domingo, 13 de febrero de 2011

Al otro lado: Cosas que no me atrevo a decir en público

Domingo, 6 de febrero
DESAFORTUNADO EN AMORES

En cuestiones de amor, he tenido la fortuna de ser el hombre más desafortunado del mundo. Apenas ha habido año, desde que tengo catorce, en que no me rompieran el corazón por lo menos media docena de veces.
En esa clase de historias, cuando hay suerte, un caballero tiene poco que contar. Yo, en cambio, podría escribir tan minuciosamente como Casanova mis memorias eróticas y no dejar de ser un caballero.
Casi siempre me dieron con la puerta en las narices. Casi nunca pasé de los preliminares.
He tenido esa suerte. A veces pienso que habría sido mejor que las cosas hubieran ocurrido de otra manera. Quizá lo que ha de venir se soporta mejor entre dos.
Quizá. No estoy muy seguro de ello. Ahora lo que más temo es que me vuelva tan cobarde que mire hacia otro lado, bien protegido el corazón, cuando unos ojos me miran. Que no haya más desengaños porque, perro viejo, ya no me deje engañar. Pero todavía no ha llegado ese momento, todavía no he perdido la capacidad de ilusionarme.
“Paso mañana por Oviedo. Me gustaría saludarte”. Nos vimos dos o tres veces, durante una semana, en Pisa (yo dormía en Pisa e iba todos los días a Florencia); intercambiamos el correo electrónico. Escribí, no me contestó. Y de pronto –casi cinco años después− este imprevisto recado. Ocurra lo que ocurra mañana, nadie me podrá quitar las felices fabulaciones de la víspera.


Nos conocimos en el Campo dei Miracoli, vacío de turistas, con una luna inmensa sobre la fantasmagoría de los mármoles. Volvimos a coincidir en el patio arbolado de la librería Feltrinelli del Corso de Italia. Seguro que no me hace ningún caso, como casi no me lo hizo entonces. Pero se acuerda de mí…
Un fracaso más, me digo, no te hagas ilusiones. Pero son esos fracasos los que hacen que todavía tenga para mí algún interés la novela de mi vida.


Lunes, 7 de febrero
LIBRE TE QUIERO

Un nuevo partido político declara expresamente en sus estatutos que rechaza el uso de la violencia y de la amenaza para conseguir objetivos políticos y en ese rechazo incluye expresamente el terrorismo etarra.
Otro partido afirma que no va a consentir de ninguna manera que ese nuevo partido se presente a las elecciones.
¿Quiénes son los demócratas, quiénes lo totalitarios? Con la Ley de Partidos en la mano, es el segundo –que pretende impedir el derecho a elegir y a ser elegidos a una parte de los ciudadanos españoles− el que debería prohibirse.
Pero prohibirán al primero, con la ley, sin la ley o contra ella.
No me gusta hablar de política, siempre hay algún amigo que se molesta. Pero una cosa es no hablar de política menuda, y otra convertirse en cómplice. Por eso, aunque no servirá de nada, repetiré algunas obviedades.
En democracia, tan legítimo es defender que Cataluña, Portugal o Euskadi deben formar parte de España como que deben ser independientes: en la historia de la península ibérica hay razones para ambas posibilidades. El que una organización terrorista defienda criminalmente unas ideas (la unidad de España, por ejemplo, como hicieron los GAL) no criminaliza esas ideas: sigue siendo legítimo, después de aquellos asesinatos (y los de sus antecesores: el Caudillo, el batallón franco-español), defender que Cataluña o Euskadi forman parte de la nación española. Tan legítimo, al menos, como lo contrario.
Procuro no hablar de este asunto. El nacionalismo exacerbado (el español como cualquier otro) suele nublar las entendederas, y yo no quiero líos. Pero uno no escribe solo para distraer el ocio dominical de amables lectores; también para dejar constancia de en qué lado está cuando se ponen en juego cosas serias. El partido al que voto (en el que hay muchos que piensan como yo −así pensábamos cuando nos oponíamos a Franco−, pero no se atreven a decirlo) y el principal partido de la oposición no solo se comportan, en este asunto, de manera bastante menos democrática que la izquierda abertzale, sino que parecen hacer todo lo posible para que continúe el terrorismo, no para que desaparezca. Sospecho que tienen más miedo al independentismo democrático que al otro. Y no les falta razón: con violencia Euskadi nunca será independiente, con los votos y los pactos quizá algún día. Y entonces me sentiré tan en mi casa en Bilbao como me siento ahora en Lisboa, Madrid o Barcelona.
Yo a quien quiero, hombre o mujer, nación o nacionalidad, lo quiero libre para irse o quedarse. Y esa libertad no es una graciosa concesión mía, sino un derecho suyo.


Martes, 8 de febrero
MI IDEA DEL ÉXITO

No todos los escritores sin éxito desdeñan el éxito. Yo, por ejemplo, no lo desdeño en absoluto. Todo lo contrario: nada me gustaría más que tener, no el de Vargas Llosa, sino el de Belén Esteban, esa señora a la que le basta ser como es, como todo el mundo, para que todo el mundo, o una buena parte, se pasme delante de ella. Soy así de ambicioso. Mis amigos se ríen, y piensan que bromeo, cuando les digo que mi idea del éxito no pasa por ganar ningún premio (soy alérgico), sino porque en las horas de máxima audiencia una cadena televisiva me dedique un programa, con una duración de varias horas, y que se titule sencillamente “España pregunta, García Martín responde”, con el mismo formato que el que dedicaron a mi envidiada nulidad. Y que luego la mayoría de las publicaciones serias se dedican a elucubrar sobre mí y las sinrazones de mi éxito.


Miércoles, 9 de febrero
DESPEDIDA

“Un gusto un po’amaro di cose perduta”. Un gusto un poco amargo de cosas perdidas. ¿De quién es ese verso que de pronto ha comenzado a martillearme en la memoria? Quizá de Montale.
Te lo pregunto mientras esperamos el autobús que te ha de llevar a Santander (vienes de Santiago, desde Santander volarás a Italia) y tú sonríes y cantas en voz baja: “Sapore di sale, sapore di mare, / un gusto un po’amaro di cose perdute, / di cose lasciate lontano da noi, / dove il mondo è diverso, diverso da qui”.
Vuelvo a casa con el regusto amargo de algo perdido y encontrado, encontrado,
perdido.



Jueves, 10 de febrero
VANIDAD

Leo en una entrevista que el académico tal (no diré su nombre, hay muchos como él), además de no tener televisor en casa (y por eso presume de no saber quien es Belén Esteban: ese señor no lee los periódicos), y escuchar mucha radio, tiene orgullo, pero carece por completo de vanidad.
Yo, en cambio, cada vez tengo menos orgullo y más vanidad. Al orgulloso solo le importa el alto concepto que tiene de sí mismo; al vanidoso, en cambio, nada le importa más que la opinión de los otros.
Ayer, cuando iba hacia ediciones Nobel, como hago todos los días desde que hace dieciséis años comenzó a publicarse la revista Clarín, una señora que se cruzó conmigo, se dio la vuelta y me dijo: “Perdone que le moleste, pero le leo todas las semanas. Los domingos es su página lo primero que leo en el periódico”.
Alguna otra vez me ha ocurrido. Pero siempre me pasa cuando voy solo, no con algún conocido o con alguno de esos amigos que piensan que no hago más que repetirme y que todo el mundo está ya harto de mis viajes y fantasmagorías eróticas. Y yo no le puedo contar esas cosas a nadie: procuro siempre que nadie note mi vanidad, soy un maestro en la falsa modestia. Esas palabras, quizá solo mera cortesía, me alegran la mañana.



Viernes, 11 de febrero
DE POLÍTICA NO HABLO

Siguen elucubrando, lo políticos de uno y otro signo, de si hay que fiarse o no del nuevo partido vasco, de si se les debe o no dejar presentarse a las elecciones. Me recuerdan aquellas disputas de los años treinta sobre si debía o no concederse ya el voto a la mujer. “Es que están muy manipuladas por los curas y van a votar en masa a la derecha”, decían algunos políticos de izquierda. Afortunadamente, Clara Campoamor impuso su criterio de que el derecho a voto no admite condiciones: las mujeres, o los vascos, votan a quien creen que deben votar, y no a quien nosotros nos gustaría que votaran.


