domingo, 24 de noviembre de 2019

Sin propósito de enmienda: La vida y otros cuentos



Sábado, 16 de noviembre
SE GRATIFICARÁ

De vez en cuando, y sin avisar, le viene a uno a visitar la melancolía. Mientras como solo en Avilés, me da por pensar que los amigos con los que hablaba de literatura todos los sábados se van haciendo más viejos, van desapareciendo y no son sustituidos por otros.
            El que más resiste es José Manuel Feito, que a sus ochenta y cinco años, todavía tiene ánimos para debatir conmigo sobre cuestiones teológicas o sobre lo que se tercie, aunque siempre se queje de que yo no hago más que llevarle la contraria.
            ––Un día voy a decir que Dios no existe para que tú me demuestres y te demuestres, con todo tipo de argumentos, que existe.
            Yo soy como los antiguos griegos o los judíos: día sin discusión, sin una buena discusión sobre cualquier materia intelectual, es día perdido.
            Pero me temo que pronto solo podré debatir conmigo mismo (otra de mis actividades favoritas, por cierto). En Avilés ya no va quedando nadie que quiera enredarse dialécticamente conmigo.
            ¿Tendré que poner un anuncio en Internet? Algo así como: “Piense lo que piense sobre cualquier asunto político, filosófico, literario o teológico, pásese por el Atrio, cualquier sábado, de 13 a 14 horas, y García Martín le demostrará que está usted equivocado. Se gratificará adecuadamente”.


Domingo, 17 de noviembre
BUENOS SUEÑOS

¿Pierden libros, ciudades y personas su magia cuando nos acercamos demasiado a ellos? ¿Va dejando de tener interés el mundo según vamos cumpliendo años y conociendo mejor “el único argumento de la obra”? ¿Cuánto tiempo hace que no me pasa nada extraordinario, nada digno de ser contado?
            Volvía yo a casa desde Los Prados, donde había estado releyendo a Nietzsche, que nunca me cansa, bajo una lluvia terca y maleducada, que me empapaba por completo a pesar del paraguas, cuando de pronto vi una moneda que brillaba medio oculta entre la yerba del parque.
            Nada más cogerla perdió su brillo, pero era una moneda antigua, muy desgastada, con un vago perfil de emperador romano.
            “¿Cuándo el mundo dejó de ser un lugar donde el prodigio era posible? –pensé–. ¿En qué momento un día gris comenzó a seguir a otro día gris y la única esperanza fue que todo siguiera como estaba, que tardara el mayor tiempo posible el inevitable derrumbe del tinglado?”
            Apreté la moneda en la mano: “Si fuera un talismán, si pudiera pedirle tres deseos”.
            Y se los pedí. El primero era el más sencillo o el más complicado, según se mire. Me sonrió al pasar. Devolví la sonrisa. Y esta noche no cené solo.
            El segundo y el tercero me los callo. No pedí hacerme rico, no pedí el éxito literario (siempre he pensado que entontecen irremediablemente), no pedí, como Fausto, volver a ser joven (entre otras cosas, porque tengo la impresión de seguir siéndolo).
            Pedí cosas tan sencillas que da un poco de vergüenza repetirlas. La moneda –la observé al llegar con una lupa– es falsa, una reproducción de una moneda antigua. Pero por si acaso (funcionó una vez, ¿por qué no las otras dos?), la guardaré debajo de la almohada. Que al menos me ayude a tener buenos sueños.


