sábado, 7 de junio de 2025

Al servicio de quien me quiera: Increíble, pero cierto

 


Domingo, 1 de junio
COMIENZAN LOS REGALOS

La película que voy a ver este domingo, siguiendo con una costumbre a la que soy fiel desde la adolescencia, comienza con una fecha: 1950. “Podía ser la película de mi vida”, me digo. Pero no. Es solo el primer regalo de mi cumpleaños, porque hoy –caigo de pronto en la cuenta– comienza el mes en que nací y a mí me parece poco un día para celebrar tan fausto acontecimiento. Siempre lo celebro el mes entero y así se multiplican los regalos.

El primero es espectacular, nada menos que una nueva película de Wes Anderson, mi cineasta favorito. La historia que nos cuenta La trama fenicia, si no la contara él, podría resultar un indigesto disparate. Pero qué maravilla. Algo tiene del mundo de los tebeos, de las viejas enciclopedias, de los libros de viaje con grabados ilustrados a mano.

Como siempre, me identifico con el protagonista, ese empresario sin escrúpulos que escapa de todos los peligros, y también con casi todos los otros personajes, especialmente con ese tutor que tanto sabe de insectos y que es además agente doble.

–¿Y cuántos años cumples?, me pregunta un amigo cuando, al salir del cine, mientras regreso a casa, me lo encuentro en el parque de Santullano.

–Cuarto y mitad, como a mí me gusta decir. Medio siglo veinte y un cuarto del veintiuno. O sea, setenta y cinco.

–Pues no los aparentas, pero no sé cómo a esa edad te quedan todavía ganas de celebrar el cumpleaños. Yo hace poco que cumplí sesenta y no estaba para fiestas.

–¡Sesenta! Plena juventud. Pero los setenta y cinco tampoco están mal, te lo aseguro. Yo ahora mismo firmaría por seguir teniéndolos durante los próximos treinta años por lo menos.


Lunes, 2 de junio
DE BUENA SE HA LIBRADO

Me envían un artículo de Juan Manuel de Prada protestando de que se haya rechazado la candidatura de Luis Alberto de Cuenca a la Academia. Sonrío al leerlo. El bueno de Prada es como un niño con una metralleta. Menos mal que es una metralleta verbal y así no nos salpica la sangre.

La primera ráfaga: “Una señora detuvo un día en la calle a Paul Valery y le pidió ayuda porque no era capaz de explicar a su hijo la diferencia que hay entre un toro y un buey. Entonces el gran poeta francés le dijo: Un toro es un escritor antes de entrar en la Academia y un buey es el que ya ha entrado”.

La mala intención está clara, el raro funcionamiento cerebral también. Pasemos por alto que Paul Valery fue académico, por lo que mal podía dar esa respuesta, y que si hubiera una madre con semejantes preocupaciones –que ya es suponer– no buscaría un poeta para aclarárselas, pero lo que se deduce de esa anécdota es la suerte que ha tenido Luis Alberto de Cuenca al ver rechazada su candidatura.

En lugar de disparatar indignado, lanzando insultos a diestro y siniestro, Prada tendría que haber felicitado a su amigo.

–Enhorabuena, Luis Alberto. ¡De buena te has librado! Has estado a punto de perder tus atributos viriles, con lo que a ti te gustan las buenas mozas. No se te ocurra volver a intentarlo. ¿Qué pintas tú en uno de esos sillones con olor a pis rancio?

Pero pedir racionalidad a ciertos escritores, a ciertos periodistas, es como pedir peras a un cactus o bondad de corazón a la inteligencia artificial.

Leo y releo el artículo de Prada y cada vez me fascina más. Es como el cerdo, ibérico por supuesto, no tiene desperdicio. Le reprocha a los académicos lo que hicieron allá por 1920 o 1930. ¿Se habrá creído acaso eso de que son inmortales? Y luego arremete contra los periodistas de El País que “le lamían las almorranas” a Cebrián y contra “el gremio de los lingüistas” y contra los departamentos universitarios, “atestados de mediocrillos y casposos que, como los eunucos, saben cómo se hace pero no pueden hacerlo”. Y concluye que a esa caterva de bueyes (bueyes solo por haber entrado en la academia, recordemos, donde debe haber un capador que actúa de oficio tras el discurso de entrada) “un poeta que escribe como los ángeles les jode”.