Yo nunca sería un buen político, diría siempre lo que me parece razonable sin importarme perder votos. Diría, por ejemplo, ahora que se critica tanto a los políticos, que a mí me parece que, en general, están bastante por encima de media de sus votantes, en cultura, en honradez, en cualquier parámetro. ¡Hay que ver lo que piensa –es un decir− la buena gente de la calle cuando disparata en los foros de Internet! ¡Qué soluciones tienen para acabar con la crisis, el paro y todo lo demás! Pero quizá la buena gente calla y son los energúmenos más o menos anónimos los que hablan en su nombre.
Si yo me atreviera a entrar en el debate independentista (ni se ocurre), no diría más que obviedades: que el Estado es cosa de la cabeza y del bolsillo, pero que la patria es cosa del corazón. Ser un estado independiente o formar parte de otro estado, tiene ventajas e inconvenientes, y es complejo asunto que depende de razones históricas, pactos, componendas. Pero no me diga usted, españolito de a pie o jacobino Alfonso Guerra, cuál es mi patria. Eso tiene que preguntármelo, soy yo quien lo sabe.
No todos los ciudadanos de este país sienten que su patria es España. Para darse cuenta de ello no hacen falta profundos estudios sociológicos: basta, por ejemplo, con ver “Vaya semanita”, el programa de humor de la televisión vasca.


Sábado, 12 de febrero
SAPORE DI SALE

La vida es dura, sí. Pero de vez en cuando se escucha una canción que habla de días perezosos que dejan en la boca el gusto de la sal y de tu desnudo entre las olas: “Poi torni vicino e ti lasci cadere / così nella sabbia e nelle mie braccia / y mentre ti bacio sapore si sale, / sapore di sale, sapore di mare”.
El beso que no te di nunca, te lo sigo dando en la canción.

48 comentarios:

  1. Muy lindo el diario politico. Y tambien la ultima foto, parece que estas dentro de la pintura.

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  2. Creo, Martín, que las "fantasmagorías eróticas" son más propias de quienes alardean de sus hazañas amatorias, pero que cuentan con escasa credibilidad: son unos fantasmas, en fin.
    No es su caso.
    Usted es demasiado aséptico en la descripción de lo erótico y le pone un punto cuasi-tarxidérmico. Se le nota el pudor que ha de domeñar cada vez que afronta a tal morlaco.

    Mis servicios: en las páginas amarillas.

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  3. Quería decir taxidérmico.

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  4. Sólo una observación, porque me parece que el asunto no queda claro en lo que dice JLGM. La posibilidad de que se prohíba el nuevo partido (como la prohibición efectiva de otros que le precedieron, y que el Tribunal de Estrasburgo validó en su momento) NO SE DEBERÍA, en ningún caso, a su ideología independentista; es del todo legítima, y hay otros partidos con esa ideología que son perfectamente legales sin que ello escandalice más que a unos pocos irreductibles. El problema, y lo que los tribunales tendrán que decidir, es que algunos de esos partidos han apoyado a (y se han apoyado en) el asesinato, la intimidación, la extorsión y otras actividades semejantes, como medios aceptables de llevar adelante su proyecto político. Y eso es inaceptable en una democracia. Eso, no la voluntad independentista, del todo legítima y que la ley desde luego no condena.

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  5. Efectivamente no valdrías para político, pero eso te honra. Porque aunque también es cierto que el político está, en general, por encima de la media de los que le votan, también es cierto que eso no le sitúa a un nivel demasiado alto. Lo único que te diría, si me lo permites, es que el voto útil no es útil para nada importante. Pero eso ya tú lo sabes.
    Un abrazo.

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  6. "Nos conocimos en el Campo dei Milagri"
    ¿Dónde está ese campo? ¿No querrá decir usted "Campo dei Miracolo"?

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  7. José Luis García Martín14 de febrero de 2011, 11:12

    Quería decir Piazza dei Miracoli (también se la conoce como Campo dei Miracoli, pero parece menos correcto), que es como se llama oficialmente la plaza del Duomo de Pisa. En fin que uno escribe siguiendo el hilo de sus pensamientos, deja la corrección para más tarde y luego se olvida de hacerla. Debería contratar como secretario a quien firma "marinero" (seguro que no se le escapaba una). Gracias.

    JLGM

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  8. Respuesta a Marinero (que por primera vez no corrige entradas):
    Resulta curioso cómo la ideología perturba el correcto razonamiento. Resulta que a un "nuevo partido", aunque cumpla con todos los requisitos de la ley, se le puede prohibir porque "otros partidos" han apoyado "extorsiones, asesinatos, etc".
    En fin, ¿hacen falta comentarios? Si algún integrante del nuevo partido tiene cuentas con la ley, que se le detenga y juzgue. Y si no, que no se le juzgue por sus intenciones.
    Casi todo lo que la buena gente españolista dice a propósito de la izquierda indentendentista vasca aterra: se habla de "contaminación", se juzgan intenciones, se les condena de antemano por lo que podrían hacer. Uno piensa en la inquisición y en la condena a los judíos.
    Amigo Marinero: reflexiona sobre la cuestión al margen de simpatías o antipatías. Seguro que en lo fundamental acabamos coinciciendo.

    JLGM

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  9. Respuesta a Marinero:
    A un "nuevo partido", cuyos estatutos cumplen todos los requisitos exigidos por la ley, no se le puede rechazar porque "otros partidos" apoyen extorsiones, asesinatos, etc. Eso me parece a mí, y a todo aquel que piense sin prejuicios. Toda la teoría de la "contaminación" (que si uno fue de batasuna alguna vez ya contamina cualquier partido en el que se integre)suena a inquisitorial y solo los nazis afirmaron algo así respecto a los judíos (un judío seguía siéndolo aunque se convirtiera sinceramente al cristianismo).
    Y lo de juzgar a una persona (o a un partido) no por sus actos sino por las intenciones que nosotros les atribuimos es algo que no encaja ni en el más disparatado código penal.
    Pero cuando la ideología está por medio es inútil razonar. Yo he dicho que no soy cómplice de esa presunta "legalidad" que se quiere aplicar. Que conste. Ya vendrán tiempos más serenos.

    JLGM

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  10. En relación con el nuevo partido secesionista, lo que me sorprende es que se les llame “izquierda abertzale”. No entiendo que se pueda ser de izquierdas y al mismo tiempo haber legitimado, durante tanto tiempo, el asesinato de cerca de 1.000 seres humanos con fines políticos. No sé en otra época, pero actualmente no se puede ser de izquierdas y al mismo tiempo justificar el asesinato como instrumento de acción política. La izquierda de verdad defiende los derechos humanos, y la vida como primer derecho de cualquier persona.

    Así que, si ellos quieren autodenominarse “izquierda abertzale”, pues que lo hagan, pero los demás no podemos llamarlos de esa manera, no podemos considerar que esas personas sean “izquierda”. Eso es una afrenta, un grave insulto para quienes nos sentimos de izquierdas.

    No debemos llamarles "izquierda abertzale" porque se empieza regalando las palabras y se acaba regalando la realidad.