Lunes, 18 de noviembre
LA BIBLIOTECA

Hasta que no comencé a trabajar, en marzo de 1972 (y más o menos en el mismo trabajo que tengo ahora), pasé hambre. Pero hambre de libros: en la biblioteca Bances Candamo solo se podía sacar uno al día y ninguno los fines de semana, los días de fiesta, las abundantes vacaciones. Y yo no tenía dinero para comprar libros. A veces, los que me interesaban ni siquiera se podían conseguir en España, o muy difícilmente.
            Recuerdo los artículos sobre la literatura del exilio que aparecían en Ínsula. Antes de poder tener una sola obra de Max Aub en mis manos, ya había soñado largamente con ellas. Como otros sueñan con grandes mesas llenas de comida, yo soñaba con inmensas bibliotecas en las que no faltaba ni uno solo de los títulos que a mí me interesaban y otros muchos igualmente apasionantes, pero que yo ni siquiera sabía que existían.
            De vez en cuando vuelvo a tener uno de esos sueños. Entro en la biblioteca, una biblioteca que se parece mucho a la librería Strand de Nueva York, subo y bajo escaleras, me pierdo entre los anaqueles, y de pronto me llama la atención un grueso tomo encuadernado en piel. Lo saco con esfuerzo, busco una mesa para depositarlo en ella y al hojearlo me parece que todas las páginas están en blanco. Pero no del todo; a la derecha, abajo hay un pequeño texto. Miro la portada: El haiku en la literatura española desde el Poema del Cid hasta Susana Benet.
            Leo con sorpresa y admiración muchos de esos haikus, pero al despertarme solo recuerdo uno, firmado no sé si por Calderón o por Azorín: “Esto es la vida: / una mitad de sueño / y otra de olvido”.


Martes, 19 de noviembre
METEPATAS

Soy un metepatas incorregible. Antes de la presentación de Las aventuras de Martín, comento con los amigos que me han acompañado a Avilés la entrevista que publican hoy en el periódico local: “Un desastre. El periodista debía ser un becario que no se enteraba de nada”. Un chico tímido, que estaba al lado, me escuchó atentamente despotricar contra el entrevistador. Al final del acto, se acercó a saludarme: “Espero que lo que escriba mañana le guste más”.


Miércoles, 20 de noviembre
TODAVÍA NO

Escucho, muy fragmentariamente, unas declaraciones de Alfonso Guerra y siento vergüenza ajena. “Ah, tiempo ingrato, ¿qué has hecho?”, me digo. Recuerdo que hace años, muchos años, a finales de los ochenta y primeros noventa, cuando su acoso y derribo, yo salí más de una vez en su defensa. Abelardo Linares, a uno de mis diarios, que él editaba, quiso ponerle una faja que dijera algo así como “el único libro en que se habla bien de Alfonso Guerra”.
            Mis amigos dicen que yo me empeño siempre en llevar la contraria. Y puede que tengan razón. En un linchamiento, yo nunca me pondré del lado de los que vociferan y tiran piedras, sino del pobre individuo que corre y se defiende como puede. Y eso sin averiguar antes si es o no un ladrón o asesino.
            Me pasa a todos los niveles, incluido el denostado Brexit o el demonizado independentismo. No soporto la unanimidad que se jalea a sí misma. Cuando la multitud grita “a por ellos”, yo siempre estaré con las víctimas del pogromo, por mucho que me repitan que son inhumanos prestamistas.
            ¿Me avergüenza Alfonso Guerra o me avergüenzo de mí mismo por haberle defendido? Más lo primero que lo segundo, aunque también lo segundo: cuando yo le apoyaba, él era uno de los máximos valedores de un cutre mafiosillo disfrazado de líder minero, Fernández Villa.
            Repito, una vez más, “Reunión de antiguos camaradas”, el dístico de José Emilio Pacheco: “Ya somos todo aquello / contra lo que luchamos a los veinte años”.
            Yo no. O todavía no.