¿Un poeta que escribe como los ángeles? ¿O que escribía? ¿Habrá leído Ala de cisne, el último libro de Luis Alberto de Cuenca? A los que le admiramos y le queremos nos resulta doloroso pasar de un presunto poema u otro todavía más presunto y plano. La decadencia empezó hace algunos años, pero ahora ya es imposible mirar para otro lado. Nadie, sin embargo, se atreve a decir nada y yo menos que nadie, por supuesto, pero no tengo claro si este callar y elogiar y dejarle hacer el ridículo no es más cruel que advertirle sinceramente de que ya solo añade borrones a una limpia ejecutoria.

Me queda la sospecha de que, no ya los periodistas culturales, que elogian lo que toca cada semana, sino incluso aplicados estudiosos de la obra de Luis Alberto de Cuenca, como el infatigable Adrián J. Sáez, organizador de congresos y autor de varias ediciones críticas, sepan distinguir entre los poemas de La caja de plata y los de Ala de cisne. Quizá no practiquen esa virtud para la que yo soy negado, la diplomacia, al elogiar su último libro y lo hacen con toda sinceridad.


Miércoles, 4 de junio
GUERRA DE GUERRILLAS

El mismo día en que Abelardo Linares publica su réplica al acrítico ditirambo aparecido en Babelia sobre el primer tomo de los presuntos diarios de Chaves Nogales que edita Yolanda Morató (aparecida en el ABC porque El País no quiso acogerla) le responde Juan Bonilla en Jot Down. Rapidez se llama esa figura.

Me divierte leer que la editorial Renacimiento publica muchos libros, “no todos mediocres”. Claro, ¿cómo van a ser todos mediocres si ha publicado más de una docena de libros suyos y el único de la Dra. Morató, que es como él llama a su mujer, Yolanda Morató?

“Como todos los enemigos mortales, comenzamos siendo los mejores amigos”, podrán decir a partir de ahora Bonilla y Abelardo, que hasta hace poco comían juntos todas las semanas y el primero dirigía la revista Calle del Aire (no sé si por amor al arte, como hacía yo con Clarín) que publicaba el segundo, además de prologar incontables rescates de la casa. Es frase que yo repito mucho.

Pero no creo que el segundo sea nunca enemigo mortal del primero. Le dolerá un poco esta réplica, por lo que tiene de amistad traicionada, pero seguro que le divierte más. Juan Bonilla da la impresión de hablar por boca de ganso, de limitarse a adornar, muy en su estilo, con una anécdota ciclista unos argumentos que alguien le ha pasado. Por supuesto, recurre al victimismo feminista. Abelardo Linares se dedicaría a ningunear a las mujeres. Una de las ninguneadas sería Lola Burgos. Fue ella quien dio noticia de las colaboraciones de Chaves Nogales (y de Corpus Barga) en el diario El Sol. Es posible que Lola Burgos haya sido ninguneada, pero no por Abelardo Linares, sino por la propia Yolanda Morató. En la “Nota a la edición” de los Diarios de la Segunda Guerra Mundial –que no son diarios– escribe: “Los artículos pertenecientes al medio argentino fueron localizados por el editor y poeta Abelardo Linares”. Y ni una palabra para Lola Burgos, la “segunda mujer borrada”, según Bonilla, por el editor de Renacimiento, ese “cornudo que tiene derecho a la queja lastimera”.

No sigo glosando. ¿Para qué? Da la impresión de que el panegirista de la Dra. Moratón no ha leído con atención el libro que defiende, en el que no escasean los párrafos repetidos ni las frases de dudosa gramaticalidad. El propio Bonilla cuenta que Abelardo Linares estaba preparando un volumen con los nuevos artículos de Chaves Nogales. Y si los tenía, ¿por qué no los publicó?, se pregunta retóricamente. Y él mismo se responde: “estaba esperando que la Dra. Morató se los editara”. Claro, le había encargado a ella la edición. Ya le había publicado otro libro, una investigación de corte académico, Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos. Pero resulta que la Dra Morató cortó su relación con Renacimiento molesta porque el editor no la citaba en las entrevistas que le hacían. Y se fue con la edición que preparaba a la competencia, llevándose no solo los artículos que había encontrado ella, sino los que le había pasado el editor que abandonaba, localizados y escaneados –no hay versión digital-- en sus viajes a Buenos Aires.