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  11. Yo creo, no sólo que JLGM y yo podemos acabar coincidiendo en lo fundamental, sino que ya coincidimos en ello; creo sinceramente que, por decirlo así, estamos del mismo lado. Dicho esto, entiendo que efectivamente en su primer mensaje no quedaba claro -y por eso quise aclararlo- que las razones de la posible prohibición de SORTU no tenían quever con su declarado independentismo (hay otros partidos, en el propio País Vasco, en Cataluña, en Galicia..., que también son independentistas, lo que no les impide ser perfectamente legales), sino con la sospecha sobre sus verdaderas intenciones.
    Y tiene toda la razón JLGM en lo de que no debería bastar esa sospecha para ilegalizarlo. Pero imagínese JLGM un partido de ideología pro-nazi, partidario del racismo, de la persecución de los judíos, etcétera, y que repetidamente proclamase en público esas ideas. Si dicho partido se prohibiese (creo que cosas parecidas ya han ocurrido antes de ahora), no parece descabellada la idea de que, si a continuación ellos mismos crean otro partido con la misma intención, aunque intentando ajustarse aparentemente a la ley para que no les prohiban, pueda juzgarse si en efecto se trata simplemente de eso, de un truco legal, o realmente de un nuevo partido, no de una continuación de la ilegalidad ya declarada bajo un nuevo disfraz -aquello de los perros y los collares. No poca gente piensa que éste, como en ocasiones anteriores, es justamente el caso: un truco de quienes tienen fines y usan medios inaceptables para que no les ilegalicen. Ese pensamiento, y la actuación judicial consiguiente, pueden desde luego discutirse; pero me parece exagerado y poco razonable calificarlos de "inquisitoriales", "propios de los nazis" y cosas parecidas. Si un judío se convierte sinceramente al cristianismo (o vicecersa), como si un partidario de métodos terroristas se convierte sinceramente a la democracia, tienen desde luego todo el derecho a que se respeten sus nuevas convicciones. Pero si un partidario de métodos terroristas sólo aparenta conformarse con la legalidad, para a su amparo seguir con la violencia y la coacción, no necesariamente se habrá ganado el derecho en cuestión. Y la posibilidad de que sea así es, me parece a mí y le parece a mucha gente más, seria y fundada. No es cuestión de juzgar a nadie por las intenciones: es cuestión de juzgar si una persona o un partido que han quedado descalificados por sus hechos sólo intentan, mediante el truco legal que decía, evitar la persecución legal de que puedan ser objeto por esos hechos. Y éste, me parece a mí, es el tema que realmente se discute. No, pues, perseguir a nadie por las intenciones que imaginemos en él, sino evitar que comportamientos y actitudes claramente delictivas puedan colarse en el terreno de lo protegido por la ley mediante argucias legales.

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  12. No estoy muy de acuerdo con tu razonamiento, pero ya sé que resultará difícil convencerte. Si alguien que ha defendido el nazismo (el franquismo) funda un nuevo partido en el que acepta la democracia, tiene todo el derecho a hacerlo. Y si es un engaño, cuando actúe de manera contraria a la democracia (contra la ley) que actúe la ley. Antes no, por muchas sospechas que haya (esas sospechas solo nos llevarían, en un estado de derecho, a estar más atentos). En fin que tu caso (que no es tuyo solo: tú repites lo que ciertos medios, de izquierdas y de derechas, no han hecho creer) es un típico caso de prejuicio, te invalidarìa como jurado: tú ya has condenado, no a unas personas que quieren fundar un nuevo partido, sino a cien o doscientas mil vascos que están dispuestos a votarle. ¿Cómo puede el voto ser delictivo? Si alguno de esos votantes, o alguno de los votados, comete el menor asomo de delito, no te preocupes que ahí la guardia civil, la policía y los jueces para que no se vaya de rositas.
    Sigo pensando que los que piden la legalización respetan mejor la ley (cualquier ley, incluso la tan dudosa Ley de Partidos), que los que piensan como tú y les niegan de antemano unos derechos que, con la Constitución en la mano, no se pueden negar a nadie sin incurrir en delito.

    JLGM

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  13. Respuesta a Emilia, al margen de la cuestión.

    Estimada amiga, veo en tus palabras, con todos los respetos, una asombrosa ingenuidad. ¿De dónde has sacado que no se pueden llamar de izquierda quiénes justifiquen los asesinatos? ¿Has oído hablar de Stalin, de los jemeres rojos, de Mao? La izquierda (cierta izquierda) está tan manchada de sangre como la derecha. La ideología ha servido siempre para justificar los crímenes.
    Otra cosa es que yo creo que este nuevo partido justifique los asesinatos. Alguno de sus miembros podrá haberlos justificado, pero si al hacerlo incurría en delito la justicia ha actuado.
    En fin, que en este asunto es difícil convencer a nadie. Pero lo que no es discutible es que partidos y regímenes que se denominaban de izquierda ha incurrido (y quizá incurren) en genonicios y atentados contra la libertad. Cuando yo era joven, Mao, el asesino Mao, era venerado por quienes se consideraban la verdadera izquierda (el solicialismo estaba vendido al capital).

    JLGM

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  14. No sé si ha llegado o no mi anterior comentario, ya que a veces no es fácil publicar comentarios en esta sección con eso de la autorización y tal. En todo caso lo que quería decir es que me parece indignante y vomitivo considerar de izquierdas a unos juntacadáveres que no respetan la vida ajena. En mi anterior comentario, que no sé si llegó, aludía a la revolución rusa, que empezó matando niños, y acabó convertida en una dictadura stalinista. Pero al borrarse el anterior comentario se me ha cortado el rollo. Sólo pedir que, por favor, si quieren se llamen abertazles, pero no se autotitulen de izquierdas porque a las personas de izquierdas estos indeseables nos dan asco y vergüenza.

    Me despedía diciendo: Su ingenua amiga, Emilia Alarcón.

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  15. Cierto que es difícil convencer en este asunto a quien, desde el respeto a la legalidad y al derecho a la libre manifestación de las ideas, no piensa como uno. Son matices complejos, y que implican no sólo convicciones, sino emociones y mucho dolor. Sentado esto, yo no creo que el voto sea delictivo; creo, sí, que un partido que pretenda ser legal tiene que cumplir unos ciertos requisitos (como una empresa, o un particular: como cualquiera), y que no son de despreciar unos claros antecedentes delictivos, no para condenar a nadie por ellos, pero sí para pedir que se investigue, antes de ampararlo en esa legalidad, si no se trata simplemente de una continuidad de lo anterior. Es tema discutible, estoy de acuerdo en ello; aunque recuerdo, como ya lo hice, que el Tribunal de Estrasburgo ya amparó en su día una prohibición semejante. Por eso, y de ahí mi objeción anterior, puedo estar perfectamente de acuerdo con la idea de que el nuevo partido debe inscribirse, y actuar contra él sólo si, y cuando, los hechos lo justifiquen. Con lo que no puedo estar de acuerdo es con que la otra posibilidad (esto es, negar la inscripción si parece haber motivos bastantes para pensar con fundamento que es sólo continuar lo de antes bajo otro nombre) sea "inquisitorial", "nazi" o cosas parecidas. Ni con que negar la inscripción, si fuera el caso, al nuevo partido sea atentar contra el derecho de sus posibles votantes: previo a ese derecho está la obligación que todo partido tiene de conformarse a la legalidad en la que pretende que se le incluya. También un partido efectivamente pro-nazi tendría votantes; pero, si no respeta las reglas del juego democrático, es perfectamente normal que se lo ilegalice, piensen sus posibles votantes lo que piensen.

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  16. Perdone el tono de mi anterior comentario pero es que estaba un poco crispada porque remití anteriormente otro más amplio y, con la gaita esa de la aprobación, se me borró.

    Una pregunta: ¿Le parece muy "de izquierdas" secuestrar a una persona y mantenerla encerrada durante casi dos años en un cuchitril (zulo) de cuatro metros cuadrados? Esto hizo Eta con Ortega Lara. Y no vaya a pensar que luego lo liberó. No, lo sacó de allí la policía. Si no, no sabemos cuánto tiempo lo habrían tenido enterrado en vida.

    Desde luego, secuestrar a un ser humano y mantenerlo así durante casi dos años es algo muy "de izquierdas". Pues si esto es ser de izquierdas, sentiremos ignominia y oprobio. Pero no, por suerte ser de izquierdas es otra cosa.