Jueves, 21 de noviembre
MALTRATO JUDICIAL

––¿No vas a decir nada de Chaves y Griñán, Martín? Claro, como son de los tuyos y, por mucho que retuerzas el asunto, no puedes hablar de presos políticos, como se trata de una condena por corrupción, achantas la cabeza y te callas. ¡Qué vergüenza!
            ––¡Qué vergüenza!, digo yo también. Vergüenza por los pícaros que se aprovecharon de la situación, por los intrusos y sindicalistas que cobraban comisiones de escándalo (todavía no han sido juzgados, por cierto) y vergüenza también por la sentencia.
            ––¿No me irás a decir que estás en contra? Ni una sola voz del partido socialista se ha alzado para defender a esos delincuentes.
            ––Porque temen perder votos. La gente oye hablar de quienes cobraban una jubilación sin haber pisado la empresa y de algún corrupto cargo que malgastaba el dinero público en clubs de alterne y le atribuye esos hechos a Chaves y Griñan.
            ––Ellos lo permitieron.
            ––Pero lo curioso es que no se les condena por permitir esos hechos deleznables (ni, por supuesto, por ningún acto de corrupción). Se les condena por conceder unas ayudas a unas empresas en crisis simplificando los trámites. Y yo me pregunto: si ese procedimiento, según el tribunal, es delictivo, todos los trabajadores que cobraron y cobran una jubilación gracias a él, ¿tienen que devolver el dinero?, ¿los que crearon otras empresas gracias a esas ayudas tienen que venderlas y devolver la ayuda que recibieron? Otras preguntas me planteo: vamos a suponer que nadie se aprovechara de esos procedimientos simplificados para facilitar concesiones, ¿serían por eso menos delictivos? Según el tribunal, no. La condena sería igual aunque no hubiera habido ningún “intruso” ni nadie hubiera pagado sus consumiciones en un puticlub con una tarjeta de la administración. Y siguen las preguntas, si esos procedimientos, que se hacían con luz y taquígrafos y se mantuvieron durante diez años, eran ilegales, susceptibles de largas condenas de cárcel e inhabilitación, ¿cómo es que nadie los denunció? ¿A qué se dedicaban los fiscales, los inspectores y los políticos de la oposición? Demasiadas preguntas sin respuesta. La sentencia se acata, qué remedio, y luego se recurre. Ya veremos qué dice el tribunal supremo. Pero yo ahora me siento solidario de Chaves y Griñán y tengo mis dudas sobre si el tribunal que les condenó pretendió hacer justicia o hacer política. Afortunadamente, yo no tengo que adular a los votantes y puedo decir lo que pienso.
            ––O sea, que te avergüenzan Guerra y Savater, pero no Chaves y Griñán.
            ––Exacto.


Viernes, 22 de noviembre
AL NO QUERERME

Llevo conmigo la gastada moneda que encontré el domingo brillando entre la hierba. Ya no brilla. Pero yo sigo considerándola un talismán. Me concedió el primer deseo que le pedí. Para saber si me concede o no los otros dos, hace falta tiempo.
            Quizá sea mejor que no me los conceda. Recuerdo otro de los haikus leídos en la biblioteca soñada: “Al no quererme, / no sabes cuánta dicha / me regalaste”.



33 comentarios:

  1. Practicar la iconoclasia es atractivo y hasta loable, pero siempre que no se convierta en una obsesion como es ponerse por sistema en contra de las sentencias cuestionando la imparcialidad judicial argumentando motivaciones políticas cuando los condenados son gentes de izquierda, siempre santos y puros mientras Dios no baje a ratificar sus delitos.

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  2. Si yo escribiera una biografía de JLGM la titularía: "José Luis García Martín o el sofista cándido".

    Sofista porque es un especialista incontestable de las razones o argumentos falsos con apariencia de verdad (como define el DRAE el sofisma).

    Y cándido porque cree que da el pego a la gente llevando sistemáticamente la contraria a todo el mundo, cuando probablemente, en los miles de discusiones que ha tenido en su vida, no haya convencido nunca a nadie de que tiene la razón.

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  3. Yo creo, más bien, que es TEMPESTAD y EMPUJE: por lo que suscita cuando opina y por la pujanza con que se empeña en ello.

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  4. Leo hoy en El País un artículo (una página completa) de Tomás de la Quadra-Salcedo, catedrático de Derecho Administrativo y exministro de Justicia que comenta la sentencia de los ERE en el mismo sentido en que la he comentado yo: resulta más que dudoso que se puedan aplicar los conceptos de prevaricación y malversación a decisiones políticas, refrendadas en cada momento por el parlamento andaluz, y que además a pesar de haber sido declaradas ilegales (y condenados incluso a penas de cárcel a quienes las tomaron) siguen plenamente vigentes: la Junta sigue pagando los ERES ilegales (según noticia que leemos más adelante), a la vez que reclama el dinero con el que se pagan esos ERES. Para considerar surrealistas esos hechos no hace falta ser catedrático de derecho administrativo, basta con leer las noticias más allá de los titulares. A ver cómo enmienda este disparate el Tribunal Supremo. Pero se tomará su tiempo. Para lo que no parece haber prisa es para juzgar y condenar a quienes se aprovecharon de la manera en que se gestionaron estas ayudas laborales.