No sé qué nombre habría que darle a eso, admirado Juan Bonilla (cuando haces literatura, no cuando te metes a abogado defensor), pero seguro que ninguno suena demasiado bien.

Lo de la historia del cable submarino como justificación de que, para disimular el hurto, se prefiera traducir a Chaves del portugués antes que utilizar el original español quede para otro momento. Es una historia de surrealista humor que no superaría Gila.


Viernes, 6 de junio
OTRO REGALO

No hay día sin regalo en este mágico mes. Hoy me llegan los primeros ejemplares de mi antología de Campoamor, un poeta denostado al que no me canso de reivindicar ni de citar: “Todo en amor es triste, / mas triste y todo es lo mejor que existe”. El título procede de otro dístico suyo: “De todo lo visible y lo invisible, / crees solo en el amor, que es increíble”.




5 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, García Martín, muchísimas gracias, Abelardo Linares, por tan magnífica campaña publicitaria en apoyo de la edición de los Diarios de la II Guerra Mundial publicados por EL PASEO. No voy a añadir más a lo dicho ni a rebajarme a otra cosa que a recordar que en el prólogo dice que Abelardo Linares localizó las piezas porque Abelardo Linares le dijo que localizó las piezas a pesar de que ella le mandó el artículo de Burgos.
    Ya que creo que vais a continuar publicando emails, quizá para el segundo volumen en vez del título de un western, os convenga más aquello de Epicteto -o de algún estoico-: La verdad se basta sola, la mentira necesita de un cómplice.
    O dejando a los clásicos un título cómico: Dos tontos muy tontos.
    Saludos afectuosísimos

    FUENTE EL CULTURAL, 6 DE JUNIO 2025
    NO FICCIÓN

    1

    EL PUENTE DONDE HABITAN LAS MARIPOSAS. Nazareth Castellanos (Siruela)

    2

    LA VACUNA CONTRA LA INSENSATEZ. José Antonio Marina (Ariel)

    3

    NUEVO ELOGIO DEL IMBECIL Pino de abril (Gato)

    4

    DIARIOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL I. Manuel Chaves Nogales (El Paseo)

    5

    AHORA Y EN LA HORA. Héctor Abad Faciolince (Alfaguara)


    FUENTE LA VANGUARDIA 6 DE JUNIO DE 2025
    NO FICCIÓN



    I El puente donde habitan las mariposas Nazareth Castellanos Situela. 21.95 €

    2. Nuevo elogio del imbécil Pino Aprile Gatopardo 18.95 €

    3 La vacuna contra la insensatez José Antonio Marina Ariel 3190 €

    4 Diarios de la Segunda Guerra Mundial. 1 Desde Paris Manuel Chaves Nogales. EL Paseo. 22.95€

    5 La justicia amenazada Maniel Marchena Espasa. 22.90 €

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  2. Un feo asunto, pero un buen negocio por lo que se ve.

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  3. Imagino que muchos lectores lamentan que escritores tan inteligentes como J.B., A.L. y J.L.G.M. se hayan enemistado. Esperemos que el tiempo haga su trabajo que y los efectos de esta DANA literaria no sean permanentes. Mientras tanto, sólo nos queda asistir como divertidos espectadores a esta controversia a tres bandas (o a cuatro, si añadimos a Y.M).

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  4. Yo no me enemistado con nadie, amigo Enrique Bueres. Solo hago mi trabajo, comento libros y a veces discrepo de las interpretaciones de otros. Y me río de algún artículo (no de algún articulista) por su falta de sindéresis. Eso es todo.

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  5. Desmesurada obra de Wes. Muchos temas se develan, relaciones filiales, esclavismo, religión y fé, lealtad, capitalismo salvaje.
    Lo bueno, como siempre en sus películas, es la levedad y melancolía de sus personajes, vehículos ideales para hablar temas universales.

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