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  17. Aquí -que tan fino se hila con eso de la semántica- se está cayendo en la trampa de jugar con las palabras y descuidar las esencias.
    Democracia, izquierda, justicia..., son nombres que representan conceptos diversos según quiénes los digan o los piensen.
    En cuanto a que haya de negarse el derecho a inscribirse como formación política legal y, por consiguiente, apta para concurrir a los comicios, porque en el pasado más o menos reciente quienes la promueven hayan atentado contra la legalidad, se da de bruces con lo que ha de ser el pensamiento democrático genuino.
    Según ello, los que sostienen tales cautelas y que por desconfianza niegan tal derecho, habrían de hallar inconveniente cualquier beneficio penitenciario o libertad condicionada, guiándose ùnicamente por la "experiencia" conocida y anterior. Es éste -mal que le pese a alguno- un ejemplo de pensamiento reaccionario: que no se mueva ni dios para que yo pasee tranquilo por la calle (argumento más escuchado de lo conveniente, muchas veces a los que menos tienen que perder).
    Pensar que exigiendo a un partido en ciernes (del que se sospechan inconfesables intenciones) que haga solemne condena de toda clase de violencia iba a ser garantía suficiente de respeto escrupuloso de las reglas de juego democráticas, es de una ingenuidad pasmosa: muchos regímenes aberrantes y algunas dictaduras que accedieron al poder por vía democrática, no tuvieron inconveniente en hacer encendidas promesas de respeto constitucional..., hasta que vieron la ocasión de pasárselo por el forro de sus botas claveteadas.
    Luego (y en eso estoy con Martín) sólo resta aceptar por buenas (con las reservas mentales que se quiera) las razones expuestas por los aspirantes a constituirse en formación política. Sean cuales sean sus antecedentes. Porque, aquí y ahora, por poner un ejemplo que nos cae cerca, los partidos que usan las mismas siglas que aquellos que asesinaron a millares de demócratas españoles, siquiendo aquella lógica, debieran estar ilegalizados... o en chirona. También se podría ilegalizar a cierto partido español (españolísimo) cuya cúpula actual fue cómplice de genocidio...
    Así pues, vigilancia democrática: no hay más que hacer.
    En cuanto a lo que dice Martín de que la "iquierda" comete también crímenes..., ni hablar del peluquín; es ese otro ejemplo de lo que yo llamaba perversión de las palabras.
    Ser de izquierdas o de derechas, es algo PREPOLÍTICO, tan viejo como lo es la Humanidad; existe desde que a Lucy otro australophiteco (afarensis o no) le robó el bocadillo (y posiblemente la violó). Desde que Caín le endilgo a su hermano un testarazo con la quijada de burro...
    Así que vayamos a la entraña del asunto para concluir que ser de derechas ilustra una pulsión homínida (y homicida, llegado el caso) a abusar de los semejantes para lucro propio. Ser de izquierda, por el contrario, refiere a otro impulso, más noble sin duda, que hace que los humanos se agrupen para resguardarse de la agresión depredadora, derechosa (avant la lettre).
    Porque, estimado Martín, dado que no se les puede encuadrar entre los hombres solidarios, magnánimos, desinteresados y compasivos (señas de identidad de quienes se reclaman de izquierda), ni Stalín ni determinados hombre y formaciones que dicen defender los intereses populares son DE VERDAD la izquierda social o política.
    Otro ejemplo bien sencillo de entender: lo que está haciendo este gobierno nuestro; los intereses que defiende; la miseria moral e intelectual que le afecta; la impostura; la corrupción; la claudicación ante los poderes (endógenos y exógenos); toda esta reata de desfachatez que se apalanca en la ignorancia colectiva (que tanto cultivan ellos desde los medios del agiprop), se da de hostias con lo que ha de ser la IZQUIERDA.
    Por tanto, dejémonos de jodiendas de si tal o cual etiqueta me pongo o me quito: de que hasta el torero aquel estaría en condiciones de comprender que LAS COSAS SON LO QUE SON, NO LO QUE APARENTAN.
    A cada cual, lo que le es propio.

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  18. "F", entiendo, afirma que ser de izquierdas es ser (cito) "solidarios, magnánimos, desinteresados y compasivos", y ser de derechas, vuelvo a citar, "una pulsión homínida (y homicida, llegado el caso) a abusar de los semejantes para lucro propio". En palabras más breves: están los buenos (los míos: son términos del todo equivalentes) y los malos (los otros). Y, cito una vez más, "dejémonos de jodiendas". Pues eso, oiga. Nada de democracia a la occidental (donde hay, y se entienden necesarias, una izquierda y una derecha), sino una dictadura de izquierdas, es decir, de los únicos "buenos", que lo son entre otras cosas por exclusión de todos los demás. Después de la caída del muro de Berlín, quizá sólo China y Cuba, más algún país africano, puedan cumplir con los excluyentes ideales de "F"; me temo que no ciertamente esta lamentable España, donde no se encarcela, o al menos se prohibe, a quienes cometen la incalificable perversión de no pensar como él. Y es que sólo debieran poder ser legales yo y los míos, que para eso somos "solidarios, magnánimos, desinteresados y compasivos". Y "dejémonos de jodiendas", democracias y otros engaños. Pues vaya.

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  19. Una explicación de eso que dije sobre que la revolución rusa empezó matando niños. Me refería obviamente a los hijos del zar Nicolás II. Y claro, una salvajada así no podía acabar bien (y no lo hizo). Terminó muy mal, con una total depravación a manos de ese canalla llamado Stalin, quien incluso ordenó el asesinato de Trotsky porque éste sí era un señor de izquierdas. Pues bien: "mutatis mutandis" los señores de Eta son los Stálines de nuestro tiempo.

    "Izquierda abertzale": ¡qué desvergüenza, qué falta de escrúpulos se precisa para autodenominarse así!

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  20. Esto parece el programa ese de Café con Libros. Mi mama me dijo: niña mira esto, haber si te aficionas a los libros y al final terminé dejando el café. Da la impresión de que el marinero, F,kurtz y JLGM son el mismo.

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  21. Como mi primer comentario se borró, empiezo de nuevo, aunque lo que quería decir ya lo han dicho otros.
    Creo que tu argumentación ya está viciada de confusión desde el principio. La ley no prohibe ni persigue a los partidos independentistas (ahí está Aralar, perfecamente legal) sino a los partidos, independentistas o no, que de algún modo apoyen, justifiquen o colaboren con la violencia. Decir lo que dices es como decir que la ley antitabaco prohibe el tabaco. No: lo que prohibe es fumar tabaco en los bares.
    Pero me temo que tú haces aquello de lo que luego acusas a los demás: tomar posición y luego buscar los argumentos.
    Pregunta en Alemania, un país perfectamente democrático y en el que existen leyes como esta, si no examinarían con lupa a un nuevo partido del que se sospechase que es heredero encubierto del prohibido Partido Nazi.
    Por cierto, acusar a cualquier partido democrático de ser más totalitario que la izquierda abertzale de Batasuna sería una ofensa intolerable sino fuese una simpleza.
    Para F: la presunción de inocencia o los beneficios penitenciarios no están en contradicción con la cautela. Es habitual que cuando hay un delito sexual la policía interrogue a delincuentes sexuales, aunque ya hayan cumplido su condena. Y nadie en su sano juicio les autorizaría a ser educadores en un centro de niños.
    Saludos.

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  22. El sectarismo se mete en la entraña de la gente de tal forma que les hace desvariar de una forma tan palamaria como a F. en su largo apunte.
    Así que la entraña del asunto es que ser de derechas supone una pulsión homínida y, llegado el caso, nada menos que homicida, a abusar de los otros para lucro propio, y ser de izquierdas, blablabla, todo lo contrario. es una visión tan sesgada, alicorta, sectaria y vergonzante de la realidad y de la historia que sólo se me ocurre aconsejar a este bien intencionado opinador que se de un paseo por los últimos 100 años de historia, allí podrá ver exactamente lo que es ser de izquierdas y de derechas.
    Decirla también a J.L.G.M. que el franquismo no fue el nazismo ni viceversa; una persona tan avisada debe conocer de sobra las notables diferencias.
    El sectarismo, más o menos verborreico y buenrollito, es un fenómeno tan inquietante y sutil que quienes lo padecen no lo saben y, algunos,ni tan siquiera lo sospechan: "Yo, sectario; qué dices tú".

    Uno que pasaba por allí

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  23. En mi opinión el problema está más allá de lo que aquí se debate. El problema está en la llamada Ley de Partidos. No olvidemos que inicialmente nadie estaba a favor de ella, excepto el PP. ¿Es también el PP de izquierdas? Una ley que se puede prohibir un partido, sin que las personas que lo integran hayan cometido ningún crimen es realmente espantosa. Si alguien ha cometido algún crimen, que actúe la justicia contra él, pero que esa actuación se limite a prohibirle el derecho a concurrir a unas elecciones democráticas no tiene demasiado sentido. El debate es: ¿Es un crimen no condenar ciertos actos? ¿No condenar es apoyar? Alguien dice por ahí que SARTU rechaza la violencia, no la condena, y que no son dos sinónimos. ¿Y qué, señora AG? Creo que básicamente ese es el debate.