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    1. Pero, hombre, Martín, qué va a decir un exministro socialista! Pues lo mismo más o menos que el compañero Bono. Y qué dirá Abascal? Porque puestos a escuchar tendenciosidades lo divertido es escucharlas todas. Como hace con los independentistas, Martin es incapaz de impedir que el cerebro le derrape.
      Solo le falta decir:"Que vivan el Betis y Curro Romero, que son los mejores".

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  5. ¿Sabrá este buen hombre lo que dice Tomás de la Quadra-Salcedo? Seguro que ni siquiera se ha tomado la molestia de leerlo. Lo que importa son las razones que se dan y si son aceptables o no.

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    1. Pero qué razones va a dar ese otro buen hombre?
      Serán las del abogado defensor socialista, por tanto no merece la pena tomarse la molestia de conocerlas. En cambio leo los titulares de los periódicos que persiguen implacablemente al inocente PSOE y apabullan.
      No se comprende, Martin, que usted entre tan puerilmente al trapo en busca del cuento que más le gusta escuchar.

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    2. No lea solo los titulares (hechos para llamar la atención y engañar), lea los artículos con atención y se llevará muchas sorpresas. Los periódicos solo engañan a quien, como usted, está deseoso de dejarse engañar.

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  6. Comparto prácticamente al cien por cien las valoraciones que hace Martín de la sentencia contra Chávez y Griñán. Me parece demencial que estos señores sean condenados a años de cárcel y de inhabilitación sin haberse enriquecido ni con un solo euro, sino solamente porque no estuvieron suficientemente atentos a la posible ilegalidad de un procedimiento de otorgar subvenciones que es de por sí turbio y complicado. ¿Qué pasa con los que de hecho se beneficiaron económicamente? Yo creo que las presiones políticas han coaccionado moralmente a los jueces para que dicten este disparate.

    (Por cierto, afirmar que a Martín el cerebro "le derrapa", cuando ha argumentado perfectamente, y además afirmarlo sin argumentos, me parece un pataleo de impotencia y una autodeclaración de ineptitud: autoinculpación que no queda otro remedio que aceptar y dar por válida).

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  7. Muy bien, Salinas.
    Después de haber demostrado con su opinión una solvencia jurídica superficial, le ofrece usted al patrón la incondicionalidad inquebrantable de todo buen fan.
    Y, hombre, se puede replicar sin bordear el insulto, aunque ya sabemos que la buena educación es un absurdo prejuicio muy de derechas

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    1. ¿Quien será este "Ricardo"? Yo aconsejaría no perder el tiempo co él. Parece un trol de libro.

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    2. Todo lo que sea mínima discrepancia lo asemeja inmediatamente Martín al furibundo y malévolo ataque de un troll. Le da igual que el tono adoptado sea correcto o insolente, solo quiere adlateres que lo abaniquen.
      No sabía yo que Franco fuera de Aldeanueva.
      Aconsejar que se me ignore es completamente repudiable en un cerebro abierto al debate.

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  8. Peor que la sentencia ha sido la reacción furibunda de la extrema derecha, que es toda la derecha española, afirmando que el veredicto inhabilita a Sánchez, que destruye politicamente al PSOE, etc, etc. Están desmadrados y más rabiosos que nunca, mientras desmontan todas los avances y progresos logrados por el equipo de Carmena en Madrid. No se han enterado aún de que los juicios son contra personas concretas, no contra partidos, ni de que Sánchez no se sentaba en el banquillo. Esta gente está dominada por la confusión (real o fingida) y no puede aspirar a gobernar nada con semejante empanada de conceptos, menudo peligro.

    Quizás el peor caso sea el de la inefable Rosa Díez, con su famoso tuit que tiene ya difusión universal:

    "Sánchez se apresta a la demolición del sistema del 78 negociando con delincuentes condenados por graves delitos contra la democracia. Se prepara un golpe con apariencia de legalidad. Si no reaccionamos antes de que organicen un nuevo 1-O desde Moncloa todo estará perdido."

    ¿Qué le ha pasado a esta señora? Es fuerte la palabra "arpía", pero me ronda la cabeza cada vez que releo el tuit. Viene a aliviarme la posibilidad de algún trastorno mental de la tuitera, posibilidad acrecida al descubrir ayer el atuendo de esta mutante política, aquí lo tienen:

    https://twitter.com/Pedrito15345813/status/1192064499165077504/photo/1?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1192064499165077504&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.elperiodico.com%2Fes%2Fextra%2F20191106%2Fcorbata-rosa-diez-memes-7716836

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    1. No será más propio de este blog preguntar qué LA ha pasado a esta señora?
      Yo, en cambio, a Sánchez LE veo cada día más progresista y reformista.
      La ortografía ortodoxa es una esclavitud, compañeros. Y aquí somos democráticos y muy libres.

