tag:blogger.com,1999:blog-4669368514343327913.post4880724724134479048..comments2024-03-12T21:12:51.754+01:00Comments on Café Arcadia: Espacio y tiempo: Café con príncipesUnknownnoreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-4669368514343327913.post-19087239448047902492015-08-12T11:29:45.685+01:002015-08-12T11:29:45.685+01:00Obviamente, querido A2, lo que comentaba servidor ...Obviamente, querido A2, lo que comentaba servidor era pelín exagerado, casi rozaba el esperpento... Pero, a veces -y máxime en literatura-, para realzar algo de mérito escasamente reconocido, se propende a lo excesivo. Hay que saber interpretar el intríngulis, A2.<br />Decía uno que la vida de Errol Flyn era novelesca en extremo y tergiversada en muchas de sus partes. Nadie osa comparar la excelencia de "El Gatopardo" con "Showdown", pero su apasionante vida, repleta de droga, sexo y valentía hacen de él un personaje singular. Todo un personaje.F.noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4669368514343327913.post-14623633139351297062015-08-11T18:47:32.479+01:002015-08-11T18:47:32.479+01:00Que el príncipe de Lampedusa "palidezca"...Que el príncipe de Lampedusa "palidezca" ante Errol Flynn es una suposición bastante aventurada, que yo personalmente (y estoy seguro de no ser el único) desde luego no comparto. Lo que verdaderamente sucede es lo contrario: Errol Flynn, cuyas películas cada vez ve menos gente, "palidece" cada vez más ante la escritura, perfectamente viva, de Lampedusa. Y, presumiblemente, así seguirá ocurriendo hasta que el de Flynn sea un nombre conocido únicamente por algún que otro erudito, cosa que no parece fácil que ocurra, al menos en un plazo razonable, con Lampedusa. X.noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4669368514343327913.post-52713416840165873362015-08-11T08:53:41.988+01:002015-08-11T08:53:41.988+01:00Todos esos personajes de la nobleza siciliana, Mar...Todos esos personajes de la nobleza siciliana, Martín, palidecen ante la figura de uno que pasa de puntillas por tu artículo: Errol Flynn. Hombre excepcionalmente dotado para gozar de la vida, se la fumó en cincuenta años. Escritor, periodista, actor notable, trabajador concienzudo, demócrata progresisita (la envidia hollywoodiense le llegó a acusar de filonazi), amante irresistible..., hubo de soportar las insidias de quienes envidiaban su éxito arrollador con las mujeres (algunos pretenden que hubo algún hombre, cosa que hablaría de su desinhibición suprema).<br />Tienes, Martín, un personaje que merecería un ensayo tuyo para él solo.F.noreply@blogger.com