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  24. Respuesta (en privado)a José Luis Piquero que ahora hago pública:
    Es posible que yo esté obcecado, pero no en las ideas sino en el respeto a la manera de razonar. Lo difícil es explicarse. Seguramente no me explico bien.
    A ver si con un ejemplo.
    Un empresario decide fundar un negocio de hostelería. Revisan el local y no le dan de paso porque no cumple con la legislación (no hay salida de humos, puerta de emergencia, etc). Con la ley en la mano no le dejan abrir el local.
    ¿Qué hace entonces el empresario? Llama a una empresa, le enseña la ley y les dice: prepáreme el local para que cumpla con todos los requisitos.
    Se lo preparan. Y entonces, como es el mismo empresario, llegan los Piqueros y Savateres de turno, y dicen no, no, que lo legalicen, ¿quién nos garantiza que no va a almacenar cajas delante de la puerta de emergencia, etc, etc.? ¿Te parece absurdo? Pues así razona, por prejuicios ideológicos, de los que no son conscientes, buena parte de la sociedad española.
    Ilegalizando a Batasuna se ilegaliza a Batasuna, a nadie más, a nada más. Batasuna ya está ilegalizada, ha desaparecido, no existe. Otra cosa son las personas que formaban esa organización y quienes las votaban. Esas sí que existen, no se las puede hacer desaparecer como a los judíos en la solución final. Y tienen sus derechos: a votar, a ser votados, a formar organizaciones políticas. En uso de sus derechos, unos ciudadanos han creado los estatutos de un nuevo partido político, se esfuerzan en subsanar todo aquello que en el anterior dio motivo para su ilegalización, ¿cómo se puede pedir que no se les legalice por sus intenciones o por su pasado? Eso es lo que a mí no me cabe en la cabeza, y no porque sea obcecado, sino porque me gusta pensar por mi cuenta y no por lo que leo en los periódicos (de los periódicos busco los hechos y no las opiniones).
    Los jueces no juzgan la sinceridad de los que forman un partido, sino si sus estatutos se ajustan o no a la legalidad. Y si luego mienten y no condenan a ETA pues se les ilegaliza (pero después, no antes y por si acaso: pobres de nosotros si nos trataran como tú quieres que se les trate a ellos, yo no podría vivir en un país semejante).
    Una aclaración: Kurz y JLGM son la misma persona.
    Respuesta a RSP: Soy de los que consideran la Ley de Partidos una aberración jurídica, pero la acato, como la acata por fin la izquierda abertzale. Pero una vez que la acata hasta la última coma inventar pretexto para no legalizarla, me parece una aberración mayor y una estupidez: darles razones a quienes piensan que el Estado español no entiende de razones. Esperemos que sí entiendan de ellas y que los jueces, con la ley en la mano, pongan a cada uno en su sitio.

    JLGM

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  25. No continuaré con la discusión, ni siquiera contando con el hecho obvio de que no soy (en contra de la sospecha de un anónimo) ni JLGM ni Kurz; me parece demasiado difícil precisar los matices de los que dependen nuestras diferencias. Sólo recordar dos cosas. 1) La Ley de Partidos fue avalada en su día por el Tribunal de Estrasburgo. Eso no quiere decir que no haya discusión posible sobre ella; quiere decir que ya no son sólo los partidos, medios o votantes españoles quienes la apoyan o la validan, sino la UE, a través del tribunal competente. Sólo quiere decir eso, pero no es poco. 2) Cuando JLGM recuerda que sus convicciones se deben, cito, a que "me gusta pensar por mi cuenta y no por lo que leo en los periódicos", o ya en otra nota anterior que "tú repites lo que ciertos medios, de izquierdas y de derechas, no (sic) han hecho creer", alguien podría interpretar que lo que JLGM está diciendo es que sólo él, y los que piensan como él, piensan, efectivamente, por cuenta propia, mientras que los demás no gozamos de semejante privilegio y nos limitamos, pobres loritos que somos, a repetir las consignas que se nos han inculcado, sin duda por carecer de capacidad para pensar por nosotros mismos, o del deseo de tomarnos el trabajo que supone hacerlo. En otros términos: o piensas como yo, o no piensas, sólo repites consignas. No creo que JLGM quiera decir realmente eso, pero podría parecer que sí. Y la descalificación gratuita del otro que eso supone sería una mala cosa. ¿No lo cree así JLGM -que desde luego no soy yo?

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  26. No me queda más remedio que entrar al trapo y -sin ánimo de ofender, pero tampoco de comerme mis convicciones- decir cuatro cosas.
    La primera que me asombra el bajo perfil del pensamiento(?)de algunos.
    Menos mal que no estoy solo cuando sostengo que las "presunciones" de culpabilidad tienen más de Inquisición que de Libertad.
    Menos mal que no todos sostiene lo que argumenta más arriba un torquemada de vía estrecha, que está dispuesto a admitir que la libertad condicional de cualquier delincuente común no está reñida con la cautela..., pero que niega esa posibilidad a las formaciones "sospechosas" (somos una tierra llena de sospechosos), aunque vaya seguida de esas cautelas que valen para los delincuentes comunes, ellos sí convictos y condenados.
    Las fuerzas sociales (y no se olvide que en el caso de la izquierda abertzale de eso se trata, y no de un grupo de amiguetes con ganas de armarla) manifiestan su voluntad de constituirse en un partido que DICE (y ahí vienen los inquisidores en tropel) que se compromete a respetar las leyes de la Democracia. Si se transgreden en algo las normas del juego democrático (para eso están las "cautelas"), DESCÁRGUESE SOBRE LOS INFRACTORES TODO EL PESO DE LA LEY.
    Sostener otra cosa no hace sino poner en evidencia lo epidérmico del sentimiento democrático de algunos (muchos, muchísimos).
    Podría seguir argumentando (la verdad que lo que me pide el cuerpo son improperios,pero...). Pero es tal el desastre que detecto, tal la debilidad del pensamiento (¿único?) de algunos (que me temo docentes), que concluyo.
    No voy a dejar de apuntar que es solemne majadería poner en boca mía que la gente de la izquierda es genéricamente (genéticamente) bondadosa, leal, compasiva...; y que los derechosos son todos unos hijos de perra.
    A este tosco le tengo que aclara que NO EXISTE persona alguna que sea inquívocamente detentador de las virtudes que yo defino como propias del sentir de la izquierda. También Franco acariciaba a sus nietos y una vez tuvo la magnanimidad de mandar ejecutar a un "rojo" por fusilamiento, pudiendo haber mandado que lo pasasen por el garrote...
    No todo es maldad en el hombre. Ni bondad.
    Por eso lo único que sostengo con firmeza es que existen DOS pulsiones principales en la naturaleza humana: la de oprimir y la de evitar que le opriman a uno.
    Por eso, unos se juntan para encuadrar los escuadrones de la muerte e inventan la picana (aunque no es menos cierto que algunas personas tienen delicado estómago y no son capaces de hacer tales sevicias de propia mano...Y entonces pagan para que lo hagan otros más desinhibidos).
    No es menos cierto que otros (impostores) que dicen representar lo que ha de ser la praxis de la izquierda (en definitiva la mutua defensa ante el cánido que acecha), se corrompen, abusan y cometen crímenes.... Pero justo al despeñarse por esos precipicios DEJAN DE SER UN REFERENTE DE LA IZQUIERDA.
    Por tanto, los conceptos que están detrás de las palabras "derecha" e "izquierda" (que bien pudieran ser otros los vocablos, pero no los conceptos) son unos REFERENTES ÉTICOS, que ningún simplista puede vanalizar, escudándose en lo dificil de su plasmación en realidades concretas.
    No existe nada sin contaminar en este mundo. Pero los hay que chorrean basura por todos sus esfínteres (en sentido propio y figurado).
    Y en estos momentos en que la inmundicia nos está llegando al cuello, nosotros (tan cultos, tan educados, tan comprensivos, tan profes,,,) deberíamos emplearnos a fondo.
    Y no perdiendo el tiempo con explicaciones de dudoso buen gusto, como las de ese colega de más arriba, que (desprendido él) emplea parte de su valioso tiempo en enmendar la plana Martín, porque no sabe la diferencia que hay entre Hitler y Franco (estoy por asegurar que le concede a Franco el beneficio de penar en un círculo más confortable del infierno).
    Para él, está claro que Hitler era mucho peor. A dónde va usted a parar...