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    2. A mí este "Anónimo" me parece que tiene un tufillo a "Ricardo". Pretende dar irónicas lecciones de ortografía y no sabe que el laísmo no tiene nada que ver con la ortografía.

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  9. A don Arfonzo, en tiempos de la Prototransición..., o fue, quizá, en los (fingidos) estertores del franquismo; a don Arfonzo, digo, lo echaron de una sidrería de Xixón porque él y un compadre que le acompañaba (que casualmente era Felipe) tenían "mala pinta". Se conoce que el aspecto esmirriado y la cetrinez del cutis del uno, junto con el porte agareno y el mirar entrecejado del otro movieron al probo hostelero asturcelta a indicarles la puerta con modos poco corteses. Y eso se lo escuché contar a uno que decía que lo había oído de boca de prohombre socialista, sector decente del PSOE.
    Quién ha visto y quién ve ahora al patricio Alfonso Guerra, pese a que ya daba los primeros derrotes de aviso cuando, no queriendo sufrir un atasco de tráfico que le privara de llegar a tiempo a cierto paseíllo en la Maestranza, llamó a un helicóptero del Estado para que lo sacara del apuro. Y vaya si lo sacó. Luego vino lo del hermano Juan...
    Salud y buena coalición. Voy pitando a votar.

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    1. El otro día, pidiendo hora en un hospital de, Madrid, descubrí que en realidad pertenece a la orden de San Juan de Dios. La curiosidad es que tras el mostrador se veía un calendario religioso con el lema Unidos Crecemos. Visionarios sanjuaninos.

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  10. A los hermanos de San Juan de Dios ni me los toque.

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    1. Jaja.
      Ese sentido del humor es lo que echo de menos en este blog, que a veces, se crispa en exceso, como si el debate siempre exigiera dramatismo y leña. Probablemente en este tipo de espacios fuera más coherente encontrar acuerdos que enfrentamientos acalorados, no en vano ignoramos el fútbol y otras frivolidades mundanas porque nos interesa más la mística.
      Saludo a F.

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  11. El mensaje de Costa Oliveira es una sarta de mentiras, mistificaciones y difamaciones del magnífico y gran país que es Portugal. El carácter de los portugueses, por lo general humildes, afables, algo acomplejados y resignados, haría imposibles los comportamientos que Costa finge denunciar. El odio a los españoles es un cuento chino, salvo en aquello que los españoles tienen de supremacista y antidemocrático. Los africanos y asiáticos procedentes de las excolonias están tan integrados y tan respetados como cualquier portugués.
    Las atrocidades cometidas por los portugueses en Brasil existieron, como los excesos y abusos españoles en toda Sudamérica, pero nunca alcanzaron el salvajismo de los ingleses en Norteamérica, donde no quedó tribu india indemne. En cambio, a pesar de la mortandad, quedaron muchos pueblos preservados em toda Sudamérica.
    Costa es solo un resentido que ha tenido alguna mala experiencia en el país y quiere difamarlo. Si tiene quejas, debería acudir a un juzgado o a una oficina policial.
    Viajen a Portugal, como yo hago varias veces al año, y recibirán una atención y un trato admirables e inolvidables.
    Por último: creo que el blogger debería eliminar esta basura denigrante que no aporta nada y agravia gratuíta y estúpidamente.

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  12. El mensaje de Costa Oliveira ya está eliminado. Muchas gracias por sugerirlo.

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  13. El torpe cinismo de nuestra ultraderecha (¿existe otra que merezca un nombre más corto?) llega a denigrar el nombre de la nación más querida por los españoles de hoy..., que suelen viajar y conocen algo más de mundo que lo que les deparaba el legendario "manuscrito" escolar "Países y mares". Por algo será...; malicio que hay rencor porque consideran al Tripartito un mal ejemplo.

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    1. Se refiere al tripartito Trapiello-Gracia-Azua o al Trust de los Tenorios?