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  27. Replica a Marinero:
    Pues yo estoy muy cerca de pensar que solo hay una manera de pensar, amigo Marinero, que es la sienta una premisas (unos datos) y luego va sacando conclusiones de acuerdo con las normas de la lógica, formula hipótesis y rectifica cuando los hechos lo desmienten. Y de acuerdo con esos principios creo que razono mejor que otros (mi amigo JLP, por ejemplo). Y no diría que razono mejor que mi otro amigo "marinero", aunque sí me atrevo a decir que no se ha enterado de cuál es la cuestión que se discute (seguramente porque yo no me he explicado bien). La izquierda abertzale acata la Ley de Partidos, la acepta en su totalidad, puesto que, después de haberla recurrido, incluso en Europa, ha sido aceptada como constitucional por los tribunales. Yo también, aunque discrepe, la acepto. El problema ahora es otro. Sencillamente dicho: que incluso aceptando punto por punto la ley, presentado unos estatutos que se ajustan a ella, media España (por no decir España entera salvo excepciones, entre las que me honro estar) claman para que no sean legalizados, para que se les pidan otros requisitos al margen de la ley. De ellos se dice no hay que fiarse, sus intenciones son malas, se trata de hombres (y mujeres) perversos por naturaleza, alguna vez formaron parte (o simpatizaron) con Batasuna, están contaminados para siempre... Si eso no se parece a la condición perversa per se y sin capacidad de redención del judío en Alemania, ya me dirás.
    O sea, querido marinero, que no dudo de tu honestidad, pero sí del rigor de tu razonamiento o de la exactitud de tus datos.
    Claro que puedo haber entendido mal tus palabras...

    JLGM

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  28. Háblanos del mar Marinero...
    pues que enredas tus redes peregrinas,
    mejor el mar de adustos meros:
    dedícate al palangre, a la sardina.









    y sardinas

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  29. No voy a discutir más con JLGM, porque la discusión ya fue por cauces privados (aunque él ha colgado una respuesta suya sin que se vean mis intervenciones, pero dejémoslo correr).
    Con F., dadas sus descalificaciones (el recurso de los que se quedan sin ideas), tampoco debería discutir pero ahí va: las organizaciones, como colectivo, también delinquen, de ahí que la policía disuelva bandas criminales, redes de explotación sexual, etc. ¿Qué actitud deberían tomar las autoridades si, tras disolver a un grupo mafioso, algunos de sus miembros crearán una sociedad caritativa y filantrópica? ¿No estaría justificada la sospecha y un examen con lupa? Pues de eso se trata en este caso. Ver veremos lo que dicen los jueces.
    Saludos a casi todos.

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  30. Gracias al amigo "Piscator" por favorecerme con su musa. Quizá anda un poco soñolienta -he visto versos mejores-, pero a caballo regalado... Gracias.

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  31. Para decir 4 cosas (como más arriba dice que va a decir) parece que vd. necesita, amigo U., mucho espacio; ¡menos mal que sólo son 4! Confieso que voy a necesitar un poco más de lo habitual en esta réplica mía y pido disculpas.

    Desde luego el nivelazo en descalificaciones no tiene límites ni precio: "bajo perfil de pensamiento de algunos....tal el desastre, tal la debilidad del pensamiento (¿único?) de algunos (que me temo docentes), que concluyo..... A este tosco le tengo que aclarar que.... Torquemada de vía estrecha...."
    ¡Caramba con las sutilezas y el nivel de F.

    No olvides, amigo F, que lo peor del pensamiento (¿único?) es el de aquellos que, so pretexto de razonamientos tan sutiles como peregrinos,pretenden hacer del suyo el más respetable y encumbrado (el arte de la dialéctica es así y a vd se le da de lo lindo)
    Veámos; decía en un apunte anterior:
    "No voy a dejar de apuntar que es solemne majadería poner en boca mía que la gente de la izquierda es genéricamente (genéticamente) bondadosa, leal, compasiva...; y que los derechosos son todos unos hijos de perra"

    Un lapasus: observo que siempre que usa el término "derechas" o "de derechas" selecciona siempre "derechosa" o "derechosos" y a la viceversa (o sea con los de izquierdas) nunca lo hace: me atrevería (pero no sé si debo hacerlo, la verdad) a preguntarle por qué lo hace, si no será un desliz ideológico mal controlado.

    Sin embargo lo dejó vd. bien clarito en el mismo apunte de más arriba: desde "Así que vayamos a la entraña del asunto..., hasta "derechosa (avant la lettre)", donde queda vd. bien retratado.

    Apuntar también que otros, en cambio, chorrean colonia y demagogia (o música celestial relativista) por todos sus esfínteres y mucho más cuando osas decirles algo que contraviene sus ideas (ideología).

    ¿A dónde irá vd a parar, amigo U, con esa capacidad suya para dilucidar las diferencias (distinguir entre lo malo y lo peor es de mentes bien amuebladas) entre franquismo y nazismo? seguro que a dar con la cabeza en un pesebre (que, en los tiempos que corren, si es gubernamental o de partido suele estar bien surtido y aprovisionado y, a veces, de por vida).

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  32. Bueno, no me duelen prendas en daros la razón a quienes me acusáis de ser un tanto faltón... Si me precio de racional no voy a negar la evidencia: es my way. Y no estoy precisamente orgulloso de ello.
    Por ejemplo, de haber llamado torquemada de vía estrecha al bueno de Piquero -que no se lo merecía-, y todo por el ramalazo sanguíneo que me hinchó la carótida... Porque el que es realmente malo es el Marinero, y era él quien merecía ser destinatario único de mis cálculos biliares. Y casi le dejo irse de rositas. Y encima le dedico una bella estrofa...
    Colegas, no os olvidéis de que esto pretende ser un chiringuito literario. Si no obstante ello caemos en la tentación de porfiar con la política, hagámoslo con un poquito de por favor enjundioso. Y reflexivo.
    Y a ese damnificado: que no me llamo U (como el chinorri aquel de la ONU, que en paz descanse).
    Pero en cuanto a lo demás..., ni un paso atrás.
    Y no se me eche en cara lo retórico, que es éste un blog que trata de cosas fisnas y como de gente bien (aunque no siempre lo aparente).
    Y, queridísimos, me reitero en la soflama: sin entender que la LIBERTAD no tiene adverbios que la mediaticen (ni poca, ni bastante, ni mucha, sólo la Libertad radiante y si marío); si no comprendemos esto, a que coño seguir con melonadas y esgrimas celtibéricas (esas que hacen de nosotros un pueblo tan peculiar)...
    Y, Marinerín, sabe que mi pesebre no es de este mundo. Voy pasao, tronco.

    PD.- Si hubiéseis concurrido al ciclo de conferencias que tuvieron lugar en el Antiguo Instituto, la semana pasada, en torno a la figura del pensador José Luis García-Rúa; si hubieseis -digo- calentado con vuestras posaderas las butacas de aquel ágora, estoy por asegurar que algunas zopencadas que aquí se han escrito hubiesen quedado en el tintero. O en la yema de los dedos (¿sólo indices?).

    Un saludo cordial a todos. Y que no decaiga.

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  33. A lo mejor no calentamos las posaderas en ese digno cónclave porque vivimos a 1.000 kms de ahí. Y sí, zopencadas se han dicho algunas. No quiero señalar.

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  34. He repasado cuidadosamente todas mis intervenciones, y por ninguna parte he encontrado en ellas alusión a "pesebre" alguno. No sé si "F." piensa que el último anónimo y yo somos la misma persona; si es así, se equivoca, quizá basándose en el hecho de que él sí utiliza, según confesión propia, distintas identificaciones. En mi opinión, no hace falta; lo que él mismo califica de "bilis", su propensión a la descalificación personal (e incluso al insulto, cuando toca) le delatan. Son como su firma. Tal como él mismo recuerda, éste es un "chiringuito" (para utilizar sus propios términos) literario; y, entiendo yo, un foro de discusión civilizada, o que pretende serlo. Ahórrese pues, y ahórrenos, sus "zopencadas", "melonadas" y otras dudosas gracias, y responda, si puede y si sabe, a los argumentos con argumentos, evitando el insulto y la alusión personal más o menos (mal) intencionada. Y no porque a mí me moleste: como decía mi madre, porque a alguien le llamen vaca no van a salirle cuernos. El problema es que quien recurre a esos medios da a entender que no tiene otros; mala cosa, si es así.

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  35. Qué bien devanas la madeja marinero, en el enredo casi eres tan hábil como tu admirado Zapatero. Devanas y controlas la red que vas tejiendo ¿por puro juego literario? ¿por vanidad, esa cualidad o pulsión dominante que te arrastra sin poderla controlar? ¿por pura discusión lógico-dialéctica de a ver quién puede más? o quizá porque no tengas otra cosa que hacer.

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  36. A mi no me delata nada, caro Marinero, porque dosifico mis pispises cuando marco territorio..., y no sabe el universo mundo de mí sino lo que este can quiere que se filtre: estás muy lejos de saber -ya no quién, sino cómo- es este bardo impertinente.
    ¿Qué sabrá mi Marinero de los "medios" de que dispongo o que dejo de disponer...?
    Sí, es cierto que he pensado que eras la criatura del pesebre, pero ello no te quita ni te pone mérito, que también los demás sabemos de olisqueos pispisiles (nunca husmeando braguetas), y las asperezas intelectivas brillan por sí solas más que los melones de Albacete (al crepúsculo, la luz sesgada).
    La descalificación, per se, no es mala si no es injusta. Que trate de ser éste un foro de "civilización" no supone que haya que andarse con tiquismiquis, que ya sabemos como se las gastan las Civilizaciones cuando se imponen... Y yo, que me creo civilizado, trato de imponer la mía (¿por qué iba yo a ser menos que el Papa?).
    Pero lo que se me hace insufrible (tíos, de verdad, os lo prometo (sic)), es que se abuse del papel de fumar; que cuando haya que afrontar una dialéctica un tanto incómoda -por inusual- se recurra al remilgo de novicia al "mantenga usted las formas, don insolente", "sus maneras le delatan" (?); salidas todas ellas de pata de banco, porque lo que importa (¿importa?) es que trisque y brujulee el mártir intelecto. O por lo menos, que lo intente.
    País viejo este nuestro, que conserva en vinagre los pruritos del orgullo del hijodalgo pobre y apenas bachiller, que espolvorea la barba para que se vea que ha comido -sin comer-, y que lleva asomando por debajo del jubón el suplemento cultural del ABC, para que se crea que uno es culto..., aunque sólo tenga unos cuantos títulos por Salamanca.
    Que en Salamanca no está claro que impartan siempre Cultura los probos dómines.

    He dicho (Unamuno entre las fieras, in memoriam).

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  37. Hombre, amigo F., a lo mejor seríamos menos tiquismiquis si usted revelara su identidad. El anonimato me parece penoso en todos los casos (esa impunidad de internet...) pero cuando se descalifica en los términos en que lo hace usted parece que jode un poco más. Y no por saber quién es usted sino por el hecho mismo de dar la cara. Cuando uno no tiene que rendir cuentas es más suelto hablando y más valiente y más osado, y los que damos la cara estamos en inferioridad de condiciones. Este es otro debate pero igualmente necesario. Y va por todos.
    Saludos.

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  38. Gracias a "F." por tomarse la molestia, y con tantos detalles, de probar lo que yo afirmaba, es decir, su incapacidad para el argumento y su propensión a la descalificación y el insulto. Le diría: "háztelo mirar", si no se mostrara tan satisfecho de la "bilis" que él mismo confiesa. Pues que le aproveche, aunque no creo. Respecto al que habla de mi "admirado Zapatero" (al que yo no me he referido para nada), no necesita mis consejos: con semejante capacidad adivinatoria, ¿qué falta pueden hacerle? En fin, JLGM titula su entrada "Cosas que no me atrevo a decir en público". Como podrá ver, hay otros que no tienen semejante pudor.

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  39. Ni imaginarte puedes lo bien que te conozco caro can (ah, y ten cuidado con los pispises no te vayas a intoxicar; a ver si con marcar tanto territorio levantando la pata te quedas en una de esas). Cuanta bisutería dialéctica (no tienes otra) necesitas para no decir nada, tú que te comes el suplemento de ABC todos los sábados y que el único título que puedes exhibir es el de la discreta Universidad provinciana que te acoje.
    Propongo que hablemos exclusivamente de literatura y sus aledaños y no de miserias muertas y enterradas hace tiempo.

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  40. Queridísimos hermanos: No sabéis lo que me place este tridente ofensivo con que amagáis hacerme pupa... Peligroso si no fuera porque mis meninges están a buen resguardo, tal es el yelmo ideológico que protege las meninges de este mirmidón. A mí con verónicas, molinetes y largas cambiadas de retiario diletante. Falta arena aquí, horas de palestra...
    Mi innegable perspicacia (la falsa modestia es una de las caras de la hipocresía), -connatural o inducida por la leche de mi nodriza renana-, da para por lo menos tres conclusiones:

    - Piquero está a un nivel notablemente más alto que los otros gladiadores. Con él creo que es posible llegar a un consenso. Pero le vuelve a flaquear el pensamiento lógico cuando -después de censurar mi emboscamiento-, dice que el anonimato hace a uno "más suelto, más valiente y más osado", cualidades éstas que deben de ser la mar de inconvenientes.
    ¿De qué se trata, Piquero, sino de ser claro y desinhibido a la hora de hablar? En esta corrala matritense que ha llegado a ser Hipania, me parece a mí que no está de más la cautela.
    Desengáñame si quieres, amigo.

    -Luego viene Marinero ( en tierra, muy a ras de tierra), volviendo a la cantilena (Carrillo dixit) de mis presuntos (o no) improperios, acusándome de no tener argumentos cuando los he expuesto con vehemencia digna de mejores entenderas ajenas: el derecho a constitirse como partido la izquierda abertzale, que se compromete(a)a respetar el ordenamiento jurídico y constitucional españoles.
    Ni fintas de saltimbanqui, ni escapismo houdiniano, ni hostias en vinagre: más claro, agua.

    Y queda para el último el siniestro "anónimo" de sus desdichas..., con ese tono fúnebre y admonitorio, como de aquel que sabe la frecuencia con que uno se cambia los calzoncillos... Un desastre.
    Y dice una verdad: la Georg-August-Universität está en una provinciana ciudad (menor que Oviedo todavía, que ya es decir). Además, el Göttingen Football Club debe de andar por la Segunda...
    Propone el melancólico que hablemos de Literatura. Pues eso: a imitarme.

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  41. En fin, es obvio que con quien habla un idioma distinto al propio, y tal que resultan mutuamente intraducibles, es inútil esforzarse en el entendimiento. Cierra su última nota diciendo: "Propone el melancólico que hablemos de Literatura. Pues eso: a imitarme", con lo que resulta claro que (dejada aparte la soberbia) él cree estar hablando de literatura. En fin, lo que él entiende por literatura y lo que entendemos el común de los mortales, es algo completamente diferente, y aun opuesto. Para él, al parecer, hablar de literatura permite, y hasta aconseja, la alusión personal malintencionada y el insulto. Es decir, él no ve diferencia mayor entre una conversación literaria y una discusión de taberna. Como ocurre que yo sí las veo, renuncio. Como dije al principio: es inútil.

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  42. http://www.youtube.com/watch?v=yScg02DM-jY

    a.r. (no sé escribir lo que pienso, de forma pública-blogg, por eso prefiero permanecer en el anonimato. Hasta que haya leído lo suficiente. Y así, me valgo de la música, pues es otra forma de literatura; es para Ud., Sr. García Martín).