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    2. Preciosa zarzuela, ese Trust, interpretada magistralmente por Kraus, aclaro. Igual que aclaro que Kraus no era diputado de ERC ni politólogo podemita, sino tenor prestigioso tipo Manu Carrasco.

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    3. Prefiero el krausismo de don Julián..., que no es el traidor ceutí que facilitó pateras al Islam.

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    4. Tamién, tamién, Tristán.
      Y qué le parece a usted que vayamos a tener por fin un Gobierno autenticamente reformista y progresista capaz de lograr en este país la cohesión política y social?

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    5. Mire..., no le voy a hablar de política doméstica ni de Alfredo Kraus pero, si me lo permite, le voy a hacer un somero relato de mi relación con el mundo de la escena; no del canto sino de la danza. Le extrañará pero ya cuento con ello.
      Lo cierto es que me formé para la danza en el ballet XXe Siècle de Maurice Béjart, en Bruselas. Hasta los diecisiete añitos trabajé duro y llegué a formar parte de algunas coreografías importantes: Príncipe Igor, Cascanueces...
      Conservo fotografías en las que luzco el palmito en unas mallas bien colmadas. En algunas, de escorzos y vuelos espléndidos -Ícaro redivivo- aparezco maquillado como una drag-queen de ojos perfilados con rimmel y pómulos al colorete. Así había de ser, porque la imagen del bailarín era un estereotipo que había que respetar.
      Tengo una en la que se ve a un Nureyev maduro pasándome el brazo por los hombros, sudoroso y aún jadeante tras el ensayo. Entonces no había reparado en ello pero no me gusta un pelo la expresión ávida y un tanto promiscua del gran bailarín. 
      Desde que Béjart murió en 2007, lleva la compañía (BBL) en Laussane Gil Roman, el que había sido su director adjunto con menos de treinta años. A la muerte de Maurice B. siguió un período peligroso para la supervivencia del Ballet, porque este dependía económicamente del Ayuntamiento de aquella ciudad, que sufragaba la compañia a través de la Fundación BBL y Gil Román hubo de crear una coreografía que convenciese de que se podía confiar en él.
      Todo salió a satisfacción y hoy la nave va.
      ¿Que por qué a los diecisiete acabó la danza para mí? Unos ligamentos más débiles de los necesario me hicieron polvo.
      Ahora escribo en los blogs.
      PD.- Causa y culpa de mi lesión ligamentosa fue Alexei Fernández, un bujarrón bielorruso de padre español que me acosaba y que en una de mis huidas entre bambalinas provocó que tropezara con el cepo de los ratones, la caída y el esguince que me dejó cojitranco una larga temporada. Ya nunca más volví a poseer aquella fortaleza de tobillos que tanto me ponderaba Maurice. Y de lesión en lesión, hube de arrojar la toalla.

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    6. Pues qué quiere que le diga, si negocia Adriana Lastra se firmará un pacto histórico, intelectualas de semejante talla no sobran.

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    7. Caray con el bujarron, para matarlo. Y el caso es que a usted le truncaron la carrera como trunca al cono un plano inoportuno que de pronto lo secciona.
      Pero gracias a esa acción deshonesta lo tenemos ahora con nosotros incondicionalmente. Yo nunca baile bien, ni siquiera con el sol que más calienta, y no obstante los irresponsables académicos me concedieron la titulación en Bellas Artes y luego en Arquitectura. A veces pienso si se debió a su bujarrismo.

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  14. Me preparaba para un "Cascanueces" en el Colón de Buenos Aires, pero aquello ya no pudo ser.

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  15. Y digo yo y me pregunto, don Tristán, si no le habría sido de más provecho dejarse alcanzar por el bujarra Alexei, perder la virtú y conservar los tobillos en su agilidad prístina. Perder la virtú, o ganar el vicio, según se mire.

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  16. Tengo la sensación de que el Pacto PSOE-ERC está firmado hace días. Ahora lo que hacen es negociar. En estos tiempos de miseria se agradece muchísimo la comedia.

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  17. Piensa Martín que también la justicia se ha excedido con el Chicle, y por eso está dispuesto firmemente a polemizar a su favor.
    A ver qué opina Amnistía Internacional, siempre atenta a los derechos humanos de los perseguidos por su condición de hombres libres, como las víctimas del ERE, flagrantemente masacrados por la justicia de la derechona.

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