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  43. F. muestra sus cartas (con besos)19 de febrero de 2011, 11:37

    No es eso, no es eso...
    Por supuesto que no he hablado ni media palabra de "literatura"; pasa que hablando de los precios de la soja en el mercado de Singapur se puede estar más cerca del cogollo literario que intentando cierta poesía que rueda por ahí, o determinada narrativa modenna, sincerota ella y como a la pata la llana.
    Cuando cierro mi aserto recomendando que se me imite, me estoy refiriendo a la conveniencia de que en blog que se precia de literario, se esmeren las formas y el estilo, que no sólo uno ha de recibir consejos de esa laya, aunque referidos a otros cánones que yo -al parecer- incumplo como un bellaco.
    Y ya que veo que el suelo del ring empieza a verse tapizado de toallas sudorosas, y antes de que los odios (vuestros, que yo me río mucho) os causen una huella poco agradable en el coco..., he de confesaros que mi mayor perplejidad estriba en que no hayáis sabido detectar cuánto de farsa, de comedia pseudo-ilustrada, de simulación, de faltonería impostada, de..., hay en "lo" mío.
    Pero, colegas, si lo veía un tuerto.
    Ahora que he descubierto mis cartas, ¿cómo voy yo a osar discutiros nada en el futuro, contrito y confeso como quedo por haberos zurrado (cariñosamente, que conste) la badana?.
    Estas putadas las vengo haciendo desde mozo, no estudiando en la Baja Sajonia precisamente, sino bien cerca de la Mar Cantábrica, cuya influencia en los que hemos nacido en sus orillas debe de ser cierta, dado el gran número de guasones cóñico-marineros y vivaslavirgen que -me consta- se dan por estos pagos.
    Salud, amigos.

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  44. Diestro F, dueño de tus máscaras y de tus dichas, diletante juguetón y nada menos que mirmidón con yelmo y todo, con ese tono cristiano-epistolar no exento de ínfulas épicas y de esas dotes de sastre componedor de levitas para todo quisque. Atiende lo que hoy dice en la prensa el alcalde de Andoain (pueblo, como sabes,con una buena historia negra cuando estuvo en manos de esa banda que tú defiendes entre 1999 y 2003), socialista para más señas, Estanis Amutxastegi:
    considera que la nueva marca abertzale "tiene que decirle a ETA que se quite las capuchas, condenar toda la actividad terrorista y decir: ´Nos hemos equivocado durante más de 30 años".

    Este alcalde no ve diferencias entre el discurso de la ilegalizada Batasuna y el de SORTU.
    Entonces,
    Si se sabe que tras IA está ETA (la policía y la Guardia Civil dicen tener pruebas de ello).
    Si se sabe que la documentación que han presentado está, y tiene que estarlo forzosamente, en regla para ser aceptada la "nueva" organización; en eso precisamente consiste el juego.
    Si se sabe que ETA ha asesinado a unos 1000 inocentes.
    Si se sabe que esta es la 9ª o 10ª vez que intenta colarse como partido demócrata entre las listas, para obtener liquidez y maniobrar a su gusto.
    Si se sabe que IA = ETA y
    ETA = 1000 muertos inocentes
    ¿porqué insistes, basándote en unas imbatibles dotes razonadoras que no van más allá de un cerril empeño de niño sabio y caprichoso?

    No se trata de juzgar y condenar (como inquisideros irredentos), si no de lo que han hecho en el pasado que es el que nos duele y no sólo de lo que puedan o no hacer en el futuro; se trata de que se sabe quiénes son y a pesar de todo tú quieres que se les siga dando cancha y dinero a través de los ayuntamientos en los que consigan representación.
    Y además quienes se opongan a esto son rancios, persistentes cerriles y alicortos faszistas. Pues bueno...

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  45. Sí, Anónimo (¿por qué no te pones un mote, para que parezca más personal el trato?); tienes razón en reprocharle a "él" que sea el intratable que es. Pero yo no soy precisamente él.
    Pese a ello, no todo fue farsa sino que en lo que concierne al asunto de la hipotética legalización de un partido que encuadre a la izquierda abertzale, pienso lo que he dicho: que mal que nos pese (y nos pesa) hemos de dar luz verde si se acreditan los requisitos exigibles. Las cautelas, siempre a posteriori. La punición, si se delinque. No cabe otra postura si se quiere vivir en democracia plena.
    Porque lo que dice el alcalde de Andoain no se sostiene: no es quién para exigir a SORTU que diga al dictado lo que a él le apetece, la Democracia no se ejercita a la carta.
    Y no me parece bien que digas que se trate de "la banda que yo defiendo", porque lo que estoy defendiendo trasciende a las banderías: defiendo las libertades democráticas.
    Lo mismo digo en lo que se refiere a los presuntos "crímenes de la izquierda" (eso lo sostenía Martín); porque para mí es un axioma que los VALORES de la izquierda no se compadecen con el abuso, la opresión y mucho menos el crimen. Otra cosa es que quienes se dicen de esa adscripción se comporten de aquella manera, con lo que moral y éticamente han de ser EXCLUIDOS de la izquierda ideológica.
    Y nada más, colegas.
    Un saludo cordial.

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  46. Acabáramos, ahora resulta que LA IZQUIERDA es una idea platónica.
    Cuando la izquierda real, que creo que algo tiene que ver con Marx y Hegel (¿o era Napoleón de izquierdas, o los Comuneros, o Viriato, o Héctor el de Troya?), tiene las manos demasiado guarras, nos inventamos una izquierda platónica, quintaesencia de todas las virtudes y de todo lo guay. Ni una sola de las piruetas, despropósitos o ni se sabe qué (porque cuando quiere dice que razona, y cuando se cansa, que juega) del Kasperle ese de la no Baja-Sajonia, tiene ni pies, ni cabeza, ni arte, ni la menor gracia.

    La izquierda no son valores, majete; la izquierda es una "praxis" y un objetivo, a saber: volver la tortilla, más todos los medios y las manos-sucias que sean necesarios para alcanzarlo. Y una vez que la tortilla está de su lado, todos los medios y las manos-sucias necesarios para mantenerla así.

    Y nada más, colega.
    Saludo cordial
    Cristina

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  47. F. a una neocón (¿neo?)9 de marzo de 2011, 17:42

    Pues mira, majeta, la izquierda es un referente que yo procuro tener presente para no parecerme a tí.
    La izquierda es ese sentimiento que embarga a veces a la ecuatoriana que tienes en casa por cuatro perras y que explotas lo que quieres; y que consideras que se ha de tener por contenta, puesto que come de tu mano... Y luego resulta que come de lo que afana tu marío, que es el que pone las perras, que tú bastante tienes con holganza, club y peluquería.
    ¿Que no es exactamente tu caso? Importa poco: está lleno de especímenes como el que describo, por lo que el ejemplo me viene a güevo igualmente.
    Pues claro que TAMBIÉN la izquierda es una praxis, ¿acaso pretendes que sólo los de tu ralea han de tener redaños para plasmar en realidades las "ocurrencias" de inanes panfletarios como los que refieres: Marx, Engels...? Casi na.
    Vosotros tenéis a Franco, Pinochet, Bush, al Papa..., que a esos no les demandáis sutilezas teóricas: nada más que tengan engrasada la artillería o el púlpito.
    Y que te enteras, calamitosa majeta: la izquierda es ese pronto que tienes cuando ves a los lobos comerse a las ovejas; cuando te asquea la codicia de los poderosos y la rapacidad de sus acólitos. Y entonces vas tú y dices:" Coño, hay que organizarse para pararles los pies a estos granujas. Los que estén por la labor, que se pongan a la izquierda; los que no, que salgan por la puerta de la derecha."
    Y ya está inventada la izquierda, sin más lucubraciones de sofista con orejeras.
    Porque la izquierda no es más que un sindicato de damnificados ("Cada uno será lo que quieraaa...", listos para la gresca. Y ya se sabe, a veces en la tal se rompe alguna cresta.
    Así que mira bien por tu tortilla, que los tiempos que vienen van a tentar a muchos a darle un meneo. Te estaría al pelo. Te lo ibas a merecer, por ultra.

    PD.- Marx Y F. Engels en tu boca son como unas margartias en el belfo de un tapir.

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  48. Me se olvidó salir al paso de otra tarugada neocón: mi diestra corresponsal confunde a Hegel con el bueno de Engels.
    Claro, en los colegios de monjas no explican esas cosas. Y así sale la panda.

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